Juan Carlos Hernández Martín*
Centro Universitario Municipal de Consolación del Sur. Provincia: Pinar del Río, Cuba
jcarlos63@upr.edu.cu
RESUMEN
La imagen del Che ha acompañado y acompaña la lucha de los pueblos latinoamericanos y africanos por su liberación nacional a partir de la década del 60 del siglo XX. Una muestra de ello fue la presencia del Che, primero en el Congo y posteriormente en Bolivia. Su pensamiento y su accionar forma parte además de la lucha de los movimientos sociales que luchan por un mundo mejor. Su figura sigue siendo un referente frente a la explotación capitalista y neoliberal que llevan a cabo estos y que constituyen parte de la efervescencia y el espíritu de lucha de los pueblos contra el colonialismo y el neocolonialismo. Su ejemplo y su figura se engrandecen cada día con la lucha de los oprimidos y es una bandera más para la conquista de la independencia y la soberanía de estos pueblos. Sobre este tema es que se refiere el trabajo.
Palabras claves: pensamiento- Che-vigencia-luchas sociales-américa latina.
SUMMARY
The image of the Che has accompanied and it accompanies the fight of the Latin American and African towns for its national liberation starting from the decade of 60 in the XX century. A sample of the presence of the Che left, first in the Congo and later on in Bolivia. Their thought and their to work is part besides the fight of the social movements that you/they fight for a better world. Their figure continues being a relating one in front of the capitalist exploitation and neoliberal that carry out these and that they constitute part of the effervescence and the spirit of fight of the towns against the colonialism and the neocolonialism. Their example and their he/she imagines they enlarge every day with the fight of the oppressed ones and it is a flag more for the conquest of the independence and the sovereignty of these towns. On this topic it is that he/she refers the work.
Key words: thought - Che-validity-fights social-American Latin.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Juan Carlos Hernández Martín (2018): “Che, símbolo de las luchas sociales en América Latina a partir de 1959”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (octubre 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2018/10/che-luchas-sociales.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1810che-luchas-sociales
Introducción
Por sus extraordinarios dotes de combatiente que le ganaron el apelativo de “Guerrillero Heroico”, el Comandante Ernesto Che Guevara vive en la memoria de todos los pueblos que luchan por su liberación y se ha convertido un símbolo de esperanza y lucha.
Como expresara el Che:
“He nacido en la Argentina; no es un secreto para nadie. Soy cubano y también soy argentino y, si no se ofenden las ilustrísimas señorías de Latinoamérica, me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica como el que más…(Che,2006).
Lo anterior lo expresó en una ocasión a un periodista que cuestionaba su nacionalidad, y esta afirmación que marcó el mundo de su vida, siguió también su pensamiento político y económico.
Tomando lo anteriormente expuesto el presente trabajo propone resaltar como la figura del Che continúa estando presente en el imaginario latinoamericano y en todos los movimientos sociales que luchan por un mundo mejor y contra toda explotación colonial y neocolonial que pretende imponernos el imperialismo.
Desarrollo
Sobre la muerte de Ernesto Che Guevara y su significado para Cuba y América Latina el líder de la revolución cubana Fidel Castro señaló: “Por tratarse de una personalidad tan ejemplar, tan inolvidable, tan familiar, era difícil resignarse a la idea de la muerte física, y a veces soñaba —todos soñamos con episodios relacionados con nuestra vida y nuestras luchas— que veíamos al Che, que el Che regresaba, que el Che estaba vivo, ¡cuántas veces!, le decía. Y le referí esos sentimientos, que uno raras veces cuenta, lo que da también idea del impacto de la personalidad del Che, e idea también del grado tan alto en que el Che está vivo realmente, casi como si su presencia fuera física, con sus ideas, con sus hechos, con sus ejemplos, con todas las cosas que creó, esa vigencia de su figura y el respeto hacia él no solo en América Latina, sino en Europa y en todas partes del mundo. Como habíamos pronosticado aquel 18 de octubre, hace 20 años, se convirtió en un símbolo de todas las personas oprimidas, de todas las personas explotadas, de todos los patriotas, de todos los demócratas, de todos los revolucionarios; en un símbolo permanente e invencible.” (Castro,1987).
El latinoamericanismo fue siempre una constante en el pensamiento y la acción del Guerrillero heroico. En su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas aclaró: “nuestra preocupación por Latinoamérica está basada en los lazos que nos unen, la lengua que hablamos, la cultura que sustentamos, el amo común que tenemos. Que no nos anima ninguna otra causa para desear la liberación de Latinoamérica del yugo colonial norteamericano.” (Guevara,1972).
