Gloria Rodríguez Morúa*
Universidad Nacional Autónoma de México
gloriarm7@yahoo.com.mx
Resumen
Se presenta el modelo centrado en soluciones como una estrategia innovadora para trabajar la tutoría, creada por Bill O ‘Hanlon y Weiner-Davis en respuesta a demanda expresa en los resultados de investigación realizada en el Instituto Politécnico Nacional con registro ante la SIP 20101129. Los creadores de este modelo psicológico afirman que actualmente en la psicología existe una tendencia de poner énfasis en los recursos y soluciones más que en la raíz de los problemas. Las personas que usan este modelo dirigen la conversación hacia el cambio, motivando a las personas a ver posibilidades, por lo que la atención puede ser breve y con un objetivo específico
Palabras Clave: Tutoría en el bachillerato, estrategia innovadora, modelo centrado en soluciones.
Abstract
It is presented as an innovative strategy to work tutoring above standard level Solution-Focused Approach, created by Bill O'Hanlon and Weiner-Davis in response to demand expressed in research results to the SIP registration 20101129. The creators of this model claim that psychology currently there is a new trend, which puts emphasis on values and solutions to conflicts at the root of the problems and pathology. People who use this model direct the conversation toward change, motivating people who can see possibilities, so the assistance provided can be short and directed toward a specific goal.
Keywords: High school tutoring, innovative strategy, model focused on solutions.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Gloria Rodríguez Morúa (2019): “Modelo centrado en soluciones y tutoría”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (noviembre 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2019/11/modelo-soluciones-tutoria.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1911modelo-soluciones-tutoria
En la actualidad el trabajo docente implica un acompañamiento cercano al alumno, y esta labor no se refiere únicamente a dirigir la acción pedagógica a transmitir conocimientos, en estos momentos se precisa la educación centrada en el estudiante, enfocarse en sus intereses, en la vida misma, se trata de formar personas analíticas, reflexivas, participativas y cooperadoras. Se precisa educar para la vida personal y profesional.
Lo anterior implica que los maestros cambien su práctica de un enfoque disciplinar a un trabajo por competencias para así apoyar de manera integral la formación de los jóvenes, entendiendo por competencia a la capacidad que tienen las personas para movilizar todos sus recursos en la solución de un problema.
En este enfoque por competencias el docente se torna en un facilitador del aprendizaje y el estudiante en un constructor de su conocimiento, responsable de su formación. Es por ello que la tutoría adquiere un papel relevante en el modelo educativo del Instituto Politécnico Nacional (IPN) para lograr que el joven alcance sus objetivos.
Esto, debido a la etapa tan vulnerable en que se encuentran los jóvenes estudiantes, el contexto social y familiar de donde provienen, con el objetivo de abatir la reprobación, la deserción escolar y elevar la calidad del proceso educativo a través de la atención personalizada de los problemas que influyen en el desempeño y rendimiento escolar del estudiante.
De acuerdo a los resultados de la investigación realizada sobre Estrategias docentes para el trabajo tutorial (Rodríguez, 2010) en el IPN, registro ante la SIP 20101129, es demanda expresa por profesores, contar con estrategias innovadoras, claras y precisas que permitan desarrollar la tutoría de manera eficaz.
Es por ello, que la intención de este artículo es presentar al Enfoque Centrado en Soluciones como una estrategia innovadora para trabajar la tutoría de manera grupal e individual. Esto debido a que los profesores plantean que se les dice que tienen que trabajar la tutoría de manera comprometida, pero hace falta una guía para realizarla con acciones específicas.
Este enfoque fue creado por Steve de Shazer (2000) y W. Hudson O´Hanlon (1993), es un método que se centra en los recursos de las personas más que en su déficit, en sus fuerzas más que en sus debilidades, en sus posibilidades más que en sus limitaciones, en lo que si pueden hacer las personas no en lo que no pueden hacer. En lo positivo más que en lo negativo. Este trabajo es un cambio de paradigma pues la psicología actualmente se ha enfocado en las debilidades más que en las fortalezas.
La intención desde la primera sesión que se acude a trabajar es de promover el cambio, por ello se emplea en la entrevista inicial el menor tiempo posible en conocer el síntoma y las circunstancias que lo rodean. Al contrario, se trata de investigar cuáles son las situaciones en las que la conducta problemática no aparece o es controlada por las personas, es decir cuáles son las excepciones. Por ejemplo, cuando algún alumno se acerca al tutor para decirle que su rendimiento no es el adecuado y tiene varias materias reprobadas, aquí se le podría señalar que relate cuáles materias aprobó y cómo le hizo para aprobar esa materia, qué fue lo que hizo para aprobar se dirige a que se dé cuenta que no todo es su rendimiento es negativo. Asimismo, cuando tiene problemas de conducta se le pregunta si actúa de la misma manera en todas las clases y todos los profesores o solamente con algunos profesores, cuando contesta no con todos se le pregunta con cuál no, a partir de ahí se explora que hace en esa situación que no ocurre el problema, y se pueden ver soluciones a la situación por la que llegó para atención.
El problema que presentan las personas que piden ayuda es que tienen una dificultad a la que se suman intentos reiterados e ineficaces para solucionarlos. Todas las personas que están involucrados en el problema perciben la solución intentada o manera de resolver el problema como la única forma correcta, lo que propicia la permanencia del mismo, sin darse cuenta que en ocasiones el problema o situación problemática no aparece o lo hace con menos intensidad porque no han hecho algo distinto de lo acostumbrado. Cuando un alumno tiene mal comportamiento todas las personas profesores, padres de familia y autoridades se enfocan en el mal comportamiento, y por ejemplo no se enfoque que es joven puede ser solidario, puede ser buen amigo con algunas otras alumnas.
Cuando se trabaja bajo este enfoque se pretende se busque la persona que brinda la atención soluciones eficaces, también llamadas excepciones (es decir cuando el problema no ocurre), para orientar la conversación hacia aquello que funciona y que permite superar la conducta problemática. Se pretende no establecer una línea base del problema sino iniciar cuanto antes la solución. Después de una primera entrevista la subsecuente será centrase en lo que se hizo bien no en lo que no se hizo.
Se dice que, para impulsar rápidamente soluciones, es útil desarrollar una “visión” o descripción de un futuro más satisfactorio, un futuro con posibilidades y alternativas. Se pretende llevarlo a visualizar una vida sin el problema.
El objetivo de trabajo consiste en ampliar los aspectos satisfactorios del funcionamiento de las personas en el área del problema o fuera del mismo, es decir, en ampliar las soluciones eficaces y resaltar aquello que es satisfactorio en la vida de los individuos y familias. O´Hanlon (1995), señala que cuando se especifican las estrategias eficaces de solución de problemas, el mero hecho de que en ocasiones tenga lugar el síntoma o situación problemática y otras no permite crear la expectativa de que es posible un futuro sin el comportamiento problemático.
Un ejemplo de esto es cuando se tienen las juntas de padres de familia para comunicar la situación escolar de los alumnos, para dar la información a los padres, se enfatiza en lo que los alumnos no hicieron, las materias reprobadas, el mal comportamiento, las inasistencias ¿Qué pasaría si se empezara por felicitar por las materias aprobadas, por enfocarse en aspectos positivos? ¿Por ejemplo por felicitar a los padres que sus alumnos sacaron buenas calificaciones? ¿Si se tomaran los resultados como áreas de oportunidad? Se podrían crear más posibilidades desde esta perspectiva.
En este modelo las metas y estrategias deben ser definidas de manera muy concreta por las personas que acuden a solicitar ayuda y se les pregunta la forma en que notarán cuando hayan llegado a ella. Una vez que se han aclarado los objetivos de manera concreta y específica, la tarea de la persona que ayuda es apoyarlos a encontrar la manera de llegar a ellos (De Shazer, 2000). A continuación, se presentan algunas de las estrategias mejor desarrolladas por este enfoque:
1.- Definición de los objetivos que se pretenden lograr con la ayuda solicitada. Por ejemplo, en el caso de un tutorado, un objetivo concreto sería: aprobar las materias, mejorar una mala relación con sus padres, solucionar un problema con un docente, etc. Esto es debido a que cuando se tiene el objetivo claro el número de sesiones disminuye. Uno ejemplo de cuando el alumno lleva varias materias reprobadas, sería decirle cuántas crees que puedes aprobar una, dos o tres, cuántas crees que podrías aprobar, estaría bien que las aprobara, aunque sea con la mínima calificación, ¿eso no te importaría o si te importaría? Plantearle sus posibilidades acordes a lo que plantea el alumno, mostrarle a través de la conversación soluciones alcanzables.
2.- Establecer indicios concretos que permitan reconocer el logro de las metas planteadas, por parte de la persona que solicito ayuda, de sus familiares y de otras personas significativas en su entorno vital. Para ello se puede preguntar, por ejemplo ¿En qué notarás que ya mejoró la relación con tu Papá? ¿Qué comportamiento te indicaría que ya no estás obsesionado con la idea de golpear a tus compañeros? ¿Quién lo notará primero? ¿Y sus papás lo notarán? ¿Tus compañeros de la escuela que dirán? ¿Qué docente te felicitaría por los cambios que has logrado? ¿Cómo te darías cuenta que has cambiado? ¿Podrías poner un ejemplo concreto que me permita visualizar la situación cuando el problema ya se solucionó?
3.- Iniciar la solución mediante el cambio mínimo, esto se realiza a través de preguntas dirigidas a obtener esta información: ¿Cuál sería una señal de que las cosas van por el buen camino para solucionar el problema? Estos cambios pueden tener lo que se llama efecto mariposa, debido a que de alguna manera los sujetos asumen el control del problema o síntoma, aumentando su eficacia para solucionar las dificultades que le van surgiendo. Cuando la persona manifiesta que ha habido cambios, en términos de que no se ha presentado la conducta o comportamiento problemático se le puede preguntar ¿Qué le indicaría que las cosas van por buen camino? ¿Qué cambiaría a tu alrededor? ¿Quién se daría cuenta? ¿Tu papá, tu mamá o tu profesor? ¿Alguno de tus compañeros? ¿Cómo lo notaría?
4.- Es importante que las preguntas generen información sobre los momentos fuertes en la historia del sujeto y los recursos que tienen las personas y su familia para llevar una vida satisfactoria, tanto dentro como fuera del área sintomática, por ejemplo, cuando un alumno ha tenido un problema con un docente y ha seguido entrando a clase, se le puede enaltecer su tolerancia diciéndole “Oye, te felicito tu tolerancia, pues conozco a varios compañeros que no tolerarían entrar a clase” “He conocido alumnos que se han preferido reprobar la materia a presentarse a clase” ¿Cómo le hiciste para tolerar esa situación?
5.- De igual manera como en los diversos enfoques de la terapia sistémica el lenguaje se utiliza para el cambio perceptivo y/o conductual. Puede cambiarse el uso del tiempo verbal, por ejemplo, si la persona menciona “tengo dificultades para tomar decisiones…”, se le puede decir “así que ha tenido dificultades para decidirse con respecto a..”, y posteriormente decirle “cuando usted solía tomarse su tiempo para tomar decisiones”, por ejemplo, cuando el alumno menciona que es rebelde se le dice “Cuando defendías tus opiniones a capa y espada” ¿Lo recuerdas?
6.- Se formulan preguntas que presuponen la existencia de una solución eficaz en el funcionamiento habitual de las personas, estas son llamadas preposicionales. Se formulan de tal manera que se impida responder con un sí y un no. En vez de preguntar ¿Peleaste nuevamente con el maestro en clase? Se le pude preguntar ¿Qué cosas positivas ocurrieron en clase con ese maestro del que platicaste tuviste problema? ¿Qué cosas positivas ocurrieron en clase?, etc. En lugar de preguntar ¿Qué hiciste para llevarte mejor? Se le puede preguntar ¿Qué cosas has hecho en el pasado para que vayan mejor las cosas? ¿En alguna otra ocasión que tenías varias materias reprobadas, cómo le hiciste para aprobarlas?, ¿En algún otro momento que tuviste problemas por tu comportamiento cómo le hiciste para solucionarlo o para acercarte a él? Como puede notarse estas preguntas inducen al cambio, de tal manera que en su realización queda manifiesto que existe un futuro sin el problema. Por ejemplo, cuando tengamos a un alumno que tiene varias materias reprobadas y poca asistencia se le pude preguntar: ¿Cuándo asistas normalmente a clase y mejores tus calificaciones?, ¿Quién será el primero en felicitarte por ello? ¿Tu papá o tu mamá? ¿Tu profesor? ¿Podrías crear una película de ese evento? A esto se le llama lenguaje de película, que es otra estrategia que se puede utilizar.
7.- Se debe establecer y enfatizar en aquellas estrategias eficaces de solución de problemas que las personas no han percibido o consideran como casualidades y también ayudarlos a determinar mediante una planificación conjunta, lo que necesitan para mantener e incrementar los cambios.
Este enfoque se caracteriza por su creatividad, y esto se puede notar en las técnicas de intervención que utiliza para solucionar el problema, se emplean redefiniciones, connotaciones positivas, metáforas, tareas directas, ordalías, tareas paradójicas y rituales. Las redefiniciones son permanentes a lo largo de toda entrevista. Plantea dos tipos de connotaciones positivas, cuando existen problemas para identificar soluciones eficaces, se puede modificar el punto de vista de las personas que tiene del problema asignándole un nuevo significado. Otra clase de connotación positiva es la que resalta aquellas capacidades positivas que las personas muestran, tanto a lo largo de la sesión como fuera de la misma, en forma de recursos para superar problemas, también se le llama elogio a este tipo de connotación positiva, por ejemplo, todos cuando tenemos un vaso con agua a la mitad, lo podemos ver medio vacío o medio lleno. Y, a partir de ahí, O´Hanlon (1995) plantea tres tipos de intervenciones generales: A) las que actúan sobre la secuencia sintomática, B) las que lo hacen sobre el patrón del contexto que rodea dicha secuencia y C) las llamadas tareas fórmula.
Las intervenciones sobre la secuencia sintomática se realizan después de haber realizado algún tipo de evaluación del problema o síntoma y del comportamiento que lo acompañan. Permiten a la persona que presta ayuda cambiar la frecuencia momento de aparición, personas involucradas, duración y lugar donde se produce el síntoma; añadir un elemento nuevo; cambiar el orden de los elementos de la secuencia sintomática; descomponer la secuencia sintomática ene elementos más pequeños, y unir la aparición del problema a la de alguna actividad onerosa.
1.- Cambiar la frecuencia, momento de aparición, personas involucradas, duración y lugar donde se produce el síntoma. Por ejemplo, cuando un alumno no puede tener control sobre cuando inician una discusión, se le puede pedir que inicie la discusión cuando todos ya estén callados en clase, es importante tomar en cuenta que para realizar este tipo de intervenciones se tiene que poner de acuerdo con los profesores, para que surta mejor efecto. Es importante hablar también con el profesor para conocer la manera en que actúa el alumno pues también se le puede pedir colabore para promover el cambio, pues hay que tener en cuenta que también son corresponsables de que el síntoma se mantenga, es decir hacen más de lo mismo.
2.- Añadir un elemento nuevo. Por ejemplo, si el problema consiste en no entrar a clase, decirle que si no va a entrar a clase se ponga un letrero avisando que no entrará, o de otra manera tendrá que hacerlo.
3.- Cambiar el orden de los elementos de la secuencia sintomática. Por ejemplo, cuando se tiene un problema de rebeldía con algún profesor, pedirles que se graben para así poder tener una visión de la secuencia de hechos. Si se discute frecuentemente con los papás se les pide se graben incluso se puede poner una cámara para filmarse y así darse cuenta cómo discuten.
Otro tipo de intervenciones son las tareas fórmula, o “llaves maestras”, estas son intervenciones generales que son fáciles de utilizar y que pueden provocar cambios significativos en las personas. Se llaman tareas de la primera sesión o tareas sorpresa.
La tarea fórmula de la primera sesión consiste en identificar y ampliar los aspectos satisfactorios de la vida de las personas, se le puede decir, por ejemplo, desde ahora y hasta la próxima entrevista, observe y anote aquello que ocurre en tu familia, tu vida, tu escuela (dependiendo de dónde se presente el problema), que quieras seguir manteniendo. Por ejemplo, tuviste problema con el de computación ¿Todo es malo? O hay algo positivo que reconozcas en la clase porque señalas que no has faltado siempre sólo algunas ocasiones. ¿Podrías observar que cosas positivas hay en esa clase que te gustaría siguieran ocurriendo?
Tarea de la sorpresa. Se les pide a las personas hagan algo nuevo y sorprendente, algo diferente a lo que ha hecho, se le diría al alumno ¿Podrías mantenerte en silencio en toda la clase para sorprender a tu maestro? ¿Qué ocurriría? ¿Si por ejemplo te propusieras sorprender a tus papás que harías? ¿Lo podrías realizar?
Tareas genéricas orientadas a las soluciones eficaces. Se le puede hacer una sugestión positiva, es decir, se le dice “Fíjese cuando supera el síntoma o la conducta asociada al problema”. O también se le puede indicar que “Realiza una predicción todas las mañanas tendrá una solución eficaz”
Otra estrategia útil que se sugiere a los tutores para trabajar desde este modelo es llevar una hoja de trabajo, en donde las personas que brindan ayuda anotarán información útil para guiar la entrevista hacia el cambio y poder elaborar una intervención eficaz. Los datos que contiene esta hoja pueden ser los siguientes: 1) Cosas positivas y eficaces que hacen las personas dentro y fuera del problema; 2) Diferencias entre lo que ocurre cuando surge el problema y cuando no surgen o lo hace en menor medida;
Finalmente, cabe señalar que las estrategias que se pueden utilizar para el cambio son diversas tomando en cuenta que estas se enfocarán en los recursos de las personas, en este caso de los jóvenes tutorados, en aquello que, si hacen, no en lo que les hace falta por hacer, al observar de esta manera la ayuda que se presta permite visualizar posibilidades. Sobre todo, tomando en cuenta que las personas realizan la mejor elección para ellas en cualquier momento dado, no se elige de manera consciente estar mal, se hace lo que se sabe hacer, la responsabilidad como tutores con los jóvenes, es ayudarlos y acompañarlos a tomar mejores decisiones en su vida.
Shazer, S. d. (2000). Claves para la solución en terapia breve. México: Paidós.
O´Hanlon, W. H. (1993). En busca de soluciones. Barcelona: Paidós.
O´Hanlon, W. (1995). Guía breve de terapia breve. Barcelona: Paidós.
Rodríguez, G. (2010). Las estrategias docentes para el trabajo tutorial en el CECyT No. 13 Ricardo Flores Magón. México.