Zolaida Santiesteban López*
Yunier Guerra Borrego**
Universidad de Las Tunas. Cuba
zolaidas@ult.edu.cu
RESUMEN
La preparación para la vida con independencia en los niños con retraso mental leve sigue siendo un problema en la Educación Especial, dado por la coincidencia y divergencia entre los planos del desarrollo natural y cultural en la formación sociobiológica de su personalidad en comparación con el resto de la población escolar. Ante la necesidad de ofrecer respuesta a esta problemática es necesario el empleo de vías que posibiliten la práctica, dirigida a una mayor productividad en la labor de los docentes. En ese sentido, se presentan talleres de orientación a la familia de los niños con retraso mental leve para su preparación para la vida con una concepción histórico cultural, un enfoque cognitivo, comunicativo, sociocultural y psicopedagógico que facilite su desarrollo personal y social, como expresión del respeto a la diversidad. La propició la reflexión y el debate de las experiencias vivenciales colectivas e individuales que favorecieron el logro de una coherencia, unidad y organización de las influencias educativas escuela-familia, elevando la preparación y estrechando el vínculo con la familia, estableciendo relaciones más abiertas y afectivas que posibilitaron la formación de un niño, comprometido consigo mismo, con la escuela y su familia.
Palabras Claves: Orientación, familia, diagnóstico, retraso mental leve, orientación familiar
SUMMARY
The preparation for life independently in children with mild mental retardation remains a problem in Special Education, given by the coincidence and divergence between the planes of natural and cultural development in the socio biological formation of their personality in comparison with the rest of the school population. Faced with the need to offer an answer to this problem, it is necessary to use pathways that enable practice, aimed at greater productivity in the work of teachers. In this sense, workshops are offered to the family of children with mild mental retardation to prepare for life with a cultural historical conception, a cognitive, communicative, socio cultural and psycho pedagogical approach that facilitates their personal and social development, as an expression of respect for diversity. It led to the reflection and discussion of collective and individual experiences that favored the achievement of coherence, unity and organization of school-family educational influences, raising the preparation and strengthening the bond with the family, establishing more open and affective relationships that made possible the formation of a child, committed to himself, to the school and his family.
Key Words: Orientation, family, diagnosis, mild mental retardation, family orientation
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Zolaida Santiesteban López y Yunier Guerra Borrego (2018): “Talleres de orientación a la familia en la preparación para la vida adulta e independiente de niños con diagnóstico de retraso mental leve”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (octubre 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2018/10/talleres-orientacion-familia.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1810talleres-orientacion-familia
El mundo globalizado vive en momentos excepcionales como resultado de su desarrollo científico-técnico, ello tiene un impacto en los sistemas educativos en la contemporaneidad. La educación en Cuba no está ajena a esta situación, por lo que se busca incorporar estos avances teniendo en cuenta el legado pedagógico de los que nos han precedido. Si se trata de personas con determinada discapacidad se hace necesario aunar esfuerzos y propiciar con la aplicación de alternativas y cambios que gradualmente permitan evidenciar un salto en los resultados deseados.
En Cuba la educación de estos escolares, se sustenta en los postulados de la escuela Socio Histórico-Cultural de S.L Vigotsky en los que tiene vital importancia el papel activo del alumno en el proceso de enseñanza-aprendizaje, teniendo el maestro como punto de partida la determinación de la zona de desarrollo próximo, de manera que permita trazar estrategias de intervención a partir de sus potencialidades para lograr el fin propuesto con cada uno de los educandos.
En el logro de este propósito la familia como institución educativa tiene la tarea de formar a las nuevas generaciones como ciudadanos integrales, y es en ella donde el ser humano tiene la primera y más perdurable determinación social de su personalidad. Reconociéndose en la “Constitución de La República”, que: “El Estado reconoce a la familia como la célula fundamental de la sociedad y atribuye responsabilidades y funciones esenciales en la educación y formación de las nuevas generaciones.” Artículo 35 del capítulo 4 (2009:17). Igualmente en el artículo 38 se expresa que “Los padres tienen el deber de alimentar a sus hijos y asistirlos en la defensa de sus legítimos intereses y en la realización de sus justas aspiraciones; así como el de contribuir activamente a su educación y formación integral como ciudadano útiles y preparados para la vida en la sociedad socialista. (2001:19)
Pero en el caso de las familias con hijos con diagnóstico de Retraso Mental Leve, el proceso de Orientación Familiar es de particular importancia por el nivel de preparación y estímulo necesarios para promover un modo de vida que se corresponda con las características inherentes y específicas de las mismas, por tanto la orientación familiar debe estar dirigida a la búsqueda de posibilidades y perspectivas y no únicamente a la implantación mecánica de métodos y estilos de funcionamiento de generaciones anteriores.
En cuanto a esto en la literatura consultada se encuentran fundamentos teóricos en torno al proceso de orientación familiar donde se ofrecen consejos, acciones reflexivas y otras vías encaminadas a perfeccionar la función educativa que estas realizan con sus hijos. Todas estas Investigaciones han abordado el tema del trabajo con la familia, tratando someramente aquellas que tienen hijos con necesidades educativas especiales, sobre este tema en particular se destacan los autores P. L. Castro (1990, 1996, 1999, 2003) y M. T. García (2003), I. Gómez (2007), P. Ares (1990), M. T. Burque (1990), A. Blanco (1999). FE. Núñez (1996). Por tanto la investigación teórica realizada, me ha permitido corroborar la complejidad de la preparación necesaria de las familias de estos niños, por las múltiples complicaciones y barreras que las mismas generan en su dinámica funcional detectando las siguientes manifestaciones:
Todo lo expuesto anteriormente me permite profundizar en aristas poco tratadas, como es el caso de la orientación a la familia cuyos hijos presentan diagnóstico de retraso mental los que tienen una estrecha relación con la propia concepción de este proceso.
Según Manuel Barroso:”La familia es el primer centro de contacto en el cual se da los procesos más importantes del ser vivo: crecer, expresar ternura, afecto, tener intimidad, comunicarse, satisfacer necesidades, proteger y ser protegido, sentirse en confianza, todo esto se aprende, se generaliza y se aplica después”. De aquí la importancia de la familia como grupo de referencia para formar adultos sanos. Pero la situación de la familia cambia ante el nacimiento de un hijo con una discapacidad dado que a partir de este hecho se afectan las relaciones interpersonales y con ello el cauce adecuado de la comunicación y para ello se hace imprescindible que la familia necesite de la ayuda adecuada para reconocer que el niño es uno más de ellos y que es igual a todos los demás. Percibiéndose que lo anteriormente expuesto justifica la necesidad de orientar a la familia para que esta logre su encargo social, es por ello que en nuestro país desde el triunfo de la Revolución se han realizado esfuerzos con el objetivo de elevar el nivel cultural de las familias en los últimos años, teniéndose en cuenta las necesidades de la misma y fundamentalmente en aquellas que en su seno convive un niño con diagnóstico de retraso mental.
