Yiselis Giro Olivera*
Universidad de Artemisa, Cuba
e-mail: yiselis94@nauta.cu
Resumen
El arte en su sentido más amplio constituye un elemento fundamental en la formación de los individuos no solo porque le proporciona distintas formas de expresiones; sino porque le permite al hombre representar la realidad, transmitir emociones y sus diferentes estados de ánimo. La enseñanza artística hoy se sitúa como una de las líneas esenciales en el currículo de los planes y programas de estudio de todos los niveles de enseñanza, fundamentalmente en la educación primaria; y para ello, se han creado instituciones para formar especialistas en sus diferentes expresiones, quienes desempeñan un rol fundamental en la formación de los futuros profesionales. No obstante, se requiere de un proceso de enseñanza-aprendizaje de las artes forjado en principios éticos, estéticos, políticos, ideológicos y científicos, muchas veces poco logrado en algunas manifestaciones del arte como el teatro. Se hace necesaria la enseñanza teatral pues favorece la creación, el desarrollo de actitudes, habilidades y hábitos imprescindibles para la formación integral del individuo. De ahí que en este trabajo se revelan algunos postulados necesarios a tener en consideración por su importancia como componente esencial en la formación desde la infancia. Los referentes que se muestran, sustentan la enseñanza teatral infantil, que descansan en investigaciones y aportes a la teoría en tesis, algoritmos y procedimientos pedagógicos de acuerdo con las características de la formación integral que se quiere. Por consiguiente, es un tema que requiere ser contextualizado y exige cambios y transformaciones basados en los fundamentos de la enseñanza teatral en el sistema educacional cubano.
Palabras clave: enseñanza artística, formación integral, enseñanza teatral, teatro infantil
Abstract
Art in its broadest sense constitutes a fundamental element in the formation of individuals not only because it provides different forms of expressions; but because it allows man to represent reality, convey emotions and his different moods. Artistic education today stands as one of the essential lines in the curriculum of curricula and curricula of all levels of education, primarily in primary education; and for this, institutions have been created to train specialists in their different expressions, who play a fundamental role in the training of future professionals. However, it requires a process of teaching-learning of the arts forged in ethical, aesthetic, political, ideological and scientific principles, often little achieved in some manifestations of art such as theater. Theatrical teaching is necessary because it favors the creation, development of attitudes, skills and habits essential for the integral formation of the individual. Hence, in this paper some necessary postulates are revealed to be considered for their importance as an essential component in childhood education. The references that are shown, support children's theatrical teaching, which rest on research and contributions to the theory in thesis, algorithms and pedagogical procedures according to the characteristics of the integral formation that is wanted. Therefore, it is a topic that needs to be contextualized and demands changes and transformations based on the fundamentals of theater teaching in the Cuban educational system.
Key words: artistic education, integral formation, theatrical education, children's theater
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Yiselis Giro Olivera (2020): “La enseñanza teatral en la infancia. Realidades y desafíos hoy”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (marzo 2020). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2020/03/ensenanza-teatral-infancia.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/atlante2003ensenanza-teatral-infancia
Introducción
Las artes constituyen un elemento sustancial en la formación de los individuos ya que proporcionan distintas formas de expresiones; le permite al hombre representar la realidad, transmitir emociones y diferentes estados de ánimo, así como participar, conocer y estimar la cultura desde una visión integral. En ellas se encuentra el camino hacia la formación de gustos y preferencias perceptibles en su apreciación, con el propósito de elevar la sensibilidad de las personas con un profundo sentido humanista.
Son un recurso educativo que favorece la creación, el desarrollo de actitudes, habilidades y hábitos necesarios para alcanzar una formación general, que se concretan mediante el estudio de sus distintas manifestaciones artísticas, y funcionan como herramienta didáctica en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por esta razón, requieren el vínculo de lo cognitivo con lo afectivo, la teoría con la práctica y lo ético con lo estético con el fin de fortalecer la relación hombre-sociedad.
