Jorge Luís Guach Estévez*
David Armando Guach Hevia**
Elizabeth Hevia Carro ***
Universidad de Holguín, Cuba.
jguash@fh.uho.edu.cu.
Resumen:
Las universidades son el semillero que nutre el tejido profesional de los países. En ellas se forman los cuadros y dirigentes que rigen los destinos de las naciones, una buena parte de los mandatarios. Desde el siglo XX y particularmente el XXI, se han convertido en el centro de los flujos y reflujos de influencias de las potencias hegemónicas con el avieso objetivo de consumar el robo de los mejores cerebros y en otros casos domesticar a los demás profesionales hasta convertirlos en obedientes seguidores, admiradores y defensores de los valores imperiales en detrimento de las identidades nacionales y el compromiso de los mismos con sus pueblos. El caso cubano es paradigmático en esta dirección. Sobre las universidades de la isla se utilizan los más sofisticados métodos de penetración y subversión con el objetivo de confundir y apartar a las nuevas generaciones de las banderas de los padres fundadores.
Palabras clave: Universidad, estrategia imperial, subversión, hegemonía.
Abstract:
Universities are the nutritive seedbed the professional textile of the countries. The pictures and leaders that govern the destinations of the nations, a mandatories' good part get in line in them. From the century XX and particularly the XXI, they have become the center of the flows and refluxes of influences of the hegemonic potencies with the perverse objective to consummate the theft of the best brains and in another cases to domesticate the rest of the professionals to turn them into obedient followers, admirers and defenders of the imperial moral values in prejudice of the national identities and the commitment of the same with his towns. The case the Cuban is paradigmatic in this address. They utilize the more sophisticated methods of penetration and insurrection for the sake of confusing and separating the new generations of the flags of the founding fathers on the universities of the island.
Key words: University, imperial strategy, insurrection, hegemony.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Jorge Luís Guach Estévez, David Armando Guach Hevia y Elizabeth Hevia Carro (2018): “La Universidad cubana frente a la estrategia de dominación imperial”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (septiembre 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2018/09/universidad-cubana-dominacion.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1809universidad-cubana-dominacion
INTRODUCCIÓN:
Existe una larga historia de hegemonía colonizadora de las conciencias e identidades nacionales desde los centros imperiales a nivel global. En el siglo XXI los procedimientos se han sofisticado hasta formas impensadas. Las postverdad y la llamada psicología proyectiva que crea y recrea la realidad a antojo y semejanza de los nuevos inquisidores se han impuesto como filosofía global. En esa dirección las universidades y en especial las cubanas, sufren el peso de las andanadas continuas- que de forma multidimensional, tratan de contaminar y necrosar el tejido intelectual de las naciones hasta convertirlos en serviles peones de los designios imperiales y sus ideologías.
DESARROLLO:
1.- La guerra por las conciencias de las personas:
Ya desde los años 40-50 del siglo XX se crearon las protoestrategias de subversión del imperialismo. Entre ellas, la Silent weapons for quiet wars (Armas Silenciosas para Guerras Tranquilas o sin rostro), constituye toda una doctrina que hasta hoy se ha venido desarrollando y perfeccionando
En este texto, por ejemplo, se expresa que:
“Todo lo que se espera de un arma ordinaria es esperado para un arma silenciosa por sus creadores, pero se diferencian solo por su manera de funcionar. Estas armas disparan situaciones, en vez de balas; propulsadas por el tratamiento de datos, en vez de reacción química…” “En consecuencia, el arma silenciosa es un tipo de arma biológica. Ella ataca la vitalidad, las opciones y la movilidad de los individuos de una sociedad, conociendo, entendiendo, manipulando y atacando sus fuentes de energía social y natural, así como sus fuerzas y debilidades físicas, mentales y emocionales.”
Lograr una guerra silenciosa, depende ante todo de utilizar la diversión como primera estrategia:
“La experiencia ha mostrado que el método más simple para volver eficaz un arma silenciosa es ganar el control del público”, por un lado, “…mantener al público ignorante de los principios básicos del sistema…”, y por el otro, “…siempre llevarle a la confusión, desorganización, y distraerlo con temas sin importancia real…” 1
Ante la decadencia geopolítica del imperialismo estadounidense, los Tanques pensantes de los círculos de poder de ese país, han diseñado desde inicios del siglo XXI, una estrategia que sobrepasa las visiones monroístas de 1823; ya no es solo América para los americanos” ahora son pretensiones de dominación global (globocolonización) a través del poderío militar y la dominación ideológica (el mundo para América”. La actual administración yanqui que representa a los círculos derechistas de la supremacía blanca, sajona y protestante, se encamina aceleradamente al cumplimiento de esos designios. La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional aprobada es la demostración palpable de las apetencias imperiales en el siglo XXI.
Cada vez se evidencian con más nitidez las palabras de uno de los halcones mayores del Imperio “Estados Unidos no quiere ser parte del sistema internacional, Estados Unidos es el sistema internacional” 2. En esa línea de pensamiento y acción, recientemente un alto funcionario del Departamento de Estado expresó que el mundo fuera mejor sí el Consejo de Seguridad tuviera un solo miembro: Estados Unidos
Una nueva Guerra Fría se gesta con pronósticos apocalípticos para la humanidad. Una Espada de Damocles pende sobre la paz mundial y el posible exterminio nuclear.
La guerra que desarrolla el enemigo es de forma total, híbrida, integral, sistemática y combina diferentes formas y medios:
No se puede olvidar la estrategia que desde los años 60 se desarrolló contra la URSS por parte del imperialismo y el desenlace fatal de aquellos procesos que construían el socialismo con sus características peculiares. En fecha tan temprana como 1963 la inteligencia enemiga estableció como dirección principal la Teoría del Caos para implosionar al Campo Socialista:
«Sembrando el caos en la Unión Soviética sustituiremos sus valores, sin que sea percibido, por otros falsos, y les obligaremos a creer en ellos. Encontraremos a nuestros aliados y correligionarios en la propia Rusia. Episodio tras episodio se va a representar por sus proporciones una grandiosa tragedia, la de la muerte del más irreductible pueblo en la tierra, la tragedia de la definitiva e irreversible extinción de su autoconciencia. De la literatura y el arte, por ejemplo, haremos desaparecer su carga social. Deshabituaremos a los artistas, les quitaremos las ganas de dedicarse al arte, a la investigación de los procesos que se desarrollan en el interior de la sociedad. Literatura, cine, teatro, deberán reflejar y enaltecer los más bajos sentimientos humanos. Apoyaremos y encumbraremos por todos los medios a los denominados artistas que comenzarán a sembrar e inculcar en la conciencia humana el culto del sexo, de la violencia, el sadismo, la traición. En una palabra: cualquier tipo de inmoralidad. En la dirección del Estado crearemos el caos y la confusión. De una manera imperceptible, pero activa y constante, propiciaremos el despotismo de los funcionarios, el soborno, la corrupción, la falta de principios. La honradez y la honestidad serán ridiculizadas [como] innecesarias y convertidas en un vestigio del pasado. El descaro, la insolencia, el engaño y la mentira, el alcoholismo [y] la drogadicción, el miedo irracional entre semejantes, la traición, el nacionalismo, la enemistad entre los pueblos y, ante todo, el odio al pueblo ruso; todo esto es lo que vamos a cultivar hábilmente hasta que reviente como el capullo de una flor.
Sólo unos pocos acertarán a sospechar e incluso comprender lo que realmente sucede. Pero a esa gente la situaremos en una posición de indefensión, ridiculizándolos, encontrando la manera de calumniarlos, desacreditarlos y señalarlos como desechos de la sociedad. Haremos parecer chabacanos los fundamentos de la moralidad, destruyéndolos. Nuestra principal apuesta será la juventud. La corromperemos, desmoralizaremos, pervertiremos (…)».3
Se han modernizado y repotenciado con las posibilidades ilimitadas de las nuevas tecnologías, las enseñanzas de Goebbels en el despliegue de los procesos de desinformación y manipulación de los estados de opinión de las personas:
Vivimos en una aldea global que cada vez más se sustenta en la mentira, la falta de ética y la imposición de los poderosos. La postverdad, los falsos positivos y la psicología proyectiva que domestica y mutila son armas cada vez más sofisticadas y letales.
