Francisco Javier Ruiz Durán*
Universidad de Extremadura
Correo: pacobadajoz@hotmail.com.
Resumen: En este artículo les mostraremos que la Mafia es una organización de carácter delictivo, una sociedad secreta de carácter iniciático, una especie de fundamentalismo que anula la individualidad de sus miembros para pertenecer al universo ilegal, un Estado paralelo tan claustrofóbico que devora a sus miembros sin el honor y el respeto que ha inventado el cine, una organización sin ideología basada en la jerarquía, la selección restrictiva y la intimidación, para la acumulación de poder y riqueza.
Palabras clave: Crimen organizado, economía ilegal, crimen transnacional, Mafia siciliana, Camorra, ´Ndrangheta, Sacra Corona Unita y Cosa Nostra italoamericana.
Abstract: In this article we will show you that the Mafia is a criminal organization, a secret society of initiatory character, a kind of fundamentalism that annuls the individuality of its members to belong to the illegal universe, a parallel State so claustrophobic that it devours its members without the honor and respect that cinema has invented, an organization without ideology based on hierarchy, restrictive selection and intimidation, for the accumulation of power and wealth.
Keywords: Organized crime, illegal economy, transnational crime, Mafia siciliana, Camorra, Ndrangheta, Sacra Corona Unita and Cosa Nostra Italoamericana.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Francisco Javier Ruiz Durán (2020): “Historia del crimen organizado I: la Cosa Nostra”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (febrero 2020). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2020/02/historia-crimen-organizado.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/caribe2002historia-crimen-organizado
1. Definición del Crimen organizado.
No hay todavía una definición general de la expresión Crimen organizado aceptada por todos los expertos como ocurre con el Crimen organizado en Estados Unidos, con el modelo de la Mafia siciliana; con los Cárteles del narcotráfico; o con las <<mafias rusas>> en la Rusia postsoviética… Ante esta dificultad optaremos por tomar la categoría de Crimen organizado de los profesores Luis de la Corte y Andrea Giménez-Salinas: “proponemos que la definición de <<organización criminal>> o <<grupo de crimen organizado>> designe a toda organización creada con el propósito expreso de obtener y acumular beneficios económicos a través de su implicación continuada en actividades predominantemente ilícitas y que asegura su supervivencia, funcionamiento y protección mediante el recurso a la violencia y la corrupción o la confusión con empresas legales” 1. Pero los sindicatos del crimen si tienen una serie de características que les delatan:
Además “desde hace al menos tres décadas, pero sobre todo desde la década de 1990 hasta nuestros días, la criminalidad organizada y los sistemas financieros actuales se alimentan mutuamente. La criminalidad se ha globalizado, las organizaciones criminales cooperan entre ellas y sus recursos son tan amplios que superan a los de muchos países” 2. Estas organizaciones tienen ganancias multimillonarias que blanquean mediante organizaciones fraudulentas de los bancos que controlan, las apuestas legales, los seguros de vida, los ganadores ficticios de loterías y casinos, las agencias de cambio de divisas o de bienes raíces. Y todo ello a pesar de que durante décadas se pensaba que la Mafia no existía; luego que era un fenómeno étnico de bajo nivel educativo causado por la pobreza; hasta que hoy han evolucionado hasta dirigir el tráfico de drogas, armas y seres humanos y controlar la industria delictiva de la prostitución, la inmigración ilegal, el tráfico de órganos y el secuestro, sin olvidar el juego, el robo, la extorsión, la usura, la piratería, el contrabando, el asesinato a sueldo, los negocios legales, el cobro del clásico pizzo 3, la cotización en bolsa. Es decir, el Crimen organizado se ha adaptado, como nadie, a la economía moderna y se está reforzando socialmente a través de los paraísos fiscales, el continuo flujo de capitales, las cuentas secretas, la venta de empresas públicas o la reducción del patrimonio estatal. “Según las más recientes estimaciones supone entre el 2 y el 5 por ciento de la economía mundial” 4.
Por su parte, el Consejo de Europa para facilitar la identificación del Crimen organizado, dada la heterogeneidad de sus formas, ha elaborado una lista de indicadores obligatoria y optativa sobre las características concretas de la mayoría de estas organizaciones criminales. Esta lista es la utilizada por la EUROPOL (Oficina Europea de Policía). Por tanto, la identificación oficial de una asociación de delincuentes como un grupo del Crimen organizado se basa en la certificación de si cumplen o no todos los indicadores obligatorios y al menos tres de los indicadores optativos.
Indicadores de Crimen organizado del Consejo de Europa del 2001:
Colaboración de dos o más personas.
Búsqueda de beneficios de poder.
Sospecha de comisión de delitos graves.
Reparto de tareas específicas entre sus miembros.
Existencia de mecanismos de control y disciplina interna.
Empleo de la corrupción política, de medios de comunicación, Justicia, etc.
Actividad Internacional.
Empleo de violencia e intimidación.
Empleo de estructuras comerciales y económicas.
Participación en blanqueo de capitales.
La propuesta del Consejo de Europa, como también afirma Naciones Unidas, es excesivamente laxa en cuanto al número de personas necesarias para formar una organización criminal, pues la cifra en 2 personas.
Por otro lado, los autores del Crimen.org reseñan que los atributos que forman las principales señas de identidad de los grupos del Crimen organizado son:
Este aspecto es muy importante porque señala la diferencia fundamental que existe entre los delitos económicos del crimen común, que representa una mera redistribución ilícita de la riqueza, y la orientación transaccional o comercial de la mayoría de las actividades ilegales del Crimen organizado que lleva consigo la producción de un cierto valor añadido.
Eso sí, nunca debemos olvidar que la entrada en la economía legal por parte del Crimen organizado fue, y será, por su necesidad de blanquear el dinero sucio con los beneficios de las empresas legales que usan de tapadera o pantalla.
Para protegerse de las instituciones públicas y estatales (judiciales, policiales y políticas) recurren a su corrupción mediante pagos periódicos, sobornos y regalos. Esta corrupción institucional también puede ser puntual para explotar alguna oportunidad meramente económica para depredar los recursos públicos.
Por otra parte, las organizaciones criminales utilizan habitualmente la violencia para la protección, la defensa contra la autoridad, la gestión de conflictos con otros grupos criminales, la comisión de ciertos delitos (robo, extorsión, asesinatos por encargo o agresiones) o el control disciplinario de los miembros de sus organizaciones.
El Crimen organizado se diferencia de otras agrupaciones criminales como las bandas juveniles de los neonazis, los Latin King, los antiglobalización… en que desarrollan una cierta estructura organizativa, una serie de hábitos y normas propias, una simbología propia y una serie de delitos con los que pueden acumular ciertos beneficios ilícitos. Es más, este esquema puede también observarse en algunas organizaciones terroristas. Recuerde usted la kaleborroka y las herritabernas de ETA. Aunque en el caso del terrorismo este se aproxima más a la delincuencia organizada, con sus salvedades, que al Crimen organizado.
Las bandas no tiene la corrupción ni la gran mayoría de los delitos de trasfondo económicos propios de la delincuencia organizada, y tampoco posee el nivel de violencia que representa el Crimen organizado. Ahora bien, la gran diferencia entre las bandas y el terrorismo con el Crimen organizado radica en la finalidad por la que se desarrollan su agrupación delictiva. El Crimen organizado busca obtener y acumular beneficios económicos. Mientras que las bandas y los grupos terroristas realizan sus delitos económicos para financiar otros objetivos. Es decir, las bandas buscan desarrollar y sustentar un estilo de vida particular, y alternativo, para sus miembros. Y los terroristas recurren a las actividades predatorias y a ciertos negocios para cubrir la financiación de atentados, sus necesidades logísticas o su mera supervivencia. Este esquema sólo suele cambiar “cuando las bandas juveniles o las organizaciones terroristas han iniciado un proceso de cambios orientados a su plena incorporación al mundo del crimen organizado” 5.
Los principales daños y perjuicios que provoca el Crimen organizado son:
Además, el Crimen organizado eleva los costes a los empresarios cuando estos acuden a invertir en sistemas de seguridad y hacen caer la actividad comercial, las inversiones extranjeras, el turismo o la creación de nuevas empresas, que ocurre allí donde aparece la delincuencia, la violencia y la corrupción. Esta triada propia del Crimen organizado puede llegar incluso a la huida del capital nacional y a la inversión extranjera cuando crean (una inestabilidad política permanente o incluso) un poder paralelo al Estado.
En este contexto, la volatilidad de los capitales propios de las organizaciones criminales puede provocar un factor de inestabilidad financiera; y la pervivencia de instituciones financieras poco transparentes que alojen ese capital en cuentas bancarias opacas.
Ahora bien, siendo cierto que los ingresos económicos de actividades como la producción y el tráfico de drogas llegan a ser tan cuantiosos que son la fuente principal de beneficios de algunos países, no lo es menos que esos beneficios fraudulentos provocan una degeneración tal en sus sistemas políticos que termina impidiendo el desarrollo económico y social de esos países.
Además, la corrupción y la extorsión que promueven el Crimen organizado en distintas áreas y niveles en el funcionamiento de las instituciones públicas, junto al condicionamiento del ejercicio del poder ejecutivo y legislativo que ocurre cuando las organizaciones criminales extienden sus influencias en las altas esferas políticas; pueden por tanto llegar a erosionar incluso los pilares del Estado de derecho.
Esta peligrosa situación suele darse cuando se produce algún cambio en el sistema de valores y las actitudes de los ciudadanos en su cultura política. Así la impunidad de estas organizaciones en algunas circunstancias, la sospecha popular de que su administración este infiltrada por el Crimen organizado o el prestigio que obtienen estas organizaciones entre los ciudadanos haciendo uso de su capital ilícito, pueden llevar a la creación de sistemas de justicia locales alternativos e incluso la creación de sus propios ejércitos privados para tomar el control absoluto de la zona.
