Armando Legrá Placencia*
Yaimara Gamboa Delgado**
Centro universitario Municipal Imías, Cuba
armandolp@cug.co.cu
Resumen.
´´No se concibe como pueden resolverse los problemas del futuro si los conocimientos no se Universalizan.´´ Fidel Castro, 1969 acto conmemoración del 13 de marzo, UH
En una ocasión, Fidel señaló que «…cobra sentido la idea de que estudiar no será una obligación, sino una necesidad: la más profunda, la más extraordinaria, la más verdadera, la más esencial necesidad de una comunidad como la nuestra», y trazó ideas sobre la universalización de la enseñanza superior que posteriormente impulsaría.
El tema seleccionado en el presente trabajo, la universalización de la enseñanza, reviste gran importancia actualmente por estar la educación cubana inmersa en una nueva revolución educativa.
La vida de Fidel no puede reducirse a unas pocas líneas. Su vínculo permanente e indisoluble con el pueblo, su brillante oratoria, su magisterio constante, en fin su entrega sin límites a la causa de la Revolución han dejado una huella imborrable en el pueblo cubano y han servido de inspiración para millones de hombres y mujeres de todos los continentes. Las futuras generaciones de cubanos tendrán en él, como en Martí, un paradigma y una motivación profunda para dar continuidad a su obra.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Armando Legrá Placencia y Yaimara Gamboa Delgado (2019): “Fidel y la universalización de la enseñanza superior”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (abril 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2019/04/fidel-ensenanza-superior.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1904fidel-ensenanza-superior
Introducción.
Las transformaciones realizadas en Cuba en la esfera de la educación es el más importante hecho político ocurrido con la Revolución pues fue el preámbulo a todas las transformaciones posteriores.
El abandono de la enseñanza que se traduce en millones de analfabetos y semianalfabetos fue la herencia que adquirió la Revolución en 1959 y que le correspondió transformar al gobierno revolucionario cubano.
Es el Comandante en Jefe Fidel Castro quien encabeza esta batalla desde la misma etapa insurreccional previendo la alfabetización a niños campesinos en las zonas liberadas, y en febrero de 1959 se alfabetiza al Ejército Rebelde formado en su mayoría por campesinos, prácticamente analfabetos.
Acomete esta tarea la dirección de cultura del Ejército Rebelde lo que se llamó, después, Departamento de Instrucción del MINFAR.
Desde los mismos inicios la educación constituye una de las prioridades de la Revolución. Así enfatiza Fidel: "(... Por lo pronto toda Revolución es un extraordinario proceso de educación. Por eso, revolución y educación son una sola cosa". (1)
En los primeros meses de revolución no quedó un sitio de Cuba sin maestros, se crean 10 mil plazas y los que eran estudiantes de preuniversitario o de enseñanza media, recibieron cursos para enseñar a los de primaria, aún debajo de los árboles, en un bohío, adonde se les pudiera enseñar a leer y a escribir.
También se comienza la conversión de las fortalezas militares en ciudades escolares, al respecto Fidel planteó: "¿Por qué la Revolución puede convertir las fortalezas en escuelas? Porque desde el Primero de Enero, desde el triunfo de la Revolución, cada escuela se ha convertido en una fortaleza de la Revolución...". (2)
La propia Campaña de Alfabetización fue un hecho extraordinario. Con cartillas y faroles se enseña hasta en los rincones más apartados del país, en medio ya del bloqueo, de las bandas armadas y de la invasión mercenaria por Playa Girón. Aquí no solo se enseñaba sino se iba creando una conciencia revolucionaria. Cuba se declara territorio libre de analfabetismo.
Al mismo tiempo a inicios de los años 60 se lleva a cabo la Reforma de la Enseñanza Superior en Cuba, proclamada el 10 de enero de 1962, con la cual se establece la enseñanza universitaria gratuita y la creación de sistemas de becas que dio la posibilidad de realizar estudios universitarios a estudiantes de los sectores más humildes.
La misma Constitución de la República proclama en su primer capítulo "que no haya niño que no tenga escuela, alimentación y vestido; que no haya joven que no tenga oportunidad de estudiar; que no haya persona que no tenga acceso al estudio, la cultura y el deporte".
Fidel se mantiene al frente como el guía principal de todo el proceso educativo cubano porque como él mismo dice "En la educación está el instrumento fundamental de la sociedad para desarrollar los individuos integrales capaces de vivir en el comunismo.
Desarrollo.
La Universalización de la Educación Superior en Cuba no es sólo una revolución pedagógica, sino también una filosofía y política de justicia social, equidad y condición
humana. Seguramente usted estará pensando con mucha razón, mi amigo lector, que no existe en el mundo otra vía de educación profesional más justa por su alcance de
masificación de los estudios universitarios. Estamos seguros que estará usted de acuerdo con nosotros en que es una genial idea para asegurar los futuros profesionales de este país, y por qué no, muchos de América Latina y otros países del Tercer Mundo.
La Universalización la define el Ministerio de Educación Superior como la extensión de la Universidad y de todos sus procesos sustantivos a toda la sociedad a través de su
presencia en los territorios, permitiendo alcanzar mejores niveles de equidad y de justicia social en la obtención de una elevada cultura integral de los ciudadanos.
La idea de extender la enseñanza universitaria a cualquier rincón del país –como necesidad impuesta por las decenas de miles de maestros y profesores emergentes, trabajadores sociales, instructores de arte, obreros y técnicos en cursos de capacitación de nivel superior, alumnos de los planes para la formación integral de jóvenes y de otros programas de desarrollo, mucho de los cuales deberán continuar
desde sus puestos de trabajo y lugares de residencia estudios universitarios tendrá igualmente una enorme trascendencia. El Comandante en Jefe Fidel Castro ha dicho,
"Digo universidad y me parece una palabra extraña hablar de claustro, de estudiantes universitarios, porque empiezo a pensar en términos de todo un pueblo convertido en
estudiante universitario". Actualmente se realiza el sueño de nuestro Comandante de convertir toda nuestra nación en una universidad.
En el acto de inauguración del Programa de Universalización de la Educación Superior, efectuado en Guanabacoa el 5 de enero del 2003, el Comandante en Jefe afirmó que
es un programa profundamente revolucionario, y que se iniciaba entonces una
Revolución en nuestra educación. Señaló además que este programa es único en el mundo, que no tenía precedentes y que sólo es posible en una sociedad como la nuestra y por los principios que la sustentan.
El programa de la Universalización revoluciona desde sus cimientos a toda la educación cubana, es también el principio martiano del estudio y el trabajo, es donde se aprende
como un gran taller en la vida, y está acorde con las nuevas necesidades y condiciones del país, y con la idea revolucionaria de que a nuevos tiempos corresponden nuevas
universidades.
La educación avanza y se fortalece desde el triunfo de la Revolución hasta nuestros días. Fidel marcha a la vanguardia como el guía principal que une a los cubanos en cada batalla y nada podrá decirse o escribirse sobre la educación en Cuba sin mencionar los aportes del Comandante en Jefe.
Él se ha sustentado siempre en la ética y la justicia social, porque (...) "la educación es una de las más nobles y humanas tareas a las que alguien puede dedicar su vida. Sin ella no hay ciencia, ni arte, ni letras; no hay ni habría hoy producción ni economía, salud ni bienestar, calidad de vida, ni recreación, autoestima, ni reconocimiento social posible".
El objetivo de este trabajo es interesar a estudiantes y profesores sobre el pensamiento de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro en el proceso de Universalización de la Educación Superior.
A lo largo de los años la Revolución ha impulsado y dirigido la lucha del pueblo cubano por la consolidación del proceso revolucionario, su avance hacia el socialismo, la unidad de las fuerzas revolucionarias y de todo el pueblo, las transformaciones económicas y sociales del país, el desarrollo de la educación, la salud, el deporte, la cultura y la ciencia, la defensa, el enfrentamiento de las agresiones externas, la conducción de una activa política exterior de principios, las acciones de solidaridad con los pueblos que luchan por la independencia y el progreso, y la profundización de la conciencia revolucionaria, internacionalista y comunista del pueblo.
Año por año importantes recursos materiales y financieros se dedica a este sector, incluso en la década del 90 cuando se produce la mayor crisis económica que se conoce en Cuba y que repercutió enormemente en todos los sectores, la educación constituyó una de las prioridades, y ningún cubano quedó sin acceso al estudio.
En el periodo 2000-2015 Cuba fue la única nación de América Latina y el Caribe que logró cumplir los objetivos de Educación para Todos, según lo dio a conocer la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en el informe de seguimiento a esas metas.
Durante esta etapa más de 100 programas se llevan a cabo en el país, entre ellos: la formación de trabajadores sociales, de maestros primarios emergentes, de instructores de arte, de formación de maestros primarios de computación.
Jóvenes entre 17 y 30 años que no estudiaban ni trabajaban asisten a cursos y por ello reciben una remuneración. Se inaugura de esta forma el estudio como forma de empleo.
El desarrollo de la universalización de la Educación Superior cubana es un hecho real, se integra un claustro de profesores de la Universidad y profesionales del propio municipio categorizados para ejercer como profesores, y esto se extiende por todos los municipios del país.
Estas y otras tareas constituyen pilares fundamentales que supera con creces el programa del Moncada, como el mismo hecho de la creación de escuelas internacionales de Ciencias Médicas, Deporte, y Educación Física para estudiantes del Tercer Mundo, un asunto sin precedentes.
En nuestros países ha de hacerse una revolución radical en la educación.”3 Este pensamiento martiano sintetiza todo el legado histórico-educacional de la Revolución cubana, puesto de manifiesto en sus incuestionables logros en la educación, en todos los niveles de enseñanza.
El pensamiento estratégico educacional del Comandante en Jefe, Dr. Fidel Castro Ruz, ha permitido mantener durante más de 4 décadas un desarrollo ascendente en la educación cubana mediante una lógica histórica, que ha permitido situar a Cuba hoy en un momento trascendental en ese campo.
La batalla de ideas que hace años libra el pueblo cubano, ha permitido desarrollar importantes programas sociales y como parte esencial de ella, se ha iniciado en el país una nueva y más profunda revolución educacional, que no constituye solo un perfeccionamiento del sistema nacional de educación, sino una forma diferente de elevar la calidad del proceso educativo, mediante nuevas fórmulas y estrategias educacionales cuyo primer objetivo es ampliar las posibilidades y oportunidades de estudio para todos los jóvenes cubanos, concretado en el proceso de universalización de la enseñanza superior. El sistema nacional de salud también se ha visto beneficiado con los programas de la Revolución en el contexto de esta batalla por la calidad de vida de todos los cubanos. Las transformaciones que en este sector se vienen produciendo de modo acelerado constituyen condición esencial para lograr cambios sustanciales en la educación médica cubana, lo que unido al proceso de universalización que desarrolla todo el sistema de la educación superior cubana pone al subsistema de educación médica ante un reto sin precedentes en toda su historia. Es la extensión de la Universidad y de todos sus procesos sustantivos a toda la sociedad mediante su presencia en los territorios municipales, lo que permitirá alcanzar mayores niveles de equidad y de justicia social en la obtención de una elevada cultura integral de los ciudadanos. El desarrollo de la universalización de la Educación Superior cubana es un hecho real, se integra un claustro de profesores de la Universidad y profesionales del propio municipio categorizados para ejercer como profesores, y esto se extiende por todos los municipios del país.
Énfasis esencial en la incorporación de los jóvenes al estudio, que hoy se materializa en los programas de la revolución como parte del proceso de universalización, fue adecuadamente fundamentada por Fidel cuando planteó que: “Hoy puede decirse que, (…) la lucha es de la sociedad para que el máximo de jóvenes llegue a la Universidad; es el esfuerzo de la sociedad por alentar y por impulsar y por exhortar a todo joven a que se supere, a que estudie, y el esfuerzo de la sociedad para darles a los jóvenes todas las facilidades para realizar sus estudios Universitarios”.
Estas y otras tareas constituyen pilares fundamentales que supera con creces el programa del Moncada, como el mismo hecho de la creación de escuelas internacionales de Ciencias Médicas, Deporte, y Educación Física para estudiantes del Tercer Mundo, un asunto sin precedentes.
La educación avanza y se fortalece desde el triunfo de la Revolución hasta nuestros días.
Fidel marcha a la vanguardia como el guía principal que une a los cubanos en cada batalla y nada podrá decirse o escribirse sobre la educación en Cuba sin mencionar los aportes del Comandante en Jefe.
Él se ha sustentado siempre en la ética y la justicia social, porque (...) "la educación es una de las más nobles y humanas tareas a las que alguien puede dedicar su vida. Sin ella no hay ciencia, ni arte, ni letras; no hay ni habría hoy producción ni economía, salud ni bienestar, calidad de vida, ni recreación, autoestima, ni reconocimiento social posible".
Conclusiones
El Programa de Universalización es un contexto educativo joven, de manera que necesita de una nueva cultura en directivos, profesores, estudiantes y familiares; exige de una profunda labor investigativa encargada de identificar los problemas, revelar las regularidades y principios de sus procesos y ofrecerle solución.
Concientizar a directivos y trabajadores que el desarrollo de la universalización de la Educación Superior cubana es un hecho real, donde se logra la preparación y vinculación del estudio con el trabajo y la superación profesional.
Necesita de personas de luz larga, que los árboles no le impidan ver el bosque, y como dice Mario Benedetti, de gente optimista, confiada, que no haya que empujarla, y, sobre todo, que tenga autoestima alta.
Bibliografía: