José Francisco Pantoja García
Ricardo Contreras Soto (CV)
Universidad de Guanajuato
Facultad de Ciencias Administrativas
Área de investigación
El análisis del deporte como práctica cultural se enfrenta a numerosas dificultades, obstáculos desde la pobreza de material empírico (encuestas, estadísticas, observaciones directas, entrevistas, etc.), pero, podemos ir construyendo “cierta idea” de los efectos sociales y las representaciones culturales que estas prácticas “generan desde a dentro”, es decir desde el proceso de incorporación de las prácticas y los sentidos sociales en el habitus de los agentes. Con cierto grado de abstracción, se construyen las categorías significativas, esenciales para abordar las diversas partes de la totalidad de la representación del sistema deportivo.
En el sistema de las prácticas deportivas (como el conjunto de acciones – representaciones), la marca tiende hacia su propia negación en el campo y es el eje de atención de la representación cultural como “lo real”. Se inventan nuevas técnicas para hacer más eficaces a los atletas, se construyen aparatos de medición más exactos, finos, sensibles (cronometraje electrónico), cada vez existen nuevos reglamentos en todas las disciplinas con el fin de hacer más discriminante la competencia. A través de la lógica del rendimiento, se prevé las modalidades de transformación del sistema . Por ejemplo, en atletismo se ha llegado incluso en utilizar un sistema de registro sofisticado (haz de rayos luminosos, en la prueba de salto, etc.) en el fútbol americano, la repetición de una jugada desde distintos ángulos para decidir a quién le pertenece el balón. La nueva forma de comunicación en el fútbol soccer entre el árbitro y sus abanderados. En fin, el modelo estructural debe estar construido de tal forma que su funcionamiento permita rendir cuenta de todos los hechos observados.
¿Qué es el deporte?
El término deporte es una pluralidad de significados. Lo vemos a diario es ese término que invade las páginas principales de todos los periódicos que ocupa el vocabulario cotidiano. La palabra tiene esa connotación de algo que es bueno, que es necesario, que tiene un valor social alto y beneficioso. Quien hace deporte se identifica con lo saludable, con lo “útil”. También se relaciona con el espíritu, la “competitividad” con la deportividad, con las virtudes de tal o cual sujeto que impuso la “marca”, se le reconoce a quién lo práctica, ahora la actividad física es circunscrita principalmente en el ámbito del trabajo y el deporte . Así, el deporte es casi todas las actividades físicas intensivas.
En las sociedades antiguas y feudales la mayoría de ejercicios físicos ahora denominados como: la natación, el atletismo, el box, la lucha, halterofilia, esgrima, equitación o juego de destreza, fuerza, intensidad, etc., se caracterizaba dentro de la formación militar (entiéndase para la guerra), y, por otra, que tiene que ver con su carácter de clase: en las clases dominantes, la educación física forma parte integrante de la educación (distinción), mientras que en las clases dominados más bien forma parte de las diversiones cotidianas. Así en las diversas épocas se producen “sentidos sociales de esas prácticas”.
En ese mar continuo y finito de movimientos del cuerpo humano, el deporte se balancea, se corta y define técnicas eficaces y específicas para ampliarse o mejorarse, siempre regidas por el principio de “rendimiento milimétrico del cuerpo” y, donde la marca deportiva que se busca en ese entrenamiento frecuente, continuo, acostumbrado, constante y científicamente fundamentado para alcanzarlo, que es el que da carácter esencial al deporte moderno. Además de esa multitud de ejercicios que tiene una finalidad, cuya ejecución se fundamenta sobre la idea de lucha (metáfora) contra un elemento definido como puede ser el tiempo, la distancia, un obstáculo, una altura, un peligro, una anotación, un adversario, algo material, un grupo o equipo, consigo mismo o “algo sublimado”. Lo que cuenta al final es el resultado obtenido, donde el atleta buscará su “máximo rendimiento” que este a su alcance, de ese modo, le da sentido a esa sed de competencia y donde el deporte se vuelve técnica perfeccionada del rendimiento corporal, convirtiéndolo en una actividad que implica un conocimiento tanto teórico como técnico del hombre, dando como resultado esa multitud de organismos que buscan el mejoramiento para el atleta (una división técnica de trabajo para este fin), como es la creación de la medicina deportiva, material experimental, equipo adecuado y estudio para dar un mejor desempeño, la especialización, etc. Así la práctica del deporte se vuelve más planeada (preparación olímpica, mundial, torneos, presupuestos, financiamiento, funcionamiento, etc.). Actualmente el deporte se edifica sobre la práctica de la medición de las pruebas. Lo rudimentario fue olvidándose, para perfeccionar las formas de medida a tal grado que nos encontramos hoy día en la cúspide del progreso técnico (registros electrónicos, fotos electrónicas, cámaras de todo tipo, computadoras, aparatos para medir el viento y la humedad del aire, todo tipo de comunicación, etc.). El deporte es el empleo sistemático y preciso de la medición de distancias y tiempo, como del conteo de puntos. El deporte moderno está marcado por el empleo de “medidas”, como el cronómetro y la distancia, lo que da virtud de lo permanente.
Todo con el tiempo cambio, por igual el entrenamiento, ya que en sus inicios, (aunque todavía se sigue usando) era una práctica empírica ocasional; hoy en día son sistemas científicos de preparación del organismo con objetivos para cumplir pruebas máximas. No se puede separar el entrenamiento de la competencia más bien se ha aumentado todo tipo de técnicas modernas, prácticas, ciencia aplicada (dietética, relajación, masajes, medicina bioquímica, física del movimiento, etc.). El entrenamiento que era en su inicio una especie de mímica anticipada de los gestos reales de la competencia, se ha convertido en una vasta experiencia de transformación sistemática de las capacidades y facultades del cuerpo humano.
Actualmente en Guanajuato el deporte como práctica cultural tiene una evaluación “de dispersión contradictoria” en la apreciación de su importancia para la gente, como a continuación observaremos:
Vemos que las valoraciones mayores están en los extremos, para las personas en Guanajuato la media de lo que la gente opina es 5.29 llamémosle a este punto ordinal “regular” en el grado de importancia que tiene el deporte en su vida.
La respuesta que tiene más frecuencia es 10 (total) la moda representa el 31%, mientras que el 0 (nada) es la segunda mayor frecuencia con 26.4%, paradójico. Lo cual refleja el grado polarizado de la opinión sobre la práctica del deporte, suponemos que se debe al desconocimiento de la importancia de hacerlo aunado al inacceso e inexperiencia, así como, la confusión actual del deporte entre la “practica directa” y el “consumo pasivo” de la afición.
Hay que asistir y vivir una sesión intensiva de entrenamiento para darse cuenta de hasta que punto el deporte constituye un proceso de metamorfosis experimental de los límites biológicos y representacionales humanos - culturales. Hoy día, lo esencial de la práctica deportiva tiene lugar durante el entrenamiento, y la competición en sí no más que el momento crucial, que verifica la adecuación de este entrenamiento. El sistema deportivo se ha constituido llevando a su potencialización y extrema perfección todas las categorías que lo estructuran, y haciendo de las abstracciones realidades que encarnan en las prácticas materiales. Es una de las razones por la cual es imposible comprender hoy día el deporte si no se estudian todas las relaciones prácticas y simbólicas que la constituyen.
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