Al triunfar la Revolución se postuló el derecho de todos los niños a que se les eduque y en él se incluyó el desarrollo de la atención a los niños discapacitados, por lo que desde 1959 se inician las labores para crear un sistema de educación especial que permitiera dar una solución adecuada y progresiva a la atención y educación de los niños con deficiencias físicas y mentales. Por lo que se crean las primeras escuelas de Educación Especial del periodo revolucionario, aumentándose la capacidad ya existente antes del Triunfo de la Revolución.
Al llevarse a cabo estas primeras medidas también se complementa en 1960 la organización de la orientación a los padres a través de las escuelas de padres y para ello se crea el primer Centro de Diagnóstico y Orientación (CDO). En este período también se toma en consideración la Resolución Ministerial No.3 la cual tomando en cuenta el trabajo realizado y las perspectivas del desarrollo, estableció en 1962 la creación del Departamento de Enseñanza Diferenciada. Lográndose en los años siguientes (1963-1970) un incremento de la matrícula en las escuelas especiales, un aumento en el número de maestros especializados, así como la elevación del nivel técnico y científico del personal docente, resolviéndose el envió de un grupo de maestros a diferentes universidades de países del campo socialista y en 1967 se crea la primera escuela de preparación de maestros de la Educación Especial en donde se impartían cursos para trabajadores.
En 1971 se produce un notable incremento en los planes educacionales combinándose la estructura del Ministerio de Educación y se constituye la Dirección de Educación Especial la cual realizó un análisis de todo el trabajo efectuado en esta esfera has ese momento, y a partir del diagnóstico de este estudio se plantearon nuevas proyecciones para la organización del trabajo futuro, además se actualizaron los programas y lineamientos del trabajo docente en las escuelas y se comenzaron a realizar los festivales deportivos y culturales de los diferentes nivelas: escolares, municipales y provinciales.
En el quinquenio de1976-1981 se construyeron más de 140 nuevas escuelas para dar atención a estos niños. A continuación de todos estos cambios, en el curso 1977-1978 se inicio el Plan de Perfeccionamiento de la Educación Especial que trajo como consecuencia cambios radicales en los planes de estudio, programas y en las orientaciones metodológicas para el maestro, como también se elaboraron libros de textos y cuadernos de trabajo; así como la introducción de nuevos métodos y procedimientos para el trabajo docente-educativo que se llevaba a cabo en los diferentes tipos de escuelas especiales.
En el periodo de 1981- 1989 se continuaron los cambios, ampliándose los servicios que se brindaban en las escuelas especiales: las aulas logopédicas; las escuelas para alumnos con trastornos emocionales y de conducta; aulas para alumnos con deficiencias múltiples; los círculos infantiles especiales; escuelas para estrábicos y ambliopes; aulas para adultos deficientes visuales y auditivos; escuelas para alumnos con Retardo en el Desarrollo Psíquico ( RDP) y maestros ambulantes para la educación de impedidos físicos-motores. En el mismo período se realizaron las primeras producciones racionales de equipos electrodomésticos y de tecnología avanzada para la educación especial También se da inicio a un programa de construcción de escuelas especiales impulsado por el Presidente de la República, construyéndose 48 nuevos centros de las diferentes especialidades, en estos avances se inauguro la primera escuela para discapacitados físicos-motores. Otro logro que alcanzó nuestro país es la incorporación activamente del movimiento de olimpiadas especiales.
Ya en 1990 la situación económica del país se agudiza a partir de la desintegración de URSS, aunque también hubo otros factores tales como la desaparición del campo socialista y el mantenimiento y recrudecimiento del ilegal bloqueo de los Estados Unidos, deteniéndose de esta manera la ejecución del programa de construcciones de escuelas especiales no obstante se buscaron alternativas que garantizaran la atención de la totalidad de la población infantil con necesidades educativas especiales. Entre estas alternativas se encuentra que se le dio mayor prioridad al trabajo de las comisiones de apoyo al diagnostico y la creación del Centro de Referencia Latinoamericana para la Educación Especial (CELAEE) la cual dio un significativo impulso al intercambio académico y a la colaboración internacional.
A partir del año 2000 surge la Tercera Revolución Educacional definida por Fidel como un proceso de perfeccionamiento de la obra educacional partiendo de conceptos e ideas enteramente nuevas buscando un sistema educacional con igualdad, justicia plena atendiendo a las necesidades morales y sociales de los ciudadanos.
En los años 2000 la escuela especial sufrió cambios sustanciales, tanto en lo conceptual, lo metodológico, lo didáctico y en la concepción de una educación retada por la nueva situación que se ve apremiada por remodelar todo el trabajo. Se produce la modificación de los programas escolares y se introduce de forma masiva la televisión y la computadora como medios de enseñanza a partir de este mismo año.
En el modelo de la Educación Especial se determinaron las líneas de desarrollo de las diferentes especialidades, elaboradas por el Ministerio de Educación, en las cuales se expresa la necesidad de preparar para la vida a estos escolares donde intervienen un grupo de factores como la escuela, familia y la comunidad. En estas líneas se presenta como objetivo el perfeccionamiento de la calidad del diagnóstico y la labor correctiva compensatoria con los niños y adolescentes con necesidades educativas especiales, sus familias y la comunidad, en las mismas se fortalece la concepción actual de la Educación Especial. En los siguientes años se realizó un estudio de las precisiones sobre el perfeccionamiento de la educación de estudiantes con RM, en las cuales se establecen los objetivos priorizados de esta especialidad, así como los programas que se implementaron a partir del curso 2011-2012.
Durante este estudio se pudo constatar que los programas y orientaciones metodológicas por los que se rige la especialidad están concebidos para sus logros según sus necesidades, asumiéndose en la actualidad el desarrollo de habilidades para la vida adulta independiente de las personas con retraso mental leve lo que constituye una prioridad, expresada en el Plan de Acción Nacional de Atención a las Personas con Discapacidad, como compromiso gubernamental en el contexto de la política social cubana.
2. Fundamentos teóricos que sustentan la orientación de la familia en la preparación para la vida adulta e independiente de sus hijos con diagnostico de retraso mental leve
El surgimiento de la familia ha tratado de explicarse desde diferentes concepciones, en las que se toma como punto de partida que esta representa la primera forma de congregación de las personas como necesidad de la supervivencia de los hombres en el proceso de separación de el mismo del resto de los animales y que durante su evolución histórica presentó varias formas vinculadas siempre al desarrollo de la producción y funciones económicas al igual que la moral, forma más antigua de la conciencia social en la actividad productiva y en las relaciones de producción entre los hombres donde se reflejan y fijan en su conciencia determinadas normas de regulación.
