Novalis (citado por Kart R. Popper en la Lògica de la investigación cientìfica)
Introducción El presente trabajo fue expuesto por primera vez en el año de 1999, en una
universidad local de la Paz, Baja California Sur. Se pretendía con éste, abrir
brecha en la investigación pura, dentro del ámbito de las Ciencias Sociales, e
ir despertando poco a poco el interés por las ciencias aplicadas en este campo.
Como ya es moneda común y corriente en nuestro medio, el proyecto fuè quedando
en el olvido y menosprecio, el autor del ensayo sin apoyos y alicientes de
ningún tipo para continuar, de no ser por la persistencia propia y la reciente
relectura casual de Alvin Toffler, que en el abordaje de un tema relacionado,
textualmente dice: (…) A pesar del mal olor que trasciende del simple concepto
de poder, debido a los malos usos que de el se han hecho, el poder en si no es
bueno ni malo, se trata de un aspecto ineludible de la comunicación humana y
deja sentir su influencia en todo, desde nuestras relaciones sexuales hasta los
puestos de trabajo que ocupamos, los coches que conducimos, los programas de
televisión que vemos, las esperanzas que perseguimos. Somos productos del poder,
en una medida mucho mayor de lo que nadie se imagina(…)1 . De cualquier forma, durante los últimos 10 años, he seguido intentado
sistematizar y clarificar, no tan solo las más importantes aportaciones de los
pensadores precedentes, sino las propias.
Héctor Murillo Aguilar
“Las teorìas son redes: solo quien lance cogerà,”
1989 y 1991, fechas que marcaron el derrumbe del socialismo Soviético, serán recordadas en los años futuros como históricas en dos grandes direcciones: 1.- Porque permitieron liberar las fuerzas que dormitaban en el seno de una nueva sociedad clasista como la Soviética -insuficientemente investigada- , no obstante la documentada obra de Charles Bettelheim “La lucha de clases en la URSS" y otras 2.- Porque ha permitido el surgimiento de nuevos paradigmas para el mejor análisis de la evolución de la sociedades contemporáneas.
Como bien lo menciona George Orwell en su clásica obra: (…) Durante todo el tiempo de que se tiene noticia, probablemente desde fines del periodo neolítico, ha habido en el mundo tres clases de personas: Los altos, los medianos y los bajos. Se han subdividido de muchos modos, han llevado muy diversos nombres y su número ha sido relativo, así como la actitud que han guardado unos hacia otros, han variado de época en época; pero la estructura esencial de la sociedad nunca ha cambiado(…)2
En la cuidadosa disertación Orwelliana, podemos columbrar que en todos los procesos taxonómicos sociales, siempre ha existido y existirá cierta arbitraria racionalidad. A continuación paso a enunciar los puntos siguientes:
1. La cognición del poder está imbricada con las formas de gobierno, con las categorías y los tipos de estado, con las formaciones económico-sociales, con las ideologías modernas y sus respectivas formaciones partidarias, con las tipologías de liderazgo, con la autoridad, con la hegemonía, las alianzas, los consensos y disensos, los imperios y subimperios, con poderes locales, nacionales, supranacionales y pronto supraplanetarios; con las manifestaciones de poder que emergen del clan, grupo, partido, familia, barrio, comunidad, pueblo, región y estado. La evolución histórica del poder tiene su origen en la fuerza de la sobre vivencia humana y va desde el control mediante la violencia, hasta el control basado en la técnica y el conocimiento. La distinción entre poderes constituidos, constituyentes, fácticos y de presión, son intentos por entender y regular la lógica , pero no la naturaleza del poder, que por lo demás es irregulable.
2. El poder siempre es igual a: Uno, (desdoblado y contradictorio). ésta es su naturaleza. Su comprensión, aprehensión y utilización pueden ser para bien o para el mal. El poder solo puede ser aprehendido y corporativizado a través de las Relaciones de Poder y la mas evolucionada y compacta manifestación del mismo, lo constituye hoy, el estado moderno, le siguen en importancia algunas estructuras monàrquicas prevalecientes y corporaciones transnacionales y religiosas. Las relaciones entre Suprapoderes con débiles poderes, siempre y por naturaleza son asimétricas por mas que se simule lo contrario.Tal como repetidamente lo mencionan algunos especialistas [...] El poder es el único objeto filosófico reciente que se ha vuelto interesante: Ha sido novelado, filosofado, psicoanalizado... resiste todos los tratamientos que se quiera... y sobrevive [...] (3). Pero más allá de lo anterior, la cuestión del poder es el campo que unifica a las Ciencias Sociales en su conjunto, tendiendo un puente con el universo de otras ciencias; el poder y sus múltiples manifestaciones es, de manera analógica, una forma de campo gravitacional de energía, curiosamente, al igual que ésta, no se crea ni se destruye, sólo se transforma.
