Olga Lidia Rodríguez Martínez*
Dionisia Caridad Rodríguez Navarro**
Pedro Luis Prada Sánchez***
Universidad Artemisa, Cuba
Email: olgalidia@uart.edu.cu
Resumen: Para los jóvenes de la sociedad actual, el hecho de estar motivados constituye una condición necesaria para el desarrollo con calidad de las actividades que se propongan desarrollar, pues se enfrentan a los primeros retos de la vida, dentro de los que se destaca el desarrollo acelerado de la ciencia y la tecnología del mundo contemporáneo.
La actual investigación tiene como propósito fundamental, contribuir al desarrollo de la motivación profesional en los estudiantes universitarios.
El diagnóstico realizado permitió constatar un predominio de los motivos individuales de carácter social sobre los motivos sociales personalmente significativos. El comportamiento de los Índices de satisfacción y la clasificación de los motivos expresados, evidencian insuficiencias en el desarrollo de la Motivación profesional hacia las diferentes especialidades, dadas por la poca información profesional que poseen los estudiantes sobre los estudios futuros.
Se hace referencia a diferentes autores que incursionan en la problemática sobre la motivación profesional y la necesidad de utilizar las Tecnologías de las Informáticas y las Comunicaciones (TIC) a partir de las exigencias actuales del papel que pueden desempeñar las mismas en el desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje .
Palabras Claves: motivación profesional-información-comunicación-tecnologías-motivos.
Summary:
For young people in today's society, the fact of being motivated is a necessary condition for quality development of the activities they intend to develop, since they face the first challenges of life, among which the most important accelerated development of science and technology of the contemporary world.
The current research has as its fundamental purpose, to contribute to the development of professional motivation in university students.
The diagnosis made it possible to observe a predominance of individual social reasons over personally significant social reasons. The behavior of the satisfaction indices and the classification of the reasons expressed, show insufficiencies in the development of the professional motivation towards the different specialties, given by the little professional information that students have about future studies.
Reference is made to different authors who venture into the problem of professional motivation and the need to use Information and Communication Technologies (ICT) based on the current demands of the role they can play in the development of the process teaching learning.
Key words: professional motivation-information-communication-technologies-motives
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Olga Lidia Rodríguez Martínez, Dionisia Caridad Rodríguez Navarro y Pedro Luis Prada Sánchez (2019): “El desarrollo de la motivación profesional en los estudiantes universitarios”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (septiembre 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2019/09/motivacion-profesional-universitarios.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1909motivacion-profesional-universitarios
Para los jóvenes de la sociedad actual, el hecho de estar motivados constituye una condición necesaria para el desarrollo con calidad de las actividades que se propongan desarrollar, pues se enfrentan a los primeros retos de la vida, dentro de los que se destaca el desarrollo acelerado de la ciencia y la tecnología del mundo contemporáneo
El desarrollo acelerado de la Ciencia y la Tecnología en el mundo contemporáneo y su influencia cada vez más creciente en todas las esferas de la vida, incrementa la necesidad de lograr profesionales con los conocimientos, habilidades y capacidades que respondan a los momentos actuales.
Hablar de la motivación profesional significa, transitar por un camino lleno de interrogantes, que pueden parecer simples, pero, sin duda alguna despierta gran incertidumbre en la sociedad.
La motivación constituye una condición necesaria de la existencia propia del hombre, se puede considerar, el motor impulsor de toda su actividad. De ahí que el análisis de temáticas relacionadas con la motivación profesional cobra cada vez más importancia en todos los países del mundo y en Cuba, que no está exenta de esto.
Existen otros problemas a nivel mundial, como la limitada información con que cuentan los jóvenes acerca de las diferentes profesiones y el insuficiente desarrollo de la personalidad para adaptarse a las exigencias de la profesión y trazarse una estrategia definida en el logro de los objetivos en esta esfera.
Le corresponde a la escuela y especialmente al profesor motivar, orientar y preparar a los estudiantes, para la futura incorporación a la vida laboral, cumpliendo otro principio de la pedagogía martiana, es la enseñanza, ¨ por la vida y para la vida ¨ y su carácter práctico, por eso expresó, ¨ Puesto que a vivir viene el hombre, la educación ha de prepararlo para la vida. En la escuela se a de aprender el manejo de las fuerzas con las que en la vida se ha de luchar.¨ (Martí Pérez, J., 1975, p. 281.)1
El estudiante en una sociedad , tiene todas las oportunidades de estudiar, de desarrollar su talento en todos los terrenos pero, a su vez con ello adquiere responsabilidades mayores con la sociedad .
Al igual que en el resto del mundo la posición de los profesionales en el sistema de valores, implica un gran cambio en la concepción de las motivaciones profesionales de los jóvenes.
Sobre todo, si se toma en consideración el carácter extraordinariamente masivo de la enseñanza, en virtud de lo cual un número mayor de los jóvenes optan por el estudio de las más diversas profesiones que se imparten en el país.
Desde temprana edad hasta el nivel superior, se ha pretendido la formación multifacética de la personalidad, como parte integral del sistema de educación.
Estar correctamente preparado para una elección profesional, significa haber sido objeto de un consciente y sistemático proceso de orientación de la personalidad, el cual comienza en las primeras etapas de la vida e implica a diferentes elementos esenciales de la sociedad, como la familia y las instituciones escolares.
Los jóvenes sin mucha experiencia, se enfrentan solos a los primeros retos de la vida. Este es, sin lugar a dudas, un período de grandes decisiones y el éxito en ella depende de la preparación que se haya tenido para enfrentarla. Además, no se puede dejar de mencionar que la orientación vocacional en este período continúa siendo fundamental para guiar a los jóvenes en la elección de lo que será su futura profesión, acorde a sus potencialidades e intereses.
La finalidad de la orientación profesional es facilitar la elección razonada de la profesión a cursar en la universidad y con ello el logro de su desarrollo como profesional.
La experiencia indica que gran parte de los estudiantes no inician la carrera motivados profesionalmente, sino porque es una opción más a seleccionar, esto unido a la insuficiente orientación profesional por ellos recibida, constituyen las principales causas del fracaso de los estudiantes en los primeros años de la carrera.
La motivación profesional de los estudiantes constituye un elemento de primer orden para asegurar que ellos alcancen los niveles de dedicación al estudio, que demandan cada una de las asignaturas.
La experiencia demuestra que la motivación es esencial en el proceso de dirección del aprendizaje, un alumno que se encuentre identificado con sus motivaciones al realizar sus tareas escolares puede tener un buen desempeño académico; de ahí que la docencia influye directamente sobre la predisposición del alumno al aprendizaje de un determinado conocimiento.
Al realizar una valoración de la motivación en el ámbito educativo, se evidencia por una parte el papel del profesor, que al desarrollarla favorece al estudiante permitiéndole, una mayor apropiación del conocimiento, independencia, creatividad y compromiso en cuanto a la realización de las tareas escolares, ya que el motivo de estudio satisface su necesidad de aprender acorde a sus intereses y expectativas.
Durante los intercambios sostenidos con varios grupos de estudiantes de diferentes especialidades se han detectado insuficiencias en la motivación profesional hacia la especialidad, determinada por diferentes factores.
El desconocimiento de las características del centro, la solicitud de la baja por estudiantes en los primeros días del curso escolar y la falta de información sobre el plan de estudios de la carrera.
El sistema de ingreso actual posee algunas características que lo definen como son: la evaluación del expediente académico como elemento cuantitativo para establecer el escalafón del estudiante, la opción en orden de prioridad de varias carreras.
La motivación constituye una parte importante de la personalidad. No está implantada en ella, sino que surge desde dentro como una fuerza motora. Gran parte de ella está debajo del nivel de la conciencia, de tal forma, que el individuo mismo a menudo no entiende por qué actúa. Hay muchas formas para equilibrar el patrón de motivaciones y evitar desniveles en los educandos.
La motivación hacia la profesión, como toda motivación humana tiene determinados niveles de desarrollo, puede estar orientada por motivos morales personales (prestigio personal, salario) y otro tipo de motivación aislada, pero se puede hablar de una verdadera motivación cuando es expresión consciente de un conjunto de conocimientos y necesidades de la personalidad elaborados activa y conscientemente, sólo así convertirá en un elemento activo y regulador de su concepción del mundo, y en sujeto de su actividad profesional.
La elección de la futura profesión en la adolescencia se asocia en buena medida al prestigio social de las profesiones o al vínculo de estas con determinadas asignaturas preferidas. En la juventud, un criterio esencial en la selección, es la motivación hacia el contenido de la profesión, aunque esta elección puede efectuarse también por mecanismos psicológicos totalmente diferentes, como son la búsqueda de prestigio social, de aprobación familiar, de bienestar económico, la necesidad de ser útil a la sociedad.
El tener motivaciones o voluntad para estudiar es tan importante o más que la inteligencia para alcanzar buenas notas. Numerosos investigadores y pedagogos han planteado la importancia de que la actividad social se convierta para los adolescentes y jóvenes en motivos.
El vocablo motivación procede del latín Motus, igual a movimiento.
La motivación, definida por la Real Academia Española como “el ensayo mental preparatorio de una acción, para animar o animarse a ejecutarla con interés y diligencia”.2
Es un fenómeno altamente complejo. No es directamente observable, sino que se infiere a partir de conductas específicas que ella genera. La motivación tiene tres efectos sobre la conducta: la inicia, la dirige y la mantiene.
La motivación puede ser positiva cuando el individuo la orienta para alcanzar un resultado satisfactorio, o puede ser negativa cuando busca evitar una consecuencia desagradable proveniente del exterior.
Es un movimiento de adentro hacia fuera para aprender la realidad que está íntimamente ligada al individuo, de acuerdo con sus intereses. Motivado por algo, el hombre condiciona sus acciones. Es en sí un estado inherente a la condición humana que está presente en todos los seres vivos.
Motivar al estudiante es algo que aporta mucho al aprendizaje pero resulta un proceso complejo, porque la información que llega de manera extrínseca a los alumnos no se registra de igual manera en todos, la forma en que esta información se procesa depende de disímiles factores externos e internos: reflejos, impulsos, percepciones, metas, interacción alumno-profesor, estímulos aprendizaje.
Al mismo tiempo si logramos, una buena comunicación de los estudiantes con los profesores entonces, su motivación profesional se sustenta en un nivel superior de funcionamiento al garantizar la independencia y responsabilidad.
Para lograr una compresión de los distintos enfoques en el estudio de la motivación profesional resulta imprescindible realizar un análisis general de las principales concepciones, desarrolladas por la ciencia psicológica, en torno a la personalidad y la motivación.
Estas concepciones, partiendo de sus diferentes enfoques acerca de la personalidad, de los factores que determinan su desarrollo y de las regularidades de este proceso, han propuesto diversas estrategias metodológicas para su estudio y caracterización, las cuales se formulan como consecuencia lógica de los principios teóricos asumidos.
Esta necesidad teórico-práctica situó en el centro de atención de diferentes autores y escuelas, el estudio de la esfera motivacional como componente básico de la personalidad, al considerarse característica distintiva de las formaciones que la integran, la inducción del comportamiento y actuación del hombre.
Al analizar la relación personalidad-motivación, se coincide con G.W. Allport (1971) cuando escribe:
“El problema de la motivación ocupa una posición central en el estudio psicológico de la personalidad“. 3
Algunos autores afirman que ambas cosas son idénticas. Aunque no es necesario aceptar esta extrema actitud, se reconoce que toda teoría de la personalidad se centra en el análisis de la naturaleza de la motivación.
Esta relación teoría-metodología justifica la presencia de diferentes enfoques que han orientado la práctica investigativa de las distintas corrientes en el campo de estudio.
El enfoque histórico-cultural del desarrollo humano integra desde una perspectiva dialéctica la naturaleza interna, activa, autónoma, independiente y reguladora de la psiquis humana y su naturaleza histórico-social, toda vez que explica a través del proceso de la actividad el surgimiento y desarrollo de la subjetividad humana bajo la influencia determinante del medio social, si se crean las condiciones y situaciones que propician la estimulación de una actuación independiente y autónoma.
En el enfoque histórico-cultural, desarrollar la motivación profesional implica diseñar situaciones de aprendizaje que estimulen la formación y desarrollo de las inclinaciones del sujeto hacia una u otra profesión, así como de su capacidad de autodeterminación profesional. En este caso las situaciones de aprendizaje no son el vehículo de expresión de una inclinación que tiene el sujeto de manera innata sino el espacio educativo en el que se forma esa inclinación.La motivación profesional es entendida como un proceso que transcurre a lo largo de la vida de la persona, comienza desde las primeras edades y no culmina con el egreso del estudiante de un centro profesional sino que se extiende hasta los primeros años de su vida profesional.
Por otra parte la motivación profesional es concebida como parte del proceso de educación de la personalidad del sujeto que lo prepara para la elección, formación y actuación profesional responsable, en el que interviene en calidad de orientador no un determinado especialista (psicólogo o pedagogo) de manera aislada, sino todos los agentes educativos de la escuela, la familia y la comunidad (padres, maestros, representantes de instituciones sociales) que conjuntamente con los psicólogos y pedagogos conforman el equipo de orientadores profesionales.
Algunas definiciones de motivación que han sido elaboradas por autores desde su propio punto de vista.
Mc. Clelland (1974) es uno de los teóricos que ha dedicado un gran esfuerzo al estudio de las motivaciones sociales. Para él “….la motivación está constituida por las múltiples expectativas o asociaciones que se forman y crecen alrededor de las experiencias afectivas; por lo tanto, en las experiencias infantiles que llegaron a integrar la personalidad del individuo, se encontrará la raíz profunda, el origen determinantes de las diferentes formas de conducta mediante las cuales se satisface el impulso dado por la motivación…”4
Según Fourcade (1977)”… desde el punto de vista del desenvolvimiento del hombre, la motivación constituye la base del desencadenamiento y mantenimiento de las actividades y comportamientos que determinan las conductas humanas.” 5
Para Nuttin, citado por Fourcade (1977)”… la motivación pone al organismo en movimiento, lo dirige. Los estímulos exteriores solamente adquieren, su poder directivo en virtud de una exigencia impulsora y selectiva inherente a la motivación misma.” 6
Desde el ámbito educativo, según el doctor en Ciencias Psicológicas y profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, Fernando González Rey (1983), quien también acentúa la importancia de la unidad de lo afectivo y lo cognitivo “(...) el hombre no actúa solo por su comprensión de un fenómeno, sino por el grado de motivación que dicha comprensión crea en él, lo cual tiene en su base el sistema de necesidades y motivos, el que imprime la energía necesaria a todo comportamiento”.7
Su análisis sobre este tema está basado en una concepción más integradora de la conducta motivada como expresión de la personalidad, portadora de motivos y necesidades.
Agrega que la motivación profesional está directamente relacionada con el sistema socio- económico en que el hombre vive y, por tanto, sus particularidades psicológicas van a diferir en las distintas formaciones en que este se encuentre.
Partiendo de las ideas de José María García Garduño, profesor del Centro de Didáctica de la Universidad Iberoamericana , Armando Rugarcía, director de la mencionada institución, (1985), “.. se propone pensar en la motivación como la predisposición cognoscitiva y afectiva del estudiante para involucrarse con su maestro en el cumplimiento de los objetivos de un Programa, un proyecto, una tarea; mediante la acción consciente, planificada, original, impulsada por un conjunto de factores de diversas índoles, sustentada científicamente y que
es llevada adelante por el docente como guía del proceso y ejecutada por sus protagonistas, los alumnos. ..” 8
Además plantea, que para lograr este proceso debe fomentarse un clima que favorezca estados psicológicos de seguridad, confianza y respeto mutuo, para que de esta manera se
logre una disposición positiva hacia el intercambio y la reflexión, no sólo en los contenidos abordados, sino también hacia la vida en general; todo sobre el establecimiento de una comunicación afectiva que propicie el diálogo, la reflexión libre y voluntaria, así como también la expresión emocional.
Para González F (1987), “… la motivación por la profesión y el desarrollo de intenciones profesionales cuya maduración debe ir a la par del desarrollo progresivo del alumno en el de cursar de la carrera no puede verse desligado o como algo independiente de la labor diaria
de cada profesor en las actividades del proceso docente-educativo”. Esto es algo muy importante ya que muchos docentes al escuchar las palabras: "motivación profesional", las asocian con actividades específicas para lograr motivar al estudiante por su futura profesión, sin pensar que esto es parte indisoluble de su labor diaria como profesor…” 9
Un buen desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje es aquel que contribuye a disponer emocionalmente al que aprende para que pueda procesar la información con la mejor actitud y persistir en la tarea, además de reducir o suprimir en este la ansiedad y los sentimientos de incompetencia que pueden afectar de manera no deseada al mismo.
En su trabajo Viviana González Maura Licenciada en Psicología y Doctora en Ciencias Psicológicas, profesora e investigadora del Centro de Estudios para el Perfeccionamiento de la Educación Superior (CEPES) de la Universidad de La Habana (Cuba) concibe la motivación profesional, según sus propias palabras “... desde un enfoque personológico, es decir, como expresión de la personalidad, por lo que es necesario conocer no sólo quémotivos orientan al sujeto en su inclinación hacia una u otra profesión (contenidode la motivación) sino también cómo participan estos motivos en la regulaciónde la actuación (funcionamientode la motivación)” .10
De esta forma se genera la necesidad de dirigir el trabajo de orientación profesional al desarrollo de la esfera motivacional y cognitiva de la personalidad del sujeto, es decir, de conocimientos, habilidades, capacidades, motivos e intereses profesionales y lo que es muy importante, al desarrollo de la autovaloración del sujeto y de cualidades de la personalidad tales como la independencia, la perseverancia, la flexibilidad que le posibiliten lograr una selección profesional a partir de su autodeterminación.
En este sentido a la escuela y en especial al maestro le corresponde un papel fundamental en la educación profesional de la personalidad, no menos importante que el que corresponde a la sociedad en general y a la familia en particular, la cual comienza en edades tempranas y afirma la especialista que continúa aún después de la incorporación del joven en la vida laboral, teniendo como objetivo priorizado lograr en el sujeto la autodeterminación en la selección y actuación profesional, así como la flexibilidad del sujeto en el análisis y ejecución profesional que favorezcan la capacidad de explorar otras variantes, reorientar, si es necesario, su motivación profesional ante la búsqueda de soluciones a los conflictos que pueden presentarse.
Atendiendo a la motivación profesional, en la etapa de la formación vocacional general, es importante dirigir las influencias educativas y permitirle a cada sujeto "descubrir" sus inclinaciones y aptitudes.
Objetivos importantes en esta etapa lo constituyen la formación de cualidades de la personalidad tales como la: independencia, la perseverancia, la autovaloración adecuada, la capacidad de buscar alternativas, mediante la explotación de recursos pedagógicos que favorezcan el desarrollo de la flexibilidad del pensamiento y la creatividad en el sujeto, factores importantes para lograr la autodeterminación de la personalidad.
En 1999, la autora antes mencionada, después de un análisis de los estudios actuales acerca de la motivación humana en la Psicología manifiestan como tendencia un énfasis en:
-La comprensión de la motivación como expresión de la personalidad y su papel en la regulación de la actuación.
-La profundización en el conocimiento de la unidad de los aspectos cognitivos y afectivos, dinámicos y de contenido, conscientes e inconscientes, internos y externos, biológicos y sociales, en la naturaleza y determinación de la motivación humana.
El estudio de los mecanismos psicológicos que explican la integración del contenido y la dinámica de la motivación en formaciones motivacionales de diferentes niveles de complejidad funcional y su expresión en la regulación de la actuación.
En este trabajo se tiene en cuenta el concepto planteado por el Dr. Diego González Serra (1995): “Llamamos motivación al conjunto concatenado de procesos psíquicos (que implican la actividad nerviosa superior y reflejan la realidad objetiva a través de las condiciones internas de la personalidad) que conteniendo el papel activo y relativamente autónomo de la personalidad, y en su constante transformación y determinación recíprocas con la actividad externa, sus objetos y estímulos, van dirigidos a satisfacer las necesidades del hombre, y en consecuencia,
regulan la dirección (el objeto meta) y la intensidad o activación del comportamiento, manifestándose como actividad motivada” 11
Plantea además que la motivación es a la vez reflejo de la realidad y una expresión de la personalidad.
Destaca como elemento fundamental los estímulos y situaciones que actúan sobre el sujeto a través de las condiciones internas de la personalidad y que es una expresión de propiedades y del estado de la personalidad: del carácter, de las aptitudes y del temperamento.
El Dr. Jorge Luís del Pino plantea que “El mecanismo motivacional será entonces, la configuración de necesidades y estímulos que movilizan la conducta del sujeto en una dirección, en un tiempo y en un contexto determinado “. 12
El mecanismo realiza una conciliación entre elementos afectivos y cognitivos para lograr un efecto determinado.
Explica también que estos mecanismos motivacionales se pueden estudiar en dos niveles:
Nivel general: Tendencias fundamentales encontradas en una población en un momento socio histórico dado respecto a qué los motiva para tomar una decisión o mantener una conducta y como se produce esa regulación.
Nivel particular: Configuración especial que toma el mecanismo en cada sujeto y que caracteriza la regulación de su conducta a partir de su personalidad en un momento socio histórico dado para tomar una decisión o mantener una conducta.
La concepción de la motivación que abordan estos autores se sustenta en un enfoque marxista del hombre y por tanto en la dialéctica entre el sujeto y su contexto social. Coinciden en que toda decisión humana está relacionada con sus necesidades propias de individuo y que la motivación se expresa en la relación entre sociedad e individualidad. Además le atribuyen un carácter activo al sujeto donde se unen lo afectivo y lo cognitivo, lo interno y lo externo, así como lo individual y lo social.
Al revisar estas definiciones se refleja que la motivación es un proceso que implica dinámica, genera cambios en las personas al constituir el objeto de satisfacción de la necesidad, de ahí que está presente en la historia personal del sujeto y su experiencia. Puede atribuirse a estímulos externos pero también hay reacciones provocadas por estímulos internos.
Este principio, sustentado por numerosos psicólogos marxistas (S. L. Rubinstien, A.V. Petrovski, L. I. Ansiférova, D. González, F. González, M. Calviño y otros), se encuentra relacionado estrechamente con la necesidad de analizar los componentes de la personalidad y la motivación, teniendo en cuenta la estrecha unidad de lo cognitivo y lo afectivo, de sus aspectos de contenido y dinámico.
En la psicología soviética, el problema de la motivación profesional, se abordo esencialmente por autores que desarrollan sus trabajos en la esfera de la psicología pedagógica y de las edades (L. I. Bozhovich, G. I Shukina, A. V. Petrovski, I. S Kon y otros).
L.I. Bozhovich (1976) al caracterizar la edad juvenil, ubica en el centro de su “situación social del desarrollo”, el problema de la elección de la profesión, su lugar dentro del contexto social en que vive.13
Aunque la autora reconoce que la elección profesional puede realizarse por múltiples motivos, incluso ajenos a una orientación motivacional hacia el contenido de la profesión, considerada que en esta etapa de la elección futura profesión debe realizarse como un verdadero acto de autodeterminación del sujeto.
En la sociedad actual el conocimiento de los principales móviles que orientan la actuación de la personalidad es una preocupación para todo su entorno. Esta preocupación no exime a Cuba, donde se sigue como principio o encargo social la formación de una personalidad integralmente desarrollada, sobre la base de una auto construcción autónoma, independiente y transformadora, que presupone como alguna de sus premisas fundamentales, la existencia de diferentes factores pertenecientes a un contexto social definido, que orienten adecuadamente la actuación y vida de la joven generación.
En Cuba, el estudio de la motivación profesional y de los problemas relativos a la elección de la profesión, aunque ocuparon la atención de algunos investigadores antes del triunfo revolucionario (G. Torroella), adquiere especial énfasis, a partir de la década de los setenta.
Como pioneros de estos estudios, podemos mencionar a Diego González (1982) y Fernando González (1983), Martínez A, Hernández L. (1987), resumen, de manera muy acertada, los diversos factores que permiten lograr una motivación efectiva, ellos apuntan como aspectos muy importantes:
-Impartición de la clase con elevada maestría pedagógica y didáctica para facilitar la comprensión.
-Comunicación e identificación alumno-profesor en el cumplimiento mancomunado de los objetivos del proceso docente-educativo.
-Uso de una técnica oratoria adecuada que propicie el carácter ameno de la exposición.
-Uso de determinados recursos entre los que se pueden señalar:
Son muchos los factores relacionados con la motivación. Influirán en ella, no sólo la forma en que se organizan y cumplen los objetivos de conocimiento sino también la forma en que se organicen y cumplan los objetivos para el ámbito afectivo del estudiante, estos últimos con un fuerte componente psicológico.
Una vez que se ha logrado motivar al alumno, en él se ha creado un clima adecuado para el trabajo intelectual, facilitando actitudes favorables ante el proceso de aprendizaje.
Como se observa, el estudio de la motivación profesional resulta esencial en la práctica educativa: a través de la determinación de sus niveles de desarrollo podemos organizar la enseñanza, de manera tal, que lo “conduzca” y no quede a la zaga de éste.
A su vez, teóricamente, el estudio de la motivación profesional posee importancia, al inscribirse en el problema de la determinación de los componentes de la personalidad que participan en la regulación y autor regulación del comportamiento. El desarrollo de la motivación profesional es un indicador de la capacidad de auto determinación de la personalidad y, por tanto, una vía para el aún insuficientemente investigados y explicados por la ciencia.
Partiendo de los elementos anteriores, se puede deducir que la motivación profesional constituye en intención, como formación motivacional compleja, cuando se apoya en la existencia de una tendencia orientadora que permite al joven la elaboración consciente de los contenidos de su motivación profesional en las dimensiones de su vida presente y futura.
Estos contenidos individualizados poseen una fuerte carga emocional, abarcan una sólida proyección futura y permiten una regulación efectiva del comportamiento.
Por último, la motivación profesional desde el punto de vista de su estructura también puede convertirse en componente de una “síntesis reguladora” al vincularse a otros elementos y formaciones que, de forma simultánea, se integran en diferentes configuraciones psicológicas. Este nivel, aún insuficientemente estudiado y que por su complejidad no pretendemos determinar en el presente trabajo, constituye una importante línea en la investigación futura de esta área.
En cada una de las diferentes formas de manifestación estructural de la motivación profesional, los indicadores funcionales adquieren características distintivas, ya que lo estructural y lo funcional se presentan en la personalidad como unidad.
Estas consideraciones avalan la posibilidad de describir diferentes niveles de desarrollo de la motivación profesional, teniendo en cuenta sus componentes, en la estrecha interrelación de los aspectos dinámicos y de contenido que los caracteriza.
Han tenido en cuenta en sus trabajos los contenidos auto valorativos y de proyección futura en la esfera profesional.
Se puede mencionar algunos de estos elementos que son de suma importancia para el desarrollo de la motivación profesional los cuales son:
Elemento cognitivo: Conocimiento que posee el sujeto de su futura profesión en cuanto a objeto, utilidad social, perfil ocupacional y características personales necesarias para su desempeño.
Elemento afectivo: Actitud emocional del sujeto hacia la profesión (que puede tener un carácter positivo, negativo o ambivalente).
Elemento auto valorativo: Valoración que realiza el sujeto de las características de su personalidad en términos de cualidades e intereses, que se relacionan con sus estudios actuales y futuro desempeño de la profesión.
Elemento de proyección futura: Elaboración cognitivo-afectiva del sujeto en cuanto a sus perspectivas de desarrollo personal en la esfera profesional y del aporte social que espera brindar a través de su ejercicio. Establecimiento de objetivos a alcanzar, temporalidad de éstos y estrategias para su consecución.
Pues es de vital importancia para lograr resultados relevantes en el proceso docente-educativo, conocer los principales intereses y motivaciones de los estudiantes.
Una de las razones más poderosas por la cual es inevitable el análisis de la motivación profesional, es su incidencia significativa en el transcurso del desempeño de la futura profesión. Por tanto, abordar la motivación profesional se hace imprescindible, cuando se quiere analizar el comportamiento motivacional del estudiante, ya que esto no es algo que alcanza fácil y espontáneamente.
El proceso de orientación debe hacerse más diferenciado y va dirigido a preparar al sujeto para el acto de selección profesional, momento importante en la conformación de su proyecto de vida y que constituye una tarea del desarrollo esencial de esta etapa.
Será decisivo en este proceso el logro de una actitud reflexiva, volitiva e independiente. Será necesaria la preparación del alumno para la selección profesional auto determinada, la cual garantiza el comprometimiento del sujeto con su selección y una condición subjetiva capaz de enfrentar los obstáculos que surgirán en el proceso de formación profesional.
Las investigaciones han demostrado que no es imprescindible la formación de un interés profesional específico en este momento.
La motivación es una condición indisolublemente ligada al éxito en cualquier convierten en un factor determinante en el desarrollo de las capacidades necesarias para alcanzar las metas. Se convierten en un factor determinante en el desarrollo de las capacidades necesarias para alcanzar las metas.
En los últimos años se han desarrollado una serie de herramientas y aplicaciones dirigidas específicamente a facilitar la labor cotidiana del profesorado y con la finalidad de impulsar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en los centros educativos.
Se trata de una etapa histórica cuya característica principal es la revolución tecnológica basada en los digitales de la información y de la comunicación y la aparición de una estructura social en red en todos los sectores de la actividad humana, por lo que ha pasado a ser parte importante del proceso de desarrollo de casi todos los países del mundo.
La orientación profesional no funciona ajena a esta aplicación de las TIC, de hecho, los proyectos más innovadores en orientación se realizan teniendo en cuenta el impulso y las funcionalidades de las TIC.
La orientación profesional debe tener en cuenta las TIC en función de dos objetivos: para asumir las nuevas necesidades de formación, salidas profesionales, nuevos recursos, etc. y a la vez, para aprovechar los cambios e incorporar las TIC en forma de competencias necesarias para los orientadores/as.
Las tecnologías, forman parte de un complejo proceso de comunicación que tiene un enorme impacto en la cultura de la imagen y en los procesos de obtención del conocimiento. Con el transcurrir del tiempo, el ser humano , a través de sus investigaciones y trabajo en base al enfrentamiento de sus necesidades, siendo una de ellas , la comunicación, ha generado muchos beneficios y comodidades para la sociedad en relación al sistema de la comunicación, hoy en día hay nuevas tecnologías para una eficaz y rápida transmisión de información.
Las tecnologías de la información brindan la posibilidad de elevar la eficiencia del proceso de enseñanza-aprendizaje y la calidad de éste, haciendo del mismo una experiencia más activa, además permiten abordar los problemas educativos desde puntos de vista que anteriormente no se habían contemplado con una nueva dinámica.
Las tecnologías de información y comunicación tienen como características principales las siguientes:
-Son de carácter innovador y creativo, pues dan acceso a nuevas formas de comunicación.
-Tienen mayor influencia y beneficia en mayor proporción al área educativa ya que la hace más accesible y dinámica.
-Son considerados temas de debate público y político, pues su utilización implica un futuro prometedor.
-Se relacionan con mayor frecuencia con el uso de la Internet y la informática.
-Afectan a numerosos ámbitos de la ciencia humana como la sociología, la teoría de las organizaciones o la gestión.
En América Latina se destacan con su utilización en las universidades e instituciones países como: Argentina, México, Europa, España y Francia.
El beneficio de las tecnologías dependerá, en gran medida, de cómo las use una determinada comunidad y cuánta importancia les otorgue en su desarrollo. De todos modos, parece claro que vivimos en tiempos en los que la máxima creatividad del hombre puede marcar la diferencia, porque la nueva economía ya no está tan centrada en los recursos naturales ni en las materias primas, sino en los flujos electrónicos de información. En esos términos, los beneficios podrían ser los siguientes:
-Facilitan las comunicaciones.
-Eliminan las barreras de tiempo y espacio.
-Favorecen la cooperación y colaboración entre distintas entidades.
-Aumentan la producción de bienes y servicios de valor agregado.
-Potencialmente, elevan la calidad de vida de los individuos.
-Provocan el surgimiento de nuevas profesiones y mercados.
-Reducen los impactos nocivos al medio ambiente al disminuir el consumo de papel y la tala de árboles y al reducir la necesidad de transporte físico y la contaminación que éste pueda producir.
-Aumentan las respuestas innovadoras a los retos del futuro.
- La Internet, como herramienta estándar de comunicación, permite un acceso igualitario a la información y al conocimiento.
Las tecnologías bien utilizadas pueden generar nuevas oportunidades de acceso a la información, crear capacidades, mejorar la productividad, impulsar el desarrollo y, en definitiva, permitir avanzar en la creación de igualdad de opciones. Y es que las TIC son una herramienta cada vez más poderosa, pues participan en los mercados mundiales, promueven una gestión política más transparente y responsable, mejoran la prestación de servicios básicos y aumentan las oportunidades.