El Che representaba el latinoamericanismo, el internacionalismo proletario entre todos los pueblos de América. Como expresara Armando Hart “…en la historia moderna de América Latina y también en la del socialismo el pensamiento, las esencias, la personalidad y las ideas del Che están presentes como un eslabón sin el cual no se podrá hallar el futuro… El símbolo del Che que ha recorrido el mundo, que ha sintetizado un momento estelar del siglo XX, expresa una vocación de servicio a la humanidad, hacia la acción y el pensamiento…(Hart,1989).
Sobre su devoción por América señalaba el Che:
“A nosotros nos interesa mucho América por varias causas: porque somos parte de este continente culturalmente, históricamente, porque somos parte de un conglomerado que lucha por su libertad, y además porque la actitud de Latinoamérica está muy cerca a nuestro destino futuro y al destino de nuestra Revolución en sus afanes de expansión ideológica, porque las revoluciones tienen esa característica, se expanden ideológicamente, no quedan circunscritas a un país, sino que van tomando zonas, digamos, para utilizar un término económico, aunque no es el caso, zonas de influencia.(Guevara,1972).
El Che analizó profundamente el fenómeno y la naturaleza del imperialismo, comprendiendo con extraordinaria claridad la alternativa histórica que tienen entre si los países latinoamericanos, coincidiendo con el Héroe Nacional de Cuba José Martí, de que la unidad latinoamericana y universal era y es necesaria para lograr la segunda independencia.
La presencia del Che en Bolivia como parte de la lucha latinoamericana, contra el imperialismo y su impronta en el aumento de los movimientos de liberación en América Latina, pone de manifiesto una vez más que el Che se ha convertido en un símbolo del espíritu de lucha de los pueblos latinoamericanos, aquellos que Martí expresaba que de “América soy hijo y a ella me debo” (Martí,1881:212).
El Che se convirtió en el ejemplo de los países que han luchado y luchan por conquistar la verdadera y definitiva independencia. A 50 años de su desaparición física en la hermana tierra de Bolivia, donde desarrolló el movimiento de liberación nacional y cayó el 9 de octubre de 1967, los bolivianos y los pueblos de Latinoamérica llevan como estandarte su imagen Nicaragua con el Frente Sandinista de Liberación Nacional, Granada con el Movimiento de Liberación Nacional, el Movimiento de Liberación Nacional en Colombia, el Frente Farabundo Martí en el Salvador, por mencionar algunos ejemplos, los ha acompañado siempre el ejemplo y el espíritu de lucha del Che.
El simbolismo del Che es extraordinario, no solo en América, su ejemplo sigue acompañando las luchas sociales por un mundo mejor. Al respecto Fidel señalaba:” En los propios Estados Unidos el movimiento negro y los estudiantes progresistas, que son cada vez más numerosos, han convertido en algo suyo la figura del Che. En las manifestaciones más combativas por los derechos civiles y contra la agresión a Viet Nam, sus retratos son esgrimidos como emblemas de lucha… Es que el Che encarna en su forma más pura y desinteresada el espíritu internacionalista que caracteriza al mundo de hoy y cada vez más al de mañana.” (Castro,2006).
El Che había valorado cabalmente que en el continente latinoamericano existían las condiciones objetivas para llevar adelante la Revolución. Pero tuvo a la vez una visión de las limitaciones del movimiento revolucionario y de sus posibilidades para llevar adelante una lucha que desbordaría los estrechos marcos nacionales.
En el imaginario latinoamericano, la figura del Che forma parte de los movimientos sociales, su imagen ha acompañado las diversas manifestaciones de los pueblos latinoamericanos que luchan contra el neoliberalismo y que no se rinden ante la ola que ha llevado la derecha, contra las conquistas sociales alcanzadas en países como Venezuela, Argentina, Ecuador, Nicaragua, Bolivia y Brasil. Su imagen ha formado parte de pullover, vasijas y otros artículos, que no solo en Latinoamérica y el mundo, enaltecen su figura.
A pesar de cumplirse 50 años de su muerte y 90 años de su nacimiento, su pensamiento y acción está cada día más arraigado en los jóvenes que luchan por un mundo mejor, los festivales mundiales de la juventud y los estudiantes y los foros de la juventud latinoamericana han puesto muy en alto su nombre, la Organización Continental Latinoamericana de Estudiantes(OCLAE) y otras organizaciones juveniles y obreras de América Latina, recobran cada día con su accionar la impronta y el pensamiento del Guerrillero Heroico.
