Yorlan José Rivas Avila*
Lianne Mosqueda Padrón**
Elvira Alonso Hernández ***
Universidad de Las Tunas (ULT). Las Tunas. Cuba.
e-mail: yorlanra@ult.edu.cu
RESUMEN
El artículo constituye un bagaje histórico, conceptual, metodológico y teórico-práctico sobre las Técnicas Participativas de Orientación Educativa, como resultado de investigación de los autores en el ámbito de la Orientación Educativa. Su influencia en el enriquecimiento de los contenidos psicológicos, relación adecuada consigo mismo, interrelación positiva con los otros y relación activa con el medio, como muestra de un crecimiento personal, han permitido considerarlas herramienta psicopedagógica que transcurre como actividad predominantemente de comunicación.
PALABRAS CLAVES: técnicas participativas- orientación educativa- aprendizaje formativo- crecimiento personal- metodología participativa
ABSTRACT
The article constitutes a historic baggage, concept, methodologic and practical theoretician on the participative techniques of guidance, as a result of investigation of the authors in the space of the Guidance. His influence in the enrichment of the psychological contents, relation made suitable with oneself, positive interrelation with the other ones and active relation with the midway, as a token of a personal growth, they have allowed to consider them tool psicopedagogic that it passes like activity predominantly of communication.
KEY WORDS: participative techniques- guidance- formative learning- personal growth- participative methodology
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Yorlan José Rivas Avila, Lianne Mosqueda Padrón y Elvira Alonso Hernández (2019): “Técnicas participativas de orientación educativa. Contenidos históricos, conceptuales, metodológicos, teóricos y prácticos”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (abril 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2019/04/tecnicas-orientacion-educativa.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1904tecnicas-orientacion-educativa
INTRODUCCIÓN
Las técnicas participativas aparecieron con la Educación Popular que se promueve en América Latina a fines de los años 50 y la década del 60. La Educación Popular comienza a configurarse como concepción pedagógica de carácter participativo y orientador a partir de los años 60 en torno a los aportes teóricos metodológicos de Paulo Freire (1970). Esta gesta un precedente para períodos posteriores donde comienzan a crearse y utilizarse las técnicas participativas como una herramienta efectiva de diferentes profesionales (maestros, trabajadores sociales, psicólogos, sociólogos y otros) para orientar en diversas áreas de actuación (personal, social, escolar, laboral y familiar). Aunque particularmente en Cuba se hace patente y cobra mayor auge a partir de la década de los años 90.
En 1994 a través de la Asociación de Pedagogos de Cuba (APC) y el Instituto Mexicano de Desarrollo Comunitario (IMDEC), se convocó por el Colectivo de Investigadores Educativos (CIE) “Graciela Bustillo”, al primer concurso de Técnicas Participativas de Educadores Cubanos. Participaron 71 educadores cubanos con 122 técnicas participativas. Resultaron premiados, en primer lugar: Eloísa Torres Estrada de la provincia Matanzas, en segundo lugar: Carmen Avello López y Mariano A. Isla Guerra de las provincias la Habana y Cienfuegos respectivamente, el tercer lugar fue ocupado por: Ángel R. Oramas Ramos de la provincia La Habana; con las técnicas: “En parejas y entre parejas”, “Relación”, “La rifa afectiva” y “Juego de Alternativas”, en ese orden respectivamente. En 1995 se publica “Primer Libro de Técnicas Participativas de Educadores Cubanos I”, bajo el auspicio y colaboración de: Agencia Alemana Pan para el Mundo y al Comité Catholique Contre la Faim et pour le Developpement-CCFD-de Francia.
En 1996 se realiza otra convocatoria por el Colectivo de Investigadores Educativos (CIE) “Graciela Bustillo” y se reciben 366 propuestas de 175 educadores, tres veces más técnicas participativas que en 1994. En este propio año se publica otra obra “Técnicas Participativas y Juegos Didácticos de Educadores Cubanos II”. Esta vez auspician y colabora Agencia Alemana Pan para el Mundo y Ayuda Popular Noruega (APN).
La revisión bibliográfica permitió asumir como antecedentes de las técnicas participativas de orientación educativa, tanto en el aspecto teórico como práctico, los aportes de: Jara (1984), esclareció las funciones de las técnicas participativas dentro de la didáctica de la educación. De igual forma, Collazo y Puente (1992), enfatizaron en la posibilidad que le brindan las técnicas participativas al orientador en su trabajo en función de las posibilidades que tienen estas a partir de los objetivos específicos que se persiguen. Núñez (1996), profundizó aspectos teóricos y metodológicos de las funciones que poseen las técnicas participativas en la educación desde lo didáctico. Vargas y Bustillo (1997), argumentaron desde la educación popular, las particularidades y aspectos esenciales del uso, procedimiento y significación de la aplicación de técnicas participativas, a partir de su relación con la teorización.
Fallas y Valverde (2000), abordaron sobre la Metodología Participativa en los procesos educativos y el valor teórico metodológico que poseen para aprendizajes vivenciales. Bermúdez y Pérez (2004), aplicaron técnicas participativas en su Modelo Educativo Integral para el Crecimiento Personal, durante el diagnóstico grupal. Rodríguez (2008), aludió sobre las oportunidades que brindan las técnicas participativas para la verbalización y contribución al análisis más detallado de los problemas y su instrumentación. Además, presentó una compilación de 200 técnicas participativas de presentación, animación y reflexión.