En el caso cubano, junto a los cuadros, las Fuerzas Armadas, los negros y las mujeres, uno de los objetivos principales de la estrategia imperial son las universidades y los jóvenes estudiantes que serán los futuros profesionales y cuadros del territorio y el país. La nación, la patria y la Revolución dependerán de su obra y liderazgo. Hacía ellos se dirigen sistemas múltiples de subversión y diversionismo, de reblandecimiento, manipulación, transfiguración y dominación a través de la confusión y la indiferencia-primero y después el reclutamiento activo para fines contrarrevolucionarios.
En los Programas de Santa Fe diseñados por los tanques pensantes del imperio se estableció como objetivo global:
“Políticamente velar para que sí el mundo adopta una lengua común, ésta sea la inglesa; que, si ese mundo se orienta hacia normas comunes en materia de telecomunicaciones, de seguridad y de calidad, esas normas sean norteamericanas; que si sus diferentes partes están interrelacionadas por la televisión, la radio, la música, los programas, sean norteamericanos: que si se elaboran valores comunes, se trate de valores en los cuales se reconozcan los norteamericanos. La sociedad norteamericana es la más justa y el mejor modelo para el futuro” 4
Y en otra parte de la estrategia se declara:
“… es que nuestra cultura del consumo, nuestra negativa a ahorrar, nuestra adicción al petróleo... todo eso puede sostenerse de manera indefinida, siempre y cuando usemos el poderío militar para modelar el mundo a nuestro antojo".5
Como se puede observar se mantiene la política de la zanahoria y el garrote que ha sido la base tradicional de la política yanqui.
A partir de lo anterior se trabaja de forma integral con las poblaciones objetivos, y fundamentalmente con los jóvenes, para eliminar sus identidades y convertirlos en súbditos ideológicos de los designios imperiales. En esa dirección las universidades están en el centro de la labor subversiva y diversionista.
2.- Los medios perversos de la nueva guerra:
La actual contraofensiva yanqui de recuperar espacios perdidos se inscribe en las “proyecciones estratégicas 2005-2025” que tienen como objetivo consolidar de forma definitiva el poder del imperio en el nuevo milenio como única superpotencia hegemónica global. Para ello ha declarado seis enemigos estratégicos fundamentales (China, Rusia, Corea del Norte, Irán, Venezuela y Cuba) a los cuales se propone eliminar por cualquier vía incluyendo el exterminio nuclear si fuera necesario.
A raíz de las experiencias de la desintegración de la URSS y el Campo Socialista Europeo, la guerra contra Yugoslavia y la contienda contra Irak y otras acciones de ocupación, los centros de poder de Estados Unidos, han perfeccionado la carpeta estratégica para atender los conflictos en el mundo e imponer sus objetivos. Ello lo ha llevado a combinar formas “duras” y “blandas” en su arsenal de dominación. Un papel fundamental le corresponde a la GUERRA NO CONVENCIONAL O GUERRA DE CUARTA GENERACIÓN6 .
En el diseño de las estrategias de dominación- a diferencia de etapas anteriores, participan militares pero también cada vez más, sociólogos, psicólogos, etnólogos, antropólogos, culturólogos, especialistas en religiones, comunicólogos, informáticos, ingenieros sociales y otros.
Actualmente el mando militar de EE.UU. ha rescatado este concepto y le ha dado un lugar privilegiado en su doctrina militar. La Guerra No Convencional aparece escondida en un mar de términos que van desde Guerra Híbrida, Guerra de Cuarta Generación, Guerra Irregular, Conflicto de No Guerra, Poder Blando, Poder Inteligente, Huella Ligera y otros tantos que son, ante todo, una burda manipulación con la cual se somete al lenguaje, empleando tonos engañosos que pretenden dar la apariencia de fenómenos “benignos”, con la intención de que estas guerras, a diferencia de las otras, no se vean de igual forma.
Cientos de organizaciones subversivas se inscriben en el arsenal imperial para desarrollar la penetración, ablandamiento y subversión integral. Dentro de ellas se destacan:
En la actualidad, un protagonismo destacado en la subversión contra Cuba se le ha asignado a La “Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia”, liderada por miembros de la contrarrevolución cubana; alterna tareas entre Miami y algunas capitales europeas, sus casas matrices, en busca de fondos e instrucciones para los planes subversivos. Cuenta con la activa colaboración de varios ex presidentes de derecha del continente, académicos, periodistas y especialistas de la Guerra de Cuarta Generación.
Particular importancia se le atribuye a las “formas blandas” de penetración y posicionamiento en las conciencias de las personas, grupos y naciones objetivos. Una de las formas más sofisticadas y validad por sus resultados prácticos es la llamada Revolución de los colores.
La Revolución de los Colores surge a fines de los años 80 en Estados Unidos, como una estrategia de la CIA para destruir la URSS y el campo socialista. Es la base de la perestroika y de los movimientos contestarios en la antigua Yugoslavia. En Cuba tiene como fuerza fundamental las “damas de blanco”, en Bolivia los movimientos secesionistas y en Venezuela los “manos blancas” formados básicamente por estudiantes universitarios.
La estrategia de una “Revolución de Colores” consiste en un intento de debilitar y desorganizar los pilares del poder (el estado y las fuerzas laborales) y neutralizar las fuerzas de seguridad, siempre en el contexto de un proceso electoral. Según el Coronel (Ejército EEUU) Robert Helvey del Instituto Albert Einstein(Boston) principal ente formador de esta estrategia-, su objetivo no se trata de destruir las fuerzas armadas y cuerpos policiales, sino convencerlos de dejar al gobierno actual y hacerles entender que hay lugar para ellos en el gobierno de mañana.
Para ello existe un diseño multidimensional de acciones cuyo objetivo fundamental es la confusión, desmoralización del enemigo hasta convertirlo en aliado de las acciones imperiales.
Lo que ocurre en Venezuela y Nicaragua es un vivo ejemplo de la aplicación de esta estrategia en las condiciones actuales.
La Guerra NO CONVENCIONAL O IRREGULAR tiene como objetivo el control sobre la población civil y la neutralización del estado, y su táctica principal es la contrainsurgencia, que es uso de técnicas indirectas y asimétricas, como la
Particular importancia reviste la Guerra psicológica. Entre muchas otras técnicas, se encuentran las Operaciones Psicológicas utilizadas por EEUU (la CIA y otras agencias). Se trata de actividades encubiertas diseñadas para transmitir información a audiencias seleccionadas mediante el uso de palabras y hechos cuidadosamente coordinados que envíen mensajes claros, creíbles y persuasivos, que induzcan o refuercen las actitudes y conductas de la población con el objetivo de influir sobre sus gobiernos, organizaciones, grupos o individuos que se oponen a los intereses de la potencia que organiza la operación.
Las acciones psicológicas son: “Operaciones planificadas para transmitir información selectiva e indicadores a audiencias extranjeras para influir sobre sus emociones, motivos, razonamiento objetivo y últimamente, sobre el comportamiento de gobiernos, organizaciones, grupos e individuos”. El presupuesto completo para las operaciones psicológicas en América Latina, durante el 2017 fue de más de 500 millones de dólares, que incluye 201.8 millones de dólares para la división de operaciones psicológicas del Ejército y el establecimiento – por primera vez – de un programa de operaciones psicológicas “de voz” para el Comando Sur, dirigido fundamentalmente contra Venezuela y Cuba (nube negra de tiranías) al decir del vicepresidente de Estados Unidos.
Los especialistas estadounidenses en guerra psicológica hablan de las 3D-2S:
Las tres D son:
• Delay: bloquear una noticia embarazosa hasta que pierda interés.
• Distract: distraer la atención (en el sentido enunciado por el filósofo francés Pascal, es decir desviar de lo esencial, alejar de lo real) mediante temas carentes de consecuencias.
• Discredit: denigrar a las fuentes de información no controladas.
Las dos S corresponden a:
• Spotlight: concentrar el debate en un detalle sin importancia.
• Scapegoat: hacer recaer la responsabilidad en un personaje sin importancia o en chivo expiatorio.
Para la guerra psicológica los yanquis cuentan con más de 300,000 especialistas y los tanques pensantes de centenares de universidades y centros de estudio.
El Manual de Operaciones Psicológicas recomienda:
"Estimular discrepancias entre los estamentos militares y políticos; Socavar la confianza en los dirigentes; estimular las fricciones de elementos religiosos, étnicos, políticos y económicos entre sí y contra el gobierno; Fortalecer a los líderes amigos y debilitar a los enemigos"7 . El mensaje subliminal también se establece por contraste.
Un lugar básico se lo asignan a lograr incidir y captar adeptos –conscientes o no – en las filas del gobierno, de las fuerzas armadas, el orden público y en organizaciones nacionales de todo tipo, a la vez, incentivar la aparición de manifestaciones, huelgas, boicot, sabotajes, disturbios públicos, entre otros.
Al decir del escritor venezolano Luís Brito: En nombre del imperialismo humanitario, la atrocidad bondadosa y el holocausto bienhechor, se intensifica la agresión pacífica, el bombardeo filantrópico, el exterminio vivificante y el genocidio benévolo para asegurar el saqueo generoso y el pillaje altruista. Multiplicando las guerras preventivas, se expande el asesinato profiláctico, el exterminio saludable, la hecatombe caritativa y la matanza bienhechora para imponer la barbarie progresista, la democracia oligárquica, el racismo tolerante, el encarcelamiento liberador, la tortura compasiva y la opresión redentora. Tan elevados fines justifican los medios del fraude informativo, la noticia inventada y la tergiversación verídica, que apoyadas en la ocultación transparente, la ignorancia ilustrada y la mentira fehaciente evidencian la elevada bajeza del oportunismo ético, etapa superior de la prostitución moralista que nos asegura la verdadera mentira de la eternidad efímera de la omnipotencia impotente8 .
3. Algunas estrategias subversivas contra Cuba en la actualidad:
A partir de los años 90 del siglo pasado en Cuba, se han producido profundos cambios en el Ser Social que impactan de forma directa en todo el tejido económico, político, social y cultural de la nación. Sangramos todavía por las heridas del llamado “Período Especial”. Cuba es la misma y otra distinta. Ello complejiza el sustento socio político y ético. El enemigo lo sabe. Apuesta a la muerte de la Revolución de forma súbita o por desgaste y falta de compromiso generacional.
Al decir de Frei Betto, ninguno de nosotros es totalmente invulnerable a las seducciones capitalistas, a los atractivos del individualismo, a la tentación del acomodamiento y la indiferencia ante el sufrimiento ajeno y las carencias colectivas.
En la Primera Conferencia del Partido Comunista de Cuba se destaca:
Los imperialistas cifran sus esperanzas en la vulnerabilidad de las nuevas generaciones y de determinados grupos o sectores de la sociedad; intentan fomentar la división, la apatía, el desaliento, el desarraigo, y la falta de confianza en la Dirección de la Revolución y el Partido. Pretenden mostrar una sociedad sin futuro, para revertir los logros obtenidos en la construcción del Socialismo, despojarnos de la independencia y las conquistas revolucionarias.
En el Objetivo No. 51 de la Conferencia se señala: Proyectar estrategias dirigidas a prever y enfrentar las campañas y acciones directas o encubiertas del enemigo que intenten socavar la ideología revolucionaria, exacerbar el egoísmo, menoscabar los valores, la identidad y la cultura nacionales.9
Recientemente en la IX Legislatura de la Asamblea Nacional el General de Ejército Raúl Castro señaló que el imperialismo “Utiliza sus transnacionales y plataformas tecnológicas hegemónicas para imponer un pensamiento único, manipular la conducta humana, invadir nuestras culturas, borrar la memoria histórica y la identidad nacional, así como controlar y corromper sistemas políticos y electorales”10 .
Ello exige la lucha contra las acciones subversivas del enemigo contra nuestro país; algunas de las estrategias se destacan a continuación:
Las características de la actividad contrarrevolucionaria, según esa estrategia enemiga: no busca la unidad sino la diversidad, apuesta al encontronazo con las instituciones, busca el desacato a la autoridad, carácter “no conspirativo”, hace público lo que piensa y no se estructura como grupo, sino en redes o articulaciones plegables y sin estructura, rechaza el martirologio, el heroísmo (tanto el revolucionario como el “opositor”), intenta fusionar activismo, arte y pensamiento, utiliza las nuevas tecnologías como soporte para la difusión de ideas y la convocatoria11 .
Las acciones subversivas se ven sustentadas en diferentes soportes materiales para su realización como la repartición de decenas de miles de celulares gratuitos. Desde USA se ha desarrollado y desarrolla un intenso programa de marketing político contra Cuba que se titula «conéctate, anúnciate, diviértete» que incluye. (1 millón de memorias flash y DVD con programas de Tele y Radio Martí, etc.) De igual forma los intentos por crear la Red Social Zun Zuneo y Piramideo, que permitiría crear grupos y subgrupos para enviar mensajes de texto por celular a grandes grupos de personas a la vez en el país y la creación de programas cifrados desde Estados Unidos contra Cuba. Todo ello con declarados objetivos de desestabilizar el país, crear la ingobernabilidad y la implosión.
Se trabaja intensamente en la creación de un ejército en frontera y fuera de ella, de informantes falsos en las redes sociales. Los (Fake News) con rumores, semiverdades y falsedades. El 50% de las informaciones en las redes sociales son falsas. Las principales informaciones falsas en los últimos tiempos han estado relacionadas con los siguientes temas:
4.- Las universidades cubanas como centro de la estrategia imperial:
Por ser centros de generación de pensamiento innovador con un alto sentido crítico sobre la construcción de la realidad social y a la vez la fuente principal de los dirigentes de un país, las universidades se convierten en objetivo priorizado de las maquinarias transnacionales de dominación al servicio de la hegemonía avasalladora imperial. Los claustros de profesores y los estudiantes se transforman en blancos predilectos hacia los cuales se dirigen múltiples acciones subversivas y manipuladoras para lastar sus potencialidades revolucionarias, su compromiso y protagonismo social identificados con los valores y principios emancipatorios de la revolución. Contactos individuales y grupales, uso intensivo de las redes con fines políticos, literatura subversiva, fomento de liderazgos juveniles con un enfoque estratégico a mediano y largo plazo, becas, publicaciones de obras y panfletos con contenido contestatario y disidente, organización de eventos donde la ciencia es el pretexto para otros objetivos y no el fin como debiera ser y otros, se convierten en acciones permanentes de socavamiento y destrucción del pacto y la unidad que aseguran el consenso nacional.
El enemigo apuesta a que las nuevas generaciones renunciarán al legado histórico y se unirán al convite imperial como una masa dócil, antinacional, servil y desideologizada; como una quinta columna, que a través de las ideas se postrarán ante las lentejuelas que les ofrecen por la traición.
Existe una marcada intención de imponer una restauración capitalista y neoliberal, de estandarizar la cultura hacia patrones imperiales, borrando la memoria histórica y fracturando la identidad hasta hacerla irreconocible e inservible. Un pueblo sin memoria histórica es como un árbol sin raíz. Se impone preservar, conocer y sentir la historia.
En la reciente sesión constitutiva de la IX legislatura de la Asamblea Nacional el General de Ejército Raúl Castro al referirse al tema de la subversión, expresó«….no por gusto una de las permanentes apuestas de los enemigos de la Revolución es penetrar, confundir, dividir y alejar a nuestra combativa juventud de los ideales, la historia, la cultura y la obra revolucionaria, sembrar el individualismo, la codicia, la mercantilización de los sentimientos e inducir a las nuevas generaciones al pesimismo, el desapego hacia la ética y los valores humanistas, la solidaridad y el sentido del deber» 12
Se estimula por todas las vías, una cierta cultura de la indiferencia y la barbarie, determinados sujetos para quienes la solidaridad es una mala palabra, el egoísmo una bandera, la mezquindad un escudo y la grosería el único modo de proyección social.
El enemigo no descansa hasta alcanzar sus fines. Para ello desarrolla planes a corto, mediano y largo plazo. Cualquier descuido, falta prioritaria de atención a lo político ideológico o ingenuidad, puede representar la muerte para la Revolución. Mantiene más que nunca plena vigencia, la alerta que realizó en el 2005, el Comandante en Jefe, sobre la posibilidad de hacer reversible la Revolución por las acciones de nosotros mismos. No es casual que la hiciera en la Universidad ante los jóvenes.
No se debe subestimar la influencia que sobre lo jóvenes universitarios tienen las campañas enemigas de mentiras, manipulación y subversión ideológica. La fuente de información fundamental de ellos no se encuentra en los Medios de difusión de la Revolución sino en los llamados medios alternativos, las Redes sociales y e barraje de paquetes y otros soportes informativos que circulan en el país de forma creciente.
Un pueblo sin memoria histórica es como un árbol sin raíz. La guerra en torno a la memoria histórica-dirigida fundamentalmente a los jóvenes, se produce en dos planos, el afectivo y el racional.
La visión nostálgica del pasado / diversión vs. compromiso. La contrarrevolución edulcora el pasado, e intenta ofrecerles a los jóvenes una visión lúdica de él. Después de 1959, Cuba es el aburrimiento, el compromiso; la rescritura del pasado. Fulgencio Batista como un demócrata, como un dictador “bueno” que fue más demócrata que los revolucionarios y que propició el bienestar económico del país y Ernesto Che Guevara y otros líderes de la Revolución como asesinos; debilitamiento de la autoestima nacional en comparación con lo extranjero. Si se debilita la percepción del proyecto de país, se debilita de inmediato la autoestima nacional.
Algunas manifestaciones del debilitamiento de la autoestima nacional: Reflejo en el arte y en el audiovisual (cine y TV) contemporáneo: lo feo, lo gris, lo sucio, lo demacrado, los edificios en derrumbe; la vida como túneles sin salida; percepción de que lo extranjero es superior; interés en los jóvenes y en los no tan jóvenes de emigrar a otros países; la proliferación de los símbolos de USA y otras realidades ajenas a las nuestras13 .
5.- Experiencias del tratamiento de la subversión imperial desde el trabajo disciplinar en la universidad:
En cualquier parte del mundo la escuela es una institución de socialización y hegemonía política que responde a determinados intereses de clases. En Cuba, ninguna otra institución social tiene un compromiso político superior con la Revolución como las escuelas y dentro de ellas, las universidades.
A diferencia de lo que se divulga en el mundo, Cuba y sus universidades son un hervidero de criterios, valoraciones y diferentes visiones sobre la construcción de la nueva civilidad. El consenso se forja a partir de posiciones, cuestionamientos y críticas que enriquecen la policromía del pensamiento nacional. El ejercicio del criterio cuestionador evita el anquilosamiento y la autocomplacencia aniquiladora. Ni dogmas ni fundamentalismos pueden germinar de forma estable y duradera en tales condiciones de creación colectiva.
En la experiencia pedagógica del autor, se ha podido constatar que los jóvenes universitarios de la carrera, presentan de forma mayoritaria, una identificación con los principios de la Revolución a partir de nuevas revalorizaciones, jerarquías axiológicas, visiones e identidades propias de las nuevas generaciones y la forma en que reflejan las complejidades y contradicciones de realidades cambiantes, turbulentas y a veces llenas de incertidumbres que configuran su mundo subjetivo. Ello determina la manifestación de dudas y confusiones que no siempre encuentran en los colectivos docentes el tratamiento más adecuado, profesional y sistemático porque- parafraseando a Marx, los educadores también deben ser educados.
Dentro de las principales preocupaciones y confusiones se encuentran:
Al valorar los planteamientos y confusiones de los alumnos no podemos asumir posiciones apocalípticas al estilo de (los jóvenes están perdidos) o ingenuas (son cosas de jóvenes); ello no nos permitiría visualizar la verdadera complejidad y alcance del problema y la urgencia de su tratamiento multidimensional por los colectivos pedagógicos. Nuestras universidades están urgidas de repensar el tratamiento integral de este problema por su significación estratégica para la supervivencia de la Revolución; las competencias profesorales sobre el tema y su permanente aplicación en el proceso docente educativo. Los profesores que privilegian la parte instructiva de su ciencia específica en detrimento de lo político ideológico y ético cumplen apenas al 50% su deber profesional. Algunos puede que no lleguen incluso a ese valor.
Aunque de forma incompleta y sin la suficiente integración, rigor y sistematización, a partir de las características de los alumnos, las estrategias curriculares y los objetivos de la carrera, las disciplinas y las asignaturas, se han diseñado un conjunto de acciones que tienen como objetivo perfeccionar la preparación político ideológica de los alumnos y profesores jóvenes:
La actividad pedagógica en esta dirección es ardua y compleja. Exige preparación, paciencia, abundancia de pensamiento, constancia y sobre todo mucho compromiso y capacidad para aunar voluntades y acciones. Los resultados-por su calidad e inmediatez no siempre se corresponden con los deseos pero no podemos cejar en el empeño. La verdad está con nosotros y en medio de adversidades y contradicciones se impondrá al final.
A pesar de lo avanzado en el trabajo político ideológico y contra la subversión enemiga con los alumnos, aún se manifiestan debilidades e insuficiencias que deben tener la máxima atención desde el trabajo científico metodológico y político de la universidad:
En las aulas es necesario trabajar más los documentos rectores del país, la utilización del pensamiento y la obra pasada y presente sin tachaduras, borrones u omisiones que restan credibilidad o distorsionan los acontecimientos; intercambiar más sobre la patria, el socialismo, el antiimperialismo, las realizaciones de la Revolución, los Derechos Humanos y la ejecutoria transparente del país en esa dirección así como las perspectivas futuras de desarrollo en medio del caos globalizado.
Todo lo anterior exige de los profesores transitar hacia nuevas realizaciones formativas de forma consciente, sistemática e integral.
Para el teólogo Frey Betto «…El papel del educador: no debe limitarse a transmitir conocimientos, a facilitar pedagógicamente el acceso al patrimonio cultural de la nación y de la humanidad, sino también, suscitar en el educando el espíritu y la militancia revolucionarios, la búsqueda del hombre y la mujer nuevos inspirados aquí, en el caso de Cuba, en los ejemplos de Martí, Che Guevara y Fidel.» 14
CONCLUSIONES:
De Martí aprendimos que, la instrucción no es lo mismo que la educación: aquella se refiere al pensamiento, y ésta principalmente a los sentimientos. Nada valdría la primera sin la segunda dirección. Ese es el contenido medular del magisterio cubano desde Varela hasta hoy y en el futuro.
Un profesor universitario, en Cuba, tiene dos mitades que conforman un todo único: debe ser un profesional competente en la ciencia en la que desarrolla el magisterio y a la vez comprometido con su tiempo, la Revolución y el Socialismo. Ambas cualidades deben ser practicadas de forma permanente y percibidas de forma transparente, como paradigma íntegro, por parte de los alumnos. El ejemplo es más poderoso que la palabra. Convence y persuade solo quien está convencido y persuadido.
La forma más efectiva de desarrollar el trabajo político ideológico con los alumnos en la universidad es trasmitiendo dentro y fuera del aula el apego a los principios de la Revolución, la ejemplaridad, el rigor en el cumplimiento de la tarea como docentes comprometidos, el involucramiento permanente en las tareas juveniles desde dentro y no solo el acompañamiento circunstancial. La maestría profesional, la laboriosidad de los profesores, el rigor en el desempeño, el combate a la chapucería y el paternalismo mutilante son poderosas herramientas de educación que crean valores duraderos en los alumnos.
En el campo de la “dirección de los sentimientos” de los alumnos, al decir del Apóstol, todavía tenemos mucho que aprender y sobre todo hacer. Ello será garantía entre otras direcciones de la irreversibilidad de la Revolución y el Socialismo en un campo estratégico del país.
Bibliografía: