Mireisys Perdomo Thompson*
Catalina Virgen Gómez Parra**
Maribel Julia Verdecia La Rosa***
Universidad de Las Tunas, Cuba
canela@ult.edu.cu
RESUMEN
El trabajo preventivo con la familia es uno de los grandes retos que se enfrenta en el contexto educativo por lo que se requiere de vías, métodos y alternativas que sean efectivas. De ahí que la preparación del maestro primario desde la formación inicial para el desarrollo de este trabajo es una prioridad en la educación cubana. En el presente artículo se exponen talleres para realizarlos en la comunidad por las potencialidades que en el orden educativo histórico y cultural real que esta ofrece.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Mireisys Perdomo Thompson, Catalina Virgen Gómez Parra y Maribel Julia Verdecia La Rosa (2018): “La comunidad: un espacio para el trabajo preventivo con la familia”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (septiembre 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2018/09/comunidad-familia.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1809comunidad-familia
INTRODUCCIÓN
La sociedad es la forma de organización superior de la civilización humana, la misma está conformada por una serie de instituciones que ha ido creando el hombre para su propio control, beneficio y disfrute; en nuestra sociedad la familia, la escuela y la comunidad son instituciones sociales importantes con las que se cuenta para satisfacer las necesidades de educación y transmisión de todo el legado histórico cultural de la humanidad.
El estudio de la familia es una condición necesaria en la comprensión de los fenómenos sociales. Su desarrollo histórico forma parte del progreso de la sociedad y es también portadora de una fuerte influencia en las condiciones y cambios de los fenómenos macro sociales.
Existe una conciencia pública del impacto que la misma tiene como agente educativo en los procesos de socialización, independientemente a las diferentes formas que ha asumido en cada período. Ese rol protagónico en la formación y desarrollo de personalidades necesita ser potenciado y dimensionado para un desempeño competente y una mejor calidad de vida, en las condiciones y exigencias que impone el mundo moderno.
La familia es la célula básica de la sociedad, porque ocupa un lugar principal en el conjunto de influencias educativas, es donde se comienza la asimilación de la experiencia histórico cultural heredadas de generación en generación, donde la comunicación se convierte en el instrumento importante para trasmitir sentimientos, pensamientos, costumbres, que más tarde se expresan en la actuación consciente en el medio en que se desarrolla cada uno de sus miembros.
Es en la familia donde los hijos permanecen más tiempo y es el grupo donde existe mayor vínculo afectivo por naturaleza, de aquí el valor que tiene en la orientación y control como parte de sus funciones, por lo que se reitera la necesidad de elevar su protagonismo como agente principal de educación.
La necesidad de educar al hombre para que pueda participar activa y consciente en la construcción de la sociedad no se puede lograr solamente con la participación de la escuela, se debe contar con el apoyo de la familia y de la sociedad en general.
El Partido y el estado cubano reconocen a la familia como núcleo esencial de la sociedad y valora su importancia para el desarrollo de la personalidad por lo que en la Constitución de la República de Cuba (1976), en su artículo 38 establece que los padres tienen deber de dar alimentos a sus hijos y asistirlos en la defensa de sus legítimos intereses y en la realización de sus justas aspiraciones, así como contribuir activamente a su educación y formación integral como ciudadanos útiles y preparados para la vida en la sociedad socialista.
También en los artículos 42 y 51 se plantean respectivamente “Todos tienen derecho a la educación”. “La discriminación por motivos de razas, color de piel, sexo, origen nacional, creencias religiosas y cualquier otra lesiva a la dignidad humana está proscripta y es sancionada por la ley”.
En el Decreto Ley 64 (1978) establece la responsabilidad de la familia en la educación de sus hijos, en la Convención Internacional de los derechos humanos de los niños y niñas de todo el mundo (1989), se establecen sus derechos fundamentales, así como la política trazada a partir del Primer congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC).
El papel de la familia en la formación y desarrollo de las nuevas generaciones ha sido tratado internacionalmente ejemplo claro lo representa el acuerdo 44 (1982) de la Asamblea General de las Naciones Unidas el cual declara el año 1994 como “Año internacional de la familia” lo que evidencia que esta institución educativa ha sido motivo de preocupación por diversos sectores sociales y políticas.
Lo anterior demuestra que la familia cubana ha sido prioridad para el estado y su atención queda expresada en diferentes documentos estatales, por lo que no se concibe en las actuales condiciones de desarrollo un acertado trabajo preventivo sin la participación activa y consciente de la familia, ya que es el ámbito más querido, cercano y perdurable de una persona.
DESARROLLO
Los fundadores de la filosofía marxista Carlos Marx y Federico Engels dieron las bases para comprender la razón social del ser, su determinación y funciones mas generales. Ellos vieron la necesidad de estudiar a la familia como institución social al elaborar su concepción de la historia y fueron los primeros en revelar los determinantes sociales fundamentales sobre la institución familiar y su papel en la reproducción social.
Marx y Engels dejaron establecido en una época tan temprana del desarrollo de las ciencias sociales, que la familia no es una relación primordialmente biológica, sino que tiene un doble carácter, natural y social.
Para Engels la familia es una categoría histórica y por lo tanto, cambia de acuerdo con las transformaciones sociales, en cuyo contexto hay que estudiarla y comprenderla, porque la familia posee una enorme importancia en la formación de la personalidad comunista, lo cual se desprende de las influencias que la misma ejerce en la educación de sus hijos. Plantea que la relación sociedad-familia no es unidireccional. Sobre ello expresa: “El orden social en que viven los hombres en una época, en un país dado, está condicionado por esas dos especies de producción: por el grado de desarrollo del trabajo, por una parte, y de la familia, de la otra”.
Señala además que la forma y funciones de la familia evolucionan a partir de los cambios de las de las relaciones sociales, que deben progresar igual que la sociedad y modificarse conforme a los cambios de la misma.
La familia está considerada una de las más importantes esferas de la vida cotidiana. Ella demanda el cumplimiento de tareas y responsabilidades en función del rol que se desempeña en su interior. Es un espacio libre a la comunicación, que el hombre defiende y anhela, porque es un marco de seguridad, contención de las dificultades y frustraciones que puedan surgir en otras áreas, y de reconocimiento de los éxitos alcanzados por sus miembros.
La misma como objeto de investigación, no es una categoría abstracta sino histórica, por esta razón se hace patente en nuestros días una preocupación cada vez más creciente de investigar las interacciones entre familia y sociedad. Por lo que en esta época se ha planteado como tarea social, la de influir sobre la familia para que está pueda ejercer exitosamente su labor educativa.
Teniendo en cuenta los elementos antes mencionados se debe destacar que la labor de la familia se fundamenta en el postulado vigotskiano relacionado con el determinismo social del desarrollo psíquico que expresa que según sea el medio en que viven los individuos, así manifestará su comportamiento en la sociedad, asumimos que si la familia es preocupada, tiene dominio de las características según las etapas de desarrollo, los formará acorde a las normas que exige la sociedad, pero si esta no los atiende y no domina las transformaciones biológicas, sociales y psicológicas que ocurren en su hijos se les hace difícil actuar anticipadamente ante las alteraciones que se puedan presentar en la conducta y a su vez formarlos cumpliendo con las normas y principios que exige la sociedad.
Para un estudio más profundo de este tema se deben analizar algunas definiciones dadas por diferentes autores, entre los que se encuentran
V. I Loguinova y P QSamorukova, (1990) que plantean que: “La familia es la organización primaria surgida sobre la base de la unión matrimonial de los miembros de la sociedad, relacionadas entre sí por vínculos de parentesco y económicos, que viven juntos y que tienen responsabilidad moral mutua”.
Otra definición es la dada por Arés, P. (1990) quien plantea: “la familia, son todas aquellas personas con vínculos conyugales o consanguíneos, que cohabitan bajo un mismo techo, unidos por constantes espacios temporales y que tienen un núcleo de relaciones afectivas estables”.
En Pedagogía’90 un colectivo de autores definió familia como: “un pequeño grupo humano, cuyos lazos de parentesco y/o convivencia forman un sistema peculiar, que cumple entre sus funciones la de educar a sus hijos en la vida familiar cotidiana y formar las cualidades de su personalidad.” Castellanos, B. y otros. (1990)
Esther Báxter Pérez., (2007). La define como primera institución socializadora y la más estable de la sociedad, que ha perdurado durante siglos y en todas las formaciones económicas, políticas y sociales existentes”.
Después de consultada y analizada las definiciones anteriores se asume la de B. Castellanos y otros (1990) porque se refiere a la función educativa de la familia y que esta se realiza fundamentalmente a partir de la transmisión de valores.
La prevención es un concepto universal, utilizado fundamentalmente en la medicina y otras ciencias, posteriormente fue introducido en la educación. En el contexto educativo, las acciones preventivas han sido utilizadas en la Educación Especial, de ahí la necesidad de que este concepto adquiera universalidad y se convierta en un estilo de trabajo pedagógico que con sentido integral involucre los diferentes agentes que intervienen en la educación de los niños y adolescentes.
La definición de la OMS aporta nuevos e importantes aspectos a tener en cuenta en la concepción del trabajo preventivo, tal es el caso de la definición de estilo de vida, calidad de vida y crecimiento personal, entre otras, que a nuestro juicio deben convertirse en los objetivos que se obtengan a partir de la realización del trabajo preventivo, teniendo en cuenta la participación de la comunidad.
En la práctica pedagógica actual se carece de alterativas de prevención que utilicen las potencialidades que la comunidad puede tener como parte de los agentes de socialización. Esto ocurre porque no se tiene en cuenta todos los recursos posibilitan realizar con éxito esta labor.
El trabajo preventivo ha tenido cambios, en el que la Organización de Naciones Unidas le concede un alto nivel de prioridad a la prevención y la conceptualiza como: la necesidad de evitar la aparición de deficiencias sensoriales, intelectuales o físicas, mediante la aplicación de determinadas medidas, precisando de que si estas llegan aparecer de forma inevitables se debe trabajar para impedir que se produzcan deficiencias mayores.
La definición anterior aborda la prevención centrándola en las necesidades y no en las potencialidades solo hace mención a que la acción preventiva se dirija a evitar las deficiencias se considera entonces que la principal limitación de esta definición radica en el hecho de no considerar la prevención en función de preparar a todos los agentes socializadores que actúan en función de la educación de los niños y adolescentes
No obstante, el trabajo realizado con la familia, se carece de una concepción que permita el diseño de acciones con carácter sistemático, pues no se aprovechan las potencialidades que tiene la comunidad.
La integración en la relación escuela comunidad facilita el trabajo preventivo educativo desde la necesidad de un tratamiento más especial, para que directivos, maestros y profesores, escalen a niveles superiores en lo que se reconoce como cambio educativo. Es por ello que se hace necesario que los maestros en formación aprovechen las potencialidades que brinda la comunidad para la realización del trabajo preventivo.
Según el diccionario Enciclopédico Grijalbo preparación es:” Acción y efecto de preparar o prepararse. Saber qué uso posee en determinada materia.” (2001, p.14) Y allí se precisa que preparar significa ordenar o disponer algo con alguna finalidad. Estudiar. Enseñar, dar clases antes de una propuesta.
Por tales razones, el sistema educacional desarrolla de manera permanente profundas transformaciones, que exigen cambios en la preparación y forma de pensar del personal docente, que den respuesta a los problemas y contradicciones actuales y encaucen dichas transformaciones en busca de la calidad educativa.
La elevación de la preparación de los maestros en busca de su profesionalización significa, entre otros aspectos, la atención a sus necesidades informativas, las particularidades del contexto donde desempeñan sus funciones, las prioridades del sector y al modelo del profesional que se pretende formar.
En tal sentido, es preciso que el trabajo de los maestros tienda no solo a lograr un desarrollo cognoscitivo, sino también a propiciar vivencias, de orientar tanto a través de su propia conducta, como en la dirección de los ideales y aspiraciones que se plantea.utilicen las potencialidades que la comunidad puede tener como parte de los agentes de socialización.
El trabajo educativo-preventivo, exige la búsqueda de formas superiores de organización de la actividad y de las influencias que están presentes en la formación de los niños, en correspondencia con las necesidades del desarrollo social. Para ello, es necesario que los maestros aprendan a proponerse objetivos socialmente valiosos, tomar decisiones adecuadas y oportunas para alcanzarlos.
Adoptamos la idea de que la comunidad desempeña un papel importante en la formación y educación por lo que nuestro desempeño profesional está convocado a potenciar las posibilidades reales que esta tiene mediante la selección y utilización adecuada de alternativas para enfrentar la labor educativa, y la preparación de la familia.
La familia, unida a las instituciones educativas, es uno de los agentes socializadores más importantes con que cuenta la civilización humana para satisfacer sus necesidades educativas, así como la adquisición y transmisión de todo el legado histórico-cultural de la humanidad.