Revista: Atlante. Cuadernos de Educación y Desarrollo
ISSN: 1989-4155

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MOTIVACIÓN EXTRÍNSECA E INTRÍNSECA EN EL ESTUDIANTE

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INTRODUCCIÓN

Para (León, 2007, pág. 316),  el hombre procede de la cultura y la educación, es este el caso, que la educación guía y permite al individuo forjar una cultura y enriquecerse de conocimiento a través del proceso de aprendizaje. Sin embargo para llegar a tal proceso, el individuo debe considerar que el estudio es una forma que le permitirá desarrollar aptitudes y habilidades para adquirir conocimientos, y que  a través de técnicas y/o herramientas el hombre llegara al mencionado proceso. No obstante, sobre el estudio actúan ciertos componentes a los que el individuo (estudiante) mantendrá contacto; la concentración, la memoria, la atención, entre otros más, son los elementos que mantendrán una estrecha relación con el estudio. Tal es el caso de la  motivación, que se considera uno de los factores más influyentes; no es más que una cualidad que viene a ser propenso a varios estímulos que se pueden encontrar en el diario común. Cabe recalcar que, la motivación siempre se encontrara enlazada a otros componentes importantes. Es por eso, que “En el rendimiento académico intervienen factores como el nivel intelectual, la personalidad, la motivación, las aptitudes, los intereses, los hábitos de estudio, la autoestima o la relación profesor-alumno” (Lamas, 2015, pág. 316). Sin embargo, para el alumnado la motivación es de gran importancia para su proceso de aprendizaje, por ende, siempre se encontraran estudiantes que lleguen a motivarse o desmotivarse fácilmente llegando afectar a su proceso de enseñanza, en consecuencia, los estudiantes buscarían de alguna u otra forma razones para sentirse motivados y alcanzar el objetivo propuesto, de ahí que (Correa, Saldívar, & Lopéz, 2015) sostienen que “la motivación atrae a los estudiantes hacia las actividades que facilitan su aprendizaje, y cuando perciben que no lo están logrando buscan alternativas para aprender” pág. 174. Por otro lado, los profesores, las autoridades, los amigos, y la familia están al tanto de que un estudiante altamente motivado presenta un mejor rendimiento académico. Para  mantener al alumnado en constante motivación; el profesor viene a convertirse en un factor necesario, por ser quien mantiene un contacto prolongado con el estudiante. Algo semejante ocurre con las palabras de (Castro & Morales, 2015) quienes manifiestan que “En este proceso, el papel del docente resulta esencial, ya que su actitud, comportamiento y desempeño dentro del aula influye en la motivación y construcción del aprendizaje de los estudiantes.”pág.10. de ahí que, el objetivo a detallar es el de entender el efecto de la motivación por medio de factores extrínsecos e intrínsecos que lleguen al estudiante de una forma tanto positiva como negativa, asimismo, identificar exactamente que constituyentes son los más involucrados en el proceso de aprendizaje. Visto de esta forma se justifica las razones de investigación con la finalidad de encontrar los fenómenos a los que cualquier estudiante sea vulnerable en su estimulación.

DESARROLLO

1. ¿Cómo se define la motivación?

Una definición general que se asume es que  “la motivación es lo que mueve e impulsa a una persona a lograr un objetivo” (Perret, 2016, pág. 15), pues está claro que un individuo se mantiene motivado siempre y cuando exista alguna razón que lo mueva a conseguir una meta. Otra forma de definir a la motivación es llevándolo al carácter personal, es decir que “la motivación es una mediación, un punto o lugar intermedio entre la personalidad del individuo y la forma de la realización de sus actividades” (Sum, 2015, pág. 7). Entonces se entiende a la motivación como la cualidad que posee toda persona para moverse y poder realizar sus objetivos propuestos.

1. La motivación en el ámbito académico

Para el ámbito académico se tiene claro que actúan varios pilares fundamentales como el aprendizaje, la concentración, la actitud, la memoria, entre otros. Por lo tanto, (González, 2007) afirma que “La motivación representa un condicionante fundamental del rendimiento académico, y así lo reconocen padres, profesores e investigadores sobre el tema” pág. 2. Entonces, la motivación guarda una estrecha relación con cada uno de estos pilares esenciales para el estudiante, por lo que viene siendo un constituyente necesario dentro del estudio, sin duda alguna, esto le permite convertirse en una de las mayores necesidades por la cuales dependerá el estudiante, es decir, que la motivación es un elemento preciso para el éxito estudiantil, y esto “es evidente pues, que la motivación es la clave desencadenante de los factores que incitan el aprendizaje y, por lo tanto, es clara la relación que existe entre ellos.” (Rivera, 2014, pág. 27). Por otro lado,  vale destacar que la motivación para el estudio tiene una vital importancia práctica, pues va a influir sobre la eficiencia en la asimilación de los conocimientos, en la formación de habilidades y capacidades, en la formación del carácter, la moral y la orientación de los estudiantes, esto en palabras de (Alemán, Lidia, Suaréz, Izquierdo, & Encias, 2018, pág. 1259).

1. Función de la motivación en el ámbito académico

Se tiene que aclarar que la motivación por ser un componente necesario para el ámbito académico, tiene que cumplir una cierta función para poder desenvolverse tanto en  el alumnado como en la docencia. (Lamas, 2008) Comienza aclarando que “Desde diversas posiciones teóricas e investigaciones recientes se ha enfatizado la importancia de atender no sólo a los componentes cognitivos implicados en el aprendizaje, sino también a los componentes afectivos o motivacionales.” pág.16, es decir, que tanto habilidades cognitivas como elementos motivacionales debe permanecer objetivos en todo momento. Del mismo modo, la importancia de mantener a la motivación como un condicionamiento académico dependerá del estudiante; la motivación siempre cumplirá su objetivo de mover al alumnado, mientras que el alumnado tendrá que conseguir la manera de obtener dicha motivación, esto sin importar el momento en el que se encuentre, significa que, “el estudiante, sin importar su edad tiene diversos motivos para aprender que inciden en su desempeño académico y la dinámica de los ambientes de aprendizaje, entre los que destaca la trayectoria escolar” (Valentín, Torres, & Salazar, 2015, pág. 6). De ahí que, “La motivación cumple entonces un papel esencial en este modo activo de entender la enseñanza, ya que es el requisito básico para conseguir el interés por el aprendizaje” (Huertas, 1997, pág. 14).

1. El estudiante motivado

Para (Lens, 1998, pág. 68) los estudiantes motivados tienen varias razones para estudiar; por ejemplo, para resolver problemas de cualquier dificultad, desarrollar habilidades cognitivas, llegar al éxito, evitar el fracaso o responder a expectativas de su familia. Cabe recalcar, que todo individuo motivado siempre busca lo mejor para su futuro o su vida, de igual manera, un estudiante consigue sus objetivos sin importar los diferentes momentos por los que se encuentre siempre y cuando este motivado, también hay que aclarar que un estudiante motivado siempre tiene claro a dónde quiere llegar, pues (Lamas, 2008, pág. 15) afirma que “el alumno debe formular o elegir las metas, planificar la actuación, seleccionar las estrategias, ejecutar los proyectos y evaluar esta actuación”. No obstante, ciertos estudiantes a más de seguir metas fijadas, encuentran otros motivos para desarrollar otras a las que puedan seguir, es decir, que el resultado de alcanzar una meta no es una satisfacción completa para ellos. Por lo que, hallar otras más, son la razón más obvia para que su motivación sea más elevada, todo esto lo puede sostener (Sanchéz, 2014, pág. 19) quien afirma que “Los alumnos no persiguen estas metas de forma única o aislada, sino que cuando intentan alcanzar alguna de ellas también suelen perseguir otras”.

1. El estudiante desmotivado

Así como es habitual encontrar estudiantes motivados, de igual manera se pueden hallar estudiantes desmotivados, estos estudiantes se distinguen por ser lo contrario a los estudiantes motivados, es decir no poseen metas claras. Sin embargo no es la única razón para que un estudiante se encuentre sin motivación, (Egea, 2018, pág. 8) sugiere que “Los fracasos previos en tareas similares que hagan creer que éstas son demasiado difíciles para el alumno, impidiéndole obtener el éxito.” son otra de las razones para que pierdan su estimulación, pues, a pesar de que los fracasos sean normales en la vida, estos usualmente cuentan como factores que desmotiven al alumnado. Cabe destacar que existen estudiantes propensos o débiles frente a estímulos que permitan decaerse o fracasar fácilmente, también existen estudiantes a los cuales son recurridos a perseguir objetivos que no son de su agrado, en consecuencia, “Si un alumno se siente así, obligado, desaparece el esfuerzo y el interés y aumentan sobre todo las conductas orientadas a salir como sea de la situación.” (Alonso, 2005, pág. 213). Otra manera de hallar a un estudiante desmotivado es en su método de aprendizaje y/o estudio, es razonable que si realizan el doble de trabajo para desenvolverse en el aula de clase ocasione desmotivación en ellos. “A propósito García, Valcárcel, Muñoz y Repiso, (2001), revelan que cuando los alumnos no tienen clara la funcionalidad de los conocimientos o actividades de aprendizaje, desaparece su interés, y disminuye el esfuerzo”; esto citado en (González K. , 2016, pág. 19).

1. Motivación extrínseca

La motivación extrínseca es aquella que proviene del medio externo y funciona como un motor para poder realizar algo. Las recompensas son el resultado de este tipo de motivación.