Reyes (2009), aplicó técnicas participativas para la evaluación de la realización de estudios independientes en la Enseñanza Secundaria Básica, donde estas favorecen en el proceso enseñanza-aprendizaje a la adquisición de conocimientos. Guevara (2009), aplicó técnicas participativas para el aprendizaje desarrollador de la Lengua Española, donde estas se concibieron apropiadas y desarrolladoras para la Enseñanza Primaria. Guzmán (2009), capacitó a educadoras de círculo infantil para la aplicación de técnicas participativas para el trabajo con la familia.
López (2010), aplicó técnicas participativas en el proceso de enseñanza-aprendizaje sustentado en la vinculación de aspectos de la vida con la física, argumentando la unidad interacciones en la naturaleza, relacionados con situaciones concretas de la vida, que permitió la aplicación de los conceptos y leyes físicas para su solución, y propició la búsqueda y socialización de la información acorde con la enseñanza desarrolladora, en este sentido el empleo de técnicas participativas contribuyó a potenciar la formación integral del bachiller.
Atravia, Durán y Zamora (2012), aludieron sobre la Metodología Participativa y argumentaron acerca de la posibilidad que brinda en los procesos de construcción del conocimiento. Abordan de igual forma los momentos metodológicos que deben seguirse durante su implementación. Villalta y Cubias (2012), refirieron acerca del uso que se les da a las técnicas participativas. Díaz y Peñaloza (2015), valoraron la teorización y las técnicas participativas del proceso dialéctico en la educación popular.
Rivas (2017), aplicó Técnicas Participativas de Orientación Educativa para favorecer el crecimiento personal del maestro primario en formación inicial de las escuelas pedagógicas, argumentó los fundamentos teóricos metodológicos en este sentido y abordó acerca del carácter participativo, dinámico, productivo, reflexivo y vivencial de estas técnicas. Mosqueda y Rivas (2018), aplicaron técnicas participativas para la prevención del embarazo precoz del maestro en formación inicial de las escuelas pedagógicas, argumentaron los fundamentos teóricos metodológicos en este sentido y abordaron acerca del carácter preventivo, consciente, motivante y cooperativo de estas técnicas.
Rivas (2017,2018) y Mosqueda (2018), rompieron con el esquema tradicional en cuanto al uso y objetivos de las técnicas participativas y las concibieron para procesos como la orientación y la prevención, lo que denota novedad y pertinencia en el aspecto didáctico, pedagógico y psicológico para futuros trabajos e investigaciones en el ámbito de la Orientación Educativa.
DESARROLLO
2.1- ¿A qué llamamos Técnicas Participativas de Orientación Educativa?
Las Técnicas Participativas de Orientación Educativa entendidas como proceso y resultado constituyen:
Herramienta psicopedagógica de ayuda participativa, dinámica, productiva, reflexiva y vivencial, aplicable en procesos formativos, que condiciona un aprendizaje formativo de la realidad objetiva y subjetiva, a su vez que favorece el crecimiento personal del individuo.
Rivas y Mosqueda (2018), hacen una valoración sobre las Técnicas Participativas de Orientación Educativa, y desde una visión conceptual y práctica aseveran que estas transcurren como proceso de ayuda, participativo, dinámico, productivo, reflexivo y vivencial, que condiciona un aprendizaje formativo de la realidad objetiva y subjetiva, a partir de la regulación y autorregulación del comportamiento en función de alcanzar un crecimiento personal.
2.2- ¿Qué principios sustentan las Técnicas Participativas de Orientación Educativa?
Las Técnicas Participativas de Orientación Educativa se basan en tres principios básicos:
2.3- ¿Cuáles son las características de las Técnicas Participativas de Orientación Educativa?
Estas características contienen en sí misma una estrecha relación con los principios básicos de las Técnicas Participativas de Orientación Educativa, abordados anteriormente y con los principios de la Orientación Educativa, descritos por Hervás (2006):
A su vez que revelan la finalidad de toda intervención, que a criterio de Bisquerra (1998), debe ser triple: terapéutica (intervención en las dificultades en la relación interpersonal y social, desde una perspectiva remedial o correctiva), preventiva (intervención con objeto de evitar problemas futuros) y de desarrollo (intervención para optimizar el crecimiento personal en todos los aspectos).
2.4- ¿Cómo se clasifican y estructuran las Técnicas Participativas de Orientación Educativa?
Diversos autores han clasificado y estructurado las técnicas participativas en función de la finalidad y objetivos que persiguen, entre los que se destacan: Monroy (1988), Cascón y Beristain (1989), Bonet (1994), González (1994), Castro, Cano y Rebollar (1995), Cucco (1995), Bermúdez, García, Marcos, Pérez, Pérez y Rodríguez (2002), Milán (2002), Aguilera y Duque (2005), Rodríguez (2008), Aguilera y Díaz (2011), Atravia, Durán y Zamora (2012), Rivas (2017) y Mosqueda y Rivas (2018).
Las técnicas participativas de orientación educativa como proceso y resultado; además de los objetivos y finalidad que persiguen, se clasifican en correspondencia con la propuesta de Rivas (2017):
Dicha clasificación es sugerente ya que resulta operativa y objetiva en función del objetivo que se persigue, dado a la incidencia directa que tienen sobre las dimensiones del crecimiento personal. Estas se conciben estructuralmente en: título, clasificación, objetivo, tiempo, materiales a utilizar, dimensión del crecimiento personal a desarrollar, procedimiento, puntos de discusión.
Debido a que esta estructura responde a los componentes internos de la actividad (actividad-acción-procedimiento), descritos por Leontiev (1981) en su teoría sobre la actividad, a su vez que facilita la planificación, organización, ejecución y control de dicha actividad.
Las técnicas participativas de orientación educativa están dirigidas desde su propia estructura interna al desarrollo de dimensiones e indicadores del crecimiento personal como se muestra en la Matriz de la Tabla 1 (Apéndice 1).
2.5- ¿Cuál es la metodología y el procedimiento para aplicar las Técnicas Participativas de Orientación Educativa?
Las Técnicas Participativas de Orientación Educativa se sustentan en la Metodología Participativa, a su vez que tiene en cuenta sus elementos, principios y características, que le fundamentan como un proceso democrático y asertivo, que posibilita en mayor medida dinamizar, producir, reflexionar y vivenciar una gama de experiencias como parte del aprendizaje y desarrollo humano.
Sobre ello Madriz (1988), asevera que la Metodología Participativa parte de una concepción de los participantes como actores o co-gestores de su propia realidad concibiéndolos como sujetos activos del proceso. Utilizando esta metodología se rompe con la concepción tradicional de educación, en donde el maestro es el principal protagonista quien enseña y el alumno es el receptor pasivo del proceso.
La Metodología Participativa a criterio de Milán (2002) posee elementos básicos
Se basa en principios básicos
A criterio de Madriz (1988), posee como características fundamentales
“... la Metodología Participativa es dinámica, cambiante y se recrea permanentemente en sí misma, nutriéndose del entorno en el que se aplique”. (Madríz, 1988:9)
Las Técnicas Participativas de Orientación Educativa como parte de la Metodología Participativa, se aplican en orden de complejidad con carácter de sistema, para lo cual se aplica una técnica participativa de presentación en el intervalo de la aplicación de cinco técnicas de animación y de reflexión, hasta cumplimentar las técnicas participativas de orientación educativa propuestas en módulos de seis (6,12,16,24,30,36,42,48,54,60, etc.).
Para ese momento se tiene en cuenta que no solo es importante escoger la técnica participativa más adecuada, sino que es fundamental el procedimiento de utilización. Se incentiva a una participación ordenada del grupo que permita arribar luego de un proceso colectivo de reflexión a conducciones claras sobre el tema que se está tratando. Se busca generar un proceso de apropiación que provoque la participación, la reflexión, el análisis, sin cerrar un tema de manera definitiva. Para lo que se tiene en cuenta los siguientes momentos:
El proceso se efectúa en fases o períodos, como se describe en la tabla 2 (Apéndice 2).
2.6- ¿Cómo se concibe un módulo de Técnicas Participativas de Orientación Educativa?
Técnica Participativa de Orientación Educativa # 1
Título: Nuestro refrán.
Clasificación: Técnica de presentación.
Objetivo: Conocer los miembros del grupo mediante la presentación en dúo, bajo condiciones de empatía, aceptación y respeto.
Tiempo: 30 minutos.
Materiales: Lápiz y ½ hoja de papel en blanco.
Dimensión del crecimiento personal a desarrollar: Relación adecuada consigo mismo e interrelación positiva con los otros.
Procedimiento: El coordinador refiere acerca de la importancia que tiene conocer a los demás y explica a los miembros del grupo, que por dúos deben conformar o asumir un refrán, el cual debe ser leído por los dos en partes, uno lee la primera parte y el otro lee la segunda, terminado el refrán deben presentarse de la siguiente forma: este es nuestro refrán (se repite), lo hemos seleccionado (se dan los nombres del dúo), porque nos parece (se da criterio personal).
Puntos de discusión: ¿Qué puedo aprender del refrán? Y ¿Cómo lo puedo aplicar a mi experiencia personal?
Técnica Participativa de Orientación Educativa # 2
Título: A ciegas.
Clasificación: Técnica de animación.
Objetivo: Motivar a los miembros del grupo mediante la animación en colectivo, bajo condiciones de juego y comunicación.
Tiempo: 45 minutos.
Materiales: pañuelo o cinta.
Dimensión del crecimiento personal a desarrollar: Relación adecuada consigo mismo, interrelación positiva con los otros y relación activa con el medio.
Procedimiento: El coordinador aborda acerca de la importancia del cuidado y desarrollo de los órganos de los sentidos. Explica que un miembro del grupo al azar pasará por iniciativa al frente, se colocará de espaldas a los demás y el coordinador le tapará los ojos con un pañuelo o cinta, el resto guardará silencio, el coordinador señalará 1 y este debe decirle algo agradable relacionado con sus características al que se encuentra a ciegas, este último por la voz debe de identificarlo, diciendo su nombre y al final expresando el vocablo “gracias”, si no se equivoca podrá elegir otro al frente, pero si se equivoca deberá asumir un castigo por parte del grupo.
Puntos de discusión: ¿Qué sentiste durante la técnica participativa? Y ¿Qué aprendiste con la técnica participativa para la vida?
Técnica Participativa de Orientación Educativa # 3
Título: Ama sin condición.
Clasificación: Técnica de reflexión.
Objetivo: Reflexionar colectivamente a partir de una historieta mediante una conversación heurística.
Tiempo: 60 minutos.
Materiales: La historieta impresa en una hoja o cartulina: “Ama sin condición”.
“Ama sin condición”
Una historia que fue contada por un soldado que pudo regresar a casa después de haber peleado en la guerra de Vietnam.
Un soldado les habló a sus padres desde - San Francisco.
– Mamá, papá. Voy de regreso a casa, pero les tengo que pedir un favor. Traigo a un amigo que me gustaría que se quedara con nosotros.
– Claro, le contestaron, nos encantaría conocerlo.