Desde el punto de vista filosófico la familia es una categoría histórica, su vida y forma concreta de organización están condicionadas por el régimen económico social imperante y por el carácter de las relaciones sociales en su conjunto. Esta conclusión es resultado de las investigaciones iniciadas por el etnólogo norteamericano Morgan. L (1818-1881), Mac Lennom, J.F (1827-1881), Bachafen, J.J (1815-1887) y culminadas por F. Engels en su célebre obra “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”.Estos ofrecieron importantes resultados derivados de sus investigaciones sobre su origen y características, desde los períodos más primitivos del desarrollo de la humanidad, por lo que se hace necesario señalar la importancia que ha adquirido el entorno familiar en la formación de la personalidad.
Se necesita una familia capaz de potenciar el desarrollo de sus hijos, desde una posición filosófica que se centre en la comprensión del desarrollo humano con un carácter histórico y dialéctico, en su dimensión interactiva de lo biológico, social, cultural y psicológico como resultado de las condiciones históricas de existencia. La familia vista en una doble relación como producto y productora de cultura, de historia, al decir familia se dice hombre. La familia ha sido considerada universalmente cómo célula fundamental de la sociedad. Su interpretación dialéctica materialista permite determinarla como una categoría histórica, su vida y forma están condicionadas por el régimen económico social imperante y por el carácter de las relaciones sociales en su conjunto. Los clásicos del Marxismo fueron los primeros en revelar las determinantes sociales fundamentales sobre la institución familiar señalando el surgimiento de la misma a partir de la relación directa natural y necesaria de hombre a mujer los que sintieron la necesidad de disfrutar y compartir cosas tan sencillas y naturales como los sentimientos y el cuidado y protección de nuestros seres queridos.
Apreciándose que la familia primero fue un grupo de personas donde todos compartían afecto, alimento y abrigo. En esta etapa no existía una organización familiar, los hijos eran cuidados y queridos por la colectividad. Las decisiones importantes eran tomadas por los hombres y los mismos les asignaban todas las riquezas a sus hijos varones lo que deposito más autoridad en los padres surgiendo así el patriarcado.
Al aparecer la división social del trabajo y la propiedad privada se trajo como consecuencia el aumento de las contradicciones en la organización gentilicia y tribal modificándose así las normas y valores sociales, que repercuten en el funcionamiento familiar, engendrando la necesidad de conocer los lazos consanguíneos con el fin de poder transmitir los bienes de herencia. Apareciendo así a partir de todas estas transformaciones un nuevo tipo de familia: en parejas o monogámicas la cual es reconocida como el eslabón superior en su evolución y desarrollo, estructura familiar que prevalece en la mayoría de la humanidad. Haciéndose importante reconocer que la familia no es un elemento estático sino que ha evolucionado en el tiempo en consonancia con las transformaciones de la sociedad y relacionada con los factores políticos, sociales, económicos y culturales, cambiando a tenor de los cambios sociales (P. Ares, 1981).
En la psicología la Familia es considerada como “la unión de personas que comparten un proyecto vital de existencia en común que se quiere duradero, en el que se generan fuertes sentimientos de pertenencia ha dicho grupo, existe un compromiso personal entre sus miembros y se establecen intensas relaciones de intimidad, reciprocidad y dependencia.”
La necesidad de vivir en familia que tiene el ser humano se acrecienta ante el carácter eminentemente psicológico que tiene la relación niño/adulto durante todo el período en el cual crece y deviene en personalidad. El grado de invalidez con el cual el ser humano llega al mundo lo hace totalmente dependiente de uno o varios adultos que por lo general son los padres que lo alimentan, visten, calzan, lo protegen y le permiten el contacto social que posibilita el desarrollo auténticamente humano bajo las condiciones de amor y seguridad.
Los adultos que se ocupan del cuidado de un niño y que constituyen su familia van a garantizar que se produzcan los procesos psicológicos que intervienen en el desarrollo de la personalidad, como son la identidad del yo, la socialización, la autonomía, entre otros. Desde este punto de vista la familia es el primer grupo social con el que cuenta el individuo, está inmerso en él desde su nacimiento, constituyéndose en el elemento básico para el desarrollo de su personalidad.
Siendo una condición necesaria la interacción dialéctica entre los procesos de individualización y socialización en la configuración del desarrollo personal, teniendo a la familia como primer y permanente agente mediador entre lo individual y lo social, se integran las dimensiones psicológicas y sociológicas y se refuerza el papel de los docentes y especialistas para orientar a la familia y lograr que esté en condiciones de que su hijo adquiera la preparación necesaria para una inserción sociolaboral activa. Viéndose presente los fundamentos psicológicos que tienen que ver con los principales aportes de la psicología Histórico-Cultural que tiene en consideración lo relacionado con el desarrollo armónico de la personalidad, determinado por las particularidades de las vivencias personales, sus condiciones sociales de la vida, el sistema de interrelaciones de su medio más cercano, en cuyo interior se forma la personalidad a partir de las funciones elementales contenidas en su información.
Desde este enfoque Histórico-Cultural se ha establecido una explicación acertada y científica acerca del estudiante con retraso mental y su definición ha sido estudiada por diversos autores de prestigio mundial, entre los especialistas cubanos que abordan esta compleja definición se encuentra Marta Torres González, Eddy Abreu Guerra, Arturo Gayle Morejón, Rafael Bell Rodríguez, Ramón López Machín, pero se asume la definición de Sonia Guerra Iglesias la cual considera al retraso mental como: “Una característica especial del desarrollo donde se presenta una insuficiencia general en la formación y desarrollo de las funciones psíquicas superiores. Se compromete de manera significativa la actividad cognoscitiva provocada por una afectación importante del sistema nervioso central en los períodos pre-peri y postnatal, por diversos factores en las primeras etapas evolutivas, cuya variabilidad y diferencia en el grado de compromiso funcional van a tener una implicación en esta condición humana (2006; 112).
El retraso mental leve es equivalente en líneas generales a lo que se considera en la categoría pedagógica como «educable». Estos sujetos suelen desarrollar habilidades sociales y de comunicación durante los años preescolares (0-5 años de edad), tienen insuficiencias mínimas en las áreas sensorias motoras y con frecuencia no son distinguibles de otros niños sin retraso mental hasta edades posteriores. Durante los últimos años de su adolescencia, pueden adquirir conocimientos académicos que les sitúan aproximadamente en un sexto curso de enseñanza básica. Durante su vida adulta, acostumbran adquirir habilidades sociales y laborales adecuadas para una autonomía mínima. (2006; 112).
