Azuara Salas, Pedro *
Erwin Alberto Morales García **
Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México
pedro.azuara.7@gmail.com.
Resumen:
Si bien existen condiciones que permiten elecciones competitivas y que éstas a su vez han dado pie a escenarios de alternancia política en la Huasteca Potosina, el control sobre las líneas editoriales de la prensa escrita sigue siendo una tendencia regional. Los gobiernos municipales y las élites locales mantienen al margen sus relaciones de poder con los principales medios de comunicación de la región.
El presente artículo muestra cómo los periodistas de la prensa escrita en la región desarrollan una línea oficialista al más puro estilo del viejo régimen, a partir de dos variables: el nivel de profesionalización de los periodistas y la intervención de los gobiernos municipales en los medios de comunicación impresa de la Huasteca Potosina. Para ésta investigación se elaboró un estudio de caso sobre la región Huasteca en el estado de San Luis Potosí; se entrevistó a periodistas, ex funcionarios de gobierno e informantes clave; se realizó un análisis de contenido y se recopiló literatura especializada que sustentara el marco teórico requerido. El análisis de datos sugiere que la región Huasteca es un ejemplo de escasa libertad de expresión y pluralismo periodístico acotado, lo cual conduce a escenarios no democráticos.
Palabras clave: Prensa escrita, Huasteca Potosina, gobierno municipal, alternancia política, libertad de expresión, poder local.
Abstract:
Although there are conditions that allow competitive elections and these in turn have given rise to scenarios of political alternation in the Huasteca Potosina, control over the editorial lines of the written press continues to be a regional trend. Local governments and local elites keep their power relations with the mainstream media in the region.
This article shows how the journalists of the written press in the region develop an official line in the purest style of the old regime, based on two variables: the level of professionalization of journalists and the intervention of municipal governments in the media. Printed communication of the Huasteca Potosina.
For this investigation a case study was elaborated on the Huasteca region in the state of San Luis Potosí; Interviewed journalists, former government officials and key informants; A content analysis was carried out and specialized literature was collected to support the theoretical framework required. Data analysis suggests that the Huasteca region is an example of limited freedom of expression and limited journalistic pluralism, leading to undemocratic scenarios.
Key words: Written press, Huasteca Potosina, municipal government, political alternation, freedom of expression, local power.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Azuara Salas, Pedro y Erwin Alberto Morales García (2018): “Medios de comunicación en la Huasteca Potosina: entre el monopolio del mercado y las presiones del poder local”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (junio 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2018/06/medios-comunicacion-huasteca.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1806medios-comunicacion-huasteca
Introducción:
Definir con exactitud la democracia resulta complejo y desgastante, pues quien entra al terreno del debate teórico topa con demasiadas notas constitutivas. Sin embargo, el concepto más aceptado por la comunidad internacional de politólogos es el argumentado por (Sartori, The Theory of Democracy Revisted, 1987), que define, en lo descriptivo, contar con elecciones libres, periódicas, competitivas, que tienen consecuencia sobre las élites y las políticas; por lo tanto son democracias cuando se protegen y promueven los derechos de los ciudadanos, al menos los civiles y los políticos, aunque también asegura que son mejores democracias aquellas que conceden y amplían los derechos sociales. En lo prescriptivo se entiende por democracia aquel régimen político en el cual los ciudadanos deben estar muy interesados en la política, deben desear y obtener abundante información política, deben demostrar que tienen un elevado sentido de eficacia, y deben participar intensamente en la vida de su sistema político (Pasquino, 2007).
El papel que han jugado los medios de comunicación en las transformaciones políticas de México ha sido parte de un proceso creciente: en el viejo régimen1 los medios de comunicación seguían una línea oficialista2 y a pesar de que existían excepciones, no alcanzaban la difusión suficiente para generar presión sobre las esferas de poder. Sin embargo, a medida que se fue aperturando el mercado en la década de los 90, se fueron creando condiciones para que la opinión pública se pluralizara. Esto no sólo sirvió para dar pie a un proceso de alternancia política en el poder ejecutivo federal el año 2000, sino que además ayudó en gran medida a que se comenzaran a construir las primeras nociones de una ciudadanía acuciosa y crítica al ejercicio del poder público.
Aunque en el ámbito de lo local el proceso de alternancia acompañado de los realineamientos institucionales de la democratización tardó un poco más en llegar, existen condiciones de competencia política que conducen a un gobierno de muchos; (Dahl, 1956) lo define como poliarquía.
