Orlando William Naranjo Saavedra
Ricardo Silva Zaldívar
rsilva@fh.uho.edu.cu
Departamento de Asesoría Jurídica de la Dirección Provincial de Planificación Física
La educación constituye un proceso social complejo con un profundo matiz histórico y clasista, gracias al cual tiene lugar la transmisión y la aprobación del acervo cultural acrisolado por el ser humano.
Las primeras referencias del desarrollo de la educación en Cuba durante la etapa colonial española se encuentran en las leyes reales del siglo XVI que ubicaron la enseñanza de la lengua española y la doctrina cristiana a los indios sobrevivientes en el país y a los esclavos procedentes de África, labor que encomendaron, en lo fundamental, a los eclesiásticos y doctrineros.
A partir de la segunda mitad del siglo XVI se fundaron en Cuba los primeros centros de enseñanza. Las fuentes informativas disponibles permiten aseverar que hubo una intervención amplia de franciscanos y dominicos en esas actividades, y de cierto número de jesuitas. Se estima a Miguel Velásquez como el primer maestro cubano, pues conjugó sus funciones de sacerdote con las de enseñar entre los años 1540-1544.[1] Puede afirmarse que estas acciones fueron los exiguos resplandores que recibió la colonia de un ciclo de gran progreso cultural en España.
En la nación a lo largo de su historia se ha enseñado Derecho en los distintos centros educacionales de carácter universitario: Universidad de La Habana (1728), Seminario de San Basilio El Magno (1722), Seminario de San Carlos y San Ambrosio (1774), y las Universidades de Villanueva (1946), de Oriente (1947), de Las Villas (1948).