Esta manera de abordar el retraso mental leve se corresponde con la concepción histórico-cultural del desarrollo humano, ya que, permite asumir un enfoque diferenciado e individualizado con respecto al mayor o menor grado de compromiso cognitivo y funcional, así como, a la complejidad de las necesidades educativas especiales que presentan los sujetos con retraso mental, también incorpora las características especiales del desarrollo como un conjunto de particularidades de carácter biológico, psicológico y pedagógico útiles para la identificación de la variabilidad en las particularidades del desarrollo ontogenético de un individuo, que afecta la calidad de la respuesta en relación con las demandas del desarrollo esperado en diferentes órdenes (cognoscitivo, afectivo, sensorial).
Otro aporte importante de este enfoque es que la socialización del escolar con retraso mental leve en un medio familiar adecuado y desarrollador le proporciona a estos niveles crecientes de desarrollo. Por lo que la formación de la personalidad de los niños con alguna discapacidad depende eminentemente de las estimulaciones de los adultos que los rodean, su papel formativo está en conducir el desarrollo de las actividades cotidianas a través del ejemplo personal y de exigencias históricamente formadas. El papel decisivo del adulto como mediador de la relación sujeto-objeto (potencialidad del desarrollo infantil) determina lo que el niño pueda realizar en colaboración, bajo la dirección y con la ayuda del adulto o de otro niño (zona de desarrollo próximo).
Un clima emocionalmente afectivo favorable, en el seno familiar, es sin duda una garantía para preparar a sus hijos con retraso mental para su vida adulta e independiente. En este sentido asumo el principio de la unidad de lo afectivo y lo cognitivo en el que Vigotsky enfatiza que existe un sistema dialéctico de sentido que representa la unidad de los procesos afectivos e intelectuales. Esto demuestra que el desarrollo psíquico tiene un carácter integral y en general opera a partir de la relación social y desde ella se genera la actividad psíquica interna, el proceso de formación de la moral del niño está determinado por la asimilación de los modelos de conducta, por la forma en que se les orienta y cuyo contenido lo constituyen las funciones sociales de los adultos, su relación con los objetos y con todo lo que le rodea a través de un clima emocionalmente aceptable.
Por lo que resulta muy beneficiosa la incorporación de la familia al proceso de atención y educación de sus hijos, la orientación, atención y educación debe estar dirigida a toda la familia: a los hermanos, padres, tíos y a todas las personas que viven junto a él, así cumple su doble función: retroalimentación permanente, que no solamente permite el crecimiento del alumno sino un crecimiento y construcción mutua de la familia.
Los padres que tienen hijos con retraso mental leve necesitan pautas concretas acerca de cómo tratar a sus hijos cómo ayudarle a adquirir un desarrollo que les permita la formación de hábitos y desarrollo de habilidades que conlleven a una mayor independencia no solo en la primera infancia sino a través de todo el ciclo vital infancia, adolescencia, juventud y adultez.
Si logramos que los padres desarrollen en sus hijos, hábitos de independencia, desde edades tempranas entonces los estaremos preparando para una de las etapas más difíciles del desarrollo humano que es la adolescencia, la que presenta características propias de la edad referidas a la capacidad para entender problemas complejos, posición social, sentido de la vida y responsabilidad personal, conocimiento y valoración de sí mismo. Aprovechando así el aprendizaje y la realización de un oficio de cierto grado de complejidad, que les permita adaptarse a las normas disciplinarias de la vida laboral y social, logrando con calidad las encomiendas del hogar y se capacitan para formar una familia organizada y dirigirla de forma adecuada.
La educación a estas familias suministra conocimientos, ayuda a argumentar opiniones, desarrolla actitudes y convicciones, estimula intereses y consolida motivaciones; propicia en los padres una concepción sobre el hijo con discapacidad y sus posibilidades en la sociedad. Siendo la institución escolar quien posee la fuerza especializada para orientar a las familias, estando está entre sus tareas principales por lo tanto concretará su quehacer en la solución a los problemas de la educación familiar, accionando sobre la familia y los niños paralelamente en aras de orientar y perfeccionar la actuación de unos y otros a través de diferentes actividades.
Asumiéndose en el marco de la presente investigación una de las definiciones más novedosas abordadas en el libro “Familia, unidad y diversidad”, (M. Torres, 2003:138) la cual expresa que: “Cuando hablamos de orientación familiar nos estamos refiriendo a un conjunto de acciones dirigidas a la capacitación de la familia para un desempeño más efectivo en el logro de sus funciones, de forma tal que garantice un crecimiento personal y como grupo.”
Existen diferentes vías para la orientación de la familia, a partir de sus propias necesidades o por recomendaciones de la escuela. La orientación familiar puede ser a través de acciones educativas o de un sistema de influencias pedagógicas y estimulantes que contribuyan positivamente en la formación de sus descendientes, garantizando un, crecimiento y desarrollo de sus miembros, esta debe ser planificada y variada e ir modificándola a medida que más conocemos de ella. En la misma se abordan los aspectos relacionados con la práctica educativa de la familia. Haciéndose imprescindible cuando se trata de niños y adolescentes con necesidades educativas especiales conocer como interviene la familia en el proceso correctivo compensatorio y estimulador del desarrollo, contribuir a su orientación en función de una mayor efectividad en su labor. Para lograr que esta orientación a la familia cumpla su objetivo se deben tener conocimientos profundos de la propia familia y de cada uno de los niños.
Demostrándose como principio pedagógico, que es la escuela la institución social más preparada para contribuir a equiparar las condiciones de vida, por lo que se convierte en eje central del trabajo educativo la vida adulta e independiente al conferirle un valor esencial a la autonomía e independencia de los escolares, el desarrollo de hábitos de autovalidismo, diversificación de la preparación laboral.
El diagnóstico del estado de la muestra y los resultados, constituyó el punto de partida para determinar las necesidades y el modo de satisfacción de la escuela especial Jorge Aleaga Peña, donde se selecciono un grupo de 8vo grado con una matrícula de 12 estudiantes constituidos por 7 hembras y 5 varones, seleccionándose estas familias de forma intencional, porque todos pertenecen al mismo grupo, el diagnóstico en todos los escolares seleccionados coincide, así como sus edades y el nivel de intereses y aspiraciones de las familias es similar, en tanto la necesidad de orientación que estas poseen es evidente.
En cuanto a la constitución del núcleo familiar se comprobó que de las 12 familias solo una conserva el matrimonio, los demás son de padres divorciados, 3 viven con la mamá, 1 con la abuela, y 1 está casada. El nivel de escolaridad de los padres está entre 6to y 9no grado. Siete madres son amas de casas, los demás trabajan.
Para conocer el estado inicial de la orientación de las familias en el proceso de preparación de sus hijos para la vida adulta e independiente se determinaron dimensiones e indicadores dirigidos a obtener información sobre el conocimiento de los elementos necesario para el desarrollo de la propuesta. Los rangos considerados como criterio de evaluación en la orientación de la familia fueron: alto (A), medio (M), bajo (B) propuestos por (L. Campistrous, 1996) (Anexo I y II).
Para el diagnóstico inicial de la orientación de las familias en el proceso de preparación de sus hijos para la vida adulta e independiente se utilizaron métodos teóricos y empíricos para el análisis y procesamiento de la información obtenida. Se aplicaron cuatro instrumentos: el estudio documental para profundizar en el estudio de los documentos que norman la atención a las necesidades educativas especiales el trabajo correctivo compensatorio y la atención desde las asignaturas específicas de la especialidad; una entrevista para conocer la orientación que posee la familia para educar a sus hijos (Anexo III), una encuesta para conocer sobre el trabajo realizado y la preparación que poseen los maestros para el desarrollo de la orientación familiar (Anexo IV) y una prueba de percepción del funcionamiento familiar realizada a los estudiantes con el objetivo de conocer las acciones y métodos que realiza la familia en el hogar para prepararlos para la vida adulta e independiente.
En el estudio documental se estudiaron los siguientes documentos: Líneas de desarrollo para la especialidad de retraso mental, Líneas para el perfeccionamiento de la Educación Especial, expedientes acumulativos y psicopedagógicos, se pudo constatar lo siguiente: en el estudio y análisis de los expedientes psicopedagógicos no se registra con profundidad el desarrollo alcanzado por estos estudiantes en función de sus particularidades individuales y las de su entorno sociocultural. Se refleja de manera muy general, las que son válidas para cualquier escolar, lo que dificulta el trabajo individual y diferenciado. No explica elementos básicos que caracterizan el comportamiento del estudiante, la concepción metodológica del programa, las orientaciones metodológicas y los libros no reflejan desde sus objetivos el enfoque adecuado en la enseñanza que pondera el trabajo correctivo-compensatorio en tanto, se distingue el trabajo con el lenguaje (en sus diferentes modalidades: oral, escrito) y la comunicación en general, como base para la educación y la formación de la personalidad.
En la entrevista aplicada se constató que la mayoría de las familias poseen conocimientos acerca del diagnóstico de sus niños y sus posibilidades reales para la vida futura de sus hijos, estas tienen bien definido lo que piensan hacer para la preparación de los mismos, aunque muchos manifiestan no estar preparados para orientarlos acerca de una profesión. Sin embargo plantean que la orientación familiar que se realiza en la escuela es efectiva, y que la relación entre la familia y la escuela es muy buena dado que el maestro y la psicopedagoga se preocupa por orientarlos hacia como deben motivar a sus hijos a aprender un oficio para el desarrollo de una vida adulta e independiente.
En la evaluación del indicador #1 las respuestas arrojaron que 2 familias poseen un pobre conocimiento acerca del diagnóstico de su hijo, así como de sus características y 10 familias si tienen conocimientos acerca del diagnóstico de su niño y sus características ubicándose en un 75% para un rango alto. En la evaluación del indicador #2 las respuestas arrojaron que un 90 % de la familia está satisfecha con la preparación que reciben desde la escuela, estando este en un rango alto. En el indicador #3 el 74,7% de la familia conoce los métodos que estimulan la preparación de sus hijos para la vida adulta e independiente a partir de sus potencialidades.
En la encuesta realizada a los docentes estos reflejaron en general que no están satisfecho con el apoyo que le brinda la familia a las tareas y objetivos de la escuela dado que todas las familias no están concientizadas con el papel que les toca desarrollar, teniendo presente el diagnóstico de sus hijos. En la evaluación al indicador #1 plantan que la escuela como institución siempre trabaja el tema de los diagnostico de cada uno de los niños por lo que consideran que los padres si deben tener un dominio profundo del diagnóstico de su niño y principalmente sus características, en el indicador #2 manifestaron que los padres si reciben una preparación adecuada ya sea en las reuniones como en las escuelas de padres y que muchos participan, aunque algunos no le dan mucha importancia en estas preparaciones se trabajan temas como: sexualidad, sobre la preparación laboral, como ayudar a sus hijos desde el hogar en su Aprendizaje. En el indicador # 3 plantean que a la escuela le falta trabajar un poco en este punto dado que los padres reciben poca preparación en cuanto a esto, por lo que muchos padres no emplean métodos educativos apropiados para favorecer el desarrollo de sus niños dado que un gran número de padres desconocen que métodos pueden emplear para lograr que sus hijos puedan insertarse en sociedad por lo que a muchas familias no les preocupa el futuro de sus hijos por causas tales como que son familias disfuncionales o de bajo nivel cultural.
En la prueba realizada a los estudiantes con 14 cuestiones, los resultados arrojados fue que de 12 estudiantes un 96 % manifiestan que su familia casi siempre utiliza métodos que les permita desarrollarse y prepararse para la vida adulta e independiente ubicándose en un rango alto, y un 4% manifiesta lo contrario que es pocas veces, por lo que es un rango bajo.
Después de la aplicación y evaluación de los instrumentos se constataron los siguientes resultados:
4.1 Fundamentación de la propuesta
La escuela, es una de las instituciones que está preparada para ayudar a la familia, por contar con un personal capacitado para hacerlo y por compartir de forma directa, con la familia la responsabilidad de la educación de sus hijos, para lo cual utiliza diferentes vías lo que avala la propuesta de realizar talleres que permitan la orientación familiar en el proceso de preparación para la vida adulta e independiente de sus hijos con retraso mental.
La palabra taller tiene su origen en el vocablo francés atelier y significa estudio, obrador, obraje, oficina; también define una escuela de ciencias donde asisten los estudiantes. En la práctica se ha designado con este nombre a muchas y muy diversas experiencias, tanto en el campo de la educación y la capacitación, como en el inmenso campo de la industria, el comercio, la política y el quehacer cotidiano; concretamente en el campo de la pedagogía, el taller es una forma organizativa del proceso de enseñanza aprendizaje.
De manera general, se afirma que el taller es una forma de organización del trabajo en la que los sujetos se reúnen en pequeños grupos, se proponen objetivos comunes, se potencia el desarrollo personal y profesional, que enriquece la preparación.
