Iván Leonardo Medina Alvarado*
UNITEC - Colombia
Correo: ivanmedina@ustadistancia.edu.co
Resumen
El presente artículo se genera como una iniciativa para comprender el abordaje de la diversidad cultural en los procesos educativos, destacando el rol que asume la educación para con la trasformación de la sociedad y el desarrollo de las regiones. En primera instancia se describen en detalle los factores que promueven e incrementan los procesos migratorios en el contexto latino, permitiendo de este modo conocer las realidades que se viven en los sistemas educativos en los que convergen poblaciones de diversos orígenes y contextos culturales, proponiendo un entorno particular en el que se desarrollan los procesos educativos.
Se estudia la diversidad cultural desde la inmigración y lo que representa en los procesos educativos al interior de las instituciones en las que interactúan los miembros de las comunidades educativas, analizando las particularidades del escenario latinoamericano. Posteriormente se presenta un análisis en el que se estructura la relevancia que tiene el adoptar la diversidad cultural en los procesos educativos, como lo es el aporte para con la trasformación de las sociedades desde una educación que transforma las relaciones sociales y posibilita las acciones de mejora al interior de los sistemas educativos, quienes deben estar contextualizados para con la pertinencia de la educación en las regiones.
Al finalizar este artículo se presentan las conclusiones que destacan la incidencia de la educación en los procesos educativos y sus aportes en la conducción de una sociedad diversa, equitativa y justa, en la cual la participación de los gobiernos, las comunidades y los administradores de los sistemas educativos tiene una responsabilidad asignada.
Palabras clave: Diversidad cultural, educación y cultura, sociología de la educación, heterogeneidad cultural, educación en Latinoamérica.
Abstract
This article is generated as an initiative to understand the approach of cultural diversity in educational processes, highlighting the role of education for the transformation of society and the development of the regions. In the first instance, the factors that promote and increase migratory processes in the Latin context are described in detail, this is a way of knowing the realities that exist in educational systems and that converge populations from diverse origins and cultural contexts, proposing a Particular environment in which it is related to educational processes.
Cultural diversity is studied from the point of view and what is represented in the educational processes within the institutions in which the members of the educational communities converge, analyzing the particularities of the Latin American scenario. Later, an analysis is presented in which we have the same structure that we have the capacity of cultural culture in educational processes, as is the contribution to the transformation of societies. Within educational systems, those who must be contextualized for the relevance of education in the regions.
At the end of this article we present the conclusions that are obtained from education information in educational processes and their contributions in leading a diverse, equitable and fair society, in which the participation of governments, communities and administrators of Educational systems have an assigned responsibility.
Keywords: Cultural diversity, education and culture, sociology of education, cultural heterogeneity, education in Latin America.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Iván Leonardo Medina Alvarado (2019): “Diversidad cultural desde la sociología de la educación, la inmigración en Latinoamérica”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (noviembre 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2019/11/inmigracion-latinoamerica.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1911inmigracion-latinoamerica
La sociología de la educación desde la mirada de la diversidad cultural
El concepto de diversidad en la actualidad se está consolidando como una prioridad por la sociedad contemporánea, razón por la cual el reconocimiento de esta en los procesos educativos cobra relevancia al momento de asignar un valor agregado para con las necesidades que una sociedad presenta y deben ser atendidas desde la educación.
Así las cosas la sociología de la educación desde sus diversos postulados y abordajes para con las necesidades de un entorno geográfico, están demandando la necesidad de incorporar en los procesos educativos estándares de heterogeneidad cultural, donde la diversidad cultural cobra relevancia por el protagonismo que tiene en la integración de poblaciones en un mismo entorno educativo, denominado el aula de clase.
Es por esto que en Latinoamérica y el mundo entero, los procesos migratorios se convierten en focos desde los cuales la diversidad cultural se proyecta en un común denominador de los sistemas educativos, quienes deben hacer frente a las necesidades de la sociedad y aportar en el desarrollo de las regiones, de allí que a continuación se presente un panorama general sobre el papel protagónico de la diversidad cultural desde la inmigración para con la educación.