Al referirse al ejemplo legado por el Che para los pueblos de América, el Comandante en Jefe Fidel Castro en el acto por el XX aniversario de su caída expresó:
“Aquellos que desaparecieron su cadáver para evitar que fuera símbolo; aquellos que, siguiendo la orientación y los métodos de sus amos imperiales no quisieron que quedara una sola huella, se encuentran con que, aunque no haya tumba conocida, aunque no haya restos, aunque no haya cadáver, existe, sin embargo, un temible adversario del imperio, un símbolo, una fuerza, una presencia que no podrá ser jamás destruida. Ellos demostraron su debilidad y su cobardía cuando desaparecieron al Che, porque demostraron también su miedo al ejemplo y al símbolo. No quisieron que los campesinos explotados, los obreros, los estudiantes, los intelectuales, los demócratas, los progresistas, los patriotas de este hemisferio tuvieran un lugar donde ir a rendir tributo al Che. Y hoy, en el mundo de hoy, en que no se les rinde tributo a los restos del Che en un lugar específico, se les rinde tributo en todas partes” (Castro,1987).
En la década del 60 del siglo XX el Che Guevara se refería a como los pueblos latinoamericanos debían enfrentar el imperialismo y la lucha que debían llevar contra las oligarquías impuestas por este.
El destino de las revoluciones populares en América está íntimamente ligado al desarrollo de nuestra revolución (…). (Los Estados Unidos) han elegido y han seguido con bastante meticulosidad la política de ir aislándonos de toda América (…). Es muy importante luchar contra eso, porque nuestro contacto con América depende también de la forma en que el pueblo de América reaccione frente a los ataques del imperialismo, y de esta forma de reaccionar depende una buena parte de nuestra seguridad (…). Es que las revoluciones, la lucha popular es, aunque parezca paradójico, la forma de defender la paz. El imperialismo no puede luchar con todo un pueblo armado, tiene que llegar en definitiva a algún tipo de transacción. (Guevara,1972:214-215).
El destino de los pueblos latinoamericanos, su lucha por la segunda independencia, como lo había señalado José Martí y como lo soñó el Che, se hace cada vez más patente. Llevar el estandarte del Che se ha convertido en un imperativo de los pueblos. Su imagen se engrandece cada día y sigue guiando a estos por los objetivos de justicia social y liberación nacional.
El pensamiento del Che, su estrategia sobre la lucha revolucionaria desde los días que se incorporó al Granma y fuera posteriormente una de las figuras más destacadas de la lucha revolucionaria en la región oriental y posterior al triunfo revolucionario, cuando en la constitución del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Fidel leyó su carta de despedida donde señalaba que “otros pueblos del mundo recaban el concurso de mis modestos esfuerzos”(Guevara,1965), se refería al pueblo boliviano, por el cual luchó y cayó peleando. Su ejemplo está presente en la Higuera, en Ñancahuazú y en otros recónditos lugares que han enarbolado la bandera de lucha contra la explotación neocolonial.
En el acto por el aniversario 50 de su caída en combate en Santa Clara señalaba Díaz Canel “Es una realidad que hoy el Che constituye un gigante moral para personas de diversas edades y, sobre todo, para los jóvenes en el planeta, quienes encuentran en su voluntad de acero, en su fe en la humanidad, en su sentido del honor y la dignidad, en la audacia y en la austeridad que lo caracterizaron, la inspiración para construir un mundo mejor.
Por eso Fidel, en la velada solemne por su caída, lo presentó como un verdadero modelo de revolucionario, como el hombre nuevo al que debíamos aspirar”(Díaz-Canel,2017).
Su pensamiento político, económico y revolucionario, ponen una vez más de manifiesto que sus ideas se enraízan con el pensamiento latinoamericano y universal de Simón Bolívar, José Martí y otros próceres latinoamericanos, que lucharon por ver a una América libre. Protagonista en momentos claves de la larga trayectoria revolucionaria, desde los convulsos años 50, hasta la década del 60 del siglo XX, ha estado entre los paradigmas fundamentales de los cambios que caracterizan el panorama de la región, sobre todo en la conformación de la Alternativa Bolivariana para las Américas(ALBA) que lideran Cuba y Venezuela en busca de la unidad de América Latina, como lo habían hecho los patriotas del siglo XIX, lo cual lo ubica entre los referentes indispensables para abordar el proceso independentista e integracionista de la región.
