Revista: Atlante. Cuadernos de Educación y Desarrollo
ISSN: 1989-4155


LA PSICOLOGÍA EN EL SISTEMA DE LOS CONOCIMIENTOS CIENTÍFICOS

Autores e infomación del artículo

Pablo Raúl Mas Sánchez*

Lázara María Varona Moreno**

Universidad Las Tunas. Cuba

pabloms@ult.edu.cu


 RESUMEN                                                          Se aborda la contribución de la Psicología al conocimiento científico en su relación con las demás ramas del saber desde una posición teórica que permite escudriñar aristas poco tratadas, como es la relativa a la configuración de sus disciplinas particulares en las zonas de interacción con las ciencias naturales, las ciencias sociales y los complejos científicos prácticos. Tal enfoque propicia un acercamiento a la Psicología que la presenta tanto en sus conexiones intradisciplinarias como interdisciplinarias y ello hace asequible e inteligible el surgimiento y evolución del conocimiento psicológico en el marco del desarrollo de la sociedad.
Palabras clave: Psicología, relaciones, conocimiento científico, desarrollo.
PSYCHOLOGY IN THE SYSTEM OF SCIENTIFIC KNOWLEDGE
Abstract:
This article deals with the contribution of Psychology to scientific knowledge in its relation with the rest of the branches of knowledge from a theoretical perspective, that allows searching thoroughly other edges less studied, such as the one related to the configuration of its particular disciplines in the areas of interaction with the naturals sciences, socials sciences and the practical scientific complex. Such a focus propitiates an approach brings about to Psychology, and presents much in its intradisciplinary connections as in its interdisciplinary ones, which makes accessible  and intelligible the emergence and the evolution of psychological knowledge in the framework of the development of society.
Key words: Psychology, relations, scientific knowledge, development.


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Pablo Raúl Mas Sánchez y Lázara María Varona Moreno (2019): “La psicología en el sistema de los conocimientos científicos”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (mayo 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2019/05/psicologia-conocimientos-cientificos.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1905psicologia-conocimientos-cientificos


1. LA PSICOLOGÍA EN EL SISTEMA DE LOS CONOCIMIENTOS CIENTÍFICOS
En el conjunto de las ciencias acerca del hombre le corresponde un papel relevante a la Psicología. No existe problema alguno de la clase que se relaciona con el estudio del hombre cuya investigación científica, de una u otra forma, no conduzca al análisis necesario del círculo de problemas, que se denominan psicológicos. Esta necesidad se manifiesta con particular fuerza en el campo de las ciencias sociales.
La investigación de los procesos y fenómenos estudiados por la Historia, la Economía, la Etnografía, la Sociología, la Lingüística, la Teoría del Arte,  la Jurisprudencia, las Ciencias Políticas, de forma obligada, conduce al planteamiento de problemas que, por su esencia, son psicológicos. Con frecuencia los procesos y fenómenos sociales no pueden ser revelados con suficiente claridad sin la participación del conocimiento acerca de los mecanismos de la conducta individual y colectiva de las personas, las regularidades de la formación de los estereotipos de conducta, costumbres, las actitudes sociales y la orientación, sin el estudio de los estados de ánimo, sentimientos, el clima psicológico; sin el análisis de fenómenos tales como la imitación, la sugestión,  el contagio, sin la investigación de las cualidades y particularidades psicológicas de la personalidad, sus capacidades, motivos, el carácter, las relaciones interpersonales, etc.
En concreto, en las investigaciones de los procesos sociales surge la necesidad de considerar los factores psicológicos, sobre todo, cuando se transita de las leyes  generales a las específicas, de los problemas globales a los particulares, del macroanálisis al microanálisis.
Los factores psicológicos, desde luego, no determinan los procesos sociales; al contrario, ellos mismos pueden ser comprendidos sólo sobre la base del análisis de dichos procesos, pero esos factores, en dependencia de condiciones concretas, ejercen bien una influencia positiva, bien negativa, sobre unos u otros sucesos de la vida de la sociedad.
1.1 Relación de la Psicología con otras ciencias. Su objeto de estudio.
La necesidad de tomar en cuenta la teoría psicológica, sus métodos y los resultados de sus investigaciones surge en el caso, cuando una u otra ciencia social se inmiscuye en la solución de tareas prácticas. Es que cualquier recomendación práctica se materializa en los actos concretos de personas concretas, y la forma en que será realizada, en grado significativo, depende de las particularidades psicológicas de esas personas.
La lógica del desarrollo de las ciencias sociales conduce a que en sus fronteras con las ciencias psicológicas se forme un “árbol” de disciplinas y direcciones científicas especiales. Ante todo, la psicología social, y también, estrechamente relacionada con ella, la psicología histórica, la económica, la étnica, la jurídica y la política; así como la psicolingüística y la psicología del arte. Algunas de estas ramas ya están formadas y se desarrollan exitosamente como disciplinas científicas independientes, por ejemplo, la psicología social; otras se encuentran en el estadío de formación y autodeterminación, ese es el caso de la psicología jurídica, la psicolingüística y la psicología del arte, unas terceras aún sólo comienzan a nacer, por ejemplo, la psicología étnica, la económica y la política.
Los problemas que exigen para su solución de las investigaciones psicológicas surgen también en las ciencias naturales. Recordemos que una de las primeras investigaciones psicológicas experimentales, el tiempo de reacción del hombre, fue realizada a mediados del siglo XIX, relacionada con las necesidades de la astronomía, y la primera disciplina psicológica especial fue la psicofísica, surgida más o menos en ese tiempo. Un poco después, como bifurcación de la psicofísica, comenzó a desarrollarse la psicoacústica.
Uno de los problemas cruciales, llamado por Engels (1965) “enigma universal”, sobre cuya solución la ciencia se ocupó durante largo tiempo, es el problema del surgimiento y desarrollo de la psiquis en el proceso de la evolución biológica. Para el ulterior desarrollo de las ciencias biológicas este problema no es menos importante que el problema del surgimiento de la vida.
Como demostró A. N. Sievertsov la psiquis debió surgir, y surgió, en el proceso de la evolución biológica obligatoriamente, y surgida en dicho proceso se convirtió en su factor más importante. Esto significa que el estudio del proceso de la evolución biológica inevitablemente exige, además de tratar lo relativo a la estructura y las funciones de los seres vivos, adentrarse en el conocimiento de su conducta, su psiquis. En las fronteras de la biología con la psicología se formaron ramas del conocimiento tales como la zoopsicología y la psicología comparada. (Segura, 2005)
Los problemas psicológicos se presentan con mayor fuerza aún en aquellas ramas de las ciencias naturales encargadas de la investigación del producto superior de la evolución: el hombre.
En la misma medida en que, por ejemplo, la fisiología transita en el estudio del funcionamiento del organismo de los seres vivos hacia el estudio del organismo del hombre, es decir, con el desarrollo de la fisiología del hombre, indefectiblemente, de una u otra forma, chocará con los problemas psicológicos. Recordemos que destacados fisiólogos, tales como I. M. Siechenov, I. P, Pavlov, A.A. Uxtomsky, I. S. Beritashvili, P. K. Anojin, entre otros, consideraron, como su objetivo supremo, descubrir las bases fisiológicas de la psiquis humana. Las perspectivas del desarrollo de la fisiología del hombre –ante todo, la fisiología de la actividad nerviosa superior y la neurofisiología-  se relacionan esencialmente con las perspectivas del desarrollo de la psicología. Lo mismo puede afirmarse acerca de la genética, particularmente de la genética del comportamiento. (Citado por Mas, 2018: 12)
¿Se extienden o no, o en alguna medida ejercen o no influencia, las leyes de la genética sobre la conducta de los seres vivos, incluido el hombre, y sus cualidades psicológicas? Esta pregunta es objeto de agudas discusiones tanto entre naturalistas  como entre sociólogos. Se comprende que sin elaborar la teoría reveladora de la esencia de la conducta y la psiquis, y los correspondientes métodos válidos de investigación es imposible responder acertadamente tal interrogante.
Recientemente se reconoció y comenzó a elaborarse intensivamente otra dirección científica: la investigación de las bases bioquímicas de la conducta y la psiquis. Con énfasis se trabaja en la esfera del estudio de las bases bioquímicas de la memoria y las emociones. Esta rama suele denominarse psicobioquímica.
En relación a las investigaciones antes mencionadas se recuerda a Engels (1965.23), quien escribió: “Nosotros, indudablemente, llegaremos al día en que, de modo experimental, representemos el pensamiento mediante los movimientos moleculares y químicos en el cerebro, pero ¿Se pierde o no con ello la esencia del pensamiento?” .En la situación citada generalmente se subraya su  segunda parte, que la esencia del pensamiento (psicológica) no se agota o reduce a los procesos bioquímicos. Y esto, indiscutiblemente, es verdad, pero también es importante tomar en consideración la primera parte de este planteamiento. Engels (1965), no dudaba de que llegaría el tiempo cuando fuera posible por la vía experimental revelar las bases bioquímicas de los fenómenos psicológicos. Ese tiempo ha llegado. Por ahora es difícil decir a qué resultados conducirá la investigación de las bases bioquímicas de la conducta y la psiquis, sin embargo, es indudable que esta dirección posee gran significación para la consecuente comprensión materialista de la naturaleza de los fenómenos psíquicos.
En la frontera de las ciencias naturales y la psicología se forma y desarrolla una serie de disciplinas científicas particulares y direcciones investigativas: A las ya arriba mencionadas es necesario agregar la psicofisiología general, la diferencial y la  genética. Tales disciplinas  fronterizas se desarrollan en forma desigual. Algunas ya poseen determinados avances, por ejemplo, la psicofisiología general y la diferencial, mientras otras solamente se encuentran en la fase de determinación de la problemática, los accesos y los métodos de investigación, por ejemplo, la psicobioquímica. Sin embargo, en todo caso, es importante subrayar que al tratamiento de los problemas psicológicos tienen que dedicarse tanto las ciencias biológicas, como las químicas y las físicas. Y esto está condicionado por la lógica interna de su desarrollo. Cada una de las ciencias naturales particulares se dedica a aquellos problemas psicológicos imbricados en  dicha lógica, pero desde una u otra forma la perspectiva de sus respectivos desarrollos se relaciona con las perspectivas de la psicología.
Como ya fue señalado, el hombre y, junto a él, su psiquis, es objeto de las investigaciones fundamentales no solamente de las ciencias sociales y naturales, sino también de los complejos científico-prácticos.
En las ciencias médicas la necesidad de considerar los datos de la psicología surge en la determinación de la mayoría de los problemas de la salud y la enfermedad. Esto, ante todo, se refiere a las enfermedades psicológicas y psicogénicas que se estudian por la psicopatología y la psiconatología. El estudio de los padecimientos exige el análisis de los cambios no sólo del organismo, sino también de la psiquis del enfermo; o sea, su cuadro subjetivo. En relación con esta necesidad en las fronteras entre las ciencias médicas y las psicológicas, como una disciplina particular, se forma y desarrolla la psicología médica e íntimamente relacionada con ella la neuropsicología. Pero la significación de la investigación de los fenómenos psicológicos que condicionan la salud y las enfermedades estriba no solamente en que permite una comprensión más profunda y completa de la etiología y el desarrollo de las dolencias, que, obviamente,  es importante para su diagnóstico, sino también en que puede ayudar, asimismo, a la determinación de los métodos de influencia psicológica sobre el paciente, es decir, la psicoterapia.  El estudio de las particularidades psicológicas del paciente ayuda a evitar las enfermedades iatrogénicas.
Las investigaciones psicológicas descubren nuevas posibilidades no solamente en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, sino también en la terapia curativa y compensatoria, así como contribuye a facilitar la reinserción laboral y social del enfermo y a elevar la experticia médica (laboral, forense, militar).
En conexión con los amplios usos en la medicina de las sustancias farmacológicas, incluidas las que actúan sobre la psiquis, en los últimos años comenzó a formarse una disciplina científica nueva: la psicofarmacología, relacionada con la psicobioquímica. El estudio de los efectos psicológicos de las sustancias medicinales abre nuevas posibilidades para el tratamiento de los cambios patológicos de la psiquis, así como también para el estudio de los procesos psíquicos y los estados subjetivos.
