Hernán Andrés Cedeño Cedeño *
Gladys Adriana Loor Cedeño **
Universidad Técnica de Manabí, Ecuador
Email: hernanandrescedeno@gmail.com
RESUMEN
El estudio se basó en investigar los diferentes aspectos de la sexualidad en las personas con diversidad funcional, se realizó una revisión bibliográfica sobre los mitos que rondan la figura de las personas con diversidad funcional en relación a la sexualidad. Teniendo en cuenta esto, se procedió a elaborar una investigación mixta que se basó en elaborar cuantitativamente una encuesta tipo Likert que se construyó en base a la revisión bibliográfica de los mitos y luego se procedió a describir los resultados de la misma; por otro lado se realizó un estudio cualitativo realizando un análisis narrativo sobre las entrevistas realizadas mediante una muestra autoselectiva. Todos los datos se triangularon para poder realizar las conclusiones entre las que se pueden destacar, la importancia de la personalidad, las condiciones sociales, la edad, el género y el vínculo como condiciones para comprender los fenómenos psicosexuales.
Palabras Claves: Diversidad-funcional-mitos-sexualidad-estudiantes.
ABSTRACT
The study was based on investigating the different aspects of sexuality in people with functional diversity, a literature review was made on the myths that surround the figure of people with functional diversity in relation to sexuality. Taking this into account, a mixed investigation was carried out based on the quantitative elaboration of a Likert-type survey that was constructed based on the bibliographic review of the myths and then it was proceeded to describe the results as obtained; on the other hand a qualitative study was made by performing a narrative analysis of the interviews conducted through a self-selective sample. All the data were triangulated to make the conclusions among which can be highlighted, the importance of personality, social conditions, age, gender and the bond as conditions to understand psychosexual phenomena.
Keywords: Diversity-functional-myth-sexuality-students.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Hernán Andrés Cedeño Cedeño y Gladys Adriana Loor Cedeño (2019): “Realidad psicosexual de los estudiantes con diversidad funcional de la Universidad Técnica de Manabí”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (abril 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2019/04/realidad-psicosexual-estudiantes.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1904realidad-psicosexual-estudiantes
A pesar de que hoy en día temas como la inclusión han ido ganado un amplio terreno en la sociedad, la ausencia de las personas con diversidad funcional como sujetos de discurso sobre la sexualidad nos habla de su lugar de exclusión dentro de la misma. (Mora & Rodríguez, 2011) Definen a la discapacidad como “toda restricción (limitación) o ausencia (debida a una deficiencia) de la capacidad para realizar actividades en forma o al margen que se considera normal para un ser humano”.
Le Feuvre & Calquín (2017) señala que aun en nuestros tiempos la palabra sexualidad sigue siendo un tema tabú puesto que usualmente es vinculada directamente con el sexo y el placer sexual. De acuerdo a Vasallo (2007) la sexualidad es una construcción humana. Es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, políticos, éticos y religiosos o espirituales. Por otro lado, según la OMS citado por Suárez (2014) la discapacidad es la pérdida de la capacidad funcional secundaria, con déficit en un órgano o función, y que trae como consecuencia una minusvalía, más no es una condición que impida al individuo explorar aspectos de su sexualidad.
Existe una gran diversidad de mitos alrededor de las personas con diversidad funcional y su sexualidad, no obstante, la falta de conocimiento sobre el tema refuerza la creencia de que las personas con diversidad funcional han perdido por completo su sexualidad, y por ende la capacidad de construir una familia propia. Caricote (2012) sostiene que la sociedad enfoca la diversidad funcional desde el punto de vista médico y psicológico, pero no lo valora como un tema de interés social. Inferiorizándoles biológica o fisiológicamente y entendiendo una pérdida funcional como una carencia de valor.
Por tal razón, esta investigación tiene como propósito indagar cuál es la realidad psicosexual en los estudiantes con diversidad funcional de la Universidad Técnica de Manabí, ya que es importante que cada persona conozca la verdad respecto a su sexualidad y de esta manera pueda ser capaz de reconocerse a sí mismo como un ser sexuado, capaz de amar y ser amado sin importar su condición.
El término "diversidad funcional" se emplea para referir los aspectos negativos en la interacción entre un sujeto con una determinada condición de salud y los factores contextuales, lleva implícito limitaciones en la actividad y restricciones en la participación (Pérez & Santisteban, 2015).
En la actualidad mucho se ha hablado sobre diversidad funcional y su relación con la Sexualidad; como un derecho humano, el cual debe garantizar y reconocer la plena y libre vivencia de la sexualidad para todos los sujetos; teniendo en cuenta los infinitos aspectos que ello implica: salud sexual, educación sexual, reproducción sexual libre y responsable, accesibilidad a la información y a la atención sanitaria, derecho a la privacidad, a la autonomía, a la libre expresión sexual y afectiva, el derecho y el respeto por las decisiones sobre el propio cuerpo, entre otros (García, 2015)
La Organización Mundial de la Salud (2011) citado por (Morrell et al., 2017) en su Informe Mundial sobre la diversidad funcional, estima que más de mil millones de personas viven con algún tipo de diversidad funcional, cifra que supone el 15% de la población mundial.
Por tal razón se aborda desde varias perspectivas la sexualidad en personas con diversidad funcional, tabúes, mitos, entre otros. Para Díaz et al., (2014) el desarrollo integral de las personas conlleva la aceptación del ser humano como ser sexuado, entendiendo la sexualidad como una parte integrante del desarrollo de la persona, es decir, como una faceta inherente al ser humano. Así pues, la sexualidad forma parte del ser humano sin importar su condición física, intelectual, social, sexo o religión. Sin embargo, cuando se trata de la sexualidad de las personas con diversidad funcional los mitos ampliamente extendidos en la sociedad nos hacen pensar que se trata de seres asexuados, infantilizados, dependientes, que necesitan protección y a quienes no se les debe educar sexualmente porque no es pertinente ya que esto puede incitarles a realizar conductas fuera de control, y hasta poner en riesgo su seguridad.
La sexualidad de las personas con diversidad funcional está rodeada de prejuicios, mitos o falsas creencias. Las limitaciones del grado de diversidad funcional, la sobreprotección familiar, el no reconocimiento de su necesidad de intimidad sexual, y que sus principales interacciones sociales las establecen con sus familiares y con profesionales, dificulta el abordaje de la afectividad y la sexualidad (Díaz et al., 2014).
Xóchitl y Benjamin (2018) señala que, en los jóvenes con diversidad funcional, la situación es más grave debido a que sufren discriminación y es limitado su acceso a los servicios educativos y de salud. Además, se cree erróneamente que son asexuales o “ángeles eternos”, por lo que no están en riesgo de contraer ITS, y se desestima asimismo que estén expuestos a abusos sexuales; de hecho, no se les brinda educación sexual por considerarla innecesaria.
De acuerdo a (Caricote, 2012) la sociedad enfoca la diversidad funcional desde el punto de vista médico y psicológico, pero no lo valora como un tema de interés social. Esto significa que, la visión médica, hace referencia a la inferioridad biológica o fisiológica de las personas significando una pérdida funcional como una carencia de valor. Es por ello que ser discapacitado significa ser objeto de una discriminación porque implica aislamiento y restricción social; a los discapacitados se les infantiliza y se les niega el status de sujetos activos, en consecuencia, se les debilita su sexualidad.
(García, 2015) Hace énfasis en que el ser humano es la consecuencia de factores biológicos, de motivaciones psicológicas y factores sociales condicionantes. Es decir, este enfoque considera que la situación de diversidad funcional vivida por un individuo no está estipulada por su deficiencia física y/o mental sino por las restricciones y barreras impuestas desde la sociedad, hacia la activa y plena participación en la comunidad a la que pertenece, así como también la realización de actividades cotidianas. Es destacable, desde este punto de vida, que el foco pasa de estar centrado en el propio individuo para centrarlo en lo social, así como también, considerar que la diversidad funcional no es asimilable a patología o deficiencia
Entre los mitos más relevantes según (Cerisuelo, 2016) es que la diversidad funcional engendra discapacidad, argumento que es empleado en muchas ocasiones para ejercer un control de la vida sexual y reproductiva de las mujeres que la padecen. Algo similar ocurre con las mujeres con diversidad motora, sensorial o neurológica al ser consideradas por la sociedad como incapaces de ejercer el rol materno de forma adecuada e independiente. Dichos estereotipos que las etiquetan como inferiores, dependientes y asexuadas, no sólo limitan su movilidad, comunicación y acceso a los servicios de salud, sino también afectan a su autoestima, llevándolas a negarse a sí mismas la posibilidad de ser madres al tiempo que generan sentimientos de culpa al sentir que no ofrecen los cuidados necesarios a sus hijos.
(Pérez & Santisteban, 2015) Sustentan que los niños, adolescentes y adultos con diversidad funcional, como cualquier otro ser humano, son personas con derecho a una vida sexual; sin embargo, con mucha frecuencia este aspecto es ignorado dentro del marco de los programas de rehabilitación que centran sus acciones en el desarrollo del entrenamiento físico o de la educación especial. Recalcando que el trabajo junto a la familia es esencial para favorecer las oportunidades de aprendizajes claros, coherentes, organizados, significativos y contextualizados. Por ello sostenemos la necesidad de informar, formar y acompañar a la familia para dar continuidad a la sistematización del trabajo conjunto en la equiparación de oportunidades para sus miembros con diversidad funcional, donde haya instancias de reflexión participativa en las primeras etapas, para evolucionar hacia el trabajo en equipo cooperativo entre las familias, los miembros de equipos de salud, de las instituciones educativas y de sus comunidades, facilitando la tarea en relación a lograr un desarrollo integral y armónico.
Esta investigación será de tipo mixto es decir cualitativo-cuantitativo. Para la investigación cuantitativa se realizará un estudio descriptivo con los estudiantes con discapacidad de la Universidad Técnica de Manabí, a quienes se les aplicará una encuesta de tipo Likert, la cual abordara temas acerca de la sexualidad. Con el fin de conocer cuánto saben sobre sexualidad y la perspectiva que tienen acerca de la misma. Para ello se escogerá una muestra de 152 estudiantes a quienes se les solicitará su consentimiento para participar.
La cualitativa se realizará mediante un diseño narrativo aplicando las técnicas de la entrevista, para la cual se utilizará una muestra autoselectiva. Es decir que se pedirá la colaboración voluntaria de los estudiantes a quienes se les realizaran entrevistas para conocer a profundidad cuál es su realidad sexual. Además deberán llevar un registro en donde relaten todas las experiencias relacionadas a su sexualidad; interacción de pareja (el cómo se sienten consigo mismos, en relación con el otro, su capacidad de desear y sentirse deseados, capacidad de seducción, etc.). Finalmente se llevará acabo el análisis documental, mediante la triangulación de los datos obtenidos tanto en la encuesta, como en la entrevista a profundidad, y los resultados de estudios previos.
Mediante la triangulación pudimos observar que todos los datos apuntan a que existen conductas o percepciones de rechazo. La encuesta realizada demostró que un alto porcentaje de la población se ha sentido rechazado por su diversidad funcional, en la entrevista autoselectiva personas con diferentes tipos de diversidad funcional manifestaron haber sentido rechazo por parte de sus compañeros durante su época escolar. Esto pudiera atribuirse al hecho de que los estudiantes con diversidad funcional interpretan que sus compañeros los perciben como un impedimento para avanzar a nivel académico, probablemente porque dentro de esta interpretación, ellos conciben que requieren de mayor tiempo y atención para poder aprender.
Según los datos obtenidos mediante la escala aplicada el 62% de la población, que corresponde a 48 de 78 estudiantes, no consideran su diversidad funcional como un obstáculo, a pesar de esto, se ha verificado que existe un componente subjetivo en el que se basa la percepción de discapacidad en el sujeto con diversidad, además de una estructura social erigida mediante patrones culturales en el que los agentes sociales repiten discursos que ubican a las personas con diversidad funcional como seres que tienen varios grados de dificultad a nivel social lo cual les impide poder ser visibilizados como sujetos normales. Esto fue corroborado mediante la entrevista individual en la cual también se encontró que su diversidad funcional no les parece un obstáculo para socializar, pero sí para una relación amorosa percibiéndose a sí mismos como una carga para la pareja.
Sin embargo, el 68% de la población, que corresponde a 53 de 78 personas admitió desear tener pareja, y una familia propia, pero en un futuro lo cual se confirmó durante la entrevista, en la que a su vez mencionaron distintas razones, por las que no se imaginan con pareja en la actualidad. Asimismo existe una asociación entre la familia y el trabajo, en donde la falta de empleo y estabilidad económica es una de las razones que les impide formar una familia en la actualidad.
Se observa que hay una respuesta esquiva a la masturbación, el 35% de la población correspondiente a 27 de 78 personas optó por no responder a la pregunta, mientras que el 55% equivalente a 30 de 78 personas admitió haberse masturbado alguna vez, se pude observar que existe de manera marcada una diferenciación por género sobre la masturbación, puesto que del porcentaje que aceptó haberse masturbado en su mayoría eran varones. La razón podría estar ligada a aspectos morales y culturales como a los tabúes presentes en la población femenina. Es importante mencionar también que una persona con diversidad visual mencionó preferir que las sensaciones sean táctiles en vez de visuales.
La mayor parte de la población admitió haber consumido material erótico tanto en la encuesta como en la entrevista, pero se pudo observar que en una chica, la relación padre-hija influyó totalmente en su vida sexual, ya que varios aspectos de su sexualidad se encuentran limitados, gracias a la sobreprotección por parte de su padre y no por ausencia de deseos.
Un porcentaje mayor de la población dijo excitarse al consumir material erótico, sin embargo no fue altamente superior a quienes dijeron no excitarse al consumirlo. En cambio en la entrevista individual, las personas en su mayoría aceptaron haberse excitado, y nuevamente el porcentaje femenino fue quien en su mayoría negó sentir excitación.
El 51% de la población correspondiente a 40 de 78 manifestó que no han tenido relaciones sexuales, y en la entrevista se obtuvo el mismo resultado. Probablemente sea por la edad, pero también por la influencia de su diversidad.
Según los datos obtenidos en la encuesta y entrevista, las personas con diversidad funcional están abiertas a la práctica de sexo oral pero muestran resistencias al momento de hablar al respecto. Por otro lado parte una parte de los individuos expresaron preferir que se les practique a ellos.
Otros datos importantes señalaron que la mayoría tiene resistencia frente a la práctica sexual en grupo. Y las chicas tienen una idea romántica en relación a las fantasías sexuales.
Según el estudio realizado se puede manifestar que la estructura personológica juega un papel determinante en el desarrollo de la ansiedad y depresión sin distinción al tipo de diversidad que el estudiante posea. En donde el factor social está ligado a la ansiedad, mientras que el factor personológico está asociado con la depresión.
Un factor muy importante en la diferencia de las respuestas de carácter sexual, son las edades de cada individuo. Por ejemplo, los estudiantes de menos de 25 años de edad no han perdido por completo su interés sexual, pero se encontró niveles de resistencia para expresar y experimentar abiertamente su sexualidad. Mientras que las personas con una edad superior a los 25 años tienen ya una familia propia.
Las mujeres con diversidad funcional, al contrario de los estudios realizados por Cerisuelo, tienen una sexualidad más autónoma con pocos casos de un control exagerado por parte de sus padres.
La relación parental va a influir de manera contundente en el sujeto, las personas con diversidad funcional auditiva tienen un fuerte vínculo materno que no solo los infantiliza sino que además los vuelve dependientes.
Caricote, E. (2012). “Sexualidad en adolescentes discapacitados”. Salus, 16(2), 53-57. Recuperado el 03 de diciembre de 2018, de https://www.redalyc.org/pdf/3759/375939019013.pdf
Cerisuelo, S. (2016). “Actitudes hacia la sexualidad de las personas con discapacidad”. Recuperado el 18 de diciembre de 2018, de https://www.researchgate.net/publication/316735187_Actitudes_hacia_la_sexualidad_de_las_personas_con_discapacidad
Díaz, I., Gil, M., Ballester, R., Morell, V., & Molero, R. (2014). “Conocimientos, comportamiento y actitudes sexuales en adultos”. International Journal of Developmental and Educational Psychology, 13(1), 415-422. Recuperado el 17 de diciembre de 2018, de https://www.redalyc.org/pdf/3498/349851785041.pdf
Le Feuvre, M., & Calquín, C. (2017). “Representaciones de la Sexualidad en los Discursos de la Diversidad Funcional Circulantes en Chile”. Revista Latinoamerica de Educación Inclusiva, 11(1), 153-170. Recuperado el 3 de diciembre de 2018, de https://scielo.conicyt.cl/pdf/rlei/v11n1/art10.pdf
López, F. (2006). “La educación sexual de personas con discapacidad”. Siglo Cero. 217. Recuperado el 31 de diciembre de 2018, de http://riberdis.cedd.net/handle/11181/3126.
Mora, C., & Rodríguez, M. (2011). “SEXUALIDAD, DISCAPACIDAD Y UNA POBLACIÓN INESPERADA”. Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 14(2). Recuperado el 29 de diciembre de 2018, de http://www.medigraphic.com/pdfs/epsicologia/epi-2011/epi113c.pdf
Morrell, V., Gil, M., Díaz, I., & Caballero, L. (2017). “Actitudes de padres, profesionales y población general hacia la sexualidad de las personas con discapacidad física e intelectual”. International Journal of Developmental and Educational Psychology, 4(1), 173-183. Recuperado el 18 de diciembre de 2018, de https://www.redalyc.org/pdf/3498/349853537018.pdf
Pérez, M., & Santisteban, M. (2015). “Nivel de conocimientos de los estudiantes de enfermería sobre sexualidad en adolescentes con discapacidad”. Revista Cubana de Enfermería, 31(2). Recuperado el 29 de diciembre de 2018, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03192015000200003
Suárez, J. (2014). “Discapacidad y Neurociencias”. Acto Neurol Colombia, 30(4), 290-299. Recuperado el 2 de diciembre de 2018, de http://www.scielo.org.co/pdf/anco/v30n4/v30n4a09.pdf
Vasallo, C. (2007). “Sexualidad. Salud sexual. Prevención del VIH–SIDA”. Revista Habanera de Ciencias Médicas, 6(5). Recuperado el 2 de diciembre de 2018, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1729-519X2007000500014
Vélez, P. (2006). “La sexualidad en la discapacidad funcional”. Ciencia y Cuidado. Recuperado el 28 de diciembre de 2018, de http://respuestas.ufps.edu.co/ojs/index.php/cienciaycuidado/article/view/914/862