Neglys Arguelles Frómeta*
Rigoberto Rodríguez Matos**
Universidad de Guantánamo, Cuba
neglysaf @cug. Co.cu
Resumen
El pensamiento educativo de Fidel Castro es resumen y continuidad de lo más valioso de las tradiciones patriótico – pedagógicas cubanas. Resulta innegable el papel que ha jugado la figura de Fidel para los miles de maestros y profesores que se han formado en Cuba desde que triunfó la Revolución cubana. Tal significación se sustenta en su fructífero y permanente ideario pedagógico forjado desde su propio quehacer teórico – práctico en una trayectoria revolucionaria, que rebasa las seis décadas, nutrida de raíces martianas y marxistas, que permite descubrir como hilo conductor a su humanismo ético y a la educación como instrumento de transformación social.
El presente trabajo aborda el pensamiento educativo de Fidel Castro, el cual es fuente inagotable de preceptos y sabiduría pedagógica digna de llevar a todos aquellos estudiantes que han escogido el amoroso camino del magisterio. Tiene el propósito de vislumbrar los objetivos que deben guiar el desempeño ético del docente desde el aporte de la obra de Fidel Castro. El tema propuesto reviste una singular importancia en la búsqueda de hitos fundamentales del pensamiento de Fidel Castro. Revela además su contribución al ideario educativo progresista cubano y su significación en la formación de maestros y profesores. Aborda la estrecha relación entre el ideario educativo imperante en una época determinada y la creación de instituciones formadoras del personal docente en contextos específicos, en el caso particular de Cuba.
Palabras claves: pensamiento, educativo, ética, docente, patriótico, revolución, martianas, maestros, profesores, estudiantes, educador, instituciones ,humanismo, ideario, instituciones.
Summary
Fidel's educational thought Castro and the Code of the Cuban educator's Ethics.
Fidel's educational thought Castro is summary and continuity of the most valuable thing of the patriotic traditions - pedagogic Cuban. It is undeniable the paper that has played Fidel's figure for the thousands of teachers and professors that have been formed in Cuba since the Cuban Revolution triumphed. Such a significance is sustained in its fruitful and permanent wrought pedagogic ideario from its own theoretical chore - practical in a revolutionary trajectory that surpasses already the six decades, nurtured of roots martianas and Marxists that he/she allows to discover like conductive thread to its ethical humanism and the education like instrument of social transformation.
The present work approaches Fidel's educational thought Castro, which is inexhaustible source of precepts and worthy pedagogic wisdom of taking to all those students that have chosen the loving one on the way to the teaching. For ende, he/she has the purpose of glimpsing the objectives that should guide the ethical acting of the educational one from the contribution of Fidel's work Castro.
The proposed topic had a singular importance in the search of fundamental landmarks of Fidel's thought Castro. He/she also reveals their contribution to the Cuban progressive educational ideario and their significance in the formation of teachers and professors. It approaches the narrow relationship among the prevailing educational ideario in a certain time and the creation of the educational personnel's institutions formadoras in specific contexts, in the case peculiar of Cuba.
Key words: thought, ethics, teachers, professors, students, educator.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Neglys Arguelles Frómeta y Rigoberto Rodríguez Matos (2018): “El pensamiento de Fidel Castro en la contemporaneidad.”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (junio 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2018/07/pensamiento-fidel-castro.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1807pensamiento-fidel-castro
Introducción
“la naturaleza humana no produce a todos los hombres exactamente iguales. Hay solo una cosa que puede hacer a todos los hombres más o menos iguales, hay solo un medio de hacer que todos los hombres se semejen, y ese medio es la educación.” Tomado de Fidel Castro Ruz, 21 de octubre de 1964.
En la historia de Cuba hay un modelo de buenas costumbres de nacionalismo, de relaciones de hombres y mujeres en la sociedad para hacer grande a la patria de todos los cubanos. Es preciso nutrirnos desde nuestras raíces y aprender de la mejor tradición cubana, los valores de nuestra identidad.
En el mundo contemporáneo la educación cobra cada día una mayor importancia ante las transformaciones aceleradas que impone la globalización. Se hace imprescindible la aplicación, para la consecución de los objetivos, fines y metas de la formación de un ideal humano más pleno y apto para las nuevas condiciones objetivas; la aplicación de una política educacional donde se concreten acciones en el logro de esos fines.
Nuestro país, con excelentes resultados en su gestión y labor educacional, es un ejemplo de ello. El presente trabajo persigue demostrar cómo detrás de estos resultados ha estado presente una filosofía de la educación sustentada por Fidel Castro, síntesis de lo más progresista del pensamiento cubano y universal, una filosofía de la educación martiana y marxista - leninista.
Y ella ha sido expresada por él a través de sus discursos, comparecencias, entrevistas, conferencias; donde sus análisis, reflexiones, valoraciones, críticas y consejos han estimulado y promovido una política educacional de la cual el Estado y el pueblo han sido sus principales protagonistas, basada en sólidos principios.
Por consiguiente, el educador debe tener una concepción ético moral de su profesión, que abarca dos aristas importantes: la primera en cuanto a su conducta, de cuál debe ser su comportamiento e imagen como profesional de la educación, la otra unida a lo anterior, radica en su preparación de cómo contribuir a la educación integral en sus estudiantes en cuyo centro está la formación ético moral ciudadana y de los valores humanos. Tomado de Martí y Fidel en el código de ética del educador Cubano
Desarrollo
“Hemos creado las condiciones del futuro. El futuro no es este, el futuro está por delante. Este fue el futuro de ayer, y mucha lucha hubo que librar para crear este presente que tiene tantas cosas de estas que hemos estado mencionando que no existían antes. Tomado del Libro Fidel castro Ruz 18 de julio 1996
Después del triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959 el primer aporte que hace nuestro comandante a la educación fue la fundación de la Campaña de alfabetización en 1965 para preparar al pueblo en sentido general por la cantidad de analfabetos que existía en nuestro país. El camino aquel fue largo, muy largo. Siempre fue como algo sagrado y respetado por todo el pueblo los educadores. Antes se hablaba solamente de maestros, hoy se habla de educadores por el gran número de escuelas de otro tipo: secundarias, escuelas medias, escuelas especiales y círculos, donde tenemos tantos educadores que se han graduado de nivel superior, por eso digo que siempre fueron muy respetados los educadores, pero nunca lo fueron tanto como hoy; siempre tuvieron muchos méritos ante nuestra sociedad, pero nunca tantos méritos como hoy.
La Revolución Cubana ha constituido un ejemplo para los países subdesarrollados en la defensa de la soberanía, la igualdad e integridad territorial de las naciones, en el ejercicio de la autodeterminación popular, la coexistencia pacífica entre los Estados, el internacionalismo y en la lucha contra todas las formas de explotación y discriminación. Fidel Castro ha sido el conductor del proceso revolucionario cubano por más de cincuenta años.
El pensamiento educativo y pedagógico de Fidel Castro, ocupa un lugar rector en la concepción, creación y promoción de los diversos planes de formación de maestros y profesores, posterior al triunfo revolucionario del 1ro de Enero de 1959, como portador imprescindible a la nueva pedagogía revolucionaria en las condiciones de construcción del socialismo en un país del tercer mundo y en el contexto latinoamericano-caribeño. Periódico Discurso de Fidel Castro en la clausura de los Maestros Emergentes, 2001.
Resulta absolutamente innegable el impacto a escala mundial que tiene la aplicación del método de alfabetización “YO SÍ PUEDO”, sin precedentes en el mundo, que Cuba bajo el noble empeño de su máximo líder, ha extendido al mundo, como una sensible muestra del sentimiento solidario y humanista enarbolado por Fidel.
La labor educativa y pedagógica emprendida por Fidel ha sido desarrollada en diferentes momentos históricos del proceso revolucionario, atenidos a las peculiaridades del contexto en que se originan, en la cual se evidencia una profunda visión y optimismo en el futuro. Estas particularidades permiten descubrir rasgos esenciales definitorios que caracterizan dicha labor, concretándose en importantes aportes que enriquecen a la ciencia pedagógica:
.En el año 2013 la prensa divulgó la noticia del otorgamiento al líder histórico de la Revolución cubana del Premio Nacional de Pedagogía, por su contribución a la educación cubana y latinoamericana y sus aportes metodológicos en la formación de las nuevas generaciones, clausura del V Congreso de Asociación de Pedagogos de Cuba.
Una de sus contribuciones menos conocida es su filosofía de la educación, la cual ha constituido la base orientadora de los cambios trascendentales que se han realizado en la educación.
El proceso globalizador exige de las ya mal paradas, deformadas y exprimidas economías subdesarrolladas requisitos para su inserción en la competitividad mercantilista del actual mundo hegemónico capitalista.
Necesitan esos países subdesarrollados de acceso a suficientes recursos financieros, de flexibles políticas económicas y de un alto nivel cultural que permita la participación y asimilación de los adelantos científico - técnico. De ahí que este último factor cobre mayor importancia, dada la necesidad de formar y desarrollar al hombre que se enfrentaría a esos retos.
Las políticas educativas "...tienen que estar en correspondencia con una política de Estado que asuma como responsabilidad máxima estas metas y forme parte de su programa y éste no es el caso de los gobiernos de América Latina y el Caribe.
En contraste con esta situación, Cuba es un ejemplo de que sí es posible alcanzar estas metas. Pero ¿ha existido una filosofía de la educación detrás de la política educacional cubana?, ¿Quién ha sido su más importante precursor?.
Consideramos que el precursor de nuestra política educacional es el mismo bajo cuya orientación se ha desarrollado el proyecto revolucionario y socialista cubano, nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Porque a través de sus reflexiones, críticas y valoraciones las cuales aparecen en sus discursos, entrevistas y comparecencias; ha expresado los fines, metas y objetivos de la Educación. Ellos han constituido la guía del proyecto educacional cubano sustentado por una coherente política estatal educativa.
Fidel sintetiza lo más valioso del pensamiento revolucionario cubano y universal. El cual se nutrió, primero, del pensamiento martiano, considerado por él, "el guía" de su vida, lleno de humanismo, patriotismo, antiimperialismo, latino americanismo y de profundas y valiosas ideas sobre la educación; las que transitan en los planos metodológico, axiológico y epistemológico en un sentido integrador cuyo núcleo es el hombre y su proceso de formación. El pensamiento es enriquecido luego con la teoría marxista-leninista, permitiéndole la fusión de ambas en la conformación de una concepción revolucionaria.
¿Existe en Fidel Castro una ética de la Educación? Si entendemos ésta como aquella donde se precisa sobre "cuál es el valor de la educación y sus posibilidades, límites y fines en dependencia de las exigencias sociales"(si la entendemos como "la estrella polar del acto educativo", entonces podemos decir que en el pensamiento de Fidel si existe una ética de la Educación. Tomado del libro Bosquejos Histórico de las Ideas Educativas en Cuba
Para Fidel la calidad de la educación requiere, en primer lugar, de la ejemplaridad, factor esencial para el logro de los fines educativos dado que es el profesor el sujeto activo en la interacción con el objeto del acto educativo, en él el educando tiene un modelo de conducta. Al respecto Fidel caracteriza las cualidades que debe tener, en nuestra sociedad, un profesor. Cualidades que deben corresponderse con el ideal del hombre al cual se aspira formar en nuestra sociedad. Exige del profesor las siguientes cualidades: ejemplo de revolucionario, disciplinado, trabajador, con espíritu de superación, autodidacta, investigador y estudioso.
La calidad, en Fidel, es entendida también en la formación de un revolucionario que pueda analizar objetivamente las situaciones, capaz de producir lo suficiente para satisfacer las necesidades materiales y espirituales de la sociedad, consciente de su papel social y conocedor de la política que defiende, con la cual se identifica. Para él no puede existir una revolución sin educación “... por ser la revolución un cambio completo, profundo, en la vida de un país, en todos sus órdenes, el primer gran problema de la revolución es cómo se combate y cómo se vence la influencia de las viejas ideas, de las viejas tradiciones, de los viejos prejuicios..."” - luego agregaba- “...porque la educación más importante es la educación política del pueblo... “...nosotros no le decimos al pueblo: ¡cree! Le decimos: ¡lee!...tTomado del Libro Martí y Fidel en el código de ética del educador cubano.
La revolución es concebida como una gran escuela de revolucionarios y en función de ese objetivo se coloca toda la sociedad, el estado y sus instituciones, las organizaciones, la familia, los medios de comunicación, etc.
“¡Y marchar a la vanguardia en la formación de los maestros es marchar a la vanguardia en el campo de la Revolución… Y no se pueden concebir nuevas generaciones capaces de vivir de manera nueva sin la educación de esas generaciones de ciudadanos”. Tomado del Discurso Pronunciado en el Acto Celebrado con los estudiantes de Topes de Callantes, 18 de julio 1966
Se concibe la educación del pueblo en el desarrollo de todas las potencialidades del individuo y para alcanzarla la extensión de los servicios educacionales fue una de las primeras medidas adoptadas y la base del ulterior despegue educacional con la participación social en todos los ámbitos del quehacer humano.
Fidel, es percibido como un educador social, al igual que otras notables figuras cubanas de los siglos XIX y XX, que ejercieron influencia reveladora en la educación y en los acontecimientos socio políticos del país. Su pensamiento educativo es resonante, testigo, evaluador y crítico del internacionalismo practicado en Cuba en el ámbito de la educación y tiene su connotación en todas las expresiones de la superestructura social, tanto política, ideológica y jurídica como ética.
El pensamiento educativo de Fidel Castro en la formación de valores de los profesionales de la educación, constituye un instrumento valioso para quienes desempeñan la noble labor de educar, en especial en el sector de la educación.
En el pensamiento de Fidel Castro se concibe la formación ética de las nuevas generaciones como ineludible compromiso de la familia, la escuela y la propia sociedad, que constituye la mejor salvaguarda de nuestra cultura, identidad nacional y soberanía. Para el máximo dirigente cubano el aceptar como plenamente válido el papel de la educación en el auto perfeccionamiento humano, lejos de alejarnos de la imaginación con la que soñaron nuestros antecesores, constituye una aproximación a la formación del hombre nuevo que personalizara el Che y previera Martí.
Para muchos pedagogos cubanos la labor del magisterio cubano, a lo largo de nuestra historia, nunca limitada a la mera instrucción en los marcos de un aula, ya de por sí más que meritorio, desplegó su actividad educativa en la tribuna política, los sindicatos, la lucha independentista, en los enfrentamientos a los infortunios de los gobiernos corruptos, como fiel aliado en las luchas estudiantiles por mejoras populares y en todo aquel escenario propicio a la defensa de los intereses patrios. En su pensamiento pedagógico está la permanente aspiración de formar maestros y profesores opuestos a todo sentimiento de nacionalismo estrecho, renuentes a todo tipo de discriminación, de acendrado amor a la humanidad y a su entorno físico- natural, de respeto a la identidad cultural de todos los pueblos, de capacidad de entrega solidaria con sus semejantes y a otros pueblos, del desarrollo y consolidación de una elevada conciencia ético-política y de su constante oposición a toda manifestación de injusticia.
Para Fidel Castro el único modo posible de formar profesionales integrales era utilizando como instrumento educativo el respeto y exaltación a la creación humana, mediante la práctica cotidiana de la misma, indisolublemente vinculada al proceso instructivo. Cualidades que tenemos que fortalecer desde la ejemplaridad de cuadros, directivos, maestros y estudiantes de carreras pedagógicas.
Los cambios que se han introducido en la formación docente en los últimos años, como parte de la tercera Revolución Educacional, a partir de la BATALLA DE IDEAS y en particular los dirigidos a la formación emergente de maestros, han tenido como premisa las palabras de nuestro Comandante en Jefe cuando expresó:
”En las carreras pedagógicas, el modelo de la universalización se sustenta en la ubicación de los estudiantes en centros docentes considerados como micro universidades. Folleto, la escuela como micro universidad.
Nuestro Comandante en Jefe, refiriéndose a los maestros en formación planteó: “ustedes ahora van a adquirir todos los conocimientos y no van a ser como un estudiante cualquiera sino alguien que practica diariamente la enseñanza y estudia sin que esto signifique ni mucho menos que van a estar por debajo del que va a recibir clases en el centro superior.”
La Universidad cubana se redimensiona, "Digo Universidad y me parece una palabra extraña hablar de claustro, de estudiantes universitarios, porque empiezo a pensar en términos de todo un pueblo convertido en estudiante universitario". Tomado del Folleto La escuela como micro universidad.
Estas palabras de Fidel, nos descubren las posibilidades de que la educación superior y la cultura se extiendan y se multipliquen, en la medida en que la Universidad trascienda sus muros institucionales y llegue a los puestos de trabajos de aquellos que se forman desde el ejercicio y el desempeño profesional, en los territorios o municipios donde se encuentra enclavado su centro de trabajo, esto es la Universalización de la enseñanza universitaria.
Ante estos imperativos tenemos la responsabilidad de formar un educador comprometido con su sociedad y su tiempo, preparado para dar respuesta a los retos de la sociedad actual. Para lograrlo, los maestros en formación, serán considerados parte integrante de la imagen y los resultados que se logren, que no sólo su tránsito por el centro sirva para complementar sus conocimientos teóricos y prácticos y las habilidades profesionales, sino que logren identificarse y comprometerse de tal modo que se sientan parte inseparable del mismo.
El líder de la Revolución Cubana les exigió a los maestros jóvenes, la superación y auto superación sistemáticas, la actualización de la información nacional e internacional, potenciar el hábito de la lectura, pues como el mismo aseveró “El educador no debe sentirse nunca satisfecho con sus conocimientos. Debe ser autodidáctica que perfeccione permanentemente su método de estudio (…) Tiene que ser un entusiasta y dedicado trabajador de la cultura (…) Ser maestro significa, ante todo, serlo en todos los órdenes de la vida (…) El maestro está obligado, ante todo, a plantearse ante sí altos requerimientos morales”. Discurso de Fidel en la graduación del los emergentes.
Fidel, gran educador social de cualidades personales únicas. Es la palabra a través de su oratoria, el vehículo que le permite trasmitir su ideario educativo a las grandes masas y sentar las bases de las nuevas tareas mediante un lenguaje claro y sencillo, convincente y bien fundamentado. Este convierte a Fidel en un comunicador por excelencia. Tomado de Martí y Fidel. Código de Ética del educador cubano.
Resulta indispensable para los jóvenes revolucionarios el estudio de tales aportes de Fidel en el campo de la Pedagogía, máxime para aquellos que han escogido el amoroso camino del magisterio. Cuando el educador es capaz de incorporar a su personalidad , a su forma de ser , una concepción ética de su moralidad y la tiene presente en su labor para la educación de sus alumnos e influenciar positivamente en su colectivo y con todos con quienes interactúa , se puede decir que la ética ha trascendido su papel normativo mas externo de la conducta.
Aproximarse a su esencia y penetrar en los fundamentos de su vigencia para la formación de maestros y profesores, constituye una vía idónea para revelar en qué medida el patrimonio patriótico – pedagógico forjado desde la historia de la patria, se resume en Fidel, como expresión de continuidad y ruptura, con trascendente influencia para Cuba, Latinoamérica y el mundo.
Conclusiones
Hemos podido observar como el pensamiento de Fidel Castro nutrido del pensamiento martiano y marxista – leninista ha realizado importantes reflexiones, análisis, valoraciones y críticas de carácter filosófico, las cuales han constituido las bases de la política educacional cubana. Política que desde su inicial aplicación, a partir del triunfo revolucionario, ha cumplido aquellas metas propuestas por Fidel en su alegato político e histórico.
Las transformaciones operadas por la revolución comenzaron por la sustitución del sistema capitalista y con él, las causas que frenaban el logro de un pleno desarrollo del ser humano.
Los aportes del pensamiento pedagógico y educativo de Fidel Castro han desempeñado un papel rector en el Proceso Revolucionario Cubano. El mismo ha experimentado un continuo proceso de maduración teórico – práctico, en sus seis décadas de ininterrumpida y fecunda trayectoria revolucionaria. Sustentado en su pensamiento martiano y marxista, latinoamericanista y antiimperialista, el ideario educativo y pedagógico de Fidel Castro permite adentrarse en el acerbo cultural en que se sustenta nuestra identidad nacional, como la mejor salvaguarda de consecución de la Revolución Cubana
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