Diversidad cultural en el escenario educativo de Latinoamérica
La sociedad y los cambios que se generan en los entornos tanto mundial como local, sin igual a dudas están condicionando en cada momento el curso mismo de las acciones que se adelantan al interior de los sistemas educativos, siendo el epicentro de múltiples manifestaciones de los ciudadanos en relación al rol que la educación cumple para con estos.
Al analizar el contexto latinoamericano es evidente identificar como el dinamismo de la sociedad y quienes interactúan en su interior, se están relacionando en medio de múltiples fenómenos sociales a partir de los cuales la realidad latinoamericana amerita ser estudiada y abordada con la intención de comprender su contexto y a partir de esto identificar las posibles acciones a ejecutar en relación a lo identificado, portal razón a continuación se presenta este análisis desde el abordaje de las siguientes tres etapas (Martínez & Ramírez, 2015):
1. Factores detonantes de la inmigración.
2. La diversidad cultural y la inmigración.
3. El rol de la educación en la diversidad cultural desde la mirada de la inmigración.
Desde estas tres etapas, se conocen los elementos que determinan las formas en que interactúan los protagonistas de la sociedad en especial del entorno educativo, desde los sistemas educativos hasta las mismas políticas educativas que desde algunos países se han propuesto para tal fin.
1. Factores detonantes de la inmigración.
Desde la sociología de la educación cuando se procuran comprender los factores que hacen parte del comportamiento de una determinada sociedad, sobresalen múltiples tópicos y factores a considerar, quienes mancomunadamente aportan a la construcción conjunta del concepto de educación para la sociedad, sin igual a dudas de estos tópicos la inmigración se convierte en un aspecto a considerar por lo que esta significa el curso mismo de la sociedad, así las cosas en toda sociedad se logran consolidar como principales factores detonantes de la inmigración: los factores demográficos, económicos y culturales (Ministerio de Educación de España, 2010).
a) Factores demográficos, cuando se analizan los factores demográficos se hace referencia al conjunto de sucesos desde los cuales hay alteraciones en el comportamiento de variables como son: crecimiento poblacional, edad, género, nivel educativo, ingresos, ocupación, etc., ahora bien la incidencia de estos en los sistemas educativos resulta ser un pilar fundamental de los programas, planes y proyectos que se ejecutan desde el sistema educativo en todos los países con la intención de dar cumplimiento a indicadores establecidos en sus planes de desarrollo nacional o documento similar.
En el contexto latinoamericano, los gobiernos en su mayoría definen las políticas públicas, asignación de presupuestos, acciones de intención en los sistemas de educación pública, integración de la educación en sus diferentes niveles, entre otros, a partir de las condiciones demográficas que su población presenta, ahora bien, este factor en pleno siglo XXI pareciese que mantuviera los mismos parámetros de intervención del siglo pasado, porque son muy pocos los cambios que se visibilizan cuando se establecen las estimaciones de lo que representa la demografía en la educación y las acciones que desde la educación y las aulas se orientan a la nueva sociedad y el entorno (García & Carrasco, 2011).
En la contemporaneidad de la sociedad actual, sin igual a dudas la inmigración se ha aumentado considerablemente desde la movilidad de personas y alteraciones que se ven a razón de estas situaciones, lo cual está demostrando que años atrás no se tuvo presente que la realidad actual, denotaría movilidad constante de ciudadanos, ingresos y salidas de habitantes que ajustan los hábitos culturales a la modernidad y el contexto cosmopolita.
Ante esta situación basta con observar las realidades que algunos países presentan en relación a la falta de objetividad al momento de ejecutar acciones para con las comunidades educativas en sus territorios, destacando desconocimiento de la multiplicidad de factores que el contexto latinoamericano tiene en un mismo entorno educativo, incluyendo aproximadamente el 90% de todos los países latinos, quienes se destacan por detener multiculturalidad y algunos otros carencia total de acciones o planes para hacer frente a procesos migratorios drásticos (Cárdenas, 2014).
Los factores demográficos se consolidan como pilares fundamentales que se deben considerar al momento de establecer las políticas educativas, siendo elementos trascendentales el momento de pretender alcanzar el beneficio común para una población específica, llegando a ser suficiente con observar que la no consideración en detalle de estos factores en los procesos de planificación educativa, favorecen en cierta medida la aplicación de grandes brechas como las que existen entre ricos y pobres, entre la educación pública y la educación privada y la más grave brecha social entre población latina la cual es la xenofobia.
b) Factores económicos, cuando se alude a los factores económicos se abordan la elementos que están presentes en la economía de un determinado país, siendo destacables entre tanto: el crecimiento económico, la inflación, índice de precios al consumidor, tipos de interés, etc., los cuales son elementos que están en toda la economía y determinan el desarrollo de las regiones, por lo tanto tienen incidencia en los procesos educativos que se adelantan en medio de las poblaciones.
Para comprender la relevancia que tiene el considerar los factores económicos en las poblaciones, se debe considerar como las regiones al momento de mejorar sus procesos educativos e intervenir las condiciones de educación, tiene mejores desempeños económicos que los países que no lo hacen, para esto la actualidad del mercado global establece que la educación que no considera los factores económicos en sus procesos de enseñanza, están determinados a perder relevancia social y aporte en el desarrollo poblacional (Molina & Fernández, 2014).
Por supuesto el escenario Latinoamericano, en las últimas décadas está experimentando brechas significativas en relación al desempeño de la economía, teniendo como factor central las masivas migraciones que se ven entre países vecinos y entre países que guardan ciertas similitudes culturales, lo cual posibilita que la migración sea una constante, la cual aún es una tarea que requiere suma atención por parte de algunos países, quienes no han tenido clara la forma de actuar en situaciones particulares, como lo es el caso de población venezolana que está migrando a países latinoamericanos en búsqueda de mejores oportunidades y ante la falta de estimaciones para definir rutas de acción por parte de algunos países, se están generando graves alteraciones en los sistemas educativos de países como: Colombia, Perú, México Argentina, Chile, etc., quienes en algunos casos tienen previstas acciones institucionales para actuar a favor de la población nacional y extranjera, como también casos en los que sea generado desorden social, falta de institucionalidad de los estados, desconocimientos en problemáticas sociales entre otros (Comboni, 2002).
El contexto Latinoamericano, tiene presente que en su historia los procesos migratorios han marcado el curso mismo de algunas sociedades, llegando a ser evidente que algunos países han sufrido situaciones de migraciones internas por motivo de situaciones de violencia, desorden público, conflicto armado, etc., evidenciando casos como Brasil, Colombia y Argentina, donde han habido poblaciones que al interior de un mismo país, han tenido que inmigrar a otros lugares, favoreciendo alteraciones sociales que sin igual a dudas han tenido participación en el escenario educativo (Colectivo de autores, 2010).
c) Factores culturales, hace referencia a la cultura y todo lo que implican las costumbres, creencias, ideologías y demás en la sociedad, se consideran los factores culturales determinantes en los procesos y comportamiento de una sociedad, a razón de esto los factores culturales resultan ser dinamizadores de las situaciones por las cuales atraviesa la sociedad latinoamericana, la cual por mucho tiempo ha consolidado una cultura regional y ancestral bastante común.
Los procesos migratorios a lo largo de los años se han visto afectados por la cercana cultura que guardan algunos territorios hermanos, evidenciando el idioma como uno de los factores más favorecedores de procesos migratorios en el continente, para lo cual la educación se ha visto afectada tanto positiva como negativamente, toda vez que los sistemas educativos ante procesos migratorios sin igual a dudas deben proyectar la irrupción de hábitos y creencias de un determinado territorio (Amar, 2017).
En Latinoamérica hay países que guardan elevas cifras de movilidad entre países por ingreso y salida de habitantes, liderando estas estadísticas países como Argentina, Brasil, Chile, México, Nicaragua, Colombia, Costa Rica, etc., lo cuales en algunos casos han podido manejar esta movilidad como una oportunidad para enriquecer sus sistemas educativos, salvo que hay países que no han logrado encontrar esta sintonía y se ha evidenciado un incremento elevado de desigualdades, violencia, inseguridad, etc., así las cosas la migración desde el estudio de los factores culturales ha generado dos perspectivas, las cuales van tanto a favor como en contra de los sistemas educativos (García & Carrasco, 2011).
Los procesos migratorios desde el análisis de la cultura entre países y territorios hermanos, han denotado un alto nivel de incidencia en las acciones educativas que se adelantan con países latinos, identificando que se han adoptado y ajustado nuevas formas y tendencias en los procesos educativos lo que ha enriquecido en cierta medida las regiones, ahora bien se ha generado una problemática la cual no es nueva, en la que se están perdiendo las costumbres y el sentido autóctono de ciertos territorios, lo cual nuevamente denota que la migración ha intervenido en las relaciones sociales de las poblaciones y ha conllevado a identificar que se den acciones tanto positivas como negativas (Gento, 2010).
2. La diversidad cultural y la inmigración.
Cuando se hace referencia a la diversidad cultural y la inmigración resulta necesario hacer énfasis a las diversas posibilidades que se dan cuando se ponen en marcha procesos de integración de los inmigrantes en un determinado territorio, para esto se estudian las tipologías y diversas formas de rutas desde las cuales la diversidad cultural se nutre desde la inmigración, pero a la vez permite identificar una importante posibilidad de intervenir situaciones complejas que afectan la sociedad cuando no se saben abordar las problemáticas migratorias en un territorio (Vilera, 2001).
Para comprender las diversas situaciones en las que la cultura se integra con la imaginación, a continuación se propone comprender las siguientes cuatro situaciones (Martínez & Ramírez, 2015):
a) Asimilación cultural
b) Separación cultural
c) Marginación
d) Integración
En primera instancia se aborda la asimilación cultural, la cual hace referencia a la situación en la cual un grupo poblacional recibe a una determinado número de personas, quienes por diversas situaciones allegan a una población no nativa, esta situación implica que el inmigrante acepta las condiciones en las que su nuevo entorno se ha desarrollado con antelación e inicia una etapa de aprendizaje de nuevas formas de vivir, interacción entre personas, comunicación, etc., esta situación por supuesto significa que el inmigrante debe desaprender muchas de las creencias y hábitos que tiene de su país de origen (Llevot, 2006).
Desde esta mirada de la asimilación cultural, se han generado múltiples movimientos sociales e ideologías que van en contra de esta forma de actuar, toda vez que los procesos migratorios no deben generar que la población que ha iniciado la labor de buscar nuevos rumbos, deba olvidar sus creencias y aceptar una nuevas formas de interacción, es por esto que la sociología propone la necesidad de comprender los contextos en que se genera esta situación, con la intención de salvaguardar los conocimientos autóctonos e ideologías que la población inmigrante tiene, siempre promoviendo la convivencia como pilar fundamental de una sociedad justa, aun así la asimilación desde su naturaleza misma, dificulta que se pueda generar equidad desde esta mirada ya que condiciona el aceptar sin reproche alguno, nuevos hábitos del territorio en el cual se está llegado. Así las cosas, la asimilación cultural favorece las relaciones intergrupales pero a costa de olvidar la identidad cultural de la población inmigrante quien está incursionando a un nuevo territorio (Del Pozo, García, & Zolá, 2018).
En segunda instancia, se presenta la separación cultural la cual desde su etimología misma indica que hay una marcada brecha que se pretende generar entre quien está ingresando en una comunidad y quien ya la está habitando, desde la sociología misma esta situación es bastante compleja toda vez que cuenta con argumentos desde ambos puntos de vista, donde en un primer momento se tiene el punto de vista de quien está habitando un determinado territorio y debe soportar la llegada de extranjeros quienes pretenden compartir su territorio, y en un segundo momento se tiene la intervención de la población que está ingresando a un territorio ya habitado, el cual cuenta con conductas definidas, formas de actuar y parámetros claros desde sus lugares de origen.
Este contexto orienta a identificar que hay una marcada realidad, la cual consiste en unir en un mismo espacio, población nativa e inmigrante con la salvedad que cada cual pareciese que fuera ajeno uno del otro, lo cual ratifica la notable situación conflictiva que este escenario propone, toda vez que existen conflictos constates entre estas dos poblaciones; para Latinoamérica esta situación no es desconocida para lo cual basta con recordar los conflictos que se han generado por años en Brasil por la formación de guetos en algunas favelas, en Colombia se pueden identificar grupos sociales que se han organizado por mucho tiempo en contra de comunidades afrodescendientes, indígenas, etc., en el caso de Argentina hay territorios en los que existen grupos sociales que limitan la permanencia de extranjeros así como también lugares donde el acceso a extranjeros es abierto, por lo tanto desde la sociología la separación cultural no es la forma más adecuada de intervenir una población (Torres, 2002).
La separación cultural, conlleva a mantener la identidad de la población inmigrante con el costo de tener que soportar que esta población tenga que sentirse aislada de la población nativa, por esto desde la sociología esta situación no es la mejor forma de abordar una situación particular en relación al tratamiento de la diversidad cultural (Leiva, 2014).
Continuando con este análisis, se tiene la marginación la cual es la situación en la que se presenta una elevada posibilidad de exclusión social, teniendo graves consecuencias en las relaciones sociales, esta situación tiene una marcada incidencia en todo proceso social el cual no desconoce la educación como epicentro en el cual se tiene una elevada posibilidad de generar conflictos entre inmigrantes, desde la marginación se destacan algunos factores determinantes que fomentan esta realidad, los cuales son:
a) Factores familiares, los cuales se generan por las rupturas en medio de las familias que deben abandonar sus seres queridos por iniciar una nueva vida en poblaciones desconocidas.
b) Factores personales y culturales, aluden a las diferencias que se dan entre idiomas, costumbres, hábitos de vida, creencias, etc., lo cual una vez más identifica que la marginación tiene como consecuencia la alteración en las relaciones sociales de quienes interactúan en un mismo escenario.
c) Factores laborales, estos factores como su nombre lo indica tienen incidencia en la estabilidad laboral, en las relaciones laborales y todo lo que significa el mercado de la mano de obra en un país, para algunos países este factor significa contar con mano de obra barata la cual está disponible en aceptar entornos laborales bastante complejos.
d) Factores sociales y ubicacionales, estos factores son evidentes cuando en los barrios y organizaciones jurisdiccionales de una ciudad hay agrupación en ciertos lugares de pobladores inmigrantes, lo cual tiende a aislar geográficamente a la población que guarda ciertas características, respeto a esto no es desconocido que en Latinoamérica existen grandes territorios y urbes que agrupan en una misma ciudad a barrios, poblaciones de ciudadanos asignados por sus nacionalidades.
e) Factores políticos, en última instancia se tienen los factores políticos quienes contribuyen a la marginación porque la migración no posibilita el acceso al voto y a la participación democrática, llegando a ser tan marcada esta situación en algunos países que la población nacional con posibilidad de acceso a las urnas para participar en procesos democráticos, es muy poca en relación a la población que no está habilitada para esto.
Por todo esto la marginación, es la situación más compleja y difícil de sopesar cuando se ha presentado una alteración en el comportamiento social por la participación de migrantes, toda vez que no favorece las relaciones grupales y a la vez no procura el mantenimiento de la identidad y características cultuales de la población que ha migrado lo cual dificulta la diversidad cultural y todo lo que esto conlleva en las relaciones sociales (Sabariego, 2009).
En última, instancia se estudia la integración cultural cuyo concepto con el paso del tiempo se ha tornado como una importante manifestación al momento de proponer intervenciones en la sociedad a raíz de procesos migratorios, y es que precisamente desde la asimilación cultural se procura un punto de equilibrio entre la población que se integra y la población que ya está asentada, comprendido en otras palabras, como la posibilidad de convivir en armonía dos comunidades que no comparten las mismas ideologías culturales, idiomáticas, etc., pero que demuestran aceptación del otro con la intención de aprender los unos de los otros, favoreciendo así que sus alternativas de convivencia sea las mejores y en medio de las más adecuadas condiciones (Mendizábal, Villegas, & Teodoro, 2013).
Desde la integración cultural, sobre sale un concepto que propende la convivencia y procesos fructíferos de enriquecimiento cultual el cual es la heterogeneidad cultual, la cual desde la sociología aporta en consolidación de procesos sociales que orientan esfuerzos a consecución de metas conjuntas, así las cosas los proceso educativos no desconocen esta realidad y llegan a ser los más enriquecidos y beneficiados, porque quienes participan en los procesos educativos en los que se ha generado integración cultural, llegan a ser directamente beneficiarios de nuevos modelos culturales desde los cuales el conocimientos es formado y enriquecido desde múltiples puntos de vista, perspectivas, orientaciones, etc.
En la integración cultural el concepto de igualdad es fuertemente identificable y la equidad se consolida como el pilar desde el cual las decisiones de una sociedad o grupo social se ejecutan, para comprender esta situación desde el aporte en la educación en el escenario Latinoamericano se pueden mencionar las iniciativas que por años se han generado desde organismos internacionales como lo es el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales CLASCO, con propuestas sociales que procuran la trasformación social desde la participación colectiva de la sociedad y por supuesto por parte de las intuiciones educativas, centros de investigación, entre otros. Por lo tanto desde la integración cultural se contribuye a dos situaciones determinantes del comportamiento en una sociedad como lo es: las relaciones intergrupales y el mantenimiento de características culturales y de identidad propias de quien inicia un proceso migratorio y quien recibe a esta población foránea (Matute, 2009).
3. El rol de la educación en la diversidad cultural desde la mirada de la inmigración.
Este último escenario con el cual se procura estudiar la diversidad cultural y su incidencia en los procesos educativos, surge con la intención de identificar como la educación se consolida como epicentro de múltiples cambios, situaciones y realidades sociales de cualquier sociedad y es por esto que para abordar el rol de la educación en la diversidad cultural desde la perspectiva de los procesos migratorios, se consideran los siguientes temas centrales (Martínez & Ramírez, 2015):
a) La diversidad cultural en los procesos educativos
b) Disminución de las culturas minoritarias
c) Consolidación de la verdadera diversidad cultural
Cuando se hace referencia a la diversidad en los procesos educativos, se alude al rol que tiene la educación en la heterogeneidad cultural y la forma en que se establecen las relaciones sociales desde el concepto mismo de universalidad del conocimiento, es por esto que a los procesos educativos se adhiere la multiculturalidad como una oportunidad desde la cual los saberes se construyen indistintamente el origen cultural de estos.
Desde este punto de vista el currículo requiere cambios en su estructura y deben obedecer a la misma dinámica de las particularidades de las personas que interactúan en medio en el que se está generando el espacio educativo, recordando que los procesos de educación no solamente se desarrollan desde el aula, sino que logran tener retroalimentación y contextualización con el entorno en el que se desarrollan, a raíz de esto se deben fomentar entornos de cooperación y reconocimiento de diferencias, para iniciar cuanto antes con estrategias pedagógicas que contribuyan a la integración cultural de las comunidades educativas (Amar, 2017).
El rol del docente en los procesos educativos desde la diversidad cultural, resulta ser un factor clave del éxito en la gestión de relaciones sociales con impacto a favor del desarrollo de las regiones, porque el docente se presenta como un actor desde el cual se orientan las acciones de cara a los estudiantes contextualizando lo propuesto en proyectos educativos institucionales, planes y programas del sistema educativo en el que interactúan todos los miembros de una comunidad educativa, lo cual denota que cada nivel de la educación debe tener claridad en la participación del docente para con los procesos de trasformación social y de igual forma se integran las acciones en la cooperación educativa (Comboni, 2002).
Así las cosas, la educación en la diversidad cultural requiere comprender como se da la disminución de las culturas minoritarias, de manera que el estudiante se proyecta como un factor clave del sistema educativo, en el cual se debe procurar aislar la homogeneidad de la cultura en la que sobreviven diversos estereotipos, razón por la cual la educación como eje dinamizador de los procesos sociales incrementa las posibilidades para que el currículo y los procesos académicos y pedagógicos lideren las tendencias de la integración cultural al interior de la educación desde el aula.
Aun así, se debe considerar como en la sociedad actual sobresalen algunos elementos propios de la educación como reproductora de diferencias culturales, en la que convergen diversas tipologías de desigualdad, generando así una importante reflexión alrededor de lo que requieren los procesos educativos desde la interacción que tienen los actores de una comunidad educativa, donde los directivos, administrativos docentes, estudiantes, familias, etc., asumen una importante responsabilidad para con los sucesos que se desarrollan en una determinada población (Vilera, 2001).
La educación para con la diversidad cultural debe procurar la disminución de las brechas entre regiones y sobre todo aunar esfuerzos para limitar el crecimiento inminente de estereotipos, estigmatizaciones y conductas contrarias a la aceptación de comunidades con riquezas culturales diversas, la cultura al interior de los centros educativos debe estar orientada a (Molina & Fernández, 2014):
a) La preservación del mejor ambiente educativo.
b) La construcción conjunta de canales de comunicación al interior de la comunidad educativa.
c) La participación de todos los miembros de una comunidad educativa para dar respuesta a las necesidades sociales.
d) La construcción de entornos sostenibles en medio de problemáticas sociales.
Para controlar y contrarrestar el crecimiento exorbitante de estereotipos al interior de las aulas, los cuales tienen incidencia en las situaciones sociales de las comunidades, los sistemas educativos deben procurar una constante actualización de los currículos, estándares de evaluación, estrategias de enseñanza y articulación para con los diferentes niveles educativos; de forma tal que la garantía que ofrece la educación para la sociedad, sea la formación integral de seres humanos comprometidos con la excelencia académica que redunde en la generación de soluciones en los entornos con impactos transformacionales (Colectivo de autores, 2010).
En última instancia, la diversidad cultural en los procesos educativos proyecta la consolidación de la verdadera diversidad cultural, la cual no es más que el conjunto de acciones que se encaminan a integrar la diversidad cultural en todo proceso académico-administrativo, afrontando la diversidad cultural como un escenario propicio para la construcción de conocimiento, la disminución de desigualdades sociales y la participación colectiva al interior de los sistemas educativos.
Para fundamentar esta consolidación de la diversidad cultural al interior de los sistemas educativos, los gobiernos deben a la vez aportar desde su rol como garantes de la calidad de la educación, propiciando de este modo lo siguiente (Del Pozo, García, & Zolá, 2018):
a) Entornos en los que se incorpora la educación para contrarrestar las dificultades sociales.
b) Fomentar la comunicación transversal al interior del sistema educativo, de forma tal que los sistemas educativos equilibren sus propuestas de valor desde las particularidades culturales.
c) La cualificación docente, como un factor clave para incrementar la investigación desde la docencia, con participación en las actividades de la sociedad.
d) La articulación con los diversos niveles educativos y la compensación que dificulta la integración de las minorías en los procesos de educación.
Así las cosas, la escuela integradora y los sistemas educativos con visión transformacional se gestionan desde dos pilares fundamentales que trascienden las aulas y aportan en la dinámica social los cuales son: a) el reconocimiento de la diversidad cultural, y b) la compensación de las desigualdades; ambas desde la gestión y ejecución de procesos educativos.
Conclusiones
En Latinoamérica la diversidad cultural sin igual a dudas es un factor identificable en los sistemas educativos y en las entidades educativas, lo cual amerita una importante intervención por parte de los gobiernos en las políticas públicas y directrices institucionales, toda vez que los centros educativos cada día más están albergando población multicultural, la cual obedece a los cambios que se están generando desde el comportamiento de la sociedad como la inmigración.
Los gobiernos no pueden desconocer la multiplicidad de culturas que hay al interior de los procesos educativos, lo cual requiere comprender en detalle cómo se han dado los procesos migratorios y cómo desde las instituciones educativas se está dando el manejo que corresponde para contrarrestar los estereotipos y estigmas que por años la sociedad ha generado alrededor de estas situaciones sociales, razón por la cual se necesita un replanteamiento de muchos currículos educativos, quienes indirectamente fomentan una cultura orientada a la homogeneidad cultural.
La sociología de la educación presenta un importante avance en la identificación de corrientes sociales que se deben gestionar desde los centros educativos para contrarrestar la afectación de las interacciones sociales, tal es el caso de los guetos, movimientos sociales en contra de inmigrantes y en genera el incremento de la xenofobia.
Por último, se concluye que en Latinoamérica los sistemas de educación deben estar organizados de cara a: 1) el reconocimiento de la diversidad cultural, ameritando un profundo análisis por parte de cada gobierno el cual debe tener claridad de las características culturales de su población para así promover acciones a favor de la heterogeneidad cultural, y 2) el diseño, ejecución y seguimiento de planes, programas y proyectos orientados a la compensación de la desigualdad, entendida esta última como el conjunto de situaciones que atentan contra la equidad y al justicia desde la educación para con la sociedad.
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