Eva Margarita Alcívar Medranda *
Sandra Auxiliadora Romero Chávez **
Dayanna Montserrate Gómez Delgado ***
Universidad Técnica de Manabí, Ecuador
Correo: ealcivar@utm.edu.ec
RESUMEN
La reconfortante labor del Trabajo Social surgió en sus inicios como una profesión de ayuda y hoy se encuentra establecida dentro de un conjunto de las profesiones de cambio planificado, cuya esencia es la información y el conocimiento para introducir modificaciones o dar soluciones a situaciones que se contraponen al bienestar social, sobre todo a población más vulnerables. El presente artículo se encamina a determinar las competencias profesionales de los Trabajadores Sociales en los tiempos modernos, pues dentro de los contextos históricos en que la profesión ha ido surgiendo al paso de los años, y como está vinculada a la praxis social, conservando siempre su carácter pragmático. Siguiendo los resultados, el estudio se propone contribuir al conocimiento de las competencias específicas sobre los requerimientos de los estudiantes en base de la realidad profesional de los Trabajadores Sociales, los cuales deben ajustar su trabajo a las circunstancias ya que cada situación mantendrá siempre un grado de particularidad en relación a otra en el caso de las personas con necesidades educativas especiales. Para el análisis de la temática se presenta el sustento teórico sobre las atribuciones de esta profesión con los estudiantes de la escuela de Trabajo Social de la Universidad Técnica de Manabí en condición de discapacidad, así como el complemento a todo esto con funciones del perfil del Trabajador Social, en áreas de intervención, para una mejor comprensión de las necesidades de los estudiantes con discapacidad aplicando la respectiva metodología. Esta investigación busca identificar mediante la técnica de la entrevista estructurada los instrumentos que aplica el Trabajador Social para intervenir con estudiantes que poseen discapacidad en la Universidad Técnica de Manabí, para proporcionar o tener una idea mucho más amplia en cuanto al alcance y trascendencia que puedan tener en el rendimiento académico de los estudiantes con discapacidad.
ABSTRAC
The comforting work of Social Work emerged in its beginnings as a profession of help and today is established within a set of planned change professions, whose essence is information and knowledge to introduce changes or solutions to situations that are opposed to social welfare, especially to the most vulnerable population. This article aims to determine the professional skills of Social Workers in modern times, because within the historical contexts in which the profession has emerged over the years, and as it is linked to social praxis, always retaining its pragmatic character. Following the results, the study aims to contribute to the knowledge of the specific competences on the requirements of the students based on the professional reality of the Social Workers, who must adjust their work to the circumstances since each situation will always maintain a degree of particularity in relation to another in the case of people with special educational needs. For the analysis of the subject the theoretical sustenance is presented on the attributions of this profession with the students of the school of Social Work of the Technical University of Manabí in condition of disability, as well as the complement to all this with functions of the profile of the Worker Social, in areas of intervention, for a better understanding of the needs of students with disabilities applying the respective methodology. This research seeks to identify through the technique of the structured interview the instruments applied by the Social Worker to intervene with students who have disabilities at the Technical University of Manabí, to provide or have a much broader idea regarding the scope and transcendence that they may have. in the academic performance of students with disabilities.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Eva Margarita Alcívar Medranda, Sandra Auxiliadora Romero Chávez y Dayanna Montserrate Gómez Delgado (2019): “Las competencias del trabajador social ante los requerimientos de los estudiantes con discapacidad de la Universidad Técnica de Manabí”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (abril 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2019/04/competencias-trabajador-social.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1904competencias-trabajador-social
INTRODUCCION
Empecemos manifestando que una competencia en términos profesionales es la aptitud de un individuo para ejecutar una misma función productiva en diferentes contextos y con base en los requerimientos de calidad esperados por el sector productivo. Esto se logra con la adquisición y desarrollo de conocimientos, habilidades y capacidades que son expresados en el saber, el hacer y el saber hacer. El supuesto de base es que los individuos formados en el modelo de competencias reciben una instrucción que les permite afrontar los problemas que se les presenten en la práctica profesional. (SONORA, 2007)
Se puede manifestar también que la competencia profesional es el grado de utilización de los conocimientos, las habilidades y el buen juicio asociados con la profesión en todas las situaciones que se pueden enfrentar en el ejercicio de la práctica profesional. La jerarquía de esta conceptualización radica en el hecho de que se vincula con la competencia en la aplicación de los conocimientos, habilidades y razonamiento clínico en situaciones clínicas de la realidad del profesional. Todo esto nos lleva a una primera conclusión, en la que puede afirmarse que la competencia se refiere a las funciones, tareas y roles de un profesional e incumbencia para desarrollar adecuada e idóneamente su puesto de trabajo; esta suficiencia es el resultado y objeto de un proceso de capacitación y cualificación. (Rojas, 2015)
En cuanto a su origen tenemos que, en el Reino Unido, la competencia surgió asociada con la evaluación. De ahí que no sea de extrañar que el enfoque de competencias en este país esté orientado al rendimiento, basándose en una evaluación que se corresponde con normas detalladas. En Alemania, las competencias están vinculadas a las defi niciones profesionales globales y se hace más énfasis en el proceso formativo. En Francia, la competencia surge como crítica a la pedagogía tradicional basada y fundamentada en los conocimientos teóricos escolares que había que superar para dar opción a las actividades de formación continua y perfeccionamiento profesional.