3. El poder es una forma de campo gravitacional que subsume regiones, países, estados, relaciones económicas y políticas, razas, grupos y subgrupos, género, clase, sectores y condición social dado que esta forma de campo gravitacional de energía humana concentra masas de capital, entidades políticas y de saberes; este siempre tenderá a manifestarse como una variable funcional de la voluntad de quien lo detente o pretenda detentar en un espacio tiempo determinado y una población determinada. Todo mundo sabe que una f6rmula matemática se asemeja a una grosería mundana (Dado que es una síntesis de múltiples determinaciones), pero si pretendiéramos formularla, podría ser de la manera siguiente:
RPE, RPP, RPM
1…..PM= (f) V+- PoMu
2…...PH=(f)V + Σ RPE, RPP, K*
- ETn,PoT-Get
En la primera formulación, se trata de concebir al Poder Mundial, el cual está en función de la voluntad del Imperio y (emperadores) en turno, con la sumatoria de relaciones de poder económico, político y las relaciones de poder militar, cuyos componentes, poco importa que revistan elevados y complejos procesos de inteligencia o de dispositivos científicos y tecnológicos, finalmente, estarán dotados de una lógica militar global o mundial, todo lo anterior dividido por la población mundial.
En la segunda formulación, el poder humano estaría en función de la voluntad, disminuida y/o adicionada por la sumatoria de relaciones económicas, políticas, y de conocimientos; los cuales estarían divididos sobre el espacio territorial y el tiempo a la n, la población total y en sustracción permanente, los grupos étnicos de cualquier país; mientras no se incorporen en igualdad de condiciones al desarrollo nacional, así mismo, también entrarían en sustracción, el capital humano o intelectual, que emigra hacia otros países y regiones y que es conocido popularmente como “Fuga de cerebros”.
En la primera fórmula, las relaciones políticas de poder, comprenden a Estados o bloques de estados, mas órganos mundiales de poder, en el segundo caso, corresponden al Estado nacional y a los organismos de poder político nacionales.
Por otro lado, las relaciones de poder económico y político aparecen en una doble manifestación, como poderes formales y también como poderes informales. Es decir, sabido es que quien posee relaciones de poder económico informal, también posee relaciones de poder político informal, de tal suerte que en esa proporción se incrementa o sustrae su poder humano.
4. Ninguno de los elementos de la formulación anterior existen o prevalecen de manera fragmentada o disociadas, ya que estas engendrarían parcelas, cuotas o partículas que tarde o temprano conducirían a su auto aniquilación o descomposición. Es importante anotar aquí, que en ocasiones, el poder actúa como la tensión superficial de las gotas de agua en la superficie de los vehículos. Es decir, también actúa por inercia, cuando algunos elementos de la fórmula se encuentran desarticulados. La inercia del poder es lo que explica el proceso mediante el cual determinados grupos humanos se hacen del poder por largo tiempo, que como en el caso de México, desde 1928, siendo presidente Plutarco Elías Calles, a este proceso se le conoció como “Maximato”.
5. La naturaleza del poder es tal que subsume una enorme cantidad de fuerzas y energía humana, pero también la redistribuye en la proporción del espacio tiempo que lo acotan. Esta libre interacción de fuerzas centrípetas y centrífugas es lo que permite la funcionalidad del poder. Pero a esta naturaleza le corresponde la lógica del poder, la cual configura una direccionalidad y finalidad determinadas. La naturaleza del poder consiste en que al igual que la energía no se crea ni se destruye y solo se transforma. En tanto que su lógica permite posicionarlo y direccionarlo hacia tal o cual finalidad. La naturaleza del poder consiste en que este existe de manera permanente, única e indisoluble y que quien lo ejerce, de manera centralizada o descentralizada, concentrada o desconcentrada, en una formación económico-social o en otra, debe dejarlo fluir libremente, pues de lo contrario se volverá irremediablemente contra sus detentadores. Esta fue sin duda alguna, la principal razón de la estrepitosa caída del socialismo soviético en 1991; empero también la debacle de los gobiernos perdedores en las dos guerras mundiales del siglo XX.