Las cumbres integracionistas de la CELAC, CARICOM y otras han puesto de manifiesto que, en el pensamiento y la acción de los líderes latinoamericanos, el Che sigue acompañándonos con la “adarga al brazo”, en la lucha por la integración. El ejemplo del Che es parte de la historia de América Latina y el Caribe. Su espíritu revolucionario, altruista y desinteresado, forma parte de los ricos valores que se han formado en más de cinco siglos de dominación y enriquecen los programas de lucha de los movimientos de liberación nacional. Los valores latinoamericanistas, antimperialistas, internacionalistas y otros, que han formado parte de la vida de los pueblos latinoamericanos en su lucha por la integración y la unidad, llevan presente la acción del Che.
La labor desarrollada por el Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara al frente de sus responsabilidades y el ejemplo demostrado a través de toda su vida lo hacen cada día más imperecedero frente a los desafíos que presenta la humanidad. Cada día se engrandece más su pensamiento y sirve de guía a los pueblos que luchan por un mundo mejor. En el foro de Sao Paulo reunidos en la Habana en el mes de julio su figura se hizo más patente al lado de las izquierdas de los países latinamericanos, cada paso dado se convierte en un estandarte frente a todo tipo de discriminación y explotación colonial y neocolonial.
El Che resalta el simbolismo de una figura que ha traspasado las fronteras nacionales de su época y cada día se multiplica, hizo importantes aportes a la teoría y la practica revolucionarias en los campos de la educación, la cultura, la economía y la lucha de clases. La formación del hombre nuevo del siglo XXI, forma parte de su legado que hoy a más de 50 años de su muerte en Bolivia junto al destacamento de vanguardia, lo hacen ser un paradigma de lo que debe ser el hombre que en este siglo lucha por un mundo mejor.
En 1965” El socialismo y el hombre en Cuba” será, desde el propio título, uan expresión acabada de la dialéctica que relaciona, para la construcción revolucionaria del socialismo y el comunismo, al individuo, “actor de ese extraño y apasionante drama que es la construcción del socialismo”, la masa, los dirigentes, la conciencia, la producción del trabajo, la educación, la coerción social, las relaciones mercantiles, el subdesarrollo, los estimulos morales y materiales, la vanguardia, el Estado, las instituciones, la comunidad, el arte, la Juventud, el Partido,el revolucionario, el internacionalismo proletario. Y siempre en función de la creación de un hombre nuevo…(Heredia,1989:60-61 ).
El Che también se alza como el hombre que representa el arquetipo de revolucionario que supo aunar voluntades y echó su suerte con los pobres y desposeidos de este planeta, al igual que el héroe nacional de Cuba José Martí.
Los pueblos hoy no han olvidado la figura de Ernesto Che Guevara. Cada paso en la lucha por la liberación nacional viene acompañado del pensamiento y la acción de quien representa la esencia de la lucha de clases en la contemporaneiidad. Su convicción de que solo la lucha conduciría hacia una nueva etapa de progreso y libertad, lo hicieron ser un fiel exponente del legado de las generaciones que en América lucharon por la definitiva y plena independencia, desde Simón Bolivar, José Martí y otros que dieron sus vidas y que a lo largo de los siglos se han convertido en referentes de rebeldía por el logro de las principales conquistas sociales.
El hombre que constituye para los niños, jóvenes y no jóvenes el simbolo de la rebeldía, el espíritu y la intransigencia hacia lo mal hecho, la disciplina y la convicción de que cada paso logrado en la lucha desde su incorporación al destacamento de vanguardia del Granma en 1956, la lucha en la Sierra Maestra, su participación en el inicio de las principales transformaciones efectuadas a rañiz del triunfo de la Revolución Cubana, lo hacen cada día engrandecer su obra y su pensamiento.
El desarrollo y afianzamiento de determinados valores como la responsabilidad, la honestidad, el sentido del deber, la crítica y la autocrítica,el antimperialismo, el amor patrio realzan una vez más que los ideales por los que luchó el Guerrillero Heroico no han sido en vano y están más arraigados en los hombres y mujeres no solo de Cuba, sino, de latinamerica, que luchan por construir un mundo mejor en las actuales condiciones del mundo contemporáneo. Al abrazar su pensamiento este se convierte en más universal y acompaña la lucha de los movimientos sociales de todo el mundo que luchan por el cambio, lo que da una idea de que hay una actual coincidencia entre la palabra y la acción.
