En la convivencia y por ende en la convivencia en el aula sentimos la satisfacción de compartir las ideas con los demás y convertir la igualdad en un hecho cotidiano, compartir nuestras diferentes opiniones nos enriquece.

Todo modelo de convivencia o debemos presentar como algo abierto a la reflexión, la crítica y el diálogo, que fomente la autonomía en los alumnos para tomar sus propias decisiones y que se respete la pluralidad y las minorías.

Así estos dos epígrafes que titulan la unidad los vamos a trabajar conjuntamente, haciéndolos más prácticos, reales y concretos en una forma de expresión que consideramos esencial en nuestras relaciones comunicativas: el debate.

La hemos llevado a la práctica en los alumnos de 3º de la E.S.O., consideramos que es un curso adecuado para abordar este tipo de comunicación ya que es con esta edad cuando comienzan a expresar sus opiniones de una forma más madura. Es cuando están desarrollando unas ideas propias y autónomas, es en este momento también en el que los alumnos están más capacitados para desarrollar su capacidad empática. Todas estas capacidades y habilidades pretenderemos despertar y fomentar, para así lograr que los alumnos potencien su capacidad de diálogo, de expresión de sus propias ideas y de solidaridad con los demás.

La forma de expresión utilizada será el debate y lo trataremos desde distintas perspectivas y desde diferentes temas e ideas.

El contexto físico donde trabajaremos la unidad será sobre todo el aula habitual aunque haremos una disposición distinta de la clase donde los pupitres de los alumnos formarán dos semicírculos y así estaremos en una actitud física más adecuada para llevar a cabo los debates.

También utilizaremos el aula de informática para realizar búsquedas, recopilar información y pasar luego a analizarlas.

Los objetivos que nos marcamos:

1 Fomentar una buena convivencia a través de las diferencias entre unos y otros.

2 Potenciar el hábito de escuchar, como medio básico para conocer a los demás.

3 Construir valores, normas y actitudes que dan una respuesta constructiva y facilitadora de la convivencia a los problemas que se planteen.

4 Desarrollar las habilidades (hábitos, comportamientos, estrategias de acción) necesarias para la resolución de problemas éticos que los conciernen.

5 Construir autónomamente los propios valores y actitudes, por medio de la razón crítica y del diálogo con los otros.

6 Impregnar la práctica cotidiana de los valores propios.

7 Reforzar las técnicas del debate.

8 Fomentar el sentimiento de empatía.

La metodología que utilizaremos será variada, ya que pretendemos que el alumno no solo aprenda los conceptos sino que adquiera unas habilidades de búsqueda, recopilación y asimilación de datos. Por tanto se llevarán a cabo actuaciones muy participativas, de forma individual pero sobre todo grupal. Con este tipo de metodología queremos que los alumnos desarrollen su capacidad autónoma y de cooperación en grupo.

El profesor será en todo momento un guía que les proporcionará las pautas a seguir en los distintos trabajos, explicará a modo de introducción la intención de dicha unidad, los conceptos pertinentes para el conocimiento y aprendizaje de todo lo abordado pero, sobre todo, pretenderá ser un mediador en el desarrollo de todos los epígrafes que conformarán la unidad didáctica. Intentará resolver las dudas que puedan surgir y encaminar el trabajo del alumno.

Con la actividad que vamos a realizar, pretendemos hacer una revisión crítica de nuestros hábitos de diálogo y encontrar nuevos modelos, formas productivas de dialogar, en cualquier situación conflictiva o problemática.

Resulta muy difícil si no imposible, propugnar el diálogo, proponerlo a otros, exigirlo si hace falta, y no aplicarse el cuento a uno mismo.

Así, vamos a utilizar un método llamado el “Método de los tres turnos”.

Este método contiene doce pasos y se divide en tres partes: 1ª Debate clásico. 2ª Debate con el método de los tres turnos. 3ª Conclusiones/Evaluación.

Es una experiencia que permite al alumno sentirse miembro del grupo y capaz de incidir en él.

En el primer paso de debate clásico, las dos posturas (la del país de acogida y la del refugiado) presentarán sus tesis acerca de la problemática de aceptar a personas extranjeras y sin recursos con lo que eso conlleva, convivir en un país con personas de otras lenguas, tradiciones y cultura diferentes. Así los dos roles diferenciados defenderán sus posturas para al final llegar a acuerdos.

En el 2º paso, se establecerá un primer turno de palabra con las siguientes reglas: se hará una1ª ronda en la que uno por uno cada alumno de los dos grupos expondrán un solo argumento, cada alumno tendrá un tiempo limitado de intervención y no podrán interrumpirse, ni discutir, ni rebatir en ese tiempo. En el segundo turno se establecerá una ronda de preguntas en la que todos podrán participar y también estará prohibido interrumpir, en este turno habrá más aclaraciones y mayor profundización en las intervenciones (el tiempo de intervención también aumentará).

En el tercer turno, habrá una última ronda de intervenciones, en la que también estará prohibido interrumpir y en la que, quien quiera intervendrá para exponer los puntos con los que se identifica, lo positivo de las opiniones de los demás. En cada grupo habrá un portavoz que intervendrá de portavoz y un moderador (el profesor) que mantendrá el turno de palabra y el orden e intervendrá solo cuando haga falta.

Un alumno tomará acta de las intervenciones, haciendo así de secretario, para finalmente resumir todas las opiniones en propuestas y estrategias y, llegar a coincidencias que sean el punto de partida para iniciar un trabajo en común. Deberá detectar la fuerza de lo positivo en las diferentes posiciones y conjuntarla.

Por último, y para la evaluación de este trabajo se hará una ficha-cuestionario, proporcionada por el profesor donde se preguntará acerca de lo positivo del diálogo y de expresar cada uno su propia opinión, de la importancia de la buena convivencia entre las personas, sin importar la diferencia del país de rigen, de la lengua, de la cultura, de las tradiciones… Con preguntas del tipo:

1 ¿Serías capaz de convivir con refugiados?

2 ¿Crees que la lengua es un impedimento?

3 ¿Deberían los países acoger a los refugiados?

4 ¿Somos tolerantes y solidarios con los refugiados?

5 ¿Enseñarías tu lengua y costumbres a otros niños?

6 ¿Ayudarías en la medida de lo posible?

Este cuestionario ofrecería como respuestas: sí, no, depende; y también una casilla titulada “comentarios”, en la que el alumno pueda desarrollar más su respuesta.

Por último y a modo de resumen del trabajo realizado, se hará una puesta en común con las conclusiones finales.

En las dos últimas sesiones y como marco a nuestra unidad de la convivencia, el diálogo, la comunicación y el respeto a las ideas de los demás; visionaremos la película de Full monthy, cuyo argumento es de un grupo de amigos que al quedarse si trabajo deciden (siendo cada uno de ellos muy distintos en cuanto a carácter, gustos y opiniones) ponerse de acuerdo en organizar un striptease para ganar dinero.

En la última sesión los alumnos rellenarán una breve ficha, con los siguientes epígrafes:

1 Resume el argumento en tres líneas.

2 Detalla las características del personaje que sirve de guía para los demás.

3 Con un solo adjetivo define a cada uno de los personajes principales.

4 Destaca qué acontecimiento es definitivo para ponerse de acuerdo.

5 Explica porqué deciden hacer ese plan.

6 Resume un diálogo que te haya parecido muy interesante.

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