Orlando Peláez Escalona*
Universidad de Granma, Cuba
Correo: opelaeze@udg.co.cu
RESUMEN
Desde el punto de vista teórico, se abordan aspectos relacionados con la participación política universitaria en la asunción del Modelo de Desarrollo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista, las posiciones prevalecientes en el abordaje de esta temática, sus diferentes niveles y formas de expresión. Se hace hincapié en la necesidad de entenderla como proceso activo dirigido a transformar la realidad cubana, lo cual presupone otorgar cada vez mayor protagonismo a los jóvenes universitarios sujetos implicados en la concreción de dicho Modelo. De manera puntual, se analizan factores económicos, sociales, sicológicos, culturales, identitario, ideológicos, por solo citar algunos, que condicionan la participación política de los jóvenes universitarios de la Universidad de Granma.
Palabras claves: Participación política-participación política universitaria-estudiantes de la Licenciatura en Educación en la especialidad de Marxismo-Leninismo e Historia-Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista.
Abstract
From the theoretical point of view, the article deals with the political university participation aspects under the assumption of the socioeconomic Cuban development Model, the prevailing positions in the treatment of this topic, its different levels and ways of expressions. It makes emphasis on the necessity of understanding an active process directed to transform the Cuban reality, which presupposes offering university youth a more leading role, as they are subjects implied in the concretion of the Model. It also analyzes economic, social, psychological, cultural, identitarian, ideological, factors that condition the political participation of university young people in the Granma University
Keywords: Political participation-university political participation-students of the Degree in Education in the specialty of Marxism-Leninism and History-Cuban Economic and Social Model of Socialist Development.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Orlando Peláez Escalona (2019): “La participación política de los estudiantes de la carrera de marxismo-leninismo e historia de la Universidad de Granma en la Asunción del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (junio 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2019/06/participacion-politica-estudiantes.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1906participacion-politica-estudiantes
INTRODUCCIÓN
El establecimiento de las formas definitivas de nuestro Estado y el ejercicio de la democracia no fueron concebidos como un acto, ni ello es posible, porque, por naturaleza, es un proceso de perfeccionamiento constante, a partir de la dictadura de las clases democrático revolucionaria de las masa populares, con cuyo establecimiento se inicia la etapa conclusiva de la insurrección, así como el período de tránsito del capitalismo al socialismo en Cuba, pues el desarrollo y perfeccionamiento ininterrumpido de la participación política de las masas es una regularidad objetiva de la revolución proletaria, cuestión que se pone de manifiesto en la implementación del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista, entendida como el proceso de diseño e implementación de las transformaciones necesarias para adecuarnos de forma continua a las nuevas circunstancias y avanzar con visión de futuro, constituye una necesidad para lograr la continuidad e irreversibilidad de la construcción del socialismo en Cuba, jugando un rol esencial en su conceptualización la juventud universitaria.
La actualización del Modelo es para consolidar y dar continuidad a nuestra Revolución, tiene como antecedentes particularmente relevantes, a ‘’La Historia me Absolverá’’ contentiva en el ‘’Programa del Moncada, ’’ la Plataforma Programática aprobada por el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), el Programa del PCC aprobado en su Tercer Congreso, así como los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución. Constituye un complejo proceso integral de diseño e implementación de transformaciones conceptuales y prácticas en las esferas económicas políticas y sociales.
El Modelo expone la firmeza de los valores esenciales arraigados en el pueblo cubano, entre los que sobresalen el humanismo, el patriotismo, en antimperialismo, la dignidad, la responsabilidad y la honradez; la elevada vocación solidaria e internacionalista, así como una cultura cimentada en las mejores tradiciones éticas y espirituales de nuestra historia.
En la conceptualización del Modelo se enaltece la actitud de las jóvenes generaciones de vanguardia, exponentes de lo mejor de la obra revolucionaria, herederas de valores y protagonistas activas de su continuidad bajo las nuevas condiciones históricas
Además en el Modelo se legitima la unidad del pueblo en torno a su Partido Comunista, su profundo patriotismo y cultura política, que ha permitido enfrentar la política de agresión y hostilidad, servirá de escudo para vencer cualquier intento de socavar el espíritu revolucionario de los cubanos. Este será un reto para los más jóvenes y principalmente para la juventud universitaria, a quienes el Partido Comunista de Cuba reconoce como continuadores de la obra revolucionaria y de las convicciones patrióticas forjadas en las luchas estudiantiles llevadas a cabo por nuestra juventud universitaria.
Un papel importante entre los jóvenes cubanos lo ha desempeñado y juega hoy el estudiantado universitario y en especial los que estudian la carrera de Marxismo-Leninismo e Historia en la Universidad cubana de Granma. Dicho papel participativo adquiere en las relaciones políticas un valor que podría calificarse de cualitativamente significativo. En el séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba, y también en la primera Conferencia Nacional, se señaló, como uno de los objetivos de esta última, que: ‘La población con la que se interactúa hoy es más heterogénea y envejecida; también cuenta con una masa de jóvenes que no conocieron la sociedad capitalista y sus vivencias sobre la construcción del socialismo, se han desarrollado en las excepcionales condiciones del período especial por lo cual la comunicación con ella requiere ser más creativa, sistemática fundamentada y diferenciada.(Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba: Objetivos de trabajo,28 de enero de 2012,p.3.).
La participación del individuo en la política nos muestra en qué medida esta esfera de la vida es capaz de servir a los intereses no solo a los grandes grupos sociales, muchos de ellos marginados del sistema del poder, sino también a los anhelos y esperanzas del hombre común.
También este indicador es válido para los jóvenes universitarios, por cuanto los estudiantes universitarios son un grupo social de la juventud capaz de revolucionar; tienen que conocer, aprender a luchar, a interpretar la realidad socio política y cultural con acciones protagónicas de comportamiento y decisiones política consensuadas, en unidad y diversidad con los demás sectores y capas de las masas populares cuestión que se constató con la aprobación casi mayoritario de la juventud universitaria de los Lineamientos de la Política Económica y Social de la Revolución Cubana aprobadas en el sexto Congreso de nuestro Partido Comunista Cuba.
DESARROLLO
En Cuba, en medio del proceso de actualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista signado por transformaciones en diversas esferas, de la vida económica, política y social el tema de la participación política de los jóvenes universitarios se convierte en un punto de análisis obligado. La realidad cubana difiere de la internacional, ha estado signada por la historia y por las particularidades que como nación se posee. El destino cubano necesita la efectividad de los procesos participativos donde los jóvenes universitarios sean los protagonistas.
La juventud, particularmente la universitaria constituye un grupo con una enorme fuerza creadora activa, necesaria en la edificación del socialismo, desde el punto de vista de la participación política, es un grupo que debe asegurar la reproducción del sistema social, constituyendo a la vez una importante fuerza que puede atentar contra su estabilidad por su inconformidad con lo existente y su capacidad para transgredir los límites establecido. También la juventud universitaria puede responder con una aparente indiferencia y falta de compromiso con el orden social establecido.
Las universidades cubanas y en particular los estudiantes que cursan la Licenciatura en Educación en la especialidad de Marxismo-Leninismo e Historia en la sede Blas Roca Calderío de la Universidad de Granma tienen grandes compromisos estratégicos entre ellos está el asumir y defender el Modelo Económico y Social de Desarrollo Socialista, la integración de procesos sociales y culturales así como la orientación en el orden político ideológico. Aun cuando la docencia es la función principal por la que se reconoce a las altas casa de estudios, desde nuestra realidad, el alcance en el orden socio político ha sido un elemento importante, pues las universidades se consideran espacios claves para la reproducción de la obra de la Revolución.
El estudiante universitario se involucra en la dirección de los centros universitarios a través de la Federación Estudiantil Universitaria, organización por medio de la cual los estudiantes pueden participar en las actividades tanto de gobierno de las altas casa de estudio como en la vida universitaria, y en cuanto asunto resulta de su interés o posee trascendencia nacional como ocurrió con el análisis y debate de los documentos referidos a la conceptualización del Modelo Económico y social aprobados en el séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba, en la cual los estudiantes aportaron ideas valiosas que servirán para el perfeccionamiento de nuestra sociedad.
Las organizaciones que operan en las universidades, la Federación Estudiantil Universitaria y la Unión de Jóvenes Comunista, se diferencian en cuanto a su carácter y objetivos: la primera es gremial, civil y de masas, mientras que la segunda es netamente política y selectiva. Ambas figuran entre las agrupaciones de la sociedad cubana más reconocidas por los jóvenes. A diferencia de otras organizaciones en la Federación Estudiantil Universitaria sus miembros se identifican como integrantes de una generación. En ello contrasta con la Unión de Jóvenes Comunista, organización que es compartida por más de una generación.
En el ámbito universitario, ambas organizaciones constituyen espacios fundamentales para el desarrollo de prácticas vinculadas con la formación política de los estudiantes; al mismo tiempo, a partir de ellas se producen generalmente las convocatorias para la realización de tareas y actividades de índole política, cultual, y deportivas.
La Federación Estudiantil Universitaria y la Unión de Jóvenes Comunista deben combinar un encargo formativo con la capacidad de representar los intereses de los jóvenes y encauzar su participación política. Estas misiones son de vital importancia para el sistema político, pues la inserción de los jóvenes universitarios en él constituye un factor clave para la reproducción del proyecto socialista contemplado en el Modelo de Desarrollo Social Cubano; la eficacia de estas organizaciones estaría dada por su capacidad para que los jóvenes estudiantes universitarios participen de forma activa en la vida económica, social y política como sujeto activo y transformador de la realidad cubana.
La incorporación de los estudiantes a las movilizaciones políticas y las tares de choque que proyectan las universidades, la diaria contribución a la organización del trabajo de la Federación Estudiantil Universitaria y la Unión de Jóvenes Comunista y la vida en las residencias estudiantiles, así como las diferentes acciones que emanan de la dinámica universitaria, se inscribe en la vida socio-política de nuestros estudiantes universitarios, las cuales intentan tributar solidas convicciones y acciones que demandan la sociedad cubana actual cuestiones explicitadas en la conceptualización del Modelo Económico de Desarrollo Socialista Cubano.
El conjunto de estas actividades debe contribuir a desarrollar la identidad de los estudiantes con su universidad; han de impulsar el sentido de la responsabilidad e iniciativa, fortalecer las motivaciones, desarrollar el protagonismo, la incondicionalidad en el cumplimiento de las tareas revolucionarias y la participación activa en la solución de los problemas sociales.
Al estudiante universitario lo caracteriza una serie de rasgos que lo definen como grupo social, dentro de los cuales se encuentra la existencia en estos grupos de una cultura subjetiva específica. La tendencia hacia una cierta homogenización al interior de estos grupos mediatizada por el carácter específico de la actividad fundamental que desarrollan, por los roles que desempeñan, por la forma en que organizan su vida cotidiana constituye una característica no común en otros grupos socio-profesionales.
La existencia de contradicciones en el plano socio-psicológico se hacen presente, en su afán de mantener un comportamiento autónomo, independiente, y los métodos y formas que tienen que asumir; entre sus múltiples deseos (realización de algunas aspiraciones personales), y la dependencia económica existente aún de sus padres; entre la gran cantidad de actividades y tareas simultáneas que deben cumplimentar; entre el activismo social que demandan la sociedad y la institución; entre las grandes potencialidades físicas y psíquicas de que disponen y su experiencia en la vida adulta que les posibiliten elevarla a su consecución de la forma más eficiente
La actualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista apenas ha comenzado y sus efectos son visibles, pero se considera que apenas se avanza por la primera etapa de estos y se dan los pasos para una segunda etapa, esta vez encaminada a la transformación de la economía empresarial estatal, lo que indica el camino al perfeccionamiento de la gestión económica vinculada con la propiedad estatal socialista. Por ese camino, ha dicho el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, nuestra patria se dirige a un socialismo sustentable y próspero.
Nuestras universidades han constituido, desde antes del triunfo de la Revolución, un caudal de jóvenes dispuestos a cambios transcendentales, en busca de justicia e igualdad social, por ello muchas de las agresiones ideológicas contra la juventud han tenido como foco central el segmento juvenil universitario. El enemigo histórico de nuestra Revolución toma en consideración no solo el peso que en términos cuantitativos posee este grupo en el contexto de la estructura social cubana, sino también su importancia cualitativa, por ser el segmento de mayores niveles de instrucción y calificación. La formación de fuerza de trabajo calificada con altos valores éticos y humanistas ha sido una estrategia del proyecto social cubano contenido en la conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo socialista.
El camino avanzado en la actualización del Modelo ha demostrado con creces lo complicado de la tarea, y lo necesario de atender cada paso en sus implicaciones multidimensionales.
Es importante destacar que no alcanzaremos la eficacia requerida en las transformaciones económicas y sociales propuestas en el modelo, sino promovemos, entre los hombres y mujeres y en especial los jóvenes universitarios encargados de construir el socialismo próspero y sostenible que nos hemos propuestos, un cambio cultural capaz de desterrar tendencias portadoras de gérmenes autodestructivo como la corrupción y la doble moral, la visión tecnocrática de los problemas sociales, las desviaciones burocráticas, la indolencia, la desidia y la falta de sensibilidad. Los tiempos que corren y la indetenible revolución en la tecnología de este mundo globalizado demandan actualizar el Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista para articularlo con toda la sociedad no exenta de riesgos y contradicciones.
Lo dijo el compañero Fidel Castro Ruz: ‘’Creo que es un deber actualizarlo y superarlo, pero se trata de una etapa en la que es imprescindible marchar con mucho cuidado, no debemos cometer errores.
Estamos partiendo de una época única y muy compleja de la historia, la vida durante más de 50 años debe de habernos enseñado. No todo ha salido perfecto, pero constituye una obligación ineludible perfeccionar y superar lo que hemos hecho. ’’
En la clausura de la segunda sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular efectuada el 1ro de junio el compañero Raúl Castro expresó:
“Esta actividad, donde se evidenció la preparación de los convocados, además de permitir el perfeccionamiento de los mencionados documentos, constituyó una importante vía para el ejercicio de la participación política popular en el debate y en las decisiones adoptadas. También sirvió de efectiva herramienta de comunicación y socialización de las transformaciones fundamentales que propone la actualización del Modelo y mostró el apoyo a la política económica y social del Partido y la Revolución aprobada en el sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba”.
En la conceptualización del modelo se destacan los principios básicos de nuestro socialismo, que resumen la continuidad de los conceptos básicos y características fundamentales del ideal de sociedad socialista forjado por la Revolución donde juega un papel preponderante la juventud universitaria de nuestra provincia y en particular los que estudian la Licenciatura en Educación en la especialidad de Marxismo-Leninismo e Historia en la sede Blas Roca Calderío de la Universidad de Granma.
Los procesos de cambios económicos y sociales, implementados, plantean importantes retos a la dirección política del país, lo que condiciona la necesidad de monitorear la visión de los estudiantes universitarios acerca de su participación política para establecer acciones pertinentes que contribuyan a reproducir y mantener el respaldo de los jóvenes para avanzar hacia metas superiores y mantener la gobernabilidad y estabilidad del sistema político cubano en todos sus niveles y estructuras.
Es una práctica cotidiana para nuestro Partido someter a consideración de todo el pueblo y dentro de ello el estudiantado universitario importantes procesos políticos en que se obtienen opiniones y criterios de todos los cubanos ejemplo elocuente de esto fue la discusión popular de los Lineamientos de la Política Económica y Social examinados en el VI y VII Congresos del Partido Comunista de Cuba, y más recientemente en el análisis discusión y aprobación de la nueva constitución en la que juventud universitaria y en particular los que estudian la Licenciatura en Educación en la especialidad de Marxismo- Leninismo e Historia de la sede Blas Roca Calderío de la Universidad de Granma a través de sus espacios participativos dieron sus criterios y opiniones sobre este medular tema para la construcción en Cuba de un socialismo próspero y sostenible.
En este escenario, no exento de contradicciones, tendencias negativas, errores y manifestaciones de corrupción; el mantenimiento y desarrollo de la participación política de los estudiantes universitarios, especialmente de los de la carrera de Marxismo-Leninismo e Historia de la sede Blas Universidad de Granma cobran especial relevancia en tanto el apoyo político trasciende elemento cardinal en la garantía de la estabilidad de la Revolución y su desarrollo ulterior.
Lo anteriormente expuesto otorga al análisis de la participación política de los estudiantes universitarios, marcada actualidad en el marco de la ciencia política de enfoque marxista, desde y por los de “abajo”.
Los cambios que se introducen hoy en Cuba en la vida económica, política y social complejiza severamente las relaciones sociales desde su propia base y fundamentalmente en las relaciones de propiedad. Con ello se van delineando diferentes tonalidades en el ámbito social, y aparecen ciertas brechas entre grupos sociales emergentes, que comienzan a concentrar niveles de ingresos más elevados, con respecto a los sectores y clases portadoras desde su génesis de los sostenes más sólidos de la Revolución, es decir la clase obrera y los sectores vinculados a la propiedad social sobre los medios fundamentales de producción dentro de la cual la juventud universitaria no está exenta de esta problemática.
Los cambios producidos en el marco del proceso de actualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista actúan con efecto diferenciado y diferenciador en los diversos sectores y clases sociales, modifican los escenarios económicos y sociales, los componentes jurídicos normativos, el desempeño de las instituciones incluyendo por supuesto a nuestras universidades las cuales posen un potencial intelectual y revolucionario que debe de marchar al unísono con los cambios que está experimentado nuestra sociedad .
La influencia en nuestra realidad de las complejidades del mundo en que vivimos hoy, la política de hostilidad y acoso, las acciones dirigidas a introducir plataformas de pensamiento neoliberal y de restauración capitalista apoyadas por una perversa estrategia de subversión político- ideológico que atenta contra las esencias mismas de la Revolución y la cultura cubana, la historia y los valores que en ella se han forjado, la innegable existencia de problemas acumulados en la sociedad, a lo que se suma el propio proceso de implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución y los profundos cambios en la que nos encontramos inmersos, así como el nuevo escenario en las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos.
Esos programas van dirigidos hacia los sectores que el enemigo histórico de nuestra Revolución identifica como los más vulnerables entre los cuales se encuentran los jóvenes universitarios la intelectualidad y otros, etc.
Para el logro de los objetivos del Modelo es imprescindible el fortalecimiento de los valores éticos, políticos y culturales, así como afianzar en las nuevas generaciones especialmente en los estudiantes universitarios que estudian la Licenciatura en Educación en la especialidad de Marxismo- Leninismo e Historia de la Universidad cubana de Granma la cultura anticapitalista y antimperialista, para que una vez egresados y ya incorporados de lleno a la profesión pedagógica puedan combatir con argumentos, convicción y firmeza las pretensiones de establecer patrones de la ideología pequeño burguesa caracterizados por el individualismo, el egoísmo, el afán de lucro, la banalidad y la exacerbación del consumismo.
Además, en el Modelo Económico de Desarrollo Socialista Cubano se insiste en el papel protagónico de la juventud cubana y en especial la universitaria, dotándola de nuevos contenidos y componentes al tener en cuenta su naturaleza revolucionaria donde a los estudiantes universitarios se les reconoce un rol protagónico como objeto-sujeto en su alcance, mantenimiento y reproducción de nuestro sistema.
Con esta óptica, la participación política, constituye una condición política imprescindible para el avance de la emancipación sociopolítica durante la construcción de la sociedad socialista que prefigura un nuevo paradigma en las relaciones políticas y de la política en sí, cuestiones estas contempladas en la conceptualización del Modelo Económico y Social y las Bases del Plan nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030.
Finalmente, el Partido Comunista de Cuba como fuerza dirigente superior del Estado y la sociedad cubana, en su labor política ideológica, continuará prestando una atención central a la participación política del pueblo y dentro de esto a la participación política de los estudiantes universitarios como uno de los aspectos principales para mantener y hacer viable el proyecto socialista, ahora en particular en la implementación y cumplimiento de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución aprobados en el sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba.
CONCLUSIONES
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