– Hay algo que deben de saber, -siguió diciendo el hijo- él fue herido en la guerra. Pisó en una mina de tierra y perdió un brazo y una pierna. Él no tiene a dónde ir, y quiero que se venga a vivir con nosotros a casa.
– Siento mucho el escuchar eso hijo. A lo mejor podemos encontrar un lugar en dónde él se pueda quedar
– No, mamá y papá, yo quiero que él viva con nosotros.
– Hijo, le dijo el padre, tú no sabes lo que estás pidiendo. Alguien que esté tan limitado físicamente puede ser un gran peso para nosotros. Tenemos nuestras propias vidas que vivir, y no podemos dejar que algo como esto interfiera con nuestras vidas. Yo pienso que tú deberías de regresar a casa y olvidarte de esta persona. Él encontrará una manera en la que pueda vivir él solo.
En ese momento el hijo colgó la bocina del teléfono. Los padres ya no volvieron a escuchar de él. Unos cuantos días después, los padres recibieron una llamada telefónica de la policía de San Francisco. Su hijo había muerto después de haber caído de un edificio, fue lo que les dijeron. La policía creía que era un suicidio.
Los padres destrozados por la noticia volaron a San Francisco y fueron llevados a la morgue de la ciudad para identificar a su hijo. Ellos lo reconocieron, para su horror descubrieron algo que no sabían, su hijo tan solo tenía un brazo y una pierna.
Dimensión del crecimiento personal a desarrollar: Interrelación positiva con los otros
Procedimiento: Se procederá a leer la historieta por el coordinador cuantas veces estime pertinente el grupo y luego se crearán las condiciones para establecer una conversación heurística, teniendo en cuenta los puntos de discusión.
Puntos de discusión: ¿Por qué debemos aceptar a los otros independientemente de sus limitaciones? Y ¿Qué importancia tiene apoyar a los otros en sus dificultades?
Técnica Participativa de Orientación Educativa # 4
Título: Bim-bam-bum.
Clasificación: Técnica de animación.
Objetivo: Motivar a los miembros del grupo mediante la animación en colectivo, bajo condiciones de juego y comunicación.
Tiempo: 45 minuto.
Materiales:(---)
Dimensión del crecimiento personal a desarrollar: Interrelación positiva con los otros y relación activa con el medio.
Procedimiento: Se iniciará abordando por parte del coordinador la importancia de la concentración. Se enumerarán consecutivamente los participantes en voz alta y a los que les toque los números terminados en 1(1, 11,21,) dirán bum, los números terminados en 2(2, 12,22,) dirán bim-bam y los números terminados en 3(3, 13,23,) dirán bim-bam-bum. Los números que no terminen en 1,2 o 3 solo levantarán la mano como muestra de su atención.
Ejemplo el coordinador dice un numero al azar y el que le corresponde debe responder rápidamente con la clave, si se demora o se equivoca será castigado por el grupo. Se iniciará la técnica cuantas veces estime el grupo y se cambiarán los números a los participantes.
Puntos de discusión: ¿Qué sentiste durante la técnica participativa? y ¿Qué aprendiste con la técnica participativa?
Técnica Participativa de Orientación Educativa # 5
Título: Las ranas.
Clasificación: Técnica de reflexión.
Objetivo: Reflexionar colectivamente a partir de una historieta mediante una conversación heurística.
Tiempo: 60 minutos.
Materiales: La historieta impresa en una hoja o cartulina: “Las ranas”.
“Las ranas”
Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuán hondo este era, les dijeron a las dos ranas en el fondo que, para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas.
Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió, se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente, se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron: nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos. La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.
Dimensión del crecimiento personal a desarrollar: Relación activa con el medio.
Procedimiento: Se procederá a leer la historieta por el coordinador cuantas veces estime pertinente el grupo y luego se crearán las condiciones para establecer una conversación heurística, teniendo en cuenta los puntos de discusión.
Puntos de discusión: ¿Por qué es importante motivar y alertar al desarrollo de tareas y actividades asignadas? Y ¿Por qué es importante insistir en el logro de un objetivo en el plano personal y profesional?
Técnica Participativa de Orientación Educativa # 6
Título: Musisaludo.
Clasificación: Técnica de animación.
Objetivo: Motivar a los miembros del grupo mediante la animación en colectivo, bajo condiciones de juego y comunicación.
Tiempo: 45 minutos.
Materiales: Grabadora o radio.
Dimensión del crecimiento personal a desarrollar: Interrelación positiva con los otros.
Procedimiento: Se iniciará explicando por el coordinador la importancia de la recreación sana. Luego se pondrá música y todos hacen un circulo y comienzan a bailar, cuando la música se detenga sorpresivamente, se deberá ir por el circulo tratando de saludar la mayor cantidad de miembros hasta que se coloca nuevamente la música y todos vuelven a su posición inicial, así se realiza varias veces hasta que se termine la canción oficialmente.
Puntos de discusión: ¿Qué sentiste durante la técnica participativa? Y ¿Qué aprendiste con la técnica participativa?
2.7- ¿Qué ventajas poseen las técnicas participativas de orientación educativa?
Dentro de los procesos docente-educativo y de enseñanza-aprendizaje, las Técnicas Participativas de Orientación Educativa, juegan un importante papel debido a que entre sus ventajas están:
Las Técnicas Participativas de Orientación Educativa, por tanto, constituyen herramientas psicopedagógicas que transcurren como actividad predominantemente de comunicación en procesos de ayuda, dirigido a la formación integral de la personalidad del individuo, son los recursos y procedimientos que dentro de una Metodología Dialéctica Participativa, permiten repensar la práctica, las experiencias y vivencias de los participantes, para extraer de ella y del desarrollo científico acumulado por la humanidad hasta la actualidad, todo el conocimiento necesario e indispensable para transformar y recrear nuevas prácticas.
