Ada Iris Nápoles Cruz *
José Ignacio Reyes González**
Pedro Pablo Nápoles Cruz ***
Cuba
adairis@ult.edu.cu
Resumen
Este artículo contiene ideas que reflexionan sobre las potencialidades del proceso de enseñanzas aprendizaje de la Historia de Cuba para el desarrollo de las habilidades en las escuelas primarias multigradas. A partir de la idea de que cada día se hace más necesario desarrollar las mimas en estos escolares, lo que permitirá formar para el futuro trabajadores capaces de resolver los problemas que se les presenten y así poder contribuir activamente a la construcción de una sociedad mucho más segura. El trabajo con las habilidades en el escolar primario, debe ser estimulado desde el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba con una proyección didáctica de los diferentes componentes personales y no personales. De ahí la necesidad de cambiar el papel de la clase y la posición que ha tenido el maestro y el escolar con respecto a la enseñanza y el aprendizaje histórico.
Palabras claves: historia, enseñanza, aprendizaje, multigrado, habilidades.
Summary
This article contains ideas that you/they meditate about the potentialities of the process of teachings learning of the History of Cuba for the development of the abilities in the multigrade primary schools. Starting from the idea that every day becomes more necessary to develop the you spoil in these scholars, what will allow to form for the hard-working future able to solve the problems that are presented and this way to be able to contribute actively to the construction of a much surer society. The work with the abilities in the primary scholar, it should be stimulated from the process of teaching learning of the History of Cuba with a didactic projection of the different personal and not personal components. Of there the necessity to change the paper of the class and the position that he/she has had the teacher and the scholar with regard to the teaching and the historical learning.
Key words: history, teaching, learning, multigrade, abilities.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Ada Iris Nápoles Cruz, José Ignacio Reyes González y Pedro Pablo Nápoles Cruz (2019): “Las habilidades: su desarrollo en historia de Cuba en la escuela primaria multigrado”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (marzo 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2019/03/desarrollo-historia-cuba.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1903desarrollo-historia-cuba
El desarrollo de las habilidades en los escolares de las escuelas primarias muligrados
La educación de las nuevas generaciones es un factor decisivo en el desarrollo social y se le dedican grandes recursos en el mundo, aunque no todos los países dan igual prioridad a esta a pesar de reconocer su importancia.
En Cuba el desarrollo social ha determinado cambios en el proceso pedagógico, en el cual se impone un enfoque humanista que considera el escolar como un ente activo en el proceso, que participa como sujeto de su propio conocimiento y se prepara para su incorporación a la sociedad.
Es válido recordar a nuestro Héroe Nacional cuando expresara “No hay mejor sistema de educación que aquel que prepara al niño para aprender por sí” J. Martí (1975:421) Esta expresión precisa la importancia de la implicación del escolar en su propio proceso de aprendizaje.
Hoy, la escuela debe ofrecer a los escolares los mecanismos que les permitan aprender por sí mismos, debe desarrollarlos de manera tal que, al insertarse en el contexto social e integrarse a la producción, puedan solucionar con acierto los problemas que se presentan como resultado de los avances acaecidos.
De ahí que haya que preparar al escolar para vivir en una sociedad que depende cada día más de la ciencia y la técnica, para esto es imprescindible enseñarlo y ejercitarlo para que por sí mismo y mediante el uso correcto del libro de texto, las obras de consultas, los softwares educativos y de otros materiales de consultas, analice, compare y valore, llegue a conclusiones, que por supuesto, sean más sólidas y duraderas en su mente y lo capaciten para aplicar los conocimientos.
El estudio de las habilidades en la escuela primaria multigrado, tiene un marcado interés social, pues potencia desde la historia, la educación de los escolares primarios, promoviendo el protagonismo durante el acto de aprender y la preparación necesaria para insertarlos en la sociedad, cuestiones que la Didáctica de la Historia ha privilegiado en los últimos años; pero que aún quedan aristas en las que no se ha profundizado lo suficiente.
De este planteamiento se puede inferir la necesidad que tiene hoy la Educación Primaria y específicamente en las escuelas rurales multigradas, de la preparación de los escolares para enfrentar el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba en estas condiciones, que permitan dar solución a las dificultades que en la actualidad persisten en el aprendizaje en las zonas rurales.
El conocimiento de la historia es arma al servicio de la cultura histórica, al servicio de enseñar a pensar y a defender ideas, procesos imprescindibles en la preparación de las nuevas generaciones. Solo esta cultura permite la comprensión de los complejos problemas y grandes retos del mundo actual.
“La cultura histórica son todos los valores materiales y espirituales producidos por el hombre en su actividad histórico-social, y que constituye el legado generacional de su actividad económica, política, social y cultural a nivel universal, nacional, regional y comunitario” J. I. Reyes (2007:2)
De ahí que el sistema educacional cubano le otorgue singular importancia al hecho de que los escolares además del conocimiento de la historia de su patria, adquieran y desarrollen tanto las habilidades generales, como las específicas o de trabajo docente, de ahí que se reflejen en los programas de las asignaturas que componen el currículo.
J. I. Reyes (2007:3) plantea “que, si un país puede enorgullecerse de su historia ese es Cuba, paradigma actual de cómo se puede defender la soberanía, la independencia y las conquistas económico-sociales de su pueblo. Un proceso histórico original, como es el caso cubano, ha venido creciendo con el tiempo por el protagonismo que ha tenido su pueblo como productor de la riqueza de la que se han alimentado las generaciones de cubanos”.
El estudio de la Historia de Cuba enseña a descubrir la relación y la diversidad de hechos que se estudian, y los ayuda a reflexionar sobre el pasado para contribuir a asumir el presente con voluntad transformadora.
“La educación histórica de cada nueva generación no puede prescindir de educar en el razonamiento, el ejercicio del pensar, porque, la presencia histórica debe rebasar el papel de la crónica descriptiva y no debe verse limitada para cumplir con su función de orientación ciudadana. Por lo tanto, una de las importantes misiones de la labor educativa es enseñar a los escolares a pensar por sí desde los primeros grados “. H. Díaz (2005:9)
La escuela primaria multigrada está en condiciones de cambiar el panorama actual si organiza su actividad aprovechando todas las fuentes que están a su disposición, interactúa con la familia de los escolares y con los miembros de la comunidad como un paso necesario para la inserción de los escolares en el contexto social.
La Historia de Cuba no tiene como fin hacer una simple referencia del pasado, ni del pasado del tiempo, pues la historicidad, desde la concepción dialéctico materialista, presupone la conciencia de que pasado, presente y futuro están ligados entre sí y se condicionan mutuamente.
Por tanto, la historia de Cuba tiene como propósito analizar de forma crítica lo ya acontecido, pues ese pasado ha conformado el presente y sobre este se proyecta el futuro. No es posible entender el momento en el cual se vive si no se indaga en las raíces que lo han condicionado. Esta reflexión evidencia lo imprescindible que resulta su enseñanza.
Para asumir estos retos con una actitud transformadora se necesitan conocimientos tanto históricos como de las diversas disciplinas que se estudian en la escuela. La forja de la cultura histórica es un proceso que debe caracterizarse por el dialogo, la búsqueda, el espíritu de indagación, el debate, el ejercicio del criterio argumentando, valorando y, por esta vía, contribuir a profundizar convicciones patrióticas y antiimperialistas.
Teniendo en cuenta que la formación y desarrollo de las habilidades es un tema de gran actualidad en la pedagogía moderna y continúa siendo objeto de investigaciones pedagógicas y psicológicas, fundamentalmente, en su aspecto práctico, o sea en lo referente a cómo desarrollar las habilidades en los escolares mediante la adquisición de conocimientos durante el proceso de enseñanza aprendizaje y a partir de las diferentes investigaciones consultadas relacionadas con el tema, se puede inferir la necesidad de su desarrollo, en los escolares del segundo ciclo de la escuela primaria multigrado.
Las habilidades se desarrollan en el proceso de realización de las distintas actividades del hombre y comprenden aspectos de su actividad intelectual y práctica. Estos se refieren a la utilización de los conocimientos y de los hábitos que poseen en la elección y realización de los procedimientos de la actividad, en correspondencia con el fin que se propone. Las habilidades se forman y perfeccionan mediante el continuo perfeccionamiento y, por lo general, no aparecen aisladas sino integradas en sistemas.
En un sentido amplio el desarrollo de las habilidades en el aprendizaje en condiciones multigrados puede ser entendido como un proceso dialéctico en el que, como resultado de la práctica, se producen cambios relativamente duraderos y generalizables, a través del cual los escolares con distintas disposiciones y competencias de saberes, se apropian de los contenidos y las formas de pensar, sentir y actuar construidas en la experiencia sociohistórica en colaboración con otros sujetos de un mismo nivel de adquisición del conocimiento u otro nivel con el fin de adaptarse a la realidad del contexto en que se desarrollan y transformarla.
Al propiciar en el escolar el desarrollo de acciones valorativas con alto grado de significación, estas se convertirán en motivos de conducta, además se fortalecerán cualidades morales de su personalidad que lo prepararán para la vida social y práctica.
La selección que hacen los docentes de las actividades que han de realizar los escolares debe ser muy cuidadosa y tener en cuenta, no sólo los conocimientos que estos deben asimilar, sino las acciones y operaciones (componentes de la actividad) que deben efectuar, ya que las acciones se convertirán en habilidades. Por lo antes planteado sería necesario analizar ¿Qué son las habilidades? Y algunas características importantes desde el punto de vista pedagógico a las que es necesario prestar atención en la formación y desarrollo de las mismas.
Para R. M. Álvarez de Zayas (1990:8) “la habilidad es la relación del hombre con el objeto, que se realiza en la actividad, o sea, el hombre interactúa con el objeto en un proceso activo: la actividad; y las técnicas de esta interacción son las habilidades“.
Por estas razones se pude plantear que las habilidades están presentes en el proceso de obtención de la información y la asimilación de los conocimientos, así como el uso, expresión y aplicación de estos conocimientos.
Desde el punto de vista metodológico es necesario la relación existente entre unas habilidades y otras (por ejemplo observar, describir, comparar y valorar) así como la transferencia que se produce cuando operaciones comprendidas en una habilidad, forman parte de un sistema que integran otras habilidades.
R. M. Álvarez de Zayas (1990:11), “plantea que el concepto sistema de habilidades incluye el criterio de interrelación de los diversos tipos de la dinámica. La habilidad del pensamiento lógico no opera sin la del trabajo con fuentes y de la expresión”
Esta autora, realiza un análisis del papel que desempeñan las habilidades en la enseñanza de la Historia, para que esta pueda lograr sus objetivos, en el plano didáctico, plantea, tiene que ser activa, debe de procurar que en el centro de la educación esté el escolar, como sujeto conciente, listo para aprender Historia, para apropiarse de ella por sí mismo mediante su esfuerzo y su acción.
Como parte del contenido de la enseñanza, la habilidad implica el dominio de las formas de la actividad cognoscitiva, práctica y valorativa, es decir "el conocimiento en acción" (es posible hablar de conocimientos en los escolares únicamente en la medida en que estos sepan realizar determinadas acciones con aquellos), lo que permite plantear que existe una muy estrecha relación entre estas y los conocimientos.
Las habilidades se forman y desarrollan en la actividad, por lo que el docente para dirigir científicamente este proceso debe conocer sus componentes funcionales, es decir las acciones y operaciones que debe realizar el escolar, las que se deben estructurar teniendo en cuenta que sean suficientes, es decir que se repita un mismo tipo de acción, aunque varíe el contenido teórico o práctico; que sean variadas, de forma tal que impliquen diferentes modos de actuar, desde las más simples hasta las más complejas, lo que facilita una cierta automatización y que sean diferenciadas, en función del desarrollo de los escolares y considerando que es posible potenciar un nuevo salto en el dominio de la habilidad.
M. López (1981: 2) "plantea que de gran importancia en la formación y desarrollo de las habilidades es, precisar dos etapas en su adquisición. La etapa de formación y la de su desarrollo. Se habla de formación de la habilidad a la etapa que comprende la adquisición consciente de los modos de actuar, cuando bajo la dirección del docente, el escolar recibe la orientación adecuada sobre la forma de proceder. Esta etapa es fundamental para garantizar la correcta formación de la habilidad".
En la práctica diaria suelen darse dos situaciones diferentes: una es cuando un escolar recibe una orientación adecuada en correspondencia con sus posibles niveles de dificultad (graduada) y teniendo la lógica en la sucesión de las operaciones; la otra cuando el docente actúa y espera que el escolar, teniendo en cuenta su proceder, haga suya más o menos espontáneamente sus formas de acción. Esta segunda situación descrita debe ser eliminada de la práctica pedagógica.
Se habla de desarrollo de la habilidad cuando una vez adquiridos los modos de acción, se inicia el proceso de la ejercitación, es decir, el uso de la habilidad recién formada en la cantidad necesaria y la frecuencia adecuada, de modo que vaya haciéndose cada vez más fácil de reproducir o usar, y se eliminen errores. Cuando se garantiza la suficiente ejercitación se dice que la habilidad se desarrolla; son indicadores de un buen desarrollo: la rapidez y corrección con que la acción se ejecuta.
Esto ocurre porque durante la etapa de formación de la habilidad, todo el sistema de operaciones que ella comprende es dirigida en forma conciente para garantizar la corrección en la ejecución, así como el orden adecuado de esas operaciones. Una vez iniciada la ejercitación, la repetición del sistema de operaciones va determinando la automatización de muchos de sus componentes, cada una de ellas se ejecuta con más seguridad, la dirección conciente es cada vez menor, desaparecen los movimientos innecesarios, se gana en precisión, en fin, se logró el desarrollo.
Son requisitos de esta etapa de desarrollo de la habilidad el saber precisar cuántas veces, cada cuánto tiempo y algo muy importante: de qué forma. La ejercitación necesita además de ser suficiente, el ser diversificada, es decir, la presentación de las actividades variadas para evitar el mecanicismo, el formalismo, la respuesta por asociación con algunas palabras de la orden o de la forma que la actividad se presenta. Esos errores anulan el aprendizaje, no permiten el desarrollo del pensamiento, la reflexión y la conducta inteligente.
Es preciso que el docente esté conciente de la importancia que tiene garantizar la formación adecuada de una habilidad antes de comenzar su ejercitación. Esto evita la asimilación de elementos o aspectos incorrectos o innecesarios que hacen después muy difíciles de erradicar.
M. López (1981: 5) plantea que en toda habilidad existen tres componentes: orientador, ejecutor y de evaluación. En el primero se incluye aquellas operaciones que permiten al escolar orientarse sobre condiciones bajo las cuales transcurre la actividad, así como los procedimientos a emplear en función de los objetivos que se desean alcanzar, por su parte en lo ejecutor se encuentran las operaciones encaminadas a la realización de los procedimientos en función de los objetivos y por último en el componente evaluativo se comprueba la efectividad del sistema operacional, al ponerse en práctica y se valoran los resultados obtenidos.
Hay que considerar que el individuo debe pasar primeramente por una etapa, que comprende la adquisición consciente de los modos de actuación (referidos a la ejecución de la actividad) bajo la dirección del docente, donde recibe la orientación para saber aprender,(etapa de formación de la habilidad), y una segunda, cuando una vez adquiridos los modos de actuación se inicia el proceso de ejercitación, es decir el uso de la habilidad, ya sea a modo de sistematización o generalización del conocimiento, con el cual está intrínsicamente relacionada, o para aprender nuevos conocimientos, (etapa de desarrollo de la habilidad).
Igualmente importante es garantizar un período suficiente y variado de ejercitación, es decir, el desarrollo de la habilidad. A veces los docentes cuando aprecian que los escolares han adquirido la forma de actuar, o se han formado la habilidad, se descuidan y no orientan la ejercitación adecuada y después se sorprenden de que los escolares, en un momento no sean capaces, de usar la habilidad supuestamente adquirida.
Existen varias clasificaciones de las habilidades, M. López, considera que hay habilidades generales y habilidades específicas, según sea parte del contenido de las asignaturas o sólo de algunas en particular. Son habilidades generales según esta autora: la observación, la descripción, la comparación, la clasificación, la valoración, la modelación y la argumentación. Son específicas: el análisis literario, la interpretación de mapas históricos y el uso de determinados instrumentos.
R. M. Álvarez (1990:9) plantea que la clasificación de las habilidades puede variar en dependencia del criterio punto de partida pero, en términos generales, los didactas coinciden en clasificarlas en tres tipos:
- Intelectuales o del pensamiento.
- Propias de las ciencias.
- Generales, o del proceso docente, o del estudio.
Esta autora expresa que teniendo en cuenta estos criterios más generalizados y la experiencia en Cuba con investigaciones sobre Metodología de la enseñanza de la Historia, se han perfeccionado la anterior clasificación (R. M. Álvarez de Zayas y Horacio Díaz Pendas: Metodología de la enseñanza de la Historia. Tomo I, citado por R. M. Álvarez de Zayas en el libro El desarrollo de las habilidades en la enseñanza de la Historia) en el sentido de su carácter sistémico. De acuerdo con ella la clasificación comprende:
- Habilidades del pensamiento lógico (Histórico).
- Habilidades de trabajo con las fuentes.
- Habilidades de expresión y comunicación.
Se llaman habilidades del pensamiento lógico a las acciones del intelecto en el proceso de cognición, cuya esencia radica en las operaciones lógicas de la actividad psíquica del escolar. Las habilidades del pensamiento lógico también tienen por esencia la actividad, lo particular consiste en que se trata de la actividad cognoscitiva. La importancia que tiene hoy en día el desarrollo del pensamiento activo, es decir, productivo e independiente del escolar, eleva las habilidades a un lugar prioritario.
El segundo tipo de habilidades son las relativas al estudio y que en esta clasificación se denominan del trabajo con las fuentes del conocimiento. Ellas constituyen aquellas acciones que el escolar realiza para obtener información histórica.
El tercer grupo de habilidades de la enseñanza de la Historia son las de expresión. Este grupo se refiere a aquellas técnicas de la comunicación que le permiten al escolar encontrar en el lenguaje las vías para expresar su pensamiento, y que complementan, en su correspondiente acción intelectual, el proceso de asimilación del conocimiento. Las habilidades de la expresión se manifiestan por la vía oral, escrita y gráfica.
Al formar y desarrollar habilidades se deben tener en cuenta los conocimientos y habilidades previas que poseen los escolares, el desarrollo intelectual alcanzado y las características individuales, de modo que las actividades que se organicen no sean repetitivas y estimulen el aprendizaje y el desarrollo del pensamiento.
La metodología del desarrollo de las habilidades supone el conocimiento de las particularidades de cada habilidad, su estructura interna. Solo conociendo esta estructura interna (especialmente en las habilidades lógicas) se pueden instrumentar los pasos, el algoritmo, la metodología del desarrollo de cada habilidad. En esto radica el vínculo, muy estrecho por cierto, entre las categorías habilidad y método.
Partiendo de que el proceso de enseñanza – aprendizaje tiene como propósito esencial contribuir a la formación integral de la personalidad del escolar, constituyendo la vía mediatizadora fundamental para la adquisición por éste de los conocimientos, procedimientos, normas de comportamientos, valores, es decir, apropiación de la cultura legada por las generaciones precedentes, la cual hace suya como parte de su interacción en los diferentes contextos sociales específicos donde cada escolar se desarrolla.
En el desarrollo de este proceso el escolar, aprenderá diferentes elementos del conocimiento, nociones y representaciones de conceptos, que forman parte del contenido de las asignaturas y a la vez se apropiará en un proceso activo, mediante las interacciones con el maestro y con el resto de los escolares, de los procedimientos para la utilización de los conocimientos y para su actuación de acuerdo a las normas y valores de la sociedad en que vive.
De acuerdo con lo anterior, se puede inferir que, en el proceso de asimilación de los conocimientos se produce la adquisición de procedimientos, de estrategias, que en su unidad conformarán las habilidades tanto específicas de las asignaturas, como de tipo general, como son las que tienen que ver con los procesos del pensamiento (análisis, síntesis, abstracción, generalización), por ejemplo la observación, la comparación, la clasificación, la argumentación, la valoración entre otras.
Papel de la actividad y la comunicación en el desarrollo de las habilidades en el desarrollo integral de la personalidad
Gran importancia tiene la educación y formación de las nuevas generaciones, por consiguiente el estudio es de vital importancia para que el escolar de grupos multigrados desarrolle las operaciones del pensamiento y así ganar habilidades para su desarrollo intelectual que indudablemente lo prepararán para la vida, lo capacitarán para ser más eficaces en su trabajo futuro.
A pesar que se han realizado diversas investigaciones relacionadas con la importancia del desarrollo de habilidades que permitan al escolar la apropiación de los conocimientos de forma eficiente, existen en la actualidad, a pesar de los logros alcanzados en la educación, insuficiencias que se deben erradicar, como son el insuficiente desarrollo de las capacidades para el razonamiento, para el trabajo independiente así como la falta de adecuados hábitos de estudio.
El nivel de conocimientos con que los escolares transitan a los diferentes niveles del sistema educacional, dista de las reales aspiraciones que esperan de formar a un hombre que pueda, enfrentar los avances de la ciencia y la técnica. De ahí que sea necesaria la aplicación de una propuesta de actividades que asegure una posición activa en estos escolares y que además desarrolle las habilidades necesarias para la valoración.
Para la realización de esta investigación se han asumido las concepciones teóricas comprobadas a partir del análisis de investigaciones realizadas por el ICCP, donde se sigue el enfoque histórico-cultural de L. S. Vigotski y sus colaboradores el cual se centra en el desarrollo integral de la personalidad, que sin desconocer el componente biológico del individuo, lo concibe como un ser social cuyo desarrollo va a estar determinado por la asimilación de la cultura material y espiritual creada por las generaciones precedentes.
Resulta claro suponer el papel esencial que como mediador se le concede a la actividad de aprendizaje ya que por sus características especiales en cuanto a organización y exigencias, reúne potencialidades importantes para el logro del desarrollo de la personalidad del escolar, siempre que se proyecte una actividad que permita un papel activo, reflexivo en el escolar y que se organice teniendo en cuenta la posibilidad de interacción entre ellos, como momento inicial en que aparecen los procesos psicológicos, los desempeños o competencias comunicativas.
Estas consideraciones llevan a un aspecto de gran importancia en el trabajo del docente y es lo relacionado con el conocimiento que debe tener de lo que el escolar puede hacer con la ayuda de él o de otros, es decir, en una actividad social de interrelación, y lo que el escolar ya asimiló y puede realizar sólo de forma independiente, porque ya constituye un logro en su desarrollo (por ejemplo un conocimiento, una habilidad, una norma de comportamiento o el desarrollo de procesos del pensamiento como el análisis, la síntesis, la generalización entre otros).
Al primer nivel del trabajo con ayuda se le ha llamado nivel de desarrollo potencial, este revela las potencialidades del escolar para aprender y el otro nivel señalado, es decir, cuando puede trabajar por sí solo se le ha llamado nivel de desarrollo real, es el desarrollo ya alcanzado, ya logrado por el escolar. A la distancia entre estos dos niveles evolutivos de desarrollo se le denominó por L. Vigotski Zona de Desarrollo Próximo, que de ser tenido en cuenta por el docente permitirá que lo que es potencial en un momento se convierta, con su acción pedagógica y\o la intervención de otros escolares, en el desarrollo real del escolar. M. López (1981), P. Rico (2000, 2003).
De lo anterior se deriva la importancia de las formas de interacción social de comunicación y colaboración como paso hacia la individualización. Las influencias educativas que actúan sobre el escolar, la familia, la comunidad, los medios de difusión y fundamentalmente, la actividad docente contribuyen a la formación de importantes cualidades de su personalidad, y de sentimientos de respeto a los que los rodean, a la patria y a todos los que de una forma u otra la defienden o han luchado por ella.
En estas edades se incrementa la necesidad de comunicación con todos y se produce una notable ampliación de las relaciones grupales e individuales. Teniendo en cuenta estas características el docente debe propiciar actividades en equipos, discusiones sobre temáticas estudiadas, preparación de actividades conjuntas y otras que satisfagan las necesidades de comunicación y que favorezcan el trabajo docente.
El escolar se ha habituado al cumplimiento regular y consciente de los deberes propios del aprendizaje, y a toda situación de la escuela; los procesos psíquicos del escolar alcanzan un carácter voluntario. El trabajo sistemático que se realice en el grado debe contribuir a la formación de un grupo o conjunto de representaciones y nociones, así como a niveles superiores de desarrollo de las habilidades intelectuales generales (observación, comparación, clasificación y valoración) que se manifiestan en el incremento de los procesos de análisis, síntesis, abstracción, generalización, como base de un pensamiento dirigido a penetrar en la esencia de las relaciones entre hechos y fenómenos.
Según H. Leal (2003:13) “la actividad cognoscitiva, dirigida a través del proceso de enseñanza, se denomina actividad docente y tiene los componentes funcionales de cualquier actividad humana: la motivacional y de orientación, la ejecución y el control. Se asume esta estructura de la actividad por estar en correspondencia con la estructura de las habilidades”.
La actividad del proceso docente debe y puede producirse durante toda la clase. No sólo se activan procesos mentales en los escolares cuando se formulan preguntas o se utilizan de forma adecuada técnicas participativas, también, una exposición bien presentada por el docente puede constituir un modelo de razonamiento para los escolares.
No se puede olvidar el enfoque diferenciado en la enseñanza el cual resulta necesario para que cada escolar trabaje en correspondencia con sus capacidades. Al hacer preguntas debe abarcarse la mayor cantidad posible de escolares, empleando láminas, tarjetas, tareas con diferentes grados de complejidad; además, debe darse el tiempo necesario para que ellos puedan preparase, convenientemente y dar respuesta a la actividad indicada. En este sentido, deben ser atendidos de modo sistemático tanto los escolares aventajados como los que presentan dificultades en el aprendizaje, para lo cual deben planificarse actividades diferenciadas como parte importante de la clase.
La asignatura Historia permite el desarrollo de muchas habilidades intelectuales: descripción, explicación, comparación, valoración, narración, identificación y caracterización; además de las habilidades docentes tales como: orientarse en el libro de texto, organizar el puesto de trabajo, buscar los materiales necesarios y planificar las acciones para el cumplimiento de las diferentes tareas. Las habilidades específicas que con mayor énfasis deben trabajarse en el grado, están precisadas en los objetivos del programa y se refieren básicamente en la ubicación temporal y espacial, al trabajo con fuentes de información histórica y a la exposición del material estudiado.
El conocimiento del grado de preparación de los escolares para enfrentar el nuevo material, es el primer paso que debe dar el docente. Por consiguiente, debe diagnosticar los conocimientos y las habilidades antecedentes que estos poseen, y referidos en este caso a los objetivos generales del quinto grado.
Existe una estrecha relación entre las habilidades que se pretende desarrollar en los escolares y las actividades que se deben realizar en la clase. Una habilidad referida a un objetivo del programa, puede lograrse con diversos métodos y procedimientos.
Valoración de algunos elementos para el desarrollo de las habilidades en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba en la escuela multigrado
El aprendizaje en el multigrado resulta ser, en realidad, un proceso complejo, diversificado, altamente condicionado por factores tales como: las características educativas del sujeto que aprende, las situaciones y contextos en que aprende, los tipos de contenidos o aspectos de la realidad de los cuales debe apropiarse y los recursos con que cuenta para ello, el nivel de intencionalidad o conciencia con que tienen lugar estos procesos, así, como las características del currículo de las asignaturas por grados, las formas organizativas con las cuales actuará el docente al dirigir el proceso para más de un grado y los tipos de clases que empleará al potenciar el contenido para cada grado.
Hasta ahora la escuela primaria multigrado ha estado trabajando con las metodologías para el desarrollo de las habilidades diseñadas para la escuela primaria. Por consiguiente, es necesario que el trabajo con las habilidades en Historia de Cuba en la escuela primaria multigrado tenga peculiaridades muy diferentes al trabajo en la escuela graduada. Es importante que el docente trabaje la misma habilidad en ambos grados por ejemplo si en quinto grado el escolar va a explicar las causas de los viajes de navegación de los europeos en el siglo XV, en el sexto grado deben explicar de forma sencilla cómo Cuba pasó a ser neocolonia de Estados Unidos. Si en quinto grado los escolares van a valorar las figuras de Cristóbal Colón, en el sexto grado pueden valorar a Manuel Sanguily, lo que permitirá al docente desplegar estrategias de enseñanza que potencien el trabajo colaborativo entre los alumnos de ambos grados en la realización de las estrategias de aprendizaje para la aprehensión de los contenidos históricos.
Se puede apreciar que, si esto se realiza acertadamente de forma sistemática, se podrá comprobar que, si al principio pueden surgir dificultades, estas se irán eliminando en la medida que el escolar realice por sí mismo las valoraciones, puesto que habrá desarrollado la habilidad correctamente; en una palabra habrá adquirido hábitos y capacidades que reflejan su independencia cognoscitiva y en un momento determinado sabrá por sí mismo, qué tiene que hacer sin necesidad que se le detallen los pasos a seguir.
En la enseñanza en condiciones multigradas juega un papel fundamental dos elementos modularmente objetivos:
El contenido de la clase debe organizarse teniendo en cuenta tres factores fundamentales: la lógica del material de estudio, las particularidades del grupo donde se habrá de desarrollar la enseñanza, así como también las características de interacción entre el docente y los escolares. C. C. Roca (2007:6)
Las observaciones han mostrado que en la práctica de la enseñanza existen dos enfoques diferentes del contenido del material que se estudia en la clase:
- El material se organiza y se estudia como si todo en el fuese igualmente importante y valioso. En este caso, los escolares procuran apropiarse literalmente de todo lo que el docente dice en la clase, de todo lo que está reflejado en otras fuentes del conocimiento.
- El material se organiza y se estudia de manera que la atención de los escolares se dirija continuamente, permanentemente, a lo esencial, a lo más importante y fundamental del contenido que se estudia. Haciendo énfasis en los principios rectores del material de estudio, el docente crea para los escolares un punto de referencia partiendo del cual ellos controlan y dirigen todas sus acciones.
Resulta también imprescindible que el docente conozca y elimine las dificultades que afectan el desarrollo de la actividad cognoscitiva. Una de las más frecuentes en el formalismo en la enseñanza, que no sólo afectan el aprendizaje de la signatura Historia de Cuba, sino también el interés por ella.
De ahí que los ejemplos que se presentan en las orientaciones no constituyen modelos o recetas sino, simplemente, ejemplos que cada docente, con sentido creador y dialéctico, puede utilizar o sustituir, siempre y cuando se logre desarrollar la habilidad de la que deban apropiarse los escolares.
Este tipo de proceso de enseñanza, al no tener en cuenta como desarrollar las habilidades intelectuales como la valoración, la descripción y la argumentación, arrastra a los escolares al tránsito por los diferentes niveles de enseñanza con resultados poco efectivos en la búsqueda independiente del conocimiento, en el entrenamiento de su mente y en el desarrollo de su capacidad creadora.
El resultado del enfoque, que aun predomina en la enseñanza multigrada, conduce en la mayoría de los casos a que no haya solidez en lo aprendido. Por lo que entonces se deben proponer actividades donde predominan aquellas donde los protagonistas son los escolares, estos deben estar concientes del papel protagónico que están representando, y de cómo tiene lugar su aprendizaje, sus avances, sus errores, cómo orientarse ante las dificultades para continuar su progreso para valorarse a sí mismo y a los demás.
Sin embargo, lo anterior sería insuficiente si sólo se dirige la atención a la solución y elaboración de problemas, la búsqueda de estas soluciones debe responder a determinadas exigencias. Los escolares no sólo deben saber aplicar los conocimientos sino que deben valorarlo, lo que le permitirá elevar el nivel educacional e instruccional.
El desarrollo de las habilidades en las escuelas con grupos multigrados, exige de actividades individuales y colectivas. Actividades de carácter individual, en las que el escolar interactúe de forma independiente con la solución de situaciones problémicas, lo cual es indispensable para la asimilación de los contenidos y para que transcurran con independencia sus procesos mentales; así como actividades colectivas, en las que la realización de una tarea en común con los otros sujetos, tanto para el establecimiento de ayudas, como para propiciar la expresión verbal del conocimiento, el enfrentamiento con los sujetos donde tenga que explicar, argumentar, valorar, discutir, entre otras habilidades que permiten no sólo reforzar su Zona de Desarrollo Actual, sino también potenciar su Zona de Desarrollo Próximo.
En el segundo ciclo de la Educación Primaria se deben consolidar las habilidades acerca de la solución de problemas vinculadas con la vida práctica, y aquellas que posibiliten una correcta y coherente expresión oral y escrita; el desarrollo de habilidades más generales que, en su conjunto, sientan las bases para un aprendizaje exitoso en este ciclo, así como para un desarrollo sano y adecuado de la personalidad del escolar.
La implementación de actividades para el desarrollo de las habilidades en proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba en la escuela primaria multigrado coadyuva al cumplimiento de los objetivos de la enseñanza, de la asignatura y de la clase. Para que los escolares se interesen por la asignatura es necesario crear un clima agradable; vincular sus conocimientos con la vida diaria; con la historia de la localidad, que es su mundo más cercano; y todo ello depende, en gran medida, del interés, la preparación y la labor personal del docente, quien debe estar convencido de que el desarrollo de las habilidades y la adquisición de los conocimientos de la historia de la patria hay además, una riquísima fuente de educación patriótico, moral e ideológica, para la nueva generación.
Para la elaboración de las actividades de referencia anterior se debe seguir el principio pedagógico de llevar el proceso cognoscitivo en forma gradual y ascendente, es decir de lo fácil a lo difícil, de lo simple a lo complejo. Se deben elaborar actividades que para poder realizarlas sea indispensable que estudien el contenido que aparece en el libro de texto y en otros materiales de consulta.
Estas actividades para desarrollar habilidades deben constituir el complemento de las que aparecen el libro de texto Historia de Cuba de quinto y sexto grado así como las de los cuadernos de trabajo, ya que tienen que coadyuvar a la formación de los conocimientos en los escolares, así como al desarrollo de habilidades y a la formación de hábitos de trabajo independiente.
En las actividades que se les asignen a los escolares deben predominar aquellas en las que ellos sean los protagonistas, aspecto en el que se debe seguir ganando en los grupos de las escuelas primarias multigrados. Estos deben estar concientes de su papel protagónico que están representando, y de cómo tiene lugar su aprendizaje, sus avances, sus errores, cómo orientarse ante las dificultades para continuar su progreso para valorarse a sí mismo y a los demás en la realización de las tareas de aprendizaje, específicamente las relacionadas con el desarrollo de las habilidades.
Resulta imprescindible asegurar la atención a las diferencias individuales, de forma que se pueda estimular el desarrollo de aquellos escolares que no alcanzan el nivel de logros de la mayoría, así como la atención que demandan los que muestran un nivel de rendimiento superior.
Es necesario que en el proceso de desarrollo de las actividades el escolar analice lo que realiza, cómo lo hace, en qué se equivoca, cómo puede eliminar los errores, defender sus criterios en el colectivo, reafirmarlos o modificarlos, con lo que enriquecerá sus conocimientos y potencializará su Zona de Desarrollo Próximo, a la vez que se autocontrola, valora sus resultados, posibilidades y comportamiento y lo regula, todo lo que es más efectivo al también, evaluar los resultados del trabajo colectivo.
Se debe lograr que los escolares determinen y localicen fuentes para su indagación histórica diferenciando su variedad y se logre así, que procesen la información. Se pueden exponer historias traídas por algunos escolares del grupo.
Como requisitos de la etapa de desarrollo de las habilidades, se tiene en cuenta, el precisar cuántas veces, cada cuánto tiempo y algo muy importante: de qué forma se realizarían las actividades. La ejercitación necesita además de ser suficiente, el de ser diversificada, es decir, la presentación de las actividades variadas para evitar el mecanicismo, el formalismo, la respuesta por asociación con algunas palabras de la orden o de la forma que la actividad se presente.
Por lo antes expuesto es necesario propiciar en el aprendizaje la oportunidad de interrelación entre los escolares para la realización y la ejecución de las actividades, porque con ellos intercambian y a partir de esa interrelación social van asimilando procedimientos de trabajo, conocimientos, normas de conducta, actuando con los compañeros y los docentes, como mediadores de la cultura a asimilar, en la cual están además contenidos los valores sociales que irá incorporando gradualmente, y que se constituyeron en cualidades de la personalidad.
Cuando el escolar avance en el plano de estas actividades, consideradas sociales por las interrelaciones que se producen con los compañeros y con los docentes, incorporan, hacen suyos esos conocimientos, normas, habilidades, y se puede constatar como los aplican con posterioridad de forma independiente en otras tareas que realizan, lo que da muestra de su desarrollo individual.
Otra consideración esencial debe estar ligada a que el escolar adopte una posición activa en el aprendizaje, esto supone insertarse en la elaboración de la información, en su remodelación, aportando sus criterios en el grupo, planteándose interrogantes, diferentes vías de solución, argumentando sus puntos de vistas, entre otros, lo que conduce a la producción de nuevos conocimientos o a la remodelación de los ya existentes.
Para la elaboración de actividades para el desarrollo de habilidades en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba es necesario tener en cuenta:
Dar cumplimiento a estas funciones es de vital importancia en la formación de las nuevas generaciones, ya que la escuela no puede proporcionar a los escolares el cúmulo de conocimientos que la humanidad va acopiando, como el resultado del desarrollo de la ciencia y la técnica; en cambio, sí puede pertrecharlos de métodos que les permitan aprender por sí mismos.
Hasta aquí se ha logrado realizar una valoración de las potencialidades que tiene el proceso se enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba en la escuela primaria con grupos multigrados para el desarrollo de habilidades y delimitar las especificidades para estas escuelas, por lo que se puede plantear que las habilidades a formar y desarrollar en los escolares les permite revelar las peculiaridades de los hechos y personalidades históricas que posibilitan distinguir y diferenciar las acciones que pertenecen a cada uno, enriquece en conocimientos a los escolares primarios que aprenden la historia en grupos multigrados, a la vez que reconocen el valor personal y social que tiene recibir la educación histórica.
Se evidencian cambios cualitativos que se pueden apreciar en ellos durante la apropiación de los contenidos históricos locales y nacionales, y de manera particular un mayor dominio de las acciones de los hechos y las personalidades para comprender algunos elementos de la asignatura, que aporta una vía para perfeccionar la calidad del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia.
Referencias