Susel Noemí Alejandre Jiménez*
Universidad de Granma, Cuba.
Email: salejandrej@udg.co.cu
Resumen
La cultura geográfica como proceso, constituye una dimensión de la cultura general integral que debe caracterizar a los estudiantes de la carrera Licenciatura en Educación, Geografía, dadas las urgencias socioeconómicas y culturales que demandan la nueva época de la sociedad del conocimiento, donde se impone una cultura geográfica que permita la asunción de hábitos, capacidades y normas de relación con el mundo, orientadas hacia la protección del medio ambiente, por lo cual en el presente trabajo se ofrecen algunas consideraciones teóricas sobre la necesidad social de asumir una cultura geográfica que permita la formación ambiental de los estudiantes de la carrera Licenciatura en Educación Geografía, de manera que se inserten en los actuales escenarios de competencia para asumir conductas responsables frente a las problemáticas medioambientales acaecidas en los últimos años.
Palabras clave: cultura geográfica, educación geográfica, formación ambiental, educación ambiental
Abstract
The geographical culture as process, constitutes a dimension of the integral general culture that should characterize the students of the career Degree in Education, Geography, given the socioeconomic and cultural urgencies that demand the new time of the society of the knowledge, where a geographical culture is imposed that allows the assumption of habits, capacities and relationship norms with the world, guided toward the protection of the environment, reason why presently work offers some theoretical considerations about the social necessity of assuming a geographical culture that allows the environmental formation of the students of the career Degree in Education Geography, so that they are inserted in the current competition scenarios to assume responsible behaviors in front of the environmental problems happened in the last years.
Key word: geographical culture, geographical education, environmental formation, environmental education
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Susel Noemí Alejandre Jiménez(2019): “La cultura geográfica en la formación ambiental de los estudiantes de la especialidad geografía de la Universidad de Granma”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (febrero 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2019/02/cultura-geografica-estudiantes.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1902cultura-geografica-estudiantes
Introducción
La educación geográfica como proceso presenta un marcado enfoque cultural que se vislumbra en los últimos tiempos con un carácter multilateral, pues se desarrolla en diferentes contextos y dimensiones, con la mediación de los agentes y agencias socializadoras lo que permite el surgimiento de nuevas relaciones que determinan su complejidad.
Como parte de este proceso educativo escolar, se encuentra la formación de la cultura geográfica, toda vez que constituye un proceso de preparación cultural en la materia geográfica que contribuye a preparar al hombre para la vida en el complejo contexto en el que se desarrolla la sociedad cubana actual, teniendo en cuenta los elementos externos e internos, así como las realidades presentes en su contexto de actuación como sus valores, convicciones y normas de conductas para con el espacio geográfico.
Por consiguiente, la cultura geográfica se evidencia como resultado de la situación social del desarrollo del sujeto en constante interacción con los elementos identitarios que conforman el espacio geográfico y que revisten significados especiales para el individuo; por tanto, el proceso de educación geográfica y cultura geográfica muestra un condicionamiento socioeconómico y cultural en toda sociedad, toda vez que se contextualiza a las actuales circunstancias.
En este sentido, la formación de una cultura geográfica presupone la adquisición de conocimientos y saberes actualizados, así como normas de relación con el mundo que devela un carácter ambiental, teniendo en cuenta que la geografía como ciencia constituye una disciplina que, por su espectro de estudio facilita la vinculación hombre-naturaleza, contribuyendo de esta manera a la interacción armónica de todo individuo en la sociedad.
Lo expresado implica que, la cultura geográfica como proceso pedagógico de asimilación cultural, transita por la apropiación de un sistema de conocimientos actualizados, habilidades y valores relacionados con la proyección de los objetos, procesos y fenómenos que confluyen en el espacio geográfico como resultado de la interacción naturaleza-sociedad y que expresa una manera de ser y hacer a partir de la identificación que adquiere el individuo por los elementos físicos, económicos, socioculturales y ambientales en cada contexto de actuación.
Por tanto, la cultura geográfica influye directamente en la formación ambiental de los estudiantes de esta carrera, toda vez que este proceso propicia la formación de actitudes ambientales y normas de relación con el mundo que tienen un marcado carácter geográfico-ambiental, lo cual presupone un vínculo del individuo con los elementos del paisaje geográfico, una actuación estrecha en la dualidad teoría-práctica geográfica, potenciando el desarrollo de hábitos y modos de actuación en consonancia con las actuales demandas ambientales globales.
Por consiguiente, la educación y cultura geográficas facilitan “…una mayor competencia internacional de cara a asegurar la cooperación efectiva en un amplio abanico de aspectos económicos, políticos, culturales y ambientales en un mundo global”, (CEG-UGI., 2016, p. 3), elementos que se consideran pertinentes para la formación ambiental dadas las actuales circunstancias socioculturales que se imponen y los eminentes cambios de época, donde se necesita el papel protagónico de cultura geográfica para la formación ambiental.
Desarrollo
2.2 La formación ambiental de los estudiantes de la carrera Geografía en la universidad de Granma
Los estudiantes de la carrera Licenciatura en Educación Geografía de la Universidad de Granma, conforman una matrícula de 27 estudiantes que optaron por esta especialidad, luego de aprobar los exámenes de ingreso a la Educación Superior o bien proceder del Colegio Universitario. Provienen de los 13 municipios de esta provincia y cursan los años 1ro y 2do respectivamente.
La formación ambiental de los estudiantes de la carrera Licenciatura en Educación Geografía, se considera un elemento de considerable apreciación teniendo en cuenta la responsabilidad social que presenta esta especialidad en la formación integral del individuo, y en su preparación activa para convertirlo en un ciudadano consciente y educado ambientalmente para enfrentar los retos que imponen los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Desde etapas anteriores, la formación ambiental de los estudiantes de Geografía es condicionada y marcada por diferentes contextos y escenarios socioculturales, formándose actualmente un Licenciado en Educación Geografía con un perfil mucho más amplio, donde se prioriza una intencionalidad formativa de la cultura geográfica orientada en el desarrollo de disciplinas geográficas en un periodo de cuatro años y donde se estructura, en varias áreas de integración, dirigidas a la formación general, pedagógica, filosófica, geográfica y técnico-profesional, aristas que le otorgan una marcada integralidad a este propósito formativo.
Se efectúan transformaciones que, reajustadas a la nueva realidad histórica y cultural cubanas, se advienen acompañadas por transformaciones en los contenidos de los planes y los programas de estudio, y donde se emprende un accionar educativo-geográfico con el contexto sociocultural para vincular las actividades curriculares con el espacio geográfico circundante, intención que propicia, en gran medida, el desarrollo de actitudes positivas, sentido de pertenencia y una cultura ambiental.
En este sentido, se le han otorgado a las ciencias geográficas nuevas prioridades, por lo cual, a partir de la implementación de este nuevo Plan da Estudio se comienzan a trabajar los contenidos dirigidos al análisis geográfico de los fenómenos físicos, socioeconómicos y culturales, teniendo en cuenta los nuevos escenarios de transformación que se imponen en esta época, lo cual se debe revertir en la mayor preparación cultural ambiental de los estudiantes.
Por ello, la formación ambiental presupone transitar desde un proceso de educación ambiental “…continuo y permanente, que constituye una dimensión de la educación integral de todos los ciudadanos, orientada a que en la adquisición de conocimientos, desarrollo de hábitos, habilidades, capacidades y actitudes y en la formación de valores, se armonicen las relaciones entre los seres humanos y de ellos con el resto de la sociedad y la naturaleza, para propiciar la orientación de los procesos económicos, sociales y culturales hacia el desarrollo sostenible.” (Ley 81 del Medio Ambiente, p. 5)
En este orden de ideas, la especialidad se encuentra dirigida a “…potenciar la formación del personal docente capaz de contribuir con su modo de actuación profesional a elevar la calidad y el rigor del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Geografía escolar y así dar una respuesta positiva a las necesidades de los centros educativos…”, (MES. 2017; p. 3), como parte de la política educativa declarada en el Plan de Estudio E, a partir de la Conceptualización de los Lineamientos de la política económica y social trazada por el Partido Comunista de Cuba, donde se refrenda la necesidad de un proceso de educación geográfica que se imbrique en la solución de los problemas que se revelan en los diferentes contextos socioculturales.
Para la formación ambiental de los estudiantes de la carrera Geografía, se utiliza además, la Estrategia Curricular de Formación Ambiental, la cual constituye un instrumento de trabajo, no solo para esta carrera, sino para todas las carreras de la Universidad de Granma. Desde esta estrategia se declara la intencionalidad formativa expresa de cómo incidir en la preparación cultural de los estudiantes a partir de las oportunidades contenidas en el currículo del plan de estudio.
Por tanto, incidir en la formación ambiental de las nuevas generaciones se convierte en un tema de apreciable valor, si se toman como premisas indispensables las actuales circunstancias socioeconómicas, culturales y ambientales apremiantes con la imposición del cambio climático y la necesidad de su mitigación-adaptación, entre otras problemáticas. En este sentido, urge formar profesionales de la carrera Licenciatura en Educación Geografía que, pese a las nuevas situaciones que imperan en la estabilidad ambiental planetaria, respondan a la situación ambiental con una marcada identificación.
Al respecto, Pulgarín y Quintero, (2010), han incursionado sobre el compromiso que reviste la educación geográfica para el desarrollo de las ciencias, enfatizando en una visión integrada de las relaciones sociedad-naturaleza, para promover el conocimiento del ambiente, concibiéndolo como un proceso que permite el estudio de problemáticas locales del territorio como una estrategia de formación ambiental.
Otros autores tales como, Jorge-Hechavarría y Piclín-Minot, (2013) también abordan los estudios ambientales desde el punto de vista educativo, refiriéndose a la necesidad de una cultura geográfica-ambientalista, desde el marco disciplinar, destacando la dimensión ambiental como elemento dinamizador; también asumen la necesidad de “…contextualizar la cultura geográfica desde una perspectiva integradora y al mismo tiempo educar en los valores identitarios.” (2018, p. 6).
En este sentido, la cultura geográfica con carácter ambientalista refrenda la necesidad de aprovechar las oportunidades que presenta la cultura geográfica como proceso de formación cultural, que por su espectro de estudio, contribuye a la formación ambiental de los estudiantes, toda vez que vertebra los componentes que conforman la envoltura geográfica como sistema material íntegro que se autodesarrolla en constante interacción con el cosmos y que está integrada por las esferas: litosfera, hidrosfera, atmósfera y biosfera.
Los estudios citados permiten analizar que existe una preocupación global por la educación geográfica y que a nivel internacional existe la inquietud por el saber geográfico y el rol protagónico que debe desempeñar la educación geográfica, como proceso que interviene directamente en el desarrollo socioeconómico y cultural actual.
Por su parte, existen autores como Santiago (2013, p.17) que hace alusión a “…contribuir a formar personas que entiendan el mundo, la realidad y la vida, con un profundo convencimiento de valores, como la solidaridad, el respeto y la sana convivencia”. Otros como (Araya, 2007, p.163) analiza que, la educación geográfica tiene como objetivo “…desarrollar en los alumnos un pensamiento espacial, que les permita comprender las relaciones sociedad-naturaleza y sus consecuencias positivas o negativas en el espacio geográfico, desde el punto de vista del desarrollo sustentable.”
Ambos autores manifiestan la necesidad de que, la educación geográfica sea abordada como un proceso holístico, que facilite la incursión del individuo en la sociedad de manera responsable para alcanzar de esta manera los niveles de sustentabilidad que requieren los momentos ambientales actuales. La educación geográfica no puede desentenderse de las innovaciones ambientales que ocurren en el espacio, muy por el contrario, es una disciplina que, como ciencia social está obligada a incursionar de manera proactiva en las interacciones de todos los componentes del medio ambiente.
