Jorge Luis Acosta Palma*
Yazneicy Mustelier Ocaña **
Universidad de Guantánamo, Cuba
Correo: jluis@cug.co.cu
Resumen
Palabras Claves: arte militar, revolución cubana, doctrina marxista-leninista, estrategia política, militar y revolucionaria, Guerra de todo el Pueblo, defensa, doctrina militar, Política de paz.
Se abordan un grupo de ideas asociadas al pensamiento militar del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, a partir de temáticas particulares como la estrategia política, militar y revolucionaria concebida por nuestro líder a raíz del Moncada, la doctrina militar cubana creada por nuestro comandante en jefe la cual se ha desarrollado hasta convertirse en la actual concepción de la Guerra de todo el Pueblo, algunas ideas de Fidel en torno a la defensa de la Patria Socialista, La concepción “Guerra de Todo el Pueblo” como fundamento de la doctrina militar cubana, la Política de Paz de la Revolución Cubana y el Carácter de las guerras en la época actual.
ABSTRACT:
The research paper treats a group of ideas about the military conceptions of Commander in Chief Fidel Castro Rúz, taking into account the particular themes like the politic, military and revolutionary strategy conceived by our leader during the Moncada event, the Cuban military doctrine created by our Commander in Chief which has been developed and which has become nowadays conception of the War of all the People, some of Fidel´s ideas regarding the defense of the socialist homeland, the conception of the “War of the all the People” as a base of the Cuban military doctrine, the Peace Police fthe Cuban Revolution and the character of the wars in today´s epoch.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Jorge Luis Acosta Palma y Yazneicy Mustelier Ocaña (2020): “Algunas ideas y reflexiones del pensamiento militar del comandante en jefe Fidel Castro Rúz”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (febrero 2020). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2020/02/pensamiento-militar-fidelcastro.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/caribe2002pensamiento-militar-fidelcastro
Introducción
El presente trabajo aborda en apretada síntesis algunas ideas sobre el pensamiento militar de Fidel sobre la base de las categorías fundamentales de nuestro arte militar y enriquecidas por el a lo largo de toda su vida al frente de la revolución cubana.
A partir del siglo XIX figuras como Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, Máximo Gómez, Antonio Maceo, Calixto García y José Martí elaboraron y aplicaron las nociones fundamentales sobre la guerra popular en nuestro país, de gran vigencia histórica.
Estas concepciones, renovadas y enriquecidas con el conocimiento de la doctrina marxista-leninista y la experiencia del arte militar universal, determinaron la conducción de la última etapa de liberación nacional, reiniciada el 26 de julio de 1953 y que culminara el primero de enero de 1959 con el triunfo de la Revolución Cubana.
La estrategia política, militar y revolucionaria concebida por nuestro líder a raíz del Moncada, devino política militar de la Revolución Cubana, materializada en el enfrentamiento de nuestro pueblo a las agresiones imperialista durante estas casi seis décadas.
Como resultado y suma de una actividad teórica y práctica superior, la doctrina militar cubana creada por nuestro comandante en jefe se ha desarrollado hasta convertirse en la actual concepción de la Guerra de todo el Pueblo, la que alcanzó una nueva dimensión con las misiones internacionalistas, el internacionalismo proletario expresado en la colaboración cubana a todos los pueblos oprimidos y subdesarrollados del tercer mundo.
Sirva este trabajo para enriquecer la preparación política ideológica de nuestros cuadros, docentes, trabajadores de apoyo y a nuestros estudiantes sustentados en la necesaria preparación militar y asumida por todos de que: el deber supremo de cada cubano es defender la patria con las armas en las manos.
I.- Algunas ideas de Fidel en torno a la defensa de la patria socialista.
“Entretanto, nuestra organización había crecido notablemente y disponía de más hombres entrenados para la acción que el conjunto de todas las demás organizaciones que se oponían al régimen. Nuestros jóvenes combatientes habían sido reclutados, además, en las capas más humildes del pueblo, trabajadores en su casi totalidad, procedentes de la ciudad y el campo, y algunos estudiantes y profesionales no contaminados con los vicios de la política tradicional ni el anticomunismo que infestaba el ambiente de la Cuba de entonces. Eso jóvenes llevaban en su corazón de patriotas abnegados y honestos, el espíritu de las clases humildes y explotadas de las que provenían y sus manos fueron suficientemente robustas y sus mentes suficientemente sanas y sus pechos suficientemente valerosos para convertirse más tarde en abanderados de la primera Revolución Socialista de América”.
“La Revolución empieza ahora, la revolución no será una tarea fácil. La revolución será una empresa dura y llena de peligros, sobre todo en esta etapa inicial., y ¿qué mejor lugar para establecer el gobierno de la República que en esta fortaleza de la Revolución? Para que se sepa que este va a ser un gobierno sólidamente respaldado por el pueblo, en la ciudad heroica y en las estribaciones de la Sierra Maestra –porque Santiago está en la Sierra Maestra- en Santiago de Cuba y en la Sierra Maestra, tendrá la revolución sus dos mejores fortalezas”.
“(…) con uniforme o sin el, todo revolucionario es un soldado de la patria, con uniforme o sin uniforme, cada revolucionario es un trabajador de la patria”.
“Porque debe ser propósito de este país, no bajar la guardia-¡nunca¡-(…) y armarse cada vez más y prepararse cada vez más. El día que cometamos el error de sentirnos seguros, habríamos cometido un inmenso error. Más seguros podremos sentirnos mientras más fuertes, mientras más preparados en todos los órdenes, mientras más podamos contar con un pueblo unido, consciente, trabajador, mientras más armas poseamos.
“(…) Y será un principio esencial de la filosofía revolucionaria de este país, el principio de ser cada día más fuertes. De estar cada vez más preparados y mejor armados”.
“(…) La defensa es costosa, pero mucho más costosa es estar desarmados e indefensos frente al imperialismo. La defensa no sólo se desarrolla para enfrentar una agresión, se desarrolla también para evitar una agresión, y no se aprueba sólo en la guerra, sino en la paz, y preservar la paz siempre será una victoria (…) De modo que se desarrolla la defensa no sólo para la guerra, sino para prevenir la guerra, para evitarla, para defender la paz, para defender la sangre y la vida de nuestro ciudadanos.
“(…) En el terreno militar dadas las constante amenazas del imperio hemos cambiado totalmente nuestras concepciones de la defensa, hemos multiplicado muchas veces nuestra fuerza al extremo de que nos hemos convertido realmente en un país inconquistable, invulnerable, inocupable. Hemos organizado a todo el pueblo como nunca lo habíamos hecho, y hemos desarrollado nuestras ideas en la esfera de la defensa de tal forma que cualquier aventura militar contra Cuba está condenada al fracaso”.
“Cuando fortalecemos nuestras defensas expresamos una decisión de defendernos, de luchar muy firme y heroicamente, de la cual estoy seguro no duda el imperialismo. El imperialismo no alberga la menor duda sobre eso”.
II.-La concepción “Guerra de Todo el Pueblo” fundamento de la doctrina militar cubana.
La guerra de Todo el Pueblo es la concepción estratégica del país que resume la experiencia histórica acumulada por la nación, se basa en el despliegue del Sistema defensivo Territorial como sustento de su poderío militar, y en el empleo más variado de todas las fuerzas y recursos de la sociedad y el Estado.
En la elaboración de las ideas fundamentales de la política militar cubana, basada en la concepción guerra de todo el pueblo, el Partido Comunista de Cuba parte de las experiencias universales de este tipo de lucha y las experiencias históricas del Ejército Mambí y el Ejército Rebelde, por lo que podemos afirmar que la idea de guerra de todo el pueblo, como núcleo central de la política del PCC, es producto de una verdadera revolución operada en nuestras concepciones como respuesta a las amenazas del enemigo imperialista unido al análisis multilateral de nuestras condiciones específicas. La política militar del PCC concibe la lucha armada contra la agresión enemiga como un proceso único en el cual participan activamente las tropas regulares de las FAR, Las Milicias de Tropas Territoriales y todo nuestro pueblo organizado en BPD.
Para cumplir este objetivo de organizar la defensa de la patria, el Partido Comunista de Cuba parte de la concepción guerra de todo el pueblo que se define en el programa del partido como “… la solución de masas para la defensa del país ante la posibilidad de una agresión imperialista...”
En estos conceptos expresados por Fidel, queda definida de forma clara y precisa la esencia de nuestra concepción de lucha: quien pretenda invadirnos chocará no solo con unas modernas, poderosas y bien dotadas Fuerzas Armadas Revolucionarias, sino que, además encontrará la resistencia de millones de ciudadanos organizados, entrenados y armados que lucharán aún en condiciones de país ocupado. La resistencia no cesaría jamás y las tropas invasoras tendrían que retirarse derrotadas. Una cosa es la guerra convencional y otra cosa es la guerra contra todo un pueblo.
La Guerra es la manifestación extrema del enfrentamiento entre Estados, coaliciones de Estados, clases o capas sociales, donde las partes beligerantes pugnan por lograr sus objetivos políticos mediante la lucha armada. Constituye un fenómeno político-social de enormes complejidades que, al estallar, abarca e influye de manera determinante en todas las esferas de la sociedad.
La lucha armada organizada, es el atributo principal, lo más importante de la guerra, su manifestación directa y su rasgo específico decisivo. Sin lucha armada no puede hablarse en rigor de guerra, aunque esta última no se reduce solamente a la lucha armada. En el contenido de la guerra, paralelamente con el enfrentamiento armado, están presentes y se recrudecen formas no armadas de lucha, tales como la política, económica, ideológica, social, diplomática, psicológica, científico-tecnológica, informática y otras, también orientadas al logro del objetivo político de la guerra.
Al respecto nuestro Comandante en jefe en la actividad de creación de las MTT el 20.1.1981 señaló: “(…) la defensa del país no es un fenómeno exclusivamente militar, es ante todo, un conjunto de medidas de carácter político y económico (…) para enfrentar todos los peligros y obtener la victoria. (…)”.
III.- Política de paz de la Revolución Cubana.
Los problemas de la paz mundial y la lucha por alcanzar una paz con dignidad para nuestro pueblo están presentes de modo destacado en el pensamiento político-militar del comandante en Jefe.
“(…) sin paz -estamos todos seguros de ello- no es posible el desarrollo, de la misma manera que sin desarrollo no sería posible la paz (…) La política guerrerista conduce a considerar nuestras riquezas como parte de las reservas estratégicas, a ver nuestras costas como elemento de la geopolítica internacional, a pretender, por el halago o la imposición, la aquiescencia de nuestros gobiernos a las políticas a desarrollar en los foros internacionales. El peligro de guerra lo permea todo y todo lo corroe: la independencia nacional, la soberanía económica, las perspectivas de desarrollo”
“Pero tenemos que afrontar, valiente y resueltamente, las realidades, enfrentar valiente y resueltamente el peligro. Nosotros no queremos agresión, no queremos guerra. Queremos la paz. Queremos la amistad con todos los pueblos.
“Nuestra política es de respeto a los principios, de respeto a las normas internacionales y de paz”.
“(…) La paz significa para nuestro pueblo un brillante y seguro porvenir. Pero la paz no se conquista con claudicaciones ni concesiones a la agresividad imperialista. Las concesiones al agresor sólo estimulan sus morbosos designios y abren el camino al yugo, la opresión y la rendición”.
V.- Carácter de las guerras en la época actual.
Las tesis marxista-leninista sobre la esencia de las guerras como fenómeno político y las fuentes socio-económicas de su surgimiento, sirven de fundamento a la solución del problema relativo al contenido y al carácter de cada conflagración bélica en particular. Esto permite diferenciar los principales tipos de conflictos armados de la época actual y tiene una importancia trascendental para orientar la línea política de los revolucionarios en relación con cada confrontación armada concreta de nuestros días. Al respecto nuestro comandante plantea:
“Apoyamos firmemente la lucha del pueblo coreano por la reunificación de su país. Condenamos la injusta división y la virtual ocupación de una parte de su territorio por tropas norteamericanas. Denunciamos la inconsistencia y falsedad de las promesas del gobierno de los Estados unidos, que lejos de reducir dichas tropas las refuerza e incrementa su potencial agresivo.
“La gesta heroica del pueblo coreano constituye, sin duda, uno de los grandes acontecimientos revolucionarios de nuestra época y una fuente de inspiración para los luchadores y los pueblos de todo el mundo.
“Todo el mundo sabe cómo se llevó a cabo la guerra de agresión y destrucción contra la república Democrática de Vietnam…”
“Los sucesos de las Malvinas Constituyeron un momento relevante en el desarrollo de la conciencia latinoamericana, en la fundamentación de la unidad de aquella que martí llamó “Nuestra América” como contraposición a “la otra América”, como denominara al norte revuelto y brutal”.
Conclusiones
Queremos concluir con la ética de Fidel y de su pensamiento político-moral impregnado en la nación y en todo su pueblo cubano cuando dijera que:
“En la guerra es necesaria la técnica, es necesaria la preparación y es necesario sobre todo la conciencia y el coraje de los combatientes”.
“¡Los hombres podemos caer, pero las ideas que defendemos no caerán jamás”
“(…) Nadie es capaz de calcular la fuerza y decisión que las ideas justas pueden generar en el espíritu del ser humano. Hechos similares se repitieron en nuestra historia de muchas formas. Un ejército victorioso fue reconstruido a partir de siete fusiles empuñados por los hambrientos y agotados restos de aquella expedición., con un puñado de hombres Raúl y Almeida abrieron el Segundo y el Tercer Frentes., 300 combatientes derrotaron la ofensiva de 10 mil soldados en la Sierra Maestra., Che y Camilo con 140 y 90 guerrilleros veteranos invadieron Las Villas en épica marcha frente a la tenaz persecución de miles de soldados enemigos (…)”.
Bibliografía:
1.- Fidel Castro Rúz Sobre Temas Militares.
2.- Seguridad Nacional y Defensa Nacional para los estudiantes de la Educación Superior. Texto para el curso básico. Colectivo de autores. Editorial Félix Varela. Año 2013