6. La única forma inteligible --hasta hoy - de aproximarse al poder sin utilizar las técnicas basadas en el engaño, la farsa, la traición y el gran abanico de las bajas pasiones humanas es el arte y el conocimiento, toda otra forma de aproximarse a este, pasa por el conjunto de relaciones e interrelaciones que provocan la degradación física e intelectual de los seres humanos. Es por ello que desde los tiempos más remotos hasta la actualidad, los chamanes, oraculistas, payasos, artistas, y hoy los intelectuales modernos, etc. fueron y son faunas de acompañamiento obligadas de las cortes imperiales o gobernantes.
7.Las grandes te6ricos de la gobernabilidad tanto capitalista como socialista y su dinámica social inherente, inventaron hace tiempo la formación de partidos, diversos órganos intermedios, el parlamentarismo, presidencialismo, gabinete y otras, la democracia directa e indirecta, el consenso y el disenso, la división y competencia de poderes y los contrapesos de los mismos; pero todas estas formas y mecanismos no expresan otra cosa mas que la propia naturaleza del poder: todo poder es único e indivisible y siguen siendo grupos reducidos de seres humanos quienes lo detentan a través de un líder carismático o no. En países como el nuestro, donde ni la democracia ni el desarrollo capitalista avanzado llegarán jamás por inercia, se dan políticos charlatanes de quinta como Porfirio Muñoz Ledo, que son capaces de regentear al partido gobernante y a los partidos de oposición y tranquilamente vanagloriarse de tal estupidez. Tal como lo decía el viejo poeta:... si en barca combatida por la feroz tormenta dos son los pilotos que rigen el timón, o una turba trata de gobernarlo, nada son entre dos: uno solo es el que triunfa.. Esa es la unidad del poder, lo mismo en el hogar que en la ciudad y solo así se logra la robusta existencia y la salud de todos. (Andromaca, Eurípides). (4).
8. Dado que el poder humano es concentración y centralización de economía, política y saber es directamente proporcional a la voluntad de los individuos o grupos por poseerlo y acumularlo e inversamente proporcional a la capacidad finita y entrópica de quien lo detenta. Todo proceso estable de poder implica creación y aniquilación de energía humana así como todo proceso de subversión social implica construcción y destrucción simultánea de la misma. La violencia y la fuerza con que se ejerce el poder es una manifestación de la potencia de quien lo detenta, no de quien lo pretende, a mayor grado de violencia menor es la potencia y más evidente el grado de entropía del sistema gobernante. Tal como lo afirmaba Lord Acton: “Todo poder humano corrompe, pero todo poder absoluto corrompe absolutamente” [5].
9. Los individuos, grupos y/o naciones, pueden carecer de relaciones de poder económico, políticos y de conocimientos, y en ese sentido, carecer de Poder, pero quien posee a éste, automáticamente posee los otros. El poder no tiene ética ni moral, los individuos que lo buscan o pretenden, si debieran tenerla, no tanto para la salud de la población a la que pretenden gobernar sino para la propia; pues de lo contrario se verán reflejados en el siguiente pasaje Shakesperiano: [...] si, y aun antes de mamar hacia ya cumplimientos a la teta... este es uno de los muchos que en nuestra corrompida edad son estimados, únicamente porque saben acomodarse al gusto del día con esa exterioridad halagüeña y obsequiosa... y con ella tal vez suelen sorprender el aprecio de los hombres prudentes, pero se parecen demasiado a la espuma, que por mas que hierva y abulte, al dar un soplo se reconoce lo que es...(W. Shakespeare. Hamlet).[6]
.10. A mayor grado de desigualdad de oportunidades económicas, políticas y culturales de los individuos, familias grupos, clases y naciones, existirá un mayor desequilibrio en el ejercicio del poder. Aunque de hecho exista una buena cantidad de tratados y de leyes que digan lo contrario o se perfeccionen mecanismos democráticos para su ejercicio. El mesianismo doctrinario y el populismo fideista, son directamente proporcionales a la incultura de los pueblos, e inversamente proporcionales a la difusión y generalización de ésta y el conocimiento.
11. El poder actúa como bumerang. Es decir, retorna circunstancialmente a sus fuentes generadoras, bajo una lógica muy simple. Quien ha poseído relaciones de poder las sigue conservando y ampliando hasta su regreso. [...] Hay un momento en que las desdichas de los hombres llegan a cansarse. Ves que el viento no siempre sopla por el mismo rumbo, ni guarda la misma fuerza. Tampoco los dichosos conservan para siempre su ventura. Todo en el mundo es un girar continuo y retorna lo que un día había sido: todo esta sometido a la mudanza... y es varón noble, aquel que jamas abandona la esperanza [...](7).
