Amalia del Carmen Díaz Rey*
Lorenzo Miguel Lazo Díaz**
Guillermo Aquino Díaz***
Universidad de Sancti Spíritus, Cuba
E-mail: adrey@uniss.edu.cu
Resumen:
Es reconocida la influencia del Proceso de Enseñanza – Aprendizaje en la Orientación Profesional Vocacional Pedagógica como tarea socioeducativa y sistemática de la sociedad, la familia, el educando y la escuela. Esta última es la institución responsabilizada por el Estado, para conducir el proceso formativo de los individuos desde las primeras etapas del desarrollo. Múltiples son los espacios mediante los cuales la institución docente estimula la Orientación Profesional Vocacional Pedagógica, pero es la clase, el espacio esencial. A partir de estas reflexiones y de la valoración de las dificultades detectadas respecto a este particular en los estudiantes de 2do año que cursan la Carrera de Maestros Primarios en la Escuela Pedagógica “Rafael María de Mendive”, se realiza este trabajo, que persigue el objetivo de aplicar Tareas Docentes con un Enfoque Profesional Pedagógico desde las clases de Fundamentos de Pedagogía, dirigidas a elevar el nivel de Orientación Profesional Vocacional Pedagógica. Durante el proceso investigativo se emplearon métodos de nivel teórico, empírico y estadístico-matemático.
Palabras claves: Tareas docentes, Orientación Profesional Vocacional Pedagógica, Proceso de Enseñanza Aprendizaje, Clase, Proceso Formativo.
Summary:
It is well known the influence of the teaching learning process in the pedagogical vocational professional orientation as a socioeducative and systematic task of the society, the family, the learner and the school. The school is the institution in charge, by the state, to lead the formative process of the individuals from the earliest stages of development. There are many spaces in the institutions to stimulate the pedagogical vocational professional orientation; bud the lesson is the essential one. From these reflections and assessments of difficulties detected in the second year students who are majoring at a primary teacher at Rafael María de Mendive Teacher´s Training College. This work was carried out with the purpose of applying teaching tasks with a professional and pedagogical approach in the lessons “Fundaments of Pedagogy” addressed to improve the level of pedagogical vocational professional orientation. During the investigation process different methods were employed from the theoretical level, empirical level and statistical-mathematical level.
Keywords: Teaching tasks, Professional Pedagogical Vocational Guidance, Learning Teaching Process, Class, Formative Process.
puede utilizar el siguiente formato:
Amalia del Carmen Díaz Rey, Lorenzo Miguel Lazo Díaz y Guillermo Aquino Díaz (2019): “Tareas docentes desde las clases de fundamentos de pedagogía para orientar hacia la carrera de maestros primarios”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (enero 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2019/01/tareas-docentes-pedagogia.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1901tareas-docentes-pedagogia
Introducción:
Con el nivel alcanzado en la educación en Cuba, se ha conquistado una etapa superior en el Proceso de Enseñanza – Aprendizaje; por ello, el futuro del país depende, en gran medida, de los educadores, que tienen como propósito fundamental la formación general e integral de las nuevas generaciones para ser capaces de cumplir sus funciones de forma óptima.
Para miles de jóvenes surgió la oportunidad de construir su proyecto de vida profesional, tanto en Cuba como en el resto del mundo, a través de la selección de las carreras pedagógicas, lo que evidencia la necesidad de mejorar la orientación profesional desde el Proceso de Enseñanza - Aprendizaje.
La orientación profesional vocacional es una tarea socioeducativa y sistemática de la sociedad, la familia, el educando y la escuela. Esta última es la institución responsabilizada por el Estado y el Gobierno, para conducir el proceso formativo. La resolución No. 200/2014, en el artículo 93.8, norma las indicaciones metodológicas de las escuelas pedagógicas y el papel rector de las actividades de Orientación Profesional Vocacional Pedagógica; lo que revela la preocupación de la alta dirección del país en cuanto a la preparación profesional de los adolescentes y jóvenes que allí estudian.
La orientación profesional pedagógica también se centra en un aspecto específico que es la vocación profesional, la cual debe ser compatible con la realización del proyecto de vida elegido. En concreto, permite - por medio de información y orientación - elegir correctamente la carrera profesional.
Existen innumerables reflexiones que apuntan hacia la necesidad de perfeccionar el desarrollo de la Orientación Profesional Vocacional Pedagógica en los estudiantes desde edades tempranas, lo que constituye un problema de gran interés para la pedagogía cubana, por el encargo social que presupone la educación para las nuevas generaciones.
Diferentes investigadores se han dedicado a estudiar esta temática. Entre otros son significativos los estudios efectuados por González M, V. (1993, 1994, 1998, 2001); Collazo, B. (1999); Del Pino, J. L. (2000). Estos autores han demostrado que no se aprovechan suficientemente las actividades que se desarrollan en las instituciones educativas para favorecer la formación vocacional pedagógica en los estudiantes.
En los últimos años se ha hecho evidente, en numerosos estudios realizados en el territorio espirituano, la necesidad de orientación e información que tienen los estudiantes en momentos de transición educativa. Entre estos se encuentran los de varios autores que han trabajado el tema: Basso Pérez, Z. (2002), Toledo Díaz, P. O. (2008), Cueto Marín, R. (2009), Ciscal Prieto, L. M. (2010), Castellanos Medina, D. (2013), Hernández González, I. (2014).
Los temas en los que estos autores hacen énfasis en sus trabajos son referidos a acciones o actividades para motivar a estudiantes de educación primaria, secundaria básica y preuniversitario por carreras pedagógicas. No obstante, algunos investigadores del territorio precisan la preparación del maestro o los futuros maestros a partir de actividades fuera del ámbito escolar; pero no se han encontrado evidencias de Orientación Profesional Vocacional Pedagógica mediante la aplicación de Tareas Docentes en dichos niveles educacionales, ni en las Escuelas Pedagógicas.
Durante la estancia laboral en la Escuela Pedagógica “Rafael María de Mendive” de Sancti Spíritus, se pudo constatar con la aplicación de métodos empíricos que existen carencias en lo concerniente a la orientación profesional hacia Carreras Pedagógicas en los estudiantes de 2do año de la Carrera de Maestros Primarios.
Entre las principales dificultades detectadas, se encuentran el poco interés de los estudiantes que allí ingresan hacia la profesión pedagógica, la escasa sistematicidad en el trabajo de orientación profesional en los centros precedentes, el pobre conocimiento sobre esta profesión, que se manifiesta en el insuficiente dominio de sus características y contenido por parte de los estudiantes y de su familia. También se detectó que existe incompleta valoración de la importancia de este encargo social, así como imposibilidad de ingreso de algunos estudiantes a la enseñanza media superior por bajo rendimiento académico.
Desarrollo:
El Proceso de Enseñanza –Aprendizaje históricamente se ha caracterizado el de diferentes formas, que van desde su identificación como proceso de enseñanza, con un marcado acento en el papel central del maestro como transmisor de conocimientos hasta las concepciones más actuales en las que se concibe el Proceso de Enseñanza – Aprendizaje como un todo integrado, en el cual se pone de relieve el papel protagónico del alumno.
Esta consecución de actividades tiene lugar en el transcurso de las asignaturas escolares y tiene como propósito esencial contribuir a la formación integral de la personalidad del alumno; constituye la vía mediatizada fundamental para la adquisición de conocimientos, aplicación de procedimientos, apropiación de normas de comportamiento y valores legados por la humanidad. Se concreta en una situación creada para que el estudiante y el grupo aprendan a aprender. Esta concepción tiene como objetivo fundamental el crecimiento humano y la formación y desarrollo de una personalidad autodeterminada.
La clase es la forma de organización del Proceso de Enseñanza – Aprendizaje que más impacto tiene en el alumno, por su carácter sistémico, planificado y organizado; de ahí que debe ser preparada de forma cuidadosa y detallada por parte del maestro, para que pueda contribuir realmente al cumplimiento de los objetivos de la educación en el grado.
Desde el punto de vista organizativo y por su incidencia directa y sistemática en el alumno, tiene un papel rector en la aplicación del sistema de orientación dentro del componente académico. En ella se originan muchas de las valoraciones diagnósticas de los profesores y se ponen en práctica una cantidad significativa de las acciones de orientación.
