Revista: Atlante. Cuadernos de Educación y Desarrollo
ISSN: 1989-4155


¿LA ALFABETIZACIÓN INFORMACIONAL? UNA MIRADA TEÓRICA AL PROCESO

Autores e infomación del artículo

Kirenia Echevarria Rodríguez*

Dámaris Valero Rivero**

Israel Acosta Gómez***

Universidad José Martí de Sancti Spíritus, Cuba

Email: kirenia@uniss.edu.cu


RESUMEN
El presente  trabajo constituye un análisis teórico, dirigido a promover  acciones de Alfabetización Informacional (AI), para potenciar en los estudiantes la capacidad de identificar, localizar, evaluar, organizar y comunicar sus resultados investigativos de forma correcta; haciendo énfasis en las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), priorizando de esta manera el aprendizaje de los mecanismos para el acceso, uso y evaluación de la información, así como el conocimiento de los servicios y/o recursos informativos que brinda la Biblioteca de la Universidad de Sancti Spíritus “José Martí Pérez”. El acercamiento permitió teorizar sobre el proceso referido, como potencial exigencia instrumentalizar, para poder diagnosticar desde la praxis, las limitaciones en el dominio de las destrezas informacionales que presentan los estudiantes de la carrera Agronomía.
Palabras claves: alfabetización – informacional - acciones de alfabetización informacional, competencias - destrezas.

ABSTRACT
The present work constitutes a theoretical analysis, aimed at promoting Information Literacy (AI) actions, to empower the students of the Day Course of the Sociocultural Studies career the ability to identify, locate, evaluate, organize and communicate their research results in a correct emphasizing the Information and Communication Technologies (ICT), prioritizing in this way the learning of the mechanisms for the access, use and evaluation of the information, as well as the knowledge of the services and / or informative resources that the Library of the University of Sancti Spíritus "José Martí Pérez". The approach made it possible to theorize about the referred process, as a potential requirement to instrumentalize, to be able to diagnose from the praxis, the limitations in the domain of the informational skills presented by the students of the Agronomy career.
Keywords: literacy - informational - informational literacy actions, skills - skills.


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Kirenia Echevarria Rodríguez, Dámaris Valero Rivero e Israel Acosta Gómez (2019): “¿La alfabetización informacional? una mirada teórica al proceso”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (julio 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2019/07/alfabetizacion-informacional.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1907alfabetizacion-informacional


INTRODUCCIÓN
“Mi biblioteca es un archivo de anhelos”.
Susan Sontag

El desarrollo de la Sociedad de la información y el Conocimiento en estos momentos es innegable, y se puede decir que es el resultado de una serie de procesos de cambios tecnológicos, organizativos, económicos, sociales e institucionales, que están alterando  las relaciones de producción y consumo, los hábitos de trabajo, los estilos y la calidad de vida y las relaciones entre los diferentes actores públicos de la sociedad.
Desde el inicio de la Revolución Cubana se consideró de gran importancia el desarrollo de la actividad informativa como premisa fundamental para el progreso y el desarrollo sociocultural, esta importancia queda evidenciada en el papel que la información desempeña en el desarrollo nacional; así como en las acciones del gobierno y de las entidades creadas para proveer de una organización y un funcionamiento más eficientes a los sistemas y servicios de información del país.
La Universidad del siglo XIX, y por ende la Universidad Cubana sufrió cambios significativos en su historia, y se adaptó a las realidades de su entorno y de su tiempo, y para cumplir con su rol social se concibe sobre las bases de requerimientos perpetuamente renovados. En este sentido, Ángel Alberto Villarroel Maya e Idalia Pacheco Tigselema (2017) plantean que “quizás sea por siempre corroborarle que la universidad es antes que nada un centro de creación de conocimiento, y no simplemente de diseminación del conocimiento ya existente”. (p. 8)
Esta tiene encargos sociales que cumplir para alcanzar el mejoramiento de la sociedad donde se inserta. Es un motor de gestión del conocimiento por excelencia y un eslabón clave dentro de la sociedad de la información y el conocimiento. Las bibliotecas resultan determinante en el desarrollo de las destrezas informativas.  
Ante los  grandes cambios que hoy contrae el mundo de la información, urge entonces que  los estudiantes universitarios estén preparados  para enfrentar dichos cambios.
La biblioteca, como institución de información, usa de manera selectiva la tecnología de su tiempo, pero, a partir de la aparición de la tecnología electrónica, la innovación y el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, se ha visto obligada a cambiar y/o crear sus actividades y servicios en función de la propia tecnología, como un medio para potenciar y optimizar la calidad de los servicios y/o recursos de información en el acceso y uso de la misma. En el contexto de la enseñanza universitaria un nuevo paradigma educativo marca el paso de un sistema basado en la docencia a un sistema que se enfoca al aprendizaje; y a la transformación del conocimiento, y es allí donde la biblioteca universitaria, interviene de forma relevante en este giro de la enseñanza, como escenario donde se complementa ese aprendizaje, lugar preciso para la consulta e incentivar la independencia cognoscitiva de los estudiantes. La profesora brasileña Ernâni Lampert (1998) postula que se debe “(…) ajudar as pessoas na construção de sua autonomia e  de seu saber para poderem viver maduramente as contradições que o mundo apresentará (…)” (p. 10) 1
Pues ayudar, significa mostrar el camino para solventar y crear juicios de valor que se puedan atemperar a los tiempos y a los sistemas.
Por esta razón, se transforma, para adaptarse a estos cambios que exigen un pensamiento proactivo y sistémico, que se dirigen a lograr mayor calidad en el aprendizaje de los estudiantes. Se impone elevar la calidad en los servicios que ofrece y reorganizarlos en función de este nuevo paradigma; un paradigma que invite, proponga y gestione zonas de interés mutuos para construir la sociedad. Asimismo, Luis Fernando Valero Iglesias e Ignasi Brunet Icart (1999) aseveran que:
(…) La misión de la universidad es una democracia consiste en examinar las posibilidades de imaginación y de vida que la sociedad es incapaz de enfrentar. Debe ser la voz que sepa proyectar el futuro – de futuros alternativos – dentro del presente, y debe reconocer al estudiantado, al trabajador del provenir y al ciudadano (…) La universidad, desde su autonomía, debe desarrollar un sistema de responsabilidad múltiple (…) La dimensión de la universidad, la auténtica, no es proporcionar ni formar profesionales; sino ayudar a formar ciudadanos responsables (…) (pp. 467-468)
Por ello, en la medida en que se forme ciudadanos responsables, se estará formando sujetos activos y críticos ante los retos que siempre exige la ingente sociedad. En consecuencia con anterior, las bibliotecas, y las universitarias en particular, fundamenta esa formación desde la responsabilidad, pues se convierten entonces en una herramienta imprescindible para lograr las metas de la alfabetización, entendida no solo como formación, sino como propuesta del sujeto para insertarse en la vida. Porque, Sandra Sánchez García y Santiago Yubero Jiménez (2015) aseguran que “las bibliotecas garantizan el acceso democrático a la cultura, a la información y al conocimiento (…)” (p.10)
Esto permanece directamente explicado a partir de algunos autores como Stephen, P. J. (1985); Lampert, E. (1998); Eco, U. (1999); Valero Iglesias, L. F. y Brunet Icart, I. (1999); La Parra López, E. (2004); Troyas Salas, I. (2004); Cabrera, D. H. (2006); Amar Rodríguez, V. M. (2006); Díaz Suárez, D. J. (2013); Sánchez García, S. y Yubero Jiménez, S. (2015); Corrales Valdivia, Y., Gómez Muela, O. y Martínez Mursulí, R. (2016); Vaillarroel Maya, Á. A. y PachecoTigselema, I. (2017), Loveless, A. Williamson, B. (2017), entre otros, pues teorizan y sistematizan que la biblioteca es un centro de recursos para el aprendizaje, la innovación y la creación de conocimientos, factibles y perdurables por la memoria colectiva de sujetos, a los cuales se les garantiza el contacto con servicios y/o recursos de información que facilitan el libre acceso y uso a todas las fuentes de información; además que se les estimula el aprendizaje permanente y propician la igualdad de oportunidades a  toda la comunidad universitaria, al potenciar las destrezas informacionales que les son necesarias en esta nueva Era de la Sociedad de la Información y el Conocimiento.
INTRODUCCIÓN:
1-La biblioteca como institución educativa
Es precisamente en esta sociedad del conocimiento que se inserta el nuevo accionar de las bibliotecas universitarias, ya que desde este momento deja de ser un depósito de libros, para convertirse en facilitadora del acceso a la información y el pensamiento crítico de la comunidad universitaria.
Las bibliotecas universitarias se encargan de la organización, conservación y diseminación de información, son las responsables del intercambio del conocimiento social y cultural y de la formación y educación de quienes producen este conocimiento. Por ello, para Víctor Manuel Amar Rodríguez (2006)
Las nuevas tecnologías se pueden optimizar en la formación integral del profesorado y del alumnado, ya que nos permite contemplar los siguientes aspectos:

  • Desarrollar el pensamiento crítico, con la pertinente capacidad de análisis que nos posibilite distinguir los hechos de las consecuencias. (…)
  • Acrecentar las capacidades comunicativas y de enseñanza-aprendizaje.
  • Fomentar el trabajo en equipo, desenvolviendo el sentido de la responsabilidad y el compromiso. (…) (p. 58)

