Hever Sánchez Martínez*
Sybel Enrique Ontaneda Andrade**
César Teodomiro Sandoya Valdiviezo***
Universidad Nacional de Loja, Ecuador
Correo: pindalito@gmail.com
RESUMEN
Los medios de comunicación ejercen un papel protagónico, frente a las manifestaciones culturales a través de la función de informar, educar, opinar y concienciar; por lo que su desempeño puede generar conocimiento y conciencia en la sociedad de una manera efectiva. Este estudio se sustenta en el análisis de las tradiciones y costumbres que practican los jóvenes del cantón Chaguarpamba de la Provincia de Loja, se caracteriza por su idiosincrasia cultural ligada a la praxis de la religión católica, investigación que busca determinar la identidad cultural que practica la juventud del Cantón. Este análisis conlleva a diseñar una estrategia comunicativa para lograr que sus jóvenes no pierdan sus hábitos culturales, heredadas de sus antepasados, con el fin de fin de evitar la aculturación o alienación de patrones culturales provenientes de otras realidades. Por la influencia que ejercen los mass media sobre la forma de actuar en las personas, siendo un poderoso instrumento de socialización, aculturación e influencia. La investigación se sustentó en una metodología de carácter descriptiva, explicativa y aplicada a jóvenes entre 14 a 18 años de nivel secundario.
PALABRAS CLAVES: Chaguarpamba, comunicación, Cultura, Educación, Jóvenes, Tradiciones,
ABSTRACT
Everyone knows that in the media they play a leading role in the face of cultural manifestations in local, regional and global contexts, since they fulfill the noble function of informing, educating, giving opinions and raising awareness; so their performance and development in front of these issues can generate knowledge and awareness in society in a very effective way. The present study is based on the analysis of the traditions and customs practiced by the young people of the Chaguarpamba canton of the Province of Loja, whose locality is characterized by its cultural idiosyncrasy linked to the praxis of the Catholic religion, research that seeks to determine the cultural identity that practices the youth of Canton Chaguarpamba. Faced with this reality, this analysis leads us to the need to design a communicative strategy to ensure that the young people of Canton Chaguarpamba do not lose their culture, as is the frequent practice of their traditions and customs inherited from their ancestors, in order to end to avoid the acculturation or alienation of cultural patterns coming from other reality. The role and role played by the media in the need to create public awareness is transcendental, because of their influence on the way people act or think, being a powerful instrument of socialization, acculturation and influence. The research was based on a descriptive, explanatory and applied methodology, considering that the results were obtained through the collection of information, the object of the research focused on the study of young people aged between 14 and 18 years and with a level of secondary education, which totals 1442 according to the data from the last census (INEC 20109)
KEYWORDS: Chaguarpamba, communication, Culture, Education, Traditions, Youth,
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Hever Sánchez Martínez, Sybel Enrique Ontaneda Andrade y César Teodomiro Sandoya Valdiviezo (2019): “Práctica y conservación de costumbres y tradiciones culturales en jóvenes del Cantón Chaguarpamba de Loja, Ecuador”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (mayo 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2019/05/conservacion-costumbres-tradiciones.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1905conservacion-costumbres-tradiciones
Introducción
Cada pueblo o grupo étnico que habita un país lleva implícito valores culturales y tradicionales que lo hace único. Estos valores abarcan la riqueza de costumbres, lenguas, bienes espirituales, simbólicos, estéticos, tecnológicos y prácticas culinarias de cada uno de los pueblos que conforman un país, erigiéndose desde el punto de vista étnico-cultural como la herencia ancestral que da cuenta de los aportes de determinado grupo étnico a la historia de la comunidad, y que en su diversidad conforman la identidad de una nación, pues los diferentes modos de vida de las personas agrupadas en un contexto social, los distinguen de otros grupos sociales.
En el caso particular de Ecuador, los problemas socioeconómicos han motivado a muchos miembros de las comunidades a migrar hacia las grandes ciudades del país o hacia sitios fuera de fronteras. Esta realidad ha traído efectos negativos desde el punto de vista social, económico y cultural. Este último se manifiesta mediante el fenómeno de la aculturación, en el cual un pueblo o grupo de personas adquiere una nueva cultura, constituyéndose en un problema social.
Ante esta realidad, se decidió estudiar las tradiciones y costumbres que practican los jóvenes del cantón Chaguarpamba de la provincia de Loja. Esta localidad se caracteriza por tradiciones culturales ligadas a la praxis de la religión católica. De ahí que el objetivo general que se planteó la investigación buscó determinar las costumbres y tradiciones que practican los jóvenes del cantón Chaguarpamba para preservar la identidad cultural de la localidad.
Sistematizando conceptos de cultura e identidad
García Canclini (2000) plantea que “uno de los pocos consensos que existe hoy en los estudios sobre cultura es que no hay consenso” (p.1), en referencia a la complejidad que entraña establecer una definición absoluta de la cultura. Si de los filósofos antiguos nos llegan referencias de los esfuerzos por conceptualizar el término, centradas en su relación con las bellas artes y con el ascenso de la Ilustración francesa en el siglo XVIII la cultura, comenzó a asociarse con una visión elitista que dejaba fuera otras expresiones como la cultura popular es a fines del XIX cuando la cultura comienza a insertarse como una de las preocupaciones significativas del pensamiento intelectual y científico.
A mediados del siglo XX, los Estudios Culturales Británicos refieren un conjunto de posiciones teóricas, metodológicas y conceptuales en relación con los disímiles significados de esta palabra, considerada dentro de estos estudios como “el conjunto de las formas de la actividad humana que se manifiestan en el interior de todas las actividades sociales y en sus recíprocas relaciones” (Grandi, 1995, p.128).
Los teóricos de esta corriente, consideran a la cultura como un fenómeno en permanente movimiento, intercambio y modificación, una dinámica que se renueva continuamente. Tales planteamientos incidieron en los estudios que sobre la cultura se gestaron en Latinoamérica. Así Barbero (1991) refiere la necesidad de entender la cultura desde un “sentido antropológico: modelos de comportamiento, gramáticas axiológicas, sistemas narrativos” (p. 24). Así, el concepto podría definirse como “los capitales simbólicos, los significados y los valores compartidos por actores sociales de diverso tipo, expresados en sus tradiciones, mentalidades, prácticas y/o instituciones, en los modos en que piensan y se representan a sí mismos, a los hechos o productos culturales, a su contexto social y al mundo que los rodea” (Basaíl y Álvarez, 2004, p. 36).
La cultura entonces puede asumirse como el proceso de construcción social de la identidad de los pueblos, es decir, los dota de una serie de características que lo diferencian del resto, esto les permite “ser plenamente consciente de quién es y a qué grupo pertenece” (Bastidas, 2008). Así es como se relaciona la cultura con el concepto de identidad. Desde un punto de vista psico-antropológico, Yépez (2006, p. 22) plantea que la identidad permite el análisis de la similitud y la diferenciación de los individuos y grupos con respecto a otros.
Así la identidad es entendida como una construcción, resultado de variadas relaciones sociales y que a la vez “constituye una necesidad cognitiva, cultural o práctica y existencial en lo relacionado con la interpretación, conocimiento y construcción del mundo que nos rodea” (de la Torre, 2008, p. 30).
Desde una postura más centrada en el sentido de pertenencia consciente que supone la identidad, Giménez (1997) reconoce que esta se da en el interior de los colectivos humanos como resultado de un complejo conjunto de procesos y mediaciones contextuales, siendo la sumatoria de “repertorios culturales interiorizados (representaciones, valores, símbolos, etc.) a través de los cuales los actores sociales (individuos o colectivos) demarcan simbólicamente sus fronteras y se distinguen de los demás actores en una situación determinada” (p. 11).
En su relación con el concepto de cultura, muchos autores (Giménez, 1997; Yépez, 2006; García, 2011) han definido la identidad cultural, ubicándola en un proceso dinámico de relaciones, donde los grupos humanos toman plena consciencia de que son unidades culturales específicas. Como plantea García (2011), “la reflexión cultural supone entonces la posibilidad real de un auto-reconocimiento, que implica que el individuo tome en cuenta sus cualidades propias, como el hecho de ser fruto de una historia común” (p. 9), sin dejar de reconocer los elementos culturales que diferencia a un grupo de otro.
Por tanto, la identidad cultural se forma mediante un proceso de colisiones y reciprocidades, en donde el contexto es fundamental, pues en él los individuos se apropian de los rasgos culturales con los que se reconocen como parte de determinada cultura.
El fenómeno de la aculturación y su repercusión en jóvenes ecuatorianos
Cada país tiene costumbres y tradiciones que le son inherentes; sin embargo, desde hace varias décadas, gracias a la aparición del fenómeno de la globalización, han ocurrido una serie de cambios de carácter político, económico, cultural, financiero y social en el interior de las naciones. Los procesos migratorios se han acrecentado, derivando, como refieren Mantilla y Solis (2016) en una homogenización de las culturas, que ha hecho peligrar las identidades culturales.
Este proceso ha sido abordado por numerosos autores (Valdés, 2015; Egas, 2018) y recibe el calificativo de aculturación. Una mirada a la historia de Ecuador conduce a entender que este fenómeno no es exclusivo de la época contemporánea, sino que se trata de una temática que data del periodo de conquista y colonización del país, en que los pueblos indígenas asumieron algunos aspectos de la cultura europea. Esto en muchos casos ocurrió de forma impuesta por los conquistadores, y así los indígenas se apropiaron del idioma, la religión, las formas de gobierno y otras costumbres españolas.
La aculturación ha sido definida desde las miradas antropológica y psicológica. La primera toma en cuenta que es resultado del contacto establecido entre dos culturas distintas, en la que una domina sobre la otra (Rendfield, Linton y Hercocitts, 1936) y la segunda indica que se trata de un proceso de resocialización en el que se produce una serie de transformaciones que repercuten en la conducta humana cuando un individuo se relaciona con otra cultura a la que debe adaptarse (Graves, 1967; Berry, Phinney, Sam y Vedder, 2006, Lara y Padilla, 2008).
En el caso de Ecuador, existen 14 nacionalidades con costumbres y tradiciones heredadas de sus ancestros; pero algunos autores (Bastidas, 2008; Egas, 2018) alertan sobre la gradual pérdida de la identidad cultural producto de la aculturación en el país, principalmente entre los jóvenes, quienes “ponen mayor interés en el uso de la tecnología y la modernidad de las grandes ciudades, dejando atrás la biodiversidad y la vida en los campos en donde se disfruta de lo que ofrece la naturaleza” (Egas, 2018, p. 20).
Los jóvenes son uno de esos grupos que requieren de identidad para ocupar simbólicamente un lugar dentro de la sociedad y la cultura, y por tanto de un contexto histórico determinado. Según (Giró, 2010), al cambiar de contexto cultural, “los jóvenes con identidades culturales heterogéneas, perciben las diferencias de los distintos medios como una ventaja que les permite escoger los grupos con los que se quieren identificar”.
Por tales razones es oportuno estudiar los efectos de la aculturación en los grupos juveniles de los cantones ecuatorianos, para trazar estrategias culturales que eviten la pérdida de costumbres y tradiciones de toda índole, pues la juventud adquiere relevancia en el momento en que se configuran identidades, experiencias sociales y culturales y se insertan en un periodo histórico determinado. Este aspecto refuerza la necesidad de la construcción identitaria como básica para identificar a cualquier grupo culturalmente definido.
Hacia una breve caracterización del Cantón Chaguarpamba
Chaguarpamba es un antiguo asiento aborigen palta que desde 1985 fue declarado cantón de la provincia de Loja. El cantón está conformado por una parroquia urbana homónima, cuatro parroquias rurales (Amarillos, Buenavista, Santa Rufina y El Rosario) y 40 barrios.
Las principales actividades económicas que se practican en el cantón son la agricultura, la avicultura y la ganadería, aunque en la última década se está implementando la producción piscícola, con la variedad de tilapias rojas y negras.
Entre las prácticas culinarias, el cantón es exponente de variados platos típicos ecuatorianos, entre los que pueden citarse el molloco (elaborado a base de guineo o plátano verde que debe ser cocinado, para luego ser molido con maní y sal; se acompaña de carne o huevo criollo fritos y una taza de café), el repe (se prepara con guineo cocinado y batido hasta que se forme una crema a la que se le agrega maní molido; se sirve con aguacate o guineo maduro), los tamales de guineo (se elabora con guineo rallado, a esta masa se agrega una pasta de maní, sal, manteca derretida y queso y se coloca en hoja de guineo soasada, que se cocina por 30 minutos), el caldillo o crema de maní (se tuesta, ventea y muele el maní, luego se refríe con pimienta y sal al gusto, se agrega agua y se mezcla hasta que espese y se acompaña con yuca), el pepián (se agrega guineo verde picado a la crema de maní y se espera que se cocine) y los bocadillos (se preparan con miel extraída de caña de azúcar (panela), se hierve en pailas de bronce y cuando llega a punto de ebullición se mezcla con maní molido hasta lograr una masa espesa, que luego se corta en cubitos de 1,5 pulgadas cuadradas).
Con relación a las costumbres, los símbolos y las creencias, Chaguarpamba es un pueblo netamente católico con una devoción bien marcada hacia la Virgen María. Cada 5 de agosto se celebra una fiesta muy importante en honor a la santísima Virgen de las Nieves, patrona del cantón. En su honor se celebran ceremonias religiosas, procesiones y desfiles de carros alegóricos. A la par se desarrolla la feria comercial de productos agrícolas, vasijas, cerámicas, utensilios de madera, tejidos de algodón y cabuya y una feria ganadera.
Entre el 1 y el 4 de diciembre se celebran las Fiestas de Cantonización, con un tradicional desfile cívico militar por las principales calles del cantón con la presencia de autoridades, establecimientos educativos y pueblo en general. Igualmente, se preserva la tradición de celebración de la Navidad, el fin de año y la Semana Santa.
Chaguarpamba es una tierra con una ubicación geográfica privilegiada, pues es el eslabón entre las provincias de Loja y El Oro, es decir, entre la Sierra y la Costa. Por ello está dotada de atractivos turísticos naturales como los balnearios La Delicia, Rinconcito del Cielo, Agua y Sol, El Trapiche y las lagunas de Saraguallas. Asimismo, destacan otros atractivos como la Iglesia Matriz de Chaguarpamba, el Cerro Surapo, el Cerro Infiernillos, el Cerro Chincha-Cruz, el Cerro Piedra Tabla y la finca Las Ruinas.
Metodología
Para dar cumplimiento al objetivo del estudio, se planteó la hipótesis de que los jóvenes del cantón Chaguarpamba no practican frecuentemente las tradiciones y costumbres heredadas de sus antepasados, acciones que inciden en el proceso de aculturación y, por consiguiente, en la pérdida de la identidad cultural de la localidad.
La investigación tuvo carácter descriptivo, explicativo y aplicado, considerando que a sus resultados se arribó a través de la recolección de información acerca de las tradiciones y costumbres que practican los jóvenes del cantón Chaguarpamba. Para cumplir con el objetivo de la investigación, el estudio se centró en jóvenes con edades entre 14 a 18 años y con un nivel de educación secundaria, que suman un total de 1442 según los datos del último censo (2010).
Fue necesario tomar una muestra poblacional de este grupo, por lo que se procedió a aplicar una fórmula para calcular el tamaño de la muestra, idónea cuando un universo (N) es finito, es decir, menor de 100.000, con un nivel de confianza del 95.5% y con un margen de error del 5:
Z²pqN
n = --------------------
Ne² + Z²pq
Donde:
n = tamaño de la muestra o población a estudiar (1442 jóvenes)
e = error de estimación (5%)
Z= Nivel de confianza (95%)
p = Probabilidad a favor (0.4)
q = Probabilidad en contra (0.6)
Por tanto:
(1,96)²(0,4) (0,6) (1442)
n = ----------------------------------------
1.442(0,05)² + (1,96)²(0,4) (0,6)
1329,50093
n = ---------------------
4,526984
n= 293, 68n= 294
Al obtener este resultado se redondeó el número y se decidió aplicar 300 encuestas de 13 preguntas distribuidas entre estudiantes del ciclo diversificado de los colegios Juan Francisco Ontaneda (parroquia Buenavista), Técnico Chaguarpamba y Fiscomisional La Dolorosa (cabecera cantonal). La siguiente tabla recoge las preguntas formuladas en la encuesta:
Los resultados arrojados por los cuestionarios fueron tabulados, interpretados y sistematizados, según las fases que contempla el método científico para este tipo de investigación aplicada.
Resultados y discusión
Una vez aplicados los cuestionarios de la encuesta, se procedió a realizar el tratamiento correspondiente para el análisis de los datos, por cuanto la información obtenida deriva en las conclusiones a las cuales llega la investigación, que tiene como fin constatar el conocimiento que poseen los jóvenes del cantón Chaguarpamba sobre las costumbres y tradiciones que se practican en este sector.
La primera pregunta de la encuesta arrojó que en los jóvenes de Chaguarpamba, especialmente en los sectores alejados de la cabecera cantonal, aún están latentes las tradiciones y costumbres practicadas desde la antigüedad; esto se pone de manifiesto en el reconocimiento del desarrollo de las festividades donde son infaltables los desfiles con carros alegóricos, las vestimentas ancestrales, la quema de vacas locas, los juegos pirotécnicos, los bailes con bandas de música, los juegos tradicionales, los recorridos con imágenes religiosas y los platos típicos de la zona. La siguiente tabla ilustra, según frecuencia de respuestas, cuáles fueron las tradiciones y costumbres señaladas.
En cuanto a la práctica en familia de las tradiciones y costumbres, se destacan las celebraciones de fiestas religiosas y la asistencia a las exposiciones agrícolas y ganaderas. Ambas constituyen una herencia de los antepasados y por tanto se deben practicar en todos los hogares; aunque es bueno considerar que con el paso del tiempo y el desinterés por mantenerlas y difundirlas se están perdiendo todos los saberes, pues tanto la forma de vestir como las prácticas culinarias evidencias diferencias con respecto a las de hace tiempo atrás. Así se corre el riesgo de que las tradiciones y costumbres tiendan a desaparecer. La Tabla 3 muestra que el 78% de los encuestados reconocen la práctica familiar permanente de costumbres y tradiciones.
Los jóvenes encuestados reconocen que los pueblos se diferencian mediante la práctica de las tradiciones y costumbres. Estas son esenciales para mostrar lo que realmente son, sin olvidar de donde provienen y adonde se dirigen como pueblos, constituyéndose en los puntales fundamentales para conservar los saberes ancestrales y mantenerlos vivos, especialmente en la juventud. Los resultados de la tercera pregunta contenida en la encuesta avalan la importancia que les conceden los participantes a las prácticas culturales ancestrales en su comunidad.
El 66 % de los encuestados opina que el hecho de no practicar las tradiciones y costumbres heredadas de los antepasados, incide en el proceso de aculturación, lo cual trae como consecuencia la pérdida de la identidad cultural de los pueblos. Es importante destacar que con la escasa difusión de las tradiciones, costumbres y la toma de culturas de otros lugares, la identidad de la localidad está recayendo en un proceso de abandono y descuido total; otra razón que influye en el fuerte proceso de aculturación es la migración a otros lugares por motivo de estudio o trabajo, donde muchas veces los compatriotas se adaptan al medio y se olvidan de dónde provienen. Se hace necesario llamar a la práctica permanente para evitar la pérdida de la identidad cultural en la localidad.
Aunque la frecuencia con que se suelen practicar las costumbres y tradiciones de los antepasados varía (Tabla 6), es innegable que su práctica frecuente constituye un aporte fundamental para mantener firme la identidad cultural de la localidad, por tal razón es importante destacar y conservar cada uno de los conocimientos autóctonos del lugar y promover el rescate de los diversos modos de vida de los antepasados. Así también los jóvenes encuestados admiten que aún se consumen las comidas tradicionales paisanas que identifican la gastronomía de su pueblo, así como una parte de los habitantes conserva la forma de vestir idéntica a la de antaño.
La encuesta arrojó además una realidad: un 64% de los jóvenes chaguarpambense sometidos al estudio (Tabla 7), refieren que en su comunidad se tiende a imitar el estilo de vida americano. Esto se manifiesta en la forma de hablar, de vestir, de peinarse y hasta en la música que se escucha en la actualidad, que no es precisamente la de carácter nacional, sino la que proviene de los Estados Unidos. En este sentido, es importante destacar el papel que juegan los medios de comunicación en la difusión de las culturas de los demás países, que conducen a la juventud a dejarse alienar por estas prácticas ajenas a las ecuatorianas. Como consecuencia de lo anterior, las tradiciones, las costumbres y las prácticas del diario vivir están recayendo en un proceso de olvido y abandono que con el tiempo podrían llegar a desaparecer.
No obstante, los encuestados reconocen que las fiestas populares de los pueblos del cantón Chaguarpamba, promueven el rescate de las costumbres, tradiciones y saberes ancestrales de los antepasados (Tabla 8), pues en diversos eventos se recuerda y se ponen de manifiesto prácticas como la danza, la música, la gastronomía, etc. De esta manera los pobladores destacan que participando en todos los actos y eventos, promueven el rescate de las raíces ancestrales.
Sin embargo, los encuestados reconocen el desinterés de los jóvenes por poner en práctica esas costumbres y tradiciones, lo cual provoca la pérdida de la identidad cultural de los pueblos. Tal es el caso de que las fiestas tradicionales de su pueblo cada año son poco llamativas para ellos. Así también la mayoría medios de comunicación masiva, se encuentran repletos de programaciones que no contribuyen y no llegan a la concienciación social, alienando a la ciudadanos en especial a la juventud, formando una cultura consumista e imitadora de las culturas de otros sectores, que no conducen a nada bueno; de esta forma se van perdiendo las costumbres, conocimientos y saberes que fueron la herencia de los antepasados. Otro aspecto que es necesario rescatar es que en las instituciones educativas no se imparten conocimientos encaminados a la conservación de las tradiciones y costumbres de cada localidad. La Tabla 9 refiere cuáles son, a juicio de los encuestados, algunos de los motivos por los cuales está en peligro la identidad cultural de Chaguarpamba.
Aunque 72 encuestados (24%) respondieron afirmativamente ante la pregunta que indaga la existencia de departamentos u organismos gubernamentales que se preocupen por el rescate y conservación de las tradiciones y costumbres, 217 (72%) respondió de modo negativo. Este un factor que preocupa, pues la nula existencia de departamentos u organismos gubernamentales establecidos que se encarguen de promover los valores culturales que practican los habitantes de cada sector demuestra un limitado interés por establecer un organismo que se encargue de la difusión, incentive y promueva la cultura, brindando un espacio para que cada individuo dé a conocer sus formas de vida, sus saberes y prácticas diarias.
Para los jóvenes encuestados, una posible solución ante la carencia de instituciones gubernamentales locales comprometidas con el fenómeno, podría consistir en emprender proyectos como charlas, conferencias y programas que se encaminen al rescate y conservación de los diversos modos de vida. A través de estos proyectos se logrará hacer conciencia sobre la importancia de las raíces culturales, se mostrará quiénes son los miembros de la comunidad y de dónde vienen; de forma que se incentive a todos a ser más participes en el rescate y práctica de las tradiciones y costumbres locales.
Y es que el 85% de los consultados sienten el deseo y la necesidad de aprender a valorar sus costumbres, tradiciones, creencias y modos de vida para darlos a conocer en los ámbitos locales, provinciales y nacionales, ya que es muy importante afirmar y poner de manifiesto la identidad cultural de Chaguarpamba. Esto también contribuiría al conocimiento de quienes aspiren a visitar este pequeño rincón rural del país.
Los encuestados realzan el valor de los medios de comunicación en la difusión de la cultura local.
Como puede observarse, la mayoría de los encuestados coinciden en que las tradiciones y costumbres que se practican en cada comunidad del cantón Chaguarpamba, se deberán plasmar en una revista, considerando que un medio impreso como este puede estar disponible para la mayoría de los habitantes del cantón, incluyendo espacios de participación en la elaboración de la información y contenidos que en ella se incluyan. Especial énfasis puede hacerse en la priorización de la participación de los jóvenes en la recolección de información relacionada con la cultura, así como considerar los diversos atractivos turísticos, gastronómicos para plasmarlos en este medio impreso. De esta manera, además de contribuir con el rescate y conservación de las tradiciones y costumbres del pueblo chaguarpambense, también se fomentaría el turismo.
Esta difusión permanente de las prácticas y saberes ancestrales a través de la comunicación ayudará a mantener firme la identidad cultural de la localidad Así también mediante la difusión de las costumbres y tradiciones, los migrantes que se encuentran en otros países pueden recordar las formas de vivir de su pueblo y no olviden de dónde provienen.
Conclusiones
Durante el desarrollo de la investigación, se planteó la hipótesis de que los jóvenes que habitan en el cantón Chaguarpamba no practican frecuentemente las tradiciones y costumbres heredadas de sus antepasados, lo cual influye en el proceso de aculturación o pérdida de la identidad local; sin embargo, los resultados del estudio conducen a desaprobar la hipótesis planteada. Ello permite a los investigadores arribar a las siguientes conclusiones:
Bibliografía