Sin embargo en varias regiones del país, el proceso de democratización no ha terminado de arribar, pues si bien se cuenta con elecciones libres y periódicas, custodiadas por Organismos Públicos Locales Electorales y que éstas han permitido alternancia partidista en los gobiernos municipales, la dinámica local del poder queda entre redes de élites políticas que a su vez mantienen cooptados los medios de comunicación impidiendo que la ciudadanía sea receptora de información política que le permita generar demandas y dar funcionamiento versátil a su sistema político.
El presente trabajo es un estudio de caso sobre la región Huasteca en el estado de San Luis Potosí, la cual está constituida por 20 municipios: Aquismón, Axtla de Terrazas, Ciudad Valles, Coxcatlán, Ébano, El Naranjo, Huehuetlán, Matlapa, San Antonio, San Martín Chalchicuautla, San Vicente Tancuayalab, Tamasopo, Tamazunchale, Tampacán, Tampamolón Corona, Tamuín, Tancanhuitz de Santos, Tanlajás, Tanquián de Escobedo, Xilitla. Los municipios más grandes y de mayor importancia son los de Ciudad Valles y Tamazunchale. La prensa escrita disponible en el mercado es reducida: El Mañana, Zu Noticia y Huasteca Hoy son los periódicos de mayor consumo en la región y, por ello, los que mantienen un dominio hegemónico sobre la opinión pública.
Preguntas de investigación:
Hipótesis:
El contenido de las secciones de la prensa escrita de la Huasteca Potosina destinado a la opinión pública relacionada con el quehacer guberidntal mantiene una línea oficialista confinada a los intereses de los gobiernos locales de la región.
Objetivo general:
Analizar el grado de incidencia de los gobiernos municipales de la Huasteca Potosina en la prensa escrita regional y si ésta incidencia se ve fortalecida por las condiciones de precariedad laboral de los periodistas.
Objetivos específicos:
Metodología:
La presente investigación es un estudio de caso sobre el control que ejercen las élites del poder local sobre la prensa escrita, específicamente en la región Huasteca del estado de San Luis Potosí.
De acuerdo con (Sampieri, 2010), el estudio de caso permite ampliar la información del contexto donde se desarrolla el fenómeno observado; los municipios vistos como una micro organización política facilitan su estudio pero analizados de forma conjunta, las regiones son sociedades heterogéneas que brindan una perspectiva que permite entender el funcionamiento de los diversos procesos de toma de decisiones en el sistema político.
El estudio de caso que se desarrolla en ésta investigación es un estudio de caso exploratorio, descriptivo y explicativo. (Sampieri, 2010), Se entrevistó a cinco periodistas de los tres medios de comunicación más influyentes en la región: El Mañana, Zu Noticia, Huasteca Hoy e informantes clave; se realizó un análisis de contenido y se recopiló literatura especializada que sustentara el marco teórico requerido.
Marco teórico-conceptual:
Periodismo en la época de la revolución.
Durante la época de la revolución, la prensa nacional gozo de una libertad que nunca se había visto. De la mano de Madero y su Plan de San Luis, esto se llevó a cabo al grado de que fue la misma prensa la que termino por desprestigiarlo. Madero, al ascender al poder, nunca imaginó que la prensa se desbordaría en información que mucha de las veces carecía de fuentes y más bien eran dimes y diretes de barrio. La prensa se vio rebasada por esta libertad, a la par, las políticas que Madero adopto cuando veía fuera de control a la prensa fue reprimirla, como la anterior dictadura, aunque no fue tan mordaz.
Madero tuvo varios desaciertos: muchos políticos y otros de mala estrategia. Inclusive el diario El Imparcial 3 fue adquirido por el gobierno, pero la plantilla porfirista no fue removida. A la postre el asesinato de Madero fue el epitafio de su corta y empantanada etapa al frente del país.
Por otra parte, los diarios revolucionarios divididos según la filiación que se tenía, Carrancista, Villista, Zapatista u oficialista (Huertista a la muerte de Madero), todos enfrentaban las carestías de papel, tinta etc. Cabe mencionar que, en esta etapa, con Carranza en el poder, los diarios independientes como tal no existían, todos estaban bajo la influencia de Carranza y su constitucionalismo. Es así como surge El Universal con Palavicini, ya con el uso de maquinaria estadounidense. El Nacional fue el único que podía decirse independiente, pero fue clausurado en 1917 y reapareció en 1921, ya como un órgano de difusión guberidntal para el PNR después PRI.
Si bien con Carranza la libertad de prensa también estuvo presente, un nuevo periodismo vería la luz a la caída de Carranza, la época posrevolucionaria había traído nuevos retos y nuevas consecuencias para el país, un nuevo diarismo surgiría entonces en el país como espejo de su sociedad, un periodismo monopolizado y capitalista.
La prensa posrevolucionaria y contemporánea.
La prensa pasaba pues a ser un producto comercial en la nueva sociedad mexicana. Su estilo estadounidense4 en cada uno de los periódicos estaba presente. Además de que el modelo a seguir era el estadounidense, de las cuales inclusive gracias a las agencias que ya tenía estados unidos, nutrían los diarios nacionales. En México la prensa seguía siendo algo de elite, no todos tenían el acceso a sus páginas. Y muchos de los intelectuales de aquellas épocas utilizaban la prensa, según dice Monsiváis “como una universidad pública donde se esgrimían debates intelectuales”, de los cuales la mayoría no entendió nunca el por qué, ni los contextos 5 (Argudín, 1987).
Nacían más periódicos cuyo objetivo era vender y mantener al público atento a la información, una información que no era precisamente informativa. Las noticias eran una carrera por el hecho más increíble o escandalosos, con desplegados que por su inmediatez no estaban diseñados para ahondar o seguir la noticia, lo efímero era lo vendible, y la propaganda más.
Hacer periodismo no era barato, es así que muchos diarios desaparecieron, sobre todo los de provincia, además -excepto la ciudad de México- en provincia aun la represión periodística era fuerte, los cacicazgos se mantenían fuertes y no era tarea fácil. Además, el gobierno crea una empresa reguladora de papel, con la encomienda de reducir los costos de prensa. Sin embargo, esto le daría el control de la venta y, por tanto, una manera de presión hacia los diarios mismos. Además, el gobierno tenía controlado y en su poder a distintos diarios a lo largo del país.
Pero vendría 1968, entonces el periodismo tendría otra catarsis. El Excélsior fue un ejemplo del periodismo que se venía dando y que en 1968 también se ve trastocado, no es ya un periodismo de ataque, al contrario, sino un periodismo que, si bien informa de manera más clara, y de alguna manera crítica, no deja de ser comercial, su posición demostró que la censura continuaba dándose en el país.
A la caída de los estudiantes, también cayó años después Julio Scherer al frente del Excélsior, pero la oleada de diarios que comenzaron a surgir mostraba el fruto de lo sembrado por aquella coyuntura nacional. Surgieron muchos, unos al desaparecer otros, pero se ganaba un poco más de libertad, aunque condicionada. Pero producto de su comercialidad, el amarillismo y la nota roja, serían en muchos de los diarios el aumento de tiraje y ganancias.
Lo que no podemos dejar de lado, es que en todos los casos que revisamos en la era moderna, los dueños de los periódicos son prominentes empresarios que veían en el auge del periodismo mundial un negocio redondo, tal y como se vivía en Estados Unidos. La libertad estaba coartada para el periodista, el editorialista, etc. Los intereses y favores entre empresarios y políticos no era algo nuevo, y esto causaba muchas de las veces conflictos y ceses inmediatos, así como censuras editorialistas, como la que inclusive ejerció el Excélsior en aquel fatídico 1968.
Sin duda el trabajo y quehacer periodístico no es una práctica sencilla, conlleva una infinidad de relaciones y procesos que, en ese recorrido entre buscar la nota y la redacción, mucha información no encuentra cabida y la libertad condicionada es la que impera.
Medios de comunicación y opinión pública.
El análisis de la opinión pública tiene que tomar en consideración como mínimo los tres elementos que le dan forma: los sujetos o individuos que opinan; el objeto o tema sobre el que se opina; el ámbito o contexto en el que se forma la opinión pública.
Pero hay dos formas o grados de presentar y definir la trilogía sujeto-objeto-contexto y, por tanto, dos tipos de definiciones de la opinión pública: las definiciones amplias y las definiciones estrictas (D'Adamo, 2007).
Pretendiendo aproximarnos al concepto de opinión pública, podemos establecer con más facilidad lo que no es la opinión pública: la opinión pública no es lo mismo que la cultura, como tampoco el conjunto de los paradigmas de ideas, creencias y valores que predominan en cada sociedad. La opinión pública se crea y se mueve dentro de los límites de esos paradigmas.
La opinión pública tampoco se confunde con las instituciones. La opinión pública es una parte, y de las más importantes, de la vida pública. A la opinión pública se la relaciona con el espacio público. De momento podemos afirmar que en la opinión pública existe un incesante flujo de mensajes y discursos que circula cotidiaidnte en la sociedad. Por tanto, podemos considerar la opinión pública como un tejido social que refleja la cultura, los valores y las instituciones y que se propaga a través de los múltiples canales de comunicación social. (D'Adamo, 2007)
El estudio de la opinión pública ha de tomar en consideración, pues, "lo que opina la gente, cómo formamos nuestros pensamientos acerca de los asuntos públicos, cómo los trasmitimos a los demás y cómo las opiniones que circulan entre las personas llegan a ser una parte sustancial de la realidad social. (…) Cuando la gente habla entre sí y pone en circulación sus opiniones en el espacio social, contribuye a la formación de un tejido social específico, intangible y a la vez aprehensible para casi todos. Ese plano de la vida social constituido por las opiniones que las personas emiten y circulan entre ellas es llamado opinión pública" (Mora, 2005)
Sin embargo, las opiniones no surgen de la nada, sino que son el resultado de uno o varios procesos de formación. Se trata, pues, de un proceso social en el que intervienen múltiples factores.
De acuerdo con (Lippmann, 2003) la opinión pública responde, no al entorno, sino a un pseudoentorno construido por los medios informativos. Lo que viene a decir el autor es que entre el entorno y los individuos está la presencia de un pseudoentorno que estimula su comportamiento.
Según (Sartori, Elementos de la teoría política, 2005), existen tres modalidades de procesos de formación de la opinión pública: un descenso en cascada desde las élites hacia abajo; una agitación desde la base hacia arriba; una identificación grupos de referencia.
(McCombs, 1972), en 1972, acuñó el término agenda setting para referirse al poder de los medios de comunicación de masas de dirigir la atención de la opinión pública hacia ciertos temas particulares, que aquéllos presentan como los más sobresalientes y problemáticos en cada momento.
Según la teoría de la agenda setting, el papel de los medios, en tanto fijadores de la agenda, consiste en su influencia sobre la relevancia del tema, es decir, en destacar la importancia del tema como objeto de la opinión pública. El objetivo de la agenda setting fue establecido por (Cohen, 1963): "La prensa no tiene mucho éxito en decir a la gente qué tiene que pensar, pero sí lo tiene en decir a sus lectores sobre qué tienen que pensar".
El público recurre a las pistas de relevancia que le ofrecen los medios para organizar su propia agenda y decidir cuáles son los temas más importantes en la consideración pública. La agenda de los medios de información -agenda mediática- se convierte en la agenda pública, se transforma en opinión pública. La siguiente tabla ilustra la teoría de la agenda setting:
Análisis de resultados:
Después de haber llevado a cabo las entrevistas, la recopilación de información para el análisis documental, presentamos las siguientes tablas cuya función es sintetizar ésta información para su presentación académica:
De acuerdo a la ponderación otorgada a cada grado de estudios y después de promediar el último grado de estudios confirmado por los periodistas entrevistados, los resultados son los siguientes: los periodistas de El Mañana tienen un grado de estudios promedio de bachillerato; los de Zu Noticia, tienen un grado de estudios promedio intermedio entre secundaria y bachillerato; los periodistas de Huasteca Hoy, tienen un grado de estudios promedio de bachillerato.
De acuerdo a información obtenida a partir de la misma entrevista, el salario promedio de los periodistas de El Mañana asciende a $3200.00 pesos MNM; para los de Zu Noticia es de $2800.00 pesos MNM; para los de Huasteca Hoy es de $3200.00 pesos MNM.
De acuerdo a la información obtenida a partir del análisis documental, El mañana es el medio que más espacio dedica a la promoción de la actividad guberidntal local con un promedio de 19.2 notas diarias, seguido de Huasteca Hoy, con un promedio de 17.8 notas diarias, y al final Zu Noticia con 16.1 notas diarias.
Conclusiones:
Una vez forzado el amplio de la literatura y examinados los resultados obtenidos a partir de la metodología seleccionada, podemos concluir lo siguiente:
Argudín, Y. (1987). Historia del periodismo en México: desde el virreinato hasta nuestros días. México: Panorama.
Cohen, B. (1963). The Press and Foreign Policy. Princeton University Press.
D'Adamo, O. (2007). Medios de comunicación y opinión pública. Madrid: McGrawHill.
Dahl, R. (1956). A preface to democratic theory. Chicago: University of Chicago.
Lippmann, W. (2003). La opinión pública. Madrid: Langre.
McCombs, M. (1972). The agenda setting function of mass media. Public Opinion Quarterly.
Mora, M. (2005). El poder de la conversación. Elementos para una teoría de la opinión pública. Buenos Aires: Crujía Editores.
Pasquino, G. (2007). Prólogo. En L. E. Concepción Montiel, & C. López Guzmán, Los desafíos de la consolidación democrática en México (págs. 5-9). México: Porrúa.
Rubio, J. (2009). Opinión pública: teoría de la agenda setting. Gazeta de Antropología.
Sampieri, R. (2010). Metodología de la investigación. México: Mc Graw Hill.
Sartori, G. (1987). The Theory of Democracy Revisted. Washington: Chatham House.
Sartori, G. (2005). Elementos de la teoría política. Madrid: Alianza Editorial.