Isalber Viamonte Morata
(CV)
konrad@mayanabo.co.cu
El hombre según la teorÃa marxista es el resultado del trabajo, que moldeó la
mano, la mente y la voz para transformarlos en complejos sistemas de
comunicación, acción y pensamiento, que a su vez, fue complejizando aun más al
mismo hombre, aumentado su capacidad de conocer, entender y modificar la
realidad en su beneficio. El proceso está sostenido sobre la base de la
práctica, las sensaciones y el reflejo de la realidad en la conciencia del
hombre; el hombre fue aprendiendo a medida que interactuó con el medio,
adquiriendo nuevas percepciones, nuevos conceptos que validó poniéndolos en
práctica, una práctica superior, en un complejo espiral ascendente. Todo esto no
es más que la adquisición de conocimiento a partir de la interacción del hombre
con el medio.
Podemos decir que el hombre nació aprendiendo, adquiriendo conocimiento y
llevándolo a la práctica, sin la adquisición de conocimiento, primero muy básico
y rudimentario, ¨jamás habrÃamos bajado de los arboles, no tendrÃamos medicinas,
ni sofisticadas herramientas para transformar la realidad….el conocimiento no
solo ha surgido de la práctica, sino que ha sido impulsado por ella, el
conocimiento es una necesidad del desarrollo que se plantea en la actividad
practica misma, sobre todo, en la principal de ellas, el trabajo¨ o como lo
expresa Lenin ¨ de la realidad viva al pensamiento abstracto y de este a la
práctica … tal es el camino dialectico del conocimiento ¨
La historia de la humanidad está plagada de ejemplos de cómo el conocimiento ha sido motor impulsor del desarrollo social y en otros casos, por la negación del conocimiento, la falta de trasmisión, estancamiento o eliminación del conocimiento acumulado a llevado a retrocesos en las sociedades. Casos como la negación del conocimiento adquirido por las culturas amerindias, el gran cumulo de conocimiento de los Aztecas y Mayas, perdido al ser conquistado por el viejo mundo, los adelantos acaecido en la época del renacimiento, cuando se retomaron los grandes estudios de todas las artes y ciencias, el avance de Grecia y Roma al permitir el desarrollo de las escuelas filosóficas, de guerras, matemáticas y astrológicas, el desarrollo Chino mucho antes de nuestra era y su posterior estancamiento al implementar polÃticas de aislamiento por parte de la dinastÃa Ming.
Miles de ejemplos se pueden citar sobre el particular pero en todos ellos hay un factor común, la gestión de conocimiento, tanto si lo entendemos, a opinión del autor de este documento, como un sistema de polÃticas, dinámico, que conjuga medidas regulatorias, recursos humanos - materiales, y canales de distribución encaminados a trasmitir, incrementar, filtrar o eliminar el cumulo de conocimiento, tácito o explicito, en posesión de personas individuales o sociales, en un lapso de tiempo determinado.
La humanidad hasta casi la segunda mitad del siglo XX se dio el lujo de perderse y encontrarse, redescubrirse y redescubrir la naturaleza; el desarrollo de sociedades aisladas, donde los medios de comunicación y comercio estaban poco desarrollado, el conocimiento más complejo y la capacidad de desarrollarlo estaba en posesión de la clase dominante, léase faraones, emperadores, reyes, monjes, alta burguesÃa, y el uso del mismo en función de dominación, conllevaba casi inevitablemente a estos ciclos de perdida y redescubrimiento principalmente por los cambios en el poder y las guerras de dominación.
Hasta principios del siglo pasado una misma persona podÃa ser filósofo, matemático, artista, y doctor sin que la producción de conocimiento menguara, o una arista fuera en detrimento de la otra; dado por el cuasi aislamiento del cumulo de conocimiento generados por otros pensadores, o por el contrario su especialización fuera tan grande, maestros artesanos, alfareros, pero su poder de comunicación y trasmisión de estos conocimientos fuera muy bajo, reduciéndose a los aprendices en sus talleres de trabajo. El poder de adquirir conocimiento estaba determinado por la capacidad de movimiento en el entorno donde se desarrolla el individuo.
La adquisición y distribución del conocimiento, hasta después de la primera guerra mundial, puede catalogarse como un proceso lento; el poder llevar el conocimiento tácito a explicito, validarlo, masificarlo, era un proceso tortuoso y podÃa durar años y hasta siglos, no todos los tiempos estuvieron las condiciones dada para la diseminación del conocimiento, en unos caso solo la tradición oral, otros las tablas de arcillas, luego el papel, la imprenta, etc, fueron dándole espacio a la trasmisión del conocimiento adquirido. Un conocimiento generalizado, dado como verdadero, podrÃa tardan años en ser confrontado, cuestionado o mejorado.
La supervivencia de la actividad productiva y comercial en una rama determinada por un comerciante especÃfico, individual o colectivo, estaba más determinado por la forma en que gestionaba los recursos fÃsicos del entorno en el que se encontraba que por resolver el problema de mejorar como se hacÃa su producción o comercio. Pasaban varias generaciones antes de que el conocimiento adquirido y aceptado como verdadero fuera capaz de cambiar el modo de hacer. La necesidad de mantener el conocimiento adquirido por un individuo en el proceso productivo no era primordial, ya que el sustituto podrÃa adquirirlos sin que esto constituyera una pérdida considerable para la asociación.