2.8- ¿Por qué las técnicas participativas para la Orientación Educativa?
La Orientación Educativa comprendida como práctica profesional ha ido desarrollándose y contextualizándose geográficamente en dependencia del momento histórico social que le ha tocado vivir a la humanidad. El desarrollo histórico de la Orientación Educativa tiene como escenario principal Europa y Estados Unidos de América (EUA), ambos coinciden con inicios a finales del siglo XIX y principios del XX, surgiendo desde la práctica profesional y laboral e independiente del ámbito educativo. En ambos escenarios se da un desarrollo paralelo, sin embargo, se propician diferencias terminológicas, como el hecho de que en EUA se utilice el concepto de Orientación Vocacional mientras que en Europa se emplea el de Orientación Profesional. Esta diferencia radica en el carácter estatal o privado que se le dio a la práctica profesional en la Orientación.
La complejidad de la Orientación genera una variedad de modelos cuyo enfoque de intervención es diferente según la perspectiva aportada. Durante las últimas décadas se han realizado distintas propuestas de Modelos de Orientación en función de distintos criterios: históricos, tipo de ayuda, en función del estilo y actitud del orientador en el desarrollo de su función, basados en el tipo de intervención y en el tipo de organización, basados en aspectos teórico-conceptuales y basados en el tipo de intervención orientadora.
Entre los más consensuados a nivel internacional por los orientadores Álvarez (1991), Rodríguez y otros (1993), Álvarez (1994), Bisquerra y Álvarez (1996,1998), Jiménez y Porras (1997), Sobrado y Ocampo (1997), Vélaz de Medrano (1998), Sampascual y otros (1999), Lázaro y Mudarra (2000), Sanz (2001), Repetto (2002), Santana (2003), Pantoja (2004) y Hervás (2006), se encuentran los modelos: Counseling, Consulta, Servicios, Programas, Servicios por Programas y Tecnológico.
Las investigaciones psicopedagógicas, permiten determinar y valorar los Modelos de Orientación Educativa en los contextos nacional e internacional. Diversos han sido los autores que han aportado con su obra al estudio de la Orientación Educativa, entre ellos: Parker (1968), Beck (1973), Patterson (1978), Meyers (1979), Escudero (1986), Álvarez (1991), Collazo y Puente (1992), Rodríguez (1993), Álvarez (1994), Repetto (1994), Bisquerra (1996), Monereo (1996), Sobrado (1997), Vélaz de Medrano (1998), Bermúdez y Pérez (2004), Del Pino y Recarey (2005) y Hervás (2006). Estos abordan modelos de Orientación Psicopedagógica y de Orientación Educativa, principios, vías, procedimientos, métodos y técnicas para el ejercicio de esta función según su vinculación con la teoría o con la práctica. Aunque los investigadores del ámbito de la Orientación no han consensuado un único modelo.
En este propio contexto resulta necesario destacar el enfoque teórico desarrollado por Monereo y Solé (1996) sobre el asesoramiento, denominado por ellos Asesoramiento Vocacional Constructivo. Se considera pertinente incluirlo, a pesar de su marcado carácter psicológico, debido a que constituye el enfoque teórico que ha dado lugar al desarrollo normativo en materia de Orientación.
En Cuba la Orientación Educativa es considerada una función del profesional de la educación y a pesar que ha sido enriquecida con aportes teóricos y prácticos del contexto internacional, tiene su base en el Modelo Actuante y el Modelo Didáctico para el desarrollo de la función orientadora del profesional de la educación de Recarey y Rodríguez (2007). La Orientación Educativa se aplica desde el ejercicio de la profesión, con Enfoque Integrativo, el que pretende además que la orientación y el orientador se integren a la escuela como agentes de cambio, alcanzando una comprensión más social de los problemas de los estudiantes en formación y sus posibles soluciones. Esta busca la verdadera inserción en el proceso de enseñanza aprendizaje y valoriza la función orientadora del profesor.
Se considera pertinente referir, a pesar de su marcado carácter psicológico, el Esquema Referencial de Alternativa Múltiple de Calviño (2006), por la significación que le atribuye a la relación de ayuda.
A pesar de todos los aportes realizados hasta la actualidad no existe una fórmula única de orientar educativamente, sin embrago la Orientación Educativa ha ido perdiendo su carácter terapéutico correctivo a favor de una posición en la que la acción orientadora se concibe como una respuesta más amplia, que tiene en cuenta los nuevos cambios sociales, culturales y económicos y, por tanto, los nuevos protagonistas y los nuevos escenarios en los que debe intervenir. En este sentido apunta hacia una orientación cada vez más participativa y vivencial donde lo dinámico, reflexivo y productivo del proceso orientacional cumpla los fines y objetivos de dicho proceso.
La Orientación Educativa en función del crecimiento personal, constituye una función prioritaria en la labor del profesional implicado en ello. Esto implica la utilización de nuevas y novedosas formas, vías, herramientas, métodos, técnicas y procedimientos de Orientación Educativa para dicha labor.
A tal efecto contribuyen las Técnicas Participativas de Orientación Educativa, debido a que estas ejercen una influencia directa y asertiva, en procesos formativos, favorecido sobre todo por el aprovechamiento del trabajo en grupo, así como por su carácter dinámico, productivo, reflexivo y vivencial.