12. La más impecable democracia capitalista en tanto subsista la propiedad privada sobre el capital y su concentración y acumulación en reducidos sectores de la misma, tendera a originar desequilibrios en el ejercicio del poder, pero la más perfecta autocracia o “dictadura proletaria" que se ha ejecutado en países con escaso desarrollo industrial, presenta además de este, la generalizaci6n de la pobreza y la escasez de bienes y servicios en vastos sectores de la población. Un hecho que parece simple acerca de la dictadura proletaria es el siguiente: ¿Quiénes son proletarios y quienes no lo son? ¿Cuántos de estos forman parte de la estructura dirigente de los partidos proletarios? ¿Son realmente miembros de la clase proletaria, quienes dirigen a estos partidos, al gobierno y al estado? ¿Qué porcentaje de la población constituye el proletariado urbano y rural? ¿Cuál es el papel del genero y grupos minoritarios dentro del proletariado? ¿Quién ejerce la dictadura sobre quién?. Las cuotas y masas de poder en el socialismo debieran redistribuirse hacia todos los polos y direcciones, de tal manera que se genere una cultura del auto poder, que seria la lógica mas aproximada de la igualdad en todos los sentidos. Para el caso de México, no es como decía José Revueltas, que exista “un proletariado sin cabeza”, lo que ha existido de manera permanente es un proletariado con cabeza sustituta, o como bien lo expresó en una entrevista el escritor Peruano Mario Vargas Llosa: “Una dictadura perfecta”.
13. La democracia capitalista se ha caracterizado por la desigualdad en medio de la riqueza y la abundancia, así como la ilusión de la libertad y felicidad humana. Pero la democracia socialista se presenta como la igualdad en la pobreza y la ilusión de la libertad y felicidad a largo plazo. En las primeras, las relaciones de poder económicas ejercen una marcada influencia sobre los demás elementos de la formulación; en tanto que en la segunda, las relaciones de poder políticas marcan la pauta del modelo. En las formaciones económico sociales precapitalistas, los poderes fácticos que acompañaron a las diversas formas de gobierno, estuvieron impregnadas de concepciones pre-científicas, salpicadas por el fideísmo, las magias y variadas creencias.
14. Entre la teoría y la práctica de la democracia capitalista y la teoría y práctica de la dictadura proletaria, se encuentra la constitución y evolución de un moderno estado social de derecho que por medio de la teoría del Desarrollo Humano, es capaz de potenciar y equilibrar la libertad, justicia y equidad, a través y por medio de las instituciones que devienen, se crean o que se perfeccionan de su propio orden constitucional, tal como lo expresaba el gran Hegel: (…) El desenvolvimiento del estado como monarquía constitucional es la obra del mundo moderno, en el cual la idea sustancial ha adquirido la forma infinita. La historia de ese profundizar en sí del espíritu del mundo, o lo que es lo mismo, ese libre perfeccionamiento en el cual la idea emancipa desde sí a sus momentos _los cuales son sólo sus momentos_ como totalidad y los encierra en la unidad ideal del concepto, porque en él consiste la racionalidad real; la historia de esta verdadera formación de la vida ética, es problema de la historia universal del mundo(…)8
Sin embargo, las relaciones de poder en el mundo actual y su evolución hacia formas que garanticen mayormente la potencialidad humana en equidad, no se garantizarán mediante el arrepentimiento, es posible que sólo puedan alcanzarse como resultado de una amenaza externa a la voluntad humana, o por lo menos, a la voluntad humana conocida; en este sentido, los efectos del cambio climático serían apenas un indicador.
La paz, Baja California Sur, Enero de 2008.
Referencias Bibliográficas:
1. Alvin Toffler. “EI cambio del poder". Edit. Plaza & Janes S.A. España, 1992. Pag.25.
2 George Orwell. “1984”. Edit. Destino, S.A. México, 1994, pág. 198.
3. Federico Campbell. "La invención del poder". Edit. Nuevo Siglo. México, 1994. Pag.23
4. Eurípides, “Andromaca". Las Diecinueve Tragedias Edit. Porrua1 S.A. Méx. 1983. Pág. 134.
5. Lord Acton. Historiador Inglès, ensayo sobre la libertad y el poder. (1834-1902)
6. W. Shakespeare. "Hamlet". Edit. Nal., S.A., México, 1969, pág. 167.
7. Eurípides. 'La locura de Heracles". Las Diecinueve Tragedias. Edit. Porrúa, S.A., Méx. 1983. Pág.180.
8. G:F:Hegel, Filosofía del Derecho, editorial UNAM, 1975. Pág. 270, México.
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