El desarrollo de los medios de transporte y comunicación, hacen que el intercambio intelectual sea mayor, más dinámico, que la confrontación de conocimientos sea más encarnizada dando como resultado que la producción, validación y mejora de conocimiento sea más acelerada. Asà mismo la capacidad creciente de diseminación del conocimiento, dado por la multitud de opciones de canales de comunicación y publicación, hace que se revolucione fácilmente el cómo hacer. Súmele el número de canales de donde se toma la información es mayor, de todo tipo, tenga o no valor para los intereses del individuo.
El cumulo de conocimiento básico adquirido, la experiencia y las habilidades abren nuevos horizontes y posibilidades de adquisición y producción conocimiento. Mientras más rápidamente se adquiera conocimientos, más preparado se estará para detectar, analizar y reaccionar a los cambios del entorno. A mayor experiencia sobre un tema determinado, mayores serán las posibilidades de reaccionar y dar solución a problemas nuevos, o simplemente la implementación de soluciones ya conocida en la repetición de problemas.
La solución de problemas basado en casos es un método utilizado por la mente humana, la pérdida del conocimiento adquirido al dar solución a problemas enfrentados presupone una pérdida de tiempo, ya que implica tiempo en el análisis y búsqueda de solución; provoca un retroceso en el ciclo de aprendizaje cuando se espera lograr una espiral ascendente.
Una entidad, asociación, empresa, sociedad, que pierda constantemente el conocimiento adquirido, la experiencia, se muestra lenta ante los cambios del entorno; pierde la concentración en los objetivos de la misma para centrase repetitivamente en dar solución a problemas ya enfrentados.
La globalización es un hecho tangible, los recursos fÃsicos están al alcance de la mano, las distancias no son ya un impedimento para obtenerlo; la actualidad noticiosa es instantánea. Un hecho en el hemisferio norte, en el continente europeo, tiene repercusión inmediata, y es de conocimiento en el hemisferio sur en el continente americano, léase y para no ir muy atrás en el tiempo tres hechos trascendentales, crisis sector financiero estadunidense, golpe de estado en hondura, muerte del Michael Jackson, tres hechos en diferentes esferas pero que provoca una reacción encadenada en muchos sectores muy parecido al conocido efecto domino.
La competencia empresarial sobre la base de los recursos fÃsicos de su entorno no es ya, sin dejar de tener peso, determinante en el éxito de la empresa, las barreras fÃsicas, de espacio y recursos han caÃdo. Las empresas que no sepan mantener el conocimiento adquirido en su interior, que no logren articular un sistema de vigilancia del entorno, que no lo logre filtrar la información y los conocimientos en función de sus objetivos no tendrá el mas mÃnimo chance de supervivencia en esta nueva era.
A modo de conclusión, vivimos en una época signada por las comunicaciones, los grandes medios de transporte, la potencia de cómputo de las tecnologÃas digitales, donde la caracterÃstica común y más importante para todos es la velocidad, velocidad de cambio. Vivimos en una era digital.
Para funcionar en la nueva etapa digital, hemos desarrollado una nueva infraestructura digital. Se parece al sistema nervioso humano. Las compañÃas necesitan tener ese mismo tipo de sistema nervioso: la habilidad de funcionar sin contratiempos y con eficiencia, de responder rápidamente ante emergencias y oportunidades, de suministrar información valiosa con rapidez a aquellas personas de la compañÃa que la necesiten, la habilidad de tomar decisiones con rapidez e interactuar con los clientes[3].
Aquellos que no logren implementar un de sistema de polÃticas, dinámico, que conjugué medidas regulatorias, recursos humanos - materiales, y canales de distribución encaminados a trasmitir, incrementar, filtrar o eliminar el cumulo de conocimiento, tácito o explicito, en posesión de personas individuales o sociales, en un lapso de tiempo determinado en función de sus objetivos que le permita avizorar cambios en el entornos y reaccionar a estos, dada la velocidad con que se manifestaran los cambios, no sobreviran en un mundo globalizado, rápidamente cambiante y de feroz competencia.
BibliografÃa
[1] http://www.marxismoeducar.cl/filosofia.htm. Consultado 28/06/2009
[2]Bueno, Eduardo. La gestión del conocimiento: Nuevos perfiles profesionales. CD MaestrÃa Gestión de la Información. CUGUIO-Cuba. 2008.
[3]Gate. Bill. Para triunfar en la Era Digital. CD MaestrÃa Gestión de la Información. CUGUIO-Cuba. 2008.
[4]MartÃnez Méndez, Francisco Javier. El salto desde la Gestión de Información a la Gestión del Conocimiento. Grupo de TecnologÃas de la Información, Departamento de Información y Documentación. Universidad de Murcia. <http://www.um.es/gtiweb/fjmm>
[5] Nuñes Paula, Israel. La gestión de la información, el conocimiento, la inteligencia y el aprendizaje organizacional desde una perspectiva socio-psicológica. Acimed 2004; 12(3). Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol12_3_04/aci04304.htm Consultado: 28/06/2009
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