Es necesario comprender que la orientación en todas las áreas, es un fenómeno inherente a la esencia de la actividad humana. Siempre que un individuo se encuentra en una situación, en la que deba resolver un problema o conflicto aparece esta acción. Es necesaria para enfrentar conflictos, exigencias de los cambios en el desarrollo físico, psíquico y social para lo que no están preparados. En la práctica cotidiana, para tomar decisiones que definen futuro: profesional, familiar u otras. Razones que la justifican como una necesidad a partir de la influencia que ejerce en la formación y desarrollo de la personalidad.
Sobre la formación de la personalidad del individuo, resultan determinantes las ideas de Marx y Engels (1975), acerca del papel de la práctica en la formación de la personalidad y de la actividad humana como modo de existencia, transformación y desarrollo de la realidad social (objetiva y subjetiva) a través de la educación.
La educación comprendida en su sentido más amplio como un proceso de socialización, o sea, de preparación para la vida en sociedad, lo que requiere de aprendizajes muy diversos, de conocimientos, habilidades, normas y valores, que identifican al sujeto como miembro de una comunidad cultural, de un pueblo o una nación, donde la Orientación Educativa juega un papel preponderante.
En este sentido es pertinente abordar sobre la relación de ayuda, quien constituye el núcleo central en la Orientación Educativa. Entendida como:
“Vínculo interpersonal donde se movilizan en función del crecimiento personal o profesional los recursos personales de un sujeto, en un contexto educativo que lo facilite.” (Del Pino y Recarey, 2005:2)
A su vez es necesario referir acerca de la función orientadora del profesional que se implica en dicho proceso. Abordada como:
“Actividad encaminada a la ayuda para el autoconocimiento y el crecimiento personal y social mediante el diagnóstico o la intervención psicopedagógica en interés de la formación integral del individuo.” (Del Pino y Recarey, 2005:9)
Estas actividades las constituyen, las Técnicas Participativas de Orientación Educativa. Debido a que estas influyen en el desarrollo de la psiquis del individuo y por consiguiente en la formación y desarrollo de su personalidad.
Engels (1961), al abordar la dialéctica de la naturaleza formuló el criterio que el hombre y su psiquis surgieron sobre la base del trabajo en sociedad, la creación de herramientas y la comunicación mediante el lenguaje. Lo que permite comprender el papel de la práctica y el carácter activo del hombre en la formación y desarrollo de su personalidad para el logro de un crecimiento personal como expresión integral de esta, elemento que Marx (1955), en su tercera tesis sobre Feuerbach, destaca con la idea que las circunstancias producen a los hombres en la misma medida que estos producen las circunstancias.
Los cambios que se producen en la vida de un individuo referido a la formación y desarrollo de su personalidad, constituye un reflejo de la influencia que ejerce la orientación en los contextos en el que se desarrolla, permitiéndole a través de la actividad y la comunicación transformar dichos contextos y a sí mismo.
Precisamente las relaciones sociales que propician las Técnicas Participativas de Orientación Educativa en dichos contextos formativos donde el individuo interactúa, influyen y favorecen al desarrollo y crecimiento de su personalidad. No se nace con personalidad, sino que esta deviene su formación y desarrollo durante el transcurso de la vida influenciada por la actividad y la comunicación.
El individuo como ser social adquiere su crecimiento personal en los distintos procesos en los que interactúa mediante la comunicación y la actividad. El individuo crece cuando aprende y aplica dicho aprendizaje con habilidad y creatividad. Este crece cuando se ha apropiado de algún contenido nuevo y es capaz de evidenciarlos a través de sus formas de sentir, pensar y actuar.
Las relaciones que se establecen en el proceso de formación del individuo, van formando al margen de la voluntad de la conciencia de este, un crecimiento personal como resultado de una orientación educativa, dirigida a asegurar su existencia y desarrollo. Respecto a esto se considera que:
La historia social de los hombres no es nunca más que la historia de su desarrollo individual, tengan o no ellos mismos la conciencia de esto. Sus relaciones materiales forman la base de todas sus relaciones. Estas relaciones materiales no son más que las formas necesarias bajo las cuales se realiza su actividad material e individual. (Marx, 1955: 438)
Donde la orientación educativa, propiciada con técnicas participativas, concebidas como actividad, condicionan estas relaciones materiales, las que a su vez conduce a un crecimiento personal.
El crecimiento personal se adquiere bajo un sistema integrado de dimensiones, que pueden constatarse, medirse y evaluarse mediante las técnicas participativas de orientación educativa, en todo proceso formativo donde participe activamente el individuo.
“Estas dimensiones forman un sistema, de tal modo que para estudiar cómo se ha producido el crecimiento personal en un individuo es necesario tener en cuenta el modo en que estas se integran en la personalidad de este”. (Bermúdez y Pérez, 2004:39)
En esta dirección, Ponti (2005), se refiere al crecimiento personal como un conjunto de prácticas y actitudes continuas que permiten a una persona un trabajo profundo, respecto a su potencial vital, que redundan en la obtención de una visión plural, rica y multidimensional de la realidad y que permiten actuar con una inteligencia adaptativa o práctica que facilita el bienestar personal, la comunicación interpersonal, y la resolución de problemas complejos.
Además, aborda las vías fundamentales para alcanzarlo, las que pueden ser trabajadas desde las Técnicas Participativas de Orientación Educativa:
El crecimiento personal que adquiere el individuo a través de las Técnicas Participativas de Orientación Educativa, dan un mayor significado a la Situación Social de Desarrollo (SSD) en el que transcurre dicho proceso. Categoría a la que Vigotsky (1996) se refiere, como la relación única, especial e irrepetible entre el sujeto y su entorno social; donde considera a la realidad social como una fuente de desarrollo, dado por la posibilidad que lo social se convierta en individual como resultado de interrelación dialéctica entre lo interno y externo.