En este sentido, Mateo, (2014, p.4), alude la importancia de la cultura ambiental abordando la necesidad de “…el fortalecimiento de la cultura geográfica en la población como forma de Educación Popular Ambiental…”, haciendo uso de este término vinculado a la educación medioambiental. En otros estudios, plantea además, la necesidad de “…consolidar la cultura y educación geográfica” (Mateo, 2012, p. 44) como retos y desafíos para la educación geográfica en Cuba. Lo anterior evidencia cómo desde la cultura geográfica se pueden formar hábitos y normas de convivencia social acordes a las necesidades recogidas en la formación ambiental, toda vez que la cultura geográfica, también permite la adquisición de los modos de actuación en correspondencia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los principios establecidos para la educación ambiental en Cuba.
Por tanto, urge preparar a un profesional de la Licenciatura en Educación Geografía formado en una cultura geográfica que, “… no solo tiene el reto de concebirse contextualizada con las posibilidades económicas, las necesidades socioculturales, sino que además debe hacerlo en consecuencia con los enfoques epistemológicos de la ciencia geográfica y su contribución a la solución de dichas problemáticas y necesidades a escala local, nacional, regional y mundial.” (Álvarez, 2015, p. 16)
La cultura geográfica a la que se aspira debe concebirse de manera que responda a las actuales exigencias declaradas en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles, los cuales están intencionados hacia mejorar de forma vertiginosa la calidad de vida para las actuales y futuras generaciones, de manera que facilite el respeto por el patrimonio heredado en el planeta y no comprometa el desarrollo socioeconómico de las naciones. Se considera como un proceso que permite la satisfacción de las necesidades más apremiantes en el presente y el futuro, para todos los sectores de la población. Es por ello que desde la geografía se puede incidir en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles, como aquellas directrices que orientan la marcha hacia los niveles de sustentabilidad que se requiere.
Finalmente, las acontecimientos vigentes con la proximidad del cambio climático y la necesidad de su enfrentamiento, condiciona la necesidad social de asumir un proceso de educación geográfica que permita el cultivo de modos de actuación en correspondencia con las urgencias ambientales que devienen en los territorios, para de esta manera mitigar los efectos que trae aparejado los cambios ecológicos que se advienen en el espacio geográfico y que condicionan la estabilidad política, socioeconómica y cultural del planeta.
La cultura geográfica para el estudiante de la carrera Licenciatura en Educación. Geografía, debe constituir una potencialidad que refleje la preparación integral del estudiante para enfrentar las demandas actuales del proceso educativo al que aspira la sociedad cubana. Como parte del proceso de educación geográfica, la formación de la cultura geográfica está marcada por la intencionalidad formativa-ambiental a partir de las peculiaridades de la ciencia geográfica con su compendio de leyes, principios y tareas que se ponen en función de las demandas de los territorios.
Se hace inminente una cultura geográfica que trascienda los marcos áulicos y proporcione un actuar transformador en el entorno natural, donde impere la formación ambiental con nuevas alternativas de solución, donde el profesional graduado de esta carrera, manifieste las competencias profesionales para dirigir un proceso educativo acorde a las exigencias que se imponen en la sociedad actual y los nuevos retos ambientales globales.
Conclusiones
Los estudios citados implican que, para la formación ambiental de los estudiantes de la carrera Licenciatura en Educación Geografía deviene la formación de la cultura geográfica como proceso sustancial a la formación integral del estudiante para ejercer en la sociedad con competencia y profesionalidad.
En los actuales escenarios con las problemáticas globales ambientales, se impone la adopción de una cultura ambiental que responda, desde la educación geográfica a las diversas necesidades que se revelan en los territorios cercanos al estudiante, de manera que permita su actuación participativa en la resolución de las contradicciones asociadas a las complejas circunstancias de actuación ciudadana.
Bibliografía