Armando Legrá Placencia*
Centro universitario Municipal Imías, Cuba
armandolp@cug.co.cu
RESUMEN
La formación de los valores morales se impone en nuestros días por la compleja situación que vivimos a nivel internacional, de ahí la necesidad de priorizarla en las instituciones educacionales de nuestro país, pues es la juventud un sector priorizado en la sociedad para la transformación que se necesita en el profesional, cuya actuación debe estar en consonancia con la máxima aspiración de formar hombres responsables y comprometidos con los demás y con una concepción humanista. Estudiosos de la materia han debatido que existe una crisis de valores, deterioro o pérdida de los mismos y para enfrentar tal situación contamos, en primera instancia, con un sistema educacional que responde a las exigencias en la formación de ciudadanos de bien. Los resultados constatados en esta investigación son válidos para afirmar que existen ineficiencias en el proceso de formación de valores morales en estudiantes de la carrera de de cultura física del municipio Imías y se carece de estudios que fundamenten teóricamente este proceso, razones que determinaron la necesidad de establecer tales fundamentos y la elaboración de una propuesta para la implementación de nuestro trabajo.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Armando Legrá Placencia (2018): “Acciones para potenciar los valores morales en los estudiantes de cultura física del combinado deportivo #1 del Municipio Imias”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (mayo 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2018/05/valores-morales-estudiantes.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1805valores-morales-estudiantes
INTRODUCCIÓN
La educación es un fenómeno histórico, social, eterno, universal, organizado, dirigido sistemáticamente, de formación y desarrollo del hombre, mediante la actividad y la comunicación que se establece en la transmisión de conocimientos y experiencia desarrollada por la humanidad. En este proceso se produce el desarrollo de capacidades, habilidades, se forman convicciones y hábitos de conducta; pero además se garantiza el progreso humano a través de la instrucción y la formación objetiva de cualidades en la personalidad, entre ellos las morales.
La humanidad en la época contemporánea enfrenta como uno de sus mayores retos la formación del hombre nuevo; este constituye objetivo de la sociedad cubana actual, en la que el máximo interés es por el hombre como valor supremo, para desarrollar en él, las cualidades que como ser social activo y sujeto de la actividad debe poseer. El hombre al que aspiramos debe ser multilateralmente preparado, de esto se desprende que hay que formar hombres cultos, interesados por la ciencia y la técnica; sanos, alegres, preparados física e intelectualmente; capaces de pensar por sí solos, portadores de un sistema de valores que los guíe en su transformación como creadores de la sociedad socialista cubana.
La actual generación de cubanos tiene la alta responsabilidad de educar a las nuevas generaciones con una preparación tal, que garantice la continuidad del proyecto social socialista de la Revolución, sobre la base de una ideología permeada de valores humanos universales, pero cuya especificidad se manifiesta en el carácter histórico concreto de los valores según la concepción de la Filosofía de la Educación que asumimos.
Es en esta vertiente que la Educación Superior Cubana debe dar respuesta a las necesidades de cambio que la propia UNESCO ha convocado, y es por ello que perfecciona los planes y programas de estudio en función de un modelo de profesional que responda a estas demandas de la sociedad. En tal sentido se debe preparar a los futuros profesionales de manera integral y con la calidad requerida, y para ello se necesita un colectivo de profesores de excelencia, pero se constata en la realidad que existe una contradicción entre estas aspiraciones de la Nueva Universidad Cubana y sus lineamientos científico metodológicos para ésta formación integral y la preparación teórico metodológica de los profesionales para cumplir la misión que se les ha dado a partir de la dimensión curricular. Hoy la Universidad requiere de un enfoque integral en la labor educativa y político ideológico con los estudiantes, donde el punto de partida debe ser la propia definición de los objetivos educativos e instructivos en aras deformar y desarrollar en nuestros estudiantes los valores que determinen la calidad de un revolucionario cubano de estos tiempos, unido a la excelencia académica. Es sobre esta base que la Educación Cubana sustenta su modelo pedagógico y dentro de los procesos sustantivos de la universidad, el docente educativo, se orienta al alcance del modelo de profesional al que objetivamente aspira nuestra sociedad y es por esta razón que desde el triunfo revolucionario se ha insistido en perfeccionarlo, con el fin de que garantice su función formadora y se apliquen los principios que al respecto se han planteado en la Reforma Universitaria de 1962 y los lineamientos para su perfeccionamiento continuo que se materializan en planes y programas de estudio. Un encargo que la sociedad cubana de hoy hace a las instituciones docentes es la formación de valores morales y esto requiere de exigencias acordes con el momento histórico que nos ha correspondido vivir, teniendo en cuenta las particularidades del contexto nacional e internacional. Por esta razón, nuestra sociedad tendrá que priorizar este proceso en los centros educacionales con la participación consciente de los jóvenes, potenciando el desarrollo de un pensamiento crítico-reflexivo, base para la orientación de la conducta. La permanente participación de los jóvenes en la formación de valores estimula su capacidad valorativa, pues valoran no sólo los procesos y fenómenos sociales, sino también sus propias actuaciones y las de los que le rodean, diferenciando las actitudes positivas de las negativas, su posición ante ellas y perfilar su comportamiento en el ámbito social. Estas actitudes deben ser potenciadas sistemáticamente, de manera sistémica identificando y planteando las dimensiones necesarias y los valores concretos a formar para enfrentar la formación de valores de una generación a otra frente a los desafíos que plantea el milenio que vivimos, pues el futuro de la sociedad depende en gran medida de los valores que se pueden cultivar en los jóvenes de hoy y las posibilidades de estos en la participación de las transformaciones sociales con actitud crítica, creadora y científica que toma como base toda la experiencia aportada por las anteriores generaciones. Es válido destacar que dentro del sistema de valores de una sociedad podemos mencionar los morales, políticos, jurídicos, estéticos, entre otros y cuyo contenido es la expresión de las condiciones económicas, sociales y clasista de un contexto histórico concreto. Asumimos, en este estudio, que los valores morales están presentes en todos los actos que el hombre tiene que enfrentar, pues forman parte de la esencia humana. Por esta razón el componente axiológico de cada individuo debe ser de preocupación educativa de la misma forma que lo son otras dimensiones intelectual, física, entre otras. Si la educación prepara al hombre para la vida, no puede dejar a un lado lo que es la esencia misma de la persona, sus valores morales, y de ahí la necesidad de poner la educación en función de educar en valores.
¿Por qué se seleccionan los valores morales?
Los valores morales en el hombre se educan y ejercitan desde edades tempranas, es aprendida a lo largo de la vida, muy ligada al deber, como obligación moral, sobre la base de la disciplina, como acatamiento de normas, preceptos, leyes y de la participación, como acción de tomar parte en algo; pero el hombre como ser social, tiene todas las posibilidades de elegir entre varias alternativas
La definición de valor sigue quedando abierta; podemos realmente preguntarnos cosas como ¿Qué es un valor, cuántos existen, cuál es más importante?; ¿Pueden formarse los valores? Hace poco tiempo, en una escuela sudamericana una alumna agradeció a una maestra por la paciencia, dedicación, perseverancia y guía que ésta le brindó diciéndole que “hasta un ciego aprende con usted”. Ese comentario nos hace ver que existe algo más que la alumna ha recibido de su maestra, no solo mera información procesada, sino algo que no se otorga aportando datos . Aunque los valores suelen ser apreciados en distintas culturas rara vez se habla de ellos, esto puede deberse a la manera de entenderlos; es muy común escuchar personas que piensan “yo tengo mis valores y tú los tuyos, yo intentaré de convencerte de que los míos son mejores”. No existen criterios objetivos para defender la primacía de un valor sobre otro, es por eso que quien censure los valores ajenos corre el riesgo de parecer intolerante o fanático, algo inadmisible a la hora de construir un sistema democrático. La definición de valor asegura que el hombre se encuentra juzgando y valorando las cosas de manera continua, esto lo hace para actuar y decidir; cuando hablamos de valores tratamos de alcanzar un significado más amplio como el sentido de la lealtad, la justicia o la tolerancia. Por eso afirmamos que los valores motivan y definen las decisiones de las personas y aquí aparece un tema de discusión permanente; tenemos por un lado los valores y por el otro las valoraciones, ambas difieren. Éstas últimas pueden ser consecuencia de los valores, es decir, decimos que una película nos gusta porque resalta la idea de justicia, la cual es parte de mis valores. Estos últimos son virtudes, si consideramos la justicia con un valor principal, entonces quiere decir que la justicia en nuestra personalidad es una virtud.
Luego de aplicar el diagnóstico inicial y los diferentes instrumentos de investigación, se pudieron detectar las siguientes insuficiencias:
Todo esto nos condujo a plantearnos el siguiente problema:
¿Cómo potenciar los valores morales en los estudiantes de cultura física del combinado deportivo #1 del municipio imias?
Se precisa como Objeto de la investigación el proceso de formación de valores.
Siendo el campo de acción: la propuesta de acciones para potenciar la formación de valores morales.
OBJETIVO
Elaboración de acciones que contribuyan a mejorar la formación de valores morales en los estudiantes de cultura física del combinado deportivo #1 del municipio imias.
Aporte: se aporta una propuesta de acciones que permite la preparación para el profesor desde el punto de vista, instructivo y práctico que contribuyan a que la familia y las profesores tanto de la Cultura Física, perfeccionen el trabajo con los pobladores.
Significación práctica: esta propuesta de acciones que se elabora tienen un carácter práctico, ya que ofrece vías asequibles para perfeccionar el trabajo que deben desarrollar la familia y las profesores de la Cultura Física, lo cual propicia elevar el nivel de desarrollo deseado en los estudiantes, escalando nuevos estadios para cumplir los objetivos, ya que nunca antes se había trabajado desde estos aspectos
En este se hace un análisis lógico del proceso de formación de valores en la educación desde las perspectivas filosófica, psicológica y pedagógica, a partir de las fuentes principales de trabajo, tomando como base la unidad de lo cognitivo, lo afectivo y lo volitivo; se valora este proceso desde el currículo de los estudiantes de cultura física del combinado deportivo #1 del municipio imias, las potencialidades de las actividades físico deportivas para el proceso educativo; la escuela deportiva cubana sus particularidades y posibilidades para la formación integral de los jóvenes deportistas por último se definen los valores como:
¿Qué son los valores?
Para caracterizar los valores se parte de la definición de este concepto dado en el Diccionario ilustrado Aristos de la lengua española donde se dice "Valor: Grado de utilidad de las cosas // cualidades de las cosas que lo hacen objeto de precio // alcance de la significación o importancia de una cosa, acción, palabra o frase // cualidad del ánimo que mueve acometer arriesgadas empresas sin miedo a los peligros". Aristos (1985).
Se han escrito como dicho infinidad de conceptos sobre el valor de los seres humanos, y muchas veces, al ser un término tan subjetivo, se nos hace imposible identificarlos como definirlos; aquí trataremos de explicar lo más objetivamente posible lo que la palabra “valor” significa y cómo ésta ha mutado considerablemente a través de los años. Como mencionamos previamente, no vamos a hablar aquí de los valores económicos ni mobiliarios, sino haremos referencia a aquellos que guían al ser humano en sus acciones. La definición de valor, a nuestro entender, es aquella escala ética y moral que el individuo posee a la hora de actuar; se relaciona estrechamente con la educación que cada uno ha recibido desde pequeño. Ésta es la que nos ayuda a discernir lo bueno de lo malo y la que, consecuentemente, fijará los valores de cada uno de nosotros; por ejemplo, si desde niños nuestros padres nos dicen que ayudar es bueno pero robar es malo, sabremos en el interior de nuestra conciencia, que si tomamos algo que no es nuestro, estaremos cometiendo un delito.En esta definición hay varios elementos importantes, se destacan para definir el valor núcleos conceptuales importantes como "Grado de utilidad" y "Cualidades, significación".
“Las propiedades de los objetos materiales y los fenómenos de la conciencia social; caracterizan el significado de unos y otros para la sociedad, para la clase y para el hombre (...) además de los valores materiales, económicos y estéticos existen valores morales, jurídicos, políticos, culturales e históricos (...)”Recental y P. Ludin. (1973; 176)
De la ética martiana: “No puede ser: ver un deber y no cumplirlo es faltar a él. Tomado del Martí Pérez, José. Escritos sobre la educación”(23, Pág. 6).
De la ética de Fidel Castro: “(...) El deber más sagrado de esta generación (…) es consagrarse al desarrollo del país (…) lo importante es nuestra conciencia, nuestra comprensión, nuestra actitud, de que el esfuerzo de esta generación tiene que consagrarse al desarrollo.” ._Castro Ruz Fidel Los valores que defendemos. Discurso pronunciado el día 24 de Febrero de 1998. Folleto. (7, Pág.8).
Ambos guías de los ideales de nuestra sociedad expresan muy claramente su concepción acerca de estos valores de vital importancia en los modos de actuación de los seres humanos. Por cuanto de su desarrollo el ser humano puede apropiarse de los demás valores morales y convertirlos en modos de conducta diaria.
La formación de valores en el hombre desde las perspectivas filosófica, psicológica y pedagógica.
Un tema obligado en el mundo de hoy es el relacionado con los valores y su formación en el hombre. Esta problemática preocupa y es objeto de análisis, reflexión y discusión de numerosos especialistas, políticos y la comunidad educativa mundial. Es imposible reflexionar en el tema de los valores desde una sola perspectiva, es sumamente complejo por lo que debe ser abordado en sus múltiples aristas, de forma interdisciplinaria y multidisciplinaria, basado en el sentido diferente de su construcción teórica, en correspondencia con el objeto de estudio particular y de cada una de las ciencias que lo estudian.
La formación de valores espirituales en el hombre desde una perspectiva filosófica.
La preocupación por estudiar los valores en el hombre es permanente, no es una casualidad que la cultura, el arte, el derecho, hayan apreciado valores o anti valores, sin embargo, hace muy poco se empieza a fundamentar una teoría axiológica. La axiología es una disciplina científica muy joven y existe una fuerte controversia en torno a su carácter científico o no. Es sólo finales del siglo XIX y principios del XX que se conforma la Axiología como teoría de los valores. Igual que en otros campos del saber han sido controvertidos los criterios entre filósofos idealistas y materialistas.
La especificidad del saber filosófico está en el hombre y su relación con el mundo que le rodea. Este es uno de los llamados problemas eternos en la Filosofía. En esta relación subyace todo el proceso de reflejo de la realidad. En el Marxismo la concepción sistémica del hombre tiene como núcleo central el aspecto conceptual del mundo del hombre a partir de su enfoque dialéctico materialista. En el estudio del hombre es indispensable el enfoque sistémico e integral, porque el hombre representa un sistema complejísimo que no se estudia por una sola ciencia, sino por todo un conjunto de ciencias naturales y sociales.
Se considera que la concreción de la relación hombre-mundo se expresa en la relación sujeto-objeto y es en esta dimensión que la Filosofía lo explica. El término hombre-mundo es genérico. Los conceptos objeto y mundo son similares pero no coincidentes por su amplitud. El término mundo es más extenso, abarca toda la realidad espiritual y material que rodea al hombre, mientras que el de objeto se limita a la parte del mundo que el hombre asimila, que integra a su realidad a través de la práctica social.
Para caracterizar los valores se parte de la definición de este concepto dado en el Diccionario ilustrado Aristos de la lengua española donde se dice "Valor: Grado de utilidad de las cosas // cualidades de las cosas que lo hacen objeto de precio // alcance de la significación o importancia de una cosa, acción, palabra o frase // cualidad del ánimo que mueve acometer arriesgadas empresas sin miedo a los peligros". Aristos (1985).
En esta definición hay varios elementos importantes, se destacan para definir el valor núcleos conceptuales importantes como "Grado de utilidad" y "Cualidades, significación". En el diccionario filosófico se definen los valores como:
“Las propiedades de los objetos materiales y los fenómenos de la conciencia social; caracterizan el significado de unos y otros para la sociedad, para la clase y para el hombre (...) además de los valores materiales, económicos y estéticos existen valores morales, jurídicos, políticos, culturales e históricos (...)”Recental y P. Ludin. (1973; 176)
La Filosofía ha puesto un énfasis muy especial al tema de los valores y es imposible negar el aporte realizado por esta ciencia a la formación de valores a través de la educación, lo que presupone asumir una determinada posición en la comprensión del hombre, su personalidad y las vías para su estudio.
La Educación Tradicional a pesar de sus limitaciones proporciona indispensables aportes que sirven de base para formar la personalidad de los escolares en las diferentes edades. Ven en el contacto con las grandes realizaciones de la humanidad, las obras de arte y de literatura, así como los adelantos científicos, valiosos modelos que pueden servir en la formación axiológica de los escolares.
Los valores que guían la Educación Tradicional son predominantemente los valores resultantes de una tradición cultural ya formada y aparecen como entes objetivos, independientes de los sujetos que los valoran. Son formulaciones abstractas, porque guían hacia una cultura general que no considera al escolar con particularidades psicológicas diferentes, donde no hay una preocupación por la interpretación de esos valores en conceptos específicos.
Rigoberto Pupo define: "La actividad es síntesis de los aspectos ideal y material del hombre cuya expresión concreta se realiza en la dinámica y movimiento de la actividad cognoscitiva, valorativa y práctica, a partir del condicionamiento material que le sirve de fundamento". Pupo, (1990; 175)
La categoría actividad práctica es el núcleo, la base, el fundamento en la explicación de la relación sujeto-objeto; la actividad cognoscitiva y valorativa son sus desprendimientos. El hombre en su relación con el mundo va penetrando en la realidad a través de la actividad práctica, pero a su vez logra conocer ello le permite mayor objetividad en sus valoraciones.
En la literatura contemporánea el tema de los valores es muy polémico, son diversas las concepciones existentes en torno al mismo. No obstante, a pesar de la diversidad de criterios, ideas, opiniones los autores marxistas tienen muchos puntos comunes en sus valoraciones.
Se coincide con la definición expuesta por José R. Fabelo Corzo "al entender por valor, todo objeto, idea, concepción que tiene una significación socialmente positiva para un sujeto o grupo y sociedad determinada, cuya concreción representa un proceso social” Fabelo (1989; 19).
Con posterioridad el autor reconoce a los valores como parte constitutiva de la realidad social, como una relación de significación entre los distintos procesos o acontecimientos de la vida social. Señala que cada objeto, fenómeno, suceso, tendencia, conducta, idea, concepción, cada resultado de la actividad humana, desempeña una determinada función en la sociedad, favorece u obstaculiza el desarrollo progresivo de esta y adquiere una u otra significación social es un valor o un antivalor. Muy relacionado con ello está el problema de los referentes, el punto de referencia que se toma como modelo por el hombre que puede ser positivo o negativo, por lo tanto puede favorecer u obstaculizar el proceso de formación de valores espirituales en el hombre.
Fabelo (1996), destaca, que a simple vista da la impresión que en los valores espirituales el papel del factor subjetivo aumenta hasta convertirse en determinante, ya que estos valores no tienen una existencia material, sin embargo, es tan objetivo como la de los fenómenos materiales por su determinación y proyección social. Su objetividad está dada porque la significación social de determinadas ideas, ideales, teorías, etc., la determinan los intereses de la sociedad en su conjunto. Los ideales de determinada clase, grupo social o persona se constituyen en valores en la misma medida que ellos se corresponden con la tendencia de desarrollo social.
Es importante reconceptualizar el proyecto de hombre a formar. Un hombre con una alta capacidad de valoración, que aprenda a orientarse libremente en correspondencia con la escala de valores sociales e individuales. Por ello más que transmitir conocimientos fríos, exponer contenidos, dar informaciones, es preciso enseñar a los jóvenes a moverse en este mundo cambiante, orientarse, valorar la realidad presente y reflexionar sobre la futura. Desarrollar en el hombre la capacidad de descubrir lo positivo de las acciones, de estimularlo en la actividad, a partir del conocimiento y su búsqueda constante, brindando todas las posibilidades para que participe y haga suyos proyectos e ideales.
La formación de valores espirituales en el hombre desde una perspectiva psicológica.
Las consideraciones filosóficas brindadas en el epígrafe anterior permiten una mejor interpretación de los aspectos psicológicos relacionados con el tema de los valores, la configuración subjetiva de estos en la personalidad, y su expresión conductual en el contexto socio histórico en que se desarrolla.
Para llegar a la comprensión psicológica de los valores, se podrá partir de distinguir la relación del hombre con su medio, como un proceso eminentemente social, donde los objetos y fenómenos que descubre el hombre en el proceso del conocimiento y que son subjetivamente reflejados en formas de ideas, conceptos, representaciones, tienen independientemente de sus propiedades físicas, químicas u otra, una naturaleza de tipo social.
En clara orientación con estos argumentos J.R Fabelo Corzo en: La naturaleza del reflejo valorativo de la realidad., planteó que:
"...al asignarle a los fenómenos naturales un lugar específico en su propio ser, al incluirlos en la estructura social, el hombre los obliga a servirle como espejo en el que se refleja su propia naturaleza. El ser de las cosas objetos y relaciones, como resultado de la actividad de la sociedad, gradualmente se va haciendo más y más social." (1987; 31)
Desde una perspectiva psicológica existen múltiples definiciones de los valores. El Dr. Fernando González Rey. precisa: "Los valores constituyen el tipo de motivación que define la forma en que nos implicamos en los distintos sistemas de relación de los que somos parte" González. (1998; 5).
Existen valores morales, sociales e individuales, toda sociedad expresa un conjunto de valores declarados que responden a una superestructura dada en correspondencia con su base económica. Pero la sociedad no existe en abstracto se concreta en cada uno de los individuos que la integran y asumen determinados valores configurados en las necesidades, que van desarrollándose en las diversas relaciones del hombre en la sociedad.
El hombre actúa en un medio social concreto, en sus relaciones con otros hombres a partir de la representación ideal, elabora los valores consecuentemente y es capaz de asumirlos en su comportamiento, sólo así se podrá hablar de valores personalizados, cuando el sujeto es capaz de asumir una posición a partir de su conocimiento, sentimientos y emociones que de él dimanan. Psicólogos de diversos países entre los que se encuentran Boshovich, Ananiev, Vigotsky y Rubistein, abordaron la unidad de lo afectivo, lo cognitivo y lo conductual.
El tratamiento a la formación de valores desde la unidad de lo cognitivo, lo afectivo y conductual también ha sido abordado por autores latinoamericanos contemporáneos entre los que vales destacar a Ortega (1986), Repetto (1987), Gairin (1988), Schemelkes (1996), Valle (1997), Alonso (1998) entre otros. En sentido general estos autores valoran la importancia de estimularla búsqueda de conocimientos en los alumnos, crear necesidades y motivarlos para que se sientan partícipes de diferentes tareas.
Repetto (1987) se refiere a la importancia de poseer conocimientos para valorar, pues sólo a través de ello se puede lograr la comprensión de lo que se busca, de ahí la importancia de lo cognitivo para hacer suyos los valores.
Gairin (1988) pedagogo español en su estudio sobre actitudes en la educación, expresa sus criterios relacionado con los componentes de las actitudes entre los que señala el cognitivo, el afectivo y el conductual. Son coincidentes también los criterios de la Psicóloga mexicana Schemelkes (1996) que analiza como aspectos constituyentes del ser humano el cognitivo, el afectivo y el psicomotor.
Ortega (1996) valora la importancia del mundo afectivo del hombre como parte del contexto social en que se desenvuelve y que influye en el significado de los acontecimientos de la cotidianeidad en su vida, de ají que este autor enfatice en la interacción afectiva, moral y práctica del hombre con su entorno.
Bermúdez y Rodríguez (1996) precisan como la unidad de lo cognitivo y lo afectivo constituye premisa y resultado de la actuación concreta del sujeto, ellos estructuran la personalidad en dos esferas, la primera que explica el porque y el para que de la actuación del sujeto, la nombran motivacional-afectiva y la segunda hacia el cómo y el con qué se realiza dicha actuación es para ellos la esfera cognitiva-instrumental.
Es de importancia vital lo señalado por Fernando González Rey cuando expresó: “La unidad de lo cognitivo y lo afectivo es principio teórico y metodológico fundamental para comprender la personalidad como el nivel regulador superior y más organizado de lo psíquico”. González.(1982; 4)
El hombre no sólo en el mundo conoce y se instruye, también participan en el con una fuerza extraordinaria sus sentimientos, emociones y afectos, al orientarse en el mundo que le rodea lo hace a partir de sus conocimientos, intereses, motivaciones y necesidades, que regulan su conducta, como expresiones de su autoconciencia y de sus ideales. Cuando las motivaciones orientan al hombre en sus acciones hacia metas adecuadas y se logra que sea capaz de buscar incansablemente información para el establecimiento de los objetivos, participar activamente para alcanzarlo, reelaborar la información y tomar partido, comprometerse conscientemente en el perfeccionamiento como ser humano y en el de la sociedad, se podrá hablar de proceso de formación de valores.
Los valores tienen que ser asumidos, se configuran a través de la persona concreta, que lo individualiza y lo enriquece con la práctica de la vida cotidiana. S.L. Rubistein, lo declara de este modo: “La cuestión final que se presenta ante nosotros en el plano del estudio psicológico de la personalidad es la de su autoconciencia como yo que en calidad de sujeto asimila conscientemente todo lo que el hombre hace relacionado consigo todos sus actos y acciones, asumiendo conscientemente para sí la responsabilidad de los mismos en calidad de su autor y creador" Rubistein (1981; 676).
De esa manera S.L. Rubistein, subraya que sin la conciencia y la autoconciencia no tiene sentido hacer referencia a la personalidad. Precisa como la autoconciencia no es un fenómeno primario en el hombre, sino producto de su desarrollo. El sujeto en sus relaciones adquiere nuevas experiencias y da nuevo rumbo al sentido de su vida. La autoconciencia se manifiesta como un nivel superior del desarrollo de la conciencia y en la actividad psíquica de la personalidad cumple la función de autorregulación.
De ello se deriva el papel regulador de la autoconciencia en el comportamiento, y es base también en el principio de lo cognitivo y lo afectivo. El sujeto asimila la realidad, pero solo cuando los fenómenos, actos y hechos, se convierten para el en vivencias afectivas con una determinada carga emocional adquieren la significación positiva necesaria para que personalicen el valor y este sea asumido por el hombre.
En el proceso formativo desempeña un papel importante la comunicación dialógica y real, como vía imprescindible que garantice la más amplia participación, apelando al convencimiento y a la persuasión. Para que se produzca un desarrollo de la autoconciencia del hombre hay que partir del lenguaje convincente con hechos, ideas, juicios y razonamientos que contribuyan al enriquecimiento espiritual. Crear nuevos espacios para que las personas dialoguen, reflexionen, intervengan, compartan criterios, puntos de vistas, llegar a ellos pero en contacto con sus necesidades, motivaciones e intereses, atendiendo la diversidad de criterios, puntos de vistas y opiniones, fomentando sobre la diversidad, la unidad.
El proceso de readecuación a las realidades que se imponen en el mundo de hoy, de los retos que enfrenta la humanidad en general y los desafíos que los cubanos en particular estamos enfrentando, por supuesto tiene como se ha declarado, su impacto en la escala de valores de la sociedad, manifestando su expresión más aguda en los docentes en formación de la escuela comunitaria #1 que es el sector poblacional donde se enmarca esta investigación.
Los estudiantes universitarios se enmarcan en las edades comprendidas desde los 18 hasta los 25 años aproximadamente, etapa que no coincide completamente con la periodización de las edades dadas por diferentes autores. En esta, las distintas formaciones psicológicas alcanzan su perfeccionamiento y estabilidad. Los cambios que van experimentándose en ellos y que influyen en el desarrollo de su personalidad determinan la semejanza de nuevas necesidades, aspiraciones, vivencias, exigencias en las relaciones con sus coetáneos, formándose valores más próximos a sus compañeros que a los adultos con los que se relacionan.
En esta etapa de la vida desde el punto de vista biológico, psicológico y social se producen grandes cambios en el desarrollo físico, la situación social y en las peculiaridades de la actividad mental. Se está conformando en el joven la escala de valores, se toma conciencia de la realidad y se forma en gran parte la autoestima tratando de organizar la conducta emocional.
Este es un período de incremento en la actividad, de participación en la vida social. Es lógico que con las peculiaridades descritas anteriormente sean los jóvenes a quienes más les afecten las consecuencias socioeconómicas, pues aún no se han insertado socialmente y se encuentran en un proceso de transformación social, a lo que se suman las insuficiencias propias del proceso formativo de las instituciones socializadoras, familia, escuela, organizaciones e instituciones.
Para formar valores, se requiere de la unión de todos en el trabajo con las nuevas generaciones, como un sistema capaz de dar un tratamientodiferenciado en correspondencia a edades, características de las estructuras sociales y de los grupos e individuos a los que van dirigidas las influencias educativas.
La formación de valores espirituales en el hombre desde una perspectiva pedagógica.
Un problema esencial para satisfacer las demandas de cualquier sociedad es la preparación de los ciudadanos para enfrentar la solución de las necesidades sociales e individuales. Le compete a la educación asumir el liderazgo en la formación de las nuevas generaciones, basada en las realidades concretas de cada país, que son crudas y afectan a la mayoría de nuestros pueblos. La Pedagogía y el resto de las ciencias de la educación deben incrementar su papel en la medida que se acrecientan los problemas en la educación de la personalidad del hombre.
El maestro desempeña un importante papel en el proceso formativo; sin embargo existen diversidad de criterios en torno a su función social. En la escuela tradicional se analiza su papel mediador entre el escolar y la realidad social. En esta escuela se valoriza el enseñar para el maestro y el alumno asimila y se apropia de los conocimientos. Educar significa transmitir y preservar la herencia cultural, la actuación de la escuela está dada en la preparación intelectual y moral de los escolares para asumir su posición en la sociedad.
En las condiciones de esta época, la educación cubana está llamada al fortalecimiento de su labor formativa, atendiendo las necesidades actuales y basadas en la fuerte tradición educativa que posee para formar al hombre comunista integralmente preparado. José Martí Pérez, 1883, Obras Completas T18 define magistralmente el acto de educar: “Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive: es ponerlo al nivel de su tiempo, para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida".Martí ( 1967; 23)
Martí lo expresa de forma categórica "es preparar al hombre para la vida", por tanto el objetivo de la educación está en ese proceso de preparación, condicionado históricamente, en dependencia del modo de producción existente y con un profundo carácter clasista.
El problema de los valores y su formación es también esencialmente un problema pedagógico; la educación de la personalidad del hombre, como proceso organizado, dirigido y consciente constituye el objeto de las ciencias pedagógicas. La educación materializa a través del proceso educativo la formación integral del hombre, los valores que debe asumir, encauzando, este proceso en correspondencia con los objetivos a los que aspira la sociedad. Los valores son contenidos de la educación.
Son válidas estas ideas para el análisis del tema y coincidimos con el Dr. Álvarez de Zayas en que la formación es un proceso totalizador que agrupa en unidad dialéctica, los procesos educativo, desarrollador e instructivo, analizándolos como dimensiones del proceso formativo. Este autor critica la enseñanza dogmática, esquemática y fría en la cual el profesor no logre establecer relaciones afectivas que lo hagan llegar a penetrar en la sensibilidad de los estudiantes, lo que a su juicio limita el desarrollo de la labor educativa; a partir de esto el autor declara lo vital que resulta para formar un hombre integralmente nuevo, una enseñanza participativa. Álvarez (1992).
La escuela es una institución determinante en la educación del hombre. Ella es la responsable de orientar e impulsar al resto de las fuerzas educativas comunitarias, entrelazadas en un sistema de educación, a cumplir el objetivo educativo integral en la formación de las nuevas generaciones. El proceso formativo, comienza con la clarificación e identificación de los propios valores como un primer paso para desarrollar la capacidad de la autorreflexión, autovaloración y la autodecisión.
En el proceso formativo se ha de educar al alumno de forma integral, a través del cultivo de sus potencialidades que facilite el aprendizaje y permita el desarrollo del estudiante y la adquisición de hábitos y habilidades. Es decir la realización misma de los valores y la transformación cualitativa, integral, multifacético del sujeto a partir de sus actuaciones. En él es muy difícil determinar en períodos cortos el desarrollo de las cualidades de la personalidad, es complejo comprobar y valorar el desarrollo de motivos, intereses, sentimientos, ideales, valores, requiere de un estudio integral e individual de los alumnos, penetrar no sólo en su actividad exterior, sino en la actividad interior.
Para realizar un trabajo formativo efectivo es necesario, en la labor pedagógica, la aplicación de métodos científicos que permitan obtener datos confiables para llegar a la personalidad del docente en formación. En la bibliografía consultada se coincide en lo relacionado con el papel del estudiante en el proceso, la interacción profesor-alumno y la importancia de formar, enseñar, educar en valores; existiendo diversidad de criterios en la clasificación de los métodos. Asumimos como válida la clasificación de la Dra. Amelia Amador de los métodos educativos en tres planos: los dirigidos a la conciencia, los dirigidos a la actividad y los dirigidos a la valoración.
Para que el proceso formativo en la escuela sea efectivo se deben tener en cuenta los siguientes elementos:
En la formación de valores es vital el papel del profesor como dirigente del proceso educativo a partir de su ejemplaridad y competencia, integrando en su clase, para qué enseñar (objetivos), qué enseñar (contenido) y cómo enseñar (métodos).
En el artículo “La educación en valores papel de la escuela” de la Dra. Esther Baxter Pérez, la autora considera que: “ Las orientaciones valorativas... es el valor hecho conciente y estable para el sujeto que valora, que le permite actuar con un criterio de evaluación, revelando el sentir que tienen los objetos y fenómenos de la realidad para el, hasta ordenarlos jerárquicamente por su importancia, conformando así la escala de valores a la que se subordina la actitud ante la vida". Baxter (2000; 4)
El proceso formativo exige del docente una adecuada competencia comunicativa, que le permita ser un buen educador. Victoria Ojalvo definió, Competencia Comunicativa es: “ El conjunto de habilidades que se expresan en la dirección del proceso docente con un estilo comunicativo, de modo que se cumplan adecuadamente las funciones de la comunicación educativa, propiciando la participación consciente del estudiante en su formación, en un clima psicológico estimulador del aprendizaje, a través de relaciones interpersonales satisfactorias, de influencia mutua, que contribuyan al desarrollo de la personalidad del docente” Ojalvo (2000; 6)
Se considera de gran valor el concepto para la propuesta de acciones, pues los valores no pueden imponerse, ello exige de un arduo trabajo de elaboración personal, social y cultural, es preciso dialogar, expresarse con plenitud. El papel del docente es trascendente en esta misión; como comunicador competente, capaz de conducir el proceso formativo con un estilo comunicativo, creando espacios interactivos y estimuladores de aprendizaje.
El logro de una competencia comunicativa en nuestros educadores es un reto que se debe enfrentar de manera inmediata, ella es la base para la educación desarrolladora y la autorregulación de la personalidad convirtiéndose los docentes en sujetos activos, independientes y autodeterminados con posibilidades de plantearse objetivos transformadores en relación con su actividad y también en lo que respecta a su propia personalidad. Cárdenas (2000).
El educador, es parte integrante del conjunto de profesores del claustro docente, al que habitualmente se le denomina colectivo pedagógico, y desempeña un papel significativo en el desarrollo del proceso educativo de las instituciones escolares. La educación de un hombre comunista no puede lograrse teóricamente sino es como educación de la personalidad “en el colectivo y a través del colectivo", hay valores que sólo se desarrollan a través del colectivo, la base para la aplicación práctica de este principio de la educación cubana está en el colectivo pedagógico.
Uno de los aportes del gran pedagogo Antón Makarenko fueron sus trabajos relacionados al colectivo pedagógico como conjunto organizado de individuos orientados hacia determinadas metas, que posee una organización colectiva y en la cual existen órganos.
El colectivo es un organismo social activo, desde esa perspectiva tendrá todas las potencialidades para realizar la labor formativa integral y poder facilitar el proceso de formación y desarrollo de los colectivos escolares llevando a los alumnos hacia el ejercicio de la autodirección. En la autovaloración y la autorreflexión influye la opinión social del colectivo. Si en el colectivo, se logran valoraciones, juicios, criterios comunes, sobre la base de la discusión colectiva, ellos sirven de guía para la actuación individual y grupal.
A través de la actividad conjunta, la cohesión del colectivo, la unidad valorativa y de orientación se propicia una armonía de sus miembros, las mejores condiciones para erradicar las insuficiencias y enfrentar metas comunes en el autoperfeccionamiento del docente y el colectivo
. Si se quiere calidad de la educación es preciso lograr que niños adolescentes y jóvenes hagan suyos los valores más genuinos y autóctonos de la Revolución. Se impone entonces la interrogante ¿Cómo lograr una adecuada formación de valores?
En la bibliografía consultada existe diversidad de criterios en cuanto a los métodos de la labor educativa, hay elementos muy puntuales que deben tenerse presente y son precisados de uno u otro modo por diferentes autores:
Es necesario que el docente tenga en cuenta las premisas antes señaladas, organizando las influencias educativas en función de los objetivos a lograr, los contenidos a trabajar, el sistema de actividades a desarrollar, precisando además criterios de evaluación, responsables y plazos de ejecución.
La escuela cubana y sus educadores tienen la alta misión de educar las nuevas generaciones revolucionarias en los valores que defendemos, se han realizado múltiples acciones e instrumentado la Resolución Ministerial 90/98 “Los lineamientos para fortalecer la formación de valores las disciplina y la responsabilidad ciudadana de la escuela”, donde se aborda la necesidad de la tarea y se establece la creación de la cátedra de formación de valores.
Le corresponde a los docentes el papel protagónico, tomando cono base las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro en su discurso del 24 de febrero de 1998 cuando expresó “Nos corresponde educar, eso sí que nos corresponde, enseñar, hacer conciencia del sentido y del principio de la responsabilidad (...), de la libertad ejercida de manera consciente y responsable. Ese es nuestro deber de este mundo y del mañana”. Castro (1998; 2)
Resultados obtenidos en la aplicación de los instrumentos a los estudiantes en la etapa de diagnóstico.
La casi totalidad de los estudiantes encuestados reconocen que el estado de la formación de valores es regular y los principales problemas para ellos son de disciplina, falta de consagración al estudio independiente, ausencias a actividades e incumplimiento de las tareas.
La mayoría de los estudiantes opinan que los valores mejores formados en ellos son el patriotismo, antimperialismo, solidaridad, colectivismo, la valentía y los menos formados la responsabilidad, disciplina, constancia y cumplimiento del deber. Estos datos se reafirman por ellos al evaluar estos valores de regular y mal y describir como principales problemas el incumplimiento de sus deberes, falta de constancia, indisciplinas, lo que coincide con las causas de que la formación de valores sea evaluada de regular
PLAN DE ACCIONES PARA MEJORAR LA EDUCACIÓN DEL VALOR RESPONSABILIDAD EN LOS ESTUDIANTES DE CULTURA FÍSICA DEL COMBINADO DEORTIVO # 1 DEL MUNICIPIO IMÍAS.
Acción # 1: Conversatorio sobre valores morales.
Objetivo: Explicar los principales elementos que caracterizan los valores morales en los en los estudiantes a través de su definición e indicadores constituyentes en función del sistema de actividades que para ello se propone.
Contenido: Definición valores, valores morales, criterios, indicadores y características comportamiento en su formación y desarrollo.
Acción # 2: Conferencia sobre comunidad pedagógica.
Objetivo: Explicar las características de la educación que permiten reconocer la comunidad pedagógica a partir de la relación interactiva de los estudiantes con la comunidad.
Contenido: Definición, características, relación escuela-comunidad y estudiante - comunidad.
Acción # 3: Taller sobre trabajo educativo y trabajo comunitario.
Objetivo: Establecer semejanzas y diferencias entre los términos trabajo educativo y trabajo comunitario con vista a preparar a los miembros de la cátedra de valores para el trabajo educativo a desarrollar en los estudiantes del combinado deportivo # 1.
Contenido: Definición, relación de dependencia e interdependencia, características más generales.
Acción # 4: Taller sobre métodos y técnicas para desarrollar los valores morales.
Objetivo: Identificar los métodos y técnicas que permitan potenciar el desarrollo de los valores morales a través de la relación interactiva estudiante – comunidad.
Contenido: Métodos y técnicas, la conversación, la persuasión, la explicación, la escucha, las charlas, la exposición, entre otros.
Estos elementos de preparación crean las condiciones para la realización de tareas inmediatas con vista a iniciar el accionar comunitario, las cuales se han agrupado de la siguiente forma.
Características del plan de acción
En el orden metodológico por cada acción se debe tener en cuenta:
CONCLUSIONES
El proceso de investigación permitió establecerlas bases teóricas conceptuales del proceso de formación de valores morales en los estudiantes de la carrera de cultura física del municipio Imías a partir del análisis de la literatura especializada, así como constar que este proceso presenta limitaciones que se manifiestan en actitudes no consecuentes con el modo de actuación del profesional y que dificulta resolver los problemas de la profesión.
El estudio permitió fundamentar teóricamente la propuesta para la formación de valores morales en los estudiantes de la carrera de cultura física del municipio Imías, considerando que los valores morales son elementos que dinamizan los componentes del proceso docente educativo y están en función de transformar el modo de actuar del futuro profesional para que este logre transformar creativamente el entorno social.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
.12_______________________ Los valores que defendemos. Discurso pronunciado el día 24 de Febrero de 1998. Folleto. -- La Habana, 1998.
13________________________ Discurso en la Gala de Homenaje a los 100 mejores atletas de siglo. G -- La Habana: Periódico Granma 23 de febrero, 2001.
.14 Martí Pérez, José. Escritos sobre la educación. -- Ciudad de la Habana: Editorial Ciencias Sociales, 1976.
15. Martí Pérez, José. Obras completas. -- La Habana: Editorial Ciencias Sociales, 1975.-- T 18.
*Entidad donde labora: Centro universitario Municipal Imías. Título académico: Licenciado Cargo : Coordinador de Carrera Categoría docente: Asistente. Dirección del centro de trabajo: Calle B, 236 A, La línea Imías armandolp@cug.co.cu