El antimperialismo y latinoamericanismo llevado a vías de hecho por el Che ponen una vez más en alto que su accionar y sus ideas recogen lo más avanzado del pensamiento revolucionario de su época. Su dimensión moral y un apego a la práctica del humanitarismo, el apego a los mejores valores, a las tradiciones y formas de pensar y actuar ponen a esta figura en lo más alto de la historia latinoamericana y universal.
Su ejemplo sigue inmortalizado en las tricheras de combates e ideales revolucionarios y antimperialistas que llevan en su estandarte la vigencia de su accionar.
Al respecto se señala: “La ética que propugna Ernesto Che Guevara anuda dialécticamente lo universal que proporciona la herencia conceptual precedente en lo concreto que aporta el pensamiento revolucionario desde la perspectiva de los países subdesarrollados. El énfasis que el Che pone en el papel de los factores espirituales, revela las peculiaridades de un mundo que, para salvar el atraso histórico en que lo sumió la explotación capitalista, necesita acentuar el papel activo de los móviles morales como agentes de dinamización y transformación revolucionaria.” Chávez(2004:245-246).
Los arraigados valores y convicciones del Che, hacen que su figura se engrandezca ante los retos que plantean los pueblos latinoamericanos como parte de sus luchas sociales frente a la ola neoliberal que se quiere imponer en la actualidad. El ideario de justicia social en el Che están contenidas todas las ansias de lucha de los pueblos latinoamericanos por la libertad plena tanto individual como social, que los hace dueños de su propio destino, muy relacionados con los valores de justicia, respeto a cada individuo y enriquecimiento de la vida espiritual. Sus enseñanzas guiaron y guian la construcción de una sociedad mejor y más equitativa.
La alta sensibilidad humana mostrada por el Che lo hacen ser un hombre de su tiempo y para todos los tiempos, la humanidad recoge y recogerá su legado. Su amor y su pasión por la justicia lo llevaron a combatir todo tipo de opresión.
El Che fue un hombre extraordinario. Su vida ejemplar, constituye y constituirá para los revolucionarios de este mundo enseñanza e inspiración. Su pensamiento tiene un carácter universal. Para los pueblos de Asia, África y América Latina, el ideario del Che representa lo más avanzado del pensamiento revolucionario de los próceres que combatieron por la independencia contra el colonialismmo y el neocolonialismo. El mismo ha irradiado y ha roto las fronteras de este mundo unipolar, su influencia en las luchas sociales, en las universidades, en las huelgas callejeras y en cada acción de los oprimidos de este mundo, que muestran el camino por su liberación nacional y social. Las ideas del Che infunden e iluminan a todos. Sirven de guía a los obreros, campesinos e intelectuales que se enfrentan a cualquier tipo de explotación. El Che vive en las hazañas, en las historias de los héroes y martíres, en los anhelos de independencia y justicia, personifica el paradigma a alcanzar en un futuro. A ello están llamado los hombres y mujeres de este mundo.
Se plantea “El Che es, para cada constructor de la nueva sociedad, modelo insuperable de colectivismo, camaradería, humanismo, honradez, sencillez y modestia… el Che reafirma la solidarida fraternal de los trabajadoresde todos los países.”( Chávez,1981:77-78).
El legado del Che, su simbolismo continua siendo un referente de inestimable valor. A 50 años. de su caída su ejemplo sigue acompañándonos. Al respecto se plantea: “A los cincuenta y ocho años del triunfo de la revolución cubana y a cincuenta años del paso del Che a la inmortalidad, América Latina busca abrir caminos hacia su plena independencia económica y soberanía política en medio de un mundo unipolar o, en el mejor de los casos, en transición hegemónica hacia un mundo multipolar o de bipolaridad de nuevo tipo en la que todavía ignoramos el papel que cumplirá esta parte del planeta(Moldiz,2017).
Conclusiones
En el siglo XX y XXI el Che, nos sigue acompañando. En la medida que los pueblos de Latinoamérica luchen por un mundo mejor y que construyan un porvenir decoroso, estarán poniendo una vez más de que la imagen del Che nos acompañara en este 90 aniversario de su nacimiento y en muchos años más porque el Che siempre está vivo y en cientos de años, su pensamiento y acción siguen estando presente en el imaginario latinoamericano y universal.
Referencias bibliográficas