Entonces, el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) facilita ampliamente la tarea de difundir, transmitir y crear conocimientos, al tiempo que posibilita una acción docente más eficaz sobre el sistema de aprendizaje y sobre las meta capacidades que se inducen desde la sistemática del saber hacer.
La formación o alfabetización tecnológica, del conjunto de los individuos y colectivos humanos, se convierte entonces en una condición necesaria para el avance y desarrollo de la llamada Sociedad de la Información y el Conocimiento, donde convivir en ella requiere de actitudes, conocimientos, competencias y destrezas informativas para el manejo de sus técnicas y el poder beneficiarse de ellas. En tanto, Avril Loveless y Ben Williamson (2017) aportan que:
Las tecnologías requieren también moldear y privilegiar ciertos modos de acción humana, actividad social y estados de ánimos (…) prácticas del yo y nuevas capacidades mentales, así como la normalización de formas de conducta, de comportamiento y de proceder que pueden ser interiorizadas por medio de las identidades de los aprendices y trasladarse del aula al mundo. (p. 20)
Pues este comportamiento gesta el impacto social de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), su aparición y desarrollo, originó la transformación de letras por sonidos o por imágenes digitales, como respuesta a los tiempos modernos y como instrumento perfecto que revoluciona las diferentes esferas de la sociedad y particularmente la educación en bien de todos, incluidas por supuesto las universidades y dentro de ellas las bibliotecas universitarias. Por ello, para medir, de manera determinativa, el impacto de las TIC en la vida universitaria, intra bibliotecaria, téngase en cuenta que Daniel H. Cabrera (2006) que “las nuevas tecnologías deben definirse teniendo en cuenta como nota característica la heterogeneidad no solo externa – referida a aparatos, instituciones y discursos – sino, sobre todo, radical – institución creativa de infinitas posibilidades de determinación”. (p. 18)
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se revelan entonces como entes creativos para el diseño de ambientes de socialización para re-formular el ambiente educativo, y le ofrecen forma, a las nuevas maneras de conocer y compartir el conocimiento, y son justamente los profesionales de la información, no ajenos a este cambio, los facultados para apropiarse de dichas tecnologías y de esta manera brindar servicios y/o recursos informativos que estén acordes a los momentos actuales y a las nuevas exigencias futuras de los sistemas. La necesidad de concebir acciones de Alfabetización Informacional (AI) contribuye a fortalecer  el  desarrollo de las destrezas  informativas,  pues es  uno de los elementos esenciales en la sociedad de la información y el conocimiento. Es a partir de allí que los estudiantes adquieren destrezas que les facilitan el acceso, búsqueda y uso de la información.
La Educación en Cuba a lo largo de la historia ha sido objeto de transformaciones que tributan al mejoramiento y perfeccionamiento de la misma de acuerdo con  las crecientes necesidades de la sociedad, la estrategia educativa de la Educación Superior incluye opciones de superación continua para todos los individuos que forman parte de la nación sin distinción alguna.
En el contexto de la enseñanza universitaria un nuevo paradigma educativo marca el paso de un sistema basado en la docencia a un sistema que se enfoca al aprendizaje y es allí donde la biblioteca universitaria, interviene de forma relevante en este giro de la enseñanza, como escenario donde se complementa ese aprendizaje, lugar preciso para la consulta e incentivar la independencia cognoscitiva de los estudiantes. Por esta razón, se transforma, para adaptarse a éstos cambios, que se dirigen a lograr mayor calidad en el aprendizaje de los estudiantes. Se impone elevar la calidad en los servicios que ofrece y reorganizarlos en función de este nuevo paradigma.
La biblioteca universitaria como parte del proceso educativo trabaja para alcanzar niveles correctos de calidad, hace énfasis esencialmente en la formación ideológica, profesional y científico – técnica de sus estudiantes, con la aplicación de nuevas formas de enseñanza y la eficaz utilización de herramientas tecnológicas disponibles y accesibles.
2-Las bibliotecas universitarias
Umberto Eco (1999) explica:
(…) Es decir, si la biblioteca es, como lo quiere Borges, un modelo del universo, procuremos transformarla en un universo a medida del hombre, e insisto, a medida del hombre significa también alegre (…) es decir, una biblioteca que despierte el deseo de visitarla (…) (p. 13)
Inmersos, pues en este axioma de Eco (1999) pues las bibliotecas se convertirían en espacios de socialización, si los usuarios hallan no solo el libro para hacer la tarea, que bien que es notorio; pero, si la funcionalidad de esta biblioteca trasciende, es porque el usuario ha gestionado el saber, desde dinámicas más atemperadas al tiempo actual. La tecnología, aplicada a la biblioteca, es hoy, un paso de avance para re-crear la vida de esta gran casa llena de tiempo, o mejor, de esta gran casa, plena de vida.
Asimismo, las bibliotecas universitarias constituyen espacios culturales, para re-actualizar el tiempo, cada vez, como pide el ser; a través de construirse como espacios informativos, educativos y lúdicos abiertos a todos los sectores sociales donde los libros han dejado de ser la única fuente de información. Porque así lo asegura María Remedios Moralejo Alvarez (2004) “las bibliotecas digitales no constituyen peligro alguno para el libro impreso, pues se nutren fundamentalmente de él”. (p. 69)
Son instituciones activas y dinámicas, se preocupan por conocer las necesidades del usuario y de satisfacerlas. Son centros de irradiación cultural y ofrecen un servicio gratuito a la comunidad donde radican, entre una de sus funciones está la difusión de  los avances de la ciencia, la técnica, la producción y la economía; estas contribuyen al desarrollo de las actividades educacionales, culturales y recreativas, jugando un importante papel en la formación político-ideológica de la Educación Superior. Y, desde estas dinámicas, Ildefonso Troyas Salas (2004) asevera con total seguridad:
La biblioteca de hoy, y digo la de hoy, porque la de mañana al ritmo que va la tecnología será otra, la de hoy se configura más como un centro de acceso a la información. Así debe ser. Son otros tiempos. Si la biblioteca no evoluciona está abocada al fracaso. (…) De la era de los libros de lomo de cuero a la era de los cables hay todo un mundo de exigencias. (pp. 58-61)
La era, ha cambiado, el timón del barco, ha girado, y, hay que preparase para una era informacional, que capacite y forme, y cumplen además con la función  de hacer accesible  la información de sus acervos culturales, a la comunidad universitaria y constituyen un importante elemento de apoyo a la docencia y a la investigación.
Las bibliotecas universitarias de hoy día enfrentan nuevos desafíos y formas de gestión informativa, para ello deben potenciar servicios dinámicos que permitan integrar los distintos servicios y/o recursos de información e implementar la infraestructura técnica necesaria, con la introducción de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
Es por eso que la explosión informativa y comunicativa sin precedentes que hoy ocurre, está incrementando y potenciando notablemente la posibilidad de que a estos adelantos tecnológicos se les dé, entre otros muchos usos,  un fin educativo convirtiéndose en una poderosa e imprescindible herramienta para el aprendizaje y el autoaprendizaje de las personas; haciendo, que en virtud de las facilidades que reporta, el autoaprendizaje pase a ser la forma principal de apropiación de conocimientos, quedando así sentadas las bases para lograr el máximo aprovechamiento de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
Ante esta situación, las  bibliotecas  universitarias  han  de combinar sus servicios tradicionales con nuevos servicios y/o recursos informativos en formato digital, con la finalidad de satisfacer las nuevas necesidades de información de la comunidad universitaria.
3-La Biblioteca de la Universidad de Sancti Spíritus “José Martí Pérez”
La Universidad de Sancti Spíritus “José Martí Pérez” cuenta con una biblioteca que tiene como misión: Brindar servicios de información diferenciada a estudiantes, profesores e investigadores y personal dirigente para la satisfacción de necesidades formativas e informativas a través de servicios y/o recursos informativos que contribuyen al perfeccionamiento de los planes y programas de la docencia y la investigación de la universidad.
Si volvemos sobre lo expresado por Eco (1999) y Troyas-Salas (2004), no damos cuenta de que el principal objetivo de la biblioteca es el de garantizar el aseguramiento bibliográfico necesario para la lograr los objetivos de la docencia de pregrado, postgrado, de la investigación y de la extensión universitaria, siempre desde el placer de acomodar los sistemas de enseñanza, a la producción ascendente del conocimiento, que demanda niveles de actuación mayores Ello es el principal objetivo de una biblioteca que despierte el deseo de visitarla, una biblioteca capaz desde sus fondos, para adecuar los saberes de los tiempos, a los tiempos actuales; una biblioteca lúcida y viva.
Pues, su fondo bibliográfico, está compuesto por varios tipos de documentos en formato impreso y electrónico; estos últimos son de fácil  acceso a través del Sitio Web, donde el usuario accede a la información contenida en ellos y logra satisfacer sus necesidades informativas.
La Biblioteca de la Universidad adopta métodos de trabajo y procedimientos de actuación que hacen indispensable la acción de esta  en la  enseñanza de destrezas informativas para el correcto y eficaz uso de la información, en sus distintas expresiones; y proyecta su visión en la estimulación de la producción de conocimientos resultantes de los trabajos de investigación, ofrece servicios de elevado valor agregado, organiza la producción de conocimientos, diversifica los servicios de información en red para la satisfacción de necesidades formativas e informativas a través de servicios y/o recursos informativos los que contribuyen al perfeccionamiento de los planes y programas de la docencia y la investigación de la institución.
Su objeto social está encaminado a contribuir a la formación de profesionales integrales y revolucionarios identificados con la historia y las mejores tradiciones de la nación cubana, superándolos de manera continua y sistémica, contando para ello con los recursos humanos preparados, y respaldados por un fondo bibliográfico según necesidades informativas de los usuarios potenciales, así como la accesibilidad a recursos electrónicos, que permite desarrollar y promover la ciencia, la cultura y la innovación tecnológica.
La Biblioteca de la Universidad  de Sancti Spíritus “José Martí Pérez” se encuentra ante el gran reto de lograr un correcto uso de la información contenida en sus fondos en diferentes soportes, para alcanzar dicha meta se necesita de la ejecución de un cúmulo de acciones de Alfabetización Informacional (AI), para que estos estimulen el aprendizaje profundo en lugar de uno superficial, y en su potencial para transformar a estudiantes dependientes en estudiantes independientes, autodirigidos, a lo largo de toda su vida. Por lo que a lo anterior, se añade que como bien dice  J. Stephen Parker (1985) “una buena biblioteca es más que una fuente de información, igual que un archivo bien organizado no es un simple depósito de conocimientos”. (p. 7), una buena biblioteca como la mencionada, que sin pecar de paradójicos, es una biblioteca que merece los fondos que posee; porque su uso es vital para la optimización de los procesos de alfabetización. 

4-Las destrezas informativas en la biblioteca universitaria
Las destrezas informativas en la biblioteca universitaria se convierten en un factor clave en el aprendizaje permanente o para toda la vida de la comunidad universitaria, específicamente los estudiantes, por ser el objeto de estudio de esta investigación. Pero, para educar sobre las base de adquirir destrezas, es necesario, según Damalin Judith Díaz Suárez (2013) “capacitar a todo el personal de la biblioteca en la utilización de las nuevas tecnologías, y dotar a las bibliotecas de infraestructura”. (p. 98)
Son el primer paso en la consecución de las metas educativas de cualquier aprendedor. El perfeccionamiento de destrezas informacionales debe tener lugar a todo lo largo de la vida de los estudiantes, y especialmente en sus años de educación, momento en el que los bibliotecarios, como parte de la comunidad de aprendizaje y como expertos en la administración de la información, deben o deberían asumir el papel principal en el suministro de dichas destrezas. Los bibliotecarios deben contribuir activamente al proceso educativo de los estudiantes en sus esfuerzos por mejorar sus conocimientos y valores necesarios para convertirse en aprendedores de por vida.
Las destrezas informativas constituyen el conocimiento necesario para identificar correctamente la información pertinente, para realizar una tarea específica o resolver un problema de investigación, realizar una búsqueda de información eficiente en cuanto a: organizar o reorganizar la información, interpretarla, analizarla y evaluarla con exactitud.
5-Alfabetización Informacional (AI) como recurso eficaz de información en bibliotecas.
La alfabetización  informacional  está encaminada hacia el “aprender a aprender”, hacia la adquisición de destrezas   informacionales  que  ayuden al  usuario a actuar  de  manera autónoma  en  un  contexto  creciente  de  información disponible  y  accesible  en cualquier formato, una sociedad donde el conocimiento se renueva constantemente, aparecen o diversifican nuevas disciplinas, etc. Tales retos demandan de un individuo creativo, reflexivo, que tenga la capacidad de tomar partido desde una posición justa y ética para el bien de su comunidad. Para enfrentar estos retos, ya no es suficiente la alfabetización  lectoescritora  la que aún muchos  seres  humanos  no tienen  la posibilidad de alcanzar, por lo que la sociedad misma con el surgimiento de Internet y otras facilidades que brindan las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) han impuesto otras alfabetizaciones, de las cuales, la más abarcadora es la Alfabetización Informacional (AI).
La Alfabetización Informacional (AI) es como resultante de la transformación  de los servicios de los bibliotecarios tradicionales e innovadoras entidades suministradoras de información. En este caso la Alfabetización Informacional (AI) se asoció al uso eficaz de la información  dentro de un entorno  laboral y más específicamente con la resolución  de problemas.
Pueden considerarse alfabetizados, competentes en información, las personas que se han formado en la aplicación de los recursos de información a su trabajo. Han adquirido las técnicas y las destrezas necesarias para la utilización de la amplia gama de herramientas documentales, además de fuentes primarias, en el planteamiento de soluciones informacionales a sus problemas
Con relación a la definición de Alfabetización Informacional (AI), pueden encontrarse en la literatura actual gran diversidad de ellas y también opiniones al respecto, por lo que se citan las más relevantes como es el  caso  de  la  que  hace  el  Comité  Presidencial  de  American Library Association  (ALA) en  1989,  y  que  es ampliamente conocida.
Se reconoce que la información precisa y detallada es la base para una toma de decisiones inteligente; reconoce la necesidad de información; formula preguntas basadas en esa necesidad de información; identifica las fuentes potenciales de información; desarrolla estrategias de búsqueda con éxito; accede a fuentes de información que incluyen tecnología informática y otras; evalúa la información; organiza la información de cara a una aplicación práctica; integra la información nueva en un área de conocimiento existente y utiliza la información en el pensamiento crítico y la resolución de problemas.
Los autores de esta investigación coincide con la definición expuesta por la de la alfabetización Informacional (AI) se desarrolla por medio de aprendizaje basado en recursos, donde los estudiantes deben desarrollar habilidades y/o destrezas para acceder a documentos, ejercicios de compresión, análisis y síntesis de los contenidos evaluados sus potencialidades. Estos métodos y estilos  de enseñanza  permiten a los estudiantes formarse sus propios criterios y preferencias con una variedad de fuentes similares  a aquellas que manejan en sus propios hogares.
Por otra parte, las acciones de Alfabetización Informacional (AI) favorecen el desarrollo de los conocimientos necesarios para buscar, seleccionar, evaluar y organizar la información que la comunidad universitaria necesita a favor del desarrollo profesional. A continuación se exponen las posibles acciones de Alfabetización en Información que se precisan en momentos en que las universidades cubanas exhiben altos niveles en su quehacer académico e investigativo, y los saberes que incorporarán en su aprendizaje permanecerá por el resto de sus vidas. Puesto que como manifiestan Yaleidys Corrales Valdivia y Olga Gómez Muela y Raúl Martínez Mursulí (2013)
(…) Todas las posibilidades de acceder a la información y su relación con los usuarios, traen múltiples exigencias para las unidades de información lo que se convierte en un reto para las bibliotecas y su personal, porque tienen que estar constantemente innovando, desarrollando nuevos productos y servicios, en base a una actualización permanente en información. (p. 115)
Porque, sobre la base de una actualización consecuente, continúa e interactiva, se gestionará esa biblioteca crítica y productiva que necesita la enseñanza suprior del futuro, que es ya un presente inmediato.
6-Diagnóstico en función del dominio de las destrezas informativas de los estudiantes en el uso de los servicios y/o recursos de información.

Para el desarrollo del diagnóstico en función del dominio de las destrezas informativas de los estudiantes, en el uso de los servicios y/o recursos de información de la biblioteca universitaria, se hizo necesario tener como punto de partida que la finalidad de este análisis consiste en visualizar de la manera más real posible cuales son las destrezas informacionales que poseen los estudiantes según el año que cursan en la carrera. El cuestionario aplicado para este estudio está fundamentado sobre la base de las Normas y Aptitudes para el acceso y uso de la información en la Educación Superior, aprobadas el 18 de enero de 2000 (Anexo. 3)  y en experiencias similares no solo en universidades del primer mundo, sino en universidades cubanas; por lo que el mismo se contextualizó a la realidad existente en la Universidad de Sancti Spíritus, específicamente al Curso Diurno de la carrera de Agronomía.

El cuestionario se aplicó a 45 estudiantes del Curso Diurno de la carrera Agronomía, el mismo arrojó como resultado importante que aún los estudiantes se sienten muy identificados con los servicios tradicionales en soporte impreso que se ofrecen en la biblioteca universitaria tales como: el préstamo interno con un (49%) y el préstamo externo con un (20%); a pesar del aumento existente en el uso de las Tecnologías de la Información (TIC) y de los conocimientos computacionales que han adquirido según el año que cursan, los estudiantes no logran interiorizar la presencia de estos y otros servicios y/o recursos informativos que además de los tradicionales les ayudarían en su proceso de formación como profesional.

El saber hacer un uso correcto del Sitio Web de la biblioteca universitaria ayudaría a los estudiantes a enfrentarse constantemente a la selección de alternativas ante el inmenso cúmulo de información que circula y se genera día a día, a través de esa gran autopista de la información que se denomina Internet. Según el análisis del cuestionario en este sentido arrojó por resultado que de los estudiantes encuestados, solo 15 que representan un (33%) del total muestreado, conocen todos los recursos informativos que presenta el Sitio Web de la biblioteca universitaria, y el resto de ellos no sabían siquiera que estos existían. Sin embargo sí conocen y utilizan en la biblioteca el correo electrónico y el chat, estos son (2) de los Servicios Virtuales Web que se brindan en la Biblioteca de la Universidad, es contradictorio este resultado, pues ellos demuestran que tienen conocimientos computacionales y que por demás pueden navegar a través de la Web e ir encontrando los recursos informativos que sean de su interés; no obstante esto demuestra que los estudiantes no hacen un uso eficiente del Sitio Web porque desconocen los servicios y/o recursos de información que este presenta, además de las ventajas que para su aprendizaje continuo representa el estar actualizado en la profesión que estudian.

Resulta impresionante el conocer cómo según los resultados del cuestionario, los estudiantes presentan un alto índice de asistencia a la biblioteca solo en el caso en que se los orienta el profesor (100%) y no porque siente la necesidad de visitar esta institución como una forma de adquirir nuevos conocimientos, de fortalecer sus actitudes y desarrollar sus propias destrezas informativas no solo con vistas a la culminación de estudios, sino como un aprendizaje para toda la vida.

Los datos cuantitativos que a continuación se explicitan, reflejan que los estudiantes no son usuarios que mantienen una sistematicidad en sus visitas a la biblioteca universitaria, pues no son conscientes del importante rol que desempeña la misma en su formación como futuro profesional. Asisten de forma:
•           Diaria 10 estudiantes para un (22%)
•           Una vez a la semana 19 estudiantes para un (42%)
•           Cuando lo orienta el profesor/a 45 estudiantes para un (100%)
•           De forma irregular 16 estudiantes para un (35%)

Se especifica que en esta pregunta se lo dio la posibilidad al estudiante de marcar hasta 2 respuestas, por considerarse que una de ellas tendría el 100% de respuesta positiva y entonces el resultado no sería el que se obtuvo, sería un resultado falseado.

Del total de estudiantes encuestados, un (82%) refiere que cuando necesitan familiarizarse con un tema que le es poco conocido lo primero que consultan es “un libro” que puede proporcionar una introducción a un tema determinado pero a menudo contiene información mucho más detallada; un (18%) escogió que lo primero que consultarían sería una revista. Ninguno escogió la enciclopedia, todo indica que parecen desconocer la utilidad de este recurso informativo (sea impresa o electrónica) como una herramienta básica de referencia para adentrase de forma fácil a aprender sobre un nuevo campo dando una apreciación global del tema que se necesita; también fue cero (0) la opción de utilizar las Bases de Datos, esto demuestra que los estudiantes como no visitan el Sitio Web de la biblioteca no conocen la existencia de diferentes bases de datos que les servirían para recuperar información de variados tipos de documento.   

Los estudiantes para sus trabajos extraclases necesitan de la confección de bibliografías que demuestren la veracidad de sus informes investigativos, es por ello que al analizar otra de las preguntas del cuestionario se intenta determinar si los estudiantes conocen qué es una  bibliografía, y lo importante que significa para ellos entender el valor agregado de las referencias bibliográficas seleccionadas por el autor. Tales referencias los habilitan para encontrar otros documentos y autores en su tema, ampliando así su nivel de conocimiento acerca de la información existente relacionada con ésta y guiándolos hacia fuentes válidas. En este caso 21 estudiantes (47%) respondieron acertadamente seleccionando “la bibliografía”; y 13 estudiantes  (29%) seleccionaron “el índice”, sección que es muy útil para llevar al lector a un capítulo o parte del texto determinada pero no da referencias a ninguna otra fuente de información, pero es incorrecta. Hubo 11 estudiantes (24%) que admitieron no saber las respuestas y por ello no seleccionaron ninguna opción.

Los estudiantes universitarios en disímiles escenarios plantean que no pueden realizar algunas de sus tareas o estudios independientes porque ni en sus facultades, ni en la biblioteca tienen el añorado acceso a Internet, situación está que es real; fue entonces que la autora de esta investigación decidió incorporar una pregunta muy sencilla al cuestionario, la misma consistía en saber qué tanto de Internet dominan los estudiantes, y para ello preguntó si conocían los buscadores y metabuscadores de Internet, 18 estudiantes (40%) respondieron conocerlos y 27 estudiantes (60%) dijeron no saber cuáles eran. Los estudiantes que respondieron de forma negativa (NO) en su inmensa mayoría argumentan que no conocen los buscadores y metabuscadores porque no tienen acceso a Internet; sin embargo la autora discrepa con este resultado pues a pesar de los serios problemas que existen en la universidad y por ende en la biblioteca con el ancho de banda, el no tener acceso a Internet para nada les limita el conocer los buscadores y los metabuscadores de la red de redes, pues es un conocimiento que se adquiere a través de la asignatura computación que se incluye dentro del currículo de la carrera de forma obligatoria; y dentro de sus contenidos está el conocer las herramientas más importantes que ayuden al estudiante en su interacción con la máquina.

De los 18 estudiantes (40%) que dijeron conocer los buscadores y metabuscadores de Internet  solo 16 estudiantes (89%) logró mencionar un buscador (Google), y los otros 2 restantes (11%) mencionaron además de Google a Yahoo e Hispavista.

Este resultado demuestra que aún se necesita trabajar con los estudiantes en cuanto a que las limitaciones a Internet no pueden ser un motivo para que ellos refieran no conocer las diferentes herramientas de búsqueda de información que existen, la autora es del criterio que los estudiantes al expresar estas respuestas falsearon la información y por lo tanto no se obtuvo el resultado esperado.  

Se realizan referencias cruzadas entre algunas de las preguntas expuestas en el cuestionario para constatar los resultados obtenidos y nuevamente es coincidente que en la utilización de documentos impresos y/o electrónicos, fueran precisamente los documentos impresos los más utilizados por los estudiantes. Quiere esto decir que se mantiene de forma muy certera para ellos que a la biblioteca solo se busca información en documentos impresos.

De los estudiantes encuestados 19 de ellos (42%), manifiestan que los servicios y/o recursos informativos de la biblioteca de la universidad responden a sus intereses; 6 estudiantes (13%) plantean que obtienen siempre lo que buscan; 9 estudiantes (20%) refieren que requiere de mucho tiempo la búsqueda; otros 8 estudiantes (18%) expresan que la bibliografía es actualizada y solo 3 estudiantes (7%) dicen que nunca encuentran nada de lo que buscan. Es importante aclarar que por lo general hacen referencias a las bibliografías orientadas por sus profesores y no a información que ellos necesiten con vistas a su preparación para la vida profesional que les espera luego de salir de las aulas.

A pesar del poco conocimiento que presentan los estudiantes acerca de los servicios y recursos de información, 22 de ellos (49%) alegó estar satisfecho con los servicios y/o recursos de la biblioteca y 23 estudiantes (51%) comentó su insatisfacción con dichos servicios y/o recursos informativos 

7-Propuesta de acciones de Alfabetización Informacional (AI) dirigidas a potenciar las destrezas informativas de los estudiantes del curso diurno de la carrera de Agronomía
En las universidades del siglo XIX existen razones que justifican la necesidad de emprender acciones de Alfabetización Informacional (AI), entre las que se encuentran las siguientes:

•           El crecimiento exponencial de la información disponible y accesible en cualquier formato
•           Una información cada vez más heterogénea cuya autenticidad, validez y credibilidad han de ser establecidas constantemente.
•           La necesidad de estar al corriente  de los avances científicos tecnológicos más recientes  para  la actividad de investigación.
•           La demanda de los empleadores por contratar personal  que sea capaz de dominar las tecnologías, buscar información en fuentes electrónicas en Internet, de gestionar y evaluar la información interna y externa. 
•           Una pedagogía activa centrada en el estudiante, basada en cursos y en la  soluciones de problemas.

Las acciones de Alfabetización Informacional (AI) favorecen el desarrollo de los conocimientos necesarios  para buscar, seleccionar, evaluar y organizar la información que la comunidad universitaria necesita a favor del desarrollo profesional. A continuación se exponen las posibles acciones de Alfabetización en Información que se precisan en momentos en que las universidades cubanas exhiben altos niveles en su quehacer académico e investigativo, y los saberes que incorporarán en su aprendizaje permanecerá por el resto de sus vidas. (Anexo. 4)  

7.1-Acciones:
I.          La información como recurso
II.         Recursos y herramientas para la búsqueda y recuperación en Internet.
III.         Bases de datos bibliográficas
IV.        Interpretación de referencias bibliográficas y nociones sobre formatos bibliográficos.
V.         Organización de la Información.
VI.        Principios metodológicos, estado del arte y marco teórico referencial.
VII.       Diseminación de conocimientos, socialización y publicación de información.

CONCLUSIONES

  • Se constató que los estudiantes poseen limitaciones significativas en los conocimientos y destrezas informacionales, los mismos dificultan el proceso de formación y se encuentran vinculadas a insuficiencias tanto de la enseñanza precedente como de la Educación Superior. La comunidad universitaria (estudiantes) asocian servicios y/o recursos informativos en  la biblioteca, solo con la prestación de documentos en formato impreso.
  • El diagnóstico de la comunidad universitaria estudiantil constituye un factor clave a la hora de elaborar acciones de Alfabetización Informacional (AI) que contribuyan al desarrollo del aprendizaje a lo largo de la vida.
  • La biblioteca universitaria, tiene la responsabilidad de la creación, mantenimiento y actualización de las políticas de información que contemplen las necesidades de su comunidad estudiantil y académica, para que contribuyan al desarrollo del aprendizaje a lo largo de la vida, para lograr además, resultados satisfactorios en la formación de un profesional como lo  demanda  la sociedad en estos momentos.
  • Deben proponerse acciones de Alfabetización Informacional (AI)  sobre la base de una educación problematizadora  que implique a los estudiantes en la búsqueda de soluciones a sus necesidades de información.
  • Requieren de las acciones de Alfabetización Informacional  (AI) por su esencia dinámica y el carácter complejo de su contenido de una metodología flexible y participativa, que estimule en los estudiantes  la capacidad para identificar, localizar, evaluar, organizar y comunicar con  eficacia  que satisfagan sus necesidades académicas e investigativas.
  • Se recomienda sistematizar las acciones de Alfabetización Informacional (AI) para lograr una apropiada y efectiva potenciación de las destrezas informativas en los estudiantes, donde la biblioteca debe tomar iniciativa en su aproximación a la Facultad, e identificar las áreas en las cuales  pueden ofrecer su ayuda para lograr resultados satisfactorios en la formación de un profesional como lo  demanda  la sociedad en estos momentos.

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*CRAI). Maestrante en Ciencias Pedagógicas. Universidad José Martí de Sancti Spíritus.
** Doctora en Ciencias. Profesora Titular. Departamento de Ciencia y Técnica. Profesora de pregrado y postgrados. Universidad José Martí de Sancti Spíritus.
*** Profesor de Español-Literatura. Licenciado en Educación, especialidad Español-Literatura. Facultad de Humanidades. Universidad José Martí de Sancti Spíritus.
1 Traducción de la cita en portugués:
“Ayudar a las personas en la construcción; de su autonomía y de su saber para puedan vivir maduramente las contradicciones que el mundo presentará”.

Recibido: 01/04/2019 Aceptado: 03/07/2019 Publicado: Julio de 2019

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