Ricardo Contreras Soto
La presente investigación es sobre el tema de tesis en el doctorado en
administración en la Universidad de Celaya sobre la percepción de la alteridad
en el multiculturalismo asimétrico, analiza las percepciones en este caso sobre
los africanos que tienen los migrantes mexicanos dentro de las organizaciones en
Estados Unidos. Se hizo el estudio con testimonios 1, 265 emigrantes mexicanos
procedentes, principalmente, de la región del corredor industrial abajeño del
Estado de Guanajuato. Por medio de entrevistas, basándose principalmente en la
pregunta abierta: ¿Tuvo compañeros extranjeros, me podría decir que nacionalidad
eran y que opinaba usted de ellos?, aunque se incorporan otras preguntas donde
las respuestas tienen que ver con una de las identidades culturales analizadas,
el tratamiento de la información se apoya en la hermenéutica profunda. Los
testimonios directos sobre la identidad referida representan el .7 % de todas
las respuestas. Para el análisis comparativo se basó en el eje de buena
impresión contrastándolo con la mala impresión, también se compararon las
diferencias y las similitudes en otro eje. Se hacen cuadros semánticos donde se
condensa el trabajo cualitativo en cuanto a lo que señalan de buena impresión y
mala impresión, así como de similitud y diferencias.
Palabras clave: Identidad, alteridad, subculturas en la organización.
Roberto Hernández Sampieri
riconsoto@hotmail.com
Resumen
Nos basamos en el trabajo teórico desarrollado por Giménez sobre las identidades culturales, en una primera definición (1994ª: 24) plantea:
“El punto de vista subjetivo de los actores sociales sobre su unidad y sus fronteras simbólicas, sobre su relativa persistencia en el tiempo y sobre su ubicación en el "mundo", es decir, en el espacio social.”
En esta definición nos permite identificar y diferenciar lo que son las identidades, posteriormente de manera extensiva Giménez (2005 Vol. 2) va configurando los elementos fundamentales de la identidad cultural:
1. La identidad tiene una intersección en su formulación entre la teoría de la cultura y la teoría de los actores sociales.
2. La identidad es el lado subjetivo de la cultura considerada bajó el ángulo de su función distintiva.
3. La posibilidad de distinguirse de los demás, diferenciarse (de otros) y reconocerse (con otros) para existir socialmente en un marco amplio de relaciones sociales históricas, destacan las formas de interacción y comunicación.
4. La identidad no es esencia, atributo o propiedad intrínseca del sujeto, sino que tiene un carácter intersubjetivo y relacional.
5. La identidad es una distinguibilidad cualitativa supone la presencia construida de elementos diferenciales como maracas o rasgos distintivos: A) pertenencia a colectivos, B) atributos relacionales y C) una presencia histórica en narrativas biográficas.
6. Pertenencia son adscripciones referenciales que comparten o son asignados a los miembros de una colectividad, pueden ser: ideológicas, territoriales, de simpatía o preferencias, etcétera.
Tipología de los factores a considerar en la construcción de las representaciones de la alteridad
Dentro de las construcciones de las representaciones de la alteridad, proponemos el siguiente esquema que estructuramos configurándolo con base a la evidencia discursiva de los de los migrantes laborales mexicanos, donde los énfasis problemáticos, puedan ser fácilmente identificables, quedando operativizados de la siguiente manera:
Similitud: son aquellos discursos que matizan la relación de las características comunes entre las identidades.
Diferencia son aquellos discursos que matizan la relación de las características culturales distintas entre las identidades.
Similitud y diferencia son aquellos discursos que matizan la relación de las características comunes y diferentes entre las identidades. Sobre la similitud, encontré que los migrantes hacen una relación de empatía, por las situaciones que tienen los otros migrantes laborales como “alteridades”, tanto por su situación de circulación laboral en el mercado, como por la condición humana existente de pobreza, carencia, etcétera a la cual pertenece el referido, en la periferia o en el centro. En otros casos por cierta historia común de periferias, como los elementos culturales heredados de las colonizaciones idioma, creencias, religión.
Buena impresión:
Cordialidad son aquellos discursos que matizan la relación valorativa “positiva” entre las identidades, donde destaca la aceptación, la convivencia y el respeto.
Admiración son aquellos discursos que matiza la relación valorativa “positiva” entre las identidades, destacando una facultad, atributo o actitud digna de destacarse.
Solidaridad son aquellos discursos que matizan la relación de valoración positiva entre las identidades, donde destaca el apoyo, la cooperación, ayuda demostrada en una acción y en una atención, fortaleciendo las relaciones, Personales, del grupo o intragrupales.
Mala impresión son aquellos discursos que matizan la relación de valoración “negativa” (desaprobada, mal vista, repudiable, no grata) entre las identidades.
Reflexivo son aquellos discursos que matizan el monologo de ego identidad relacionado sobre las generalidades y especificidades de las alteridades específica.
Ventanas son aquellos discursos que matizan la relación de aprendizaje y las posibilidades de conocimiento de ego identidad sobre las diferencias de una alteridad específica.
Estos criterios ordenadores los discursos se pueden traslapar, articular o conjuntar, no son excluyentes, pero los retomé por los matices constituyentes de los discursos sobre la otredad.
De manera genérica se puede hacer una aproximación sintética sobre la percepción de la alteridad, tomando como caso, la representada por los migrantes.
1. El discurso se circunscribe predominantemente en dos campos sociales, por un lado por la situación del mercado laboral – organizacional y por otro lado el de la condición o situación “humana”, que para su análisis es social. Aunque coaccionaba más el discurso del mercado laboral, porque su percepción se construyo en el espacio social de la organización y el trabajo.
2. Tanto las relaciones de situación como las del mercado son comprensibles desde la perspectiva del sistema mundial, para no divorciar las problemáticas existentes en los diversos países o regiones en el mundo y las representaciones de los agentes culturales que lo habitan, al relacionar en un proceso histórico esas articulaciones y “asimetrías” del centro con la periferia, tanto en su generalidad como en su especificidad.
3. La relación opuesta entre diferencias y similitudes (como categorías de relaciones de antinomia cultural: conocido- desconocido; familiar- extraño, etcétera.) entre la identidad de ego y las “otras identidades culturales”, se puede plantear en una oposición ordinal, con sus puntos de matices intermedios de diferencias y similitudes, más diferentes o menos diferentes; más similares o menos similares de manera conjunta.
4. La valoración que hacen los agentes sobre el “otro”, de la misma manera se pueden presentar en relaciones antinómicas de aprobación – reprobación; aceptación – rechazo; buena impresión- mala impresión, etcétera, en las categorías utilizadas, se ramificaron los polos, por un lado estaban las representaciones de cordialidad, admiración y solidaridad (que implicaba más un grado de compromiso y apoyo en los procesos de socialización) y por otro lado esta el polo opuesto de mala impresión. Aunque de la misma forma crítica, hay que ubicar ideológicamente los discursos, por las cargas axiológicas que son generalmente etnocéntricas.
5. Sobre el discurso el agente ego, sobre el contexto o la otredad, se puede plantear esquemáticamente en la relación antípoda centro – periferia para su estudio, como la que hace referencia el migrante laboral en este caso.
6. Sobre las posibilidades de establecer una relación del conocimiento con la alteridad “ventanas”, depende mucho las posibilidades reales de procesos de socialización, como oportunidad y las posiciones sociales existentes entre los agentes culturales en los campos sociales, desde donde se ubican las partes del discurso. Las “ventanas” hacia las otras culturas, tienen cuatro guías imprescindibles básicas de aproximación al conocimiento sobre la alteridad específica, son las similitudes y las diferencias, así como el desconocimiento o perjuicio existente sobre ellas y la experiencia directa en la relación de convivencia, que puede ir de la admiración a la mala impresión. Sobre la reflexividad que hace el agente ego, las hace partiendo de un punto social sobre las cosas. Sobre el mercado laboral y el discurso que emana sobre las valoraciones propias (ver capítulo de identidad mexicana laboral) y de la alteridad, se circunscriben en competencia comparativa y en ella las capacidades explicitas, constatadas subjetivamente por ego, en una organización y o en le trabajo.
Método
En el presente trabajo centramos nuestra atención en el estudio de la percepción del trabajo y de la organización del migrante mexicano que tuvo como experiencia en Estados Unidos. De manera concreta, se basa, principalmente, en el encuadre social del discurso que hacen los migrantes con el propósito de interpretar los significados emanados de él y reconstruir las condiciones de participación y acción de los agentes migrantes en contextos laborales organizacionales bajo procesos históricos específicos y socialmente estructurados.
En este enfoque metodológico “desde dentro” se parte de los relatos de vida laboral (retomados en entrevistas) para analizarlos dentro de las tradiciones metodológicas del Verstehen en las ciencias sociales.
Apoyándonos en las tradiciones hermenéuticas para la interpretación; es decir, para entender el sentido, partimos de la base que nos proporciona Ferraris (2000: 22-27) al diferenciar las diversas operaciones de interpretación que la hermenéutica genera:
En primer lugar, nos indica que:
“… la interpretación es la expresión lingüística propia de los hombres…de símbolos que resultan universales y que derivan de impresiones presentes en el alma, a través de sonidos particulares (o sea, variables según las diferentes lenguas)”.
En segundo lugar, argumenta que:
“… encontramos una función especular; la forma de interpretación lingüística, llamada a remitir las expresiones diferentes en las distintas lenguas, a los símbolos universales, para asegurar así la compresión.”
Dentro de las actividades interpretativas está la expresión o ejecución de las diversas formas simbólicas en acciones, y viceversa, traducidas unas a otras. Ejemplos ilustrativos los encontramos en la ejecución de una obra elaborada por un autor y representada por otro artista (en música o en teatro), el dibujo sobre una escultura, una instrucción sobre una actividad determinada...
Hacer explícito el sentido oscuro, subyacente, o poco claro, tratando de dar coherencia e intencionalidad al objeto de interpretación, buscando hacerlo con un máximo de racionalidad en su tratamiento, haciendo manifiesto en lo posible el procedimiento.
“… existe la interpretación, asimismo, como desenmascaramiento (Nietzsche-Freud-Marx). La naturaleza, el hombre, la época, nos estimulan e interesan, pero también tenemos motivos para creer que se mitifican; la naturaleza gusta de esconderse, el hombre es un mentiroso (o tal vez se auto mitifica), la época no ha sido comprendida por falta de distancia histórica; así pues, debemos de acceder a las verdaderas intenciones que subyacen a las expresiones falaces.”
La revelación, desmitificación y desenmascaramiento del sentido subyacente que se da del objeto de interpretación del sujeto quien lo emite, del discurso que lo contiene, de la trama en la que se desenvuelve y / o en el entramado donde estructuralmente se genera, nos permite distinguir, desmontar y descubrir los mecanismos e intencionalidades encubiertas o desconocidas.
Por otra parte, recurriendo, principalmente, a la inspiración de la hermenéutica profunda desarrollada por Thompson (1993), observamos que el estudio de los fenómenos culturales debe realizarse en dos dimensiones analíticas para interpretarse con mayor rigor: El estudio del mundo o contexto socio histórico y el del marco significativo (en este caso, el discurso de los migrantes mexicanos), evitando la falacia de la autonomía semántica del texto y la reducción de las formas simbólicas al contexto.
Este planteamiento es parecido al que presentan otros autores como Wolf (1998), de la corriente de “Estudios Culturales”, quien recomienda hacer:
“una aproximación que integre el análisis textual con la investigación sociológica, tanto de las instituciones que tienen una producción cultural como de los procesos sociales y políticos en los cuales tiene lugar dicha producción” (Pág. 76).
El hecho de haber retomado aquí el esquema de trabajo de Thompson para el análisis de las percepciones del multiculturalismo se debe a su capacidad integradora de las dimensiones macro – micro que participan en el contexto socio – histórico para el análisis de los elementos simbólicos de las representaciones culturales.
Así pues, recurrimos a la hermenéutica profunda para articular los elementos discursivos con aquellos otros contextuales y no centrarnos sólo en el discurso de los migrantes.
En este sentido, Thompson (1993:149) plantea la construcción social estructurada de los fenómenos culturales del modo siguiente:
“La concepción estructural de la cultura enfatiza el carácter simbólico de los fenómenos culturales como el hecho de que tales fenómenos se inserten siempre en contextos sociales estructurados”.
Además, considera la diversidad simbólica de los objetos de interpretación como el elemento básico de análisis cultural:
“Las formas simbólicas son constructos significativos que son interpretados y comprendidos por los individuos que los producen y reciben, pero también son constructos significativos que se estructuran de maneras diferentes y se insertan en condiciones sociales e históricas específicas” (Pág. 301).
El enfoque de la hermenéutica profunda se puede entender, por tanto, como un tipo de análisis socio histórico, ya que las formas simbólicas no subsisten en el vacío, sino que se producen, transmiten y reciben en condiciones sociales e históricas específicas. Consideramos, por tanto, que el objetivo del análisis socio histórico es reconstruir las condiciones sociales e históricas de la producción, circulación y recepción de las formas simbólicas.
En síntesis, el modelo de Thompson acerca de la hermenéutica profunda constituye un esquema de estudio para comprender los fenómenos culturales, pues considera que el análisis cultural se puede interpretar como el estudio de las formas simbólicas en relación con contextos y procesos históricos específicos y socialmente estructurados, dentro de los cuales se producen, trasmiten y reciben estas formas simbólicas. En resumen, es el estudio de la constitución significativa y de la contextualización social de las formas simbólicas.
En esta investigación se partió de una doble premisa metodológica de exploración: buscar y encontrar, pues aunque se tenía alguna idea de buscar las posibles respuestas, de acuerdo al planteamiento teórico y a la orientación crítica de la investigación, sin embargo no estaba predeterminada por un esquema total, sino que se pensó hacer una revisión exhaustiva de los materiales de manera organizada, de acuerdo a cada pregunta formulada en la entrevista, procurando estar atento para encontrar “otros” elementos o planteamientos no considerados desde un principio.
Participantes
Participaron en el estudio 1, 265 emigrantes mexicanos procedentes, principalmente, de la región del corredor industrial abajeño del Estado de Guanajuato y elegidos según criterios de regionalización. Nos basamos en los criterios propuestos en 1989 por la Secretaría de Educación, Cultura y Recreación (SECyR) del Estado de Guanajuato (ver Valencia, 1998:54-62), donde se definen cinco regiones culturales en el Estado, compuestas por doce municipios: Celaya, Salamanca, Irapuato, Apaseo el Alto, Comonfort, Cortazar, Cuerámaro, Huanímaro, Pénjamo, Juventino Rosas y Villagrán . Así mismo, se tomaron, por oportunidad, participantes procedentes de otros municipios.
Se aplicaron las entrevistas a los migrantes que regresaron a sus lugares de residencia, o visitaban a familiares o amigos, después de trabajar o buscar trabajo en los Estados Unidos (ver tabla 2).
Desarrollo
De acuerdo a la experiencia con africanos de los migrantes laborales mexicanos representa el .7 % de las respuestas con las distintas identidades culturales.
Si, ahí no, porque sí estuve en otro trabajo, como un año, nada más, y pues sí me tuve compañeros de trabajo, me tocó estar con algunos polacos, y 1 o 2 africanos… (Entrevista 733). (Industria de línea blanca).
Las fronteras limitadas de las referencias de los migrantes, topan con las fronteras del conocimiento, al no saber la geografía de la periferia, porque es la menos conocida (difundida, enseñada), reforzada por la “historia dominante de los centros”, a propósito, es una preocupación que critica Wolf (1987), la denominación genérica del continente es la que predomina con relación a la identidad nacional, mostrada así por los migrantes laborales mexicanos. Sin embargo los mexicanos poco sabemos de la diversidad existente en África.
Bueno sí, tuve cubanos, del África tuve negros. (Entrevista 586). (Agricultura).
La otra asociación es la que existe por parte del migrante, en cuanto a la identidad y a la raza en los africanos, como unidad distinguible de otras, que lo confunde con el afro americano.
Cordialidad
El acercamiento con los africanos por parte del migrante mexicano tuvieron problemas con el idioma original y con el inglés, pero a través de lenguaje corporal y facial se hacían entender.
Sí, un hindú, una africana y americanos. Pues que se portaban bien y que comprendían que yo como no sabía hablar ingles, ellos hasta señas me indicaban las cosas o me daban entender que es lo que me querían decir. (Entrevista 1061). (Cadena de restaurantes de comida rápida).
La personas africanas que trabajan en Estados Unidos fueron buenos compañeros con sus colegas mexicanos.
Sí, ...y de África. pos nada pos que son buenas gentes, bueno con ellos pues con los que yo trate que son muy buenas gentes, que los trate bien o sea nos llevamos bien nada más. (Entrevista 578). (Jardinería y restaurante).
Si, unos americanos negros y blancos, africanos y cubanos, pero nos llevábamos bastante bien. (Entrevista 719). (Construcción).
Sí muchos, conocí hindúes, chinos, africanos, coreanos y egipcios, son buenas gentes. (Entrevista 1041) (Masculino, 26 Años, Soltero, Secundaria, Villagrán Gto., 1996).
En comparación el africano es trabajador en la organización. Por otro lado, la flojera es una valoración negativa ante una no acción o pasividad en el trabajo, con un conjunto de connotaciones sobre todo ideológicas, como las satanizaciones.
Bueno si, si tuve compañeros todavía tengo en la actualidad compañeros todavía tengo en la actualidad compañeros extranjeros hay unos que son africanos tengo, este a unos chinos y otro país Guatemala y lo que yo opino de ellos hay unos mmmmmm les gusta trabajar, que no les gusta flojear, pero hay otros que desgraciadamente afro americanos y como a uno le pagan por horas lo hacen al paso o sea no que les pueda exigir, pues así son ellos eso el lo que puedo opinar de ellos. (Entrevista 635) (Masculino, 37 Años, Casado, Secundaria, Celaya Gto., 1981).
Llama la atención el africano trabajador, junto con otras identidades culturales, en contraste a algunos adictos trabajadores.
Había de todo el mundo, conocí africanos, asiáticos, europeos y obviamente de América Latina, había muchísimos y pues la opinión es que todos eran gente trabajadora, los que si dejaban un poco que desear eran los gringos que había ahí ya que eran adictos algún tipo de droga. (Entrevista 797) (Procesadoras de pescado) (Hombre, profesionista, mega ciudad).
Similitud
La analogía entre africanos y migrantes laborales mexicanos es que las personas es su condición como trabajadora (y migrante), como de cualquier país de Latinoamérica.
Sí, un africano y opino que trabajan por lo mismo que cualquier hispano. (Entrevista 687). (Pintor de casas).
Diferencias
Las diferencias con los africanos con otras identidades son debido a su contexto es diferente a los mexicanos y que son más independientes.
Sí, Peruanos, Argentinos, de África. Uno se limita, ellos tienen otro tipo de ambiente, son muy independientes. (Entrevista 1042) (Restaurantes e Industria de impresoras).
Menciona la diferencia cultural que hay con africanos, pero no señalan su particulturalidad.
Si, tuve compañeros de Canadá, Rusia, de África y sobre todo de Estados Unidos Bueno son diferentes todos ellos, hay personas de países que son muy cerrados, otros que son muy abiertos, los americanos se sienten como en su casa y los mexicanos siempre muy alegres. (Entrevista 589) (Masculino, 20 Años, Soltero, Primaria, La Purísima Apaseo el Alto Gto,1998) (Restaurante).
Análisis de la representación sobre los africanos
De manera sintética podemos hacer un acercamiento sobre la percepción de los africanos por parte de los migrantes mexicanos.
En el análisis discursivo semántico encontramos las siguientes connotaciones de la buena impresión:
Dentro de las buenas impresiones encontramos llevarse bien y trabajan bien con 2 casos y buenas personas con 1 caso.
La similitud que hay con los africanos por parte de los migrantes es que también salen de migrantes para resolver sus problemas económicos.
Se detectan diferencias de ambientes y culturales, pero no se argumenta - específica.
En cuanto a las gamas de representaciones en comparación entre buena impresión y mala impresión, mencionamos que predomina la buena impresión con 62.5 %.
Mientras que predomina la diferencia con 12.5 %
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