La clase constituye el espacio sistemático y conscientemente planificado, donde el profesor ejerce una mayor influencia en los sentimientos e ideas del estudiante respecto a la motivación por la profesión pedagógica. En este particular, se hace referencia a las clases que reciben los estudiantes de 2do año de la Carrera de Maestros Primarios en la asignatura Fundamentos de Pedagogía.
Es el momento en que el estudiante se encuentra con la cultura de la profesión pedagógica a través de la asignatura, y en el cual puede desarrollar mejor sus intereses, motivaciones y afectos hacia esos contenidos y la profesión escogida.
Constituye el vínculo particular que da lugar a la admiración del estudiante por el maestro y su importante labor, porque esta es la vía fundamental que tiene el maestro o el profesor para demostrar sus conocimientos, su preparación, sus modos de actuación, de manera que los estudiantes aprecien en él, un paradigma a seguir. Es la oportunidad para demostrar e inculcar valores y normas de conducta que se correspondan con la ética profesional pedagógica.
Es un espacio propicio para la problematización de la relación sujeto - profesión, para establecer relaciones afectivas con los alumnos (que faciliten lograr la relación de ayuda) y para demostrar la identificación con la profesionalidad del docente que la imparte. De ella se derivan las necesidades de aplicación diferenciada de técnicas y vías por quienes la dirigen a partir de las discusiones y decisiones metodológicas del colectivo de año.
Una alternativa es la creación de situaciones de aprendizaje (o Tareas Docentes) por el profesor, que le permitan incidir, de forma diferenciada, en los alumnos y desplegar su estrategia orientadora con el grupo. Al respecto, el Dr. Carlos Álvarez nos ha definido: "En la tarea docente, el proceso docente - educativo se individualiza, se personifica. En la tarea el centro, el sujeto fundamental del proceso es cada estudiante y a ejecutarla se apresta, en correspondencia con sus necesidades y motivaciones, cada estudiante." (Álvarez, C. 1996 pág. 46)
Las tareas docentes constituyen la fase donde se integran los componentes del Proceso de Enseñanza - Aprendizaje; por tanto, se considera que es en ella donde se plantean nuevas exigencias a los estudiantes, las cuales repercuten tanto en la adquisición de conocimientos y en el desarrollo del intelecto, como en la formación de cualidades y valores, todo en función de formar un modo de actuación.
Entre sus rasgos más importantes se destacan los siguientes:
Las tareas docentes constituyen un medio a través del cual se ponen de manifiesto los componentes fundamentales de la actividad pedagógica. Su función principal es la de organizar la participación de los sujetos que intervienen en el Proceso de Enseñanza - Aprendizaje, dentro y fuera del momento de la clase. Su esencia transformadora se manifiesta a través de los métodos que se empleen para solucionarlas, de manera que ofrezcan un modo de actuación.
Las tareas docentes se pueden concebir para ser realizadas por los estudiantes en clases y fuera de estas, de forma individual o colectiva, vinculadas a la búsqueda y adquisición de los conocimientos y al desarrollo de las habilidades.
En los criterios analizados, se evidencia una doble funcionalidad de las tareas docentes, según cada uno de los polos que interviene en el Proceso de Enseñanza – Aprendizaje:
1. Como medio para aprender (para los estudiantes)
2. Como medio para dirigir el aprendizaje (para los profesores).
Estudiosos del tema como Silvestre, M. (2000); Zilberstein, J. y Portela, R. (2002), por su parte, consideran las tareas docentes “(...) como aquellas actividades que se orientan para que el estudiante las realice en clases o fuera de esta, implican la búsqueda y adquisición de conocimientos, el desarrollo de habilidades y la formación integral de la personalidad” Silvestre, M. (2000:35).
En esta definición quedan explícitamente delimitadas, las funciones de cada uno de los polos que intervienen en el Proceso de Enseñanza – Aprendizaje: los profesores diseñan y orientan las actividades (tareas docentes); los estudiantes las realizan y, en consecuencia, adquieren conocimientos, desarrollan habilidades y, en general, forman integralmente su personalidad.
Es necesario señalar que, a pesar de las deficiencias presentes aún en la elaboración de las tareas docentes, los autores la identifican como medio para dirigir y propiciar el aprendizaje de los estudiantes, si está bien estructurada. Las tareas docentes son vías fundamentales para proponer la reflexión del estudiante: ¿Qué debo estudiar? ¿Cómo, dónde y cuándo hacerlo? ¿Qué resolveré o lograre si realizo las tareas encomendadas? Son interrogantes que conducen a los estudiantes hacia la reflexión.
Es conocida la importancia que tienen las preguntas en el proceso de activación de la enseñanza aprendizaje; sin embargo, no son pocos los profesores que se ven imposibilitados de tener buenos resultados en la enseñanza y educación de sus alumnos por no dominar los requisitos para su formulación. Según Silvestre. M. (2000:35) “las características de una pregunta bien formulada deben ser: objetiva, con precisión en el lenguaje, no ser muy abarcador ni muy reducido, lo que se pretende es que el alumno responda y aprenda, que las relaciones objetivas y el lenguaje empleado no sean demasiado difíciles”.
De los aspectos anteriores se deduce que la exactitud de la pregunta radica en sus condiciones objetivas, verbales, lógicas y psicológicas. Una pregunta bien formulada contribuye al desarrollo adecuado de las Tareas Docentes y, de allí, a que el contenido sea comprendido.
La orientación profesional es una actividad que se había priorizado para el período de la vida correspondiente a la elección de la profesión; pero hoy se asume como un proceso permanente que debe ofrecérsele al niño, adolescente, joven y, también, al adulto, de manera tal que la elección profesional no sea una solución rápida de un problema urgente, para el cual el sujeto no tuvo preparación previa.
Así, se define la orientación profesional, como “un proceso que transcurre a lo largo de la vida de la persona, comienza desde las primeras edades y no culmina con el regreso del estudiante de un centro profesional, sino que se extiende hasta los primeros años de su vida profesional, se reafirma de forma sistemática continua durante la formación en la carrera que cursa, es concebida por tanto como parte del proceso de educación de la personalidad del sujeto que lo prepara para la formación y actuación profesional responsable.” González Maura, V. (1999:8).
Esto impone un reto a la institución educativa, pues su misión es preparar al estudiante para la elección de la carrera y que ello constituya un acto de autodeterminación. Debe verse como resultado de un aprendizaje que se haya producido a lo largo de años y que llegue a proporcionar conocimientos preparatorios e información sobre el medio social, laboral, así como vivencias y reflexiones sobre sus características personológicas y su afinidad o no con la carrera que desea estudiar: solo entonces se habrá logrado autenticidad.
A propósito, se asume el criterio de que la vocación se forma con el recibo de una educación interesada, intencionada, dirigida y condicionada por las exigencias y experiencias de la vida.
Matos. Z. (2003:27) al definir la orientación profesional vocacional (OPV) escribió que, “Es un proceso multifactorial dirigido a la educación de la vocación, para establecer una relación de ayuda mediante el cual se ofrece al educando vías, métodos y procedimientos para la búsqueda y el encuentro de un lugar adecuado dentro del sistema de profesiones; y aprenda a elegir una de manera autodeterminada y consciente con las necesidades sociales”.
En este sentido, esta autora también refiere que la orientación profesional vocacional le corresponde a la escuela, los profesores, los estudiantes, las familias y los factores sociales, quienes deberán asumir su responsabilidad de manera que sea una función colectiva y contribuya a funcionar como un proceso intencionado para el logro de un fin.
Para hacer trabajo de orientación profesional vocacional el punto de partida es la ejemplaridad de los maestros, el prestigio del colectivo pedagógico y la calidad con que se desarrollan las clases. Los educadores, con su ejemplo y trabajo diario, deben estimular el desarrollo de intereses y motivar hacia el magisterio desde la propia clase. En este trabajo, es esencial revitalizar el activismo pedagógico y el compromiso de cada docente de orientar a los estudiantes para continuar los estudios en las Escuelas Pedagógicas.
La educación profesional de la personalidad atraviesa diferentes etapas, las cuales no se corresponden exactamente con determinadas edades o niveles de enseñanza, sino que transcurren en dependencia del nivel de desarrollo de la personalidad logrado por los sujetos, y el momento de su inserción en la enseñanza profesional y en la vida laboral, lo que reafirma la necesidad del trabajo diferenciado de orientación profesional vocacional.
Al respecto refiere collazo: “La educación profesional de la personalidad comienza en las edades tempranas y continúa aún después de la inserción del joven en la vida laboral y tiene como objetivo esencial lograr en el sujeto la autodeterminación en la selección y actuación profesional.” Collazo, B. (1 992:15).
En cada una de estas etapas la orientación profesional tendrá sus particularidades, ajustadas a las circunstancias en que se encuentra el sujeto dentro del proceso de conformación de su identidad profesional. La periodización más trabajada en Cuba en la actualidad es la de González, V. (2011: 89), la cual se asume en esta tesis mediante las siguientes etapas:
La etapa que se corresponde con esta investigación es la tercera, referida a la formación y desarrollo de intereses y habilidades profesionales, así como a la formación de intereses y conocimientos de la profesión que estudian. Se debe propiciar que el estudiante se acerque a las más variadas esferas de la realidad, se interese por conocer el mundo en el que va a trabajar y cree la curiosidad por lo nuevo que lo preparará para el futuro. Aquí es importante el desarrollo de la independencia, la perseverancia, la autovaloración adecuada, la incondicionalidad y la flexibilidad. Deben conocer, sin falta, la importancia social de las carreras e identificar las priorizadas en el país.
González, K. (2006:3) define a la Orientación Profesional Vocacional Pedagógica como “un proceso de orientación como acción y efecto en los estudiantes para su elección y estudio de las carreras pedagógicas como resultado de un sistema de influencias políticas, sociológicas, pedagógicas y de dirección que consolide necesidades, motivos y convierta el estudio de las carreras pedagógicas en propósito de su actividad y en el que se evidencie un alto nivel de actuación profesional del personal docente a partir de conocimientos, habilidades, motivaciones y actitudes en el desempeño de sus funciones dentro y fuera del proceso pedagógico”.
Acerca de esta categoría Cueto Marín. R. y otros, en el Proyecto de orientación profesional pedagógica (2012:14), asumen la Orientación Profesional Vocacional Pedagógica, como un “proceso multifactorial que en las condiciones de la sociedad cubana actual adquiere una connotación ideo-política; el cual está dirigido a la educación de la vocación pedagógica para establecer una relación de ayuda mediante el cual se ofrecen a los educandos vías, métodos y procedimientos para la búsqueda y encuentro de un lugar adecuado a la profesión pedagógica dentro del sistema de profesiones, así como la elección consciente y autodeterminada de una carrera pedagógica en consonancia con las necesidades sociales”.
En esta tesis se retoma precisamente, tal criterio teniendo en cuenta las características que lo tipifican, al considerarlo multifactorial, es decir, diferentes agentes de socialización como la familia, la escuela, las organizaciones políticas y de masas, las instituciones culturales y toda la sociedad, deben interactuar en igualdad de condiciones para que se logre una elección profesional consciente y autodeterminada.
El profesor de la Escuela Pedagógica debe orientar al estudiante hacia la pedagogía para que seleccione y mantenga la motivación por la carrera, y opte por ella. Esto se logra a través de la excelencia que se haya demostrado, sin dejar al margen las precisiones en cuanto a la responsabilidad que se contrae con la sociedad.
En su desempeño debe ser guía y orientador de sus discípulos, tener presente que el modelo de escuela que se requiere es aquel en el que el estudiante sea el centro del proceso educativo. No cabe duda de que el prepararlo para la vida y para que sea continuador de la obra revolucionaria de nuestro país incluye la prioridad “de orientarlos laboralmente”, con énfasis en la ocupación pedagógica, lo cual implica que, una vez realizado el diagnóstico, se tracen estrategias individuales y grupales, en función de los resultados, que estén en correspondencia con el nivel de orientación profesional que posee cada uno.
En consecuencia, resalta la necesidad imperiosa de lograr en las Escuelas Pedagógicas una adecuada Orientación Profesional Vocacional Pedagógica en sus estudiantes. Como proceso de presentar fundamentos teóricos y estar conformada, a su vez, por las demás formas de orientación, con sus etapas y vías.
El déficit de docentes en la enseñanza primaria en años recientes le ha planteado un serio desafío a la educación cubana, que trata de hallar soluciones mirando a lo mejor de sus tradiciones. Así, desde hace seis cursos las Escuelas Pedagógicas reabrieron con estudiantes de 9no grado con el objetivo de graduar maestros de primaria, prescolar y enseñanza especial, quienes dotarán de óptima calidad el proceso de educación en todo el país en años presentes y futuros.
El fin de la Escuela Pedagógica es contribuir a la formación integral de la personalidad del estudiante, al fomentar la interiorización de conocimientos y orientaciones valorativas que se reflejen gradualmente en sus sentimientos, formas de pensar y comportamientos, acordes con el sistema de valores e ideales de la Revolución Socialista cubana, para poder desempeñar su labor educativa una vez graduados.
Atendiendo a las características psicopedagógicas de los estudiantes, es necesario estructurar una perspectiva de trabajo a largo plazo, con el objetivo de mantener las inclinaciones y motivaciones para la rama pedagógica de los discípulos con que se trabaja; además, reforzar y profundizar en su perfil profesional, acorde con las necesidades que requiere el país.
Entre los rasgos característicos de las tareas docentes se encuentran:
Para este trabajo se asume la definición de enfoque profesional propuesta por García, G. (2005:71), quien apunta que “el enfoque profesional del proceso docente educativo se expresa en la organización y dirección del sistema de influencias educativas a partir de las exigencias que demanda la práctica profesional al futuro egresado, lo que implica la necesidad de formar al estudiante en la práctica profesional y para la práctica profesional”.
El enfoque profesional pedagógico, en particular, “está constituido por intenciones convertidas en acciones que atraviesan todo el currículo desde el ingreso hasta la culminación de estudios. Constituyen abordajes pedagógicos del proceso docente que se realizan con el propósito de aportar conocimientos, habilidades y modos de actuación que tributen eficazmente al perfil del egresado de escuelas pedagógicas”. Aquino. G. (2015: 4)
Las tareas que se proponen, poseen un enfoque profesional pedagógico, según criterios de Aquino. G. (2015:4), pues están referidas “a intenciones convertidas en acciones que atraviesan todo el currículo desde el ingreso hasta la culminación de los estudios”.
“Que constituyen además abordajes pedagógicos del proceso docente que se realizan con el propósito de propiciar conocimientos, habilidades y modos de actuación que tributen eficazmente al perfil del egresado de escuelas pedagógicas”. Aquino G. (2015:4)
Las tareas docentes implican un complejo proceso de acciones pedagógicas dirigidas a estimular el interés y la motivación hacia la profesión pedagógica. Están concebidas desde un Enfoque Histórico Cultural, teoría representada por Lev Semionovich Vigotsky (1896 – 1934), la cual nos permite la comprensión de la Situación Social del Desarrollo del estudiante, donde se concibe su rol activo en la sociedad. El adentrarse en esa teoría permite establecer criterios de los diferentes momentos de la potenciación del desarrollo y de la autodeterminación de los estudiantes, y proyectar Tareas Docentes con Enfoque Profesional Pedagógico para, que, en el futuro, estos actúen con responsabilidad en el desempeño de sus funciones.
Se garantizará que, mediante la tarea docente, el profesor:
- dedique tiempo a la orientación de los alumnos (qué va a hacer, cómo, con qué, para qué y en qué tiempo);
- oriente con el tiempo necesario, según la función didáctica que persigue (mediata e inmediata);
- controle sistemáticamente, pues no se admiten controles aparentes o superficiales;
- fiscalice no solo el resultado, sino también el proceso realizado;
- adiestre al alumno para que identifique su error;
- brinde, durante el control, los niveles de ayuda necesarios para que el alumno sienta la posibilidad del éxito;
- conciba, atendiendo a su carácter diferenciado, suficiente y variado, el aseguramiento de la ejercitación necesaria del alumno para la adquisición de las habilidades, la formación del concepto o su aplicación; los diferentes niveles de complejidad, de modo creciente, pues su concepción debe exigir el esfuerzo intelectual que estimule su desarrollo, una mejor asimilación y la utilización del conocimiento; la atención a las diferencias individuales del alumno, sus potencialidades, intereses, motivos y Orientación Profesional Vocacional Pedagógica.
El enfoque profesional pedagógico, resulta fundamental para potenciar, de forma intencionada, la orientación y motivación por la carrera y la sensibilización del estudiante hacia la profesión pedagógica, como se demuestra en el ejemplo siguiente:
Tema: La profesión pedagógica.
Objetivo: Contribuir a la motivación de los estudiantes por la profesión pedagógica.
Propuesta de Tarea Docente con Enfoque Profesional Pedagógico:
Se invita a los estudiantes a observar la película: Conducta.
Sinopsis:
La película presenta a Chala - un niño de once años de edad, que vive en un barrio de La Habana, con su madre drogadicta - cuyo sustento económico es entrenar perros de pelea. Carmela es su maestra de sexto grado; por ella Chala siente gran respeto y admiración; pero al estar enferma y ausentarse de las clases por varios meses, es sustituida por otra, que es incapaz de controlar la situación del niño y lo envía a una escuela de conducta. Al regresar a las clases, Carmela se opone a esta medida y a otras situaciones que han ocurrido durante su ausencia a las aulas. Esto pone en riesgo su permanencia en la escuela; todo esto ocurre mientras su relación con Chala se hace cada vez más fuerte.
Guía de Observación:
Luego de la observación, propiciar el debate de la guía de observación para que los estudiantes emitan sus puntos de vista y opiniones.
En la investigación se trabajó con una muestra de 19 estudiantes de la carrera de maestros primarios, tomados de manera intencional, cuyas edades oscilan entre 16 y 17 años; y que manifestaron poca motivación por seguir en la carrera.
A partir del cruzamiento de la información aportada por los instrumentos empleados antes y después de la aplicación de las Tareas Docentes con Enfoque Profesional Pedagógico, se pudo determinar que se elevó de manera considerable el nivel de Orientación Profesional Vocacional Pedagógica en los estudiantes seleccionados.
Se consideró que el estudiante ha elevado el nivel de Orientación Profesional Vocacional Pedagógica cuando logra apropiarse de conocimientos referidos a la carrera y a la importancia de la labor pedagógica, patentiza interés por terminar la carrera en el centro, demuestra motivación por continuar los estudios en un nivel superior para formarse como licenciado, y, en sentido general, exterioriza su protagonismo durante la ejecución de las Tareas Docentes con Enfoque Profesional Pedagógico y manifiesta facultades y vocación hacia la profesión pedagógica.
Conclusiones:
Los fundamentos teóricos y metodológicos permiten determinar que la Tarea Docente con Enfoque Profesional Pedagógico es una vía para orientar hacia la profesión pedagógica desde la clase, precisa de una conducción sistemática y dinámica para propiciar la Orientación Profesional Vocacional Pedagógica.
El diagnóstico del estado de la Orientación Profesional Vocacional Pedagógica de los escolares muestreados posibilitó determinar la insuficiente valoración de la labor del maestro por parte de los estudiantes, el limitado vínculo afectivo con la profesión, así como la poca participación en actividades de este tipo.
Las Tareas Docentes concebidas, con Enfoque Profesional Pedagógico para orientar hacia las carreras pedagógicas se caracterizan por conducir al análisis, la reflexión, el debate, el dinamismo, el protagonismo estudiantil, el trabajo colectivo y la apropiación de conocimientos; además, se caracterizan por ser instructivas y educativas, desarrolladoras, dinámicas y flexibles.
Las Tareas Docentes aplicadas contribuyeron a elevar la Orientación Profesional Vocacional Pedagógica de los estudiantes muestreados, lo que quedó demostrado en la evolución positiva de los indicadores evaluados.
Bibliografía: