Neidelys González Cabrera*
Sandra Cordero Errasti**
Universidad de Pinar del Río, Cuba
Correo: neidelys.gonzalez@upr.edu.cu
RESUMEN
La presente investigación constituye un estudio de alta pertinencia en tanto aborda un tema como la participación familiar, específicamente la paterna en el proyecto sociocultural comunitario “Con amor y esperanza” para niños (as) Síndrome de Down, donde el apoyo de la estructura familiar resulta un pilar fundamental en el desarrollo psicosocial y en su vida cotidiana. De ahí que el objetivo general radique en analizar la influencia de la participación de la figura paterna en las actividades socioculturales del proyecto sociocultural comunitario “Con amor y esperanza” en aras del desarrollo psicosocial de sus hijos (as). Donde se utilizó una metodología predominantemente cualitativa donde se emplearon los siguientes métodos: histórico lógico, sistémico-estructural, análisis documental, entrevisto semi-estructurado, entre otros. Lo que permitió arribar a los siguientes resultados: existencia de una paternidad ausente partiendo de las realidades cotidianas que asumen las mujeres madres del estudio en su rol de cuidadoras y protectoras de la familia, teniendo en cuenta las fuentes causales y las consecuencias que genera en la vida de sus hijos (as), cambios en la estructura familiar y comunitaria con la finalidad de cubrir las necesidadesemocionales, sociales, económicas, entre otras de sus hijos (as), entre otros. Asimismo los resultados que se obtienen responden a las prioridades de la Ciencias Sociales y las líneas de investigación del Departamento-Carrera Estudios Socioculturales.
Palabras claves: Participación de la figura paterna, Proyecto Sociocultural Comunitario y Desarrollo Psicosocial.
ABSTRAT
This research is a study of high relevance to both addresses an issue as family involvement, specifically the father in the community cultural project "With love and hope" for even years (as) Down syndrome, where the support of family structure it is a fundamental pillar in the psychosocial development and in their daily lives. Hence the overall objective lies in analyzing the influence of the participation of the father figure in the cultural activities of the community cultural project "With love and hope" for the sake of psychosocial development of their children (as). Historical logical, structural systemic, document analysis, semistructured interview include: where a predominantly qualitative methodology which the following methods were used were used. Which allowed to arrive at the following results: the existence of an absent fatherhood based on the daily realities that assume the mothers of the study in their role as caregivers and protectors of the family, taking into account the causal sources and the consequences it has on the lives of their children (as), changes in family and community structure in order to meet the emotional, social, economic needs, including their children (as), among others. Also the results obtained respond to the priorities of the Social Sciences and the research-Carrera Department Sociocultural Studies.
Keywords: Participation of the paternal figure, Project Sociocultural Community and Develop Psychosocial.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Neidelys González Cabrera y Sandra Cordero Errasti (2020): “La participación de la figura paterna en el proyecto sociocultural comunitario “Con amor y esperanza”: un desafío ante la discapacidad”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (marzo 2020). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2020/03/figura-paterna-proyecto.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/caribe2003figura-paterna-proyecto
1. INTRODUCCIÓN
La familia es fundamental para el desarrollo del ser humano, en ella se aprenden valores morales, éticos, espirituales, materiales, sociales entre otros. Además proporciona herramientas para lograr ser independientes. Hablar de familia despierta en ocasiones ciertas heridas, desilusiones y pequeños rencores. Se podría decir sin equivocarnos que una de las figuras más complejas y que se dan con mayor frecuencia es la del “padre ausente”. La paternidad ausente es un serio problema global. La ausencia paterna en el hogar tiene un efecto interminable en las familias y en la sociedad es la causa de muchos problemas sociales, empezando por la alta incidencia criminal. Las madres que se ven obligadas a criar solas hacen una labor encomiable, y las llaman “madre y padre” de sus hijos. La realidad es que el padre biológico es insustituible en el desarrollo de un niño y tener ese vacío trae consecuencias destructoras, unas de alcance social y otras a nivel individual y familiar. (Pérez, 2012)
Las madres de hijos con padres ausentes tienen el gran desafío de asumir solas la educación de sus hijos y darles la mejor calidad de vida posible, procurando que sean lo menos afectados posible ante esta situación. Ellas se ocupan admirablemente de sus hijos proveyéndolos y cubriendo sus necesidades emocionales, sociales, económicas, etc., algunas afortunadamente cuentan con el apoyo de su entorno familiar y amigos cercanos donde los hijos se relacionan ahí con alguna figura masculina (ya sean los tíos, abuelos, etc.) con la que cubren algunas carencias afectivas buscando en ellos por naturaleza encontrar un padre sustito. (Rodríguez, 2014). Los efectos que la ausencia del padre tiene sobre sus hijos puede deteriorar la autoestima y la perspectiva de la vida de un niño, por este asunto hay que estar muy pendientes de ellos, entablar una buena comunicación y fortalecer la confianza para que los hijos sientan la libertad de hablar sobre sus sentimientos. Su prevención y solución en el presente y para el futuro requiere cambios en los patrones de crianza, la selección de parejas, los estilos de vida y otros factores que han propiciado y permitido el problema.
María Calvo autora de un artículo llamado “Huérfanos de padres vivos: La ausencia física del padre y sus devastadores efectos” en 2011, señala algunas de las consecuencias que trae consigo el abandono físico y emocional de los padres, como lo son algunos problemas de salud serios en los niños, ya que su sistema inmunológico se ve afectado por el estrés que genera tal situación de desamparo, ello a pesar de los esfuerzos de las madres en estos casos para compensar las carencias afectivo-educativas desde el ángulo paterno. Ronald y Jacqueline Ángel, investigadores de la Universidad de Texas, publicaron un trabajo en 1993 en el que evalúan los resultados de todos los estudios cuantitativos que analizaron los efectos de la ausencia paterna: “El niño que crece sin padre presenta un riesgo mayor de enfermedad mental, de tener dificultades para controlar sus impulsos, de ser más vulnerable a la presión de sus pares y de tener problemas con la ley”.
La falta de padre constituye un factor de riesgo para la salud mental del niño. Los adolescentes sin padre se embarcan antes y en mayor medida en experiencias sexuales; tienen más posibilidades de sufrir enfermedades mentales y suicidarse; sufren más proporción de abandono escolar y criminalidad (estos efectos se agudizan cuando se trata de niños que experimentaron el divorcio de sus padres siendo menores de cinco años); la mayoría de los niños con carencias afectivas por parte de su padre sufren problemas de identidad sexual y emocionales, como ansiedad y depresión; son menos solidarios y empáticos y tienen significativamente menos capacidad intelectual. Son más agresivos, tienen menos autocontrol y escaso sentido de culpabilidad.
En este sentido la presente investigación, tiene en su eje central la participación de la figura paterna en el proyecto sociocultural comunitario “Con amor y esperanza”, el cual ha sido objeto de estudio por (Pacheco & Fónden, 2009) donde el tema de la importancia de la participación familiar ha sido destacado aunque no el objeto de estudio de las investigaciones mencionadas. Dicho proyecto es referente en el territorio por el trabajo social y utilitario que realiza con niños (as) Síndrome de Down, específicamente, en el desarrollo de sus capacidades para un mejor bienestar psicosocial mediante la realización de actividades socioculturales donde fungen como protagonistas y la familia, la comunidad juegan no solo el papel de espectador del producto cultural que se ofrece, sino de agente activo, promotor y de apoyo para el progreso de sus hijos (as); por tales razones se ha convertido en un modelo sociocultural de inclusión social de personas con discapacidad, el que constituye una institución de obligatoria visita en el proceso de prácticas laborales de la carrera de Gestión Sociocultural para el Desarrollo orientada a través de la asignatura de Promoción Sociocultural.
Asimismo el acercamiento a este proyecto posibilitó conocer el desarrollo de las actividades socioculturales que en él se realizan, donde el papel principal para el perfeccionamiento del proyecto y de las actividades lo tienen las madres mientras, que los padres poseen una baja participación o nula lo que incide directamente en el progreso de estos niños (as) con características especiales. Se conoció además, de la presencia de un problema muy arduo que se venía dando entre sus miembros la presencia del síndrome del padre ausente lo cual influía de forma directa en la vida de estos individuos. Influyendo directamente en el desarrollo de su vida y del proyecto, donde la familia juega un papel primordial ya que es el apoyo para estos individuos.
En este sentido, partiendo de que la familia es la base para todo proceso social, educacional y cultural, donde la figura paterna tiene un papel primordial en su desarrollo para su mejor funcionamiento, ya que tener al padre al lado es síntoma de armonía en el ambiente familiar, continuidad de un proyecto de vida, seguridad en nosotros mismos, solidez en las relaciones familiares con y entre sus miembros, así como responsabilidad antes las diferentes etapas del desarrollo del individuo. Se hace difícil de entender la actitud de estos padres de no participar junto con sus hijos en las actividades que ellos realizan, por lo que se sienten su falta de apoyo influyendo esto en algunas ocasiones en el desarrollo eficaz de las mismas.
1.1. FAMILIA Y SÍNDROME DE DOWN.
A lo largo de la historia la familia ha sido considerada como la unidad básica de la sociedad. Siendo analizada desde diferentes ámbitos. Desde las ciencias sociales se han abarcado un sinnúmero de temas relacionados con este importante grupo humano.
Para el Dr. Castro Alegret (2004): “La familia es el grupo humano en el cual las personas viven, donde manifiestan importantes motivaciones psicológicas y las realizan en diversas actividades. Tanto para los hijos como para los padres, el hogar es el grupo más cercano, con el cual se identifican y desarrollan un fuerte sentimiento de pertenencia, enfrentan y tratan de resolver los problemas de la vida cotidiana en estrecha convivencia“. (p.16)
El ser humano necesita del otro para conocer el mundo y es en la familia donde la persona adquiere sus primeras experiencias, valores y concepción del mundo. En este sentido, nos identificamos con lo planteado por la Dra. Arés (2002) cuando dice que: “La Familia es la instancia de intermediación entre el individuo y la sociedad, constituyendo está el espacio por excelencia para el desarrollo de la identidad, siendo el primer grupo de socialización del individuo, aportándole a este, las condiciones para un desarrollo sano de la personalidad o, en su defecto, es la principal fuente de trastornos emocionales”. (p.11)
Plantea además que familia “La unión de personas que comparten un proyecto vital de existencia común, en el que se generan fuertes sentimientos de pertenencia a dicho grupo, existe un compromiso personal entre sus miembros y se establecen intensas relaciones de intimidad, reciprocidad y dependencia. La familia es una institución que cumple una importantísima función social como transmisora de valores éticos culturales e, igualmente, juega un decisivo papel en el desarrollo psico-social de sus integrantes.” Arés (2002)
Se hace difícil plantear una definición de familia, pues según la doctora Arés (1990) la familia desde el punto de vista genérico no existe, lo que se puede estudiar son formas variadas y cambiantes de relaciones interpersonales, criterio que se ratifica cuando se conoce la diversidad y complejidad familiar que se presenta en la actualidad. Así se encuentra en la intención de definirla, ideas como que la familia es la unión legal entre un hombre y una mujer que se unen en un proyecto para toda la vida, con el objetivo de procrear, educar a los hijos y satisfacer necesidades comunes de amor y compañía. Esta aproximación a su definición era fácilmente aplicable a la familia de décadas anteriores, pero en la actualidad las uniones pueden no ser legales, los que se unen pueden ser del mismo sexo, y en algunos casos el proyecto no es para toda la vida, pues las separaciones y divorcios son muy frecuentes e incluso la intención de unirse en ocasiones no cumple con lo que en la definición se plantea.
En todo el estudio del desarrollo de las personas, la familia ha sido abordada como un espacio de socialización de los seres humanos. En los últimos tiempos, la familia ha ido ganando espacio como objeto de análisis para varias ciencias que la ven más que como marco donde se forman las subjetividades individuales, como un espacio vivo, constructor y portador de identidades, de sentidos personales, y por tanto único.
Según Arés (2002), la familia debe cumplir con funciones que son relevantes en el proceso de socialización de un individuo. Dentro de estas, aparece la educación y formación integral de los hijos por parte de sus padres y/o demás familiares integrantes de ese grupo primario.
Entrando ya en el tema de la familia de las personas con Síndrome de Down se dice que merece más de 30 menciones expresas en el Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad (Naciones Unidas, 1988). Ello no es sino un indicador de la importancia que las nuevas corrientes de pensamiento y acción en materia de discapacidades otorgan al hecho de entender a la persona en su contexto familiar y comunitario.
La familia con un miembro con Síndrome de Down no se tiene por qué diferenciar en muchos aspectos de la familia que no tiene un miembro con discapacidad. Dicho de otro modo: sería un grave error si atribuyéramos a la presencia de un miembro con Síndrome de Down todas las características o fenómenos de la familia. La alerta ante las imágenes estereotipadas no parece ociosa cuando tras una investigación sobre lo publicado en los últimos 20 años se concluye que "muchos investigadores escriben todavía en un tono negativo acerca del ajuste familiar" (Glidden y Johnson, 1999).
La mayoría de las parejas cuando se casan, desean tener hijos y formar una familia. Se plantean una serie de objetivos y de proyectos para su vida en común. Desean tener hijos inteligentes, guapos, que realicen aquellas actividades que les gustan a los padres. Ante la noticia inesperada de que el hijo que esperan o ha nacido tiene síndrome de Down deberán afrontar la nueva situación. Cuando los padres reciben la noticia de que van a tener un hijo con síndrome de Down, normalmente se sienten angustiados y desorientados. Les invade un sentimiento de pérdida, culpabilidad y miedo. No saben cómo abordar esa situación y se asustan por el cambio que puede producir en sus vidas. Se sienten desesperados y temen no saber cuidar bien de su hijo.
Pasado un cierto tiempo aceptarán la noticia y estarán preparados para recibir a su hijo cuando nazca. Sienten una gran responsabilidad desde antes de su nacimiento y son, precisamente los padres de los niños con síndrome de Down, quienes generalmente desarrollan un mayor sentido de la responsabilidad en cuanto a los cuidados y atenciones que tiene que recibir su hijo.
No obstante, no se puede obviar, ya que nuestra sociedad lo permite, que hay padres que ante la noticia deciden no seguir adelante con el embarazo, bien porque les invade un enorme temor o porque no son capaces de asumir la responsabilidad y el esfuerzo que conlleva cuidar de un niño con dificultades de aprendizaje y, probablemente con algunos problemas de salud.
FASES POR LAS QUE PASA LA FAMILIA:
Cuando se le informa a la familia de que van a tener un hijo o un hermano con síndrome de Down normalmente las reacciones suelen pasar por una serie de fases o etapas:
Shock e incredulidad: La noticia les causa un fuerte impacto a toda la familia, en principio, si no hay un motivo que lo justifique, nadie piensa que va a tener un hijo con una discapacidad, no cuentan con ello por lo que la noticia los sorprende y sobrecoge.
Negación: Se resisten a aceptar que su hijo posee discapacidad y niegan la evidencia con frases del tipo "a penas se le notan los rasgos". Lo niegan como defensa al dolor que eso les produce y este pensamiento permanece hasta que progresivamente lo van asumiendo.
Tristeza: La noticia les produce una enorme tristeza y un cambio en su pensamiento con respecto a los planes acerca de su hijo. Probablemente, tengan que romper con la idea y los planes que habían pensado hacer con su hijo para formar una idea nueva en cuanto a la educación y futuro que esperaban. Esto generalmente les ocurre a todas las familias, se forman una idea y se plantean unos objetivos con respecto a su hijo, pero luego es el hijo quien decide y forjará su futuro de acuerdo a sus deseos y no a los de sus padres.
Enfado: Consideran que es una injusticia lo que les ha sucedido y se enfadan ya que no entienden por qué a ellos les ha tenido que suceder eso. Con el paso del tiempo la visión que tendrá la familia es completamente diferente.
Aceptación: Una vez que la familia lo acepta, empezarán a poner todas las herramientas disponibles para darle la mejor educación y ofrecerle una vida satisfactoria y plena.
La autora destaca la multiplicidad de estudios que se han realizado en cuanto a la importancia de la familia en la vida de las personas con síndrome de Down y la relevancia del apoyo de cada uno de sus miembros para una vida mejor. Donde juega un papel primordial papá, la figura del padre es de vital importancia puesto que este siempre ha sido ejemplo a seguir en toda etapa de la vida a través de la historia, por lo que su presencia activa da más seguridad y confianza a sus hijos. Además de hacer sentir a sus hijos más seguros, queridos, alegres, positivos.
1.1.1 LA FAMILIA CON HIJOS SÍNDROME DE DOWN DESDE EL ORDEN PSICOSOCIAL.
Las investigaciones respecto al Síndrome de Down se ha convertido en una tendencia de estudio cada vez más marcada en el campo de la Psicología y la Atención Primaria puesto que se considera que el cliente no es solamente el niño con Síndrome de Down, sino toda la familia, de modo que la estructura atencional y los servicios sanitarios/sociales que se enmarcan en esta nueva línea consideran esencial la inclusión de la familia en la vida de estos niños con necesidades especiales.
Esta corriente tiene muchos aspectos positivos puesto que la familia es la primera unidad social de aprendizaje que tiene el niño y el conocimiento y la comprensión de la dinámica familiar (lazos de unión, rechazos, estrés, etc.) es imprescindible en un Proyecto que pretenda conseguir logros educativos importantes: pero también lleva consigo el efecto negativo paralelo de tratar a toda la familia como si en toda ella existiera una patología.
Una de las quejas más comunes de muchos padres de niños con Síndrome de Down es que los profesionales de la Salud, con mucha frecuencia, consideran que los padres presentan reacciones psicológicas que necesitan tratamiento. Se describe a estos padres como sujetos ansiosos y con un profundo sentido de culpa, sin atender a diferencias individuales ni a patrones de personalidad y actitudes diferentes. Casi no se toma en cuenta el hecho de que buena parte de la dinámica familiar no la afecta el niño y que muchas familias logran una adaptación muy positiva a todas las circunstancias.
Los comportamientos presentados por las madres en relación con la enfermedad del hijo son abordados por la teoría de Roy en cuatro modos de adaptación: el modo Fisiológico, el modo de Auto concepto, el modo de Desempeño de papeles y el modo de Interdependencia. En este trabajo se estudian los tres últimos que juntos constituyen el modo de adaptación psicosocial.
El modo de Auto concepto corrobora aspectos psicológicos y espirituales del ser humano. Este modo es la fusión de creencias y sentimientos de un individuo en una cierta circunstancia. Este modo se subdivide en dos componentes: El yo-físico y el yo-personal. El yo-físico tiene dos subcomponentes: sensación corporal e imagen corporal. El yo-personal presenta tres subcomponentes: yo-consistencia, yo-ideal y yo- ético-moral-espiritual.
El modo de Desempeño de papeles explora patrones de interacción personal y destaca los factores relacionados con los roles que el sujeto cumple en el medio social en que vive. El modo de Desempeño de papeles orienta hacia la función que la persona realiza en la sociedad, evalúa la integridad social del individuo, su necesidad de saber lo que significa con relación al otro y su capacidad de actuar dentro de su papel como ser biopsicosocial.
El modo de Interdependencia destaca las interacciones de dar y recibir afecto, respeto y valor. Es considerado un modo social porque sus necesidades se atienden a través de la interacción social. Abarca la interacción de la persona con el medio. Lo ideal es que el individuo tenga un nivel considerable de adecuación afectiva, o sea, una alta interdependencia para que haya un mantenimiento de su total bienestar.
Para el modelo de adaptación de Roy, la meta de Enfermería es aumentar la capacidad de adaptación del individuo mediante su ajuste a los 4 respectivos modos y promover así la salud, la calidad de vida y el equilibrio del ser humano.
Como se evidencia en los datos anteriores se puede constatar la importancia de la familia para el desarrollo psicosocial efectivo del niño Síndrome de Down puesto que es la base de la vida de todo individuo convirtiéndose en el eje principal de todo proceso de desarrollo, ya sea desde el punto de vista psicológico, cultural, sociocultural u otra cualquiera esfera de la Ciencias Sociales de la cual es objeto de estudio. Además se evidencia la importancia de las madres y la ausencia de la figura paterna en la vida de estos niños.
1.2 LA FIGURA PATERNA Y LOS MODELOS DE PARTICIPACIÓN DE LA PATERNIDAD.
El padre tiene un papel fundamental en la construcción de la identidad en los hijos. Es el primer modelo de hombre que tienen y cuando esta identificación tiene lugar de manera adecuada, los niños y jóvenes tienen mayores posibilidades de estructurar plenamente su identidad masculina o femenina. El padre también imparte disciplina con más firmeza que la madre (los niños perciben inconscientemente a su padre como una figura con mayor autoridad). Si esta se ejerce de manera equilibrada, los hijos asimilan claramente las normas de comportamiento, tienen más autocontrol y tolerancia y sobrellevan mejor la frustración.
La figura paterna es generalmente un hombre mayor, a menudo en una posición de poder o influencia, que despierta las emociones que normalmente una persona siente hacia su padre. Varios estudios han sugerido que la presencia de una figura paterna positiva, ya se trate del padre biológico o no, contribuye a un desarrollo infantil saludable. (Wiley y Sons, 2004, p. 436).
La ausencia de la figura paterna es entendida como una liberación, a veces, sobre todo cuando el padre es percibido como la autoridad cruel que coarta la libertad de los hijos, o cuando éstos se sienten desatendidos por unos padres centrados únicamente en sus problemas, en su trabajo o realización personal, o caracterizados por su marcada ausencia del hogar.
Muchos padres cometen abusos infantiles, aun pensando que están haciendo el bien, esto en el mejor de casos. Los padres abusadores lo son en las situaciones:
La ausencia total por si sola tiene un alto potenciar patógeno para un niño; sin embargo las situaciones de más riesgo se producen cuando la ausencia no es física sino también afectiva, es decir abandono.
Analizado lo descrito anteriormente la autora considera que la presencia de la figura paterna en vida de los niños es de vital importancia para su perfeccionamiento en la sociedad, pues es un pilar fundamental para crear la personalidad de su hijo, individuo que lo toma como su "súper héroe" o ejemplo más firme a imitar en la etapa de crecimiento y formación del carácter, en referencia esto muchos fueron los autores que hicieron alusión a este tema destacando el papel de la figura paterna en el devenir de las experiencias de la vida.
1.2.1 LA PARTICIPACIÓN DE LA FIGURA PATERNA.
El padre es considerado como influencia importante para los niños en todas las sociedades existentes. Las actividades del padre varían según el contexto social, lo que a su vez determina el grado de efecto del padre sobre sus hijos.
El padre imparte disciplina con más firmeza que la madre (los niños perciben inconscientemente a su padre como una figura con mayor autoridad). Si esta se ejerce de manera equilibrada, los hijos asimilan claramente las normas de comportamiento, tienen más autocontrol y tolerancia y sobrellevan mejor la frustración. Existe una estrecha relación entre un papel activo del padre y una mayor capacidad de los hijos para administrar positivamente los éxitos y los fracasos, defender los derechos y posturas propias, atender de manera positiva a sus necesidades y enfrentar efectivamente las dificultades.
Diversos estudios sugieren que la participación del padre afecta positivamente a la competencia social de los niños y otros resultados educativos. Los efectos del padre en los niños pueden incluir sus resultados educativos, sociales y familiares. Los niños pueden elaborar modelos funcionales de comportamientos paternales apropiados a partir de experiencias de la infancia temprana, como la presencia del padre, (Draper P, Harpending H., 1982) lo que a su vez afecta a sus propios patrones de emparejamiento y paternidad, como un comportamiento sexual de riesgo en la adolescencia y matrimonios tempranos. La implicación paternal disminuye el comportamiento social negativo en los niños (ej.: delincuencia) y los problemas psicológicos en las niñas en la edad adulta temprana. El apoyo financiero del padre, además de su implicación en la crianza, puede influir también en el desarrollo cognitivo del niño. (Sarkadi A, 2008).
1.3 PROYECTOS COMUNITARIOS: UNA ESTRATEGIA DE PARTICIPACIÓN.
El término de comunidad es tan antiguo como la existencia humana y tiene su origen en la época del régimen de la comunidad primitiva. En la Filosofía antigua el término comunidad fue tratado en el sentido de asociación, integración de grupo. En la Edad Media el mismo fue relacionado con la existencia vivencial de los grupos humanos en la fe y la creencia en lo sobrenatural. En cambio, en la sociedad capitalista hasta fines del siglo XIX fue asumido para indicar la forma de vida social caracterizada por un nexo orgánico, intrínseco entre sus miembros. A partir de esta etapa, el término comunidad es adoptado por la sociología, entendido como todo lo confiado, íntimo, vivo en su conjunto, por el individuo y la familia y unidos desde el nacimiento, para el bien o para el mal. En el Siglo XX y en el presente, la Sociología Contemporánea ha ido transformando el significado del concepto de comunidad, asociándolo al sentido de relaciones sociales de tipo localista, en las cuales se vive y se comparte. (Rojas, Rodríguez, 2013: p 157).
La participación favorece una transformación de las relaciones psicosociales entre los medios de las comunidades y su máxima movilización como sujetos de cambio, por ello se considera como un elemento vital para la promoción sociocultural.
En el marco de la comunidad surge un aspecto esencial a tener en cuenta y es precisamente la posibilidad de la autogestión comunitaria, vista como la acción y movilización de las masas que a partir de la identificación y el respeto a los valores comunitarios y apoyados en las organizaciones, instituciones y organismos proponen alternativas para la solución de problemas concretos existentes en dicha localidad. De esta forma surge lo que hoy se denomina trabajo comunitario entendido como: “proceso de transformación de las condiciones – económicas, sociales y culturales- y de las relaciones sociales en los espacios locales, mediante el desarrollo de una cultura y un estilo participativos que involucre la acción integrada de la mayor diversidad de actores
Sociales, en la generación de los procesos de cambio encaminados al mejoramiento de la calidad de vida.”(Caño Secade, 2006).
De esta forma el trabajo comunitario debe:
Partir de los intereses y necesidades de la propia comunidad y de los portadores reales de la acción comunitaria con la que cuenta la propia comunidad. Sobre esta base, la acción debe concebirse e implementarse con su núcleo conductor esencial en el protagonismo de los miembros de la comunidad en la solución de sus problemas y satisfacción en general de sus necesidades y en la proyección de su futuro desarrollo. El barrio como protagonista y la comunidad como fuente de iniciativas debe ser el núcleo del trabajo comunitario.
Estar basado en los valores éticos de la clase trabajadora, en particular, los de cooperación y ayuda mutua.
Tener en cuenta que la comunidad en última instancia está constituida por personas, individualidades a las cuales debe llegar la acción comunitaria no como algo impersonal o distante, sino de modo directo y personal. (Proyecto de Programa de Trabajo Comunitario Integrado, 1996:).
Toda comunidad tiene deseos y necesidades, que de manera racional y ordenada y con el uso de los recursos necesarios, pueden ser objeto de una satisfacción inteligente, a través de acciones que reflejen sus preferencias y aspiraciones prioritarias y no de individuos concretos, facciones o grupos de poder dentro de ella o de agencias externas. Una de las formas de satisfacer los deseos de una comunidad es a través de proyectos. El cual no es más que un conjunto de acciones estratégicamente planificadas que se involucran y articulan a hombres y mujeres interesadas en provocar cambios o transformaciones en su realidad, para lo cual necesitan tener a la mano una serie de recursos humanos y materiales, que utilizados racionalmente, les permite producir bienes o servicios, de beneficio social, en un tiempo determinado, con un enfoque de desarrollo sostenible"(CIERIC, 2006, p. 14).
ESTADO ACTUAL DE LA PARTICIPACIÓN DE LA FIGURA PATERNA EN EL PROYECTO SOCIOCULTURAL COMUNITARIO CON “AMOR Y ESPERANZA”.
CARACTERIZACIÓN DEL ESTADO ACTUAL DEL PROYECTO COMUNITARIO “CON AMOR Y ESPERANZA” PARA PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN.
El Proyecto “Con amor y esperanza” para personas con Síndrome de Down creado por el pintor- grabador Jesús Carrete, surge en enero del 2002, basándose en la enseñanza de diferentes técnicas de grabado como manifestación de las artes plásticas. En los primeros momentos incursionaron en la monotipia y posteriormente en otras técnicas del grabado principalmente en la caligrafía.
El proyecto se inició con una frecuencia quincenal, con una participación de 7 personas con Síndrome de Down, cuyas edades oscilan entre los 15 y 49 años, en su mayoría estudiantes de la escuela Carlos Marx, con el propósito de crear un espacio para la realización personal, a partir de las oportunidades que ofrecen las artes plásticas para el desarrollo de la creatividad, autoestima y autovaloración de estas personas.
EL OBJETIVO QUE SE PROPONE EL PROYECTO ES:
LOS OBJETIVOS ESPECÍFICOS QUE SE PROPONE EL PROYECTO SON:
1-Incentivar las formas de expresión especial de percibir el mundo mediante el aprendizaje de diferentes técnicas de grabado como manifestación de las artes plásticas en personas con discapacidad intelectual.
2-Construir un local con las condiciones ambientales y materiales indispensables para la realización del trabajo artístico en el taller.
3-Capacitar técnica y psicopedagógicamente a personal con aptitudes artísticas, para coordinar y extender el trabajo del taller de grabado con personas con síndrome de Down de otros territorios y localidades de la comunidad.
4-Integrar a profesionales del arte, salud, educación, turismo, instituciones culturales, gobierno, familia, sectores de la industria alimenticia y otras, para contribuir a la elevación de la calidad de vida de las personas con Síndrome de Down desde y para la comunidad.
Estas personas tenían a su favor acciones como:
Una estimulación temprana, un ambiente familiar de aceptación y respeto estar institucionalizados, en su mayoría…
De manera que el proyecto no solo deviene un espacio de creación, sino que favorece el intercambio entre sus miembros y de estos con la sociedad, permitiéndoles desarrollar habilidades sociales que les permita insertarse de forma productiva a la vida cultural de su provincia.
Los resultados esperados por el proyecto son los siguientes:
1- Estimular las formas de expresión “especiales” de percibir el mundo mediante la enseñanza - aprendizaje de diferentes técnicas de grabado y artes manuales.
2- Capacitar a personas mediadoras para enseñar las diferentes técnicas del grabado a las personas con Síndrome de Down.
3- Gestionar la obtención de materiales artísticos de manera que se garantice la sostenibilidad y crecimiento.
4- Gestionar la construcción y/o reconstrucción de un local con las condiciones ambientales y materiales indispensables para la realización del trabajo artístico de grabado y artes manuales.
La experiencia surge como iniciativa del pintor grabador Jesús Carrete, Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y Diseñador Gráfico del Departamento de Medios de Enseñanza del Instituto Superior Pedagógico “Rafael María de Mendive”, apoyado por defectólogos, instructores de artes plásticas, fisioterapeuta y familiares de los jóvenes Síndrome de Down, así como por la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC ) y el Centro de Intercambio y Referencia sobre Iniciativas Comunitarias (CIERIC), además se encuentra auspiciado por la Confederación Cáritas de la Iglesia Católica.
TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN:
Entrevista Semiestructurada: Realizada a los gestores, mediadores y madres de los miembros del proyecto sociocultural comunitario “Con amor y esperanza”, con el objetivo de caracterizar las consecuencias de la ausencia de la figura paterna en las actividades socioculturales de sus hijos (as) en el proyecto “Con amor y esperanza” para personas con Síndrome de Down. Además de observación Participante: con el objetivo de determinar el comportamiento de los integrantes del proyecto durante una actividad con la presencia de la figura paterna y sin ella, la cual estuvo presente en todo el proceso de investigación, desde la formulación del problema, colecta de información e interpretación de datos (Gil, A. 1999). Permitió estudiar el objeto, de modo directo, tal y como este se manifiesta. Esta técnica brinda la oportunidad de recoger información de todos y cada uno de los indicadores de cada variable.
El Grupo de discusión con las madres y gestores del proyecto y la Asociación Libre de Ideas que se utilizó con el propósito de tener un acercamiento global a las concepciones, ideas, criterios, nociones y valoraciones que hacen los sujetos acerca de su vivencia de la no participación de sus padres en las actividades socioculturales que ellos realizan.
Exprese qué es lo primero que le viene a la mente cuando escucha la frase:
“Mi hijo y su papá… ”
Dentro de las técnicas cualitativas utilizadas se encuentra el Grupo de discusión. Su uso estuvo dado principalmente por las grandes ventajas que ofrece, ya que “promueve la interacción grupal, ofrece información de primera mano, estimula la participación, posee un carácter flexible y abierto, y presenta una alta validez subjetiva. Asimismo, facilita y agiliza la obtención de información, y su coste es relativamente reducido” (Suárez, M. 2005: 51-53). Se realizó también el Dibujo temático encaminado a conocer la visión de talleristas sobre la figura paterna.
Todo lo cual permitió a la autora conocer sobre las interiorización por parte de los sujetos seleccionados en la muestra de la participación de la figura paterna en las actividades socioculturales del proyecto sociocultural comunitario “Con amor y esperanza”, teniendo en cuenta la influencia de la familia y el grupo de amistades.
Por su parte, la entrevista semiestructurada, la cual fue aplicada a las madres del proyecto, permitió completar la información sobre la baja participación de la figura paterna en las actividades socioculturales del proyecto sociocultural comunitario “Con amor y esperanza”. Esta brindó gran cantidad de datos cualitativos que fueron de gran utilidad para el desarrollo de la investigación. Así mismo, ofreció la oportunidad de indagar en las valoraciones y juicios de los entrevistados en relación con la temática abordada.
El Universo: compuesto por las 22 familias que integran el Proyecto Sociocultural Comunitario con “Amor y Esperanza. De ellas el 50 % presentan divorcios entre sus padres, el 40% abandono del padre y el otro 10 % lo representa los que sí tienen a sus dos padres casados pero no activos en la vida de sus hijos en cuanto al proyecto u otras actividades, además los que sus padres han muerto por diversas causas que representan el 1 % de los talleristas.
Muestra: Se ha asumido como muestra a los 14 padres de los niños que mantienen una participación activa en el proyecto sociocultural comunitario “Con amor y esperanza”, de los cuales 7 son hijos de padres divorciados que representan el 50 % de la muestra utilizada, 4 de ellos que representan el 40 % abandono del padre el otro porciento lo representa 2 de estos talleristas los representa los que sí tienen a sus dos padres casados pero no activos en la vida de sus hijos en cuanto al proyecto u otras actividades y solo 1 presenta el caso de padre fallecido para un 1 %. La muestra presentada es de tipo no probabilística intencional la cual se calculó utilizando la herramienta para el trabajo con la muestra (Stats), bajo un nivel de confianza del 95% (Sampieri, R. et al., 2006).
De igual manera se asumirá una muestra secundaria: Los gestores del proyecto, los 5 instructores de arte que allí radican, la psicóloga, la psicopedagoga, una maestra ,una licenciada en educación especial , un galerista y un fotógrafo (de tipo no probabilística intencional). Con la finalidad de conocer los cambios que ha generado en la vida individual y colectiva de los integrantes del proyecto debido al problema estudiado, así como su impacto en las actividades socioculturales que allí realizan y el desarrollo de los miembros en consecuencia del mismo.
2.3 ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS.
El fin último de la utilización de este instrumento descansa en identificar algunas causas y consecuencias asociadas a la ausencia figura paterna. Teniendo en cuenta tal pretensión se dio la siguiente consigna: Exprese qué es lo primero que le viene a la mente cuando escucha la frase: “Mi hijo (a) y su padre… ”
Con la aplicación de este instrumento de evaluación psicológica se recogen un total de 14 asociaciones. De acuerdo al análisis de contenido realizado podemos plantear como resultados de las asociaciones emitidas por el grupo de madres, que en sentido general es percibida la figura paterna como un ente pasivo, como un elemento del sistema familiar que no cumple las funciones que le corresponden según su rol. Del total de las asociaciones enunciadas, 11 hacen alusión a la ausencia física y afectiva de los padres, lo que representa un 61.1% del total de las asociaciones emitidas. Al respecto señalan expresiones como: “persona que no está”, “el padre…nada”, “no existe para mi hijo”, “objeto decorativo”, “los otros hijos son lo importante para él”.
En orden de prioridad, por el número de asociaciones emitidas, le corresponden las expresiones que hacen alusión a la falta de apoyo por parte de los padres tanto a las madres en la crianza y educación de los hijos como a los hijos en su desarrollo personal. Destacándose, en las expresiones de las madres, la añoranza por la cercanía física y emocional de los padres, el deseo de su presencia ante las dificultades de los hijos y el poco apoyo que han recibido de estos. Se emiten al respecto, 5 asociaciones para un 27.7% entre las que cuentan: “cuánto hubiera querido que pudiera tener a su padre”, “el padre ha sido alguien a quien he necesitado para enfrentar las dificultades”, “no me ha apoyado y he tenido que enfrentarlo todo sola”, “el padre solo la inscribió y la viene a verla cuando se le llama”.
Solo dos asociaciones hacen referencia positiva a la figura paterna, correspondiendo a aquellos sujetos de la muestra que con quienes los padres conviven y tienen un apego emocional. Estas asociaciones representan el 11.1% del total de asociaciones emitidas y se sustentan en las expresiones: “el padre…todo lo bueno que tiene mi hija”, “mezcla de afinidad, amor y ternura que hacen que no puedan vivir uno lejos del otro”.
El dibujo, como técnica, nos permitió un acercamiento a percepción de los niños de la muestra sobre la figura paterna; siendo un instrumento de extraordinario valor metodológico para la presente investigación. Aunque se observan diferencias en cuanto al nivel de elaboración y la calidad de las representaciones gráficas todas ofrecen información relevante para la investigación.
Los recursos utilizados por parte de la muestra de estudio para representar la figura paterna, fueron de dos tipos: figuras humanas y elementos simbólicos.
Se utilizan las figuras humanas en 11 dibujos lo que representa un 78.5% del total y en 3 dibujos se utilizan elementos simbólicos para un 21.4 %. En relación a las figuras humanas resulta significativo que ellas representan a las personas que los niños consideran miembros de su familia, entre los cuales el padre no aparece en 7 de los dibujos lo que representa un 50%. Lo que es una muestra de la distancia física y la ruptura afectiva entre los niños y sus padres, considerándose una consecuencia de la ausencia de estos en la vida de sus hijos. Entre las figuras humanas que se grafican se destacan la madre en la totalidad de ellos, los tíos, los abuelos y hermanos (as) en la mayoría de los casos, pues son aquellas personas que los niños han ubicado en el lugar de sus padres para suplir la carencia que estos han dejado en ellos.
Aparecen como contenidos temáticos de los dibujos, situaciones cotidianas en las que se muestran a las personas representadas interactuando unas con otras, resultando llamativa la distancia física que se percibe entre la figura que representa al padre y la que simboliza al hijo. Mostrándose en algunos dibujos el maltrato de la figura humana las que aparecen en el aire, o sea, no se encuentran apoyadas en la superficie, lo que es muestra de inseguridad.
En el caso de los elementos simbólicos, en un dibujo se grafica una casa y en los otros dos dibujos se representan objetos indefinidos; lo cual, al combinarlo con el pobre uso del color, ofrecen muestras de tristeza, de soledad y de aislamiento. Vivencias afectivas que son resultados del inadecuado desempeño del rol paterno.
En cuanto a los indicadores de color se aprecian diferencias evidentes, pues dos dibujos hacen uso de toda la gama de colores en su representación y realizan un tratamiento esmerado a la constricción gráfica de las figuras humanas en las que resaltan además expresiones faciales de alegría, lo cual nos habla de una percepción positiva y de una adecuada relación con la figura paterna; dibujos que corresponden a Lianna Carrete y Arelis Liudmila Hernández miembros del proyecto que conviven con sus padres.
En cambio, en el resto de los dibujos es pobre el uso del color y predomina el uso del grafito, del color negro y de las tonalidades malva, anaranjado, azul y verde que denotan ansiedad, tristeza, melancolía, agresividad y sentimientos reprimidos en sus representaciones. Este indicador nos habla también de sujetos con una inhibición de su respuesta emocional, un estado emocional con tendencias depresivas y una baja escala motivacional.
La entrevista fue una técnica de gran valor para nuestra investigación pues posibilitó acercarnos a través del diálogo, a aquellos elementos que denotan las principales causas y consecuencias de la ausencia de la figura paterna.
De acuerdo a la información obtenida es concebida la figura paterna como un elemento indispensable para el sistema familiar de cualquier individuo y de manera particular para las personas con una discapacidad como es el caso del grupo estudiado.
Entre las principales causas de la ausencia de la figura paterna se evidencia la asignación del rol de cuidadoras a las madres, quienes han asumido la tarea de cuidar y educar a sus hijos sin el apoyo de los padres en 10 niños para un 71,4% de los casos estudiados, lo que está acompañado por la mala comunicación entre las madres y los padres y por la falta de interés de los padres por convivir socialmente con sus hijos. Mostrándose dos niveles básicos de ausencia: una total y otra parcial, pues dentro del grupo estudiados hay padres que no desempeñan su rol paterno en ninguna de las funciones básicas de la familia, ni educativa, ni afectivo-espiritual, ni de manutención. Mientras que otros padres, al menos desde un rol pasivo, colaboran con la manutención y se implican en algún área de la vida de su hijo.
Dentro de las principales causas de la no convivencia de los padres con los hijos se encuentran: el divorcio, que representa el suceso desde el cual se produjo la separación entre los padres y los hijos; suceso desde el cual se han generado los tipos de ausencia de la figura paterna, ya parcial o total como es este último el caso de 8 de estos niños lo que representa un 57.1%.
Otra causa que se manifiesta en 5 de estos niños para 35.7% de la muestra es la no aceptación de la discapacidad de su hijo y la negación de que estos poseen un retraso mental severo.
Aunque en menor caso, es apreciada en esta técnica, como causa de la ausencia de la figura paterna, la influencia negativa de las parejas afectivas de los padres (madrasta) quienes no permiten la cercanía del hijo a la nueva familia de su padre, imposibilitándoles de este modo relacionarse abiertamente. De los casos estudiados, 3 de ellos que representan un 21.4% de la muestra, vivencias esta realidad.
Dentro de las principales consecuencias de la ausencia de la figura paterna se evidencia el rechazo de la familia por la ausencia total o parcial del padre dentro del hogar debido a la falta de reconocimiento a su hijo síndrome de Down y el poco apoyo que él le concede a los mismos. Se refleja en 7 de estos niños para un 50%.
Existe consenso al considerar que el proyecto tiene concebido en su diseño actividades encaminadas a estimular los vínculos entre los niños y los padres, siendo resaltados en este sentido “los cumpleaños colectivos”, “las actividades por el día de los padres”, “las actividades que de manera periódica planifica el proyecto”; entre otras que, si bien es cierto han tenido la buena intención de incorporar a la figura paterna ausente, en realidad no lo han logrado. Lo que se muestra en todas las técnicas aplicadas y se corrobora en esta de manera precisa.
Son develadas como otras consecuencias de la ausencia de la figura paterna la sobreprotección de las madres en el cuidado de los hijos a fin de suplir la ausencia física y afectiva del padre.
En el caso de los niños vivencian como consecuencias el no concebir a su padre como parte del sistema familiar, ubicando en su lugar a las personas que han correspondido a sus necesidades emocionales tales como la madre, el padrastro, los hermanos, los tíos o los abuelos. A esta consecuencia se suman otras como las dificultades de los niños para la socialización y los sentimientos de subvaloración al percibirse no queridos por alguien tan importante como todo ser humano como lo es el padre; los episodios depresivos y las conductas irritables ante la falta de apoyo de una figura paterna; la carencia de un patrón de conducta a imitar y de una figura que es reconocida en la literatura como un ideal para los hijos; y las necesidades de reconociendo y de aceptación.
En el caso de los niños que disfrutan de una adecuada relación con sus padres se pudo constatar la importancia para que para ellos tiene contar con una familia unida y con adecuadas relaciones familiares e interpersonales, siendo reconocido el padre como una figura imprescindible para su desarrollo físico y psicológico.
El Grupo de discusión fue una técnica que nos permitió profundizar en la información obtenida en el Dibujo Temático y la Entrevista a Profundidad. El proceso de socialización logrado en el espacio del grupo, facilitó un mayor nivel de profundización en el abordaje de las vivencias asociadas al análisis de la figura paterna, develándose en torno a ello nuevos contenidos.
En función de las características de la población de estudio, se conformó un solo grupo de discusión, pues la totalidad de la muestra nos permitía trabajar con todas las madres como un conjunto. Se desarrolló una sesión de trabajo en el local donde se desarrollan las actividades del proyecto sociocultural.
Después de analizada la información emergida en este espacio se puede resaltar el valor que las madres le ofrecen al proyecto sociocultural comunitario “Con amor y esperanza”, por su contribución al desarrollo psicosocial de sus hijos Síndrome Down; pero resaltan además la necesidad de la participación de la figura paterna en la vida de sus hijos, elemento que va más allá de la participación en el proyecto, pero que este puede lograr, según su percepción. En ese sentido se refleja la importancia del proyecto para el desarrollo de estos niños y cómo ha servido para que interactúen con la sociedad.
Dentro de los elementos expresados con mayor frecuencia se destaca la necesidad de la participación de la figura paterna en la vida de estos niños y en el proyecto que de cierto modo es su vida.
Se enfatiza en la labor que realizan los gestores del proyecto por mantenerlo y en especial a Carrete que sin él no existiera nada de lo que son en la actualidad, además del agradecimiento que sienten todos hacia su persona y a su esposa Coralina madre dedicada por completo a todos sus niños del proyecto.
Este instrumento fue de gran relevancia para la investigación, pues arrojó datos que posibilitaron conocer mejor el fenómeno estudiando y enriquecer la investigación. Al entrevistar a los sujetos, se pudo conocer que el proyecto surge como una estrategia para el empleo del tiempo libre de los niños Síndromes de Down, pues no se concibieron al proyecto como forma de que sus integrantes socializaran con la sociedad, ni como un espacio de integración familiar.
No obstante, según refieren los sujetos entrevistados, esto se fue propiciando con el tiempo, pues el proyecto fue concediendo a la familia un espacio dentro de él y a los niños un lugar dentro de la sociedad pinareña por los avances adquiridos en el proceso. Se fueron especializando en las realizaciones de actividades artísticas y de esa forma lograron alcanzar el respeto social, a pesar de que en la génesis del proyecto algunas instituciones culturales de la provincia, subvaloraron esta propuesta, restándoles valor a su potencial artístico.
Desde el punto de vista psicosocial, el análisis de este instrumento posibilitó conocer que, al comenzar la ejecución del proyecto no estaba concebida entre sus líneas de trabajo la participación de la figura paterna como algo necesario, pues las madres siempre tenían el protagonismo en las actividades que en él se realizaban. De manera que, a pesar de los logros adquiridos por esta importante propuesta sociocultural comunitaria de nuestra provincia, hoy es percibida por sus protagonistas, la necesidad de potenciar la participación de la figura paterna en el proyecto y en la vida de estos niños. Los sujetos entrevistados reconocen la importancia de las acciones realizadas para suplir esta necesidad, como es el caso de las reuniones familiares, de las actividades por el día de los padres, de las invitaciones a las actividades del proyecto en las que los niños forman parte como ejecutores; acciones que ponen su mirada en la figura paterna, pero que no han logrado la participación activa de esta.
Dentro de las actividades que han favorecido la participación, aunque en un nivel muy bajo, se encuentran las exposiciones personales de los niños Síndrome Down, pues constituyen las únicas que han atraído hacia el proyecto, a los padres de los niños que muestran sus exposiciones, pero solo en el caso de los padres que conviven familiarmente con esos niños.
De modo que es percibida, la problemática de la participación de la figura paterna, como una de las principales debilidades que tiene el proyecto al no lograr que la figura paterna interactúe sus hijos en las actividades del proyecto, pues ello es muestra también de su ausencia en las demás esferas de la vida de esos niños.
Asociado a los roles maternos y paternos se aprecia, en los casos de los hijos que conviven con sus padres, que la participación de la figura paterna se circunscribe básicamente a los establecido genéricamente para el sexo masculino como es el caso de actividades de reconstrucción como “arreglar algo en el proyecto”, “poner un tomacorriente”, “cargar algún material para el local”, entre otros que se asocian culturalmente con la figura masculina, pero todos alejados de las cuestiones afectivas que son asociadas a las madres del proyecto.
Los sujetos entrevistados hacen referencia también a las emociones positivas que los niños vivencian cuando se sienten alagados por los padres que participan, mostrándose felices y deseos de “hacer bien las cosas cuando algún padre está presente”.
De modo que, se pueden apreciar diferencias cuando hay presencia de la figura paternas, pues los niños se esfuerzan más, ejecutan las actividades encomendadas con mejor calidad y tienen un mejor desempeño y resultados en la ejecución de las mismas.
Observación participante
Después de analizar este instrumento se puede percibir la relevancia que ha tenido el proyecto en la vida de estos niños y en la de sus padres, lo que se evidencia en sus expresiones extra verbales y verbales tales como: “para mi hijo el proyecto es todo”, “el proyecto es su vida”, “cuando le digo de venir al proyecto se vuelve loca”, “el proyecto ha sido lo mejor que le ha pasado a mi hija”.
Se aprecia que el proyecto ha venido a suplir las necesidades de atención, afecto y carencia que ha dejado la figura paterna en la vida de los niños. El proyecto ha sido el motor impulsor en la vida de sus talleristas puesto que posibilitó la integración con la sociedad y viceversa, mediante el proyecto han sido reconocido a nivel internacional y nacional. Es a su vez un espacio de socialización y aprendizaje pues además de dedicarle tiempo la realización de actividades de corte artístico se realiza clases de esenciales para su desarrollo intelectual, por lo que cuentan con especialista calificados para esa tarea. En ese ámbito solo se respira alegría, felicidad, comprensión, dedicación, pasión por lo que hacen y ganas de hacerlo mejor cada día. El proyecto es una de las actividades centrales de la vida cotidiana de las familias que lo integran; y para los niños representa el espacio donde pueden convivir con personas que le son semejantes y que más les aceptan, además de constituir un espacio de crecimiento y de realización de sus sueños.
Se observan similitudes entre los criterios de las madres y los niños en cuanto a la influencia de la no participación de la figura paterna en el proyecto sociocultural y en la propia vida de estos niños con necesidades especiales, pues a pesar de que existen familias de la muestra en la que el padre está presente físicamente porque convive en ellos, estos no han asumido el nivel de participación que sus hijos demandan y necesitan. Mostrándose coincidencia al percibir la necesidad de la participación activa de los padres en todos los ámbitos de la vida de sus hijos(as).
2.4 VALORACIONES GENERALES SOBRE LA PARTICIPACIÓN DE LA FIGURA PATERNA EN LAS ACTIVIDADES SOCIOCULTURALES DEL PROYECTO SOCIOCULTURAL COMUNITARIO “CON AMOR Y ESPERANZA” EN ARAS DEL DESARROLLO PSICOSOCIAL DE SUS HIJOS (AS).
Como resultado de la aplicación de las técnicas empleadas, entre las que se encuentran la Asociación Libre de Ideas, el Dibujo Temático, la Entrevista Semiestructurada, la Entrevista en Profundidad y la Observación Participante y el Grupo de Discusión, se constató que la figura paterna es concebida como un elemento indispensable para el sistema familiar de cualquier individuo y de manera particular para las personas con una discapacidad.
En el grupo estudiado la figura paterna es percibida como un ente pasivo, como un elemento del sistema familiar que no cumple las funciones que le corresponden según su rol, lo que se evidencia en la falta de apoyo por parte de los padres tanto a las madres en la crianza y educación de los hijos, como a los hijos en su desarrollo personal.
Entre las principales causas de la ausencia de la figura paterna se evidencia la asignación, por parte de los padres, del rol de cuidadoras a las madres; la mala comunicación entre las madres y los padres; la falta de interés de los padres por convivir socialmente con sus hijos y, aunque en menor caso, la influencia negativa de las parejas afectivas de los padres.
Se muestran dos niveles básicos de ausencia paterna: una total y otra parcial, pues dentro del grupo estudiados hay padres que no desempeñan su rol paterno en ninguna de las funciones básicas de la familia, ni educativa, ni afectivo-espiritual, ni de manutención, lo que es una expresión de un nivel nulo de participación de esta figura. Mientras que otros padres, al menos desde un rol pasivo, colaboran con la manutención y se implican en algún área de la vida de su hijo, lo que es una expresión de un nivel de participación bajo.
Lo que es muestra de un desempeño de rol que ha provocado como consecuencias: distancia física, ruptura afectiva entre los niños y sus padres, estados emocionales con tendencias a la depresión, baja escala motivacional y restructuración de sus patrones imitativos, pues en lugar de sus padres han ubicado a otras figuras significativas afectivamente para suplir la carencia que estos han dejado en ellos.
En el caso de los niños que disfrutan de una adecuada relación con sus padres se pudo constatar la importancia para que para ellos tiene contar con una familia unida y con adecuadas relaciones familiares e interpersonales, siendo reconocido el padre como una figura imprescindible para su desarrollo físico y psicológico.
A pesar de los logros adquiridos por el Proyecto Sociocultural Comunitario “Con amor y esperanza” y de las actividades que ha diseñado para la integración de la familia de los niños Síndrome Down, es percibida la necesidad de potenciar la participación de la figura paterna en el proyecto y en la vida de estos niños. Como protagonistas de esta experiencia reconocen la importancia de las acciones realizadas para suplir esta necesidad, pero reconocen que no se ha logrado la participación activa de los padres.
CONCLUSIONES
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