Los problemas psicológicos surgen también en otro complejo científico-práctico: en las ciencias pedagógicas. Las relaciones entre la pedagogía y la psicología son tradicionales. Ya K. D. Ushinski declaró que si la pedagogía quiere educar al hombre en todos los sentidos, entonces debe conocerlo en todos los sentidos y agregó que si la pedagogía no se apoya en los conocimientos acerca de la leyes de la naturaleza de la espiritualidad humana se convierte en un simple conjunto de consejos prácticos y recetas y deja de ser  una verdadera ciencia capaz de ayudar al maestro. (Vigostky 1987)
En el desarrollo de todas las ramas de la pedagogía: en su teoría general, en la didáctica, las metodologías particulares, en la teoría de la educación, en la dirección escolar, surgen problemas que exigen la investigación psicológica. El conocimiento de las regularidades de la percepción, la memoria, el pensamiento, la dinámica de la formación de los conocimientos, los hábitos, las habilidades, la naturaleza de las capacidades y los motivos, el desarrollo psíquico de la persona en su totalidad posee una significación esencial para la solución de los problemas pedagógicos fundamentales, tales como la determinación del contenido de la instrucción en los diferentes grados de enseñanza, la elaboración de los más efectivos métodos de enseñanza y educación, la evaluación de los resultados de la influencia pedagógica, el perfeccionamiento de la orientación profesional, entre otros.
El desarrollo intensivo de la ciencia exige la renovación y reconstrucción del contenido de la enseñanza. ¿Qué debe enseñarse al escolar contemporáneo? ¿Qué y cómo seleccionar de la inmensa masa de información acopiada por la ciencia para la escuela?  Estas interrogantes suscitan agudas discusiones. El problema de la  correlación del sistema de los conocimientos científicos con las asignaturas escolares es muy trascendente para la pedagogía.
Se comprende que en la solución del problema antes aludido es necesario partir, ante todo, de los pronósticos de desarrollo de la sociedad, debidamente fundamentados desde el punto de vista científico. Mas, independientemente de lo racionalmente que se determine el contenido de la enseñanza, cuán completamente se tenga en cuenta las perspectivas del desarrollo de la sociedad, con cuánta precisión, sobre esa base, sea determinado el sistema de las asignaturas escolares, es imposible olvidarse de los que deben asimilar los contenidos de la enseñanza; es decir, de los escolares y, ante todo, de sus posibilidades y cualidades psicológicas. ¿Cuáles son las reservas y las posibilidades del desarrollo psicológico de la persona en los diferentes momentos de su evolución ontogenética? ¿Existen determinadas restricciones o límites de esas posibilidades? ¿Cuál es la esencia de cada estadío?
No menos intensa es la necesidad de la psicología que se revela cuando la pedagogía se ocupa de los problemas de la educación. El objetivo de la educación es la formación de la personalidad que se corresponda con las exigencias de la sociedad en desarrollo. ¿Pudiera ponerse en duda la necesidad del estudio de las regularidades del proceso de formación de la personalidad, su orientación social, sus capacidades y necesidades, su concepción del mundo, su pensamiento independiente, su potencial creativo, etc.? En las fronteras de la pedagogía con la psicología se desarrolla la psicología pedagógica, asimismo, relacionadas con ella la psicología de las edades y la infantil, como rama independiente, y una serie de ramas particulares, tales como la tiflopsicología, la surdopsicología, entre otras.
Finalmente, la necesidad de tomar en cuenta las investigaciones psicológicas se hace sentir en las ciencias técnicas, ante todo, en aquellas que se relacionan con la elaboración de sistemas de dirección, la creación de robots, computadoras, sistemas de comunicación y medios de difusión de la información. Los datos acerca de las funciones psicológicas, los procesos y características de la persona son necesarios a las ciencias técnicas en dos planos. En primer lugar, para que con antelación se pueda determinar cómo trabajarán las personas en las condiciones técnicas creadas y, en segundo lugar, estos datos ayudan a la toma de decisiones técnicas en la creación de estructuras que imiten algunas características psicológicas de los procesos y funciones, por ejemplo, en la elaboración de órganos artificiales.
Como se conoce, los datos de la psicología jugaron determinado papel en la formación de la cibernética, proporcionando las bases teóricas para una serie de direcciones de las ciencias técnicas. A su vez la cibernética ejerció una influencia estimuladora sobre las investigaciones psicológicas, ante todo, sobre las investigaciones acerca de los procesos cognoscitivos y los mecanismos de regulación del comportamiento.
En las  fronteras de las ciencias técnicas con las psicológicas también se forman disciplinas particulares y nuevas orientaciones, la principal de las cuales es la psicología ingenieril, que estudia los fenómenos psíquicos con el objetivo de resolver las tareas ingenieriles.
La psicología ingenieril jugó papel decisivo en la formación de un complejo científico particular, que recibió el nombre de Ergonomía, que junto a la psicología ingenieril y a la psicología del trabajo,  la antropometría y una serie de otras, analiza y elabora, de conjunto, las tareas prácticas de la elevación de la efectividad y fiabilidad del sistema hombre-técnica-medio.
Concluyendo el análisis de la cuestión referida a la necesidad de las investigaciones psicológicas, surgidas en el transcurso del desarrollo del conocimiento científico, es necesario tocar, aunque sea someramente, los vínculos con la ciencia acerca de las leyes generales de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, o sea, la filosofía.
Para el desarrollo de la filosofía marxista-leninista la significación de la psicología es inmensa. Los datos concretos acopiados por la psicología desde la concepción y la teoría confirman la corrección de la solución dialéctico-materialista del problema fundamental de la filosofía. Ellos poseen una relación directa con la teoría del conocimiento y la dialéctica.
Al referirse a aquellas esferas del conocimiento “de las cuales debe conformarse la teoría del conocimiento y la dialéctica” Lenin, en calidad de las principales, mencionó las siguientes: historia de la filosofía, historia de las ciencias particulares, historia del desarrollo intelectual del niño, historia del desarrollo intelectual de los seres vivos, la historia del lenguaje, más la psicología, más la fisiología de los órganos de los sentidos. Como vemos, en este listado está incluido un grupo de disciplinas científicas que investigan problemas fundamentales de la psicología.
En la psicología general están acopiados no pocos datos acerca de la estructura, la dinámica y las regularidades de los procesos cognoscitivos, en la psicología de las edades y la pedagógica, acerca del desarrollo intelectual del niño, en la zoopsicología y la psicología comparada, acerca del desarrollo intelectual de los animales. La reflexión filosófica de todo este conjunto de datos crea una importante condición para la elaboración ulterior de la teoría materialista del conocimiento y la dialéctica.
Sin un apoyo sólido en los resultados de las investigaciones psicológicas es inconcebible la elaboración filosófica de problemas tales como el papel del factor subjetivo en el proceso histórico, la organización y dirección de la sociedad, la correlación entre lo consciente y lo espontáneo en el movimiento revolucionario, la actividad cognoscitiva del hombre, el pensamiento creador, el papel de la intuición en el conocimiento, y otros muchos. De tal modo, la misma lógica del desarrollo de todo el sistema del conocimiento científico dicta el planteamiento de los problemas que se relacionan con la competencia de la psicología.
A tenor con lo anteriormente planteado cambian sustancialmente la situación y el papel de la ciencia psicológica en el sistema dado para convertirse en un eslabón relevante que relaciona una serie de diferentes ramas del conocimiento científico, en determinado aspecto sintetiza sus logros. Sin su desarrollo integral es imposible argumentar una interrelación total entre la biología y la historia, la medicina y la pedagogía, la técnica y la economía y con otras ciencias en el estudio del hombre, así como resolver las tareas prácticas asociadas al factor humano en la vida de la sociedad.
1.2. La Psicología General. Esencia y contenido.
La función principal de la psicología en el sistema general del conocimiento científico consiste en que ella sintetiza, en determinado sentido, las conquistas de una serie de otras ramas del conocimiento científico, es la integradora de todas, o al menos de la mayoría, de las disciplinas científicas, cuyo objeto de investigación es el hombre. Como apuntó Ananiev, precisamente en ello consiste su misión histórica, y con ello se relacionan las perspectivas de su desarrollo. La psicología lleva a  cabo la integración de los datos acerca del hombre al nivel del conocimiento científico concreto, un nivel más alto de integración es tarea de la filosofía.
El amplio espectro de nexos de la psicología con otras ciencias fundamentales y los complejos científico-prácticos, y relacionado con esto, su particular situación en el sistema de las ciencias, es un factor importante de su desarrollo, que en medida significativa condiciona la especificidad de la diferenciación y la integración del conocimiento psicológico.
En correspondencia con Mas (2008), en la psicología, como una rama particular del conocimiento, se funde una serie de disciplinas específicas, cuyo enlace no siempre es visible externamente, por ejemplo, la psicofisiología y la psicología social, pero al margen de su aparente incompatibilidad, ellas, más o menos, se relacionan con un único objeto del conocimiento. En definitiva, su tarea general consiste en el estudio de la esencia de una misma clase de fenómenos: los psicológicos. La base de la unión de todas las disciplinas particulares de la psicología es la psicología general, que, experimental y teóricamente, elabora los problemas psicológicos fundamentales.
La diferenciación extensiva de la ciencia psicológica crea no pocas dificultades para la síntesis de los datos acopiados por ella. En algunas ocasiones la diferencia de enfoques y métodos que se utilizan en las  diferentes ramas de la psicología enmascara las tareas generales. La actividad conjunta de los psicólogos a veces aparenta la construcción de la bíblica Torre de Babel.
De todas formas, el objeto principal de la investigación  de todo el sistema de las disciplinas psicológicas es uno mismo: El hombre, sus procesos psíquicos, sus estados y cualidades. Estudiándolos, la psicología se vale de los progresos de todas las demás ciencias que estudian, desde una u otra arista, al hombre. La psicología no puede desarrollarse al margen de la valoración y consideración de dichos progresos. Es difícil contar con serios progresos en la investigación de los procesos psíquicos como función del cerebro –y comprender su especificidad-  sin apoyarse en todo el conjunto de datos acopiados en las otras ciencias que estudian el cerebro. Del mismo modo, es imposible investigar las características psicológicas de la personalidad y su comportamiento social sin apoyarse en el conocimiento de las leyes objetivas que rigen la vida de la sociedad.
La psicología, como rama independiente de la ciencia comenzó a formarse más tarde que otras, sino de todas, de muchas ramas fundamentales. Ese hecho no fue casual y se entiende perfectamente ya que su formación no pudo comenzar antes de que las otras ramas científicas no alcanzaran determinado nivel de desarrollo; es decir, antes de que no fuera creada la base científica necesaria que permitiera distinguir los problemas específicamente psicológicos, así como  determinar la vía de su solución.
Algunas ideas generales relacionadas con la naturaleza y la esencia de la psiquis fueron enunciadas en el proceso de desarrollo de la filosofía desde tiempos remotos. En el desarrollo de los sistemas filosóficos la psicología entró como una parte relativamente independiente de ellos. Sin embargo, los tratamientos filosóficos referidos a la psiquis, tanto el materialista y, en grado mayor, el idealista, fueron excesivamente abstractos y no pudieron determinar el surgimiento de la psicología como rama científica específica. Ellos se centraron en, y elaboraron, cuestiones básicas relacionadas con el problema fundamental de la filosofía: la relación entre la conciencia, el pensamiento, y el ser, así como en los  estudios éticos y estéticos.
El desarrollo de la filosofía materialista preparó el terreno para que los fenómenos psíquicos tratados por el idealismo, como existentes fuera e independientemente de la materia comenzaran a tratarse como una cualidad específica de aquella. Este avance permitió solamente la elaboración  de las premisas  generales de la separación de la psicología como rama particular del conocimiento científico. Para que tales premisas se materializaran se necesitó un largo camino de desarrollo de las ciencias específicas acerca de la naturaleza y la sociedad.
Según Gallego (2004), las premisas objetivas para la formación de la psicología, como rama independiente del conocimiento, se establecieron en el desarrollo, ante todo, de las ciencias naturales. Precisamente en ellas los problemas psicológicos fueron conformados como problemas científicos concretos. Un papel decisivo en el surgimiento de algunas direcciones de la ciencia psicológica lo jugó la teoría evolucionista de C. Darwin, el cual,  formuló una serie de hipótesis relativas a las leyes y a los mecanismos de algunos fenómenos psicológicos. La elaboración de los problemas del desarrollo de la vida y el surgimiento del hombre indefectiblemente condujo al planteamiento del problema del surgimiento y el desarrollo de la psiquis.
Márquez (2016), señala que en lo que se refiere a las ciencias sociales, también en el transcurso de su desarrollo se formularon problemas, ideas e hipótesis, que por su esencia se relacionan con la psicología. Un papel revolucionante en el desarrollo de estas ciencias le pertenece al estudio de K. Marx acerca del desarrollo de la sociedad como históricamente natural, es decir, subordinado a las leyes objetivas, al proceso. No fue casual que Engels y Lenin compararan el descubrimiento científico de K. Marx en los estudios sociales con el descubrimiento de Darwin en las ciencias naturales.
La investigación de las leyes objetivas del desarrollo de la sociedad indudablemente condujo al planteamiento de problemas psicológicos tales como el surgimiento y desarrollo de la psiquis de los animales, la actividad, la comunicación, la personalidad, la interrelación de la conciencia social y la individual, entre otros.
Los problemas enumerados con anterioridad también fueron objeto de las ciencias sociales desde una concepción idealista, pero solamente la teoría marxista de la sociedad determinó las vías para el estudio objetivo de la determinación social de la psiquis del hombre y creó una base real para la solución científica de dichos problemas.
Así, precisamente, en el transcurso del desarrollo de las ciencias naturales, por un lado, y de las ciencias sociales, por otro, se conformó la problemática de la  ciencia psicológica. En este proceso se formaron sus métodos. En los albores se utilizaron aquellos métodos que se formaron en conexión  con la elaboración de otros problemas y para otros fines. Pero en el transcurso de las investigaciones específicamente psicológicas estos métodos se transformaron, se precisaron, se perfeccionaron y se adecuaron convenientemente a los problemas psicológicos.
Mas (2017), refiere que con frecuencia la psicología se apropió de los esquemas teóricos y  las concepciones de otras ciencias, por ejemplo, el principio del arco reflejo, sin embargo, los intentos de su empleo consiguiente, como regla,  demostraron sus limitaciones  y su unilateralidad. A menudo dichos intentos condujeron a la pérdida de la determinación cualitativa de los fenómenos psicológicos, hacia su sustitución por fenómenos de otra naturaleza, e incluso a la negación de la realidad psíquica. Se puso en duda la cuestión acerca del estatus de la psicología como rama independiente del conocimiento científico. Las discusiones sobre el objeto de la psicología y los enfoques de su investigación atraviesan toda la historia  de su desarrollo.
En ocasiones, con la pretensión de refutar a la psicología se esgrimieron argumentos del tipo: Por cuanto la ciencia demuestra que no existe el alma, no puede existir la psicología, como ciencia. Desde luego, se trata de un argumento ingenuo incompatible con los razonamientos científicos, en sentido general.
Sí, el alma, como alguna sustancia independiente, no existe pero los fenómenos psicológicos constituyen una realidad indiscutible y se manifiesta en la vida del hombre de forma poderosa.
Resulta difícil representarse al hombre simplemente como creado exclusivamente por la evolución de tipo biológico o fisiológico, como un “preparado” o una sustancia biofisiológica, sin percepción subjetiva, sin emociones humanas, sufrimientos, vivencias, actitudes, sin aquello que se acostumbra llamar “mundo subjetivo”. Igualmente difícil resulta representarse al hombre como una condensación social, como una mónada social, cuyo comportamiento estricta y cualitativamente se dicta por la “maquinaria social”  Las leyes de la sociedad no existen al margen de la actividad de las personas vivas, que poseen conciencia y voluntad, deseos y necesidades, o lo que es lo mismo, cualidades psíquicas.
La investigación de la cognición científica no exige desentenderse de la existencia de fenómenos cuyas vías de indagación aún no están completamente claras. Al contrario, ellos demandan una búsqueda activa de tales vías. Es que sobre el fondo de los puntos blancos en el mapa del conocimiento científico aquello que ya fue bien estudiado en ocasiones luce desfigurado y requiere volver a ser sometido a un examen más profundo.
La cuestión relativa a cómo de un pequeño fragmento de materia, en el proceso de desarrollo, aparece el hombre socialmente activo, que posee conciencia y voluntad, emociones y raciocinio, carácter y talento no puede simplemente ser rechazado por la ciencia. Este proceso está sujeto a regularidad aunque sea solamente porque se repite millones de veces. Lo relativo a cómo transcurre este proceso debe ser resuelto y ello es imposible hacerlo al margen de la psicología, desde luego, en cooperación con otras ciencias.
Cuando en la investigación de los fenómenos psíquicos se emplean los esquemas teóricos y los métodos elaborados en otras ciencias y no se logra revelar la esencia de estos fenómenos es incorrecto evaluar de completamente estériles tales intentos. Aquí no solamente es importante el resultado final positivo, sino también el negativo. No siempre es evidente la conclusión acerca de que lo psicológico no puede ser reducido a fenómenos que poseen otra determinación cualitativa. Esto significa que lo psicológico posee una cualidad particular, específica, distintiva.
El traslado mecánico de los métodos y los esquemas teóricos de una ciencia a otra conduce a tal simplificación que se mezclan diferencias cualitativas de los fenómenos estudiados, se produce un desliz de un objeto a  otro, lo que  se llama reduccionismo.
Al valorar el problema del reduccionismo, Mas y Varona (2018), señalan que es importante tomar en cuenta un detalle: si los métodos y los esquemas conceptuales de otras ciencias se utilizan en la psicología con el fin de investigar el lugar y el papel de los fenómenos psíquicos en el sistema de otros fenómenos de la realidad, revelar sus premisas, sus bases, su singularidad cualitativa, entonces no sólo es admisible, sino también necesario. Este es un momento inevitable del conocimiento.
Cuando los métodos y esquemas de una ciencia se emplean para estudiar fenómenos de otra esfera a la propia, se absolutizan, se obvian las diferencias cualitativas entre los fenómenos de diferente naturaleza surge el peligro de reemplazar el objeto de la investigación; es decir, se cae en el reduccionismo, o sea, se arriba a una conclusión que no es correspondiente con la esencia del fenómeno, que se tergiversa o se niega.  Tal modo de utilización de los logros de las ciencias limítrofes no es otra cosa que la manifestación del enfoque metafísico.
Para la psicología, como para cualquier otra ciencia,  es peligroso el empleo de métodos y teorías formados en otras ramas del saber, ya que se amplía ilícitamente la esfera de actividad, su absolutización. Cada esquema teórico, cada concepto, cada método tomado de otras ciencias debe  ser  sometido a un análisis riguroso, debe pasar a través del  crisol de la metodología propia.
La sustitución de la psicología por la fisiología o la sociología no contribuye al progreso del conocimiento acerca de la esencia de los fenómenos psicológicos; sin embargo, la investigación de los mismos exige, necesariamente, tomar en consideración los logros de dichas ciencias.
Para la psicología tiene gran significación el principio de la sistematicidad, que desarrollado en la fisiología, la biología, la sociología y en otras ramas de la ciencia, favorece la conformación de la síntesis de todo el conjunto para la comprensión de la psiquis y contribuye a revelar la especificidad cualitativa de los fenómenos psicológicos.
Mas (2018) plantea que la interrelación de la psicología con otras ciencias está condicionada no solamente por la lógica del conocimiento científico, sino también por la misma esencia del objeto de estudio que le ocupa. En su multilateralidad se refleja la multiplicidad objetiva de nexos y relaciones, en los cuales existe y se desarrolla la psiquis como realidad.
El progreso del conocimiento psicológico presupone también el desarrollo de los nexos entre las mismas ramas particulares de la psicología; es decir, los nexos internos. Cualquiera de ellas, surgida en los marcos de las ciencias naturales o en las sociales, antes o después, inevitablemente tiene que considerar los progresos de las demás ramas de la psicología, y a sus fundamentos, todo el espectro de problemas psicológicos fundamentales.
La psicofísica surgida en los límites de la psicología y la física, por la lógica de su desarrollo, está obligada a considerar no sólo los resultados acopiados por aquellas disciplinas que asocian a la psicología con las ciencias naturales, sino también los que corresponden a las relaciones de la psicología con las ciencias sociales. A su vez la psicología social cada vez con mayor frecuencia cuenta  con los datos de la psicofísica, la psicofisiología y otras ramas psicológicas, que se desarrollan en los límites con las ciencias naturales.
El conocimiento psicológico, de tal suerte, unifica organizadamente la posición del conocimiento naturalista con el sociológico en el estudio del hombre.
Las interrelaciones de las ciencias psicológicas, tanto externa como internamente, constituyen importante condición de su progreso. En las zonas de estas interrelaciones están contenidas grandes reservas del desarrollo del conocimiento psicológico.
La psicología se formó y se desarrolla en una ininterrumpida interconexión con otras esferas del conocimiento científico. Precisamente aquí, en primer lugar surgen nuevos problemas, se revelan las posibilidades de búsquedas de nuevas vías de investigación, se forman nuevos métodos, se obtiene nueva información que permite la creación de nuevas concepciones y teorías.

BIBLIOGRAFÍA
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*Dr. C. Pedagógicas. Profesor Titular y Profesor Consultante. Universidad Las Tunas. Cuba. Actualmente es profesor del departamento de Pedagogía Psicología de la Universidad de Las Tunas. Cuba. Miembro de las plantas de doctorado y maestría de la institución de referencia.
** Dr. C. Pedagógicas. Profesora Titular. Universidad Las Tunas. Cuba. Profesora del departamento de Pedagogía Psicología de la Universidad de Las Tunas. Miembro de las plantas de doctorado y maestría de la institución de referencia.

Recibido: 04/02/2019 Aceptado: 16/05/2019 Publicado: Mayo de 2019

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