Tania Pérez Armas*
Rolando González Cabrera**
Centro Universitario Municipal Hermanos Saiz Montes de Oca Consolación del Sur, Cuba
Correo: taniapa@upr.edu.cu
RESUMEN
La presente investigación aborda el tema Consideraciones teóricas sobre el rescate de las tradiciones culturales en la comunidad Pueblo Nuevo, Municipio Consolación del Sur con el objetivo de implementar una estrategia para el rescate de las tradiciones culturales de la comunidad Pueblo Nuevo del municipio Consolación del Sur que desde la creación de espacios socioculturales permita una mayor motivación, compromiso y participación en función de su desarrollo sociocultural. En la realización de esta investigación se utilizó la Educación Popular y la Investigación Acción Participativa como bases teóricas que permitió conocer las necesidades sentidas de los pobladores con respecto a las tradiciones culturales, así como el estado de satisfacción de la población con el diseño e implementación de una estrategia que propicien su desarrollo, así como la pertinencia y viabilidad de estos. Para la recogida de información utilizamos los siguientes instrumentos: la encuesta, la entrevista, la observación y la revisión documental.
Palabras clave: tradiciones culturales, rescate de tradiciones, revitalización y Estrategia.
ABSTRACT
This research deals with the topic of theoretical considerations on the rescue of cultural traditions in the community of Pueblo Nuevo, Consolación del Sur, with the objective of implementing a strategy for the rescue of its cultural traditions, and the creation of sociocultural spaces allow greater motivation, commitment and participation in function of their sociocultural development. In this research, Popular Education and Participatory Action Research were used as theoretical bases that allowed to know the felt needs of the inhabitants with respect to cultural traditions, as well as the state of satisfaction of the population with the design and implementation of a strategy that encourages their development, as well as their relevance and viability. The collection of information was used the following instruments: the survey, the interview, the observation and the documentary review.
Keywords: Cultural traditions, Traditions rescue, Revitalization and Strategy.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Tania Pérez Armas y Rolando González Cabrera (2019): “Consideraciones en torno al rescate de las tradiciones culturales en la comunidad pueblo nuevo del municipio Consolación del sur”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (junio 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2019/06/rescate-tradiciones-culturales.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1906rescate-tradiciones-culturales
INTRODUCCIÓN
Desde hace varias décadas atrás organismos internacionales como la UNESCO hizo un llamado para colocar en el centro de la atención mundial la revitalización de las tradiciones culturales que se trasmiten oralmente mediante saberes, técnicas y habilidades de personas, grupos y comunidades.
En Cuba como en otros países de América Latina y el Caribe ya se estudiaba, publicaba y de cierto modo, se protegía lo que muchos autores han identificado como tradiciones culturales en su originaria acepción positiva (saber del pueblo) y otros han reconceptualizado como cultura popular tradicional, para diferenciarla, al menos operacionalmente, de la acuñada “cultura popular” y del alcance invasivo de los medios de comunicación masiva, muchos de cuyos mensajes nada tienen que ver con lo que cada pueblo crea y consume para sí mismo, independientemente del intercambio con otros grupos humanos.
En este sentido Cuba cuenta con una larga experiencia, puede decirse centenaria, si se toma en consideración la lectura crítica de la obra de los precursores, es decir, lexicógrafos, viajeros, costumbristas, grabadores, pintores, caricaturistas y fotógrafos, que ha permitido estudiar y conocer este tipo de tradiciones culturales. En tal sentido es preciso subrayar que si bien existe una vasta riqueza cultural, en lo que respecta al rescate de las tradiciones culturales no se evidencia una sistematización teórica profunda, y extensa que sirva como referente, aspecto que en opinión de los autores viene condicionado por la diversidad de tradiciones acorde a las especificidades de cada territorio o comunidad, lo que condiciona un análisis general del fenómeno concentrado en pocos autores.
Por lo tanto en Cuba la riqueza de las tradiciones culturales no han estado identificadas con grandes construcciones, con obras de arte primorosamente elaboradas, con sitios representativos de hechos históricos de relevancia y conocimiento internacional, ni con otros elementos objetuales, sino con el saber acumulado de una generación a otra en el día a día, en el repetir cotidiano hasta deslindar muy bien, cómo se diferencia por el olor, textura y color una hoja de tabaco para ser empleada como capa, de otra que se utilizará como tripa.
Estas tradiciones, que pueden estar limitadas a una persona, o ser de conocimiento general, forman parte del núcleo central de la diversidad cultural, de la capacidad humana de interactuar con sus ecosistemas de manera diversa según los contextos, y al mismo tiempo forman el sentido de pertenencia a ese sitio y de diferencia respecto a otros.
El trabajo que actualmente se desarrolla para la revitalización de las tradiciones culturales, ha tenido aciertos y desaciertos, pero ha tratado de potenciar lo más representativo del quehacer de las comunidades y sus realizaciones en la perspectiva de un proyecto social más justo.
De este modo las limitaciones que enfrentan los procesos de rescate de las tradiciones culturales como disciplina y alcance de la cultura popular tradicional, como instrumento para subrayar la riqueza de la diversidad cultural, hecho evidente que debe perfeccionar de manera constante la aplicación de políticas culturales, reflexionar sobre otras experiencias en la protección de la cultura popular tradicional y cómo a partir del conocimiento acumulado, los portadores y gestores de la cultura popular tradicional son objeto de reconocimiento social.
Lo anterior representa un impacto favorable para elevar la autoestima, el sentimiento de dignidad personal y grupal, así como el amor por lo propio, independientemente del respeto, preferencia o rechazo hacia las expresiones de otras culturas.
Al estudiar en particular el estado actual del proceso de rescate de las tradiciones culturales en la comunidad Pueblo Nuevo en el municipio Consolación del Sur se observó una situación problémica: El rescate de las tradiciones culturales presenta una serie de limitaciones condicionadas por la ausencia de espacios socioculturales los que condicionan una alta desmotivación, escaso compromiso y baja participación de sus moradores, lo cual incide de forma negativa en el desarrollo social de la comunidad.
1.1. El rescate de las tradiciones culturales en Cuba. Principales características.
En la actualidad la labor de todos los pueblos debe dirigirse a consolidar sus diferentes tradiciones, de modo que estas afiancen los elementos del patrimonio tangible e intangible que constituyen su cultura, haciéndolos tan peculiares y diferenciándolos a la vez entre ellos.
La importancia que hoy en día se da a las tradiciones es grande puesto que mantienen la identidad cultural de una nación, conservan la historia, las tradiciones orales (como el cuento, el relato, la leyenda, el mito), se relacionan con la cotidianidad y las costumbres que se asocian a la comida, a lo que se habla o se dice popularmente, a las creencias. Considerando las tradiciones, hay que tener en cuenta también un fenómeno que día a día avanza en la sociedad, la globalización.
Las tradiciones se pueden conservar mediante el reconocimiento de la importancia que se le atribuye, talleres o exposiciones de la memoria, festivales, promoción de actividades relacionadas con la narración oral que demuestren y conserven a la vez elementos culturales constitutivos de la tradición. En este caso, los medios de comunicación juegan también un papel preponderante en su difusión.
La conservación y desarrollo de las tradiciones culturales en Cuba significa un respaldo popular con la comunidad como escenario fundamental y protagónico que valida sus raíces y costumbres más genuinas. La fusión de razas y costumbres, durante varios siglos, dieron lugar a una cultura única que muestra rasgos africanos, aborígenes, chinos, franceses y españoles, todo en una especie de mezcla inigualable y de enorme riqueza a la vez. Esto ha permitido que los cubanos se destaquen en diferentes disciplinas como el arte, la literatura, el ballet o la danza moderna, incluso el teatro. Por supuesto que la música cubana juega un papel fundamental en la cultura y las tradiciones de Cuba. Ha sido en Cuba donde han surgido ritmos musicales tan entrañables como el Son, el Danzón, el Bolero, el Cha Cha Cha o el Mambo.
El calendario cultural de la isla incluye numerosos encuentros, talleres, festivales, congresos y cursos especializados, diseñados para todos los gustos y en las más diversas manifestaciones artísticas. Cuba dispone de galerías de arte, tiendas de antigüedades, salones de artes plásticas, museos, teatros donde se realizan diversas actividades,
se destacan las citas anuales de Academias para la enseñanza de Ballet, los festivales La Huella de España, Boleros de Oro, Cubadisco, la Fiesta de la Cultura Iberoamericana y el internacional Jazz Plaza, así como la esperada Fiesta del Fuego, vínculo por excelencia con el Caribe y con sede tradicional en el oriente de la isla, entre otros.
Muestra de ello es la realización en áreas rurales de toda la Isla de changüíes, parrandas o guateques, torneos o competencias de bandos, altares, velorios o alumbrados y jolgorios de tambor, festejos que cuentan con el apoyo de las principales instituciones culturales nacionales y de los vecinos de cada comunidad.
En Cuba se destacan las Jornadas Cucalambeanas, con su sede central en Las Tunas, en las que se rinde homenaje al verso improvisado, y el Festival Eduardo Saborit, en Guisa, Granma, donde se reúnen agricultores para cantar décimas, establecer controversias y mostrar lo más representativo de las montañas.
También con un profundo arraigo popular, los bandos Rojo y Azul del municipio de Majagua, en la provincia de Ciego de Ávila, conservan las riquezas de añejos ritmos y atractivas historias.
Las Parrandas son una celebración cultural folclórica, que comenzó en Remedios en 1820 y que luego se extendió a otros 17 sitios del país. En las Parrandas se “desafían” como contendientes los barrios de San Salvador, en el que predomina los colores rojo y azul y el gallo como símbolo y El Carmen, que utiliza principalmente el carmelita y es representado por un globo. De acuerdo con la tradición, una vez que las campanas de la Iglesia Parroquial Mayor anuncian las nueve de la noche del 24 de diciembre, entonces cada bando muestra el secreto largamente protegido todo un año: el diseño de las carrozas, faroles, fuegos artificiales y trabajos de plaza. Las parandas de Remedios fueron declaradas desde 2013 como Patrimonio Cultural de la Nación.
La cultura es un insustituible instrumento de transmisión de valores éticos que favorecen el crecimiento humano. La democratización de la cultura, en las circunstancias actuales nos llevan a una profundización y ampliación cualitativa, del desarrollo de una cultura general e integral, que proporcione mayor calidad a la vida humana y prepare mejor a los cubanos y cubanas para enfrentar los retos del mundo en que nos ha tocado vivir.
Una de las vías para dar a conocer la diversidad cultural del país, independientemente de la promoción del potencial artístico profesional y de aficionados, consiste en hacer visible el patrimonio cultural vivo, tanto el institucionalmente reconocido como a través de la participación de grupos, individuos, manifestaciones e instituciones en diferentes espacios de expresión pública o el que va saliendo a la luz mediante investigaciones.
Los sitios web de los Centros Provinciales de Casa de Cultura, hacen posible caracterizar una diversidad de presencia-ausencia de personas, grupos humanos, manifestaciones e instituciones que son portadores de determinadas expresiones culturales en su vida cotidiana y que de un modo u otro han sido reconocidos con el Premio Memoria Viva y/o con el Premio Nacional de Cultura Comunitaria, debido a la permanencia en la realización y transmisión de sus valores el Premio Nacional de Cultura Comunitaria, debido a la permanencia en la realización y transmisión de sus valores patrimoniales.(La Verbena de Río del Medio, El guateque de Pan de Azúcar, El Guateque de Montano en Pinar del Río).
Un análisis particular de las catorce provincias del país y del municipio especial Isla de la Juventud, permite sintetizar aspectos claves en la relación presencia-ausencia de los portadores de la cultura tradicional, reconocidos, así como su tratamiento pertinente, insuficiente o invisible.
En Pinar del Río uno de los legados más importantes de los antecesores y que hoy se están revitalizando lo constituyen las fiestas. Numerosos han sido los estudios sobre el tema con el fin de rescatar las experiencias del pasado.
Si bien es cierto, las fiestas corresponden a celebraciones de origen religioso, campesino, laboral y carnavalesco, sin embargo en cada una de ellas se desarrollan juegos tradicionales como: el palo encebado, la argolla, la sortija, el pato enterrado, las carreras a caballos, los rodeos, la natación, el barril, la cuña, actividades artísticas, entre otros.
A esto se le suma la limpieza y adorno de las casas y calles donde se celebran las festividades. No deben de faltar los vendedores ambulantes, las comidas típicas (congrí, yuca, puerco asado y empanadas), los dulces (buñuelos, malarrabias, boniatillos) y en las noches los bailadores se hacen acompañar de la música que los representa hasta el otro día.
Una tendencia relevante que se manifiesta en las comunidades es la presencia de encuentros entre los pobladores, de carácter campesino, donde se realizan controversias, décimas y repentismo. Transmitidas de generación en generación, esas festividades arrastran consigo, desde la década de 1920, a todo el pueblo.
Las tradiciones culturales en Cuba es un tema que a pesar de ser de gran importancia posee un pobre soporte teórico, pues es un terreno donde las acciones han estado preferentemente dirigidas a la parte práctica, olvidando consigo la necesidad del aporte teórico conceptual.
1.2. Particularidades del proceso de rescate de las tradiciones culturales en el municipio Consolación del Sur.
La selección de la comunidad Pueblo Nuevo para la presente investigación está fundamentada por los motivos siguientes, en primer lugar se presenta un paradoja, por un lado es una comunidad con un enorme potencial para el rescate de las tradiciones culturales, mientras que por otro lado presenta un serio problema al no contar con los espacios adecuados para ello, lo que ha influido en la apatía, desmotivación, desinterés de sus moradores.
En segundo lugar es un escenario con el que se viene interactuando desde hace tiempo y finalmente por la cantidad de personas implicadas en el proceso, puede ser un caso que potencie su multiplicación a otras comunidades.
Está ubicada en el municipio de Consolación de Sur, en la parte oeste de la ciudad. Ocupa una porción de 3 Kilómetros cuadrados, una población de 6707 habitantes de ellos 3350 masculinos y 3357 femeninos.
El nivel cultural promedio es octavo a décimo grado. Por su tipología clasifica como una comunidad semi-urbana, las ocupaciones predominantes son: obreros, campesinos, y un porciento ínfimo de profesionales (maestros, médicos).
Las principales producciones que en ella tienen lugar son los productos agropecuarios y el tabaco. El tejido empresarial y de servicios está compuesto por: una Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) y una Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS), un centro de educación primaria y un consultorio médico, una bodega, una placita, una farmacia.
Durante los años 70 se produjo un fenómeno de concentración de la población rural, y al mismo tiempo, una fuerte movilidad hacia las ciudades o zonas urbanas en general.
Una de las vías utilizadas para la concentración fue la construcción de comunidades "inducidas" por las demandas del desarrollo cooperativo, en cuyo diseño original predominó un enfoque urbanizante que, si bien contribuyó a elevar el bienestar social, es de señalar que modificó gradualmente el modo y expectativas de vida rurales haciendo que los más jóvenes, entre ellos hijos de campesinos y obreros agrícolas, buscaran en las ciudades y demás zonas urbanas la realización de sus proyectos de vida distanciados de las necesidades y exigencias del campo.
El municipio Consolación del Sur no se encuentra ajeno a este proceso sino que ha venido legando una rica historia de tradiciones culturales, fiestas campesinas, comparsas populares, entre otras manifestaciones asociadas a costumbres, formas de convivencia, desarrollo social e histórico que se hace necesario rescatar y trasmitir a las nuevas generaciones.
Lo anterior fue gestando procesos culturales marcados por la pujanza, el sostén y la transmisión de las tradiciones culturales en otro ámbito, el urbano lo que influía positivamente en sus partidarios, pero que a su vez colisionaba con los valores, costumbres y tradiciones de la modernidad urbana.
Se construyó en la comunidad un espacio donde fueron presentados programas y grupos tradicionales, de este modo comenzó a estimularse el movimiento de artistas aficionados y se inicia el trabajo comunitario de promotores e instructores de arte a partir de las instituciones culturales procurando un desarrollo armónico en este sentido.
En el año 1987 se inaugura un espacio para los improvisadores denominado “El Majagual”, donde confluía la comunidad, este fue reconocido por el Centro Iberoamericano de La Décima, el mismo preservó secciones como la décima libre, pie forzado, el piropo cantado, fiestas de los tonadores, controversias entre otros.
Este lugar fue destruido por fenómenos meteorológicos y en el proceso de recuperación de la comunidad nunca fue incluido, lo que trajo como consecuencia su pérdida irreparable y el desánimo de la comunidad.
A pesar de ello quedó una serie de potencialidades en una parte de la población la cual continúa estimulada y comienza por si a crear más espacios culturales, surge la “Peña del Repentista”, que aún se realiza los primeros miércoles de cada mes con las mismas características del espacio del antes llamado “El Majagual”. Además de un espacio con improvisadores y narradores orales con el nombre de “Viajera Peninsular” que promovía el narrador oral Pedro Padilla, donde asistían improvisadores, escritores del género, personas de la comunidad que cantaban décimas antiguas.
Este espacio se promovía en la sala de video de la comunidad y por la pérdida de esta tras el paso de fenómenos meteorológicos no ha vuelto a funcionar. Teniendo en cuenta el potencial de escritores como Isidora Villar, Tomás Vejarano, Francisco Chávez, Kenia Rodríguez, Tomás Rodríguez, Anastasio Pozo y Luís Alberto Blanco se crea un espacio de intercambio entre los autores y comienza la promoción del “Te Cultural”, los segundos martes de cada mes en la sala de video de la localidad y en esta última etapa después de la no existencia de la sala, se desarrolla en las salas de las residencias de los autores.
Continua la tradición de valores y celebración de cumpleaños entre los aficionados, donde se promueve la décima dedicada y la controversia (de tira- tira), se hacen espacios infantiles donde se promueve la décima de corte humorístico y la narración oral con elementos de nuestras tradiciones culturales.
En relación con la infraestructura para la práctica de actividades deportivas posee un terreno rústico donde se desarrollan actividades convocadas por los propios jóvenes, pero es deficitaria la presencia de instalaciones, al igual que se ha perdido la costumbre de juegos tradicionales como la “quimbumbia”, entre otros. Gracias a la iniciativa de los pobladores de la comunidad se crea La casa del Dominó, espacio este que se mantiene producto a la pujanza y tesón de sus integrantes, logrando con iniciativa propia mejorar el local e instaurar un sistema de reglas que fomentan valores y mejoran la calidad de vida de sus habitantes.
A pesar de las carencias de recursos queda mucho por hacer para enriquecer la vida espiritual de la población y garantizar que se preserve y reconozca el talento, donde quiera que se encuentre, para que los pobladores de la comunidad no se encuentren desmotivados y no comprometidos con la participación en función de su desarrollo sociocultural.
1.3. Necesidad del rescate de las tradiciones culturales en la comunidad.
Según Martín González (2003), “la comunidad puede ser definida como un grupo de personas en permanente cooperación e interacción social que habilita en un territorio determinado, comparten intereses y objetivos comunes, reproducen cotidianamente su vida tienen creencias, actitudes, tradiciones, costumbres, hábitos comunes, cultura y valores que expresan su sentido de permanencia e identidad al lugar de residencia, poseen recursos propios en un grado determinado de organización económica, política y social y presentan problemas y contradicciones”.
La existencia de las comunidades es tan Antigua como el hombre mismo y tiene su origen en la época del régimen de la comunidad primitiva. En ese periodo aparece la cooperación y la solidaridad como un modo de producción de tipo comunal, de distribución equitativa y de satisfacción de las necesidades colectivas. La actividad era comunitaria y la relación privilegiada era de igualdad.
En la filosofía antigua el término comunidad fue tratado en el sentido de asociación, integración de grupo. En la Edad Media el mismo fue relacionado con la existencia vivencial de los grupos humanos en la fe y la creencia en lo sobrenatural. En cambio, en la sociedad capitalista hasta finales del siglo XIX fue asumido para indicar la forma de vida social caracterizada por un nexo orgánico, intrínseco entre sus miembros.
A partir de esta etapa, el término comunidad es adoptado por la sociología, entendido como todo lo confiado, intimo, vivo en su conjunto, por el individuo y la familia y unidos desde el nacimiento, para bien o para mal. En el siglo XX y en el presente, la Sociología contemporánea ha ido transformando el significado del concepto de comunidad, asociándolo al sentido de relaciones sociales de tipo localista, en las cuales se vive y se comparte.
Pero aún en los enfoques más actuales, los sociólogos no han precisado todos los elementos del significado teórico de este concepto, dada su amplitud y múltiples interpretaciones de acuerdo al marco referencial, el cual adopta características particulares según el enfoque teórico con que se aborda y ofrece variedad de significados en dependencia de los contextos o realidades que se estudian.
“Es uno de los vocablos básicos de cualquier idioma, con multitud de interpretaciones. Para los que se ocupan de las disciplinas humanas sea cual fuere su posición teórica, parece ser que el tema de las comunidades no sólo es uno de los más tratados actualmente en los contextos académicos, profesional y político, sino una cuestión casi insoslayable”. (Arias, H.1995: 16).
Por lo general las comunidades poseen recursos propios, un grado determinado de organización socio-económica, política y personifican problemas y contradicciones propias del contexto en que se desarrollan.
Los problemas y contradicciones son aspectos de alta complejidad y por demás un elemento básico de cualquier comunidad ya que en ella existen diferencias y contradicciones generadas por la propia dinámica de su funcionamiento y de la sociedad.
A la vez existen motivaciones, intereses y necesidades humanas que deben ser satisfechas, y las posibilidades de las distintas sociedades de satisfacerlas o no, es un problema básico.
El problema de la aparición de las necesidades y su satisfacción como un proceso contradictorio de intercambio entre el hombre y la sociedad es un tema central. Las necesidades actúan como motor impulsor de la actividad práctica humana, pero a su vez su naturaleza y la carrera por satisfacerla, está mediada por un grupo de condiciones económicas, políticas, sociales e incluso culturales.
Estas condiciones pueden favorecer la relación individuo-sociedad y el objetivo de la satisfacción de las necesidades se le puede oponer al hombre, convirtiéndose en una traba para su resultado.
En tanto los elementos de juicios que sustentan la satisfacción de dicha necesidad toman cuerpo en sus limitaciones a saber.
En la comunidad objeto de estudio no se evalúan:
Una valoración inicial para constatar el estado de las tradiciones culturales como necesidad sentida de la comunidad, corroboró que realmente es una carestía apreciada, además de los elementos anteriores se fundamentó nuevos eventos consistentes en que:
Por otro lado paradójicamente se aprecian un conjunto de fortalezas a considerar:
Lo antepuesto permite incorporar el carácter histórico y lógico-concreto de la información obtenida sirviendo de punto de partida para el rescate de las tradiciones culturales de la comunidad Pueblo Nuevo del municipio Consolación del Sur que desde la creación de espacios socioculturales permita una mayor motivación, compromiso y participación en función de su desarrollo sociocultural. Lo que permite implementarla siguiente estrategia:
Estrategia sociocultural instructiva-educativa para el rescate de las tradiciones culturales de la comunidad.
Problema.
Limitaciones en el proceso de educación sobre las tradiciones culturales en los pobladores de la comunidad Pueblo Nuevo Municipio Consolación del Sur que se manifiesta en la ausencia de acciones teórico-prácticas con un enfoque socio-cultural como contribución al desarrollo comunitario.
Objetivo General.
Llevar a cabo un proceso de educación de los miembros de la comunidad Pueblo Nuevo, a través de acciones teórico-prácticas con un enfoque socio-cultural para el rescate de las tradiciones culturales.
Objetivos Específicos:
Recopilación y análisis de información:
Para la recopilación y análisis de la información nos proponemos obtener datos a partir de la investigación acción participativa, a través de visitas, observaciones, así como la permanente actualización de los integrantes del grupo promotor, para una vez alcanzados los resultados de este análisis efectuar la organización de los mismos en aras de contribuir a la instrucción comunitaria.
Elaboración del diagnóstico previo:
Una vez que contemos con toda la información de la comunidad procederemos a efectuar el diagnóstico previo, situando los problemas y las posibles soluciones de forma jerarquizada. El grupo promotor o facilitador de forma conjunta con el resto de los miembros de la comunidad será el encargado de conceptuar, ejecutar y evaluar estrategias de carácter sociocultural y permitirá utilizar una serie de datos recopilados que posibilitará flexibilizar y programar las actividades a llevar a cabo.
Planificación y conformación del plan de acciones:
Acciones Estratégicas.
Fuente: Resultado de la participación de los miembros de la comunidad en el proceso de diseño de la estrategia.
Selección y conformación de grupos de trabajo a escala local:
Este grupo va a estar integrado por las siguientes personas. Consultar (Anexo 2)
Capacitación y formación de multiplicadores:
Para la realización de esta etapa, utilizaremos las modalidades más afines con el trabajo sociocultural desde la comunidad:
CONCLUSIONES
Al analizar el marco teórico y conceptual, histórico y tendencial, para la determinación de las características esenciales del proceso de rescate de las tradiciones culturales de la comunidad, en el contexto cubano, se determinó que la conservación y desarrollo de las tradiciones culturales en Cuba demandan de un respaldo popular específicamente de la comunidad como escenario fundamental y protagónico que valida sus raíces y costumbres más genuinas.
La comunidad Pueblo Nuevo ha estado presente en su desarrollo sociocultural, abandonado en espacios de tiempo por factores objetivos y subjetivos y retomados sin el empuje que merece, lo que crea nuevas necesidades y contradicciones a solucionar.
BIBLIOGRAFIA