MsC. Marta Molina León.
Profesora Asistente.
Universidad de Artemisa. Centro Universitario Municipal.
San Antonio de los Baños. Artemisa. Cuba.
Subdirección de Post-grado e Investigación.
mleon@unah.edu.cu
Este trabajo tiene como objetivo exponer el impacto que ha tenido la Cátedra del Adulto Mayor como iniciativa pedagógica en Cuba. Su creación fue a partir del proceso de universalización de la enseñanza que se desarrolló en el país a principios del siglo XXI. Las personas de la tercera edad de cualquier sexo, raza, creencia religiosa o procedencia social tienen acceso a las aulas de la Educación Superior que funcionan en todos los municipios del país con un programa variado que prepara a las personas y les da un espacio para reflexionar y aplicar lo aprendido, así como compartir sus experiencias con sus coetáneos. Una vez graduados tienen la oportunidad de asistir a las aulas de continuantes que desarrollan un programa alternativo de acuerdo a las necesidades de cada territorio, realizando diferentes actividades según se haya conveniado con los diferentes organismos. Los adultos continuantes pueden integrar proyectos comunitarios, colaborar en campañas, desarrollar trabajo preventivo, etc. Estas aulas de continuantes también son atendidas por la Universidad y los compañeros de Salud Pública de los municipios. Además se organizan eventos cada año desde la base hasta el nivel provincial donde los adultos que participan tienen otro espacio para intercambiar los resultados de su investigación y sus experiencias con adultos de otros territorios. Se explica en qué consiste el Club de los 120 Años, para pertenecer al Club el único requisito es la voluntariedad y participar de forma sistemática en las actividades recreativas, deportivas y culturales que se desarrollan y para garantizar su funcionamiento participan diferentes organismos del territorio. En esta última década para lograr el buen funcionamiento de la Cátedra del Adulto Mayor, el Ministerio de Educación Superior (MES) y el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) han mancomunado esfuerzos para logar el éxito de la misma en cada territorio, las aulas constituyen un espacio de reflexión y debate para compartir las experiencias vividas, de interacción y ampliación del círculo de relaciones, de práctica física y psicológica; en general, se propician situaciones desarrolladoras, de influencia significativa en la personalidad del adulto mayor. Un gran número de profesionales del territorio ha enfrentado esta tarea, constituyendo un reto en su superación personal pues ha sido necesario elevar su nivel científico metodológico para desarrollar esta hermosa tarea de trabajar para la tercera edad.