María Eugenia Rodríguez*
Milagro Rondón González **
Naymi Pérez Sánchez***
Sahyli López Llanes****
Yitsy Ortíz Fiol*****
Centro Universitario Municipal “Simón Bolívar”. Yaguajay. País Cuba.
e-mail: maleida@uniss.edu.cu
SÍNTESIS
La presente investigación está encaminada a potenciar la formación del valor patriotismo, utilizando símbolos de la identidad local en los estudiantes del noveno dos a partir de actividades. La autora tomando como base los trabajos realizados por destacados exponentes de la Pedagogía Cubana, elabora la fundamentación teórica, la cual hace énfasis en el proceso de formación de valores, específicamente en el valor del patriotismo. Para su materialización se utilizaron métodos teóricos, empíricos y estadísticos, que posibilitaron la constatación de dificultades en la formación del valor del patriotismo. Para contribuir a la solución del problema la autora propone el empleo de diferentes actividades relacionadas con los símbolos de la identidad local, como son las visitas especializadas, concursos, entrevistas que garantizan un desarrollo novedoso y ameno de las actividades. La concepción de las actividades se considera la novedad de la investigación desarrollada, reconociendo, además, el valor que implícitamente tiene el mismo al concebir una vía eficaz para potenciar el patriotismo en los estudiantes a partir de las potencialidades que ofrecen el tema. La contribución a la práctica se ratifica con los resultados obtenidos. Contribuyendo con el fin de la Secundaria Básica y los objetivos formativos del grado.
Palabras Claves: valor, patriotismo, patrimonio, símbolos locales
SUMMARY
This research is aimed at enhancing the formation of patriotism value, using symbols of local identity in the students of the ninth two from activities. The author, based on the work carried out by leading exponents of Cuban Pedagogy, elaborates the theoretical foundation, which emphasizes the process of formation of values, specific to the value of patriotism. For its materialization, theoretical, empirical and statistical methods will be used, which will enable the verification of difficulties in the formation of the value of patriotism. To contribute to the solution of the problem, the author proposes the use of different activities related to local identity symbols, such as specialized visits, competitions, interviews that have a novel and enjoyable development of activities. The conception of the activities considers the novelty of the research developed, recognizing, in addition, the value that implicitly has the same when conceiving an effective way to enhance patriotism in students from the potential offered by the subject. The contribution to practice is ratified with the results obtained. Contributing to the end of the Secondary School and the training objectives of the degree.
Keywords: courage, patriotism, heritage, local symbols
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
María Eugenia Rodríguez, Milagro Rondón González, Naymi Pérez Sánchez, Sahyli López Llanes y Yitsy Ortíz Fiol (2020): “Actividades para potenciar la formación del valor patriotismo en los estudiantes mediante el uso de los símbolos de la identidad local”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (marzo 2020). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2020/03/actividades-valor-patriotismo.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/atlante2003actividades-valor-patriotismo
INTRODUCCIÓN
La sociedad socialista necesita fortalecer cada día los valores sobre los que se sustenta. Esta necesidad aumenta debido a que en el actual mundo unipolar y globalizado se cuestionan constantemente sus postulados y se incita al individualismo y al abandono de todo tipo de solidaridad. Ante esta situación la formación de valores constituye una prioridad del trabajo de los distintos agentes educativos: familia, escuela, sistema político, medios de difusión masivos, la comunidad y otros.
Como resultado de la globalización neoliberal se produce un desmontaje de los valores y la agresión a las identidades nacionales, al desatarse una ofensiva ideológica cultural desde los centros de poder. Todo esto exige el inobjetable enfoque axiológico de los problemas del mundo, sin olvidar el papel esencial y determinante del hombre en la sociedad.
En la actualidad se coloca en el centro de la atención la defensa de los valores que caracterizan a la sociedad cubana y en especial del patriotismo, importante valor moral que debe ser desarrollado por las instituciones que realizan la labor educativa en la sociedad, en primer lugar la escuela, en todos los niveles educacionales, pero constituye una parte esencial del trabajo educativo de la enseñanza secundaria, la que tiene como primer objetivo formativo general que los estudiantes demuestren: “…su patriotismo, expresado en el rechazo al capitalismo, al hegemonismo del imperialismo yanqui y en la adopción consciente de la opción socialista cubana, el amor y respeto a los símbolos nacionales, a los héroes y los mártires de la Patria, a los combatientes de la Revolución y a los ideales y ejemplos de Martí, el Che y Fidel, como paradigmas del pensamiento revolucionario cubano y su consecuente acción” (MINED, 2003: 4).
En el Proyecto de Escuela Secundaria Básica se expresa que se trata de perfeccionar la obra realizada, partiendo de ideas y conceptos enteramente nuevos, de lograr un modelo que se corresponda cada vez más con la igualdad, la justicia plena, la autoestima y las necesidades morales, sociales y culturales de los ciudadanos en el ideal de sociedad que el pueblo cubano se ha propuesto crear.
Si se tiene en cuenta que en este documento se plantea que la enseñanza tiene como fin “…la formación básica e integral del adolescente cubano, sobre la base de una cultura general, que le permita estar plenamente identificado con su nacionalidad y patriotismo, al conocer y entender su pasado, enfrentar su presente y su preparación futura, (…) expresado en sus formas de sentir, de pensar y de actuar” (MINED, 2003: 4), se comprenderá la necesidad de que las investigaciones pedagógicas determinen científicamente los métodos, procedimientos y actividades que, junto al aporte cognoscitivo, contribuyan a formar valores en los educandos.
Olvidar el pasado es uno de los peores errores que puede cometer un pueblo, ello implicaría desconocer la obra de los antecesores, dejar que se pierdan los valores creados por generaciones anteriores y vivir pragmáticamente en el presente.
El conocimiento de la historia local es una incuestionable fuente de educación patriótica y revolucionaria. El trabajo pedagógico con los museos, monumentos, las tarjas, las visitas a lugares históricos, culturales y laborales, la utilización de videos de las fuentes del conocimiento histórico a las que no se tengan acceso directo por razones geográficas, el comentario de libros, los círculos de interés, la conmemoración de efemérides a través de mensajes de alto valor cultural, en los que se destaquen aquellas de mayor trascendencia local, nacional e internacional son actividades que correctamente diseñadas y ejecutadas contribuyen al desarrollo del patriotismo en los escolares y al afianzamiento de la identidad nacional.
“Somos identidad, entre otras cosas, porque somos memoria. ¿A quiénes les conviene en este mundo convulso que existan pueblos desmemoriados? Eso lo saben muy bien nuestros maestros y todos los que de una forma u otra influyen en la educación patriótica de nuestros niños, jóvenes y pueblo en general”. (Díaz, 2000: 5).
El tema de la formación de valores ha sido abordada por varios investigadores de la pedagogía cubana, los que coinciden al expresar que la educación de los niños, adolescentes y jóvenes, en los valores que sustenta la sociedad en que viven y desarrollan su vida, es una problemática comprendida también como tarea primordial de los educadores.
El diagnóstico demuestra que los estudiantes presentan deficiencias en el conocimiento de los componentes del patriotismo, se consideran patriotas, pero tienen dificultades para argumentar por qué, no hacen alusión a la localidad, lo que permite inferir que todo el esfuerzo se está concentrando en los elementos que identifican a la patria grande, cosa que es correcta, pero no se trabaja la identidad de la patria chica, o sea, de las localidades, con lo que se pierde el fuerte potencial educativo que esto representa. Los símbolos locales son prácticamente desconocidos.
Por esta razón nos propusimos aplicar actividades para potenciar la formación del valor patriotismo en los estudiantes de la Secundaria Básica “Orlando Nieto” mediante el uso de los símbolos de la identidad local.
Se confeccionó un material de apoyo que contiene una sinopsis de los símbolos de la identidad de Mayajigua que puede ser utilizado por los docentes y alumnos para profundizar en sus conocimientos al respecto.
DESARROLLO
El examen del problema de la formación en valores exige ante todo el análisis de las condiciones histórico-sociales en que se inserta dicho proceso, especialmente si se trata del presente, y es que, como una sombría prolongación del controvertido siglo XX, se pone de manifiesto con todas sus fuerzas, en el escenario internacional actual, el sistema de dominación imperialista.
Los graves problemas que afectan hoy, no solo la existencia humana; sino la propia conservación de la vida, exigen una actitud responsable por parte de la humanidad, de ahí la importancia que adquiere el desarrollo de la educación, en tanto vía esencial de transmisión de cultura y cauce para la formación de valores.
Es por esto que entre los desafíos que tiene ante sí la humanidad está, sin dudas, su propia existencia, lo cual también pasa por el problema de la cultura y los valores, que acompañan al ser humano en su decursar histórico y le confieren a su vez, la posibilidad de transformar el mundo para hacerlo más humano.
Para eso es necesario formar los hombres del mañana como creadores de un mundo nuevo, donde la solidaridad, el amor y la justicia no se conviertan en joyas museales, sino que alienten el accionar del hombre como algo propio, consustancial a su existencia.
La formación de los valores de la independencia nacional, la justicia social, el patriotismo, la responsabilidad en niños, adolescentes y jóvenes deben tener como fundamentos la historia de la nación y la contribución que a ella han hecho las diversas generaciones de cubanos.
La escuela cubana actual desarrolla su quehacer en condiciones en las que se hace necesario potenciar su trabajo en función de la formación de valores en los educandos. Este es un proceso complejo, amplio, de carácter contradictorio, que constituye un problema de siempre.
Es por eso que los educadores cubanos están convocados a la interpretación adecuada del pensamiento y la práctica revolucionaria, de modo que sus enseñanzas se conviertan en las armas fundamentales en la defensa de las conquistas de la Revolución.
Los niños, adolescentes y jóvenes hacen suyos los valores, en función del sistema de relaciones y actividades en el que estén inmersos, y al ser los valores formaciones complejas y constituir un sistema no es posible pensar o trabajar fraccionada o aisladamente en su formación, sin embargo, sí resulta importante en la labor pedagógica, dar a conocer a cada estudiante y al grupo lo que cada valor en particular significa, que lo analice, reflexione, valore y conozca las conductas adecuadas; solo así podrán interiorizarlo e incorporarlo a su quehacer cotidiano (Báxter, 1999: 5- 6).
Según González Rey (1996) en el proceso de formación de valores desde la escuela, es importante no confundir la individualidad con el individualismo, la existencia del valor, su espacio, está en la individualidad. No pueden haber valores no asumidos, expresados en el lenguaje de otros, lo que puede haber son contenidos valorativos asumidos por el individuo, pero siempre expresados en su lenguaje y en su forma legítima de ver los acontecimientos. Los proyectos sociales deben poseer una riqueza individual extrema.
Por tanto “...constituye una condición esencial para abordar el proceso de formación de valores, tener en cuenta la relación entre el proyecto social y la riqueza individual ; de ahí la importancia del tratamiento adecuado a la individualidad y de la determinación de los indicadores funcionales que expresan dicho proceso; necesidades, intereses, metas, propósitos y aspiraciones” (Mendoza, 1999).
González Rey (1996), afirma que al tema de los valores le es consustancial el tema de la comunicación, pero una comunicación donde las partes que intervienen comparten necesidades, reflexiones, motivaciones y errores, o sea la comunicación es ubicar a alguien en el espacio de nuestra razón, de nuestra causa, de nuestra reflexión, pero a través de sus posiciones.
La comunicación ejerce gran influencia en el desarrollo de la capacidad para valorar las diferentes esferas de la realidad y la actuación de los otros sujetos, lo que sin dudas, constituye fundamento para la interiorización del conjunto de normas y valores (Mendoza, 1999: 7).
El abuso del discurso ha llevado a planteamientos demasiados generales que impiden llegar a sectores sociales, grupos y comunidades diferentes. Es necesario evitar esta y otras formas gastadas en la formación de valores y buscar vías novedosas que posibiliten un trabajo dinámico y creativo, que respeten las individualidades y permita al estudiante apropiarse por sí mismo de determinados valores.
Se asume el postulado del enfoque histórico-cultural de la unidad entre lo cognitivo y lo afectivo. Según esta concepción la enseñanza debe brindar las condiciones requeridas, no solo para el desarrollo de la actividad cognoscitiva del estudiante, sino también para la formación de los distintos aspectos de la personalidad.
La instrucción y la educación constituyen una unidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La instrucción es:
“... la condición básica fundamental de la relación del hombre con la naturaleza y con los demás hombres, de su actividad transformadora de la realidad que a su vez contiene, de forma indisoluble, aspectos éticos y emotivos. Por otra parte estos últimos aspectos de la personalidad, considerados como objeto de estudio e influencia de la educación, no pueden formarse, ni expresarse haciendo abstracción de los componentes cognoscitivos, como expresión de la unidad que en el plano psicológico se da entre lo afectivo y lo cognoscitivo” (González, 1996: 26).
De lo que se trata, según esta autora, es de utilizar al máximo las posibilidades educativas que brinda cualquier situación de instrucción, que al ser concebida íntimamente vinculada con la vida de la sociedad, en el contexto sociohistórico en que vive el estudiante, ha de encerrar facetas que puedan ser analizadas y valoradas con una perspectiva axiológica, ante las cuales puede adoptar determinada actitud.
Además apunta que desde el punto de vista social general, utilizar el enfoque histórico-cultural en la actividad pedagógica, implica tener clara conciencia de las ideas y valores que mueven el desarrollo social perspectivo de la humanidad en función de las condiciones socio-históricas del presente, la historia de las ideas y los valores sociales en sus hitos fundamentales (González, 1996: 26).
El desarrollo moral es expresión de la apropiación de la experiencia histórico cultural del medio en que el sujeto se ha educado, de las tendencias sociales en su sentido más general y de la propia cultura en que el sujeto se desenvuelve, pero en lo particular expresa una dinámica concreta de relaciones en un ambiente microsocial dado en la comunidad, la familia, la escuela y otras instituciones propiciadoras de vivencias desarrolladoras del sujeto que se concreta en lo singular y característico de cada individuo humano dado en su personalidad.
Solo comprendiendo esta dinámica, el educador estaría en condiciones de valorar dialécticamente el nivel de desarrollo moral de sus alumnos, los períodos o estadíos en que se encuentra como expresión del desarrollo de su personalidad y en consecuencia proceder para su educación moral. (Varela, 2003: 8).
Los valores guardan una estrecha relación entre sí y con otros aspectos de la personalidad como: los sentimientos, las actitudes, las cualidades y las motivaciones personales. Por ejemplo, el patriotismo, como valor esencial en la formación ciudadana está relacionado íntimamente con el sentimiento de amor y orgullo hacia el suelo en que se nace, de respeto a los símbolos patrios y de una actitud intransigente en su defensa (Báxter, 1999: 5-6).
El marxismo considera la existencia de una estrecha relación entre conocimiento y valor. “El conocimiento, al margen de toda relación valorativa resulta estéril y es solo concebible en la abstracción” (Pupo, 1990: 91).
En el conjunto de actividades diseñado se considera el criterio del enfoque histórico-cultural de que la personalidad no sólo está determinada por elementos morfológicos, sino también y en primer lugar por las condiciones histórico-sociales, lo que se resume en que “…el carácter irrepetible de cada individuo se explica así por las particularidades de su status sociohistórico, por sus condiciones sociales de vida, por la especificidad del sistema de interrelaciones de su micromedio en cuyo interior se forma su personalidad, a partir de las funciones elementales contenidas en su biología en el momento de su nacimiento” (González, 1996: 25).
Los educadores deben tener en cuenta que la formación de valores es un proceso continuo, que transcurre por etapas, en correspondencia con las fases del desarrollo de la personalidad del individuo y por tanto de cada nivel escolar. Ello implica que la apropiación de significaciones socialmente positivas en una etapa de la vida, condiciona su fortalecimiento en etapas subsiguientes.
A pesar de ello no es un fenómeno que cierra en una edad determinada, hay valores que se incorporan a los principios, convicciones y escalas valorativas personales en la vida de los individuos desde edades tempranas y tienen sus reajustes en el transcurso de la vida, de acuerdo al desenvolvimiento casuístico de cada persona y de las condiciones macrosocial y epocal (Chacón, 2003: 8).
Por esta y otras razones la realización del diagnóstico integral de la personalidad de los estudiantes es un elemento imprescindible para desarrollar una eficiente labor educativa por parte de los docentes. A partir del diagnóstico y caracterización del escolar el colectivo pedagógico y cada docente pueden trazar sus estrategias para enfrentar con éxito las dificultades de sus alumnos.
La necesidad de profundizar y fortalecer la educación en valores y su formación desde la escuela, es una tarea necesaria hoy más que nunca, en todo el mundo, ya que de ello depende, el poder salvar a lo más preciado que ha existido en el mundo natural, el hombre mismo.
Durante los primeros años de la década del 90, Cuba se enfrentó a un colapso económico; entre otras causas, fundamentalmente por el derrumbe del campo socialista, la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), de quienes dependía fundamentalmente las exportaciones e importaciones del país, y el recrudecimiento del bloqueo imperialista, lo cual trajo como consecuencia la existencia de un mundo unipolar, caracterizado ante todo, por las relaciones internacionales orientadas hacia el desarrollo capitalista.
Esto sólo fue posible superarlo, por la firmeza inquebrantable del pueblo; la iniciativa creadora de todos los comprometidos con esta causa justa; y la puesta en práctica de determinadas medidas económicas, que de una u otra manera permitían al país su reinserción en la economía capitalista mundial, para poder preservar las conquistas alcanzadas por la Revolución y continuar el desarrollo, entre ellas: la despenalización del dólar y la tenencia de divisas, la reapertura del mercado agropecuario, la autorización del trabajador por cuenta propia y la apertura del turismo, para lo cual la población en general, y los jóvenes en particular, no estaban preparados.
Lo señalado anteriormente, trajo aparejado en una parte de la población, el deterioro de algunos valores, como: la honestidad, la responsabilidad, la solidaridad, la honradez; así como el reacomodamiento y jerarquía con mayor fuerza de otros.
Diversos especialistas opinan que el sistema de valores está condicionado por las formas de vida de la sociedad en las que el sujeto vive y se desarrolla, lo que origina, que al cambiar las relaciones sociales y fundamentalmente las económicas, se jerarquizan, de una manera diferente los existentes a nivel de sociedad, o se deterioran a nivel de individuo a nuestro juicio aquellos que en su escala de valores, no estaban lo suficientemente interiorizados y consolidados, y que alguna situación externa, lo llevó a ello.
En los últimos años, se han realizado diversos estudios que han tenido como objetivo fundamental poder conocer, analizar y valorar, las opiniones sociales de los estudiantes que cursan diferentes niveles de enseñanza con relación a determinados aspectos de su vida. En estos se incluyen: el trabajo de la escuela, el que desarrollan en su grupo escolar y en su medio social, así como los efectos que ha tenido a nivel institucional la labor que se realiza para educar en valores a niños adolescentes y jóvenes.
Lo anterior, permite hacer referencia a un planteamiento del Segundo Secretario del PCC Raúl Castro Ruz (1980) en la inauguración de la Sociedad Educativa Patriótico Militar (SEPMI), donde expresó:“(…) cada generación necesita de sus propias motivaciones y de sus propios valores, nadie será hoy revolucionario, solo porque le narremos las penurias de sus padres, y abuelos, por importante y útil que sea esta labor”. (Castro Ruz, R., 1980: 3).
El legado histórico de Martí, al igual que el de otros educadores cubanos como: Félix Varela, José de la Luz y Caballero, Enrique José Varona, conduce a plantear que educar es preparar al hombre para afrontar exitosamente las exigencias sociales y personales de cada etapa de la vida, lo cual parece oponerse en buena medida a las acciones academicistas, formales, autoritarias o aisladas, que muchas veces emprenden los diferentes agentes socializadores.
Lo anterior permite considerar que es necesario trabajar en una educación en valores, partiendo de que ésta la propicie la familia, la escuela y el medio social. Para ello se requiere que el sujeto conozca el carácter objetivo de cada uno de los valores, y vivencie y experimente en lo individual y colectivo aquellos parámetros o indicadores positivos que los caracterizan.
Esto hace necesario e imprescindible, poner a los niños, adolescentes, jóvenes o adultos en situaciones de experimentar en lo personal los valores adquiridos, para entonces poder decir, que se han formado en estos determinados valores y no otros.
¿Entonces, se educan y se forman los valores? Indudablemente que sí; la educación va dirigida a la formación del hombre, y debe dar respuesta a ¿qué tipo de hombre hay que formar para vivir en una determinada sociedad? de ello se derivan los objetivos o propósitos que se tracen como meta los centros educacionales de los diferentes niveles de enseñanza.
Para desarrollar la educación en valores, la escuela como institución socializadora, y cada maestro en particular, se deben proponer organizar actividades tomando en consideración, los intereses y necesidades de los educandos, donde éstos asuman un rol protagónico desde su concepción, donde puedan defender su acuerdo o desacuerdo con los demás y expresar sus puntos de vista para su realización. Sólo así harán suyos los objetos y fenómenos de la realidad y aprenderán a valorar el mundo circundante.
La efectividad de la labor de la escuela y de los docentes, no puede limitarse a los resultados docentes que alcanzan los alumnos en las diferentes asignaturas, la misma debe apreciarse en un objetivo más amplio, la formación de un hombre capaz de pensar, sentir y actuar integralmente, en correspondencia con las necesidades de la sociedad, y el marco concreto de la comunidad, barrio o zona donde interactúa sistemáticamente y se desarrolla como personalidad.
Como institución social, a la escuela le está dada la máxima responsabilidad en la educación y formación de las nuevas generaciones, conjuntamente con otras fuerzas educativas a las que debe tratar de orientar, estimular y coordinar la actividad educativa durante la vida escolar.
Tiene el encargo social de enseñar a los niños y jóvenes a vivir a la par de su tiempo y poder valorar la realidad que los rodea, apreciar el mundo circundante en perspectiva y estar preparados para actuar consecuentemente en su transformación y desarrollo, científico y social.
Es por ello, que el Estado Cubano le dio la tarea a las escuelas, de tomar medidas para la educación en valores en el proceso pedagógico, pero para esto el propio Ministerio de Educación instrumentó la Resolución Ministerial–90/98, la cual establece los Lineamientos para el fortalecimiento de los valores, la disciplina y la responsabilidad ciudadana desde la escuela, la cual abarca a todas los niveles de enseñanza, desde la educación preescolar hasta la universitaria.
Solo en la actividad, es donde los sujetos de la educación pueden interiorizar las influencias educativas del significado de los valores, por medio de las relaciones interpersonales directas sujeto-sujeto, la comunicación, los hábitos, las costumbres o tradiciones en determinados tipos de actuaciones y actividades planeadas y previstas con fines educativos.
La educación en el patriotismo, como componente esencial del trabajo político ideológico, constituye una dirección principal de la labor educativa de la nación cubana, de su escuela, de sus maestros y de todos los factores que intervienen en este importante proceso. Los hombres y mujeres que vivirán en el futuro en el país pensarán y actuarán con respecto a la Patria según la educación que hayan recibido.
En sus orientaciones, el Ministerio de Educación ha planteado que es necesario aunar esfuerzos y convocar a la inteligencia colectiva de los educadores para perfeccionar el contenido, las vías y los métodos de la educación en el patriotismo.
El proceso de formación del patriotismo como un valor moral del pueblo cubano transcurrió durante un largo período de tiempo en la etapa colonial. Sus raíces se encuentran en el nacimiento del criollo, en los sentimientos de amor al suelo en que nacieron y la voluntad de hacerse distinguir por cualidades propias, diferentes, sobre todo, a las de los españoles. En esta etapa se manifestó primeramente como patriotismo local. Al no existir aún el concepto de nación, la patria para muchos era la villa en que habían nacido y que defendieron a riesgo de sus vidas ante ataques provenientes del exterior, como el inglés a La Habana y los de corsarios y piratas a distintas localidades. Según Chacón (2002), esto fue creando una nueva moralidad que se expresó, no solo, en las costumbres, hábitos y normas de las familias cubanas, sino, también en las representaciones del deber, que constituyen el momento impulsor del proceso de transformación y nacimiento de lo cubano, así como las representaciones de un ideal moral social propio que se desarrolla a fines del siglo XVIII y principios del XIX. Dentro de los valores de este período se destaca el patriotismo entendido como amor a la patria, a la independencia, la soberanía, la justicia social y la unidad nacional.
Es precisamente en esta etapa cuando se inician los primeros esfuerzos por desarrollar una educación patriótica. Sus más insignes representantes fueron José Agustín Caballero (1762- 1835), Félix Varela (1788-1853), José de la Luz y Caballero (1800-1862), Rafael María de Mendive, (1821-1886) Rafael Morales y González (1845-1872) y José Martí (1853-1895) en cuya obra aparece el tratamiento más elevado de la concepción de la patria y el patriotismo, desde Abdala, escrita con solo 16 años, hasta sus últimos trabajos, donde aparece ligado el patriotismo con la necesidad de defender la patria ante el nuevo peligro que significaban las apetencias del vecino del norte.
Con el triunfo de la Revolución la educación en el patriotismo adquirió una dimensión superior, matizada por la necesidad de defender el nuevo proyecto ante la agresividad del imperialismo yanqui y la reacción interna. Los componentes de este y otros valores morales han evolucionado desde el primero de enero a la actualidad, en correspondencia con los cambios que se han producido en la situación nacional e internacional.
En el mencionado Proyecto de Escuela Secundaria Básica, como ya se expresó, se define el patriotismo como primer objetivo formativo del nivel, por tanto es este un término decisivo a definir.
Patriotismo.
“Al amor que tiene todo hombre al país en que ha nacido, y el interés que toma en su prosperidad.” (Varela, 1961: 276).
No obstante expresa que como se puede observar “…el problema local no aparece tratado de forma explícita y aún cuando se pueda inferir que al hablar del país se están incluyendo sus localidades, lo cierto es que los símbolos patrios tienen una connotación nacional”. (Reigosa, 2007: 34).
Por tanto, considera oportuno reformular algunos componentes e incluir otros de modo que se trabajen de la siguiente forma:
- Identificarse con las principales tradiciones patrióticas y culturales del país y de sus localidades.
- Demostrar alegría y orgullo por el suelo en que nació; asumir los conceptos de independencia y soberanía.
- Admirar, respetar y defender la historia patria; sus símbolos y atributos nacionales y locales.
- Conocer los hechos históricos y amar a los héroes y mártires de la patria y de sus localidades.
- Estar dispuesto a defender la patria de cualquier amenaza, tanto externa como interna y rechazar el sistema capitalista.
- Amar y cuidar la naturaleza.
- Asumir que se habla del mismo concepto al referirse a Patria, Revolución y Socialismo.
- Contribuir al cuidado y conservación de los símbolos locales.
- Estar dispuesto a hacer cualquier sacrificio en favor del suelo en que se ha nacido.
Esta clasificación es la que asume esta autora en su propuesta por considerarla más ajustada al trabajo con los símbolos de la identidad local.
También se asume la definición del término que realiza la autora al considerar el patriotismo como:
“…la significación socialmente positiva que tiene el suelo donde se nace para el individuo, entendida esta como sentimientos de amor hacia la patria, en el plano general y a la localidad en particular; de rechazo a todo lo que las dañe, actitud de sacrificio ante las necesidades de la patria, de su defensa ante cualquier agresión interna o externa, emoción y respeto ante los elementos que identifican el suelo patrio, desde el ámbito nacional hasta el local, como historia, tradiciones, símbolos, héroes, mártires, atributos, naturaleza, etc”. (Reigosa, 2007:35).
En Cuba se ha escrito mucho sobre los símbolos patrios e incluso, existe un significativo trabajo en la enseñanza primaria en función de la formación de los niños a través de su conocimiento, no obstante, se ha trabajado muy poco con los símbolos de la identidad de las provincias y localidades.
Nuestras ciudades y pueblos son ricos en hechos históricos y símbolos, sus calles, sus arquitecturas, sus parques y plazas son un fiel testigo del pasado. En ellos encontramos ejemplos dignos a imitar, obras de infinito amor, frutos de la laboriosidad de sus pobladores, muestras vivientes del modo de vida de una sociedad en una época determinada. Tales son los casos del Pelú de Mayajigua, hotel San José del Lago, el Parque Nacional Caguanes, la tarja de Orlando Nieto, la naranja blanca, el danzón, las parrandas, las figuras de Luis Compte Cruz, Francisco Moreno. Escenario de importantes combates durante el período de las luchas por la independencia como son los combates de las fincas Rigor, La Legua, Las Maravillas, Los Broqueles, los fuertes de Estero Real, La Gruma y La Guayabera. (Castillo, 1910: 138; Comas: 6- 7; Martínez, 1930: 171-173).
En los últimos tiempos se ha fortalecido el trabajo del partido y del gobierno en las provincias y los municipios en función de la determinación y promoción de sus símbolos, no obstante, es aún insuficiente la investigación sobre los mismos, de modo que se pueda disponer de mayor información para el conocimiento de aquellas cualidades que hacen ser a un objeto, construcción, persona o fenómeno, un símbolo local.
Los símbolos de la identidad local como fuentes de valores no se han explotado suficientemente por las instituciones escolares cubanas y específicamente por instituciones educacionales de la enseñanza media en nuestro municipio. Su utilización en la labor educativa que desarrolla la escuela es muy pobre y en su divulgación trabajan más otros agentes socializadores, como los medios de difusión masiva, sobre todo la radio y la televisión y las organizaciones políticas.
Esto se debe, básicamente, a que el personal docente no cuenta con la información necesaria, ni poseen orientaciones sobre las vías que le permiten enriquecer su labor pedagógica utilizando los símbolos de la identidad.
Por tanto, una tarea de primer orden al seleccionar los símbolos a trabajar por la escuela, es determinar su potencial educativo, tener presente que “ningún contenido que no provoque emociones, que no estimule nuestra identidad, que no mueva fibras afectivas, puede considerarse un valor” (González Rey, 1996: 49).
Como se puede apreciar en este aspecto se asumen básicamente las posiciones de Reigosa (2007) debido a que la autora propone una metodología para la utilización de los símbolos de la identidad local en la formación del valor patriotismo en los estudiantes de Secundaria Básica que se utilizó como guía para elaborar la presente propuesta.
Al diseñar las actividades se tuvieron en cuenta los siguientes elementos:
Flexibilidad: las actividades, permiten realizar cambios, según se van desarrollando las mismas, en dependencia del contexto donde se desarrollen, del nivel de conocimientos que adquieran los alumnos y modos de actuación relacionado con el valor patriotismo.
Objetividad: Parte del análisis de los resultados del diagnóstico aplicado a los alumnos, la necesidad de la transformación, sus modos de actuación y se sustenta en las características psicopedagógicas de los mismos.
Integralidad: Se fundamenta en las cualidades, valores, modos de actuación, en estrecha relación con los objetivos, contenidos de la educación en valores.
Carácter de sistema: Posee un orden lógico y jerárquico entre las actividades que lo conforman, en correspondencia con un objetivo común, donde todas las actividades responden a este de forma directa, y tiene su fundamento en los resultados del diagnóstico realizado a los alumnos.
Carácter desarrollador: Permite el avance de conocimientos, así como de modos de actuación mediante la interacción y colaboración con el grupo.
Carácter vivencial: Las vivencias de los alumnos, fue un elemento importante y permanente del contenido de las actividades, las que permiten que el estudiante se conozca a sí mismo, a los demás y a los diferentes contenidos.
Nivel de actualización: las actividades conforman las actuales concepciones pedagógicas sobre este tipo de resultado científico, así como los contenidos e indicaciones recogidos en los Documentos Normativos del MINED vigentes para la dirección del proceso de enseñanza.
Aplicabilidad: Puede ser aplicado en otro grupo de alumnos que presenten la misma problemática y requiere de muy pocos recursos para su puesta en práctica.
Hoy la sociedad necesita la formación de hombres y mujeres capaces de resolver los problemas que se les presentan de forma objetiva, transformadora, creativa y con un alto sentido valorativo. Nuestra comunidad es rica en tradiciones culturales y patrióticas, las cuales se tuvieron en cuenta al diseñar la propuesta de solución. Constituyendo una vía novedosa en la formación de valores.
Las actividades fueron desarrolladas a partir de los turnos de actividades complementarias que aparecen en el horario docente, previa coordinación en la Cátedra Martiana y Consejo de Grado y como es lógico aprobadas en el Consejo de Dirección.
Propuesta de las actividades
Actividad 1
Titulo: Historia de mi localidad.
Objetivo: Identificar los símbolos patrióticos y culturales que están presente en la localidad de Mayajigua.
Proceder Metodológico:
El profesor orientará a los estudiantes la consulta en la biblioteca de un material o en el joven club de la localidad una página Wed que recoge la historia de la localidad. Realizando las siguientes actividades:
- Relacione los principales símbolos que identifican la localidad.
- ¿Qué hechos relacionados con la independencia ocurrieron en la zona?
- ¿Qué tradiciones culturales están presentes en la localidad?
A manera de conclusión el profesor propiciará un debate donde se aborden los temas anteriormente señalados y se evalúen las respuestas de los estudiantes de forma cualitativa y orienta como trabajo independiente responder las siguientes actividades:
- ¿Por qué es importante conocer nuestra historia y costumbres?
- ¿Qué es para ti el patriotismo?
- ¿En qué medida el conocimiento de estos símbolos influyen en tu patriotismo?
- ¿Qué elementos deben estar presente en un estudiante para ser considerado un patriota?
Actividad 2
Titulo: La entrevista
Objetivo: Reconocer la importancia de los símbolos patrióticos y culturales en la formación del patriotismo.
Proceder Metodológico:
El profesor invitará al aula a un destacado historiador y escritor de la comunidad: Ramón Díaz. Después de crear las condiciones organizativas para la entrevista, los estudiantes formularán todas las interrogantes que previamente hayan preparado, no deben faltar:
- El origen del nombre y fecha de la fundación de Mayajigua.
- ¿Qué hechos y figuras de nuestra historia están vinculados con la región?
- ¿Qué tradiciones se cultivan en la zona?
- ¿Qué personalidades importante ha dado este territorio?
- ¿Qué construcciones tipifican la región?
- Según su criterio: ¿Qué cualidades deben estar presente en un joven para ser considerado un buen patriota?
A manera de conclusión el profesor orienta para profundizar en el tema las siguientes
- ¿Qué importancia le atribuyes a las palabras del entrevistado?
- ¿Cómo influyó esto en tu modo de pensar y actuar?
- Redactar un texto donde se reflejen las acciones que realizas para ser considerado un pionero patriota.
Actividad 3
Titulo: De visita a Caguanes.
Objetivo: Valorar la importancia histórico-cultural y ambiental de esta reserva natural.
Proceder Metodológico:
El profesor en coordinación con la familia y los compañeros que atienden el área protegida realizan una visita a la misma. Los estudiantes irán anotando en sus libretas los aspectos que consideren de interés. No deben dejarse de tener en cuenta.
- ¿Cuándo se declara área protegida?
- ¿Su importancia?
- ¿Qué elementos naturales o historia se encierran en esta zona?
- ¿Cuáles son las principales especies que encontramos allí?
- ¿Dónde encontrar información acerca de está área?
- ¿Cuáles fueron los primeros pobladores de la zona? ¿Qué evidencias existen?
Con posterioridad el profesor propicia un debate con los estudiantes sobre los aspectos de mayor interés encontrado por ellos y concluye con la valoración del impacto que tuvo esta visita en su manera de pensar y actuar. Evaluará oralmente las respuestas de los estudiantes y orientará como actividad independiente: Confeccionar un cuento donde se refleje la influencia que tuvo la visita, en su formación patriótica y cultural.
Actividad 4
Titulo: Conociendo nuestras raíces.
Objetivo: Valorar la importancia de las tradiciones culturales de la localidad en la formación patriótica de los estudiantes.
Proceder Metodológico:
El profesor asistirá con los estudiantes a un taller de repentismo que se desarrolla todos los sábados en horas de la mañana en la casa de cultura de la localidad de Mayajigua y propiciará un intercambio con los participantes abordando los siguientes temas:
- ¿Desde cuándo practican el género?
- ¿Cuáles son los antecedentes del mismo en Mayajigua?
- ¿Dónde se presentan?
- ¿Qué importancia le atribuyen a este género en los momentos actuales?
- ¿Cómo pueden los estudiantes, cultivar este género y dónde encontrar más información?
A manera de conclusión se improvisan varias décimas dedicadas a los pioneros donde se reflejen la relación de este género con la historia de la patria. Posteriormente se expone la importancia de este género, mencionando otros exponentes en nuestro país. Se invita a los estudiantes que visionen el programa dominical Palmas y Cañas y lo Nuestro es la Tierra en tele Yayabo, todos los jueves, para que se relaciones más con este género.
Actividad 5
Titulo: Conociendo al Pelú de Mayajigua
Objetivo: Reconocer la importancia de este sendero turístico para la formación patriótica de los estudiantes.
Proceder Metodológico:
El profesor junto con padres seleccionados realizará una visita al sendero turístico conocido como el Pelú de Mayajigua, los estudiantes además de observar la belleza natural del lugar, intercambiarán con el guía sobre varios aspectos entre los que se encuentra:
- ¿Cuándo fue fundado este sendero?
- ¿Cuál es su objetivo esencial a parte del turístico?
- ¿Quién fue este hombre que dio origen al sendero?
- ¿De dónde era? ¿Qué hacía?
- ¿Qué importancia tiene este sendero para la formación de las nuevas generaciones?
- ¿Quién construyó la estatua?
- ¿Cuándo y dónde murió este hombre?
Sentados alrededor de la estatua del Pelú el profesor explica el significado de este sendero desde el punto de vista turístico, ambiental e histórico. Se orienta como trabajo independiente redactar una carta a este hombre donde se refleje la admiración y respeto de los pioneros por este personaje.
Actividad 6
Titulo: Reencuentro con la historia.
Objetivo: Reconocer hechos relacionados con la lucha por la liberación definitiva.
Proceder Metodológico:
El profesor explica a los alumnos la realización de una actividad, similar a como se desarrolla un Escriba y Lea. Organiza el aula de forma tal que quede un moderador y tres panelistas, que representan a los doctores. Seguidamente se comienza la actividad.
Moderador: el tema de esta tarde está relacionado con un hecho ocurrido en la localidad. Para comenzar tiene la palabra el estudiante.
Así se desarrolla la actividad hasta que los estudiantes identifiquen el hecho, que no es más que la toma del cuartel de Mayajigua ocurrido un 20 de diciembre de 1959.
El moderador agradece la participación de los panelistas destacando al ganador de la sección.
A manera de conclusión el profesor hace entrar al aula combatientes de aquella epopeya, produciendo un intercambio con los estudiantes sobre los sucesos de aquel día. Con posterioridad orienta buscar en la sede de la Asociación de Combatientes de la Localidad, otros mártires caídos en el cumplimiento del deber. Los trabajos serán expuestos en el aula y evaluada la participación de los estudiantes oralmente.
Actividad 7
Titulo: La tarja de Orlando Nieto.
Objetivo: Reconocer la importancia en la formación patriótica de los estudiantes las visitas a las tarjas
Proceder Metodológico:
El profesor junto con padres seleccionados y el guía base, después de asegurar las condiciones organizativas del viaje, realizan una visita al lugar donde murió Orlando Nieto, mártir que da nombre a nuestro centro, dentro de las actividades que se realizarán están:
- Limpieza y pintura de la tarja.
- Siembra de plantas ornamentales.
- Realiza un intercambio sobre los datos de su vida y trayectoria revolucionaria teniendo en cuenta:
- Datos personales.
- Organizaciones en que militó.
- Principales acciones combativas que desarrolló.
- Circunstancias en que murió.
El profesor realiza una valoración de la trayectoria política de esta joven figura de nuestra historia local, evaluando oralmente la participación de los estudiantes en el intercambio. Orienta como pregunta para reflexionar ¿Qué importancia tiene el conocimiento de los hechos y figuras de nuestra historia para la formación de las nuevas generaciones?
Actividad 8
Titulo: La escuela también tiene sus símbolos.
Objetivo: Interpretar el significado de los símbolos de la escuela para potenciar el patriotismo en los estudiantes.
Proceder Metodológico:
- Mostrar los símbolos del centro: la bandera, el escudo y el himno.
- Invitarlos a investigar sus significados y quién o quiénes los crearon.
- Dividir el aula en tres equipos uno para cada símbolo y orientar la investigación de los mismos.
- Debate en el aula de los resultados de la investigación realizada
A manera de conclusión se prepara un panel, tipo mesa redonda y se presentan los resultados. Orienta varias preguntas para reflexionar ¿Qué importancia le atribuyen al conocimiento de los símbolos que identifican su centro? ¿Conocen otros? ¿Cuáles? ¿Será importante amar y respetarlos?
Actividad 9
Título: Raíces.
Objetivo: Debatir a través de una guía de observación el documental “Raíces”.
Proceder metodológico:
Se presenta a los estudiantes un documental gravado en nuestro centro, que aborda la historia colonial en las Villas de San Cristóbal de La Habana, Baracoa, Puerto Príncipe y la Santísima Trinidad.
Después de propiciar un ambiente agradable y una correcta posición de los estudiantes para la visualización, orientar hacer todas las anotaciones en sus libretas que entiendan pertinentes sobre lo observado y presentar la guía de observación.
1. ¿A qué época se hace referencia en el material?
2. ¿Cuáles fueron los aportes de la cultura española y de la africana a nuestra idiosincrasia?
3. ¿Qué se aborda en el material sobre nuestra provincia?
4. ¿En este período que situación económica, política y social presentaba nuestra provincia y país?
Se proyecta el material, al concluir el mismo se debate la guía de observación haciendo todas las precisiones que sean necesarias. Se evalúan oralmente las respuestas dadas por los estudiantes. Para reflexionar se pregunta:
- ¿Qué importancia tiene el conocimiento de nuestras raíces y nuestra historia tanto nacional como local para su formación patriótica?
- ¿Qué importancia le atribuyes al material?
- ¿En este período que situación económica, política y social presentaba Mayajigua?
Actividad 10
Título: Ahora soy mejor patriota.
Objetivo: Evaluar la formación del valor del patriotismo en los estudiantes a partir de la propuesta de solución.
Proceder metodológico:
Esta actividad es el cierre de la propuesta de solución, se realiza en el hotel San José del Lago, lugar significativo por sus aguas medicinales, específicamente en la casa de visita que existe allí. Después de haber realizar un recorrido por las diferentes instalaciones de la misma. Se propiciará un debate a partir de una serie de preguntas elaboradas por el profesor:
1. ¿Cuáles son los símbolos de la identidad local?
2. ¿Qué relación guardan con la historia de la localidad?
3. ¿Te consideras un buen patriota? ¿Por qué?
4- ¿Por qué debemos amar, cuidar, respetar nuestra historia y nuestros símbolos?
Después de concluido el debate se pasa al interior de la casa de visita, allí los estudiantes revisarán el libro de visitantes y anotarán en sus libretas las principales personalidades que han estado en este lugar. Orientando la búsqueda de datos importantes de su vida personal y política.
A manera de conclusión el profesor orientará la realización de una composición con el mismo título que la actividad. Con posterioridad y después de revisada las mismas se leerán las mejores en el matutino.
CONCLUSIONES
- Los fundamentos teóricos y metodológicos para la formación de valores permitieron determinar que es un proceso complejo y contradictorio, en el que intervienen diversos factores, forma parte de un proceso más amplio: la formación de la personalidad, toca de cerca un componente esencial del ser humano: la espiritualidad, se desarrolla atendiendo a determinadas condiciones históricas, es susceptible de ser pensado, proyectado y diseñado desde la escuela. El patriotismo es un importante valor moral que debe ser desarrollado por las instituciones que realizan la labor educativa en la sociedad, en primer lugar la escuela y constituye una parte esencial del trabajo educativo de la Educación Secundaria Básica.
- Los símbolos de la identidad local como fuentes de valores no se han explotado suficientemente por la escuela cubana, sin embargo son portadores de un gran cúmulo de conocimientos, sentimientos, emociones y valores, que bien utilizados en la práctica pedagógica, contribuyen a la transformación de los educandos. El estudio realizado demuestra que los estudiantes presentan deficiencias en la formación del valor del patriotismo, debido a que son insuficientes los conocimientos que poseen sobre los componentes de este valor, así como de la historia nacional, local y sus símbolos, ya que sus modos de actuación no se corresponden con las aspiraciones que en este sentido se expresan en el Proyecto de Escuela Secundaria Básica.
- Las actividades que se proponen se caracterizan por el empleo de los símbolos de la identidad local como fuentes para la formación del valor del patriotismo en los adolescentes, entre las que se destacan: entrevistas, visitas, documentales entre otras, en función de propiciar a los estudiantes conocimientos y modos de actuación.
- La efectividad de las actividades permite afirmar que su instrumentación en la práctica provoca una modificación en la formación del valor del patriotismo en los estudiantes.
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