Álvarez Viramontes Yair Oswaldo*
Álvarez Viramontes Sabrina Abigail**
Instituto Tecnológico Superior de Rioverde, S.L.P. México
yair.alvarez@outlook.es
RESUMEN
Si bien a lo largo de la historia, la evaluación educativa ha sido encasillada a un valor ponderado, a un resultado numérico y a la consideración de una evaluación meramente sumativa, pareciera ser que esa medida a la que se recurrió por consenso y sin quererlo, no ha sido la mejor decisión tomada por el personal que compone el sistema educativo del país. Así, sucede entonces que hoy en día existen organismos evaluadores, nacionales e internacionales, que a través de calificaciones numéricas aprecian a México como país con problemas de calidad educativa, más aún, los resultados de la prueba PISA reportados por la OCDE en 2015 arrojan datos que ubican a México por debajo de la media mundial en ciencias, lectura y matemáticas. Es un hecho que el gobierno, preocupado por la situación y en intentos por mejorarla, ha invertido esfuerzos y recursos sin obtener los resultados perseguidos. Es entonces importante reconsiderar el foco de atención y es allí donde la evaluación formativa suena como propuesta digna de analizar. La evaluación formativa se presenta a lo largo del proceso de instrucción, y a través del análisis de las situaciones que pueden ser observables, medibles y comparables, puede emitir juicios que logren acciones para mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje que tienen lugar en el salón de clases, donde la retroalimentación maestro-alumno es la pieza clave. Mediante el desarrollo de la investigación, sobre los hechos de la teoría y los resultados obtenidos se afirma que, en la medida en que exista retroalimentación de ambas partes, maestros y alumnos preferentemente en forma personalizada, durante los procesos de enseñanza-aprendizaje, el impacto será directamente proporcional y positivo en el rendimiento académico de los alumnos, recordando que los comentarios escritos son de vital importancia, ya que los comentarios orales suelen ser olvidados por el estudiante.
Palabras clave: Evaluación formativa – Retroalimentación- Calidad educativa- Proceso Enseñanza Aprendizaje- Rendimiento académico- Comentarios escritos.
ABSTRACT
Although throughout history, the educational evaluation has been pigeonholed to a weighted value, to a numerical result and to the consideration of a merely summative evaluation, it seems that this measure was resorted to by consensus and unintentionally, It has not been the best decision made by the personnel that make up the country's education system. Thus, it happens then that today there are national and international evaluating bodies, which through numerical ratings appreciate Mexico as a country with problems of educational quality, moreover, the results of the PISA test reported by the OECD in 2015 show data that place Mexico below the world average in science, reading and mathematics. It is a fact that the government, concerned about the situation and trying to improve it, has invested efforts and resources without obtaining the desired results. It is then important to reconsider the focus of attention and that is where the formative evaluation sounds like a worthy proposal to analyze. The formative evaluation is presented throughout the instructional process, and through the analysis of the situations that can be observable, measurable and comparable, can make judgments that achieve actions to improve the teaching-learning processes that take place in the classroom , where the teacher-student feedback is the key piece. Through the development of the research, the facts of the theory and the results obtained, it is affirmed that, insofar as there is feedback from both parties, teachers and students preferably in a personalized way, during the teaching-learning processes, the impact It will be directly proportional and positive in the academic performance of the students, remembering that the written comments are of vital importance, since the oral comments are usually forgotten by the student.
Key words: formative evaluation - feedback - educational quality - teaching learning processes - academic performance - written comments.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Álvarez Viramontes Yair Oswaldo y Álvarez Viramontes Sabrina Abigail (2018): “Evaluación educativa desde la perspectiva del maestro: evaluación formativa y su impacto en la calidad del aprendizaje logrado por alumnos de un instituto de educación superior en Rioverde, S.L.P.”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (diciembre 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2018/12/evaluacion-educativa.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1812evaluacion-educativa
1 INTRODUCCIÓN
La evaluación de tipo formativa es aquella relación que se presenta entre el alumno y el profesor a lo largo del proceso de enseñanza aprendizaje, y a través del análisis de las situaciones que pueden ser observables, medibles y comparables, puede emitir juicios que logren acciones para mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje que tienen lugar en el salón de clases, donde la retroalimentación maestro-alumno es la pieza clave.
El objetivo que persigue la investigación es: explorar el impacto que tiene la evaluación formativa en el desempeño académico de los alumnos en la institución de nivel superior.
2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La investigación que se presenta en este trabajo tiene como plataforma de desarrollo a la evaluación, no desde el enfoque tradicional de índole sumativa, sino desde una perspectiva más trascendente para el proceso de enseñanza aprendizaje; desde el enfoque en la que se facilita la mejora de los procesos a favor de la calidad educativa y del proceso evaluativo en sí, es decir desde la perspectiva de la evaluación formativa. Y es que, hoy en día, la evaluación del aprendizaje surge como un proceso fundamental de la tarea de formación, que ha de enriquecer el servicio educativo.
El planteamiento del problema tiene su expresión en la siguiente pregunta de investigación
2.1 Pregunta general:
¿En qué medida las diferentes prácticas docentes alrededor del proceso de evaluación formativa impactan en el rendimiento académico de los alumnos?
3 OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN
3.1 Objetivo general
Explorar el impacto que tiene la evaluación formativa en el desempeño académico de los alumnos en la institución de nivel superior universitaria.
Para lograr el objetivo general, se ha establecido una serie de objetivos específicos que responden a las preguntas de la investigación subordinadas, y definen lo que se hará concretamente en este estudio.
3.2 Objetivos específicos
Reconocer si existe o no, relación entre las prácticas de la evaluación formativa con los objetivos de aprendizaje en el nivel superior.
Identificar las acciones que realizan los profesores sobre los resultados del proceso evaluativo para mejorar el proceso de enseñanza.
Establecer la forma en que se transmiten los resultados de la evaluación formativa a los alumnos.
3.3 Justificación de la investigación
Es importante realizar esta investigación porque al explorar las diferentes prácticas docentes alrededor del proceso de evaluación formativa y su impacto en el rendimiento académico de los alumnos, se obtendrá información hasta el momento inexistente acerca del proceso de este tipo de evaluación en el Instituto Tecnológico Superior de Río Verde. La información obtenida servirá para establecer las bases a posteriores estudios y líneas de acción que el instituto considere pertinentes, tomando así a la presente investigación como punto de partida hacia la mejora continua del proceso de enseñanza aprendizaje.
4 MARCO TEÓRICO
Es interesante profundizar en la participación del alumno en estrategias de evaluación formativa, a través de la autoevaluación y la coevaluación del aprendizaje, con la vinculación de otros tipos de evaluación y la evaluación formativa.
Desconocer las complejidades de la evaluación educativa llevan a las personas a errores trascendentales acerca del desempeño del alumno, de la universidad y del sistema escolar (Koretz, 2010). Se requiere manejar un concepto en donde el término evaluación queda como un proceso metódico y riguroso incrustado en el proceso educativo desde el inicio, con el acceso a información continua y significativa que refleje la situación, y permitan crear juicios de valor a través del análisis de ella, y así sea sencillo tomar decisiones acertadas para realizar acciones que continúen la mejora progresiva de la actividad educativa (Casanova, 1998). Si lo que se pretende hacer es mejorar el aprendizaje a través de la emisión de juicios de valor, se está planteando la idea de que la evaluación tiene funcionalidad formativa, aun cuando fuera también de tipo sumativa al momento de emitir una calificación bajo intención de contrastar lo conseguido con lo perseguido al inicio y al final del ciclo cursado, cuidando el planteamiento inicial, los instrumentos y técnicas que deberán ser validos para tal efecto.
Existen diferentes tipos de evaluación según respondan a los momentos y los objetivos que se persiguen. Si la evaluación debe estar presente a lo largo del camino del aprendizaje, es evidente que esta deberá existir desde el momento en que se conoce al alumno, al docente y la institución o ente a evaluar, la situación de partida, el tiempo que dura el periodo de instrucción, y el momento de culminación del proceso de enseñanza, con intención de planificar ajustes al punto inicial de donde parta el curso de instrucción, corregir o regular el proceso de manera interactiva, retroactiva o proactiva, y asignar una evaluación final que verifique el grado de objetivos alcanzados.
La evaluación diagnóstica es el tipo de evaluación inicial, se realiza al comienzo de ciclo de aprendizaje, se encarga de verificar los conocimientos que se traen antes de la instrucción y que son precisos para el curso que inicia. Es un paso imprescindible para el diseño y planeación de los procesos de instrucción. Este objetivo lo logra a través del análisis del historial académico del alumno, y mediante el razonamiento de las reacciones del estudiante frente a situaciones relacionadas con el nuevo material de aprendizaje (Castillo, 2002). Cuando la evaluación diagnostica se realiza a un grupo o clase en conjunto, se denomina prognosis, y cuando se realiza a cada alumno en lo individual se denomina diagnosis (Ballester, 2008). Para realizar una evaluación diagnóstica formal, existen una serie de pasos recomendados por Berlanda (1998), que inician con la identificación de los contenidos principales del ciclo de aprendizaje por iniciar, para después construirlos en una tabla que integre la información y a partir de allí seleccionar y diseñar el instrumento de diagnóstico pertinente, aplicarlo, valorar y analizar los resultados para finalmente tomar decisiones pedagógicas de ajuste y adaptación en el diseño, planeación y estrategias a utilizar durante el proceso de aprendizaje.
5 METODOLOGÍA
Por un lado, el enfoque cuantitativo es objetivo y sin tendencias, tiene por estructura casi inamovible el planteamiento del problema, especifico y acotado enfocado hacia la obtención de datos medibles. En él la revisión de la literatura es fundamental para plantear y justificar la investigación, la recolección de datos se realiza a través de instrumentos predeterminados para obtener grandes cantidades de datos numéricos que apoyen para el análisis estadístico y la descripción de tendencias que permitan predecir comportamientos futuros del fenómeno investigado (Hernández et al, 2014).
Por otro lado, el enfoque cualitativo es reflexivo, flexible y acepta la subjetividad. Se inicia con un planteamiento del problema orientado hacia la descripción, la exploración y entendimiento. La revisión de la literatura no es tan determinante como en el enfoque cuantitativo, y la recolección de datos incluye a un número pequeño de casos documentado que son registrados a través de texto e imagen. La información recolectada se analiza para describir y desarrollar el tema con el análisis de texto, sonido e imágenes llegando a un significado profundo sobre los resultados obtenidos (Hernández et al, 2014).
5.1 Población, participantes y selección de la muestra
El lugar elegido para la realización del estudio fue el Instituto Tecnológico Superior de Río Verde, ubicado en Río Verde, San Luis Potosí, México, ya que contiene a la población de interés para el investigador, a saber; maestros y alumnos involucrados en un proceso de enseñanza aprendizaje en dentro del nivel educativo superior, además de contar con apertura a las acciones que el investigador deberá realizar para llevar a buen fin el proceso. La investigación se dividió en dos estudios.
Estudio 1. De un total de 62 profesores, se eligieron mediante el procedimiento de tómbola (Hernández et al, 2014) a 10 maestros a los cuales se les aplicó el cuestionario. A través de la información que el cuestionario reflejó se tomó la decisión de entrar en detalles con tres de ellos, a razón de que cubrieron puntos de interés para el investigador, por ejemplo, tienen mas de dos años de experiencia, trabajan en la misma área matemática en grupos de primer semestre de ingeniería.
Estudio 2. Una vez seleccionados los 3 docentes, se tuvo acceso a su grupo de alumnos, conformado por 30, 28 y 31 estudiantes cada salón. A dichos estudiantes se les aplicó un cuestionario. Dentro de cada grupo de alumnos se eligió a 4 estudiantes, un alumno considerado de alto, medio alto, medio y bajo rendimiento escolar según la calificación acumulada durante el año 2017. A estos estudiantes se les aplicó una entrevista y se recurrió a la revisión de algunas de sus tareas y la retroalimentación plasmada mediante una lista de cotejo.
5.2 Instrumentos de recolección de datos
El trabajo presente es considerado una contribución de los alumnos en el estudio sobre prácticas alrededor de la evaluación formativa y es parte de un proceso de investigación a nivel nacional dirigido por la Dra. Katherina Edith Gallardo Córdova del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey. En base a lo anterior, los instrumentos han sido diseñados ex profeso por la titular del proyecto nacional que ha tenido a bien crear estas perfectas herramientas de recolección de datos. Los instrumentos se aplican a dos estudios. El estudio 1 comprende a profesores y está conformado por tres instrumentos y una carta de consentimiento. El estudio 2 abarca a los alumnos y esta conformado por un cuestionario y una entrevista.
Estudio 1.
Carta de consentimiento: es el documento sobre el cual los profesores seleccionados plasman su autorización y disponibilidad para participar en la exploración a través de diferentes medios. Denota el aspecto ético de la investigación.
Instrumento 001 Autoevaluación sobre las propias prácticas en evaluación del aprendizaje: Es un cuestionario cuya finalidad fue recoger información acerca de la forma en que 10 maestros de la institución, realizan los procesos de evaluación del aprendizaje en las materias que imparte. El instrumento consistió en una serie de preguntas de carácter demográfico, y otra serie de afirmaciones en torno a las acciones y frecuencias de evaluación puestas en práctica. Tuvo una duración aproximada de 30 minutos.
Instrumento 002 Entrevista sobre prácticas alrededor de la evaluación formativa: Fue aplicado a 3 profesores para enriquecer los datos del instrumento 001 y recoger información específica sobre las prácticas de evaluación formativa. Consta de preguntas semi-estructuradas que se registraron de manera escrita y en formato de audio con duración aproximada de 45 minutos.
Instrumento 003 Evaluación de productos académicos: Consistió en una rubrica que permite medir el tipo y nivel de retroalimentación brindada por el profesor al alumno en sus tareas y trabajos (apéndice 2). De cada uno de los 3 maestros seleccionados, se eligió a un estudiante de alto, medio alto, medio y bajo rendimiento académico. A cada uno de esos estudiantes se le revisaron 5 trabajos escolares. Este instrumento se aplicó a cerca de 60 trabajos escolares.
Estudio 2.
Instrumento 004 Cuestionario sobre la utilización de la información alrededor de la evaluación del aprendizaje en el aula: esta herramienta recolectó información de los grupos de estudiantes de los 3 profesores seleccionados y con los cuales se realizó después un estudio mas detallado sobre las prácticas de evaluación formativa. Su aplicación tuvo una duración aproximada de 30 minutos.
Instrumento 005 Entrevista sobre la utilización de información alrededor de la evaluación del aprendizaje en el aula: A los 4 alumnos de los 3 grupos seleccionados para la revisión de sus trabajos escolares se les aplicó este instrumento, con objetivo de recoger información rica y detallada sobre la utilización y percepción del alumno relacionada con su receptividad a la retroalimentación que los profesores realizaron sobre trabajos escolares. Se aplicó a 12 alumnos y tuvo una duración de 20 minutos para cada uno.
La aplicación de los instrumentos para ambos estudios tuvo un tiempo total de trabajo de campo estimado en 60 horas, desarrollado en el transcurso de dos meses entre mediados de octubre y mediados de diciembre de 2017.
Según Hernández et al. (2014) cualquier herramienta de recolección de datos utilizada en alguna investigación, debe demostrar confiabilidad y validez. La confiabilidad, según Valenzuela y Lozano (2005), es la estimación de los potenciales errores que se pudieran cometer al medir algún constructo o situación. Sin embargo la confiabilidad requiere de la validez para que el instrumento arroje resultados valiosos. Por validez conviene entender el hecho de qué tan bien el instrumento de evaluación mide lo que asegura medir, procurando la validez de contenido, la validez relacionada con un criterio y la validez de constructo Valenzuela y Lozano (2005).
El análisis de confiabilidad definió un valor de 0.80 para los instrumentos 001 y 004. Los instrumentos 002 y 005 son de naturaleza cualitativa y el instrumento 003 es una lista de cotejo para el condensado de frecuencias.
6 RESULTADOS.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Torrance y Pryor (1998), definen el papel de la evaluación formativa como la interacción social entre el maestro y el estudiante.
La evaluación formativa es la columna vertebral del proceso general de evaluación, de ella depende el rumbo que tomen los procesos de enseñanza aprendizaje desde el momento de la planeación mediante la evaluación diagnóstica, y a ella obedecen los resultados de la evaluación sumativa. Si se tiene una correcta evaluación formativa se puede entonces encausar el esfuerzo pedagógico hacia la mejora en las técnicas utilizadas por el profesor para impulsar el aprendizaje del alumno.
La pregunta detonante que desató esfuerzos por realizar la presente investigación y que se plasmó en el capítulo 1 fue: ¿En qué medida las diferentes prácticas docentes alrededor del proceso de evaluación formativa impactan en el rendimiento académico de los alumnos?
Para dar respuesta a la pregunta original el autor de la tesis recurre a la información arrojada por el Apartado sobre el cual se detallan las respuestas de los instrumentos de evaluación y apela a la información contenida la literatura básica importante para el tejido de esta investigación.
Si bien es cierto que el objetivo es explorar el impacto que tiene la evaluación formativa en el desempeño académico de los alumnos en la institución de nivel superior universitario, es por tanto importante recurrir a un desglose de este objetivo en objetivos específicos para explicar la respuesta con adecuación y verdad.
Mediante la investigación se concluyó que existen diferentes formas de evaluación formativa dentro de un proceso de enseñanza aprendizaje, las cuales ocurren de manera oral en el transcurso de la clase y dentro del aula, y también suceden de manera escrita plasmándose sobre los productos académicos de los alumnos. La importancia de la evaluación formativa brindada de manera escrita reside en que la escritura permanece aún fuera del contexto escolar y ofrece la capacidad de auto-reflexión, auto conducción y mejora al estudiante sin necesidad de tener al maestro enfrente reorientando una vez mas sobre los puntos de mejora posibles en los cuales el alumno pudiera actuar.
Un dicho popular repite que a las palabras se las lleva el viento, pues bien suele suceder con las recomendaciones que el profesor ofrece al alumno, si estas no permanecen sobre el papel, se corre el riesgo de que el alumno al trabajar con sus apuntes en casa no recuerde los errores cometidos ni sus capacidades por mejorar, cercenando así el papel activo y reflexivo al que el estudiante debe acceder.
Las formas de evaluación formativa a aplicar, dependen de lo que se quiera evaluar y suelen ser descriptivas, procedimentales o actitudinales.
A través de los resultados de la investigación se afirma que los profesores recurren mucho a lo descriptivo (pruebas objetivas según marca la preferencia en las encuestas), un poco a lo procedimental, y poco o nada a lo actitudinal según las preferencias mostradas por el maestro en la encuesta de autoevaluación, coevaluación y el aspecto ético.
A pesar de que la evaluación formativa debe ser un proceso continuo, en la práctica no siempre ocurre así. La frecuencia con que se llevan a cabo los procesos de evaluación formativa en la institución es interesante, dado que se recurre a ella de manera inconsciente por parte del profesor según lo mostrado en las entrevistas realizadas a los maestros, y se corrobora en las entrevistas realizadas a los alumnos. Se realiza de manera oral todos los días en el transcurso de la clase, pero de forma escrita nunca o casi nunca según lo demuestran las tareas analizadas.
Para Biggs (2006), la evaluación formativa es inseparable de la enseñanza, y la retroinformación formativa que brinda esta evaluación es elemento clave para la mejora de la calidad educativa en la universidad, pero como se comenta en párrafos anteriores, es importante que esta retroalimentación quede por escrito y no solo en comentarios. Es importante entonces concientizar al profesor sobre la necesidad de dejar comentarios al alumnado en sus trabajos.
En los procesos de evaluación intervienen grupos de profesores quienes toman decisiones conjuntas sobre la manera de evaluar el aprendizaje de los alumnos. La actividad en el instituto se resume a autorizar exámenes creados por y para el maestro en particular, no para proponer exámenes departamentales, y el trabajo colegiado es rehuido por los docentes según datos arrojados por el cuestionario del instrumento 001 del estudio 01 y la entrevista a maestros. De hecho se aprecia en la tabla 2 que el profesor evita recurrir a la opinión de algún colega para aclarar ciertas dudas. El trabajo colegiado del instituto no tiene un impacto en la parte formativa de la evaluación porque no existe trabajo colegiado enfocado hacia este objetivo. Será importante crear líneas de acción para mejorar el trabajo colegiado en el instituto.
En cuanto a las prácticas de evaluación formativa, estas se relacionan con los objetivos de aprendizaje en sus distintos niveles de diferentes formas. Comenta Thorndike (1989), que se debe dejar bien en claro lo que se espera que el alumno sea capaz de realizar como resultado de un segmento de instrucción, apoyándose en guías programáticas, anuarios, la taxonomía de los objetivos educativos de Bloom et al. (1956).
Pues bien, siguiendo la línea de pensamiento de Thorndike y contrastándose contra los resultados, el profesor de este instituto recurre solo a lo que el temario oficial delimita y marca, lo aplica pero por costumbre según se infiere en los resultados de la entrevista y los cuestionario a profesores, nunca o casi nunca expresa a sus estudiantes los objetivos que persigue con tal o cual actividad. Es muy importante concientizar al profesor de que si el alumno sabe qué objetivo debe alcanzar, el alumno conocerá qué es lo que se le evaluará y que se espera que logre durante el transcurso de la materia impartida por el profesor. De lo contrario para el alumno carecerán de sentido algunas de las actividades desarrolladas.
Además, por lo que se aprecia en los productos escolares analizados, el maestro no recurre nunca o casi nunca a las tablas de criterios en sus instrumentos ni utiliza algún coeficiente de confiabilidad para respaldar la precisión de sus evaluaciones. Sin embargo, el hecho de recurrir constantemente a la participación activa del estudiante durante la clase parece contrarrestar los efectos negativos de no hacer públicos los objetivos.
Por otra parte, los profesores utilizan su tiempo para llevar a cabo los procesos de evaluación formativa en el salón de clase apartando, según las respuestas del cuestionario aplicado a ellos, de 10 a 20 minutos de cada clase para retroalimentar, aclarar y puntualizar posibles detalles que desvían el tema de los logros en los objetivos, mediante la exposición a preguntas que el alumno formula y su resolución de forma verbal ó mediante el pizarrón y siempre de manera grupal. La calidad de esa retroalimentación es buena, sin embargo al ser solo oral y no por escrito cualquier alumno distraído pudiera perder el hilo de las ideas. Para mejorar la calidad, será necesario que el profesor plasme la retroalimentación en los trabajos individuales de los alumnos.
La evaluación formativa pudiera valerse de los recursos tecnológicos con los que cuenta la institución, sin embargo no lo hace. Los profesores no recurren a los diversos recursos tecnológicos durante el proceso de evaluación formativa. Durante la investigación nunca fueron mencionados y al parecer carecen de importancia o no están contemplados por el docente como herramientas de evaluación en las ciencias básicas, que es el área donde se focalizó este estudio. Un ejercicio a desarrollar en un software de simulación y analizado con comentarios del alumno, enviado por email y retroalimentado por el profesor sería una buena estrategia de inicio.
La evaluación formativa se traduce a calificaciones que los profesores reportan, solo al final de cada periodo determinado por la institución y que es llamado parcial, del cual existen 4 durante el semestre.
La evaluación formativa es importante para los profesores del instituto que la realizan de manera inconsciente, ellos toman en consideración también a la participación voluntaria del alumnado en clase según arrojan los resultados del estudio 01, además el estudiante dice recibir comentarios y sugerencias por parte del profesor para mejorar, y por lo general esto le ayuda a subir sus calificaciones según se aprecia en las graficas 1, 2 y 3 del estudio 02. Sin embargo esto no se aprecia en la mayoría de sus productos académicos.
Respecto a lo anterior, es destacable mencionar que el instituto solo supervisa la aplicación de un instrumento de evaluación llamado examen de periodo parcial sobre el cual solicita evidencias, pero en ningún momento involucra al docente en la aplicación de mas instrumentos ni solicita evidencia de evaluación formativa. A la institución solo le interesa la evaluación sumativa, números. De aquí que el docente se desligue en general de una retroalimentación escrita.
Al respecto, De Vincenzi y Angelis (2008) comentan que la calidad en los procesos de enseñanza aprendizaje tiene una relación directa con la rigurosidad de la evaluación, y al reducir esa rigurosidad a la mera calificación, sin retroinformación, sin reflexión y análisis hacen perder de vista las capacidades de perfeccionamiento para aprender y para enseñar mejor.
El estudio también arroja como conclusión, que los profesores analizan los resultados de los procesos evaluativos y toman decisiones orientadas a facilitar los procesos de aprendizaje de los alumnos casi siempre durante el proceso de enseñanza en el salón de clase. Para ello el maestro recurre al inicio del curso a un examen diagnóstico el cual no califica pero si analiza, y parte de allí para el desarrollo del resto del curso. En el día a día, el profesor se retroalimenta con las dudas del alumno y puntualiza de manera grupal los aspectos poco claros de manera verbal, con objetivo de mejorar su actuar en el proceso de enseñanza.
Sin embargo, esta retroalimentación no maximiza en el alumno la capacidad de mejorar sus procesos de aprendizaje, ya que al ser generalizada la explicación, el alumno no puntualiza en sus propios malentendidos y errores personales, solo en los grupales, y sus desviaciones personales sobre los conceptos no son detectadas ni corregidas. Una revisión comentada y por escrito a los trabajos escolares del alumno y con intención formativa tendrá mucho mayor impacto que una tacha, una palomita, una fecha o un signo de interrogación. La evaluación formativa debe ser participativa y personalizada.
Santos (1993) exige que la evaluación formativa sea sostenida sobre las bases del dialogo, la comprensión y mejora.
Como conclusión general, la importancia de la evaluación formativa está muy por encima de la evaluación sumativa y la acreditativa, ya que al final, una correcta evaluación formativa inmiscuida en los procesos, que considera al alumno como un ente que desarrolla capacidades de saber, saber hacer y saber ser, en lo declarativo, lo procedimental y lo actitudinal, impacta positivamente en los resultados de las calificaciones según lo demuestra este estudio, a través de la motivación, la retroalimentación y la utilización de diversos instrumentos de evaluación.
Para concluir con éxito esta investigación exploratoria, y poniendo de nuevo en la mesa la pregunta ¿En qué medida las diferentes prácticas docentes alrededor del proceso de evaluación formativa impactan en el rendimiento académico de los alumnos? La respuesta es: En la medida en que exista retroalimentación de ambas partes, maestros y alumnos preferentemente en forma personalizada, durante los procesos de enseñanza-aprendizaje, el impacto será directamente proporcional y positivo en el rendimiento académico de los alumnos, recordando que los comentarios escritos son de vital importancia, ya que las palabras pronunciadas son olvidadas pero si son escritas perduran.
6.1 Limitaciones de estudio
El presente estudio, por ser de origen mixto, con partes cualitativas y cuantitativas, tiene limitaciones de particularidad limitada a la institución donde se realizó. Sin embargo, si el lector desea recurrir a la parte cuantitativa de la investigación, le será posible la generalización de los datos al contexto de alguna otra institución educativa de nivel superior universitario.
6.2 Recomendaciones
Dado que la investigación está en la línea de “Modelos y procesos innovadores en la enseñanza-aprendizaje” del Tecnológico de Monterrey, el tema bien puede considerarse como relativamente nuevo, y será necesario crear conciencia sobre la importancia de la evaluación formativa, primero a los niveles gerenciales y administrativos de la institución, y después mediante sensibilización y capacitaciones a los docentes de las distintas academias. La información contenida en el marco teórico de esta tesis bien puede ser útil en este punto.
Se debe fomentar y mejorar el trabajo en equipo entre docentes, primero del área de Ciencias Básicas que fue el área de conocimiento estudiada, y después enfocarse por carrera para encontrar la columna vertebral de cada materia y crear de manera colegiada los instrumentos de evaluación correctos, formativos y necesarios apegados a los objetivos de aprendizaje por lograr, con objetivo de mejorar la calidad humana e intelectual de los egresados.
Dejar de lado las apariencias de que se trabaja sobre competencias lo cual quedo al descubierto durante la investigación, para entrar realmente a fomentar el desarrollo de habilidades y autonomía en nuestros alumnos, para lo cual se requieren mas que conferencias, talleres que desarrollen en el maestro estas habilidades, lo motiven y lo hagan consciente sobre la importancia de evaluar de manera formativa. Para lograr lo anterior es evidentemente necesario facilitarle los recursos que se requieran.
La autoevaluación, la coevaluación y el aspecto ético en el instituto son un componente poco o nada utilizado. El ámbito de las mejoras en el aspecto de la evaluación formativa en el instituto es sumamente grande, poco explorado y muy poco explotado.
6.3 Futuras investigaciones
Dado que la presente investigación tiene finalidades exploratorias, pone el primer ladrillo en el instituto para iniciar la construcción de nuevas investigaciones, con miras a crear un proceso de enseñanza aprendizaje desde la óptica de la evaluación formativa, que fomente las actitudes positivas del estudiante, hacia el desarrollo de conocimientos y habilidades en el saber, saber hacer y saber ser de un mundo globalizado y en constante cambio.
Referencias
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Biggs, J. (2006). Calidad del aprendizaje universitario. 2da Ed. Narcea Ediciones.
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