Elisa Isabel Quiroga Maya (CV)
eliquirogamaya@hotmail.com
Las materias se han ido configurando poco a poco, son inventadas puesto que hubo
un tiempo en el que no existían, y puede ocurrir que cambien o que desaparezcan
(esto sucede con asignaturas como el latín y el griego, que se están suprimiendo
de los currículum escolares porque ya no tienen ningún interés para la
sociedad). Hay otras asignaturas como los idiomas o la informática que están
abriéndose un hueco en las aulas debido a la importancia que tiene para la
colectividad.
Las materias escolares son construcciones históricas, y el Conocimiento del
Medio como disciplina escolar ha sido creada por la sociedad, a la que en un
determinado momento le ha interesado esta materia. Todo el contenido del
currículum de esta asignatura es una selección interesada por parte de la
sociedad que pretende ejercer una influencia en las generaciones del futuro.
Otro de los progenitores de esta materia son las disciplinas clásicas, la Geografía, la Historia y las Ciencia Naturales. Además se pretendía buscar un método de enseñanza que fuera más participativo. Todos estos son los ingredientes por los que se configura esta asignatura de la que podemos decir que existe una prehistoria y una protohistoria, hasta llegar a 1990 que es cuando empieza ha existir el Conocimiento del Medio como lo conocemos hoy día.
La Ley Orgánica de Ordenación del Sistema Educativo (LOGSE) fue la que se encargó de incorporar este área al currículum de Primaria. Ha cambiado de título varias veces, pero sus contenidos han seguido siendo los mismos, no ha influido para nada el cambio de gobierno en España.
Al Conocimiento del Medio le ha costado trabajo llegar a configurarse como disciplina, nos parece una decisión administrativa actual y no pensamos en esta materia como algo natural como puede ser la Historia o cualquier otra asignatura que consideramos “de toda la vida”. Pero en definitiva lo que se ha hecho es organizar los conocimientos y crear una asignatura, esta es la experiencia que triunfa, cuando se tiene una serie amplia de objetivos a tratar se organizan y se crea una nueva disciplina. De todas las posibilidades que hay de organizar el conocimiento escolar, la división en parcelas (denominada asignaturas) es la que ha triunfado. Esto no quieres decir que esta sea la mejor forma de presentar los conocimientos, pero sí es la que se usa.
Hablamos pues de un currículum disciplinar para referirnos a una etapa que está organizadas en disciplinas, que hay que dominar para avanzar dentro del sistema. Nos dice Bernstein que las disciplinas son muy orgullosas, en el sentido de que van orientadas hacia su propio desarrollo. Los contenidos están aislados unos de otros y esto provoca que los alumnos no comprendan nada de lo que tienen que aprender. Se crea así un conocimiento académico estructurado conforme a los patrones de los programas de las asignaturas. Estos saberes son adquiridos por el alumno sólo y exclusivamente para responder a un examen.
El examen está dentro de las rutinas de enseñanza, se aprueban o suspenden, es un acto individual que se produce en un espacio concreto sometido a vigilancia y en un tiempo limitado (no es algo que pueda hacer uno en casa). El examen es un instrumento de control o castigo (por llamarlo de alguna manera, ya que si los alumnos no se callan el profesor les amenaza con ponerles un examen). Por este motivo el conocimiento académico es un conocimiento muy estructurado.
De aquí que surja otra opción: el currículum integrado, donde se organizan los contenidos de enseñanza en torno a lo que se conoce como “centros de interés” o “problemas sociales”.
En definitiva podemos hablar del Conocimiento del Medio como una vía innovadora para los programas de los primeros ciclos que parte del entorno más próximo. Como cualquier otra asignatura la iconografía de los manuales sustituyen (por desgracia) los elementos del medio natural. Aunque a veces se de la iniciativa de realizar actividades fuera del aula en sí, el Conocimiento del Medio como materia se apoya en los libros. De esta manera los docentes ahorran trabajo puesto que con el libro ya tienen el conocimiento seleccionado, pero pierden la oportunidad de que haya un mayor acercamiento entre profesor y alumno. El libro es el que dirige la práctica, y lo que ocurre en la práctica no es ni lo que dice la Pedagogía, ni lo que dice el currículum.
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