En este caso, se puso en tela de juicio las propias instituciones formativas. En Holanda, dentro de una óptica de integración institucional y descentralización de las responsabilidades formativas, se considera que las competencias son similares a las cualificaciones que hacen referencia a títulos y certificados, lo que posibilita mayor flexibilidad interna con más posibilidades de transición dentro del sistema. En España, existe dentro del propio proceso de reforma del sistema una combinación del sistema británico (normas de referencia para la formación inicial) y del sistema francés (fomento de la formación en la empresa). Existen dos corrientes diferenciadas en la gestión de las competencias, por un lado, el enfoque anglosajón y por otro el francés.
Ya dentro de la tipología de las competencias profesionales y en la cual se enfocará la realización de una parte de este artículo, es la Competencia Social la cual radica en la acción de saber colaborar con otras personas de forma comunicativa y constructiva y que muestra un comportamiento orientado al grupo y un entendimiento interpersonal. (BISGUERRA, 2017)
Por otro lado, consideremos también que la sociedad moderna experimenta cambios significativos en aspectos políticos, económicos, sociales, educativos, de la salud desde donde se involucran todas las áreas de intervención del profesional en Trabajo Social; por lo tanto, que ante la dinámica social se ha diversificado su actuar, siendo cada vez más creciente.
En este contexto es muy cierto y necesario que el trabajador social posea amplios conocimientos de expresión teórica y técnicas, así como valores y actitudes necesarios que permitan identificar los procesos para desempeñarse de acuerdo a las exigencias de este entorno cambiante.
Recordemos que el Trabajo Social surgió como una profesión de ayuda y que hoy está enmarcada en el conjunto de las profesiones de cambio planificado, cuya base es la información y el conocimiento para introducir modificaciones o dar soluciones a situaciones que se contraponen al bienestar social, sobre todo de los sectores más vulnerables, entre los que destacan las personas con discapacidad. (REVISTA CARIBEÑA DE CIENCIAS SOCIALES , 2013)
Entonces, y ya entrando en un plano más concreto a los requerimientos de los estudiantes con capacidades especiales uno de los aspectos básicos a considerar se fija en el seguimiento a la construcción y aplicación de adaptaciones curriculares. Estas adaptaciones son la respuesta que, desde el currículo, se elabora para dar atención a las necesidades particulares de un estudiante con dificultades para aprender. En la medida en que esta adaptación sea eficaz, el estudiante en cuestión podrá lograr más fácilmente sus objetivos de aprendizaje, acceder de mejor manera a los contenidos que se ha propuesto para él y desarrollar más rápida y adecuadamente las destrezas que necesita para desenvolverse en la escuela y en la vida en general.
Así, diseñar adaptaciones curriculares de calidad es una necesidad esencial para todo docente comprometido con la educación para la diversidad. Este curso está concebido para proveer a los maestros del marco teórico y de las herramientas prácticas requeridas para construir dichas adaptaciones, con lo cual el trabajador social desde el punto de vista profesional lograra familiarizarse con los diversos tipos de Necesidades Educativas Especiales que pueden presentarse en los estudiantes, ´para poder prestar o intervenir de una manera más eficaz con los mejores instrumentos y técnicas que lleven a los estudiantes a desarrollar de una forma más clara y demostrable sus habilidades. (IÑIGUEZ, 2013)
Ante esto, la acción de comprender la dependencia de un alumno en situación de desventaja de los factores sociales que influyen notablemente en su vida y con los que interactúan desde sus condiciones personales le va a permitir apreciar a este profesional, cuando su entorno social respeta y acepta la diferencia como parte de su realidad, se hace accesible la intervención en todos los sentidos y se prestara para ejecutar los diferentes apoyos que cada uno precisa, la discapacidad se «diluye» y tan sólo nos encontramos con personas, sin más, que puede brindárseles oportunidades de expresión y participación donde la calidad y la calidez sean las bases fundamentales de la integración continua y sin prejuicios en la sociedad.
Por el contrario, cuando su círculo familiar, personal o social se encuentra plagado en barreras que dificultan, por ejemplo, el acceso al sistema educativo, su permanencia en él desvanecerá dentro de etapas cortas lo cual perjudicará su vida adulta, y la discapacidad «reaparece». Por tanto, el propio concepto de dificultades de aprendizaje o de discapacidad, no puede entenderse sin la consideración del efecto mediador del contexto en el que se desenvuelve el alumno. (HONEY, 1997)
Consideremos ahora y en base a lo expuesto en los párrafos anteriores tenemos que la identidad es lo que caracteriza y delimita a un trabajador social, es el conjunto de situaciones propias que le definen frente a otras profesiones. De este modo, la característica profesional depende del pasado, de donde surgen las primeras identificaciones que dan origen a la profesión y le permite desempeñar un papel protagónico en la sociedad y, a partir de esa base, se va enriqueciendo y modificando, en la medida que va recibiendo nuevas demandas sociales; así la competencia de los trabajadores sociales debe responder a las nuevas exigencias de los estudiantes con necesidades educativas especiales para garantizar desde un punto ampliamente planificado su participación activa dentro de diferentes espacios de la sociedad , empezando obviamente por el derecho a la educación. (REVISTA CARIBEÑA DE CIENCIAS SOCIALES , 2013)
A continuación y en base a las indagaciones realizadas presentamos algunas de las competencias esenciales es las que un trabajador social debe enmarcarse al momento de prestar su contingente para apoyar el desarrollo integral de estas personas:
Así mismo es importante manifestar que de la mano de estas competencias se deben anexar las siguientes características para aplicarlas en el trato con estudiantes que tengan algún tipo de discapacidad, las cuales complementaran el enfoque del trabajo que este profesional va a realizar, entre estas tenemos:
Aquel con quien trabaja no en un “cliente” sino una persona, ha de ser su preocupación central. En su práctica ha de reconocer el destino propio de cada estudiante con discapacidad cuya dignidad trasciende toda consideración económica y toda contingencia histórica.
Esta condición es indispensable en el trato con estudiantes con necesidades educativas especiales y que por la índole de su tarea actúan como agente de promoción o al menos como catalizadores de un proceso de cambio.
Como ha de tratar con personas y muchas veces habrá razonamientos de personalidades o choques de intereses en juego que producen situaciones tensas y conflictivas, es importante que el trabajador social reúna aquellas condiciones psicológicas que comúnmente se dominan “don de gente” amabilidad y simpatía, buen humor y habilidad para saber escuchar palabras fácil y convergentes, facilidad de comunicación, capacidad de acogimiento, apertura y disponibilidad a otros.
Un trabajador social actúa siempre con realidades humanas en donde la cooperación y el conflicto se entremezclan permanentemente, frente a estas circunstancias, la madurez emocional juega un papel fundamental en cuanto la capacidad de actuar equilibradamente con espíritu sereno y quieto, cuando se está bajo diferentes tipos circunstancias.
Se debe tener empuje suficiente para llevar a cabo tareas y alcanzar los objetivos propuestos pese a todas las dificultades que se pueden presentar; es decir debe ser resiliente para superar las adversidades y continuar con el mismo espíritu de ayuda, sobre todo a los más vulnerables.
Entendiéndose ésta como el saber cuáles son nuestras obligaciones y limitaciones laborales, y a su vez ejercer nuestro trabajo de forma correcta y responsable.
Respetar a todo el mundo siempre, en Trabajo Social, el respeto ofrece a las personas la confianza en nosotros, y nos aporta un reconocimiento y aprecio.
Dejar los prejuicios atrás y saber respetar y aprender de los demás, valorando las diferencias de cada uno, salvando las diferencias culturales y el rechazo de los estereotipos injustos.
Para poder ejercer con éxito se necesita ser prudentes, reflexionando sobre las posibles consecuencias que puedan acarrear nuestros actos, antes de tomar decisiones anticipadas y actuar. Sobre todo tratándose de una profesión donde se trabajan con personas.
Es una herramienta importante, pues esta capacidad hace que se pueda encontrar soluciones a situaciones específicas y muy complejas.
Saber ponerse en el lugar del otro y así hará que escuchemos mejor a quien nos habla, le apoyemos y ayudemos en todo lo posible. (LEON, 2014)
Ya en la parte final, queremos manifestar que el propósito de este artículo es promover a que se cumpla con calidad y calidez, una serie de funciones profesionales del trabajador social, que están orientadas a:
1. Ayudar a las personas a desarrollar las capacidades que les permitan resolver problemas sociales individuales y colectivos.
2. Promover la facultad de adaptación y desarrollo individual de las personas.
3. Promover y actuar para el establecimiento de servicios y políticas sociales adecuadas o de alternativas para los recursos socio-económicos existentes.
4. Facilitar información y conexiones sociales con los organismos de recursos socioeconómicos.
5. Reconocer cuales son las competencias a las que debe regirse un trabajador social para atender la conminación de los estudiantes con discapacidad. (VOLUNTAS, 2007)
METODOLOGÍA
El presente artículo científico utilizó un estudio de tipo cuali-cuantitativo, mediante el cual se pudo identificar las competencias específicas del Trabajador Social, el mismo fue apoyado con el método bibliográfico, analítico y estadístico que permitio evidenciar la información detallada y objetiva aplicando la técnica de la entrevista y la encuesta, permitiendo abordar la realidad de 20 estudiantes con discapacidad de la escuela de Trabajo Social, conociendo el punto de vista de los propios actores involucrados y como instrumento los formularios de preguntas respectivas, sin apartar el empleo de la técnica de la encuesta como instrumento que permitió contestar el objetivo de esta investigación identificar las competencias del Trabajador Social ante los requerimientos de los estudiantes con necesidades educativas especiales.
DISCUSION
La discapacidad es aquella condición bajo la cual ciertas personas presentan alguna deficiencia física, mental, intelectual o sensorial que a largo plazo afectan la forma de interactuar y participar plenamente en la sociedad. En la mayoría de países, las personas con discapacidad, pueden solicitar el reconocimiento de la misma, y a partir de cierto grado un Certificado de Minusvalía, que les permite acceder a una serie de ventajas. Sin embargo el término "Minusvalía" se considera peyorativo fuera del ámbito legal. Por lo tanto, este trabajo buscó determinar los aspectos relevantes del Trabajador Social para aplicarlas en favor del desarrollo integral de los estudiantes con discapacidad.
En consecuencia, el artículo investigativo en mención, se asemeja en gran medida a la realizada por la Dra. Verónica Roncoli con el tema “instrumentos que utiliza el Trabajador Social para intervenir con estudiantes que poseen discapacidad”
Ya que su objetivo es reflexionar respecto de un abordaje que permita y favorezca la re significación de la vida cotidiana de la persona que se encuentra atravesando una condición/situación de discapacidad. Para ello, parte del recorrido acerca de las concepciones sobre discapacidad, considerando los conceptos de condición/situación de discapacidad, analizándolo a su vez a la luz de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad. El trabajo continúa con un análisis teórico sobre la noción de vida cotidiana como ámbito específico de intervención del Trabajo Social.
En consecuencia, consideramos que la aplicación de estrategias planificadas y pertinentes hacia los estudiantes con necesidades educativas especiales favorecerá no solamente su rendimiento académico sino también el despliegue hacia una inclusión justa en diferentes ámbitos de la sociedad, donde se les garantice el derecho a recibir sus beneficios y a cumplir con sus obligaciones, logrando de esta forma convertirlos en actores esenciales de la sociedad.
CONCLUSION.
Al concluir este artículo investigativo exponemos en una primera instancia que las competencias profesionales son capacidades adquiridas por las personas con la finalidad de realizar una labor sistemática y productiva dentro de contextos y con base en los requerimientos de calidad esperados por los beneficiarios. En el caso del trabajo social para con los estudiantes se determinó que dichas competencias deben estar estrechamente ligadas a las realidades de cada uno, pues solo de esta manera corresponder a los requerimientos planteados por estas importantes personas en el sano juicio de buscar un desarrollo integral en lo académico como en lo personal. Así mismo, se establece en base a la encuesta realizada que un gran porcentaje de los estudiantes consultados califica positivamente el trabajo realizado por los Trabajadores Sociales, lo cual debe ser motivo de impulso hacia estos últimos, para generar mayores compromisos amparados en sus competencias para lograr además de un desarrollo integral una relación de confianza con la intención de generar la mayor confianza por parte de ellos al momento de desarrollar sus habilidades. Es así lo que caracteriza a un Trabajador Social, pues se basa en un conjunto de situaciones propias que lo definen frente a otras profesiones. De este modo, su lado profesional va estar estrechamente ligada de la parte afectiva que él pueda transmitir, complementando así, el rol transcendental que este cumple dentro de la sociedad.