En este sentido, resulta significativa la posibilidad que generan las Técnicas Participativas de Orientación Educativa en la estimulación y ampliación de la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) bajo una SSD condicionada para este proceso, para el logro de un crecimiento personal, el que se manifiesta a partir de cambios notables en las formas de sentir, pensar y actuar del individuo.
Vigotsky (1996) definió la ZDP como la distancia entre el nivel real de desarrollo determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración de un compañero más capaz.
La estimulación de la ZDP mediante la aplicación de técnicas participativas de orientación educativa conduce al crecimiento personal del individuo en todo proceso de formación, a partir de las relaciones sujeto-objeto y sujeto-sujeto, las que favorecen y propician un aprendizaje formativo. Este se caracteriza por tener:
“No basta con que el sujeto cambie, es necesario que ese cambio implique un nuevo nivel de autorregulación comportamental que le permita una interacción más efectiva con su realidad social, es decir, el aprendizaje formativo conduce a un crecimiento personal”. (Bermúdez y Pérez, 2004: 48)
En correspondencia a lo referido anteriormente, Vigotsky (1996), aborda la hipótesis de la unidad entre los procesos de aprendizaje y los procesos de desarrollo interno. Ello presupone que los unos se conviertan en los otros, porque el aprendizaje organizado se convierte en desarrollo mental y pone en marcha una serie de procesos evolutivos que no podrían nunca darse al margen del aprendizaje. El aprendizaje es un aspecto universal y necesario del proceso de desarrollo culturalmente organizado y específicamente humano de las funciones psicológicas. En este aspecto se ha considerado:
El resultado del aprendizaje formativo es la adquisición de la experiencia histórica-social, pero no de cualquier experiencia histórica social, sino de aquella que para el individuo es importante, necesaria, aquella que tiene significación y sentido personal en su vida en el momento en el que la aprende y en función de los planes y proyectos futuros de cada uno. (Bermúdez y Pérez, 2004:44)
2.9- ¿Por qué las Técnicas Participativas de Orientación Educativa constituyen actividad predominantemente de comunicación que favorece a la formación y desarrollo de la personalidad?
La personalidad constituye el ser individual de las relaciones sociales. Es un producto social, cada hombre hace suya la experiencia de la humanidad, la personalidad no le es dada al hombre desde su nacimiento, sino que se forma y se desarrolla en el curso de su vida, el hombre aprende a conducirse de modo humano debido a sus relaciones prácticas con el mundo social y los objetos producidos por la sociedad.
Las Técnicas Participativas de Orientación Educativa, concebidas como actividad predominantemente de comunicación, propician una interrelación dialéctica entre actividad, comunicación y personalidad. Dado que las interacciones que se dan a través de los procesos comunicativos y de actividad condicionan sistemas de influencias sobre la personalidad y esto permite coincidir con la siguiente idea:
“El desarrollo de la personalidad significa asimilar y objetivar los contenidos humanos en la praxis social, ante todo en la actividad productiva”. (Meier, 1984, p. 43)
Las Técnicas Participativas de Orientación Educativa constituyen dicha actividad productiva, donde en su asimilación y objetivación intervienen directamente la actividad y la comunicación, las que constituyen mecanismos psicológicos en la formación y desarrollo de la personalidad del individuo. La actividad consciente del hombre tiene como fuentes no solo los programas de conducta hereditaria y la experiencia individual sino además el cúmulo de conocimientos y habilidades del hombre que se forman por la vía de la asimilación de la experiencia histórico-social. En esta dirección la actividad constituye:
“Proceso de interacción sujeto-objeto dirigido a la satisfacción de las necesidades del sujeto, como resultado del cual se produce una transformación del objeto y del propio sujeto”. (Leontiev, 1981, p. 50)
A su vez que proponemos entender la comunicación como forma de interrelación humana que se forma y desarrolla sobre la base de la actividad conjunta. Así la comunicación es más que el intercambio de información, en este sentido constituye:
“Proceso complejo, de carácter material y espiritual, social e interpersonal que posibilita el intercambio de información, la interacción y la influencia mutua en el comportamiento humano, a partir de la capacidad simbólica del hombre”. (Ojalvo, 1992, p. 15)
En el proceso de comunicación, es necesario comprender elementos centrales que configuran su importancia en el ámbito de las relaciones humanas:
La comunicación cumple funciones básicas:
Para las Técnicas Participativas de Orientación Educativa estas funciones básicas son esenciales, las cuales se pueden sintetizar en que estas actúan para controlar el comportamiento de los miembros de un grupo, fomenta la motivación al aclarar a lo que se debe hacer, lo bien que lo está desarrollando y lo que se puede hacer para mejorar el desempeño. Es, además, una fuente básica de interacción para la satisfacción de necesidades sociales, y finalmente, proporciona la información que los individuos y grupos necesitan para tomar decisiones y evaluar opciones alternativas.
Las Técnicas Participativas de Orientación Educativa transcurren como actividad específicamente de comunicación. Durante su aplicación, median los recursos comunicativos, entendidos como mecanismos de la comunicación y que, desde los procesos de formación del individuo, surten efectos desde la actividad en grupo.
