Rigoberto Lárraga Lara
I. Introducción. En la última década del siglo pasado culmino un largo proceso de casi 4 décadas desde Rudovsky hasta la consolidación de ICOMOS a través del comité internacional de arquitectura vernácula CIAV, en donde fueron firmados varios acuerdos internacionales que dieron definición a la arquitectura vernácula y le otorgaron la categoría de patrimonio, actualmente el reto en nuestra disciplina es encontrar los componentes que hacen a la arquitectura tradicional una actividad sostenible, medirlos y plantear acciones para su fortalecimiento y de esta forma facilitar la conservación del patrimonio cultural. De acuerdo con Habitat II (1996) una vivienda adecuada significa algo más que tener un techo bajo el que guarecerse. Significa también disponer de un lugar privado, espacio suficiente, accesibilidad física, seguridad adecuada, seguridad de la tenencia, estabilidad y durabilidad estructurales, iluminación, calefacción y ventilación suficientes, una infraestructura básica adecuada que incluya servicios de abastecimiento agua saneamiento y eliminación de desechos, factores apropiados de la calidad del medio ambiente y relacionados con la salud y el emplazamiento adecuado y con acceso al trabajo y a los servicios básicos todo ello a un costo razonable.