La extensión del Crimen organizado se mide gracias a las fuentes policiales; pero su acceso restringido y el hecho de que estas fuentes sólo ofrecen datos sobre las detenciones pueden dejar fuera del conocimiento público a más grupos criminales que los detectados y detenidos por las Fuerzas del Orden Público. Para superar estas limitaciones los expertos han desarrollado unas mediciones de <<indicios indirectos>> del Crimen organizado como el Índice de Percepción del Crimen organizado 6 para calcular mediante cuestionarios a expertos y víctimas potenciales de estos grupos. Los cuestionarios buscan información sobre la extorsión, tráfico de seres humanos, drogas y armas. Por otro lado, se analizan los datos procedentes de los niveles de violencia, corrupción, operaciones de blanqueo de dinero y de actividades económicas irregulares registrados en los países que realizan investigaciones cuantitativas.
2. La Mafia siciliana.
Joan Queralt afirma que “<<la Mafia es por naturaleza flexible, cambiante, adaptable. Una organización pragmática que se adapta a cualquier situación y que jamás se detiene ante ningún tipo de constricción que limite o impida su actividad. Como el agua que toma la forma del envase>>… La Mafia es una organización de carácter delictivo, pero es también, y sobre todo, un modo de entender la vida, una especie de fundamentalismo que anula la individualidad de sus miembros, cuya identidad deja de pertenecerle para entrar a formar parte de una identidad mayor. Desde el mismo momento en que una persona se inicia en la Mafia comienza a diluirse como individuo para fundirse con el grupo. Se convierte en mafioso, en un hombre de honor, tal y como ellos se denominan, y en ese instante abandona su <<yo>> para ser <<nosotros>>; deja de ser <<él>> para ser <<uno de los nuestros>>”7 . Desde esta perspectiva comprenderemos mejor que la Mafia es una sociedad secreta de carácter iniciático, y no una mera banda de delincuentes movidos tan sólo por la ambición. Es decir, es una organización criminal con un arraigado sistema de relaciones jerárquicas a la que se accede para obtener la recompensa que la organización promete. La recompensa es la sensación de poder y pertenencia que da pertenecer al universo ilegal de la Mafia. Esta definición de la Mafia se basa en las palabras de Francisco Marino Mannoia –un mafioso arrepentido- al juez Roberto Scarpinato: “<<Ustedes, los jueces, están convencidos de que uno se convierte en hombre de honor por dinero… no han comprendido nada y nunca podrán comprenderlo. ¿Sabe por qué yo me convertí hombre de honor? Porque antes era nuddu ammiscatu cu nenti8 y luego, en cambio, dondequiera que fuera, las cabezas se bajaban y esto para mí no tenía precio; valía mucho más que todo el dinero que he ganado y he gastado>>” 9. Por tanto, el dinero era el medio; el poder es el fin. Y para acceder a ese poder hay que aceptar el sistema de pensamiento que implica la Mafia: lealtad, obediencia, respeto, sumisión total y temor.
La Mafia es un Estado paralelo, una geografía invisible y un sistema totalitario donde el poder sustituye a los afectos y las esperanzas en un contexto de violencia y traición, miedo y muerte, tan claustrofóbico en realidad, que devora a sus propios hijos sin el honor y respeto que ha inventado el cine y la literatura. Realmente, el submundo criminal de la Mafia nunca ha sido un sistema de honor devenido de las bondades del mundo rural. Es más, durante mucho tiempo, como ya hemos señalado, se pensó que la Mafia, como sociedad criminal, no existía, que era un mero modo de pensar y sentir –como un primitivo código de honor- de los habitantes del campo siciliano. Según esta teoría, “históricamente los sicilianos habían adoptado como norma vital la desconfianza hacia la autoridad para refugiarse en la familia debido a los muchos abusos sufridos por los distintos pueblos que habían invadido la isla: los griegos, los cartagineses, los romanos, los vándalos, los musulmanes, los normandos, los españoles”10 . Pero, en realidad, la Mafia nació a inicios del siglo XIX entre los negocios de los cítricos11 de los aristócratas y burgueses de los latifundios sicilianos.12 Allí, los propietarios de las tierras se valían de sus administradores –gabelloti- 13 para mantener sus explotaciones; y serán los gabelloti los que desarrollaron el negocio de la protección, la sociedad secreta de carácter iniciático que conocemos como la Mafia. La iniciación en el mundo mafioso comienza con el juramento de obediencia de la organización, y de lealtad al capo, tras haber sido minuciosamente estudiado, vigilado, puesto a prueba y pedido que mate a un hombre. Tras ser comprobada su idoneidad se celebra un ritual donde se le pincha un dedo para manchar con su sangre una estampa de la patrona de la Mafia –Santa Annunziata- que posteriormente será quemada por el capo de la familia mientras el iniciado jura lealtad y obediencia. La quema de la estampa simboliza la muerte de su vida anterior y su renacimiento como hombre de honor del universo paralelo e ilegal de la Mafia.
El código de honor de la Mafia no es fácil de explicar porque no hay constancia escrita, tanto como, porque los propios mafiosos lo eluden o traicionan. Aun así, a continuación enumeraremos algunas de sus reglas internas básicas:
“1. Se debe respetar la omertá.14 El mafioso ha de ser discreto. La Mafia no existe y, en caso de existir, no pertenece a ella. Por este mismo motivo un hombre de honor no debe nunca delatar a otro miembro de la Mafia.
2. Un miembro de la Mafia debe lealtad a su capo.
3. Relacionada con la anterior, el mafioso debe anteponer los intereses de la organización a los personales.
4. Salvo en casos de peligro extremo para la supervivencia de la propia organización, está prohibido matar a toda persona a las órdenes del estado que esté cumpliendo diligentemente con su deber.
5. Sólo se podrá atentar contra la vida de aquellas personas que mantengan relaciones de complicidad con el universo mafioso; es decir, aquellas personas que se consideran <<disponibles>> para la organización.
6. Las muertes no deben ser simples actos criminales, sino ejecuciones sumarias efectuadas tras la emisión de una sentencia por parte de la organización. No deben responder a iniciativas individuales ni a cuestiones personales, sino a las necesidades que imponen los negocios.
7. Conviene evitar los asesinatos de los inocentes, sobre todo niños y mujeres.
8. Todos y cada uno de los negocios llevados a cabo por los distintos miembros de la Familia en los territorios controlados por ella deben ser regulados por la organización, lo que implica que el hombre de honor debe actuar según las directrices dispuestas previamente.
9. El enriquecimiento personal y la conquista de poder deben realizarse sin poner en peligro las aspiraciones o los intereses de los amigos. Relacionado con ésta, un capo no debe asesinar en el territorio de otro capo sin su consentimiento.
10. En las relaciones interpersonales el mafioso debe comportase correctamente y tiene que decir siempre la verdad” 15.
Existen evidencias de una Mafia alrededor de la Aristocracia de la población de Gangi y los montes Madonie, entre 1848 y 1860. En este contexto, sería el Barón Salvatore di Rainò quien en 1860 ofreció sus servicios a los Camisas Rojas de Giuseppe Garibaldi, por discrepancias de la Mafia con la corrupta policía de los Borbones, cuando invadieron Sicilia para anexionarla a la nueva nación italiana. En 1864 sería el Barón de Buonvicino –Nicoló Turrisi Colonna- quien público un estudio sobre la Mafia siciliana –Pubblica Sicurezza in Sicilia nel 1864- donde la tildaba de <<la secta>>. En 1865 el Prefecto de Palermo, Filippo Antonio Gualterio, envió un informe al Ministro de Interior donde utilizaba la palabra <<maffia>> para definir a una asociación criminal que actuaba con total impunidad. La respuesta estatal a este informe fue el envío de 15.000 soldados para desarmar a la población de Sicilia.
Como dato curioso debemos recordar que entre 1870 y 1875, en la localidad de Uditore, existía una cosca mafiosa dirigida por Antonino Giammona, con la que “colaboraba el padre Rosario, un sacerdote que dirigía una pequeña comunidad denominada terciarios de San Francisco de Asís. Como capellán de prisiones el padre Rosario traía y llevaba mensajes entre los reclusos” 16.
Entre 1873 y 1876 el Marqués di San Giovanni, Emanuele Notarbartolo, inició una campaña contra la Mafia, desde su puesto de Alcalde de Palermo, investigando la corrupción del Servicio Aduanero y obligando al parlamentario Raffaele Palizzolo a devolver los fondos destinados a la beneficencia que había malversado a través de la red de protección y favores que había creado. En 1876 Nortarbartolo sería nombrado Gobernador del Banco de Sicilia. En 1875 se produjo un acalorado debate sobre la existencia de la Mafia en el Parlamento italiano. El diputado Diego Tajani, ex-fiscal del Tribunal de Apelación de Palermo, afirmó que la Mafia se había convertido en parte del sistema de Gobierno italiano por la connivencia de los políticos; y que “<<la Mafia de Sicilia no es peligrosa o invencible porque constituye un instrumento de gobierno local>>” 17. Pero las conclusiones del debate no se publicaron y la Mafia siciliana siguió siendo entendida como un grupo de malhechores desorganizados. Mientras tanto, los informes policiales indican que los rituales de iniciación de la Mafia tenían lugar en una finca de Turrisi Colonna. En este periodo el Barón también respaldaría a Antonio Giammona ante las acusaciones de las investigaciones que realizaba el Doctor ante el envió a Roma de lo que constituiría el primer relato detallado de una persona que estaba siendo acosada por la Cosa Nostra.
En 1876 dos intelectuales judíos de la Toscana, Sidney Sonnio y Leopoldo Franchetti, viajaron por toda Sicilia para estudiar su sociedad. Dicho estudio se publicaría con el título de Condiciones políticas y administrativas de Sicilia; está considerado como el primer análisis serio de la Cosa Nostra en el siglo XIX; y en él ya se describe a Sicilia como la sede de <<la industria de la violencia>>. En este mismo año también se inició una campaña para restablecer el orden público en Sicilia por orden del Ministro de Interior Giovanni Nicotera. En diciembre de 1877 será sorprendentemente destituido por el siciliano Francesco Crispi. Por su parte, el Prefecto Malusardi no pudo extender el brazo de la ley sobre los denominados manutengoli, aquellos mafiosos de guante blanco que eran realmente los capos que protegían a los delincuentes. Recuerde que dos de estas figuras, en la zona de los montes Madonie, fueron los Barones Antonio Li Destri y Giuseppe Sgadari. Y si faltaba algo, el Prefecto sufrió una campaña de difamación por el periódico siciliano Il Precursore, financiado desde el Ministerio del Interior por Francesco Crispi.
En este periodo, un raro ejemplo de éxito en la lucha contra la Mafia sería el juicio que tuvo lugar en 1885 donde se encarceló a los responsables del secuestro de Emanuele Notarbartolo en la localidad azufrera de Favara en 1882. Recordemos que Nortarbartolo había enviado al Gobierno un informe confidencial donde indicaba que el Banco de Sicilia era utilizado como un instrumento clientelista –el Banco concedía préstamos a niños, difuntos o personas que ni existían-; y el poco apoyo que el Gobierno le dio en 1890 terminó obligándole a dimitir de su puesto en la dirección del Banco de Sicilia. 18 También sería en Sicilia, entre 1890 y 1893, donde se desarrolló el movimiento de los Fascios 19. El primero se constituyó en 1888 en Messina. Los Fascios fueron una hermandad de campesinos, un primer movimiento revolucionario de ideología socialista, que intentó oponerse a los Terratenientes y sus gabelloti que dominaban la agricultura siciliana. Uno de sus máximos representantes fue Bernardino Verro, fundador del poderoso Fascio de Corleone, que buscaron la reforma agraria y la creación de nuevos contratos más favorables para los campesinos que habían arrendado pequeñas parcelas a los gabelloti; estos solían subarrendar a terceros las propiedades arrendadas a los Terratenientes. Finalmente la Mafia se fue acercando a los Fascios, pero como estos seguían avanzando hacia la constitución de un movimiento socialista rural, terminó aliándose con los Terratenientes para mantener el sistema siciliano. De facto, el 1 de febrero de 1893, en el tren Messina-Palermo, Emanuele Nortarbartolo fue asesinado con 27 puñaladas. De esta forma el Marqués di San Giovanni se convertiría en el primer cadáver eminente de la Mafia Siciliana. Y en 1894 el Gobierno de Francesco Crispi declaró el Estado de sitio en Sicilia para exprimir a los Fascios.
En 1901 comenzó la estancia de Don Vito Cascio Ferro, jefe de la Mafia, en Estados Unidos para crear lo que se denomina la Mano Negra; es decir, el cobro del pizzo y la consolidación del sistema mercantilismo de la emigración clandestina. La Honorable Sociedad se introducía en Norteamérica al modo siciliano: <<Un Estado dentro de un Estado>>. El 6 de noviembre de 1910, el dirigente socialista Bernardino Verro, Alcalde de Corleone, sufrió un atentado, el 6 de noviembre de 1910, tras denunciar a la Mafia en un discurso. Sus asesinos serían puestos en libertad por falta de pruebas. Por tanto debemos reseñar que, durante el siglo XX en el sur de Italia un grupo de formaciones criminales pudo acumular un poder económico y social sin duda formidable. Pero también es cierto que la Mafia italoamericana llegó a poseer una intensa y perniciosa influencia en los Estados Unidos durante décadas en el mismo siglo. Por ello, para iniciar el estudio de la delincuencia organizada moderna debemos comenzar por Italia.
La Mafia no tardó en establecerse en Palermo, Trapani, Caltanisetta, Agrigento y en el extremo occidental de Catania gracias en parte al peso de los valores familiares 20; como después ocurriría en otros enclaves del sur de Italia. Además, los sicilianos tradicionalmente han desconfiado del nuevo Estado italiano. Estos valores y actitudes tan arraigadas en la cultura siciliana tienen su máxima representación en el juramento de Omertá, el <<código de silencio>>, que deviene del término latino humilitas, humildad, que la Mafia imponía a todos sus miembros para preservar a la familia. El código interpreta como una grave traición cualquier cooperación con los representantes del Estado, salvo que sean leales a la familia, que podría ser penada con la muerte. Otro factor cultural propio de la Mafia es que esta exige rispetto –respeto- a quienes acudan a ella para impartir rápida y brutalmente la justicia alternativa a la estatal.
Durante la época fascista y la II Guerra Mundial tuvieron periodos de connivencia y colaboración, también de enfrentamiento abierto, con el Estado italiano primero, y con los aliados después. Pero la participación mafiosa en la política italiana tuvo sus inicios en las revueltas populares que vivó Sicilia en 1848 y 1860 donde aprovecharon para liberar de la cárcel a sus miembros tanto como para eliminar a policías y traidores.
Pasadas las revueltas, el Estado cometió el error de infligir una represión tan severa que hizo aumentar el prestigio de la Mafia entre la población. Por ello el Estado italiano en 1874 tuvo que aumentar los contingentes militares en la isla, lo que derivó en el apoyo popular al nuevo Gobierno infiltrado por la Mafia que sustituyó al Partido Conservador. Una vez en el poder comenzaron a controlar los procesos electorales de la isla hasta que en 1922 tras el triunfo del Partido Fascista del socialista Benito Mussolini se anuló el resultado de las elecciones de 1924 en Sicilia; con lo que privó a la Mafia de todo el poder y la impunidad política. Punto y seguido, el ideario fascista de <<Todo dentro del estado, nada fuera de él>> fue impuesto en la isla mediante una represión tan contundente que cientos de mafiosos, incluido algunos de los principales capos, fueron torturados y asesinados; y otro gran número de mafiosos tuvo que huir a Estados Unidos. En 1928, el Prefecto de Policía Cesare Mori de Lombardía aseveró que había desmantelado la Mafia. Es más, esta no comenzó a recuperarse hasta 1941; por otro lado, dicho Prefecto fue apartado de su trabajo cuando comenzó a investigar las relaciones de la Mafia con altos cargos del Partido Fascista; y también es cierto que la Mafia en pleno proceso de reconstrucción no dudó en ayudar a los Servicios de Inteligencia norteamericanos gracias a la mediación de Charlie Luciano desde la prisión estadounidense donde cumplía condena. Así, tras el desembarco aliado en Sicilia de 1943 -Operación Husky- el nuevo Gobierno militar no tuvo problemas en recibir la colaboración política de la Mafia. La única fuerza, realmente independiente de los socialismos totalitarios (comunismo y fascismo), que no tuvo reparos en perseguir desde los ayuntamientos a comunistas, socialistas o reformadores rurales en la isla. Se iniciaba la Nuova Mafia. Por ello, en 1946, Sicilia obtuvo el estatuto de autonomía que la Democracia Cristiana había pedido con tanto ahínco para obtener el apoyo de la Mafia. Comenzaba así una alianza política que duró hasta 1990, por la disolución de la Democracia Cristiana ante la evidencia de los casos de corrupción. Además, la Mafia siciliana contó para su expansión con el jefe mafioso más popular de la postguerra, Don Cálo, el último capomafiosi de la vieja escuela. Hijo de campesinos, analfabeto, encarcelado durante una parte del periodo fascista, liberado por un joven fascista por amistad personal y contrabandista de aceite de oliva conjuntamente con el conocido mafioso italoamericano Vito Genovese.
Precisamente el estilo elegante de los modelos italoamericanos sería el que se impuso tras la muerte de Don Càlo en 1954, además de la obsesión con la acumulación de dinero que representará la Nuova Mafia: la evolución de las familias mafiosas hacia nuevas formas de funcionamiento y organización y la multiplicación de las fuentes de ingresos. Que pronto superaría a la tradicional extorsión de los negocios medianos y pequeños, al cobro del pizzo como medio de asegurar el control social y territorial en el campo y en la ciudad y por supuesto al robo y los secuestros. Por otro lado, del contrabando original para satisfacer las demandas de la población se pasó a la introducción de armas provenientes de la URSS en África y Oriente Medio o de droga (cocaína, heroína, marihuana y hachís) para venderlas en Europa y Estados Unidos, gracias a su control de los puertos sicilianos. Así, desde 1960 el tráfico de drogas supondría la mayor fuente de ingresos para la Mafia, y otros grupos criminales italianos. A ello no tardaría en sumarse los negocios fraudulentos en la construcción gracias a sus contactos políticos en las ofertas públicas para urbanizar Sicilia. Con estas dos vías de negocio la Mafia intervendría en la industria cementera para controlar por completo la economía de barrios enteros bajo la cobertura legal de las obras públicas. El nivel económico, político y social que alcanzó la Nouva Mafia trajo consigo una estructura más compleja.
La Cosa Nostra posee una organización piramidal: en la base están los <<soldati>> -soldados- o <<nomini dónore>> -<<hombres de honor>>- que pertenecen a la <<Famiglia>> -<<Familia>>- o <<cosca>> -<<alcachofa>>-; un grupo de 10 soldados forman una <<decina>> -<<decena>>- bajo la dirección de un <<capodecina>> - <<jefe de decena>>-; la Familia la dirige un <<capo>> -<<jefe>>-; el capo nombra al <<vice capo>> -<<adjunto>>- y al <<consigliere>> -<<consejero>>-; y en caso de que el capo no pueda ejercer el mando –en caso de prisión incomunicada, por ejemplo- la autoridad recae en la <<reggente>> -<<regente>>-. Todo este organigrama mafioso se estructura en torno a la obediencia a sus superiores, a la solidaridad y el respeto a todos los demás miembros de la familia, al control de la organización y en la salvaguardia del honor de la familia.
Otra forma de organización en la Mafia siciliana son los acuerdos de cooperación entre Familias mafiosas así como los diferentes tipos de alianzas o coaliciones entre las Familias mafiosas del campo y la ciudad. Pero siguiendo el ejemplo de la Mafia italoamericana los mafiosos sicilianos comenzaron en los años cincuenta a integrar sus Familias en estructuras organizativas más amplias como ocurrió por primera vez en Palermo, a nivel provincial, bajo una comisión. Las comisiones se formaban con los representantes de las Familias a través de los capi mandamento. Y finalmente en 1970, los jefes mafiosos crearon una comisión interprovincial para aumentar sus ingresos y reducir sus conflictos internos. Eso sí, esta comisión no pudo evitar las sucesivas guerras mafiosas que estallaron en la segunda mitad del siglo XX.
La primera guerra mafiosa estalló en Sicilia en los años setenta del siglo pasado por el enfrentamiento de varias Familias en el pueblecito de Palermo llamado Corleone. Una de las partes representantes de la Mafia a la vieja usanza, Michele Navarra, con conexiones políticas terminó enfrentándose con el representante de la Nuova mafia, Luciano Leggio, un antiguo hombre de Navarra que deseaba más beneficios y no dudaba en aumentar la violencia para ello. Mientras tenía lugar esta confrontación fratricida estalló el otro gran frente de la primera guerra mafiosa por los capos de Palermo Salvatore Greco y los hermanos Angelo y Salvatore La Barbera, aliados de Luciano Leggio, porque Salvatore deseaba seguir con el modelo mafioso tradicional mientras que los hermanos La Barbera querían introducirse en el contrabando transnacional de heroína mediante los sicilianos afincados en Norteamérica. Curiosamente, el conflicto estalló cuando Kennedy llegó a la casa Blanca; porque comenzó a presionar a la Mafia italoamericana por el tráfico de drogas de Egipto a Nueva York vía Sicilia. La guerra duraría desde 1962 hasta 1963 cuando el Gobierno italiano decidió intervenir tras el asesinato de siete policías. La respuesta estatal fue tan contundente que la Mafia en Palermo tuvo que esconderse e incluso algunos de los capos tuvieron que emigrar. A pesar de todos los esfuerzos policiales, estos terminaron casi en papel mojado por la actuación de la justicia italiana que no juzgó ni a un centenar de los mil detenidos por su actuación en la guerra mafiosa y es más, en 1969 todos los detenidos estaban en libertad. Además de las limitaciones legislativas al pueblo italiano le quedó claro el poder de la Mafia para intimidar y corromper. Tras el juicio la comisión mafiosa de Palermo fue restaurada.
En esta época Sicilia sustituyó a Marsella como principal centro de refinamiento de heroína en Europa, procedente de Oriente, para Estados Unidos, principalmente. La consecuencia práctica de ello fue que entre 1947 y 1982 la cantidad de heroína incautada a nivel mundial se multiplicó por siete; y que el ochenta por ciento de las drogas sintéticas consumida en el noroeste estadounidense fuese transportada y distribuida por la Mafia siciliana establecida en las dos orillas del Atlántico. Todo ello saltó a la luz pública con la operación policial denominada Pizza Connetion realizada en 1986 que destapó la distribución realizada a través de una amplia red de restaurantes y pizzerías de la Mafia italoamericana. En 1977 comienza a funcionar las fábricas de refinado de heroína –procedente de Oriente Medio- en Sicilia y con ello la Cosa Nostra se hace con el control del tráfico ilegal de narcóticos en Europa Occidental y Estados Unidos. La Cosa Nostra comienza tener un poder inmenso. Y en 1979 asesina al periodista Mino Pecorelli, por orden de Gaetano Badalamenti, para evitar que publique un artículo sobre el Primer Ministro Giulio Andreotti y sus relaciones con la Mafia 21. El 6 de enero de 1980 sería Piersanti Mattarella, Presidente de la Democracia Cristiana en Sicilia, el que moriría asesinado por orden del capo mafioso Stefano Bontante; estaba intentando limpiar su partido en Sicilia. El 30 de abril, sería el turno para Pío La Torre, líder del PCI por su destacado papel en la Comisión de Investigación Antimafia. Ante este hecho, el Gobierno envió a Palermo, como Prefecto, al General Carlos Alberto Della Chiesa22 que sería asesinado ese mismo año. Su asesinato provocó una masiva manifestación popular contra la Mafia. Fue uno de los mayores errores tácticos de la Cosa Nostra. El 29 de julio de 1983 el juez instructor Rocco Chinnici, considerado el ideólogo de la lucha legal contra la Mafia y jefe de Giovanni Falcone en el Palacio de Justicia de Palermo, fue asesinado con un coche bomba.
Por esta época, los corleonesi de Legio y Riina, con menos conexiones internacionales, recuperaron el control en Italia con la práctica sistemática del secuestro; hasta que entre 1981 y 1983 volvió a estallar la segunda guerra mafiosa en Sicilia entre Leggio y Totó Riina. Los corleonesi Leggio pusieron en marcha un plan de dominio sobre las demás Familias mafiosas que terminaron uniéndose para contrarrestar los ataques violentos23 . En unos meses el ejército mafioso secreto que reunió pacientemente Riina terminó eliminando unos doscientos mafiosos rivales. La guerra llegó a Estados Unidos donde muchos mafiosos contrarios a los corleonesi fueron eliminados; pero finalmente Riina se consolidaría como capo di tutti capi al aniquilar a toda la disidencia. Con el final de la segunda guerra mafiosa la Mafia volvió a incrementar sus ingresos por sus nuevas alianzas internacionales así como un cambio en el perfil de la Nuova Mafia que impuso Riina, ganancias sobre los valores y el orden, que se incrementó con el aumento del descrédito de la Cosa Nostra, la nueva ofesiva estatal, la intensificación de la crítica de la Iglesia Católica a la Mafia siciliana en la década de los ochenta y el hecho de que la ciudadanía de Palermo comenzó a elegir alcaldes anti-mafia mientras el Estado intervenía judicialmente a los que seguían manteniendo sus lazos con la Cosa Nostra, la Camorra napolitana o la N´drangheta calabresa.
Este sería el contexto donde se inició el juicio más importante contra 474 mafiosos sicilianos en 1986, 119 in absentia, que conocemos como el <<Macroproceso>> que terminó condenando a 360 de los imputados24 . Este éxito de la Justicia italiana provino de las delaciones de los mafiosos que habían perdido la segunda guerra mafiosa. Fue la primera vez que unos hombres de honor infringieron el código de la Omertá; consecuencia directa de la pérdida de valores en la Nuova Mafia. Tras el éxito de la Justicia y la Policía italiana se mantuvo la presión sobre la Mafia, hasta hoy, gracias a que esta no contaba con los apoyos de la Democracia Cristiana tras la caída de la Unión Soviética; lo que también dio pie a su caída del Gobierno. Este panorama político unido al goteo de nuevas traiciones, apoyadas por la ley de testigos protegidos de 1992, llevó a la Mafia a iniciar una campaña terrorista donde asesinaron a dos de los jueces del Macroproceso, Giovanni Falcone y su sustituto Paolo Borsellino, con dos coches bombas. Que aumentó todavía más tras la detención de Riina, condenado in absentia a cadena perpetua en el Macroproceso, con una cadena de atentados en las zonas turísticas de Milán, Florencia, Laterano y Roma. Por otro lado, la Mafia tampoco olvidó las críticas de la Iglesia y a finales de 1993 asesinó a un sacerdote en Palermo así como varios ataques contra iglesias por diferentes zonas de Italia. El Gobierno finalmente recurrió al Ejército para controlar Sicilia con un contingente adicional de siete mil soldados. Pero, en 1998, cuando el Gobierno retiró al Ejército la familia corleonesi respondió con más de un centenar de asesinatos sólo en Palermo, que tras el encarcelamiento de Riina en 1993, le otorgaría el poder a Salvatore Provenzano, del clan Corleone25 .
Provenzano intentó calmar el nivel de violencia, reconciliar a las diversas Familias, volver a los tratos con el Estado, restaurar los viejos valores que Riina había olvidado, iniciar la infiltración en las finanzas públicas, etc; que terminó facilitando “la paulatina flexibilización de las estructuras de la mafia y su evolución hacia una especie de federación de grupos criminales con mayor autonomía” 26. A pesar de todo, la Cosa Nostra no volvió a poseer su antiguo poder porque, durante la guerra y el enfrentamiento con el Gobierno, otras organizaciones criminales habían ocupado una gran parte del tráfico de drogas. Eso sí, la Mafia siciliana según los datos oficiales de la judicatura italiana en 2008/2009 se le incautaron 2´7 billones de euros amén de la confiscación de 220 edificios, 33 parcelas rurales y 12 negocios. Como nota final debemos decir que el gran número de capos detenidos terminó provocando que sus mujeres tomaran posiciones en la estructura de la Cosa Nostra tanto como que comienzan a existir indicios sobre la relación de la Mafia con el partido político de Berlusconi27 .
En agosto de 1991 la Cosa Nostra encarga el asesinato del fiscal del Tribunal de Casación, Antonio Scopelliti, a la ´Ndrangheta. El 12 de marzo de 1992 la Mafia siciliana asesinó a Salvo Lima; antiguo intermediario entre ellos y el Gobierno desde la década de 1950. Según los expertos, fue un aviso de atención al siete veces Primer Ministro de Italia Giulio Andreotti. El 23 de mayo de 1992 sería asesinado el juez Giovani Falcone con una bomba colocada en las tuberías de desagüe de la autopista de Capuci por la que viajaba en su coche blindado. Su sucesor, el juez Paolo Borsellino, sería asesinado el 19 de julio de 1992 en pleno centro de Palermo. Pero la sociedad italiana se convulsiona y en la propia Cosa Nostra comienzan a multiplicarse los pentiti –arrepentidos- que se desilusionan con el mundo mafioso. Con ello quedó al descubierto el entramado político-mafioso que había dominado Italia durante cuatro décadas: Giulio Andreotti, Michele Sindona, Nino e Ignacio Salvo, Vito Ciancimino y Salvo Lima. Eso sí, el <<divino Andreotti>> volvería a ser absuelto de sus relaciones con la Mafia el 2 de mayo de 2003. Y con la captura de Bernardo Provenzano –personaje a la sombra de Toto Riina- la Cosa Nostra abandonó la táctica de la matanza indiscriminada por lo que se le denominó la <<pax mafiosa>> para reestructurarse de nuevo en las sombras. Pero en este periodo, el 16 de abril de 2002, se arrestó a Antonino Giuffré –número dos de Bernardo Provenzano- y ese comenzó a colaborar con los jueces. Volvía a la luz las relaciones de Giulio Andreotti, Bettino Crasi, Claudio Martelli o Salvo Lima con la Cosa Nostra; y se desveló la relación de la Mafia siciliana con Berlusconi a través de Marcello Dell´Utri, su mano derecha. Pero en ese mismo periodo el Tribunal de Casación anuló la sentencia de <<cooperación externa en el delito de asociación mafiosa>> que se le había impuesto al juez Corrado Carnevale.
Giovane Falcone afirmó que <<el crimen organizado no puede combatirse desorganizadamente>>. Así unos jueces estuvieron a punto de acabar con la criminalidad organizada al imponer la ley a todo el complejo y corrupto sistema de poder italiano. El primer juez que trabajó en este sentido fue Rocco Chinnici al que sustituiría, tras su asesinato, el juez Antonino Caponnetto que formarían un consorcio de jueces especializados contra la Mafia que compartirían informaciones. El grupo antimafia lo formaron inicialmente Giovanni Falcone, Paolo Borsellino, Leonardo Guarnotta y Giuseppe Di Lello; y luego se sumaron Guido Lo Forte, Antonella Consiglio, Roberto Scarpinato, Alfredo Montalto, Teresa Principato… La última fase de los jueces contra la Mafia la dirigió Gian Carlo Caselli cuando pidió al Senado el permiso necesario para juzgar a Giulio Andreotti por presunta asociación mafiosa y llevó a cabo las detenciones de los últimos grandes capos de la Cosa Nostra. Su éxito radicó en acabar con la raíz política del Crimen organizado; y por ello Chinnici, Saeta, Scopelliti, Falcone, Borsellino, y tantos otros, fueron asesinados por la Mafia.
En 1980 todavía había muchísimas personas que consideraban a la Mafia como un mito o un sentimiento propio de los sicilianos. Por ello las declaraciones de Tommaso Buscetta fueron como la Piedra Rosetta para que el movimiento antimafia comprendiese realmente a que se estaba enfrentando. La Cosa Nostra siciliana no era mera organización criminal como su homónima norteamericana, la Yakuza japonesa, las Tríadas chinas, los Cárteles hispanoamericanos y las mafias del Este de Europa; era realmente <<un singular fenómeno político siciliano orgánicamente relacionado con un hábito social consistente en la utilización sistemática de la violencia y la criminalidad>> como afirmaba Giusseppe Carlo Marino. Pero no podemos olvidar las declaraciones del arrepentido Leonardo Messina a la Comisión Parlamentaria Antimafia: “<<Sólo existe la Cosa Nostra, las demás son simple formas de hablar. Se le puede llamar Camorra o ´Ndrangheta o Sacra Corona Unnita, pero no son más que expresiones. La estructura es siempre la Cosa Nostra…La gente a la que llaman camorristi pertenece a la Cosa Nostra. La Cúpula de la Camorra es Cosa Nostra y la cúpula de la ´Ndrangheta es Cosa Nostra. La Mafia inventó la Sacra Corona Unita. La ´Ndrangheta es sólo un nombre… un simple apodo>>”28 . Si lo prefieren, la Cosa Nostra tiene filiales en Sicilia, Nápoles, Calabria y Apulia 29.
3. La Camorra.
La Camorra surgió al suroeste de Italia en una región llamada Campania cuya capital es Nápoles. Se suele decir que su denominación procede de la palabra castellana utilizada en el siglo XIV, gamurri, para definir a las bandas de ladrones que vivían en las montañas del sur de Italia. Oficialmente se le denominó como Camorra en un informe policial datado en 1820 cuando la organización aprovechó el vacío de poder que habían dejado el enfrentamiento entre Francia y España, durante las Guerras Napoleónicas. Es cierto también que algunos investigadores afirman que la Camorra arraigó en el siglo XIX en las prisiones napolitanas y se extendió por la sociedad con la extorsión, el contrabando, el robo y el asesinato; gracias a una red paralela que abarcaba todos los niveles sociales. Un sistema muy parecido a la primera Mafia siciliana.
Por otra parte, en 1860 cuando Garibaldi llegó a Nápoles convirtió a todos los camorristas en los nuevos agentes de seguridad. Pero la falta de ideología política de los camorristas derivó en la formación de un cuerpo mercenario dispuesto a servir al mejor postor. Su poder se fue expandiendo hasta 1912 que empezó a declinar con las actuaciones judiciales y policiales del Estado gracias a las declaraciones contra la Camorra. Poco después sería el Fascismo de Mussolini el que prácticamente acabó con la Mafia napolitana. Eso sí, no antes de utilizarla para intimidar a la oposición comunista. Y tras la salida de las tropas aliadas de Italia y hasta los años ochenta del pasado siglo, volvieron a surgir en las zonas rurales de Nápoles las bandas de delincuentes que deseaban reavivar la tradición camorrista. De ahí no tardarían en saltar a la ciudad para controlar los mercados actuando como intermediarios y dictando los precios. A ello, y en parte por ese intervencionismo, la pobreza social resultante le sirvió a la Camorra como caldo de cultivo.
Durante la segunda mitad del siglo XX la Camorra se desarrolló como una confederación de grupos con una clara jerarquía y un reparto de sus tareas y territorios. El principal problema sería que el grado de parentesco fue menor que en la Mafia siciliana lo que provocaría grandes turbulencias en los periodos donde se reemplazaban a sus líderes. La Camorra basó su éxito en la extorsión y en la protección, pero sobre todo gracias a la diversificación de sus ingresos con el juego, la construcción, las apuestas y el tabaco. Su expansión también sería favorecida por las persecuciones del Gobierno a la Mafia siciliana al recibir en sus puertos buena parte de las mercancías ilegales, sobre todo heroína, cocaína y productos legales e ilegales procedentes de China, que antes llegaban a Sicilia. La Camorra continuó aumentando su poder al recuperar la vieja tradición de la venta de votos con la que se convertiría en intermediario entre los candidatos políticos y los funcionarios locales con los ciudadanos. Amén de su infiltración en la administración pública de sus camorristas y de la corrupción. Así penetró en el mundo de la construcción, tras el tremendo terremoto acaecido en Nápoles en 1980, y llegó a convertirse en uno de los principales entramados criminales del mundo. Con su nuevo status la Camorra se vio obligada a realizar grandes inversiones en la economía legal a fin de blanquear sus ganancias ilícitas. Además, aprovechó para reducir los salarios, los costes de la obra y, por supuesto, la competencia.
En 1970 con la fundación de la Nuova Camorra Organizzata en el pueblecito de Ottaviano, al este de Nápoles, Raffaele Cutolo intentó unificar la fragmentada Camorra durante su estancia en prisión, donde se dedicó a reclutar nuevos camorristas a los que les hizo jurar la misma lealtad que requirió la Camorra originaria. Pero la violencia y la arrogancia de Cutolo impidieron la fusión de la Camorra dándose así origen a la Nuova Famiglia bajo el apadrinamiento de la Mafia siciliana y el apoyo de la Democracia Cristiana. Eso sí, aunque el poder de los camorristas se desarrolló de tal manera que durante la primera guerra de la Camorra, entre 1977 y 198330 , concluyó con más de mil quinientos asesinatos en la Campania. Cutolo además de perder la guerra terminaría en una prisión de máxima seguridad; pero la Camorra en general terminó seriamente perjudicada con los aproximadamente ochocientos miembros que fueron detenidos por la Policía. La guerra provocó una dura caída para la Camorra hasta los años noventa que entraron en el tráfico de armas, personas 31 y con negocios como el control y reciclado de basuras de forma ilícita, los talleres de ropa ilegales, la entrada anónima en pequeños negocios; cuando no en la industria del pescado y la leche; la venta de café; o la posesión de casi dos mil panaderías en Nápoles32 . Además, desde esa época, comenzó una serie de asociaciones criminales con grupos de Rusia, Albania, Norteamérica, Nigeria… sin perder de vista su vieja táctica de infiltración política. Este auge provocó un aumento de la violencia que degeneró en la guerra de 2004 en el barrio de secondigliano, por el control del tráfico de drogas, que provocó más de un centenar de muertes y la intervención policial masiva. Por todo ello y a imagen de la Mafia siciliana la Camorra abrió el camino a las esposas de sus jefes.
4. La ´Ndrangheta.
Calabria es una provincia pobre, superpoblada y montañosa del sur de Italia donde se originó el entramado criminal conocido como la Mafia calabresa o ´Ndrangheta: término derivado del griego dragathos que significa hombre valiente. También es cierto que los miembros de la Mafia calabresa suelen denominarse como la Onorata Società -Sociedad Honorable-. La ´Ndrangheta tuvo su origen en la unificación de Italia en el siglo XIX pero de la cual apenas se tienen datos por la peculiaridad de su organización, al modo de las sociedades secretas y las logias masónicas que se crearon en Calabria a instancia de los franceses durante las Guerras Napoleónicas. Ahí se basa su inmutabilidad. La estructura de la Sociedad Honorable se basa en que cada ´ndrina, o célula, es una agrupación meramente familiar que pervive y se reproduce con los descendientes o la ampliación de lazos familiares. Es una tradición de padres a hijos donde las mujeres tienen la máxima responsabilidad en la preparación de sus hijos para convertirse en nuevos hombres de honor. En el siguiente escalón organizativo nos encontraremos con las locali, o unión de varias ´ndrine, mediante el matrimonio entre diferentes familias. Llegados a este punto debemos observar que la ´Ndrangheta no posee una jerarquía centralizada ni piramidal pues la relación entre las células, ´ndrine, es entre iguales, tienen gran autonomía y sobre todo cada una tiene bien delimitada su zona. Eso sí, todas las ´ndride tiene una rígida jerarquía desde el capo hasta los picciotti d´honere o soldados. Sólo en 1950, y por diversas disputas, la ´Ndrangheta comenzó a celebrar una reunión anual en San Luca, durante septiembre, para una puesta en común de sus estrategias personales.
La década de 1970 fue su punto de inflexión al iniciarse un auténtico redimensionamiento de la ´Ndrangheta en sus actividades ilegales cuando algunos jóvenes crearon La Santa33 : una evolución de la ´Ndrangheta. Los santisti renunciaron, sin el conocimiento de la mayoría de la vieja organización, a la tradicional y secreta regla de la Onorata Societá de no establecer relaciones de confianza con las administraciones públicas ni con la sociedad civil. La Santa comenzó a relacionarse con funcionarios, médicos, abogados, notarios, empresarios, magistrados y políticos proclives a la corrupción junto al hecho de, que los santisti ingresaron en las logias masónicas de Calabria. Finalmente las dos facciones de la mafia calabresa terminaron enfrentándose en la guerra de 1974 a 1976 donde la nueva ´Ndrangheta triunfó, tras más de trescientas muertes, y comenzó a aumentar sus beneficios saltándose las viejas prohibiciones sobre el secuestro, el tráfico de drogas o la entrada en las obras públicas. La Santa, liderada por los hermanos De Stefano, utilizó el dinero de los rescates para comprarles a los traficantes turcos, libaneses y marroquíes heroína y hachís, principalmente, así como cocaína a la Mafia siciliana para venderlas dentro y fuera de Italia. Tampoco despreciaron el tráfico de armas y tabaco en la década de los ochenta. La redimensión que sufrió la ´Ndrangheta en los años setenta también tuvo lugar por la inmigración de algunas de sus familias a Europa, América, Australia y a otras partes de Italia; motivado por la presión policial. Los nuevos enclaves se concentraron en la periferia de ciudades como Milán, Ligulia, Emilia-Romaña, Roma, Lacio y el Piamonte. Allí, sin llegar a controlar ningún territorio, pronto se dedicaron a la usura, el blanqueo de capitales, la obtención ilegal de licitaciones públicas, la extorsión o el tráfico de drogas así como a infiltrarse, muy discretamente, en las empresas legales cuando no a crearlas ellos mismos. En esta etapa de expansión se volvió a vivir una guerra en el seno de la ´Ndrangheta -1985 y 1991- entre los hermanos De Stefano y el clan Imeti-Condello, en la provincia de Reggio, con doscientos muertos hasta que la Cosa Nostra medió entre los contendientes gracias al trágico acuerdo para asesinar a un fiscal calabrés que había abierto una causa judicial en el Tribunal Supremo contra la Mafia; que llevaron a cabo los hombres de la Santa. Tras la paz mafiosa la ´Ndrangheta con el apoyo de la Mafia siciliana comenzaron una reforma centralizadora en su organización criminal para evitar futuros enfrentamientos gracias a una comisión interprovincial como la de la Cosa Nostra 34. El resultado fue una reducción de los conflictos sin que las ´ndrine perdiesen gran parte de su autonomía administrativa y funcional.
Desde los años noventa la evolución de la ´Ndrangheta en lo referente a la infiltración de las instituciones públicas se resume en el caso del Ayuntamiento calabrés de Taurianova cuyo pleno municipal llegó a conformarse íntegramente por mafiosos calabreses. El hecho se hizo público en 1991 por una investigación policial y acto seguido el Presidente de la República disolvió el Ayuntamiento siguiendo la ley que le facultaba para ello. Es más, otros veinticuatro Ayuntamientos calabreses siguieron el mismo camino entre 1990 y 2003. Esta capacidad criminal de indicar quienes van a ganar las elecciones municipales también trae consigo la disposición de subvenciones públicas, la licitación de obras públicas, la licencia de apertura de negocios, el desvío de fondos, la concentración de personal, la dirección de la policía municipal, la gestión de infraestructuras… A todo ello la ´Ndrangheta se vería aún más reforzada en el mundo del tráfico de drogas cuando el Estado concentró sus operaciones, durante los años noventa, para controlar las actividades de la mafia siciliana, la Sacra Corona Unita de Plugia y la Camorra. Llegaron a convertirse en los verdaderos suministradores de cocaína en Italia. Y así comenzaron los contactos con los productores hispanoamericanos para su compra y transporte a Europa35 . Con ello aumentó el número de familias calabresas que fueron hacia Europa del Este, Norteamérica, Hispanoamérica, África, Asia y Australia. Por todo ello se cree que la ´Ndrangheta es la gran organización criminal de Italia en el tráfico de cocaína. El problema es que su estructura no ha permitido a la Policía y a la Justicia italiana realizarles una gran operación. Por el momento.
5. La Sacra Corona Unita.
La Sacra Corona Unita nació en Apulia, el tacón de la bota italiana, en 1983 alrededor de las pequeñas bandas de delincuentes que tras recobrar la libertad se organizaron en la ciudad portuaria de Brindisi. Al igual que los camorristas son un grupo menor de traficantes de corto alcance –Albania y Croacia- que evitan las prácticas y las iniciaciones de las sociedades secretas de otras Mafias italianas36 . La SCU tiene una organización horizontal que integra unos cuarenta y cinco clanes independientes. Se cree que la conforman unos dos mil miembros donde las mujeres tienen libre acceso a las operaciones.
Además la Sacra Corona Unita tiene la característica de mantener una profunda conexión con Albania, país musulmán invadido durante la II Guerra Mundial por Mussolini, aunque también en otras zonas de los Balcanes. La razón radica en que los albaneses también tienen conceptos parecidos a la Omertá y la Famiglia donde tras la caída del comunismo, por su aislamiento político y su orografía montañosa, se refugiaron un nutrido muestrario de organizaciones criminales que no tardaron en explotar económicamente la debilidad estatal. A cambio los albaneses obtuvieron el control del mercado del tráfico de inmigrantes ilegales, la prostitución y el cannabis en ciertas zonas de Italia. Con el conflicto yugoslavo a este control de actividades ilegales se les sumó el tráfico de armas y la conversión de Macedonia, por parte de los mafiosos albaneses, en el epicentro europeo del comercio sexual. Con todo esto bien presente nos resultará más fácil asumir que el aumento de la presión policial en Italia pudo ser eludida con el traslado de cientos de mafiosos a las costas de Vlore en Albania. Siendo la conexión más profunda entre la ´Ndrangheta, los criminales albaneses y los narcos colombianos, principalmente, porque también es el centro de operaciones con cárteles del sudeste asiático y Rusia.
6. La Cosa Nostra italo-americana.
En Estados Unidos las primeras generaciones de delincuentes organizados fueron de origen escocés, inglés, alemán y escandinavo. Estas bandas allanaron el camino para los irlandeses y judíos que terminaron asociándose con la Mafia italoamericana, la estructura criminal más poderosa, para explotar las inmensas oportunidades que ofrecían los Estados Unidos para estas organizaciones. Desde los inicios del siglo XIX hasta los años veinte del siglo XX siguió aumentando notablemente el número de emigrantes que llegaron a Norteamérica. De esta forma la costa este y oeste cuadriplicó la población de sus principales ciudades y, a mediados del siglo XIX, la mayoría de la población de Chicago, Boston y Nueva York estaban pobladas por inmigrantes de primera o segunda generación que trabajaban en los peores trabajos de la industria.
Un ejemplo del nacimiento de las bandas juveniles de inmigrantes fue New York con los Five Points, Gas Point, Pearls Butters, los Gophers o los Hudson Dusters que surgieron en los suburbios. A ello también se le sumó las vías de actividades económicas ilegales como el contrabando, la extorsión, el juego o el comercio ilícito amén de las acciones políticas fraudulentas por las que se caracterizaron especialmente italianos, judíos e irlandeses; que terminarían asentando, como tantas veces en otros contextos, los pilares del desarrollo de las grandes organizaciones criminales en Norteamérica. “Las relaciones entre activismo político, delincuencia callejera y nuevas y más complejas formas de criminalidad se forjaron en gran medida en el seno de la diáspora irlandesa, la misma que entre mediados y finales del siglo XIX protagoniza el más importante y masivo movimiento migratorio hacia Estados Unidos tras la llegada de los protestantes anglosajones dos siglos atrás. Aquellos irlandeses, que en su mayoría procedían del mundo rural y católico, llevaron consigo un bagaje cultural adquirido durante dos siglos de dominio británico y caracterizado por… cierto desdén hacia las instituciones legales, la arraigada preferencia por pautas de economía informal basadas en el secreto y la ilegalidad, y amplia experiencia de oposición, agitación y organización política”37 . Y precisamente aquí encontramos las características de muchos de los emigrantes irlandeses a proceder como intermediarios de sus asociaciones con los partidos políticos norteamericanos. Uno de los mejores ejemplos fue el organismo de la Asociación patriótica y benéfica en Nueva York que tan estrechamente trabajó con el Partido Demócrata. El Tammany Hall sería conocido como la <<máquina política>> por la eficacia de cambiar los votos de la comunidad irlandesa a cambio de servicios sociales y retribuciones privadas.
Poco a poco, algunos de estos líderes irlandeses fueron obteniendo representación política y con ella comenzaron a influir en las Ayuntamientos como el de Chicago o Nueva York tanto como a intercambiar puestos de trabajo, ayudas judiciales o policiales, soporte burocrático… a cambio de nuevas lealtades. Además utilizaron ese poder, impunemente, para atacar a otras comunidades de inmigrantes, reventando las reuniones políticas de los contrincantes, promoviendo arrestos ilegales contra algunos políticos o aplicando con dureza la ley para los negocios de los italianos y judíos. Llegados al siglo XIX las prácticas ilícitas del Tammany Hall estaban ya pleidnte institucionalizadas. Incluido su poder sobre las bandas callejeras a las que sus policías corruptos protegían. Una de esas bandas era la de los Five Points, en la <<Pequeña Italia>> de Manhattan, que entre sus más de mil miembros contaba con jóvenes como Al Capone o Charlie –Lucky- Luciano. En este contexto, durante las dos primeras décadas del siglo XX, los millones de italianos y judíos que comenzaron a llegar a los Estados Unidos se establecieron en las zonas donde ya reinaba la delincuencia. Muchos jóvenes judíos provenientes de Europa no tardaron en habituarse a la criminalidad que rodeaba el conflicto entre trabajadores y patrones, el juego, la prostitución y, por supuesto, los intercambios políticos y criminales del Tammany Hall.
Por otro lado, a Estados Unidos también llegaron un millón de sicilianos entre los cuales estaban una selecta minoría de la Cosa Nostra. Varias generaciones de italianos les abrieron las puertas al mundo de la ilegalidad. Poco a poco fueron desplazando a los irlandeses en los muelles de Nueva York; y cuando entraron en la asociación Internacional de Estibadores, a finales de la década de 1920, estuvieron en condiciones de hacerse con el monopolio sindical de los muelles así como gran parte de las ofertas de trabajo. Aunque todavía tenían que compartir el poder con la infinidad de bandas judías e irlandesas de la zona. Pero en 1919 el Gobierno Republicano ordenó la <<Ley Seca>>, que duraría hasta 1933, y con ello dio pie al verdadero pilar que permitiría el desarrollo del Crimen organizado en Norteamérica. La producción, venta y consumo de alcohol les proporcionaría unos dos mil millones de dólares, durante ese periodo, a los grupos italianos, judíos e irlandeses que monopolizaron el contrabando de alcohol. Ese monopolio obligó a estos grupos a multiplicar sus organizaciones (matones, conductores, destiladores, mecánicos, contables…) así como a buscar contactos empresariales. En esta línea, la colaboración también se extendió a Canadá, Europa o el Caribe para importar whisky y ron a los diversos Estados de Norteamérica; y promovió las reuniones periódicas de los líderes de las diversas organizaciones delictivas para dividirse el mercado, gestionar problemas, elegir sucesores o desarrollar cambios estratégicos, a la que acudían jefes judíos e irlandeses pero bajo la dirección de los italianos. Por su parte, los jefes criminales judíos llegarían, durante la prohibición y gracias a su progresiva asociación con los italianos, a dirigir la mitad de las operaciones de contrabando, a aumentar su papel en el juego y la prostitución y en los servicios de usura y extorsión en varias ciudades. No olvidemos que, el periodo de los gansters tuvo figuras como Dutch Schultz, Benjamín Siegel, Arnold Rothstein y Meyer Lansky, judíos38 ; o Alphose Capone y Charlie Luciano, italianos. En 1928 el fiscal de Condado de Cook denunció la existencia de 91 asociaciones de negocios y sindicatos de Chicago que el Crimen organizado utilizaba como grupos de presión. Esa entidades ya había sido controladas por Al Capone gracias a una sistemática campaña de brutal intimidación. A pesar del crack del 29 Al Capone, jefe de la Mafia en Chicago, llegó a compensar las pérdidas a través de la extorsión. Paradójicamente, el criminal más poderoso y temido de Chicago terminaría en prisión, en 1931, por evasión de impuestos39 .
Con el aumento progresivo en las ganancias que proporcionaba el contrabando de alcohol. Los hombres de Joe Masseria de la <<Pequeña Italia>> de Harlem y los hombres de Salvatore Maranzano en Manhattan comenzaron a conquistar nuevos territorios hasta que en 1930 se enfrentaron en la guerra de los castellammarese 40. Maranzzano y sus hombres eran sicilianos, muchos de ellos habían huido de Mussolini; y también el propio Massería pero este último colaboraba con napolitanos, calabreses, judíos y sicilianos. El enfrentamiento entre la vieja y la nueva Mafia terminaría con el asesinato de Massería gracias a la traición de Charlie Luciano, un siciliano. Pero el autoritarismo del nuevo capo di tutti capi terminó cuando fue asesinado por cuatro judíos que trabajaban para Lansky. A la cuenta de Luciano, el nuevo jefe. Así pudo crear una Familia mafiosa con sus colaboradores italianos y sus amigos judíos y llegó a organizar la comisión nacional donde la Mafia de Nueva York, Detroit, Los Ángeles, Nueva Jersey, Chicago y Kansas se reunirían para repartir sus territorios, acordar las reglas para todas la Familias y solucionar pacíficamente los conflictos hasta finales del siglo XX.
Los negocios de muchas de las bandas y de las organizaciones criminales norteamericanas durante los años veinte comenzaron a decaer con el crack del 29 y la derogación de la Ley seca en 1933. Además las bandas judías e irlandesas ya no pudieron reemplazar a los nuevos jefes asesinados o detenidos, exhaustos por la intensidad delictiva realizada. De este modo, los italianos se hicieron dueños del Crimen organizado que ahora se abrazaba a la protección, la extorsión, el juego, la prostitución y los vínculos familiares con sus <<primos de Italia>>. Y durante las décadas de 1930 y 1940 la Mafia italoamericana adquirió diversos casinos ilegales comenzando así su expansión a nivel nacional. En esta nueva etapa Meyer Lansky estableció redes de juego en Florida, Nueva Orleans y la Cuba de Fulgencio Batista hasta el final de la II Guerra Mundial; y Benjamín Siegel llegó a California para expandir los negocios de los capos de Cleveland, Chicago y Nueva York: juego, prostitución, distribución de drogas desde México, control de los sindicatos de los extras de Hollywood, de extorsión al mundo del cine o la compra en secreto de la Compañía de Metales de los Ángeles antes de la II Guerra Mundial. A todo ello Ben Siegel, con ayuda de Meyer Lansky, convenció a un grupo de empresarios de Nevada tanto como a los grandes jefes del crimen en la Costa Este para construir el gran hotel-casino de Las Vegas. El Flamingo41 .
El Crimen organizado tuvo que enfrentarse en este periodo con funcionarios como William O´Dwyer, el fiscal del distrito de Brooklyn, que emplearon todos los recursos legales para detener a mafiosos de la talla de Charlie Luciano y provocar la huida a Nápoles de su lugarteniente Vito Genovese. Pero con la llegada de la II Guerra Mundial al relajarse la persecución a la Mafia, esta sacó provecho del racionamiento y el propio Charlie Lucianio se ofreció al Gobierno norteamericano para entregarle información y contactos clave si le deportaban a Italia 42. Allí estaría hasta su muerte en 1962. Durante toda esta época Meyer Lansky continuó lavándole el dinero negro de los negocios de Bahamas, Cuba y Estados Unidos. Por ende, no sería hasta después de la II Guerra Mundial cuando el senador demócrata Estes Kefauver dirigió la primera investigación nacional sobre la Mafia italoamericana desde una comisión del Senado norteamericano. En 1950, dicha comisión informó de la existencia de una superestructura criminal, distribuida en gran parte del país y dirigida por los Sindicatos de Chicago y Nueva York, que obtenían ganancias millonarias con la extorsión, los prostíbulos, la venta de narcóticos, las casas de juego… que además se habían infiltrado en instituciones locales y estatales que habían corrompido. En este ambiente, la Policía de Nueva York le dio un durísimo golpe a la Mafia cuando irrumpió en una reunión de sus capos en la pequeña ciudad de Apalachín. Pero la Mafia continuó consolidándose entre las décadas de 1930 y 1950, cuando más de veinte Familias se vincularon en una federación que abarcaba el centro, oeste y sur de Norteamérica e incluso Canadá, gracias a la llegada de emigrantes italianos desde la Costa Este. Así Nueva York, Chicago, Utica, Bufalo, Filadelfia, Rochester, Pensilvania, Illinois y California se desarrollaron, según las normas de Charlie Luciano de 1931, en un territorio delimitado y propio para cada familia, la colaboración entre Familias y la pertenencia a la Comisión nacional.
La organización y las normas internas de las Familias italoamericanas son prácticamente idénticas a las Familias sicilianas. No se basaban en lazos biológicos, se organizaban de forma jerárquica con un jefe (capofamiglia), un subjefe (sottocapo) y un consejero (consigliere); luego se componen de varios capitanes (caporegime) con su equipo o decena propio (decine), las decenas están formadas por soldados que trabajan con hombres que nominalmente no están en la Familia, conocidos como iniciados o asociados (afliliati o avvicinati)43 . Eso sí, la disciplina interna ha sido siempre mucho más estricta entre los italoamericanos que entre los mafiosos italianos. Por ello, la guerra de los castellammarese, terminada en 1931, fue la última que se libró entre Familias criminales de origen italoamericano. Al concluir la guerra de los castellammarese la ciudad de Nueva York estaría bajo el control de las cinco Familias criminales: la de Charlie Luciano y luego Vito Genovese; la de Joseph Profacci y luego Joseph Colombo; la de Carlo Gambino; la de Thomas Lucchese; y la de Joseph Colombo que llegaría hasta el siglo XX 44.
En lo referente a la economía y las pautas organizativas la Mafia italoamericana se dedicó a las inversiones y empresas legales o semiilegales promovidas tras el fin de la prohibición, las tragaperras, la distribución de los pollos kosher, compañías discográficas, pornografía, timos callejeros, fraudes bursátiles y la captación y desvíos de fondos públicos para la construcción. En este contexto de diversificación las familias neoyorkinas, con la misma estructura y jerarquía que las demás, actuaba bajo la norma de que ningún miembro de la Familia tuviese asegurado el sueldo; así fuese cual fuese su status todos tenían que generar sus propias fuentes de ingresos de las que luego cederían un porcentaje a su inmediato superior.
Tras el final de la prohibición y la detención de Capone en 1931 la Mafia de Chicago continuó bajo el mando de Frank Nitti que se asoció con la Mafia internacional de los trabajadores del teatro para extorsionar a los propietarios, directores de teatro y grandes estudios de cine norteamericanos. Esta práctica resultó ser tremendamente lucrativa hasta que se hizo pública en el juicio al hermano del presidente de la Twentieth Century Fox en un juicio celebrado en 1941 por evasión de impuestos. El caso terminó provocando la detención de Nitti y de su sucesor Paul Ricca. La Mafia de Chicago con Accardo redujo las prácticas de su extorsión y amplió la explotación de los negocios nuevos como la instalación de tragaperras y máquinas expendedoras en los restaurantes, bares y gasolineras en sus territorios tanto como en muchos casinos de las Vegas; la falsificación de etiquetas de alcohol y tabaco; o la transformación de los burdeles en servicios de call girl. La presión judicial hizo que Ricca Accardo cediese el testigo a Sam Giancana, que comenzó en la Banda 42, y terminó siendo uno de los mafiosos más conocidos en los años cincuenta y sesenta en Estados Unidos gracias a su amistad con Frank Sinatra, Dean Martin, Peter Lawford, Sammy Davis Jr., Elizabeth Taylor, Warren Beatty, Marilyn Monroe 45 o John Edgar Hoover -el histórico director del FBI-; su matrimonio con la cantante Phyllis McGuire; su contribución al triunfo del Presidente John Fitzgerald Kennedy con el que estrecharía lazos con la CIA para asesinar al dictador Fidel Castro, participar en la invasión de Bahía Cochinos y proporcionar información para las operaciones de inteligencia en Asia, Oriente Medio e Hispanoamérica; su amistad con el Sha le introdujo en los negocios de la CIA con Irán; y estuvo implicado en el asesinato de Marilyn Monroe. Para rematar el cuadro en 1958 Giancana ya había comenzado su alianza con la Banca Vaticana. En 1957 tuvo lugar una reunión entre la Cosa Nostra siciliana y la norteamericana, en Palermo, donde trataron como los sicilianos debían suministrar la heroína turca que las Familias italoamericanas distribuirían en Estados Unidos.
Pero tanta actividad política y notoria llevó a la Familia a pedirle que se retirara a una segunda fila. Este aceptó y se dedicó “a viajar por toda Hispanoamérica, donde quería establecer una red de control del juego por diferentes países. Su búsqueda de socios lo llevó por varios países a la vez que le abría las vías de acceso a la CIA para que operara en esos países. Por supuesto, Giancana iba ampliando sus relaciones políticas con los dirigentes latinoamericanos; a cambio de eliminar a opositores de los distintos regímenes, el padrino obtenía concesiones para su negocio del juego en las más importantes ciudades”.46
Carlo Gambino logró el equilibrio perfecto entre la criminalidad y los negocios legales y entre la tradición y la modernidad; llevando así a la Cosa Nostra norteamericana a confundirse con una gran y competitiva corporación empresarial 47. Pero tras su muerte comenzó la decadencia de su organización, cuando Paul Castellano se vio asediado por el FBI y el Fiscal general Rudolph Giuliani48 . A partir de entonces el Crimen organizado nigeriano, jamaicano, chino, japonés y ruso comenzaron a comprar las empresas que habían pertenecido a la Cosa Nostra. Y en 1995 la Mafia italoamericana decidió pactar con la Mafia rusa, la Yakuza japonesa y las Tríadas chinas para organizar su supervivencia.
Joseph Valachi fue “el primer miembro de la Mafia que testificó públicamente contra ella […] su testimonio sirvió para que el gran público abriera los ojos ante el fenómeno criminal. Él fue la primera persona en utilizar públicamente el calificativo de Cosa Nostra para describir a la Mafia estadounidense” 49. En esos momentos, incluso Edgar Hoover –Director del FBI- tuvo que admitir la existencia de la Mafia ante la opinión pública. Eso sí, la denominó organización criminal porque siempre se negó a utilizar la palabra Mafia.
La Familia Gambino es un auténtico ejército asentado, desde hace decenios, en Nueva York, Connecticut, Florida, Nueva Jersey y Las Vegas; en 2001, por una operación de la DEA en California, se hicieron púbicos sus vínculos con un <<General rebelde de Kosovo>>, que no se identificó públicamente, que era miembro de la UÇK y traficantes de droga. “En 2001, la justicia estadounidense denunció una fantástica operación de manipulación bursátil en Wall Street, realizada por las cinco Familias de Nueva York (entre ellas, los Gambino) que implicaba a más de un centenar de personas (hombres de negocios, corredores y gánsters). El perjuicio causado se cifró en 50 millones de dólares. La estafa basada en la técnica llamada pump and dump que consiste en haber subir de forma fraudulenta un título cotizado en Bolsa (mediante compras ficticias, amenazas a los corredores, etc.) y vender las acciones cuando han alcanzado el máximo de cotización”50 . El FBI, en 2004, acusó a la Familia Gambino de dos timos que ofrecían falsos servicios gratuitos: “el primer timo era y fue practicado de 1997 a 2001. Se estima que generó de 50.000 a 600.000 dólares de beneficios diarios, es decir, unos 100 millones de dólares en total (sobre un perjuicio global de 200 millones). A través de publicidad aparecida en revistas, periódicos y televisión, se ofrecían <<pruebas gratuitas>> de servicios de sexo, horóscopo o consulta psicológica. Por medio de una compleja y sofisticada red de sociedades, se facturaba independientemente a los consumidores que confiaban en la gratuidad de estos servicios. El segundo fraude también está basado en la oferta de servicios gratuitos, pero esta vez a través de las páginas web. Se considera que produjo un beneficio superior a los 750 millones de dólares. En este caso, los usuarios ingenuos facilitaban los datos de su tarjeta de crédito pornográfico, en principio gratuito. Con todo ello bien presente comprenderemos mejor por qué el fiscal federal de Brooklyn, Rosllyn R. Mauskopf, afirmó que se trataba de <<uno de los mayores fraudes de la historia de Estados Unidos>>.
“El ocio y el entretenimiento (música, cine, juego, espectáculos) son una necesidad fundamental de la sociedad hasta el punto de constituir, en la actividad, el primer sector económico. Cosa Nostra no se equivocó en sus instituciones. Con un olfato increíble para el dinero y el poder, los mafiosos han invertido en este universo nuevo desde los años veinte” 51. Recordemos el papel de mafiosos como Johnny Rosseli, Benjamín <<Bugsy>> Siegel o Frank Costello en Hollywood mediante la extorsión a las empresas cinematográficas, el chantaje a los actores o el control de los sindicatos profesionales; en el desarrollo de jazz, nuevo género musical de los años veinte, para atraer a los clientes a los cabaret y los bares donde se servía alcohol ilegal. En los años cuarenta, las Familias de Chicago y Nueva York de la Cosa Nostra desarrollaron el juego legal e ilegal cuando crearon, de la nada, la ciudad de las Vegas; mientras que años después serían las Familias de la Costa Este, especialmente la de Filadelfia, las que desarrollaron Atlantic City. Caso similar ocurrió con la pornografía (revistas, video, cine y espectáculos) que además de generar inmensos beneficios resultan ser un medio ideal para el blanqueo discreto de grandes sumas de dinero procedente de actividades ilegales. Es más, en los años sesenta los empresarios de la Mafia, Anthony Peraino de la Familia Colombo y Michael Zaffarano de la Familia Bonano, crearon un imperio cinematográfico en Hollywood con las productoras-distribuidoras Bryanston –cine convencional- y la Damiano –cine pornográfico-. A ellos se deben Garaganta profunda –la película más rentable de la historia con una recaudación de 100 millones de dólares- y, por supuesto, El Padrino. Los beneficios de la pornografía fueron de tales dimensiones que en 1970 los miembros de las Familias de la Costa Norte y Este –Gambino, Bonanno, Colombo, De Cavalcante y de Chicago- se desplazaron hacia California. En este contexto no se extrañarán si les digo que desde mediados de los años noventa Chris Paciello, un gánster de Nueva York respaldado por Colombo, Bonanno y Lucchese, era el Rey de los clubs nocturnos de South Beach –Miami-; y amigo íntimo de Louise Ciccone –Madona-, Jennifer López, Calvin Klein, Naomi Campbell, Kate Moss, Gloria Stefan, Michael Cain o Barry Diller.
Recordemos que el director de promociones de los sellos discográficos EMI Records y Motown Joseph Igro, a finales de los ochenta, fue buscado por “sobornar con droga, dinero y prostitutas a los responsables de programación de algunas cadenas para que emitieran las canciones de determinados artistas, pertenecientes, en concreto, a MCA Records” 52. Así incrementaba las ventas y, durante años, obtuvo el poder necesario para decidir sobre la carrera de muchos cantantes. Como dato para recordar el puente entre el mundo del espectáculo y la Cosa Nostra tenemos el hecho de que Igro ejerció de productor ejecutivo de la película Hoffa, en 1992, donde Jack Nicholson y Danny De vito interpretan la vida del hombre de paja desaparecido de la Cosa Nostra en el sindicato de los transportistas. En 2003, la representación de la Cosa Nostra en el cine comienza una nueva etapa cuando la película This Thing of Ours retrato de forma cruda y realista el mundo de la Mafia a inicios del siglo XXI –lejos del ambiente idealizado de El Padrino-, bajo la dirección de Dann y Provenzano53 . El director, miembro de la Cosa Nostra, fue detenido por extorsión, fraude fiscal, secuestro y agresión poco después de acabar el rodaje. Además, durante el rodaje de This Thing of Ours el actor Steven Seagal, controlado por la Cosa Nostra, proclamó su amistad con Danny Provenzano.
Conclusión.
A lo largo de este artículo habrán podido ustedes comprender, que <<la Mafia es por naturaleza flexible, cambiante, adaptable. Una organización pragmática que se adapta a cualquier situación y que jamás se detiene ante ningún tipo de constricción que limite o impida su actividad. Como el agua que toma la forma del envase>>. Es una organización de carácter delictivo, una sociedad secreta de carácter iniciático, una especie de fundamentalismo que anula la individualidad de sus miembros para pertenecer al universo ilegal, un Estado paralelo tan claustrofóbico que devora a sus miembros sin el honor y el respeto que ha inventado el cine, una organización sin ideología basada en la jerarquía, la selección restrictiva y la intimidación, para la acumulación de poder y riqueza. De esta forma, el Crimen organizado se ha adaptado en la economía moderna hasta constituir entre el 2 y el 5 % de la economía mundial; eso sí, los principales daños y perjuicios que provocan en la vida comunitaria son el deterioro social y económico, la drogadicción, la violencia, la delincuencia, el blanqueo de dinero, la fuga de capitales, la extorsión, la corrupción, el desarrollo de un Estado paralelo ilegal… Posteriormente, hemos reseñado la historia y la evolución de las diferentes ramas de la Cosa Nostra: Mafia siciliana, Camorra, ´Ndrangheta, Sacra Corona Unita y Cosa Nostra italoamericana.
Bibliografía
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