Al decir de Sánchez, 2011 “…la enseñanza artística ha estado presente en la esfera educacional cubana tanto en la formación de los escolares como en la de los docentes. Sus temas y principios básicos en el proceso de aprendizaje de las artes contrarrestan en gran medida, la enseñanza reproductiva y mecánica de estas, así como, las muestras de subvaloración hacia las especialidades artísticas en el marco de la escuela general.”
A partir de lo antes expuesto los enfoques actualizados de esta enseñanza se encaminan en la búsqueda de una transformación en el proceso de enseñanza artística que ha transitado hoy por diferentes etapas de perfeccionamiento, tomando como principio básico, el desarrollo de la educación, de las ciencias y de las necesidades que demanda la escuela actual, donde las distintas manifestaciones del arte juegan un papel fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los escolares, con el propósito de alcanzar en ellos una formación integral.
Dentro de las manifestaciones que forman la educación artística se reconocen la danza, la música, el teatro, las artes plásticas o visuales, el cine y la literatura; cada una de ellas con un valor significativo en la enseñanza; también enriquecen el acervo cultural, el emprendimiento, la diversidad, innovación, la creatividad y perfecciona el desarrollo de sus habilidades.
El teatro, por ejemplo, tiene implícitas todas las expresiones del arte, por ende, se cataloga como integral y complejo. Representa formas de vida de los pueblos y refleja los valores de un momento histórico, social y cultural concreto; en su dimensión antropológica, es una manifestación ritual que plasma la necesidad del ser humano de contemplarse y de reflejarse (Ríos, 2014:4).
Constituye una herramienta exploratoria que proporciona conocimientos sobre la realidad y la reflexión sobre sí mismo. Implica a las personas en su totalidad y establece relaciones interpersonales propicias para el encuentro y la comunicación. Se convierte en la ocasión privilegiada para el trabajo cooperativo y para el impulso de actitudes morales básicas como el respeto, el diálogo y la participación (Tejerina, 2015).
En este sentido, diferentes autores nacionales e internacionales han fundamentado la importancia del teatro en la formación de los escolares ya que desarrolla la comunicación, la imaginación, la creación y la expresión oral. Como medio educativo, es necesario trabajarlo desde la infancia porque el teatro educa en los niños la pasión por el arte y la cultura; y con su práctica, se rescatan tradiciones; se inculcan sentimientos de paz y de amistad; se enseña a enriquecer conocimientos y a interpretar el entorno de manera diferente ya que es en las primeras edades cuando comienza a fundirse la formación integral la que, posteriormente, va enriqueciéndose a medida que se crece y se transite por todos los niveles de enseñanza.
La formación integral que debe lograrse en los individuos, forjado en valores humanos, debe tratarse desde la cuna y fomentarse en las escuelas, con el vínculo familiar y comunitario, donde su educación estética-cultural esté a la altura de las exigencias sociales. El hombre del futuro que se necesita es aquel que cuide la sociedad en que vive, mantenga sus tradiciones y costumbres, aprecie el arte como instrumento vital para criticar, defender ideologías, transformar y revolucionar momentos y valore así el significado de ello en la conservación de la humanidad.
A partir de lo antes expuesto, se realiza un análisis teórico sobre la importancia del teatro como componente esencial en la formación de las personas desde la infancia.
Desarrollo
El arte como resultado artístico es una de las expresiones más especiales del ser humano, es entendido como una actividad o representación estética y comunicativa, mediante la cual, se expresan ideas, emociones o una visión del mundo por medio del teatro, el cine, la literatura, la música, la danza y las artes plásticas.
Como conocimiento, puede ser enseñando y aprendido; al respecto Araño (1994: 23) entiende el arte como “sentido educativo pues lo inscribe como una actividad humana consciente en la que el individuo se manifiesta plenamente y es capaz de intervenir y observar su contexto; como resultado de esta intervención reproduce cosas e ideas, manipula formas de modo creador y expresa una experiencia”.
Por ello, el ser humano puede representar juegos o ritos simbolizados por expresiones o sentimientos y como resultado obtiene placer, emociones o sufrimientos.