A través de la actividad y la comunicación se desarrolla el individuo, debido a que se crean las necesidades para estimular o no las particularidades subjetivas de la personalidad. El individuo va configurando su subjetividad sobre la base de aquello que necesita para individualizar su expresión y alcanzar sus objetivos.
La comunicación es esencial en cualquier campo de interacción humana. Por medio de la comunicación se puede transmitir y compartir conocimientos, conceptos, sentimientos, ideas, emociones, estados de ánimo. La comunicación es la única actividad que todo el mundo comparte.
La comunicación mejora todos los aspectos de la vida, tanto los personales como los profesionales, la capacidad que posea una persona para comunicarse es vital para el éxito de su desempeño. Por medio del lenguaje se produce el proceso de comunicación en la actividad. La actividad y la comunicación constituyen los mecanismos psicológicos en la formación y desarrollo de la personalidad y la vía asertiva para la orientación educativa del individuo.
2.9- ¿Por qué las Técnicas Participativas de Orientación Educativa constituyen espacio de aprendizaje grupal?
El grupo es un intermediario entre el individuo y la sociedad. Es decir, las relaciones entre el individuo y la sociedad están mediadas por el grupo, pues mediante la pertenencia a diferentes grupos, el individuo incorpora los valores y normas imperantes en toda la sociedad. Por tanto, en el seno del grupo ocurre la formación de actitudes, principios y valores en el individuo, que son expresión de la configuración psicológica de su personalidad.
La personalidad se configura a través de las relaciones históricas sociales en el medio que se desarrolla el individuo es indudablemente dependiente de sus particularidades y la relación con los demás teniendo en cuenta cada una de ellas, por ende el crecimiento personal que aspira el individuo alcanzar en el decursar de la vida se desprende además de las propias interpretaciones que sean capaces de hacer de las conductas de sus coetáneos y a su vez en la apropiación de normas y valores como resultado de su aprendizaje formativo y experiencial.
El aprendizaje humano para Castellanos (2001), constituye proceso dialéctico de apropiación de los contenidos y las formas de conocer, hacer, convivir y ser construidos en la experiencia sociohistórica, en el cual se producen, como resultado de la actividad del individuo y de la interacción con otras personas, cambios relativamente duraderos y generalizables, que le permiten adaptarse a la realidad, transformarla y crecer como personalidad.
El crecimiento personal presupone en el individuo, el desarrollo y enriquecimiento de los contenidos psicológicos del individuo. establecer una relación adecuada consigo mismo y establecer una interrelación positiva con los otros. A su vez que necesita de una relación activa con el medio. Estas dimensiones son favorecidas por el aprendizaje formativo y experiencial que transcurre en grupo.
El aprendizaje formativo, según Bermúdez y Pérez (2004) se caracteriza como proceso personológico, consciente, transformador, responsable y cooperativo. Estas características, pueden condicionarse y desarrollarse con las Técnicas Participativas de Orientación Educativa en la dinámica de grupos.
“La dinámica de grupos es sobre todo un recurso de investigación científica experimental de los grupos con el objetivo de producir conocimientos relevantes y significativos de los mismos”. (Calviño, 2008: 60)
En este sentido el carácter dinámico, productivo, reflexivo y vivencial de las Técnicas Participativas de Orientación Educativa en la dinámica de grupos, implica comprender la interrelación que se da entre el aprendizaje humano, aprendizaje formativo y aprendizaje experiencial. Dado que este último constituye:
“Generación de una teoría de la acción desde la experiencia personal y su modificación continua para favorecer la eficiencia”. (Johnson y Johnson, 1991:40)
Para Calviño (2008), el propósito del aprendizaje experiencial es lograr en el que aprende tres sucesos fundamentales:
Estos sucesos transcurren en condiciones de aprendizajes que posibilitan las Técnicas Participativas de Orientación Educativa y que al margen de la práctica son decisivas en la dinámica de grupos. Estas condiciones de aprendizajes son:
Así se cumple con el presupuesto referente a que, el grupo brinda la posibilidad de aprender a pensar, de resolver la apertura del pensamiento, lo cual exige de los sujetos variaciones en sus roles, expectativas y adopción de nuevas conductas.
Supone un aprendizaje tanto desde lo emocional como desde la propia información que se posee. El grupo permite acelerar el análisis, la reflexión e interpretación, movilizar estereotipos, romper el pensamiento dicotómico, transitar de la vivencia a la reflexión y de ahí, a la síntesis. De este modo, el grupo y sus miembros van encontrando, a partir de sus propios referentes, caminos y soluciones. (Fernádez, 2005:32)
A su vez que las Técnicas Participativas de Orientación Educativa constituyen un espacio para el aprendizaje formativo y experiencial en la dinámica de grupo si se tiene en cuenta que:
También, el grupo hace hablar, distanciarse y conceptualizar los afectos, con lo que contribuye al análisis de los problemas y sus determinantes; esclarece, potencia y ayuda a enfoques más realistas y globalizantes de los problemas, con mayor detenimiento en sus causas e historicidad. (Fernádez, 2005:32)
2.10- ¿Para qué se utilizan las Técnicas Participativas de Orientación Educativa?
Se utilizan para favorecer el crecimiento personal, a partir del enriquecimiento de los contenidos psicológicos, relación adecuada consigo mismo, interrelación positiva con los otros y relación activa con el medio, que le permita al individuo la elevación de la motivación, aspiraciones, necesidades de autorrealización, en la autoaceptación, autovaloración, autoestima, aceptación de los otros, comunicación con los otros, actitudes ante las tareas asignadas y movilización de recursos para alcanzar metas personales, como expresión de un crecimiento personal.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA