Ítalo Martillo Pazmiño
Magíster en Administración de Empresas con mención en Negocios Internacionales por la Universidad de Guayaquil. Licenciado en Administración. Catedrático a tiempo completo de la Universidad Tecnológica ECOTEC. Catedrático a tiempo parcial de la Universidad de Guayaquil.
imartillo@universidadecotec.edu.ec
Alberto Paredes Ochoa
Magíster en Administración de Empresas por la Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Licenciado en Mercadotecnia. Catedrático a tiempo completo de la Universidad Tecnológica ECOTEC. Catedrático a tiempo parcial de la Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil y Consultor de Empresas.
aparedes@universidadecotec.edu.ec
Las TIC en la Administración, ha sido a través de los tiempos una herramienta de incipiente poder interactivo en las diferentes ramas del conocimiento humano. Enlazándonos desde la más sencilla herramienta de ofimática hasta llegar a ser creadores y operadores de procesos distribuidos dentro de la empresa con la asistencia del computador o alguna aplicación de software realizado bajo medida. Los primeros pasos hacia una sociedad de la información se remontan a la invención del telégrafo eléctrico pasando posteriormente por el teléfono fijo, la radiotelefonía y, por último, la televisión. Internet, redes sociales, la telecomunicación móvil y el GPS pueden considerarse como nuevas tecnologías de la información y la comunicación Maximizando de esta forma la versatilidad de realizar algunos procesos desde las aulas y considerar la emulación de funciones, procedimientos , controles , cuadro de mando integral o (Balanced Scorecard – BSC) ; evaluando así la perspectiva financiera con la que los gerentes acostumbran ver el ritmo de la marcha de una empresa . Siendo así la evolución tecnológica un proceso implícito que muestra continuamente cuándo una compañía y sus colaboradores empleados alcanzan los resultados definidos por el plan estratégico. Las TIC constituyen un instrumento fundamental para la organización interna de cualquier negocio. Su utilización supone un importante ahorro de tiempo y recursos, al simplificar y agilizar los procesos de gestión, toma de decisiones, y facilitar el contacto directo con la clientela, empresas proveedoras y Administración Pública Provocando así utilizar medidas en cuatro categorías -desempeño financiero, conocimiento del cliente, procesos internos de negocios y aprendizaje significativo con el plus del crecimiento para efectivizar iniciativas individuales, organizacionales y trans-departamentales identificando procesos enteramente nuevos para cumplir con objetivos del cliente y accionistas. Sin olvidar que todos estamos enlazados a una alfabetización tecnológica inexorable.