Rosa Marisela Zambrano Zambrano*
Angélica Ruiz Cedeño **
Universidad Técnica de Manabí, Ecuador
rosyza@hotmail.com
Resumen
El turismo es un sector que genera, directa e indirectamente, un aumento de la actividad económica, la investigación tiene como objetivo analizar las relaciones sociales de producción en el sector turístico y su incidencia en el desarrollo socio-económico del Ecuador. El cumplimiento de las tareas de investigación se va a realizar sobre la base de los métodos teóricos de la investigación (análisis–síntesis y lógico-histórico). En la aplicación de los métodos teóricos se cita, por ejemplo, en el caso del análisis – síntesis el estudio y análisis de la amplia bibliografía sobre el tema y la síntesis necesaria para su utilización; el lógico – histórico a partir del análisis de las Relaciones Sociales de Producción Capitalistas en el Sector Turístico de Ecuador. Al revisar la referencia de algunos resultados de la gestión sostenible de la actividad turística del Ecuador se llega a la conclusión de que el estado ha diseñado medidas en función de aprovechar las potencialidades del turismo y su efecto multiplicador en el desarrollo nacional.
Abstract
Tourism is a sector that generates, directly and indirectly, an increase in economic activity, the research aims to analyze the social relations of production in the tourism sector and its impact on the socio-economic development of Ecuador. The fulfillment of the research tasks will be carried out on the basis of the theoretical methods of the research (analysis-synthesis and logical-historical). In the application of theoretical methods, for example, in the case of analysis - synthesis, the study and analysis of the extensive bibliography on the subject and the synthesis necessary for its use are cited; the logical - historical from the analysis of the Social Relations of Capitalist Production in the Tourist Sector of Ecuador. In reviewing the reference of some results of the sustainable management of Ecuador's tourism activity, it is concluded that the state has designed measures to take advantage of the potential of tourism and its multiplier effect on national development.
Palabras claves: Turismo - relaciones sociales de producción - desarrollo socio-económico.
Keywords: Tourism - social relations of production - socio-economic development.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Rosa Marisela Zambrano Zambrano y Angélica Ruiz Cedeño (2018): “El capitalismo en el sector turístico y su incidencia en el desarrollo socio-económico de Ecuador”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (octubre 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2018/10/capitalismo-sector-turistico.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1810capitalismo-sector-turistico
Introducción
El desplazamiento de las personas a lo largo de la historia de la humanidad ha sido un elemento primordial en todas las formas de desarrollo de las comunidades, formando parte de la integración constante y progresiva del mundo. Una manifestación socioeconómica muy vinculada a este movimiento es el turismo, actividad fundamentalmente económica, que establece una relación de financiación, producción y comercialización de los productos y servicios turísticos (Pérez Campdesuñer, 2006).
El sector turístico se ha mostrado en los últimos años como uno de los sectores más prometedores y con mayor desarrollo a nivel mundial. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT): “Durante décadas, el turismo ha experimentado un continuo crecimiento y una profunda diversificación, hasta convertirse en uno de los sectores económicos que crecen con mayor rapidez en el mundo (Arias y Castaño, 2015). El turismo es uno de los motores mundiales del desarrollo, convirtiéndose este en el primer producto de exportación para muchos países (Collazos, Palacio, y Miki, 2012).
Luego de los cambios acontecidos con la Revolución Científico Técnica y su expresión en las comunicaciones, el turismo ha vivido una revolución en los últimos 50 años. En 1950, en un año, casi 25 millones de turistas internacionales cruzaban las fronteras; hoy, alrededor de 1.200 millones de personas viajan por el mundo.
El turismo constituye una actividad transnacional que relaciona todo tipo de bienes y servicios, a la vez que interconecta naciones y territorios. La transnacionalización de esta actividad, trae consigo la diferenciación no solo nacional, sino local, en términos de dinámicas del desarrollo. Asimismo, tiene un impacto importante en la cultura, y la sostenibilidad ambiental.
Su crecimiento ha ocasionado, en muchos casos, el deterioro del entorno natural y sociocultural de los destinos turísticos, por lo que se hace necesario fomentar su sostenibilidad. Por lo tanto, a tono con la concepción de desarrollo sostenible promovida a partir de finales de los 80, esto implica una armonía entre las dimensiones o aristas de ese paradigma: economía, naturaleza y sociedad (Hernández Santoyo, 2012; Jaula Botet, 2001; Minguet y Solís, 2009; Ordaz, 2007; Ordaz y Toribio, 2010); propiciando resultados favorables, tales como: la elevación de la calidad de vida de los miembros de la comunidad, la creación en estos y en los visitantes de una cultura ambiental favorable al cuidado y conservación del patrimonio natural y cultural, el fomento y promoción de las tradiciones culturales de la localidad (Fernández, 2013).
Consecuentemente se promueve el turismo sostenible, que no es más que aquel que respeta los valores de los residentes y de los turistas, y contribuye positivamente a las metas sociales, económicas y ambientales de un país. El turismo sostenible atiende a las necesidades de los turistas y de las regiones receptoras y al mismo tiempo, protege y fomenta las oportunidades para el futuro (Macintyre, Hetherington, y Inskeep, 1993). Se basa además en el respeto a la cultura nacional y sus expresiones territoriales y en la integración de las poblaciones locales al desarrollo de sus actividades, contribuyendo así a la elevación de la calidad de la vida de sus pobladores.
Según la OMT (Organization, 2004) el desarrollo sostenible del turismo exige la participación informada de todos los agentes relevantes, así como un liderazgo político firme para lograr una colaboración amplia y establecer un consenso. El logro de un turismo sostenible es un proceso continuado y requiere un seguimiento constante de sus impactos para introducir las medidas preventivas o correctivas que resulten necesarias. Aquí es primordial la concertación público-privada, de modo que el estado vele por los intereses nacionales, de lo contrario no necesariamente se logra que el turismo contribuya al desarrollo de la nación.
En Ecuador con el propósito de fomentar la actividad turística en la nación se elaboró el PLANDETUR 2020, en su visión del Turismo para el año 2020, consolidando al turismo sostenible como una herramienta eficaz para el desarrollo integral y con rentabilidad social del país. Para generar oportunidades de empleo y de mejoramiento de la calidad de vida de sus poblaciones, comunidades y territorios bajo un marco legal e institucional moderno y eficaz.
La economía política Marxista resulta importante para las investigaciones en las diferentes áreas de las ciencias sociales, sobre todo en las esferas de investigación del sector turístico.
Marx plantea como contribución a la crítica de la Economía Política: “La idea que se presenta en si es ésta: en la producción, los miembros de la sociedad se apropian (producen, crean) los productos de la naturaleza para las necesidades humana: la distribución determina la proporción en que el individuo participa en estos productos: el cambio le trae los productos particulares en los cuales quiere convertir la cuota que le ha correspondido por la distribución: finalmente, en el consumo, los productos se convierten en objetos de disfrute, de apropiación individual”
El análisis de la situación económica y social de los países subdesarrollados, requiere de la valoración en diferentes dimensiones de los factores y causas que han originado las problemáticas que alteran sus estructuras internas, por ello con independencia de la multiplicidad de características que los identifican, no se puede hacer abstracción de que éstas, son las consecuencias de la evolución lógica e histórica del regimen capitalista, en el cual se encuentran inmersos afrontando políticas que no les permiten ubicarse en un sitial que los enrrumbe hacia el progreso social, económico y ambiental.
El turismo es una esfera de gran importancia, ya que dinamiza la economía de diferentes sectores de producción, por ejemplo, permite la generación de fuentes de empleo, lo que influye a mejorar el nivel de vida de las familias. Además contribuye en el mejoramiento de la economía del país, mediante el proceso de producción de servicios turísticos, dando origen la creación de pequeñas y medianas empresas, para generar los bienes y servicios que la sociedad necesita para satisfacer sus necesidades.
Dada la participación de capitalistas, nacionales e internacionales en el sector así como de capitales grandes, medianos y pequeño es preciso el análisis de las Relaciones Sociales de Producción Capitalistas en el Sector Turístico de Ecuador. Solo así se podrá encauzar al sector en función del desarrollo nacional. De lo contrario la investigación se movería en el plano superficial y se mantendría la orientación del sector en función de la lógica del capital transnacional.
El sector turístico ha evolucionado desde que el hombre comenzó a trasladarse por motivos que no involucran el lucro. Estos traslados provocaron el surgimiento de una serie de servicios al viajero como lo son el alojamiento, la alimentación y la recreación, además del viaje propiamente dicho. Esto, de acuerdo con Rodríguez (2000) ha llevado a definir el turismo como un sistema cuya operación está integrada por diferentes actividades que constituyen un conjunto indisoluble. Estas ideas quedaron resumidas en el concepto de turismo dado porKurr Krapf & Walter Hunziker (1942; citado en Rodríguez, 2000) en el cual se plantea que es "… el conjunto de relaciones y fenómenos producidos por el desplazamiento y permanencia de personas fuera de su lugar de domicilio, en tanto que dichos desplazamientos y permanencia no estén motivados por una actividad lucrativa.".
El desarrollo actual y perspectivo del turismo, como sector emergente en muchas economías, puede convertirse en un elemento que ayude, en lo posible, al equilibrio económico entre las naciones de diferente nivel de desarrollo (García, 2003). Al mismo tiempo también se puede plantear que los recursos naturales y culturales de los países subdesarrollados pueden ser fuentes de recepción turística de enorme importancia económica y de enriquecimiento espiritual (Tresserras, 2003).
Se entiende por turismo según la definición de la OMT, al “conjunto de actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos al de su entorno habitual, por un período de tiempo consecutivo inferior a un año con fines de ocio, por negocios y otros motivos, y no por otros motivos lucrativos (Vilar y Vidal, 2010).
Resulta interesante el análisis que realiza en su investigación (Moreno Delgado, 2008) de la obra de (Boullón, 1985), el cual explica al turismo como actividad y como sector económico, señalando que es la consecuencia de un fenómeno social cuyo punto de partida es la existencia del tiempo libre. Este autor sitúa al turismo como un fenómeno históricamente condicionado por lo que su análisis requiere de forma inevitable una mirada a las causas socioeconómicas que lo condicionan, o lo que es lo mismo, que condicionan la disponibilidad de tiempo libre que poseen las personas, tiempo que ha ido variando de un modo oscilatorio a lo largo de la historia. En este sentido termina citando a (Boullón, 1985) que entiende al turismo como “un movimiento espontáneo por el cual la iniciativa privada, primero, y el poder público después, fueron resolviendo las necesidades de los viajeros, al incorporar cada vez un mayor número de servicios destinados a aumentar el confort del turista y a multiplicar sus oportunidades de diversión”.
El turismo es un sector que genera, directa e indirectamente, un aumento de la actividad económica. Por tanto, marca estrechas relaciones entre sus agentes: Empresa, Familia y Estado; fundamentalmente debido a la demanda de bienes y servicios que deben producirse y prestarse.
El auge de la actividad turística ha determinado la creación de un sistema de relaciones de producción entre los diferentes prestatarios de servicios.
La producción es la transformación consciente de la materia, la que media entre la naturaleza y la sociedad. Producción implica relaciones de producción en una sociedad; hablamos entonces, de un planeta dominado por el capitalismo donde la explotación de los trabajadores, la opresión y el deterioro de las condiciones de vida de millones están vinculados con la destrucción del medio ambiente, como muy tempranamente habían intuido Marx y Engels. (Crevarok, 2006). La contradicción entre el carácter social de la producción y la forma capitalista privada de apropiarse el producto del trabajo, no es más que la contradicción fundamental del capitalismo. Esta contradicción expresa el profundo antagonismo existente entre el trabajo asalariado y el capital, entre las fuerzas productivas en desarrollo y las relaciones de producción capitalistas que las encadenan (Borísov, Zhamin y Makárova, 1996).
Con el desarrollo de las fuerzas productivas modernas, cada vez se concentra más la producción, y progresa la división social del trabajo, esto conlleva a una ampliación e intensificación de los nexos económicos entre las empresas y ramas de la economía. Ocurre una socialización del proceso de producción y de trabajo. Sin embargo, existe un divorcio entre quienes crean los resultados productivos -los trabajadores-, y los que se benefician de ellos -personas privadas, los capitalistas-, quienes utilizan la riqueza social para obtener ganancias, y no en interés de toda la sociedad (Borísov, Zhamin y Makárova, 1996).
Aplicado al turismo se observa lo siguiente: En un destino convergen tres actores sociales cuyas relaciones tienen una base económica. En primer lugar se encuentran los inversores capitalistas con sus intereses de explotación de los recursos disponibles; en segundo lugar se encuentran los obreros asalariados con otros intereses diferentes, aunque puede que no contrapuestos a los de los capitalistas; y por último la comunidad de acogida en su doble papel de proveedora de fuerza de trabajo y medio de producción. Téngase en cuenta que el capitalista tiene como finalidad la obtención de la plusvalía con independencia los medios con la que la consiga convirtiéndose así muchas veces en depredadores con la naturaleza, además de explotadores con los obreros asalariados, sin importar los perjuicios que puede tener la sociedad en un futuro.
La sostenibilidad en el turismo aparece en la literatura de manera abundante, pero la aplicación de su concepción está alejada de resultados concretos, por ello continuar su estudio aparece como una necesidad a tratar en la actualidad. La sostenibilidad del turismo ha sido definida de diferentes maneras de acuerdo con las diferentes condiciones políticas, económicas, socio-culturales y ambientales en la cuales los diferentes destinos turísticos se implantan y desarrollan (Arias y Castaño, 2015; Bell y Morse, 2008; Bercial y Timón, 2005; Ko, 2005; Punzo, 2004).
Según (Chávez y Osorio, 2006; Fernández, 2013; Macintyre, et al., 1993), este desarrollo con una orientación ecológica requiere de la acción de todos los agentes involucrados en este tipo de acciones, la OMT define al desarrollo sostenible como el desarrollo que atiende a las necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras y al mismo tiempo, protege y fomenta las oportunidades para el futuro. Se concibe como una vía hacia la gestión de todos los recursos de forma que puedan satisfacerse las necesidades económicas, sociales y estéticas, respetando al mismo tiempo la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas que sostienen la vida.
Otro concepto dado por la OMT plantea que las directrices para el desarrollo sostenible del turismo y las prácticas de gestión sostenible son aplicables a todas las formas de turismo en todos los tipos de destinos, incluidos el turismo de masas y los diversos segmentos turísticos. Los principios de sostenibilidad se refieren a los aspectos ambiental, económico y sociocultural del desarrollo turístico, habiéndose de establecer un equilibrio adecuado entre esas tres dimensiones para garantizar su sostenibilidad a largo plazo (Castellucci, 2010).
En la literatura se revisan varias formas de definir el concepto de turismo sostenible por su enorme importancia, en (Siart, 2003) se presentan y se discuten diferentes interpretaciones del concepto en el ámbito macroeconómico y microeconómico.
Mientras a nivel general se plantea el debate en torno a la sostenibilidad ambiental y a las dimensiones sociocultural y económica del concepto, en el campo de la empresa se profundiza en los enfoques de la ecoeficiencia y de la responsabilidad social corporativa.
El logro de un turismo sostenible es un proceso continuado y requiere un seguimiento constante de sus impactos para introducir las medidas preventivas o correctivas que resulten necesarias. Este debe reportar también un alto grado de satisfacción a los turistas y representar para ellos una experiencia significativa, que los haga más conscientes de los problemas de la sostenibilidad y fomente en ellos unas prácticas turísticas sostenibles (Organization, 2004) ya que el turismo es sostenible sólo si el turista es sostenible (Punzo, 2004).
Según (Ordaz, 2007), la definición dada por (Hunter y Green, 1995) tiene como insuficiencia el hecho de que su autor limita el turismo sostenible a un modelo de desarrollo económico. El turismo sostenible constituye un modelo ideal de desarrollo, cuando este en realidad va mucho más allá, al buscar un equilibrio entre las aristas o dimensiones de la sostenibilidad: económica, social y natural (Hernández Hernández, 2009; Jaula Botet, 2001; Minguet y Solís, 2009; Ordaz, 2007; Ordaz y Toribio, 2010).
El turismo sostenible es una herramienta de estratégica para el desarrollo económico local (Punzo, 2004). Además, a pesar de ser un sector que requiere de fuertes inversiones en infraestructura y equipamientos, también utiliza mano de obra de forma intensiva, por lo que ofrece numerosas oportunidades de trabajo y negocio para las mujeres y los jóvenes (Tapia, 2014).
No obstante, los gobiernos locales en función de desarrollar la actividad turística en su región tendrían que realizar algunas consideraciones teniendo en cuenta que en el desarrollo del sector turístico podrían existir diferentes influencias, como la presencia de transnacionales. Un ejemplo clásico en el turismo ecuatoriano es la presencia de las empresas hoteleras en la administración de hoteles ubicados en los principales destinos turísticos del país. La presencia de estas trasnacionales promueve un conocimiento sobre la gestión que se esté realizando (know – how) y al mismo tiempo introduce nuevas culturas, nuevas costumbres y otra forma de proyectarse ante la sociedad, así mismo convive en las relaciones mercantiles que se realiza en la región, lo que puede traer consigo una distorsión en las relaciones mercantiles, influenciada también por la presencia de turistas extranjeros. La presencia de empresas transnacionales muchas veces impone precios monopólicos que afecta la acción de la ley del valor.
Los altos niveles de desigualdad que se manifiestan en la sociedad pueden obstaculizar de maneras múltiples el desarrollo de las aspiraciones colectivas para la innovación en áreas importantes de la economía como el turismo, debido a la existencia del interés privado por encima del interés social. Algunas de esas maneras son muy directas. Por ejemplo, cuando la desigualdad en un país subdesarrollado es muy acentuada, una de sus principales manifestaciones la constituye la falta de oportunidades para acceder a los segmentos de mercado que ofrece la actividad turística, generadora de empleo y de ingresos.
Con el fin de adaptarse a las nuevas tendencias de la oferta y la demanda turística, y orientarla en función del desarrollo nacional, Ecuador actualmente experimenta un proceso de cambios profundos que busca sentar las bases para que en el país se desarrolle un turismo sostenible que permita utilizar de la mejor manera los recursos naturales y culturales existentes. Para esto los actores sociales de la actividad turística (ente público, empresa privada y comunidad) trabajan en conjunto con vistas a lograr esta transformación a través de la implementación de una planificación integral y participativa en función de lo establecido en el Plan Estratégico de Desarrollo del Turismo Sostenible del Ecuador (PLANDETUR) con visión al año 2020.
La política del cambio de la matriz productiva involucra no solo a los inversores, sino también a las universidades en la capacitación de los nuevos paradigmas que permiten modificar el sistema de producción; la participación de las universidades para que en última instancia influyan en las políticas del buen vivir.
En el Ecuador las posturas actuales con relación al turismo tienen como antecedente las acciones realizadas entre los años (1948-1952); durante el gobierno del presidente Galo Plaza Lasso se presentó la primera promoción oficial de turismo al país, creándose una oficina denominada “caravana”; así se impulsó la creación de la empresa Metropolitan Touring en el año de 1950. Los primeros viajes se realizaron a las islas Galápagos en 1969, promovidos desde el exterior (Echeverría, 2007).
Durante varios períodos, los gobiernos unificaron al Ministerio de Turismo dentro del Ministerio de Medio Ambiente. A partir del año 2000 hasta la fecha el Ministerio de Turismo es un ente independiente de otros ministerios, sin embargo, desde el año 2006 en la presidencia del Eco. Rafael Correa su apoyo al desarrollo de la actividad turística es del 100% y esto se evidencia a través del inicio de promociones turísticas a escala nacional e internacional con determinados slogans como: “La Vida es estado Puro”, “Ecuador ama la Vida”; orientado a enviar un mensaje de las bondades del país, de su biodiversidad, multiculturalidad y realidad pluriétnica que está enmarcado en el Sumak Kausay o llama Buen Vivir (Chicaiza, 2014).
El país posee una biodiversidad extraordinaria que crea un patrimonio natural para las actuales y futuras generaciones, lugares naturales únicos, así como atractivos de interés colectivo como es el ámbito de relaciones comerciales, sociales y culturales.
El crecimiento del turismo en el territorio nacional se ha manifestado de manera sostenida. La importancia del sector está en la transformación de la Matriz Productiva teniendo como consideración que el petróleo sigue siendo uno de los principales ingresos del país, razón suficiente para consolidar nuevas áreas económicas que suplan de cierta manera la vulnerabilidad que tiene el país, al depender solo de esta actividad.
Según informe a la nación 2007- 2017 del Econ. Rafael Delgado en la última década, la actividad turística se ha consolidado como una de las principales generadoras de ingresos, junto con el petróleo y el banano, pasando de 367,1 MMUSD en el tercer trimestre del año 2006, a 1 075,5 MMUSD en el tercer trimestre de 2016. El sector turístico creció un promedio anual del 11% y se posicionó como la tercera fuente de ingresos no petroleros en el año 2016.
Así mismo menciona que el turismo en el Ecuador ha captado una inversión de 276 MMUSD, en 2012-2016, generando 1419 empleos directos. Actualmente existe un portafolio de oportunidades de inversión de más de 500 MMUSD, que está siendo promocionado a nivel internacional a través de las oficinas comerciales del mundo, lo cual fomenta el desarrollo nacional, ya que al captar inversiones orientadas a la expansión del sector se convierte en generador de empleo. Además, bajo la coordinación estatal es un sector favorable para la articulación con el resto de la economía nacional.
En el grafico que a continuación se presenta se puede observar que, como tendencia en los últimos cinco años se observa un crecimiento en la influencia de turistas extranjeros al Ecuador, así como los crecientes ingresos por esta actividad. A lo cual habría que añadirle el turismo nacional que se ha incrementado a partir de las mejores condiciones de vida (ingresos, salarios, pensiones) propiciados por el gobierno de la revolución ciudadana, a la vez que se promueve el conocimiento del patrimonio y la cultura nacional.
En cualquier sector empresarial, pero fundamentalmente en las prestadoras de servicios como el turismo, la sostenibilidad es un elemento fundamental. Ecuador no es ajeno a esta situación, principalmente en las condiciones actuales y previsiones futuras, donde se está experimentando una innovación en la estructura del sector turístico, procesos y planificación estratégica para convertirlo en la primera apuesta productiva del país. Es interés del Estado ecuatoriano fomentar el desarrollo del turismo sostenible, por ello las políticas se han encaminado al fortalecimiento del mismo.
Con el fin de orientar esta política de Estado, el Ministerio de Turismo elaboró en el 2007 un conjunto de estrategias para la actividad turística, mediante un documento denominado “Plan Estratégico de Desarrollo de Turismo Sostenible con una visión al año 2020” (“PLANDETUR 2020”), que busca fortalecer en trece (13) años un turismo sostenible que se desarrolle de forma integral con una visión sectorial en todo el territorio, y que esté en armonía entre el ser humano y la naturaleza, desde una base institucional sólida.
El plan en mención, además de ser un documento oficial de cumplimiento obligatorio para todo el sector, es una herramienta técnica de “planificación estratégica que integra, ordena y orienta la gestión competitiva del desarrollo del turismo sostenible en el Ecuador en todos los ámbitos de actuación para el beneficio de sus pueblos y el mejor uso de sus recursos”. En el mismo se definen objetivos, estrategias y políticas de actuación, que soportan las acciones concretas interinstitucionales o las propuestas por entidades públicas, privadas, comunitarias, académicas, y de cooperación; se toma en cuenta el proceso futuro de transformación de los recursos en productos turísticos, beneficiando la generación y consolidación de la oferta, con énfasis en la satisfacción de una “demanda multi-motivacional”.
El “PLANDETUR 2020” (2007) tiene como visión que el Ecuador hasta el año 2020:
Asimismo, presenta una misión que plantea “proporcionar al sector turístico nacional y las instituciones competentes a todos los niveles territoriales, una planificación estratégica en todos los ámbitos de actuación, que implica una gestión competitiva y sostenible del turismo, en sus diversas modalidades, con un horizonte al año 2020.”; un objetivo general que persigue “desarrollar el turismo de forma competitiva y sostenible para que sea un sector relevante y dinamizador de la economía nacional, contribuyendo notablemente al bienestar social y a la proyección exterior del Ecuador” (“PLANDETUR 2020”).
Igualmente, el PLANDETUR 2020 identifica los objetivos a ser alcanzados a través de la ejecución de sus programas y proyectos, entre los cuales destacan que se debe consolidar el turismo sostenible como uno de los ejes dinamizadores de la economía ecuatoriana, que busca mejorar la calidad de vida de su población y la satisfacción de la demanda turística, aprovechando sus ventajas competitivas y elementos de unicidad del país, coordinando los esfuerzos públicos, privados y comunitarios para el desarrollo del turismo sostenible, basado en sus destinos turísticos y bajo los principios de alivio a la pobreza, equidad, sostenibilidad, competitividad y gestión descentralizada.
También indica que se debe de desarrollar un sistema moderno de gobernanza del turismo, que tenga un esquema jurídico claro, un sistema de información eficiente y un marco institucional fortalecido que facilite el ejercicio de las actividades turísticas, generando una oferta turística sostenible y competitiva potenciando los recursos humanos, naturales y culturales, junto con la innovación tecnológica aplicada a los componentes de infraestructuras, equipamientos, facilidades y servicios, para garantizar una experiencia turística integral de los visitantes nacionales e internacionales.
El turismo en el Ecuador se ha convertido en un factor de gran relevancia apoyado no solo por las políticas gubernamentales, sino también con iniciativas por parte de empresarios y comunidades. La innovación turística se consolida como la mejor herramienta para el desarrollo acertado y sostenible de la actividad apuntando hacia los objetivos establecidos en el Plan Nacional del Buen Vivir, siguiendo los lineamientos del PLANDETUR 2020.
El sector turístico ha tenido un constante crecimiento desde el 2008, cuando el Ministerio de Turismo estableció acciones de política del Gobierno nacional de orientar y construir entornos innovadores, competitivos y productivos para el turismo, desde el ámbito local y regional que generaran beneficios para las comunidades y la sociedad en general. De esta manera, se comenzó a realizar acciones importantes que han hecho que el sector se consolide y atraiga la atención de inversionistas interesados en el crecimiento del mismo.
El señor Richard Espinosa Guzmán, Ministro Coordinador de Producción, Empleo y Competitividad, durante el Informe a la Nación 2014 del Presidente de la República Rafael Correa Delgado en el pleno de la Legislatura, manifestó: “Ecuador, en los últimos siete años se ha caracterizado por alcanzar transformaciones rápidas, profundas, revolucionarias. El país está embarcado en el tren histórico de desarrollo e innovación, hacia el Cambio de la Matriz Productiva” (Revista ‘Lonely Planet’, 2014).
El Ministro destacó que la inversión que la Revolución Ciudadana ha realizado en el sector turístico es histórica. Puso como ejemplo al Tren Crucero, parte del sistema ferroviario, construido por el Viejo Luchador (Eloy Alfaro) y rehabilitado por el Gobierno, el cual fue reconocido por el British Guild of Travel Writers Awards en Londres, Reino Unido como Wider World Project (Mejor Proyecto Turístico fuera de Europa) y que ha sido catalogado como una de las mejores experiencias de viaje en tren del mundo según la revista ‘Lonely Planet’.
En el Ecuador, en apenas una semana, se puede gozar del esplendor natural de toda América Latina, porque tenemos todos los climas y paisajes de la región y prácticamente del mundo entero: selvas, montañas, desiertos, páramos, humedales, playas y nieves perpetuas.(Correa, DeLgado, R,2017)
En la última década, se han potencializado las ventajas comparativas del país en relación con el patrimonio natural, cultural y la biodiversidad. Entre 2007 y el 10 de enero de 2017, Ecuador recibió 171 premios y reconocimientos relacionados al turismo; 51,46% de ellos pertenece al sector público y 48,54%, al privado.
El estado influye directa e indirectamente, en el sector turístico, mediante los instrumentos económicos empleados en otros sectores, que son básicamente: impuestos, gastos y regulaciones
El sector turístico recibe apoyo para su desarrollo a partir de créditos, los cuales son estipulados en la Ley de Turismo, específicamente en el Capítulo VII, que habla de los incentivos y beneficios en general. Las personas naturales o jurídicas que presenten proyectos turísticos y que sean aprobados por el Ministerio de Turismo gozarán de los siguientes incentivos, entre ellos: acceso al crédito en las instituciones financieras que deberán establecer líneas de financiamiento para proyectos turísticos calificados por el Ministerio del ramo.
Asimismo, el Capítulo VII de la Ley de Turismo destaca otro aspecto que favorece el desarrollo del sector turístico, la cual expresa: “la exoneración total de los derechos de impuestos que gravan los actos societarios de aumento de capital, transformación, escisión, fusión incluidos los derechos de registro de las empresas de turismo registradas y calificadas en el Ministerio de Turismo”.
Por su parte, René Ramírez señala:
"El concepto «desarrollo» se ha reciclado para renacer una y otra vez de todas sus críticas y detractores, pero en estricto sentido nunca ha sido puesto en cuestión: ni como noción, ni la forma para su consecución. El desarrollo «humano», el desarrollo «sostenible», el desarrollo «con perspectiva de género», etcétera, si bien constituyen avances importantes para producir un mundo más humano, amigable con el medio ambiente o con relaciones menos patriarcales, no buscan cambiar de raíz el problema estructural que es el modo de acumulación y (re) distribución que se produce a través del capitalismo"
El turismo en la actualidad se encuentra en un proceso de crecimiento y diversificación, así como de una sofisticación creciente de la demanda que exige innovación y calidad. De este modo el turismo se ha convertido en uno de los sectores económicos de mayor envergadura y crecimiento del mundo. Por esta razón, esta esfera de la economía y la cultura puede transformarse en un motor de progreso socioeconómico, a través de la creación de empleo, empresas, emprendimientos, infraestructura y divisas de exportación tanto para países desarrollados como para aquellos en vías de desarrollo.
Conclusiones
Bibliografía