Maricel Romero Machado*
Eusebio Divo Maslen**
Roberto Sierra Jardines***
Universidad de Guantánamo. Cuba
Correo: maricelrome@cug.co.cu
Resumen
Investigar un hecho cultural relacionado con las tradiciones culturales de origen haitiano en la comunidad Argeo Martínez, se enmarca en el estudio de la identidad pues constituye una manifestación de la cultura popular tradicional de la cual son portadores sus descendientes, teniendo como marco la reflexión de procesos sociales complejos que se manifiestan en la realidad social cubana de hoy.
El aporte de los inmigrantes haitianos y otras etnias a la integral formación de la identidad cultural guantanamera se manifestó con mayor fuerza desde su llegada e inserción a las comunidades donde se asentaron.
Las tradiciones haitianas en otras épocas gozaron de gran popularidad entre los habitantes de los diferentes asentamientos donde se ubicaron, siendo parte de la memoria histórica y el universo cultural de la localidad. Los métodos que se utilizaron para cumplir el objetivo en esta investigación se relacionan con la revisión bibliográfica en torno a la migración haitiana y su influencia en la cultura cubana, el proceso migratorio haitiano hacia la región guantanamera.
Este estudio permitió conocer cómo esas comunidades conservan una riqueza sobre la cultura de los inmigrantes asentados en esta región. Esto se expresa en las diferentes manifestaciones culturales.
La importancia de este trabajo nos permite conocer cuáles son las tradiciones, costumbres y asuntos de la vida de los nativos y descendientes de origen haitiano, las que inciden en su formación identitaria para dar continuidad a su permanencia y a la vez constituyen un camino hacia nuevas investigaciones.
Palabras claves: identidad, tradición, historia, cultura
Abstract
Investigating a cultural event related to the cultural traditions origin at the beg century, in the Argeo Martínez community, is part of the study of identity as it constitutes a manifestation of the traditional popular culture of which its descendants are carriers, having as a frame the reflection of complex social processes that are manifested in the Cuban social reality of today.
The contribution of Haitian immigrants and other ethnic groups to the integral formation of the Guantanamera cultural identity manifested itself with greater force since their arrival and insertion in the communities where they settled.
The Haitian traditions in other times enjoyed great popularity among the inhabitants of the different settlements where they were located, being part of the historical memory and the cultural universe of the locality. The methods used to fulfill the objective in this investigation are related to the literature review on Haitian migration and its influence on Cuban culture, the Haitian migration process towards the Guantanamo region.
This study allowed to know how these communities conserve a wealth of culture of immigrants settled in this region. This is expressed in the different cultural manifestations.
The importance of this work allows us to know what are the traditions, customs and issues of the lives of natives and descendants of Haitian origin, which affect their identity formation to give continuity to their permanence and at the same time constitutes a path towards new research .
Key words: identity, tradition, history, culture
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Maricel Romero Machado, Eusebio Divo Maslen y Roberto Sierra Jardines (2019): “Tradiciones y rasgos distintivos de los inmigrantes haitianos que incidieron en la formación identitaria del guantanamero”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (julio 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2019/07/inmigrantes-haitianos.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1907inmigrantes-haitianos
INTRODUCCIÓN
En la historia de un país, juega un rol significativo sus cultura e identidad como parte del patrimonio histórico material e inmaterial edificado a través de la acción del conjunto de fenómenos sociales que abarcan las expresiones productivas del ser humano; entre ellos: la económicas, artísticas, domésticas, entre otras; contribuyendo a la realización auténtica del ser; de ahí su trascendencia que se expone mediante hábitos, tradiciones y costumbres de un determinado grupo social encargado de preservar los valores y elementos identitarios reconocidos en su lengua, rutinas, creencias y su forma de vestir como aspecto integrador de un grupo humano a un hábitat dado.
Los estudios de las particularidades culturales de una región o localidad dada, constituyen una necesidad, a partir de las nuevas estrategias para el desarrollo de la cultura, ya que posibilitan proyectar con cierta coherencia las alternativas del trabajo cultural en la comunidad, en aras del rescate de sus valores, tradiciones, costumbres y mitos; así como perfeccionar dichas estrategias, programas y proyectos para que contribuyan de modo efectivo al desarrollo cultural.
Hay una historia llena de intercambios, enriquecimientos y tenciones entre los elementos culturales haitianos y los elementos culturales cubanos. Estudios recientes revelan los caminos secretos de esos encuentros y desencuentros que, iniciados con singular intensidad en los siglos XVIII y XIX, se fertilizaron nuevamente con los miles de braceros haitianos arribados desde principios del siglo XX y asentado en las antiguas provincia de Oriente y Camagüey
Investigar un hecho cultural relacionado con las tradiciones culturales de origen haitiano de los inicios del siglo XX, en la región Guantanamera, se enmarca en el estudio de su identidad, pues constituye una manifestación de la cultura popular tradicional de la cual son portadores sus descendientes, teniendo como marco la reflexión de procesos sociales complejos que se manifiestan en la realidad social cubana de hoy.
La representación del componente étnico haitiano en la comunidad de Argeo Martínez, los procesos migratorios de inicios del siglo XX, sus aportes culturales, la creación de mitos y tradiciones, religiosidad, forma de pensar y actuar de los actores y un análisis desde el presente resultan de gran valor para la proyección de la política cultural y el enriquecimiento de la identidad del guantanamero.
Es necesario incrementar el conocimiento de la cultura y la historia de Guantánamo. La cuestión radica en realizar una aproximación al estudio de las tradiciones de origen haitiano de los inicios del siglo XX presentes en la comunidad de Argeo Martínez, desde la perspectiva de la historia y la antropología, vistas a partir de la modernidad y su influencia en la formación de la identidad local, aportando riqueza cultura
El proceso de formación y desarrollo de nuestra cultura, es el resultado de un prolongado proceso histórico de transculturación que se fue transformando a lo largo de varios siglos hasta llegar a ser la Cultura Nacional, esto reafirma que en cada nación se haya implícita la cultura del pueblo; de modo que la cultura, no es una entidad abstracta, sino un marco organizador de la autoconciencia nacional. Además enfatiza en el valor y significación social que tienen los diferentes contactos étnicos que se dieron en las diferentes épocas, en el momento de interpretar la cultura cubana.
La Revolución Haitiana del siglo XVIII incitó una oleada migratoria hacia Cuba y tuvo como principal destino la zona oriental. A partir de este momento, se genera un grupo considerable de movimientos hacia la isla caribeña por diferentes motivos. Ya en el siglo XIX la presencia haitiana se hace sentir directamente en diferentes manifestaciones de la vida cotidiana. Con este primer grupo de inmigrantes se estableció un puente que fue premisa histórica para la llegada de braceros haitianos en grandes proporciones en los primeros treinta años del siglo XX.
En esta última etapa Cuba fue testigo de un incremento poblacional debido a la entrada de miles de inmigrantes de Haití, movidos por la demanda de fuerza de trabajo para las plantaciones de caña de azúcar, cultivo del café y el algodón, causa principal del movimiento migratorio. Guantánamo no estuvo exento de esta gran oleada de inmigrantes, sobre todo en el siglo XX, con el consiguiente e inevitable mestizaje cultural.
Asimismo, los diferentes hábitos y costumbres se perciben en las raíces comunes y las diferencias específicas de nuestra población; estos atributos han conformado la identidad nacional, la identidad local del pueblo cubano, su singularidad y la universalidad de la cubanía
Por lo que podemos decir que la dimensión cultural del elemento haitiano dentro del desarrollo de la nacionalidad cubana está aún por caracterizar en su justo alcance y en todos sus aspectos. Entendida como modo de ser y de hacer y no solo la acumulación y manifestación de conocimientos estéticos y artísticos, la cultura haitiana ha tenido un rol en el proceso de transculturación que de diversa naturaleza se ha originado en Cuba, con énfasis en la región de Guantánamo.
A partir del estudio sobre la tradición cultural haitiana les permitió a la investigadora adentrarse en las particularidades individuales de la localidad Argeo Martínez, conocer su historia y sus valores, independientemente de la sucesión de generaciones y por eso, poder ofrecer una visión de una forma concreta en que se expresa nuestra identidad nacional, a través de un estudio local y de una tradición cultural en específico.
El presente trabajo tiene como objetivo evaluar la influencia del proceso migratorio haitiano hacia la región de Guantánamo y las manifestaciones en el desarrollo de la cultura popular tradicional de los pobladores de la comunidad de Argeo Martínez. Donde se destacan los rasgos más relevantes de la cultura haitiana así como la incidencias que produjo como elemento que contribuyó a la formación de la identidad sociocultural, la que encuentra su expresión en diferentes manifestaciones relacionadas con las danzas, los cultos, comidas y bebidas en dicha región.
Desarrollo
IDENTIDAD CULTURAL EN LA REGION GUANTANAMERA. UN ACERCAMIENTO TEORICO
Según Bellegarde- Smith (2004, p.19) la geografía de un país determina muchos de sus opciones, la riqueza o pobreza de su suelo y el patrón de sus relaciones internacionales y domestica a través del tiempo, estos son factores que establecen tanto el potencial como los límites de desarrollo de la nación. La historia, la cultura la demografía, la economía política, el sistema internacional, la ciencia y la tecnología se solapan y se combinan para hacer un país único o similar a otros, todas estas dimensiones crean una armazón desde lo cual la gente desarrolla juicios informados acerca de una nación.
El proceso independentista de Haití desarrollado de 1791 a 1804 provocó la huida de los colonos franceses con toda su familia y algunos esclavos, muchos de ellos se asentaron en la zona oriental de Cuba dando a la Isla la posibilidad de ocupar el lugar cimero que en el mercado mundial tenía la rebelde colonia francesa; permitiendo además el fomento del cultivo de café en diferentes zonas. Su historia y la impronta de su cultura no escapan a esta realidad, en el que las regularidades y leyes del devenir histórico-social marcaron orientación futura de este pueblo, sus comunidades y grupos sociales.
No obstante, la nación caribeña ha alcanzado prestigio debido a que los valores culturales que sustentan su identidad (el creole y el vodú) se conservan y han sido reconocidos con el estatus de lengua y religión nacional. Estos valores culturales forman parte de la identidad cultural de la nación cubana debido a las sucesivas oleadas migratorias haitianas asentada en Cuba desde finales del siglo XVIII e inicio del siglo XIX y además la inmigración que se produjo a partir de la segunda década del siglo XX.
Haití ha sido víctima del saqueo, la explotación, del endeudamiento de su pueblo en manos de las grandes potencias imperialistas: Estados Unidos, Francia, y Alemania y de los gobiernos comprometidos con el capital extranjero, todo lo cual generó una profunda crisis estructural de la cual no ha podido salir.
No obstante la nación caribeña ha alcanzado prestigio debido a que los valores culturales que sustentan su identidad (el creole y el vodu) se conservan y han sido reconocidos con el estatus de lengua y religión nacional. Estos valores culturales forman parte de la identidad cultural de la nación cubana debido a las sucesivas oleadas migratorias haitianas asentada en Cuba desde finales del siglo XVIII e inicio del siglo XIX y además la inmigración que se produjo a partir de la segunda década del siglo XX.
El desarrollo de Haití, su historia y la importa de su cultura no escapan a esta realidad en que la regularidades y leyes del devenir histórico-social marcaron la orientaron futura de este pueblo sus comunidades y grupos sociales. Este país ha sido víctima del saqueo la explotación, del endeudamiento de su pueblo en manos de las grandes potencias como Estados Unidos, Francia, y Alemania y de los gobiernos comprometidos con el capital extranjero.
La identidad como categoría y proceso ha sido discutida y analizada desde múltiples ciencias sociales como la Filosofía, las Ciencias Jurídicas, la Psicología, la Sociología, así como por otras ciencias humanísticas, que desde el punto de vista del objeto de estudio de cada una de ellas, con puntos de vistas afines y divergentes, tratan de comprender su dimensión sociocultural.
Identidad cultural es un conjunto de valores, orgullos, tradiciones, símbolos, creencias y modos de comportamiento que funcionan como elementos dentro de un grupo social y que actúan para que los individuos que lo forman puedan fundamentar su sentimiento de pertenencia en respuesta a los intereses, códigos, normas y rituales que comparten dichos grupos dentro de la cultura dominante. Y también la que corresponde a la sumatoria de las diferentes identidades individuales de las personas que lo conforman en un grupo social ya que son todos elementos que permiten identificarnos, caracterizarnos y mostrar que tenemos en común y que nos diferencia de otros lugares.
El término identidad ha sido abordado desde diferentes interpretaciones por filósofos, antropólogos e investigadores. Leopoldo Zea expone por identidad hombres iguales todos por ser entre sí distintos, por poseer una identidad, una personalidad, por ser hombres concretos y no reflejo de una abstracción(-Zea l990-,p-34)
EL cubano Roberto Fernández Retamar tiene una mirada a la identidad como el universo, lo significativo y le otorga un papel significante en el devenir histórico al aplicarlo a la identidad latinoamericana expresa: ‘’ Cuando se piensa en la identidad latinoamericana, no se piensa en una monotonía de pueblos sino en lo que somos al mismo tiempo uno y diverso una compleja unidad histórico-cultural pero real. “(Retamar l979; 45)
Por otro lado la investigadora cubana Carolina de la Torre en sus trabajos sobre identidad expone como identidad: ̈ Las representaciones compartidas en cuanto a las tradiciones históricas, raíces comunes, formas de vida, motivaciones, creencias, valores, costumbres, actitudes, rasgos y otras características de un pueblo, son precisamente las que permiten decir que un pueblo tiene una identidad (de la Torre l995; 13).
Es por ello que la conservación de la identidad decisiva para las actuales y venideras generaciones toda vez que constituye un arma para enfrentar el momento histórico que nos toco vivir y al fenómeno que la globalización neoliberal preconizan el desarraigo y tradición cultural de las naciones. –(Zea l990-p-34)
Por otro lado, Díaz (2004, p33), plantea que con la llegada de la cultura haitiana a través de los años se ha ido sedimentado en la realidad cubana los elementos y valores de toda naturaleza proveniente de los haitianos convirtiéndose en parte inseparable del proceso integral de toda la sociedad cubana, así surgieron los asentamientos de inmigrantes haitianos, estos entre otros elementos culturales nos legaron sus bailes, y juntos con estos, debido a la interrelación de campesinos cubanos y haitianos surgieron otros que aunque algunos ya no se practican, todos forman parte de nuestra memoria históricas y tradición bailable
Los haitianos, desde el primer momento, fueron rechazados en las relaciones sociales. Al inmigrante haitiano le era aplicada con mayor crudeza la marginación y la discriminación, no solo por los componentes blancos de la sociedad, sino hasta por los propios mestizos y negros cubanos. Ni siquiera eran admitidos por la población cubana negra en sus sociedades de recreo. (Chailloux: 2007, 20)
Sobre este aparte, Osvaldo Barrios expresó:
(…) la identidad cultural haitiana ha encontrado obstáculos para insertarse en la identidad cultural cubana, y esto se expresa tanto a nivel social, como del mismo individuo. Tal afirmación se basa en que la resultante adición está asociada con la conformación de un etiquetaje social negativo en torno al haitiano, el cual se puede explicar por medio de factores macrosociales que incidieron durante el proceso de interacción entre sendas entidades culturales, a saber:
La llegada e inserción de los inmigrantes haitianos a Cuba, reforzó el carácter multicultural que se desarrollaba en el país. Estos formaron parte importante en ese ajiaco cultural que es sustancia del pueblo cubano. Durante el proceso mutuo de influencia cultural y de asimilación, el haitiano ha tenido que defender sus hábitos, costumbres y creencias, ante la agresión y discriminación sistemática al que estuvo sometido. (Chailloux: 2007)
La presencia haitiana en Guantánamo implicó un franco proceso de transculturación, lento y con sus propias características. La asimilación que se operó fue desarrollándose de forma limitada, como resultado de la discriminación que fue objeto en las zonas donde se asentaron. No obstante, se dio una absorción de lo cubano en lo haitiano, y viceversa
Aún, cuando los haitianos autóctonos mantuvieron una tendencia hacia la forma de vivir protegida, defensiva y encerrada en sí misma respecto al resto de la sociedad, no fueron ellos – mucho menos sus descendientes – totalmente ajenos a la asimilación creativa de la realidad circundante.
Los procesos culturales asociados aquellas expresiones atrayentes nacidas de la actividad de este ejercicio en la vida y costumbre de la zona, es una de las fortalezas de la cultura local. La existencia de una vida cultural palpitante, cuya función es la identificación, investigación y protección del legado cultural de la localidad, el enriquecimiento de la vida espiritual de los pobladores ha permitido la apreciación de la importancia otras manifestaciones no menos significativas y la consolidación de un fuerte sentido de pertenencia asociado a las expresiones culturales de los mismos.
La identidad cultural ha sido poco analizada desde la perspectiva local, razón esta que ha llevado a que las características que definen al cubano en una u otra parte del país sean poco conocidas.
Se concuerda con este planteamiento teniendo en cuenta que Haití ha sido víctima del saqueo, la explotación, del endeudamiento de su pueblo en manos de las grandes potencias imperialistas: Estados Unidos, Francia y Alemania y de los gobiernos comprometidos con el capital extranjero, todo lo cual generó una profunda crisis estructural de la cual no ha podido salir.
En el estudio que se obtuvo por la incidencia de esta inmigración en la conformación de la identidad del guantanamero se reflejan con profundidad en las ceremonias que se materializan en sus formas peculiares de vestir y cantar durante los cultos en los altares, los cuales exponen sus más preciados atributos, y rasgos que han sido diagnosticados desde el punto de vista sociocultural.
La autora de este trabajo pudo constatar que mediante la sistematización bibliográfica, que numerosos autores han estudiado el contacto cultural de Cuba con el Caribe, en ellos se ha demostrado que la identidad cultural, económica y social cubana surge como resultado de un proceso migratorio múltiple en la que predominan las herencias europeas, aborigen, africanas y antillanas. Cada uno de estos grupos poblacionales aportó elementos que contribuyeron, a través de un largo proceso de transculturación, a la formación de la cultura nacional cubana.
Para la realización de este trabajo se tuvo en consideración el sistema teórico conceptual que posibilitó fundamentar científicamente el mismo, conformado por: identidad, comunidad y tradiciones culturales lo que permite profundizar en los elementos cualificadores del tema seleccionado. Para lograr un mejor resultado y realizar un trabajo con un orden lógico y coherente que posibilitara obtener mejores resultados fue necesario seleccionar un instrumental metodológico que permitiera alcanzar este propósito.
En este trabajo nos permite conocer cuáles son las tradiciones, costumbres y cuestiones de la vida de los nativos y descendientes de origen haitiano presentes en la comunidad de Argeo Martínez que inciden en su formación identitaria para dar continuidad a su permanencia y a la vez constituye un camino hacia nuevas investigaciones en este campo.
Aporte a la cultura popular tradicional en la región más oriental del país.
Las tradiciones haitianas en otras épocas gozaron de gran popularidad entre los habitantes de los diferentes asentamientos donde se ubicaron, siendo parte de la memoria histórica y el universo cultural de la localidad
En este trabajo se destaca los rasgos más relevantes de la cultura haitiana así como la influencia que produjo como elemento que contribuyó a la formación de la identidad sociocultural guantanamera, la que encuentra su expresión en diferentes manifestaciones relacionadas con las danzas, los cultos, comidas y bebidas en dicha región
Las diferentes manifestaciones de la vida cotidiana como condición básica de la existencia donde se forjan, definen, manifiestan y expresan la tradición y en general la cultura, se realizó el presente estudio de identidad cultural. A partir del análisis de una tradición integradora esto permitió en el estudio adentrarse en las particularidades individuales de la localidad, conocer su historia y sus valores, independientemente de la sucesión de generaciones y por eso, poder ofrecer una visión de una forma concreta en que se expresa nuestra identidad nacional, a través de un estudio local y de una tradición cultural en específico.
La tradición está ligada a la configuración de una comunidad determinada y va unida a la estructuración de una herencia cultural común, transmitida de generación en generación. Por lo tanto no hay comunidad sin tradición, esta es la que está encargada de extender en el tiempo, de “clarificar” determinado modos de ser, hacer y pensar de un grupo social o comunidad determinada.
Es por tanto una tradición marcada en gran medida por la espontaneidad, por su vivencialidad portadora de elementos positivos, negativos y también neutra. Ello no niega la posibilidad de intervenir activamente en este proceso y someterlo a juicio, en hacerlo consiente y con ello propiciar la participación más consecuente, el protagonismo de la comunidad en el mismo.
A la llegada del haitiano a Guantánamo se establece una mezcla de culturas entre etnias y estos han compartido con los demás pobladores de la localidad el complejo cultural que generó la transculturación y sin apenas percatarse, ha logrado impregnarse en la cultura guantanamera de una manera muy profunda que hoy es imposible afirmar que estén lejos de sus raíce. Sevillano (2007 p,10)
Por otro lado, con la llegada del haitiano al ingenio “La Esperanza” actualmente Argeo Martínez, se logra fusionar una mezcla intercultural en los pobladores de la comunidad algunos elementos de la cultura de estos inmigrantes, los cuales son muchos los aportes de dicha migración a las localidades donde fueron asentados su cultura culinaria su música, sus danzas y sus religión el vodú, este al tener contacto con la cultura cubana se va nutriendo de la manifestaciones cubanas es el caso de la comunidad Argeo Martínez, donde en testimonios entrevistas y conversaciones se pudo conocer de estos aportes, donde revelan que esta estuvo dada en la siguientes forma. Los pobladores de estas comunidades han mantenido su creencia religiosa, su fe en las personas practicantes como alternativas para la solución del pensamiento religioso.
Se considera que la familia de los inmigrantes haitianos, en tanto mediadora entre el individuo y la sociedad, teniendo en cuenta los rasgos socioeconómicos en los cuales se formó, jugó un papel de indiscutible valor cultural que contribuyó a la reconceptualización de la identidad local de la región donde se asentó este grupo migratorio.
Mediante el trabajo realizado a través de entrevistas se ha logrado conocer mucha información valiosa que ha permitido puntualizar detalles del contexto histórico que dio lugar al surgimiento de la comunidad, sus antecedentes y detalles de la historia que no se conocían públicamente, como vivencias de campesinos durante la lucha en la colonia y la neo colonia, quiénes fueron sus primeros pobladores.
Este proceso permitió conocer la composición social y geográfica, las costumbres, formación de tradiciones, sentido de pertenencia, su literatura oral y además sus intereses, inconformidades y aspiraciones.
En dicha comunidad se ha conocido que existe un % de los vecinos que practican una u otra religión, como la santería, la brujería, y entre ellos se encuentran descendientes y no descendientes también blanco, negro y mulato los cual significa que ha habido una fuerte influencia con la llegada del haitiano a esa comunidad que su Fe espiritual. Se mantienen vivas, donde la asistencia masiva hacía las personas que practican el vodú este al no ser muy popular en la comunidad, individuos de la ciudad de Guantánamo y otras parte de Cuba hacen presencia en las consultas o ceremonias a los santos que son homenajeado.
Como resultado de la entrevista aplicada a los descendientes y no descendientes para este estudio se pudo constatar que: Resulta de gran importancia este proceso, no solo por la trascendencia ideopolítica de su revolución, sino por la intensidad de la influencia de los efectos de sus migraciones, en las diferentes regiones donde se asentaron.
En las manifestaciones religiosas de la comunidad Argeo Martínez se pueden asociar los toques del tambor del bembé. El vodú como manifestación religiosa en la comunidad aportó varios de sus componentes, y sus legados, es el caso de la comida ofrecidas a sus loas que se mantienen en la mesa actualmente.
En estas festividades se le ofrecen Comida a los santos y los platos típicos, son: la carne de chivo, un gallo colorado, jabao y uno negro también se le ofrece la carne de gallina,: calalú, dulce de fríjol caballero, turrón de coco, quimbombó, harina de maíz con coco, pudín de pan, pudín de maíz, y de las frutas como la mandarina, la naranja el zapote etc. Como bebida el vino el aguardiente de caña, en la comunidad aun existe un lugar donde quedan los vestigios de las primeras inmigraciones del siglo XIX y esta se nombra la conguería, como centro de las tradiciones culturales haitiana.
Las mujeres vestidas con falda blanca, turbante del mismo color, flores, gangarrias, todo para el toque de tambor.
Las creencia en el uso de las plantas milagrosas (como vía para aliviar males): albaca, rompesaraguey, menta, abrecamino, palomonte, jiquí, altamisa, se mantienen como algo inseparable de los pobladores, también las creencias de los baños con plantas milagrosas y las tomas de agua hervidas con ciertas plantas que curan enfermedades, las creencia en el arte de quitar el empacho mediante la sobadera por diferentes partes del cuerpo, es una cultura que trasciende la frontera guantanamera, en busca de: problema de trabajo, solución a problemas personales, matrimoniales, salud, en fin mejorar las condiciones de vida.
También la influencia del vodú a la cultura de la comunidad se ha manifestado en la comida, en los cantos, en algunos de los dulces confeccionados para esas celebraciones, en las religiones que se practican y que el culto vudú tiene su dosificación.
Aunque esta práctica se difieren de algunas características en las provincias o zonas donde se realizan de acuerdo fundamentalmente al lugar donde viven y lo heredado por cada una de las comunidades haitiano - cubanas existentes en nuestro país.
Los practicantes del vodú dentro de las comunidades de haitianos y sus descendientes realizan diferentes ceremonias, muchas de las cuales corresponden con momentos importantes de su ciclo vital como el nacimiento y la muerte, así como otras al estilo de ofrendas y agradecimientos a los loas o santos por alguna petición realizada. En tal sentido, pueden mencionarse las ceremonias adivinatorias en la cual se incluyen las consultas individuales que alcanzan notable reconocimiento entre la población creyente a consultarse, aún cuando no sean practicantes del Vodú ni descendientes de haitianos.
Por otro lado y teniendo en cuenta la historia personal del sujeto que emigra, las diferentes motivaciones para hacerlo, así como los referentes de su realidad social que les lleva a asumir la toma de decisión de emigrar, el haitiano, apremiado por sus condiciones de vida y tentado por las ofertas recibidas por el contratista, llega a Cuba por razones económicas principalmente. Conforma desde su subjetividad una realidad que no conoce directamente y en la cual espera alcanzar una mejor situación; sin abandonar la idea del retorno una vez acumulado el dinero suficiente para vivir con su familia en Haití.
El haitiano despojado hasta cierto punto de su verdadera identidad como sujeto, al agruparse en las comunidades, se auxilia de un elemento unificador como lo es la lengua; excelente vehículo de comunicación que proporciona autenticidad al individuo y al grupo, enraizando sólidamente los rasgos que unen a la comunidad. De tal manera, la historia, su lengua materna empleada con familiares y amigos, el estilo de vida, las tradiciones, las costumbres, la forma de comunicación, el comportamiento, las relaciones sociales y la religión entre otros, fueron elementos que los grupos de haitianos utilizaron en términos identitarios. Esto les permitió sostener una identidad entre sus miembros y, a su vez, constituir elementos de alteridad al proporcionar la diferenciación como medio de reafirmación o autodefinición de sí mismos.
Conclusiones
Los métodos y las técnicas utilizadas, posibilitaron obtener toda la información necesaria para conocer cuáles son las tradiciones culturales de origen haitiano vigentes en la comunidad de Argeo Martínez y cómo las mismas forman parte de su formación identitaria.
Aun cuando sólo existen muy pocos emigrantes de los que llegaron a dicha comunidad y sus descendientes mantienen su religión y el Creole como elementos del folclor haitiano que los une como componentes aglutinadores de la haitianidad.
En esta comunidad se respetan las líneas patrineales, continuándose la transmisión de los conocimientos de padres a hijos, siendo significativo que en las ceremonias o consultas individuales permiten la participación de personas de la zona que no practican su religión ni son descendientes.
Bibliografías consultadas.
14. Zamora, R. Cuestiones teóricas de la identidad cultural. México, 1998.
15. Sánchez, Osvaldo. El cultivo del Café, (1968), pág. 3 .