Consecuentemente la autora asume los criterios de Roger Gelbach (1990) al afirmar que el arte constituye, en todas sus formas de manifestarse, uno de los tópicos educativos más fascinantes:
De ahí nace el protagonismo de la enseñanza artística en función de educar e instruir en el arte.
Paula Sánchez (2011), concibe la enseñanza artística como las aptitudes específicas que desarrollan capacidades, conocimientos, habilidades y hábitos necesarios para percibir y comprender el arte en sus más variadas manifestaciones y condiciones histórico-sociales; además, posibilitan enjuiciar adecuadamente los valores estéticos de la realidad, la naturaleza, las relaciones sociales, el cuerpo humano y las obras artísticas.
Por tanto, la enseñanza artística se considera habitualmente difícil e importante para la formación integral del individuo. Así lo fundamentan García y Godoy (2011) al plantear que:
- Brinda a los estudiantes oportunidades de conocer los distintos lenguajes artísticos mediante experiencias estético-expresivas que les permitan disfrutarlos y comprenderlos.
- Favorece la formación de una sensibilidad personal a través del contacto con el entorno natural y cultural, y del intercambio de ideas entre pares.
- Ofrece una selección y una articulación de propuestas didácticas significativas que permitan a todos los niños ampliar los modos específicos de representación en cada uno de los lenguajes artísticos, como medios de expresión, comunicación y conocimiento.
- Promueve situaciones en las que los estudiantes disfruten al ver sus producciones, sean estas individuales o grupales.
- Da oportunidades para que los estudiantes puedan valorar la propia producción y la de sus pares.
- Promueve situaciones en las que los estudiantes se vinculen con el patrimonio cultural del pasado y del presente, de la ciudad y del mundo, para construir sentidos acerca del valor del arte en la vida de las sociedades.
- Propicia el contacto con artistas y con diversos ámbitos de creación, conservación o difusión del arte, como talleres, museos, teatros, centros culturales, salas de concierto, bibliotecas, etcétera.
- Favorece la planificación de situaciones para que los estudiantes reflexionen sobre las producciones de los medios de comunicación desde el punto de vista estético y comunicativo, y formen una opinión personal y crítica acerca de los mismos.
- Propone actividades que permitan analizar y reflexionar sobre las características del ambiente sonoro y visual, y su influencia en la vida de las personas.
- Promueve situaciones en las que los estudiantes participen activamente en la elaboración, la gestión y la evaluación de proyectos estético-expresivos y/o comunicacionales.
- Promueve la organización de proyectos de distinto tipo: disciplinares, integrados entre los diferentes lenguajes que conforman el área y con otras áreas de la propuesta curricular.
- Favorece la creación de situaciones para que los estudiantes puedan intercambiar con los de otras escuelas las producciones resultantes de su trabajo”.
Por consiguiente, es necesario introducir la enseñanza artística en el proceso docente educativo desde un enfoque abarcador que estimule el desarrollo mental, socioemocional, moral, perceptivo y creador del escolar, así como reconocer su importancia en el proceso de formación integral a través de las distintas prácticas artísticas.
El teatro, a diferencia de las restantes manifestaciones, es una de las expresiones más completas y formativas. Este abarca el perfeccionamiento del lenguaje, la expresión, la enseñanza y la comunicación. Es un escenario de mensajes sociales y permite vivir conceptos históricos, sociales, políticos, psicológicos, literarios y todo aquello que rodea al hombre.
Es una interpretación estética de la vida en la que desempeña un papel fundamental la imaginación creadora, que logra captar sus elementos esenciales y reflejarlos directamente a través de los personajes y conflictos que presenta una obra, la que está relacionada con la realidad actual y en consecuencia con la complejidad de la manifestación, por su naturaleza dinámica al presentar esencialmente conflictos, lucha de contrarios y por su forma directa de realizarse en la propia representación teatral.
Crea una estrecha relación con el público en su fuerza interpretativa de emociones que impactan directamente al espectador, de ahí radica su importancia social como elemento artístico; además, transmite un mensaje ideológico, función social que ha desempeñado desde sus inicios hasta la actualidad.
En relación con el ámbito educativo, forma parte de una de las técnicas pedagógicas que se utilizan para desarrollar las capacidades de expresión y comunicación en los escolares; centrándose no solo en las habilidades lingüísticas (leer, escribir, escuchar o hablar), sino en la habilidad de comunicar, la que también conlleva a compartir ideas y escuchar las de los demás para enriquecer la participación. En este contexto conduce a las personas a valorar y ejercitar sus posibilidades coincidentes con su edad, además es un lenguaje simbólico que activa la capacidad de observación, imaginación y socialización.
Ester Trozzo (2002) aclara que “por naturaleza, el teatro es un quehacer basado en la cooperación, la escucha atenta del compañero, el espacio compartido, la negociación de ideas, la autonomía en la imaginación y la conciencia de ser necesario ya que, cada uno es importante no porque haga el rol protagónico, sino porque hace bien lo que le toca hacer, lo cual, aunque sea mínimo, podría desbaratar toda la obra si no estuviera bien hecho”.
Por tanto, es un recurso imprescindible para la formación del hombre. No se trata de formar actores o actrices sino utilizar las posibilidades del arte dramático para educar personas, ha de ser una actividad o una materia articulada para todos en función de alcanzar en estos una formación integral que le ayude a comprenderse mejor e interpretar la realidad en que vive.
Para que lo antes expuesto se desarrolle de la mejor manera, es necesario trabajar el teatro desde las primeras edades ya que esta etapa es un período de aprendizaje donde se va a obteniendo capacidades básicas para interactuar con el mundo y la sociedad. Esto implica cambios y transformaciones en distintas áreas de desarrollo como el área cognitiva, el área del lenguaje, el área socio-emocional y el área motora.
El niño en esta etapa formativa, requiere del juego como factor esencial en su desarrollo, el que se ha catalogado como un recurso excelente para trabajar cualquier tipo de contenido, pues con su práctica se aprende de manera natural y vivencial; al decir de Álvarez (1973) “... el juego cumple la función de afinar las capacidades biológicas heredadas por los animales, adecuándolas al ambiente particular en que viven y a la sociedad donde habrán de desenvolverse”.
Según Cutillas (2005, p. 603) el juego es una actividad de la cual el niño extrae y elabora los diferentes impulsos de su vida psíquica interna, y el medio por el cual pueden trabajar sobre deseos, temores y fantasías hasta integrarlos en una personalidad viviente
En consecuencia con lo anterior, Eduardo Villalpando (2010) plantea que el niño en los juegos reproduce lo que le es representativo de su sociedad. Por tanto, el teatro le brinda al niño un espacio donde juega a representar su vida y las cuestiones trascendentales de su convivencia humana. De ahí la importancia que se le concede a la interrelación entre lo afectivo, vivencial y lo artístico desde las edades tempranas.
El teatro infantil comprende las características que rigen a los niños y a diferencia del teatro para adultos se desarrolla de dos formas diferentes: teatro por interiorización y por apropiación. Para ello se crean obras específicas que tiene en cuenta la cultura del pequeño y su relación como espectador implícito. Además las puestas en escenas contienen personajes caricaturescos, vestuarios coloridos y componentes musicales-danzarios que se enfocan en transmitir un mensaje social que desarrolle valores positivos en ellos y remuevan su conciencia sobre los conflictos.
Por su carácter formativo, el teatro infantil se considera como un recurso imprescindible en el aula puesto que, hace más accesible el aprendizaje de contenidos curriculares y contribuye a la educación integral del escolar. Por consiguiente, ayuda a formar una base pre-vocacional en las manifestaciones artísticas en la medida que realizan diversas actividades.
En Cuba, el arte teatral con fines educativos estuvo presente desde antes de establecerse la escuela como institución social dedicada a educar, y las experiencias al respecto fueron poco sistematizadas, escasamente socializadas. Por lo general, en ellas se consideraba al teatro solo como herramienta pedagógica y no como un lenguaje artístico poseedor de contenidos y sensibilidades que configuran un saber concreto; que preserva su individualidad aun cuando establece conexiones con otros espacios que reflejan la realidad, asimila otros lenguajes del arte y se subordina o utiliza otras áreas de la comunicación (Mesa, 2012).
Este procedimiento se perfeccionó a raíz de la graduación de instructores de arte en esta manifestación que llevarían sus experiencias a las escuelas, donde su labor educativa y formativa está compuesta por valores patrimoniales, estéticos, éticos y sociales que desarrollan habilidades y destrezas artísticas en los niños. Es aquí cuando el teatro infantil adquiere gran significación y comienza a desarrollarse en las enseñanzas primarias fundamentado bajo la nueva ética de la educación, que tiende a hacer del niño protagonistas de su aprendizaje y su desarrollo cultural.
Los instructores de arte de teatro ubicados en círculos infantiles, escuelas primarias y casas de cultura, trabajan el teatro infantil a partir del uso del teatro de títeres ya que es un arte milenario que reúne la imaginación, la creación y la fantasía. Además, sus temas y características responden a las atracciones y necesidades de los niños.
Freddy Artiles (1988:3) lo aclara al expresar que: “Para un niño, el títere vive, tiene alma, está junto a él; lo transporta de lo sucio, lo feo y lo monótono a una esfera luminosa y superior. Es incalculable el beneficio y el poder que puede ejercer un títere sobre los pequeños y ¿por qué no?, sobre los grandes también, siempre que no hayan perdido ese dulce recuerdo de la infancia”.
Un títere es un hecho cultural y lúdico. Se reflexiona sobre otros valores del títere que hacen necesaria su presencia en las escuelas según lo propuesto por Hernández, (1988:10):
- Como aspecto muy general, para todas las edades, mayores y pequeños disfrutan con el títere.
- Los títeres ofrecen un canal de comunicación basado más en la expresión de sensaciones que en la expresión formal y, por ello, se adaptan a los estadios evolutivos del niño.
- Dan pie a la creación de todo tipo de historias que desarrollan la imaginación y facilitan los juegos del lenguaje.
- Con los títeres se aprende a dialogar, respetar los turnos de palabra, tener en cuenta al compañero, etc.
- Favorecen el trabajo en equipo.
- Con su manejo se superan vergüenzas, timideces, protagonismos e inhibiciones.
- Los títeres gozan de un merecido prestigio en el campo de la psicoterapia.
- Constituyen un buen apoyo para el desarrollo de la motricidad fina, sobre todo si se trabaja con el títere de dedo. La propia construcción del títere permite recorrer todo el camino de la expresión plástica.
Por la importancia que genera el teatro infantil, se desarrolla en Cuba diversas actividades que brindan espacios de intercambio artístico, en la que los niños juegan un papel protagónico. Estas actividades se fundamentan bajo la contribución de autores comprometidos como Dora Alonso, René Fernández, Armando Morales, Freddy Artiles, Blanca Felipe, entre otros. El país tiene hoy el privilegio de contar con una alta representación de grupos de teatro profesionales y aficionados, así como grandes eventos y festivales que hacen del teatro infantil una experiencia inolvidable, donde se involucra no solo el niño, sino la familia, la escuela y la comunidad; con el propósito de elevar la calidad de vida y alcanzar una formación integral plena en los seres humanos.
Conclusiones
La enseñanza artística asume la responsabilidad de ayudar a la formación integral de los escolares y prepararlos para apreciar resultados artísticos. Esto evidencia la necesidad de enseñar cada manifestación artística en función de las necesidades e intereses que demande la sociedad, con el propósito de desarrollar la percepción y la sensibilidad estética de niños, adolescentes y jóvenes.
El teatro es todo un universo de representaciones sociales que le permite al hombre expresarse como ser. Su incursión en las primeras edades atendiendo a las características del teatro infantil, favorece las relaciones interpersonales y es una herramienta gratificante para alcanzar la formación integral del individuo; así lo evidencian los estudios de excelentes autores que han dedicado su vida al perfeccionamiento de la enseñanza de las artes en la búsqueda no solo de estas habilidades sino en el rescate de los valores humanos.
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