Alexander Paz González*
Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa, Cuba
Correo: apaz@ismm.edu.cu
Resumen:
La búsqueda de la verdad científica sobre la singularidad de las regiones históricas respecto de la formación nacional y las particularidades del serregional, frente a las tendencias hegemónicas y globalizadoras que pretenden barrer las identidades regionales o reforzarlas casuísticamente, de acuerdo con sus intereses, se erige como necesidad apremiante de las Ciencias Sociales y Humanísticas, en particular, de la Historia.
La nueva Regionalística Histórica se auxilia de otras disciplinas que aportan su aparato categorial y teórico-metodológico a esta novísima rama de la Ciencia histórica en que se han convertido los estudios regionales y locales. Estos son los casos de la Sociología, la Psicología, la Economía, la Geografía, la Planificación Física, el Urbanismo y los estudios culturales, entre otros.
Palabras claves: hegemónicas, globalizadoras, casuísticamente, regionalística, teórico-metodológico
Summary
The quest of the scientific truth on the singularity of the historic regions in respect of the national formation and the particularities of the regional being, in front of the hegemonic tendencies and globalizadoras that intend to sweep the regional identities or to reinforce them casuisticly, according to his interests, you stand straight like urgent need of Social Sciences and Humanísticas, in particular, of history.
The news Regionalística Histórica helps herself of another disciplines that contribute his categorial appliance and theoretician metodológico to the historic Science's this very new branch in that the regional studies and premiseses have been converted. The cases of Sociology, the Psychology, the Economy, the Geography, the Physical Planning, the Urbanism and the cultural studies, between other ones are these.
Key words: Hegemonic, globalizadoras, casuisticly, regionalística, theoretician metodológico.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Alexander Paz González (2019): “Génesis y desarrollo histórico de la localidad de Moa; un caso singular dentro de los estudios regionales y locales”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (abril 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2019/04/genesis-desarrollo-moa.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1904genesis-desarrollo-moa
INTRODUCCIÓN:
La búsqueda de la verdad científica sobre la singularidad de las regiones históricas respecto de la formación nacional y las particularidades del serregional1 , frente a las tendencias hegemónicas y globalizadoras que pretenden barrer las identidades regionales o reforzarlas casuísticamente, de acuerdo con sus intereses, se erige como necesidad apremiante de las Ciencias Sociales y Humanísticas, en particular, de la Historia.
La nueva Regionalística Histórica se auxilia de otras disciplinas que aportan su aparato categorial y teórico-metodológico a esta novísima rama de la Ciencia histórica en que se han convertido los estudios regionales y locales. Estos son los casos de la Sociología, la Psicología, la Economía, la Geografía, la Planificación Física, el Urbanismo y los estudios culturales, entre otros.
Autores como los mexicanos Joaquín González Martínez y Andrés Fábregas, los venezolanos Germán Cardozo Galué y Arístides Medina Rubio, la argentina Susana Bandieri, el núcleo de regionalistas de la Universidad Brasileña de Campinas y los cubanos Hernán Venegas Delgado, Arturo Sorhegui D´ Mares y Olga Portuondo Zúñiga, entre los principales, aportan referentes teórico-metodológicos esenciales y definitorios, contribuyendo a una mejor comprensión del ser nacional y de sus expresiones regionales, como nuevas problemáticas teóricas, metodológicas e historiográficas que están enfrentando las Ciencias Históricas en nuestro país.
En el caso de la obra de los autores de la localidad de Moa, aportan de forma aislada y casi repetitiva algunos elementos, pero no existe una opinión unificada al respecto. La diversidad de criterios ha motivado que no haya un acuerdo entre historiadores e investigadores de la localidad, en cuanto a precisar en qué etapa histórica surge Moa como asentamiento poblacional.
A pesar de la multiplicidad de artículos y trabajos de curso relacionados con el tema de investigación, el mismo carece de un análisis objetivo, pues existen grandes lagunas del conocimiento histórico y metodológico, donde predomina el método empírico y hechológico. Por el impacto sociopolítico que tiene el municipio, se hace necesario realizar una investigación en este sentido que permita hacer un estudio riguroso, basado en importantes fuentes histórico documentales que recoja los aspectos que sustentan la génesis y desarrollo de histórico de la localidad de Moa.
Teniendo en cuenta estos antecedentes históricos se define como situación problémica la diversidad de criterios históricos y la falta de consenso entre los investigadores en torno a los datos que sustentan la génesis y desarrollo histórico de la localidad de Moa.
Para su análisis se toma como punto de partida la formación de la región histórica baracoense y sus estructuras internas a través del tiempo, así como un conjunto de indicadores jerarquizados, lo que permite explicar mejor el proceso de formación de la localidad de Moa, en el sentido de cómo los procesos globales influyen en la formación y definición de la estructura regional considerando los aspectos geográfico, económico, demográfico y la formación del poblado. Se tiene en cuenta también la importancia económica y social que fue adquiriendo Moa para el país en todo este proceso histórico a partir de sus riquezas naturales.
Marco teórico
De esta forma se define como Problema científico y se parte de la siguiente interrogante: ¿Cómo evolucionó históricamente la localidad de Moa? Siendo Objeto de la investigación la historia regional y local en el oriente de Cuba. El Objetivo general de la investigación esestudiar la génesis y desarrollo histórico de la localidad de Moa en el período colonial. El Campo de acción lo constituye la historia local de Moa.
Como métodos teóricos se recurrió a los métodos hermenéutico, teóricos de análisis y crítica de fuentes; este último se concretó a través de los métodos de análisis de contenido, análisis de texto y análisis de discurso, y el método empírico de fichaje bibliográfico. Se evidencia, por tanto, el empleo de la triangulación de fuentes y métodos de investigación.
El método de análisis y crítica de fuentes, mediante la aplicación de las operaciones del pensamiento lógico de análisis-síntesis, inducción-deducción y lo histórico-lógico, posibilitó revelar las regularidades y relaciones esenciales del objeto. Para ello se procedió a descomponer el problema en sus diferentes aristas, ordenar cronológicamente la trayectoria del objeto en el transcurso del período dado, hallar la explicación de los eventos particulares partiendo de generalizaciones ya conocidas, construir nuevos conocimientos generales sobre los particulares y sintetizar los resultados.
El método de análisis de contenido se utilizó para descubrir los contenidos latentes en los mensajes escritos (discursos, libros y periódicos), orientándolo hacia la búsqueda de información indirecta. Como resultado, fueron develadas las categorías que aparecían más frecuentemente en esos materiales y las relaciones establecidas entre ellas.
En el método de análisis del discurso, se recurrió a las técnicas de análisis semiótico, conversacional, narrativo y argumentativo del estilo y contenido de los textos y contenidos de los diferentes autores, enfocándose en las conexiones en grupos de enunciados organizados en torno al tema, para después clasificar las relaciones entre situación social y el uso lingüístico, que al decir de Teun Van Dijk: “en todos los niveles del discurso podemos encontrar huellas del contexto que permiten entrever características sociales como sexo, clase, origen étnico, edad, posición, y otras formas de pertenencia grupal”. 2 Ellos sobre la base de criterios de implicación, contradicción, suposición, exclusión, ausencia y presencia.
Este análisis contribuyó con la demostración de aspectos que fundamentan la génesis y desarrollo histórico de la localidad de Moa entre 1831 y 1899, y las coincidencias y diferencias de criterios en algunos de los autores analizados. También reflejó que la mayoría de los autores referenciados coinciden a través de sus discursos en la existencia de un asentamiento en Moa a partir del siglo XIX.
La aplicación del método de análisis de textos a comunicaciones científicas escritas, a partir de las fuentes historiográficas que han tratado la temática, ha permitido reconocer en ellas la orientación de los hechos objetivos y cómo fueron asimilados por el autor; y su división en esquemas comunicativos narrativos, descriptivos y argumentativos, facilitó la identificación de las orientaciones generales del curso de las acciones, el desenvolvimiento detallado de estas, y las explicaciones, teorías y legitimaciones correspondientes.
Las fuentes de archivo constituyeron la base de esta investigación. Se consultaron en los siguientes sitios: Archivo Histórico Municipal de Baracoa, Museo Municipal Matachín de Baracoa, Museo Municipal de Sagua de Tánamo, Archivo Nacional de la República de Cuba, Archivo Histórico Provincial de Santiago de Cuba, Biblioteca Nacional de Cuba, Archivo Histórico Nacional de Madrid y Archivo General de Indias en Sevilla. De singular importancia fue la Biblioteca Digital de la Agencia Española para la Cooperación Internacional y el Desarrollo del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, así como el Archivo Diocesano del Obispado de Guantánamo, permitiendo comprender la división interna de la Jurisdicción de Baracoa en el siglo XIX, así como establecer las relaciones con los hechos y procesos de carácter nacional.
La novedad radica en que la historiografía regional desconoce aún cómo evolucionó históricamente la localidad de Moa, así como la trascendencia regional y nacional de su evolución. Esta investigación pretende cerrar esta brecha epistemológica. Como aporte científico, el presente estudio permite determinar la evolución de la localidad de Moa. La investigación se estructuró siguiendo el orden lógico retrospectivo. Se partió de la interpretación, análisis y síntesis de la información obtenida y fueron definidos los periodos y etapas del proceso de formación de la localidad, para comprender los elementos de cambio y continuidad fundamentales
DESARROLLO
MOA EN EL CONTEXTO DE LA REGIÓN ORIENTAL DE CUBA.
La localidad objeto de estudio está ubicada dentro de lo que en su momento fue la región histórica baracoense, esta se forma sobre un inmenso territorio presentando características peculiares en cuanto a topografía, clima, vientos, suelos, red hidrográfica, disposición de sus costas, corrientes marítimas y régimen de precipitaciones. Una importante frontera marítima tiene con las islas vecinas de las Bahamas y la que comparten Haití y República Dominicana, lo que repercute en su evolución histórica de manera significativa.Una buena parte de su perímetro está muy marcado por variaciones en el relieve al ser intensamente quebrado, de laberínticas y escarpadas elevaciones. Su sistema principal es el grupo Sagua-Baracoa, compuesto por varios macizos montañosos que abarcan, desde la cuenca de Guantánamo y la altiplanicie de Nipe al oeste.
Lo que conforma el actual municipio de Moa perteneciente a la provincia de Holguín, tiene una extensión territorial de 766.33 km2, de ellos 19 km2 en la zona urbana y 747.33 km2 en zona rural, de estos 573 km2 pertenecen al Plan Turquino y 60.1 km costas. Hay 6 asentamientos adyacentes a la costa. Limita al norte con el Océano Atlántico, al oeste con los Municipios de Frank País y Sagua de Tánamo, al este y sur con los municipios de Baracoa y Yateras. La parte llana de Moa tiene más de 40 km bañados por las aguas del mar y en ella se encuentran 4 bahías que son: Bahía de Moa, Bahía de Cañete, Bahía de Yaguasey y Bahía de Yamanigüey.
Una extensa red hidrográfica riega el suelo integrado por el río Moa que drena una superficie de 248 km² y 42 km de longitud. Entre sus afluentes se destacan el río Cabaña y los Lirios; integran también esta red hidrográfica Jiguaní, Jaguaní, Quesigua y Cayo Guam. Casi en el mismo centro de la ciudad, dividiéndola de forma simétrica se encuentra el arroyo María que nace en las elevaciones de Cerro de Miraflores para desembocar en el mar. El clima es una de las razones a tener en cuenta, pues está influenciado por un sistema orográfico, en el que las barreras montañosas sirven de pantalla a los vientos alisios del noreste (NE), los cuales descargan abundantes lluvias.
Las características de los suelos atesora importantes minerales, también su manto freático, a escasos cm. de la superficie, ofrece agua que aun en las proximidades del mar no se contamina con las aguas salobres. Cuenta además con un ecosistema abundante en manglares, conocidos como bosques hidrófilos.
En opinión de la geóloga Alina Rodríguez Infante: “Moa constituye desde el punto de vista geológico y económico un área de marcado interés por la presencia de uno de los mayores yacimientos de níquel del mundo, asociado a las cortezas de intemperismo ferro niquelífero desarrollado sobre las rocas ultrabásicas serpentinizadas del macizo ofiolítico del nordeste de Cuba Oriental. Conjuntamente con los yacimientos niquelíferos se encuentran presentes otras manifestaciones minerales como las zeolitas, cromitas refractarias y otras materias primas no metálicas que hacen a la región altamente interesante y justifican el desarrollo minero metalúrgico de la misma”. 3
LA LOCALIDAD DE MOA EN EL CONTEXTO DE LA REGIÓN ORIENTAL DE CUBA EN EL PERIODO COLONIAL: FUENTES PARA SU ESTUDIO.
Los primeros estudios que se refieren a la Localidad de Moa en el periodo colonial reflejan la influencia de corrientes enciclopedistas y positivistas muy de moda en la Cuba colonial de finales del siglo XVIII y XIX, por lo que los primeros historiadores si se pudieran llamar así, reflejan en su obras datos de índole estadística, demográfica, geográfica, económica y religiosa, soslayando lo social; tal es el caso de la obra Visita Eclesiástica del Padre Pedro Agustín Morell de Santacruz entre 1754-1757, en su visita a la región de Baracoa, registra su paso por Cayo Moa rumbo a Sagua de Tánamo.
El despoblamiento de esta región fue característico durante los siglos XVI hasta las primeras décadas del siglo XIX, lo que permitió el refugio y asentamiento de dotaciones de indios cimarrones y posteriormente de negros apalencados entre 1511-1868, siendo el más notorio el Palenque “El Frijol”. La abundancia de terrenos y el alto nivel de organización alcanzado por los apalencados en estas improvisadas poblaciones al margen de la ley colonial, motivaron al Gobernador de Santiago de Cuba, Eusebio Escudero, el envío de un informe al Capitán General con el interés de establecer una colonia en esta zona en 1816 constituyendo el primer documento que aborda la intención de poblar la localidad de Moa. Un aspecto importante en cuanto a los inicios del poblamiento de Moa lo encontramos en el Censo de Población de 1827 publicado en 1829, realizado por decisión del Capitán General Francisco Dionisio Vives, que hace referencia a un grupo de católicos extranjeros fomentando una colonia frente a la Bahía de Moa en la década del 20 del siglo XIX 4.
Por primera vez se habla de la existencia de una población con reconocimiento oficial de las autoridades coloniales en esa región. Resulta curioso que en su obra, Historia Económica, Política y Estadística de la Isla de Cuba (1829), Don Ramón de la Sagra5 , habla del fomento de nuevas poblaciones y obvia la Colonia Moa de Vives, un proyecto suscrito por los empresarios norteamericanos Don Andrés Sheffield Garr6 y el Dr. Don Santiago Anderson, junto al Capitán General Francisco Dionisio Vives y Blanes, Jefe de la Junta de Población y por el Intendente de Hacienda, Claudio Martínez de Pinillos y CeballosConde de Villanueva, en los primeros días de septiembre de 1831, documentos encontrados en los Archivos de Indias. Este mismo proyecto al parecer tuvo varios cambios entre 1832 y 1833, apareciendo un expediente en el Archivo General de Indias en Sevilla, titulado Expediente sobre fundación de una colonia en tierras de Moa, a cargo de Andrés Garr 7.
Resulta paradójico que entre marzo y mayo de 1833, la Regente española María Cristina Lorena de Borbón mercedara en tierras de Moa a un grupo de canarios para fomentar una población, croquis que aparece en el Archivo Personal del hhistoriador de la ciudad de Baracoa Alejandro Harmant Matos, consultados por el autor y referenciada por Asunción Aguilera Nicot, en su tesis de grado titulada El efecto de las migraciones en Moa como parte del proceso de formación de la identidad local (2012). 8
Discordante resulta lo reflejado en las actas del Gobierno de Baracoa correspondiente a la Reunión Ordinaria del 10 de agosto 1906 con motivo de arrendar la Hacienda Gran Tierra de Moa al decir que son propiedad de la Reina Isabel II por Real Cédula de 2 de agosto de 1832 y 6 de diciembre de 1859, siendo la alcaldía de Baracoa poseedores de dichos documentos9 .
En este sentido existe una contradicción en los historiadores locales; Pablo Velazco Mir, en su obra “Apuntes de la Historia del municipio Moa (2000)”, aborda cronológicamente la hechología moense, pero carece de un análisis historiográfico que demuestre evidencias reales, al no quedar claro cuándo surge Moa como asentamiento poblacional; solo hace referencia al surgimiento de una Colonia nombrada Vives pero con fecha 24 de septiembre de 183310 . Similares descripciones hacen otros autores que se han aproximado a la temática en cuestión, tal es el caso Carlos Sánchez Cutiño en su obra Apuntes para la historia de Moa (2000), referenciado por los autores holguineros Wilfredo Bacallao González, Ronald Bacallao González y Xiomara Garzón Montes de Oca en el Diccionario Geográfico de Holguín (2012) 11
Otro de los investigadores que han hecho un acercamiento a la temática en cuestión es el ingeniero Jorge Miranda Lópezquienen su Cronología de los antecedentes históricos de la explotación de los yacimientos lateríticos por la tecnología de lixiviación ácida a presión (LAP) (2003)12 se refiere a que la Hacienda Gran Tierra de Moa plantea su creación en 1833; estos autores no toman en cuenta la carta del Coronel de Ingenieros Don Juan Pío de la Cruz de la Isla al Capitán General, en diciembre 1819 que hace mención a dicha hacienda 13.
MOA UN POBLADO COLONIAL FUNDADO POR INMIGRANTES.
El reconocimiento de Moa como poblado no aparece hasta 1835. Así lo demuestra la Guía de Forasteros14 de 1836, documento oficial editado por la Imprenta del Gobierno Español en la Isla de Cuba y elaborado tomando los datos aportados por los tres Departamentos y sus respectivas Tenencias de Gobierno, así como los censos de población realizados en esos años, por tanto, se puede considerar que los aportes de este documento son fidedignos ya que sus datos son reconocidos oficialmente.
En este sentido aparece Moa como una Jurisdicción y Tenencia de Gobierno en la División Política-Administrativa de ese año con el nombre de Colonia de Moa de Vives, manteniéndose hasta finales de la década de 1840. Este esfuerzo de poblar a Moa dándole la condición de jurisdicción y separándola de la Tenencia de Gobierno de Baracoa y de la Capitanía Pedáneo de Sagua de Tánamo demuestra el gran interés de los sucesivos Capitanes Generales y Gobernadores de Santiago de Cuba por poblar esa zona, hasta entonces fuera del control de las autoridades coloniales y refugio seguro para los palenques y del comercio de contrabando de piratas y filibusteros, muy común en zonas despobladas, así como la influyente República de Haití y Santo Domingo que incursionaba en la zona para emancipar y organizar a los cimarrones de la región del norte y centro oriental.
En el Cuadro Estadístico y Censo de Población de 1841, publicado en 1842, aparece la Colonia de Moa con decenas de personas blancas y criollas, incluidos algunos esclavos, la mayoría provenientes de Baracoa. Estos datos son referenciados en otra de las obras de Olga Portuondo Zúñiga con el título El Departamento Oriental (1510-1868). Dos temas de historia económica (2012) 15, aunque la autora solo se limita a incluirlo en una tabla.
Resulta paradójico que con fecha 4 de octubre de 1849, la Tenencia de Gobierno de Baracoa enviara un informe al Gobierno Superior Civil reconociendo a Moa como un Tenencia Pedánea y como parte de su Jurisdicción con escasa población de personas de color blanca. Sin embargo, reconoce en este informe la existencia de un centenar de pobladores que no fueron incluidos en él, además de mencionar la abundancia de haciendas porcinas, además de destacar otras riquezas económicas.
En dicho informe, aparece “(…) que se deben agregar un centenar de personas a cada partido de esta Tenencia de Gobierno, sumando varios miles de personas aproximadamente.” 16
Otra contradicción en cuanto a la existencia de población en Moa se refleja en la obra de Don José María de la Torre Compendio de Geografía Física, Política, Estadística y comparada de Cuba (1854)17; este autor reconoce la existencia de escasas viviendas en la Colonia de Moa y agrega que la mayoría de sus colonos se fueron a otros sitios más cercanos y prósperos.
La obra cumbre, por la cantidad de datos que aporta sobre el poblado de Moa, es la del enciclopedista Don Jacobo De la Pezuela y Lobo. Su Diccionario geográfico, estadístico, histórico de la Isla de Cuba (1863-1867), es el más acabado de los textos consultados; a pesar de que no precisa la fecha de fundación, señala que Moa se fundó alrededor de una ermita elevada a Parroquia bajo la advocación de San Juan de Mata, habitada por funcionarios religiosos y sus familias; reconoce además la existencia de algunos pobladores a orillas del río Moa.
He aquí otra contradicción en cuanto al origen de la población de Moa. Anota De la Pezuela, que surgió alrededor de esta ermita convertida en Parroquia, todo parece indicar la existencia de dos poblados con nombres similares, uno frente a la Bahía de Moa, con el nombre Moa, entre el siglo XVI y XVIII; referenciado por la investigadora Ivette García González, quien la ubica en la margen derecha de la desembocadura del río Cabañas, en la Hacienda Cananova, partido de Sagua de Tánamo; 18 y la otra ubicación, según Jacobo De la Pezuela, es “… la Colonia de Vives o Colonia de Moa de Vives (…) ubicada en la Hacienda Gran Tierra de Moa, a pocos kilómetros de la desembocadura del río Moa entre Cañete y Cupey partido Mabujabo, Jurisdicción de Baracoa…” 19
Esta posición defendida por Pezuela, es la misma que asume el investigador Carlos Sánchez Cutiño, pero con fecha de fundación en 1845 y no en 1854 como afirma el primero, aunque el expediente de los Archivos Diocesanos del Obispado de Guantánamo confirma la fecha ofrecida por Pezuela.
En esta misma obra De la Pezuela apunta que Moa pasa a formar parte de la Capitanía Pedánea de Mabujabo, Jurisdicción de Baracoa, a pesar del aparente despoblamiento que existe en el territorio. Refiere que habitan en el lugar el Capitán Pedáneo de Mabujabo y que para ese entonces, se unen las antiguas Tenencias de Moa y Cupey con Mabujabo con una población de más de mil habitantes y algunas pequeñas industrias, según datos tomados por él en 1858. A pesar de la abundancia de información que aporta, es contradictorio en su obra, en cuanto a precisar la fecha de fundación del poblado de Moa.