Todas las clases de emociones relacionadas con resultados se supone que influyen en la motivación extrínseca de tareas. Dentro de estas emociones ligadas a los resultados, Pekrun (1992) distingue las prospectivas de las retrospectivas. Considera que las emociones prospectivas son aquellas que están ligadas de forma inmediata y directa con los resultados de las tareas (…). Así, las expectativas de disfrute anticipatorio producirían motivación extrínseca positiva. (Durand & Huertas, 2010, pág. 7)

Anteriormente se mencionó que un estudiante motivado es aquel que refleja en su comportamiento una actitud positiva. Esta disposición depende de varios factores externos como: el ambiente del aula, los amigos, los profesores, influencia cultural, factor socioeconómico. Muchas veces estos elementos hacen entrar en “crisis” a los estudiantes y esto se ve reflejado claramente en sus calificaciones y en su actitud frente al entorno educativo. La inteligencia emocional es fundamental en este punto, pues enseña a cómo manejar una situación que trunca la necesidad del aprendizaje. Una crisis puede llegar a ser muchas veces una oportunidad si se es manejada intelectual y psicológicamente de la mejor manera. Por ejemplo, existen diversas empresas con éxito como Apple en la cual sus fundadores: Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne a la hora de crear una gama de aparatos electrónicos con renombre pasaron por una serie de eventos desafortunados. El proceso de ensayo-error marcó notablemente su progreso hasta llegar a lo que hoy en día se conoce acerca de celulares, computadoras y demás artefactos. Esto no hubiese sido posible si estas personas no hubiesen manejado adecuadamente la situación cuando fracasaron en un primer intento. Con esto se quiere decir que aprender nace como una necesidad propia y se convierte en un desafío a la hora de fracasar, no obstante, el éxito interpersonal se radica en la medida en que se sobrelleve la situación para alcanzar frutos y resultados positivos, y dicho éxito depende en cómo influyen los factores externos en cada individuo. Un alumno que persevera alcanza lo que quiere. A continuación, se detallará cada factor extrínseco descrito con anterioridad.

1. Los profesores

Son los profesionales encargados de enseñar. Los estudiantes pasan gran parte de su vida en las aulas conviviendo con los maestros, por ello las instituciones educativas deben contar con personas capacitadas y capaces de cumplir a cabalidad su función educadora. La forma de adquirir, procesar y guardar la información dentro del sistema cognitivo debe concebirse como una fuente de motivación para los alumnos. Los profesores deben,

 “(…) pensar en los puntos clave que van a predominar en el perfil motivacional del alumno (…) la motivación y desmotivación del alumno dependerá del modo de llevar la clase del maestro. Simplemente con el inicio de la sesión ya sabremos si el profesor va a ser capaz de hacer una hora amena y si los estudiantes la seguirán con entusiasmo en defecto, estarán desanimados y aburridos” (Cermeño, 2016)

Es decir los docentes deben dotarse de habilidades (generar interés por el tema de clase, incentivar la participación no solo individual sino grupal, donde se pueda exponer libremente los diferentes puntos de vista existentes, incentivar el compañerismo en el ambiente laboral, felicitar independientemente de la calificación obtenida si se está consciente de la dedicación que empeñó el estudiante, desarrollar habilidades para comprender las necesidades y problemas de los estudiantes en el aprendizaje, etc.) para que los alumnos logren captar y aprender. Es fundamental que los profesores trabajen de forma activa en la actualización de los conocimientos que imparten, así como también fomentar en los alumnos la importancia que tienen las actividades académicas no solo para lograr buenas calificaciones, sino también para aprender. Se resalta de ellos su utilidad cognitiva y al pensamiento moral y ético. Entonces los profesores deben ser una guía donde los estudiantes puedan resolver sus dudas, e inconvenientes en el proceso del aprendizaje, son también los responsables de que los alumnos alcancen un buen aprendizaje significativo (Penzo, 2010).

1. La familia

La familia es un pilar fundamental para la motivación del alumnado. Un alumno motivado aprende. La relación escuela-familia es un medio por el cual se crean responsabilidades y principios éticos. También, se puede decir que un estudiante para estar motivado tiene una “razón” o un factor que impulsa a querer estudiar; lograr que los padres se sientan orgullosos es una razón para ello. La vida es como un zigzag, fracasas, te esfuerzas, te levantas, caes, y son los padres los actores principales que se encargan de enseñar a sus hijos a enfrentarse a la vida; a caer y saber levantarse, aprender de los errores, manejar su inteligencia emocional, a motivarlos y guiarlos por un camino de bienestar.  El psicólogo Lev Vygotsky (Vosniadou, 2000, pág. 7) afirma que “los niños aprenden haciendo suyas las actividades, hábitos, vocabulario e ideas de los miembros de la comunidad en la que crecen. El establecimiento de una atmósfera cooperativa, de colaboración y fructífera es una parte esencial del aprendizaje escolar.” Por tanto, es importante que los padres se vean involucrados en este proceso. No obstante, las precarias técnicas que muchos padres usan marcan de manera negativa al alumno. Acciones que parecen inofensivas como: la comparación con los hermanos es un ejemplo de esto. Por lo tanto, el rol de la familia en el aprendizaje de los estudiantes es esencial, pues son la primera guía hacia el camino del éxito. “Se ha demostrado una relación positiva entre el apoyo familiar de los padres, los profesores y los iguales con una autoestima positiva de los jóvenes (…); actúan como factores protectores de funcionamiento desopilativo, la depresión y la tensión o estrés social” (Martínez, Inglés, Piqueras, & Ramos , 2009, pág. 118)  Mantener una mente positiva, ganar respeto, sonreír y agradecer de la vida son motivos suficientes para superarse y luchar por lo que se quiere y que mejor lograrlo con el apoyo de la familia.

1. Los amigos

Son una base fundamental en el desarrollo interpersonal e intrapersonal. Cada estudiante es un mundo diferente, están en una constante curva de aprendizaje, cada uno a su ritmo, avanza a su propia manera. La educación debe ser personalizada para cada alumno para que cada uno sienta que es capaz de aprender, igualmente que entre iguales se ayuden y construyan conocimientos.

“Como consecuencia de la maduración cognitiva y tiempo que dedican a hablar de sí mismos, los adolescentes se comprenden mejor a sí mismos y a los otros, lo que va a repercutir en que las relaciones con los amigos estén marcados por la reciprocidad y el apoyo mutuo” (Martínez, Inglés, Piqueras, & Ramos , 2009, pág. 114).

El conocimiento compartido crea un aprendizaje dinámico. Los amigos son seres con las que el alumno convive mucho tiempo incluso más que los propios padres. Si una persona es atenta ante su entorno; ésta puede reconocer que muchos de los seres que están diariamente conviviendo consigo pueden llegar a enseñarles muchas cosas. De aquí nace la importancia de elegir bien las amistades, pues estos se convierten en los protagonistas cuando no se tiene el apoyo de la familia en general, están presentes en los fracasos y los triunfos. Enseñan que de los errores se aprende, de los éxitos poco. Son un pilar de apoyo y ayudan a que el estudiante se mantenga psicológicamente estable. Cuando un alumno goza de buena salud tanto física, mental como psicológica puede rendir de manera adecuada en el área académica, y esto se ve reflejado en sus notas.

1. El ambiente del aula

El ambiente del aula explica la relación del entorno escolar (maestros, compañeros y demás personas que conforman una institución pedagógica) con el alumno para su desarrollo cognitivo.  “se da una relación recíproca, pues se dan situaciones de aprendizaje promovidas por el docente sin que necesariamente surjan con anterioridad los intereses y las motivaciones de parte de los estudiantes,” (Polanco, 2005, pág. 2). El ambiente del aula es un factor extrínseco esencial en la motivación académica. Pues es principalmente aquí donde se va a desencadenar la construcción de la mayoría de los conocimientos. Sin embargo, existe una gran problemática a nivel mundial en el sistema educativo, la “monotonía” de las clases; estar sentados, escuchar al profesor y copiar lo que está en el pizarrón para después repetir las cosas en la prueba, aprobar y pasar de año. Todos los días, año tras año esta acción ha convertido a la escuela en una prisión; un lugar donde se va por obligación y no porque realmente se quiere. El sistema educativo no se fija en que la vida de un estudiante se divide en escuela y mundo real. La educación actual no explota al máximo el potencial de los alumnos. El ambiente del aula:

“no debe ser sólo visto como un contexto motivador adecuado para el aprendizaje sino como un constructo mucho más amplio y holístico. (…) Así, se debe considerar tanto la parte material –mobiliario e infraestructura– y la inmaterial, la cual incluye a las personas y las diversas formas de interacción entre ellas” (Ríos , Bozzo, Marchant, & Fernández, 2010)

 La curiosidad, innovación y creatividad han pasado a segundo plano; el estudiante no es capaz de generar conocimiento por sí solo. La curiosidad es una necesidad innata que los seres humanos poseen; las preguntas surgen y hay que resolverlas. Por ello se han dado alternativas como los talleres optativos que algunas instituciones ofrecen, éstas permiten salir de la rutina y desarrollar el factor socioemocional de los alumnos. La danza, pintura, música, etc son actividades que de cierta manera disminuyen la problemática de la educación y como resultado se crea un ambiente escolar que beneficia al aprendizaje.

1. Las recompensas y los castigos

Hablando en general, cabe afirmar que las recompensas favorecen el aprendizaje, porque como se verá continuación, existen muchos factores que es preciso tener en cuenta para que, la aplicación de una recompensa vaya efectivamente seguida de una mejora real del aprendizaje. El primero de semejantes factores es la oportunidad una recompensa a destiempo es una recompensa perdida, o incluso puede que sea contraproducente. El tiempo constituye una dimensión psicológica de gran importancia. Este lapso depende de la clase de tarea ejecutada, del nivel y madurez de la persona premiada y de la naturaleza de la recompensa misma; pero de existir alguna norma, sería la siguiente: Las recompensas deben diferirse lo menos posible a partir del momento en que se han merecido, mientras más próximas a su merecimiento, tanto mayor es su efecto, es decir, tanto más motivan al sujeto y le animan a superarse en su trabajo. Aparte de esta directriz general, cabe señalar también que la concesión de la recompensa puede diferirse tanto más, cuanto más importantes son la tarea, el sujeto y el premio. (Saravia, 2017) Menciona que “los premios pueden ser pocos y oportunos, o muchos e inoportunos.” Dice (Reina, 2011)   que “los estudiantes de 8 a 16 años manifiestan recibir algún premio o recompensa por sacar buenas notas.” Se puede recalcar que el castigo dice sobre todo lo que no se debe hacer, mientras que las recompensas refuerzan por lo común un tipo concreto de comportamiento. Los efectos del castigo son por lo general menos duraderos que los de las recompensas, quizá porque las repercusiones emotivas del castigo interfieren con los procesos intelectuales propios del aprendizaje. Los efectos secundarios del castigo pueden traducirse en una actitud negativa hacia el maestro y la escuela, mientras que las recompensas tienden a colorear el ambiente pedagógico con una tonalidad emotiva positiva y atrayente. 

1. Complejidad del estudio

Los estudiantes al iniciar el sueño de ser un profesional, no están cocientes de la dificultad en las asignaturas, (Vargas, 2007) se refiere  “a  la  dificultad  de  algunas  materias de las distintas carreras o áreas académicas que usualmente las universidades las clasifican  basándose  en  estadísticas  de  aquellas materias con mayores índices de reprobación” pág. 4. Las universidades están obligadas a impartir la mejor educación para obtener un buen prestigio, debido al nivel académico y responsabilidad de los estudiantes. Por sus partes, (AndaliaI & Codina, 2008) expresan que “La Complejidad está dada por el grado de dificultad para la comprensión, la complicación matemática y se considera lo complejo como un atributo indeseable de la realidad, en gran medida producto de la incapacidad para expresarla mejor.” Debido al avance educativo las materias aumentan su grado de complejidad.

1. Ley del silencio en el maltrato escolar

El silencio es una de las características que se repite en todas las víctimas de intimidación y maltrato, para poder documentar esta afirmación no es necesario ir tan lejos, basta con sólo ir a los sujetos que son parte de esta realidad como parte de su escenario cotidiano. El silencio es una categoría común y natural no sólo de la víctima de maltrato, sino también de los que observan estos eventos y, en muchas ocasiones, de los centros educativos que desconocen la magnitud del problema. Entre los factores acerca de la motivación cabe mencionar un factor que de una u otra manera es negativo, si se habla del maltrato escolar se hace referencia a que causara una desmotivación en el estudiante ya que le quitara sus ganas de asistir a la institución educativa. Acertadamente, (Arfuch, 2002)” señala que la infancia será el anclaje obligado de todo devenir, lugar sintomático cuya funcionalidad no tiene que ver sólo con una coherencia narrativa, sino explicativa “pag.23.  En este caso, la intimidación entre compañeros  genera  maltrato, rechazo, tortura, marginación, aislamiento y exclusión; estos factores son los que ocasionan una desmotivación e infieren en el proceso de aprendizaje. (Reyes, 2004) Reconoce que “en el ámbito escolar no suelen ser bien vistos los buenos estudiantes, sino, muchas veces son objeto de burlas, exclusiones y tendrán que enfrentar el rechazo de sus compañeros o retirarse de la lucha desertando de la escuela.” Cabe mencionar que este es un factor que de una u otra manera es negativo, si se habla del maltrato escolar se hace referencia a que causara una desmotivación en el estudiante ya que le quitara sus ganas de asistir al ambiente escolar.

1. Influencia Cultural

La cultura es el conjunto de relaciones humanas que han trascendido en el tiempo y que le permite al hombre conservar, reproducir, crear nuevos conocimientos y valores para la transformación de su medio social y cultural (González N. G., 2012) . La cultura permite formar una organización social que se construye tanto en la vida colectiva (en las reuniones familiares, en la escuela con los compañeros, etc.) como en la vida individual. En ocasiones cuando las culturas chocan existen problemas porque no se logra aceptar que exista alguien “diferente”, e incluso puede provocar enojo u otro tipo de conducta negativa. En otras ocasiones las personas aprovechan el choque cultural y se aprenden cosas que al final resultan interesantes, y productivas, se intercambian conocimientos, valores, creencias etc., se puede aprender de las costumbres y tradiciones ajenas, puede que no compartan ciertas características, pero se respetan las ideologías ajenas y se crean buenos lazos de amistad. La posibilidad de acceder a la cultura del grupo o sociedad está dada por la misma oportunidad con que se presentan las interacciones, en ocasiones totalmente intencionadas, y en otras mediadas por la casualidad e inmediatez de los ambientes (Martínez G. B., 2008).

1. Diferencias sociales

Existen varias culturas, tradiciones, clases sociales que intervienen mucho en la educación teniendo como efecto la desigualdad y poca preocupación por la integración de los estudiantes. Según, (Vargas, 2007), menciona que “Las  desigualdades sociales y culturales condicionan que  la  pobreza  y  la falta  de  apoyo  social  están  relacionados con  la desmotivación y fracaso académico”. Las posibilidades para el ingreso a las universidades no son igual para todos porque es un problema social la aceptación en forma completa a Etnias culturales, rangos sociales y económicos, la inclusión deben tener las mismas oportunidades, cumpliendo sus derechos y obligaciones ya establecidas. Continuando con el tema Según (Miguel, 2010) “La posición social de la familia va a producir variaciones respecto de la importancia que dan los padres al éxito escolar, aspecto que influye sobre los resultados del alumno;”( pag.87).  En nuestra sociedad se presentan diferentes tipos de hogares, algunos tienen un nivel social adecuado, lo cual es un factor importante para el éxito del estudiante; los padres son el pilar fundamental y ejemplo a seguir de misma manera la sociedad en la que se desarrolló. Por el contrario otros hogares no cuentan con los mismos niveles.

1. Factor socioeconómico

Para el  bienestar estudiantil se debe garantizar una educación gratuita para que el estudiante se mantenga motivado en enriquecer su conocimiento ya que algunos no cuentan con  los ingresos necesarios para abastecer las necesidades básicas de su carrera. (Vargas, 2007) Cree que “muchas de las veces el factor socioeconómico, determina  el éxito o fracaso académico”  Por el contrario mucho de los estudiantes de bajos recursos tienen como motivación enriquecerse de conocimiento  y de esta forma ayudar a sus familiares o comunidades siendo ejemplo para muchos de ellos. Sin embargo, (Erazo, 2012) nos aclara que “La  socioeconómica describe las instituciones educativas de mayor estrato económico, presentan menor frecuencia de estudiantes con bajo rendimiento y fracaso escolar en relación con instituciones en contextos de pobreza y vulnerabilidad”. Estas instituciones tienen un rango económico, tecnología siendo este uno de los factores para que los estudiantes tengan un aprendizaje significativo.

1. Motivación intrínseca

La motivación intrínseca en el estudiante es el acto de realizar actividades que generan satisfacción interna. A diferencia de la motivación extrínseca se la realiza sin ningún tipo incentivo. “se encuentra relacionada con la propia satisfacción que sienten las personas y que se manifiestan a través del interés, la curiosidad y capacidades propias” (Arias, Coto , & Bernal , 2014, pág. 23).  Esto lleva a cuestionarse ¿Por qué algunos alumnos son más exitosos que otros? ¿Existe realmente un alumno bueno y uno malo? Esto dependerá de la variabilidad de factores internos como: estrés, actitud, autoeficacia, autoestima, pedagogía del error, miedo al fracaso, habilidades de estudio y el desempeño académico.  El sistema educativo en la actualidad ha creado seres sociales donde no buscan aprender sino aprobar. Por ejemplo, a la hora de rendir un examen, típicamente los estudiantes se aprenden el contenido de manera mecánica o de memoria; pasan el examen que es su objetivo y el poco conocimiento adquirido es olvidado de manera inmediata.  Además, La autonomía a la hora de realizar las tareas e investigaciones; confianza en sí mismo que le ayudará a ser una persona más segura y responsable; curiosidad y la competitividad que le impulsa a plantearse desafíos y explotar al máximo sus facultades cognitivas son elementos que marcarán positivamente el éxito académico. Hay que tomar en cuenta que no todos son iguales; cada quién tiene su propia forma de pensar y de interactuar ante la vida. Por lo tanto, el ritmo de enseñanza para cada persona difiere y por ello es que algunos alumnos se motivan, se esfuerzan, se motivan perseveran y triunfan mientras que otros se frustran. A continuación, se describirán los factores que influyen en la motivación de un estudiante.

1. El estrés

Las personas han sufrido de estrés, en algún momento debido a un periodo largo  de estudio,  lo cual  no le permite realizar sus actividades; dificulta al humano a no mantenerse concentrado. Según,  (Clara, 2015), menciona que: “El estrés es el malestar que el estudiante presenta debido a factores físicos, emocionales o ambientales; en la competencia individual para afrontar el contexto escolar”. Pág. 167. Estos aspectos inciden en el estudiante para que enfrenten varias exigencias en el ciclo académico. Por otra parte; (Monzón, 2007), aclara que: “El complejo fenómeno implica la consideración de variables interrelacionadas: experiencia subjetiva de estrés, moderadores y finalmente, efectos del estrés académico” Pág. 89;  La acumulación de tareas, sobrecarga académica, numerosas evaluaciones, estos son los posibles causantes de estrés crónico; en el peor de los casos el estudiante abandona su carrera universitaria.

1. La actitud

Es un constructo interno de la persona, no se manifiesta objetivamente, es una relación entre los factores del ambiente, y como las personas reaccionan ante estos cambios dependiendo de las circunstancias en las que se producen. Para valorar las  actitudes se debe tener en cuenta dos ejes principales: la valencia o dirección considerado el carácter positivo o negativo y la intensidad que es la  gradación de esa valencia (Jimeno, 2018). Se manifiesta mediante las conductas donde se mostrará el grado de conformidad o inconformidad ante determinadas situaciones, la actitud apunta siempre hacia algo, cualquier objeto que pueda instruir en nuestro pensamiento tiene la capacidad de convertirse en un objeto de actitud y sirve para mediar las respuestas con el medio ambiente en el que se relaciona y al ser una variable latente es susceptible de cambios. Es importante frente al estudio, algunas asignaturas pueden parecer difíciles y tediosas, éstas se deben afrontar con valor y esfuerzo, manteniendo una conducta positiva y con la planificación de una buena técnica de estudio se lograrán los resultados esperados. Las instituciones de educación promocionan la cualificación de una docencia orientada a la formación de la actitud científica en los estudiantes. (Rojas .M, 2010). El estudiante está consciente de sus faltas y de los errores cometidos en el pasado, pero esto no puede cambiar sus propósitos frente a las metas que se propuso.

1. Autoeficacia

La autoeficacia hace referencia a la regulación de la motivación y la acción humana, que implica tres tipos de expectativas: las expectativas de situación-resultado, las expectativas de acción-resultado y la autoeficacia percibida. La autoeficacia juega un rol importante no solamente en la manera de sentirte respecto a un objetivo o tarea, sino que será determinante para conseguir o no las metas. De igual manera afecta directamente nuestras elecciones de actividades, ya que las personas tienden a elegir aquellas actividades en las cuales se consideran más hábiles y tienden a rechazar aquellas en las cuales se consideran incapaces (Asturizaga, 2017) . Se ha encontrado que las personas con una orientación hacia el aprendizaje manejan la ansiedad de una manera diferente de aquellos que están motivados por la búsqueda de juicios positivos o por el miedo al fracaso (Contreras .F, 2005). Los pensamientos que tiene una persona sobre su capacidad y autorregulación son decisivos para lograr la autoeficacia, las personas están más motivadas si hay la convicción de que tienen habilidades que les permitan regular sus acciones.

1. El autoestima

Para (Palladino, 1998) Define: “la autoestima es consiente e inconsciente. Es una evaluación constante de uno mismo, una creencia de lo que usted puede hacer y de lo que no” (pag.4).Asimismo, este término es definido como un sentimiento de confianza en sí mismo, de poder analizar, pensar y es la capacidad que se tiene para poder lograr los objetivos propuestos, para así poder vencer todo tipo de obstáculos que pueda presentar en la vida. “Es el sentimiento de ser felices, valorados, respetables y dignos de poder mostrar tal cual son con sus necesidades y carencias” (Branden, 1995, pág. 21).Adicionalmente, “la autoestima es confianza en sí, tener valía propia. Significa respetar a otros y tener un sentido de armonía y paz interna” (Palladino, 1998, pág. 3).La importancia del autoestima radica en que se motiva a seguir adelante, a cumplir  objetivos y ser capaz de afrontar todo tipo de dificultad .El confiar y creer en sí mismo permite en que las demás personas lo hagan por eso es importante valorarse. La consecuencia de tener un grado de autoestima alto permite desarrollarse en la vida, tener un progreso personal, tener éxito en el ámbito académico ya que permite visualizar el mundo de diferente forma.

1. Pedagogía del error

El mayor error es creer que uno no se equivoca. Para (Torre, 2004)”La pedagogía del éxito nos ha podido llevar a la creencia de que no es posible otra pedagogía diferente. Que la clave de una buena pedagogía estriba en asegurar el éxito del alumno mediante la evitación del error” (pag.16). El error no posee un valor educativo por sí mismo, como tampoco lo tienen la competición o la disciplina planteadas como metas. Como escriben (Fisher & Lipson, 1986), “los errores en el aprendizaje son ocurrencias normales y estimables en el proceso de aprendizaje”. Un estudiante puede utilizar sus errores, fallos, equivocaciones para conseguir un conocimiento más profundo sobre determinados conceptos. Un entorno distendido, no punitivo, que estimula al diálogo, ayuda al estudiante a expresar sus pensamientos. Este es uno de los factores que influye en la motivación del estudiante ya que el mismo al cometer un error o algún fallo en su aprendizaje puede causar una desmotivación, sin embargo no debe permitir esto ya que más bien debe generar un aprendizaje de no volver a caer en el mismo error, adquiere una experiencia y ya sabe lo que tiene que hacer, y a más de ello equivocarse, fallar, debe ser motivo de incrementar la motivación para la próxima vez no cometer los mismos errores.
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1. Miedo al fracaso

Las causas del fracaso estudiantil deben buscarse más allá del estudiante. No es éste el único responsable de su fracaso, lo es también la institución educativa. Seguidamente, ha de considerarse la importancia del diagnóstico en educación como un mecanismo de evaluación que permite identificar el estado real en que se encuentra el estudiante, conocer sus competencias, deficiencias y carencias tanto de conocimientos como aptitudes. Igualmente, ha de tenerse en cuenta, que el diagnóstico permite de una parte, la prevención del fracaso y de otra, el “tratamiento” para combatir el fracaso. Plantear un enfoque preventivo, tal como lo afirma (Fullana, 1996), significa” tomar en consideración que la intervención educativa debe llevarse a cabo antes de que se haya alcanzado la situación de fracaso escolar.” Esto supone que un enfoque preventivo desde las aulas de clase  debe, de un lado, identificar a los estudiantes en riesgo de fracaso escolar, y de otro, identificar las situaciones que conducen a que se presente o incremente este riesgo. Esto quiere decir, que disminuir las tasas de deserción académica, así como aumentar el nivel de aprovechamiento en los estudios, es posible si se hace un diagnóstico e intervención educativa, desde un enfoque de la prevención. Una de las variables socioculturales,  es por ejemplo que  el nivel educativo de los padres influye en el rendimiento académico de los hijos. “Las investigaciones han demostrado que cuando la madre ha realizado estudios universitarios, los estudiantes alcanzan mejores resultados académicos.” (Galand, Frenay, & Bourgeois, 2004)(pag.48). Entonces se puede mencionar que el miedo al fracaso es común no está mal tener miedo, el error esta cuando un individuo convierte este miedo en un freno que lo impide avanzar por lo que se considera importante tener una actitud positiva ante este hecho, es decir, encontrar una motivación, de superación y ser conscientes que el fracaso puede llegar en algún momento a nuestras vidas pero si lo enfrente con ganas de avanzar se conseguirán todas las metas planteadas.

1. Habilidades de estudio

En el ámbito educativo, el saber estudiar y aplicar una metodología de estudio es una constante preocupación. Los estudiantes, tienen la idea que estudiar es igual a leer, repetir y memorizar. Para poder adquirir habilidades para el estudio, el alumnado  debe desarrollar sus propias técnicas de aprendizaje y no sólo las técnicas concretas que se enseñan (Valle, 2016). El docente debe motivar la enseñanza de estrategias, para potencializar, controlar y regular sus procesos mentales de aprendizaje, lo que permitirá mejorar su rendimiento y su capacidad de aprender de forma autónoma para lograr el éxito académico, para ello es necesaria la constancia y perseverancia. Las de habilidades de estudio permiten hacer un trabajo de la manera más rápida y eficaz, así el estudio es entendido como una actividad personal y consciente en donde se desarrollan estrategias y se aplican técnicas para construir el conocimiento (López, 2017). Los hábitos y habilidades de estudio influyen significativamente en el rendimiento académico de los estudiantes y esto es evidente en todos los niveles educativos, pero adquiere aún más relevancia en el nivel superior, debido a que puede llegar a ser determinante para lograr la culminación de una carrera profesional. Los hábitos de estudio son personales y se relacionan con los procesos cognitivos complejos, de autorregulación de la conducta.

1. Desempeño académico

Es una causa frecuente para que el estudiante no se mantenga motivado, porque muchas de las veces se dejan llevar por los prejuicios de la sociedad, se piensa que el desempeño del estudiante está basado en las calificaciones obtenidas cuyos resultados sean positivos. Para lo cual se citara a: (Vargas, 2007) quien dice que “El   rendimiento   académico   de   los estudiantes   constituye   un factor imprescindible  y  fundamental  para la  valoración  de  la  calidad  educativa  en  la enseñanza” (pag.4). Este aspecto en el estudiante tiene mucha influencia en su motivación por persistir hasta alcanzar el aprendizaje deseado que es indispensable para el éxito mediante la perseverancia. Según, (Palacios, 2007), menciona que “El desempeño pude ser expresado por medio de la calificación asignada por el profesor o el promedio obtenido por el alumno” (pag.6) .Para algunos estudiantes una baja calificación bajaría su motivación hacia el estudio y para otros no, mejor lo motivaría a esforzarse para la siguiente calificación sea mejor. Una calificación referente a una evaluación o trabajo no define la calidad de estudiante.

CONCLUSIÓN

La motivación es importante para el estudiante por ser un elemento necesario para alcanzar el éxito. Cabe destacar que la motivación es indispensable por ser la encargada de mover al alumnado y permitirle que alcance sus objetivos. De igual manera, siempre se encontrará sometida a diversos estímulos ya sean internos o externos. Por lo que, el estudiante deberá saber cómo tomar a cada uno de estos y manejarlos según el momento en el que se encuentre, con tal de evitar que los mismos lleguen a afectarlo y se conviertan en un obstáculo para cumplir con sus metas. Por otro lado, los estudiantes que no se encuentre en condiciones de afrontar a estos elementos, serán vulnerables a fracasar y perder en su rendimiento académico, a consecuencia de esto, pueden llegar a decaer y desmotivarse, pero, para evitar que esto suceda, los docentes, los padres, la familia, los amigos entres otros más,  que a su vez corresponden a la motivación extrínseca del alumnado, pueden evitar estos acontecimientos que para el estudiante es difícil enfrentarse estando solo, entonces, una motivación por parte de estos factores es esencial para el proceso de enseñanza. No obstante, los estudiantes que puedan enfrentarse solos a los fracasos, llegan ser los más sobresalientes, por su forma de buscar soluciones rápidamente, evitando caer en algún estado de desmotivación; en estos estudiantes actúan estímulos propios de ellos, como son la autoeficacia, la autoestima, sus habilidades de estudio, etc., y en efecto se aclara que es una motivación intrínseca que actúa dentro del alumnado. De ahí que, todo estudiante debe entender que para conseguir el éxito y alcanzar sus objetivos, es necesaria la motivación en cada momento de su rendimiento académico, además de que todo pilar fundamental dentro de este ámbito dependerá siempre de la motivación del estudiando.

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* Licenciado en Ciencias de la Educación mención gerencia administrativa Doctor en Ciencias de la Educación Máster en Ciencias de la Educación Escuela Superior Politécnica de Chimborazo edgar.llanga@espoch.edu.ec
**Estudiante Carrera de Medicina de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Ecuador. Dirección electrónica: anthony1999@gamil.com
***Estudiante Carrera de Medicina de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Ecuador. Dirección electrónica: jjvistin34@gmail.com

Recibido: 31/05/2019 Aceptado: 02/09/2019 Publicado: Septiembre de 2019

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