Dado las características del tema de la investigación, asumo la definición dada por Delci Calzado (2004) que plantea al taller “como una forma de organización para la reflexión grupal sobre los problemas profesionales, sus causas, consecuencias y alternativas de solución en correspondencia con el contexto en que se manifiestan.” En esta definición se recoge la esencia de la palabra taller desde el punto de vista psicológico y pedagógico y en diferentes contextos.
El taller debe partir de un proyecto de trabajo que incluya el análisis de problemáticas propias de la realidad profesional cotidiana, para llegar a soluciones cooperativas de los problemas que necesita corregir la sociedad. Como forma de organización es una experiencia grupal que se integra a las existentes actualmente en la preparación y que tiene condiciones propicias para el trabajo de solución y reflexión de tareas profesionales, como ocurre en la realidad, para desarrollar en ese proceso las habilidades, hábitos y capacidades fundamentales para el desempeño óptimo.
Para la realización de los talleres se consideraron las siguientes etapas:
Primera etapa: Preparación anticipada de las familias que participarán en el taller. Indicaciones de orden metodológico que se ofrecen a los participantes.
Contendrá las indicaciones que se consideren necesarias, entre las que se encuentran las actividades y ejercicios que serán el centro del debate y que como tales se deben realizar antes del taller a manera de preparación para su participación activa en el mismo. Relación de los materiales, medios y otros que se utilizan como parte de la realización del taller.
Segunda etapa: Ejecución del taller.
Formar equipos de trabajo, donde en su conformación exista un balance adecuado de manera tal que puedan participar junto familias de diferentes edades y experiencias. Todos los miembros del equipo realizarán las tareas, colaborarán y se integrarán en su realización, expondrán sus criterios y realizaran reflexiones intercambiando así sus experiencias, para lo cual se seguirán las normas para el trabajo en grupo. Se dirigirá por el responsable un debate sobre los resultados y conclusiones de las actividades realizadas para dar cumplimiento al objetivo propuesto; en este deben participar todos.
Tercera etapa: Evaluación del trabajo realizado.
Exposición por cada equipo de lo que se realiza antes y durante el taller, considerando la oposición de uno o más de los equipos y miembros. Desarrollándose un debate reflexivo de las cuestiones esenciales con la participación de todos y cada uno de los miembros que permita, además, evaluar hasta dónde cada participante ha interiorizado las ideas esenciales, procedimientos debatidos o las alternativas ofrecidas. Comprobando el responsable si se dio cumplimiento al objetivo planteado.
Cuarta etapa: Asignación de tareas de profundización.
Estos talleres constituyeron objeto de validación en los modos de actuación de las familias durante el proceso de evaluación, con el objetivo de favorecer la orientación a las mismas en la atención y seguimiento de los escolares con retraso mental leve. Se realiza una reunión de padres con las familias seleccionadas y se les explica que la intención es profundizar en la preparación para la orientación con relación a la formación de la personalidad de sus hijos. Se van a implementar 6 talleres con esta muestra, para luego realizarlo con la totalidad de las familias de la escuela.
Los talleres tienen como tema los siguientes:
Taller #1: Conociendo a mi hijo.
Taller #2: La familia, su función educativa.
Taller #3: ¿Cuándo educa la familia?
Taller #4: ¿Cómo influir en la preparación laboral de mi hijo?
Taller #5: Aconsejando mi hijo sobre un oficio.
Taller #6: Listos para orientar.
A continuación relacionamos los talleres dirigidos a la preparación de la familia para el logro exitoso de la independencia de estos escolares.
Taller #1:
Tema: Conociendo a mi hijo.
Objetivo: Capacitar a la familia en cuanto al conocimiento de las características psicopedagógicas de los escolares con retraso mental.
Método: Conversación
Medios: tarjetas, pizarra, bibliografía especializada.
Participantes: Padres o tutores
Motivación:
Este taller comenzará con la presentación de los padres o tutores por parejas (uno presenta al otro y viceversa), y que los miembros de cada una de las parejas intercambien determinado tipo de información que sea de interés para todos.
Seguidamente el responsable realizara un saludo con afecto en el que se evidencie la sinceridad, el deseo de cooperar y de ayudarlos en su preparación.
Luego el investigador pregunta:
¿Conocen ustedes cuándo un niño tiene una necesidad educativa especial?
En la respuesta se escuchan criterios de todos los padres que deseen participar, y el investigador ofrecerá los de él, reafirmando los aspectos positivos planteados por los padres. A partir de este momento estamos en condiciones de explicar:
¿Qué es un retraso mental?
Ejecución del taller:
Cuando el niño tiene un daño, lesión o afectación en el sistema nerviosos central, fundamentalmente en los proceso cognoscitivos superiores se producen alteraciones en el desarrollo de los procesos psíquicos, mostrándose en el niño carencias y demoras significativas para alcanzar los logros del desarrollo que se espera en él, según su edad. A esta característica especial del desarrollo que presentan algunos niños se les llama retraso mental leve.
Es muy importante conocer que no todas la áreas del desarrollo en estos niños se encuentran afectadas en igual medida, dado que esta necesidad educativa especial se clasifica en 4 grados de intensidad: leve, moderado, severo y profundo.
Seguidamente 4 padres leerán 4 tarjetas donde se presentara las clasificaciones del retraso mental.
Después se les especificará que en el niño que presenta retraso mental leve existen puntos fuertes o potencialidades del desarrollo, por lo que se hace importante que las personas que rodean al niño y son responsables de su cuidado y educación sean capaces de descubrir cuáles son las áreas del desarrollo menos dañadas y por tanto en las que se pueden apoyar para potenciar su desarrollo integral.
Luego se les explicará algunas de las características de los escolares con retraso mental leve:
Suelen desarrollar habilidades sociales y de comunicación durante los años preescolares (0-5 años de edad).
Tienen insuficiencias mínimas en las áreas sensorias motoras y con frecuencia no son distinguibles de otros niños sin retraso mental hasta edades posteriores.
Durante los últimos años de su adolescencia, pueden adquirir conocimientos académicos que les sitúan aproximadamente en un sexto curso de enseñanza básica.
Durante su vida adulta, acostumbran adquirir habilidades sociales y laborales adecuadas para una autonomía mínima, pero pueden necesitar supervisión, orientación y asistencia.
Evaluación del trabajo realizado:
¿Cuáles de las características mencionadas se observan en sus hijos?
Al final del taller los participantes expondrán criterios de cómo son sus hijos con respecto a las características mencionadas con anterioridad. Se realiza la evaluación moral, los padres con aplausos estimulan a los más destacados.
Asignación de tareas de profundización:
¿Qué actitud ustedes asumen ante las características de sus hijos?
Se exhortan a participar en la próxima actividad, reiterando la importancia de su asistencia. Agradecer la participación.
Taller #2:
Tema: La familia, su función educativa.
Objetivo: Intercambiar criterios acerca de la definición de familia y de cómo deben cumplir su función educativa.
Método: Conversación.
Medios: pizarra, tarjetas, láminas, bibliografía especializada, video.
Participantes: Padres o tutores
Motivación:
El taller comenzará con la presentación de una frase escrita en la pizarra “El hombre vive en familia, aquella en la que el hombre nace y la que él mismo crea, en ambas debe encontrar satisfacción y felicidad.” (Para la Vida P. 3) Se escucharán comentarios de los participantes. Se dará a conocer el tema a tratar en esta sesión y se formarán tres equipos de trabajo aplicando la técnica de conteo del 1 al 3.
Ejecución del taller:
A un miembro de cada equipo se le entregará una lámina donde se muestre acciones que escolares con retraso mental leve estén realizando en el hogar.
¿Qué acción está realizando?
¿Asignas tareas parecidas a tu hijo en el hogar?
A partir de estas preguntas se desarrollara un debate entre los equipos.
Luego se les invitará a observar un video sobre las acciones que realizan sus hijos durante la clase de Educación Doméstica. Finalizada la proyección del video se intercambiara sobre las experiencias que le proporcionó el video, provocándose a partir de estas reflexiones expresen como desde su función educativa pueden preparar a sus hijos para que sean ciudadanos útiles a la sociedad.
Propiciándose el debate y el intercambio en cómo cada familia influye para cumplir con esta función. En cada momento el coordinador realiza las precisiones necesarias sobre cómo debe actuar la familia.
Evaluación del trabajo realizado:
El investigador preguntará al grupo ¿Creen ustedes que a partir de hoy pueden confiar en las posibilidades de sus hijos para asumir tareas? Los padres exponen sus criterios y reconocen sus fallas.
Asignación de tareas de profundización:
El taller concluye con la entrega de un material impreso que contiene diferentes láminas de actividades que pueden realizar con sus hijos en el hogar.
Taller #3:
Tema: ¿Cuándo educa la familia?
Objetivo: Contribuir a la preparación de la familia para que pueda educar a sus hijos y sensibilizarlos con el trabajo que se realiza en la escuela.
Método: Conversación.
Medios: pizarra, tarjetas, láminas, bibliografía especializada.
Participantes: Padres o tutores
Motivación:
Se realiza una breve introducción donde se aborde el tema. Luego se presenta en la pizarra la frase:” El hogar es la primera escuela del niño y los padres sus primeros maestros, por lo que es necesario aprender a educar a los hijos.” Se solicita comentarios al respecto, empleando para ello algunas interrogantes a través de la formación de dos equipos.
Ejecución del taller:
¿Por qué el hogar es la primera escuela del niño?
¿Qué hábitos deben formar en sus hijos?
¿Qué método utilizas para educar a tu hijo?
Las respuestas a las interrogantes serán registradas en el pizarrón de manera que posteriormente los padres o tutores puedan confeccionar un algoritmo de atención con éstos escolares, teniendo en cuenta las áreas de desarrollo.
Se procederá a que los participantes expongan sus criterios sobre lo elaborado y luego se realizan las aclaraciones necesarias de cómo proceder con sus hijos, partiendo de la necesidad de educar con el ejemplo, de mantener una actitud comprensiva o tolerante, orientándolos de forma verbal y práctica.
Evaluación del trabajo realizado:
Se evaluará a través de la observación de las actividades finales donde el investigador podrá tener una apreciación de cómo va el desarrollo del trabajo teniendo en cuenta la calidad del análisis que se realiza, creatividad en los diálogos que elaboran y cumplimiento de la tarea orientada.
Asignación de tareas de profundización:
¿Qué métodos educativos han utilizado ustedes con sus hijos y que resultados obtuvieron?
El investigador entregará a cada participante un material titulado “Los métodos educativos que con mayor frecuencia se utilizan en la familia.”
Actividad independiente: Distribuir tareas en el hogar dándole responsabilidades al niño como tender su cama, recoger sus juguetes, entre otras.
Taller #4:
Tema: ¿Cómo influir en la preparación laboral de mi hijo?
Objetivo: Explicar a través de las diferentes etapas de la preparación laboral cómo puede influir la familia en este sentido.
Método: Conversación.
Medios: tarjetas, bibliografía especializada, video.
Participantes: Padres o tutores
Motivación:
Presentar un video sobre las acciones que se realizan en las diferentes etapas de la preparación laboral, para observarlo y luego desarrollar un debate sobre el mismo.
Ejecución del taller:
Partiendo del debate se presentara el folleto Lenguaje facilitado: “La preparación laboral” y desarrollar a través de las ilustraciones los temas, explicándoles a las familias como proceder en cada situación.
Temas a tratar:
Etapas de la preparación laboral.
¿Cómo desde el hogar pueden desarrollar habilidades laborales en sus hijos?
Evaluación del trabajo realizado:
De los temas tratados:
¿Cuál te llamó más la atención? ¿Por qué?
¿Consideras importante el tema tratado hoy?
Taller #5:
Tema: Aconsejando mi hijo sobre un oficio.
Objetivo: Preparar a la familia para que incida positivamente en la selección de los oficios que v sus hijos pueden desarrollar.
Método: Conversación.
Medios: tarjetas y bibliografía especializada.
Participantes: Padres o tutores
Motivación:
Presentar un video donde se observen escolares con retraso mental realizando diferentes labores en sus oficios.
Ejecución del taller:
Intercambiar sobre lo observado y preguntar a las familias cual es el oficio que le gustaría realizar a sus hijos y qué opina de la selección hecha por él.
Partiendo del debate se presentará el folleto Lenguaje facilitado: “La preparación laboral” y desarrollar a través de las ilustraciones los temas, explicándoles a las familias como proceder en cada situación.
¿Qué observas en las ilustraciones?
¿Qué papel te corresponde jugar como familia?
Evaluación del trabajo realizado:
¿Cómo pudieras orientar a tus hijos desde el hogar?
Llegar a valoraciones.
Asignación de tareas de profundización:
Cite ejemplos de actuación de su familia que evidencien los aspectos tratados en el día de hoy.
Taller #6:
Tema: Listos para orientar.
Objetivo: Constatar el nivel de preparación alcanzado por la familia para contribuir a la preparación de sus hijos para la vida adulta.
Método: Conversación.
Medios: tarjetas y bibliografía especializada.
Participantes: Padres o tutores
Motivación:
Comenzar la actividad con la lectura del siguiente fragmento:
Es reconocido por toda la sociedad que en el seno familiar es donde se aprende, interioriza y se incorpora por primera vez todo aquello que posteriormente va a guiarnos en nuestro tránsito por la vida. (E. Báxter. 2007,109)
Ejecución del taller:
Las actividades realizadas te sirvieron para incidir con mayor preparación en la educación de tu hijo.
Abordar los diferentes temas tratados en los talleres anteriores y se invita a que los participantes reflexionen acerca de cómo han influido en su preparación para educar mejor a sus hijos. Se invita a los participantes a que den sus criterios sobre las actividades realizadas y como se sienten ahora con respecto a la ayuda que le pueden brindar a sus hijos. Luego se les entregara un diploma por a ver participados en estos talleres de orientación y se les motivara a seguir trabajando en la orientación a sus hijos.
Durante la realización de los talleres se aplicaron diferentes instrumentos que permitieron la evaluación de los mismos, para ello se utilizaron los siguientes métodos: la observación, la valoración de los criterios recogidos sistemáticamente y la asistencia a los mismos.
Los indicadores seleccionados son los mismos del diagnóstico inicial. Se consideró la asistencia y puntualidad en el desarrollo de los talleres como aspecto importante, por lo que se les pidió a las familias que trataran de ser puntual para evitar las interrupciones; la hora de los encuentros fue seleccionada por los miembros de la familia, no se consideró tiempo límite de estos y se realizaron mensualmente.
La evaluación cualitativa y cuantitativa de los indicadores permitió medir los cambios que se produjeron en la orientación de la familia, que se reinvirtieron en mayor responsabilidad en el cumplimiento de sus funciones.
El desarrollo de los talleres propició la orientación familiar en el proceso de preparación para la vida adulta e independiente de sus niños con diagnóstico de retraso mental leve, los mismos se desarrollaron en un clima psicopedagógico favorable de empatía y flexibilidad al desarrollar correctas relaciones interpersonales en el intercambio de juicios, ideas y experiencias, a través de las cuales se constató la aceptación de la familia para participar en los talleres, después del intercambio con estas, se pudo apreciar la seguridad, el interés, la espontaneidad, con un alto nivel de motivación por la participación en los intercambios, así como las reflexiones sobre experiencias vividas. Se veía el cambio sobre la educación de sus hijos, resolviéndose los problemas con rapidez, expresando lo que sentían sin temor alguno, con precisión y mucha seguridad.
Los familiares admitieron su desconocimiento sobre las características analizadas y manifestaron insuficiencias en la atención hacia sus hijos en cuanto a la orientación hacia un oficio.
La participación fue amplia, los miembros de la familia se mostraron más motivados y menos inhibidos, observándose conmoción en el rostro de los familiares al conocer todas las potencialidades que pueden desarrollar en sus hijos y un compromiso máximo con ellos, brindándoles seguridad y apoyo a la hora de aprender un oficio y desarrollarlo. Por lo que a modo de conclusión de los talleres los padres acordaron:
Plantearon como aspecto a mejorar la necesidad de ampliar esta preparación a todos los padres que tienen niños con retraso mental leve y que aun entre los participantes hay madres que deben concientizar más las posibilidades futuras de sus hijos. Se muestran agradecidos por las orientaciones recibidas las que contribuyeron en los modos de actuación de las mismas con respecto a la orientación hacia una profesión.
En la evaluación final de los talleres se pudo constatar que un 99 % de las familias tienen conocimiento sobre el diagnóstico de su niño y sus características, por lo que tienen dominio de la necesidad de darles una proyección futura de un oficio, contribuyendo a la preparación laboral de su hijo. En los mismos también se comprobó que un 98% de la familia conoce los métodos que estimulan la preparación de sus hijos para la vida adulta e independiente a partir de sus potencialidades en un rango alta (A).
En el hogar, en cuanto a los modos de actuación de la familia en correspondencia con el diagnóstico de sus hijos, los mejores resultados se encuentran a un 90 % en un rango alto (A) Los métodos educativos utilizados son adecuados, estimulan su preparación dirigida al logro de una vida adulta e independiente en el 100% de las familias en un rango (A). Al observar si tienen en cuenta las características de sus hijos para estimular la preparación de estos, dirigida al logro de una vida adulta e independiente las 12 familias utilizan un ambiente persuasivo de confianza y respeto hacia las posibilidades que tiene su hijo, son sistemáticos en la educación domestica y orientación profesional encontrándose en un rango alto (A) para el 97% (Anexo X)
Los indicadores seleccionados son los mismos del diagnóstico inicial. Se consideró la asistencia y puntualidad en el desarrollo de los talleres como aspecto importante, por lo que se les pidió a las familias que trataran de ser puntuales y tuvieran una buena asistencia para que el aprendizaje fuera más efectivo. Todos los talleres estuvieron dirigidos a orientar a la familia en el proceso de preparación para la vida adulta e independiente de niños con retraso mental leve, los mismos se desarrollaron en un clima favorable, de cordialidad y flexibilidad al desarrollar correctas relaciones interpersonales en el intercambio de juicios, ideas y experiencias, por lo que se produjo grandes debates e intercambios de opiniones así como buenas reflexiones sobre experiencias vividas.
Se observó el cambio sobre la educación de sus hijos, resolviéndose los problemas con rapidez, expresando lo que sentían, sin temor alguno y con precisión. La autoevaluación que cada familia se otorgó a sí misma, sus criterios y reflexiones sobre el nivel de preparación que poseían antes y después del proceso de orientación, permitió identificar los aspectos positivos y negativos en cada uno de los temas incluidos y evaluar los resultados de los indicadores planteados, obteniendo como resultados al final que el 66,6% de las familias se encuentran orientadas en el proceso de preparación para la vida adulta e independiente de sus niños con retraso mental leve incorporando los conocimientos y experiencias adquiridas en los talleres de orientación realizados.
CONCLUSIONES
El estudio histórico permitió profundizar en los antecedentes y sustentos epistemológicos sobre la orientación familiar en el proceso de preparación para la vida adulta e independiente de niños con retraso mental leve
La evaluación del estado actual de la orientación a la familia en la preparación para la vida adulta e independiente de escolares con retraso mental leve, permitió profundizar y procesar desde la práctica sus potencialidades y limitaciones.
Para el diseño de la propuesta de los talleres en la presente investigación se tuvo en cuenta la experiencia profesional de la autora y los resultados del diagnóstico inicial y se caracterizan por dar elementos que favorecen la orientación a la familia para su participación en el proceso de preparación para la vida adulta e independiente de niños con retraso mental leve.
La evaluación de la efectividad de los talleres propuestos para la orientación a la familia, propicio el análisis, el debate y la reflexión de las familias así como una comprensión, coherencia y unidad entre el trabajo de la escuela y la familia, logrando un sistema de influencias educativas en el proceso de preparación para la vida adulta e independiente de niños con retraso mental leve.
BIBLIOGRAFÍA