Reflejo de esta contradicción lo encontramos en la obra de Francisco Rodríguez Ecay, Compendio de Geografía de la isla de Cuba (1879), que como vemos es un año posterior al fin de la Guerra de los Diez Años y tiene como dato curioso el partido de Nibujón a menos de 2 km de Cañete y próximo a Baracoa, con una población de varios cientos de habitantes, por lo que se deduce que finalizado el conflicto bélico, el partido de Nibujón, de nueva creación absorbió la población de Moa, Cupey y Cañete separándose del partido de Mabujabo.
Con respecto a la cuestión demográfica cabe destacar que los historiadores locales en sus obras, coinciden sobre el despoblamiento de la región de Moa durante los conflictos bélicos 1868-1878, 1879-1880 y 1895-1898.
En este sentido, resulta elocuente la existencia de las demandas hechas por varios vecinos de Moa, quienes poseían títulos de propiedad concedidos entre 1876, 1878, 1879 y 1883 en las tierras conocidas como Hacienda Gran Tierra de Moa, recogidas en las actas del Gobierno de Baracoa con fecha 9 de noviembre de 1906, 7 de junio y 29 de noviembre de 1907.20
En este punto el historiador local Pablo Velazco Mir, tomando como referencia lo reflejado en el “Censo de Población” de 1899, argumentan erróneamente que el territorio de Cañete es habitado por algunas decenas de personas, todas provenientes de las filas mambisas y no reconocen la población existente con anterioridad a la fecha del referido censo.
Pedro José Imbernó en su obra Guía Geográfica y Administrativa de la Isla de Cuba (1891), al abordar el Término Municipal de Baracoa, provincia de Santiago de Cuba, incluye los mismos elementos que plantea De la Pezuela, entre 1863-1867 sin aportar nada nuevo. Sin embargo en el Censo de Población de 1899(1900), realizado por el Departamento de Guerra de los Estados Unidos, aparecen los barrios de Baracoa, entre ellos Nibujón y Cañete con varios centenares de habitantes21 .
En igual sentido el historiador cubano Ricardo V. Rousset en su libro Historial de Cuba Tomo III (1918), ofrece escasa información con respecto a Moa, dentro del municipio Baracoa, provincia de Oriente, al señalar la presencia de palenques, limitándose a aborda aspectos geográficos, además de reflejar a la Hacienda Gran Tierra de Moa en un croquis con el título Hatos y corrales de la provincia de Oriente. El Diccionario de Nombres Geográficos de Cuba(2010), elaborado por la Comisión Nacional de Nombres Geográficos, al referirse al municipio Moa, señala su fundación a finales del siglo XIX y su asentamiento se establece en 1937 22, sin dar más detalles.
Olga Portuondo Zúñiga, en su obra El Departamento Oriental en documentos(1510-1868) Tomo II (2012), al referirse a Moa aborda la existencia de un documento fundacional de esta localidad; sin embargo, plantea que fue un fracaso la introducción de colonos norteamericanos.23 Por otro lado, el historiador holguinero José Abreu Cardet al referirse al tema plantea lo siguiente:
“El pueblo de Vives no se llegó a crear. En ello influyeron varios factores como los excesivos gastos que debía afrontar Andrés, la inseguridad de la época y lo apartado del lugar. Además los inmigrados a la isla preferían establecerse en la parte occidental mucho más rica, o en algunas regiones como Santiago de Cuba o Guantánamo. También debió influir que relativamente cerca de Moa existía un puerto, Gibara, en pleno desarrollo. Este debía ser un atractivo mayor para los recién llegados a estas costas que el imaginado pueblo de Vives. La fundación de esta población hubiera cambiado por entero el futuro de Moa.”24
CONCLUSIONES
A pesar de los criterios planteados por los historiadores mencionados, el autor difiere de estos y se sostiene para ello en otros documentos, planos, mapas y textos de importantes investigadores del siglo XIX y XX, así como en los censos de población de la etapa colonial que ubican la génesis y desarrollo histórico de la localidad de Moa en las décadas del 20 y el 30 del siglo XIX 25
Bibliografía: