Islania Josefa Moreno Guerrero*
Yarelis López Pérez**
Centro Universitario Municipal. Guisa. Provincia Granma. Cuba
Imorenog@udg.co.cu
RESUMEN:
La experiencia pedagógica y sistemática en la Educación Preescolar ha demostrado carencias en lo que concierne al desarrollo de la motricidad fina, siendo insuficiente el desarrollo de habilidades motrices en las niñas y los niños de estas edades. Partiendo de esta problemática y de que las técnicas a utilizar no son del todo asimiladas por ellos, se plantea como objetivo: proponer juegos didácticos para desarrollar la motricidad fina en las niñas y los niños del grado preescolar, y así alcanzar el propósito de desarrollar la preparación necesaria para su vida futura y el éxito en el proceso de enseñanza-aprendizaje en el primer grado. El aporte fundamental está dado en la implementación de juegos didácticos para desarrollar la motricidad fina, contribuyendo al logro de una correcta caligrafía, redacción y trabajos manuales, donde en un futuro tendrá influencia en la organización y limpieza de todo su trabajo.
Palabras claves: motricidad fina – habilidades manuales - juegos didácticos – técnicas plásticas - Educación Preescolar.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Islania Josefa Moreno Guerrero y Yarelis López Pérez (2018): “El tratamiento a la motricidad fina en la educación preescolar”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (septiembre 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2018/09/motricidad-fina-preescolar.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1809motricidad-fina-preescolar
INTRODUCCIÓN
En Cuba, a partir del triunfo de la Revolución, la educación se convirtió en la obra más grande del proceso revolucionario, encaminó sus ideas hacia la formación integral de la personalidad, para lo cual puso en marcha una serie de mecanismos e instituciones en función del desarrollo de habilidades, hábitos, capacidades que le permitan al hombre nuevo convertirse en un agente activo dentro de la sociedad y contribuir a su transformación, reflejando aspectos fundamentales del educando, los rasgos de su personalidad, inteligencia, forma de actuar, de relacionarse y su conducta ante la vida.
En la Primera Infancia es donde transcurre la formación inicial y el desarrollo integral de la personalidad de las niñas y los niños de cero a seis años, donde la labor educativa es muy rica y amplia para estas edades, se expresa en adquisiciones y formaciones muy variadas que constituyen las premisas básicas para su ingreso a la escuela, donde evidencie el desarrollo de habilidades específicas, siendo el desarrollo de la motricidad fina uno de los aspectos que ocupa a las autoras en esta investigación.
La motricidad fina tiene gran importancia en las primeras edades, siendo el período de maduración motriz a partir de los cuatro años de edad, constituyendo los juegos didácticos un medio idóneo para para desarrollar la misma, estos juegos favorecen el control progresivo de los movimientos de los dedos y de las manos, y son causa directa del control de la motricidad fina. No podemos esperar que sean capaces de escribir si aún no han desarrollado la fuerza necesaria en sus manos ydedos.
No se puede desaprovechar las posibilidades que brindan para utilizarlos como una de las vías importantes de influencia educativa en el trabajo de las instituciones y en la modalidad no institucional, por lo que la puesta en práctica de la propuesta permitirá perfeccionar el aspecto motor de la niña y el niño que redundará en una correcta caligrafía, redacción y trabajos manuales, teniendo en cuenta que para valorar la motricidad fina hay tres aspectos: La fundamentales: coordinación viso – motora (trazado entre líneas), el trazado de rasgos y las habilidades (rasgar, colorear, recortar y trazar).
Las actividades para desarrollar la motricidad fina tienen características específicas, se pueden realizar en cualquier lugar (en un local, áreas exteriores, pasillos, portales). Para seleccionar el lugar hay que tener presente el tipo de tarea, el desarrollo alcanzado por las niñas y los niños, y las características de estos. Se utilizan todo tipo de material plástico (industrial, desechable o de la naturaleza). Su selección estará en correspondencia con las necesidades de las niñas y los niños y sus posibilidades. Los materiales se colocan en un lugar fijo, en un estante, repisa o mesa. Este lugar se enriquece con material recopilado por las niñas y los niños en sus paseos o recogidos en sus casas (cáscaras de huevos, conchas, piedras, ramas, hojas, tapas y frascos vacíos).
Cuanto mayor sea la variedad de materiales que se pongan a disposición de las niñas y los niños más amplia serán las experiencias que lograrán y más posibilidades tendrán de ejercitar sus manos y su imaginación, pero siempre se debe llevar a cabo una selección previa, tomándose en cuenta la edad cronológica, el desarrollo físico y psíquico y los intereses.
Ramón Cabrera Salort (1992), Ligia Ruiz Espín (1991), Mariela Castro Espín (1991) ofrecen una metodología de cómo trabajar los contenidos, técnicas y habilidades plásticas en la Educación Preescolar. Consecuentes con esa metodología aplicada en el proceso educativo que se desarrolla en la educación preescolar, se dirige la labor a lograr el desarrollo integral de cada niña y niño, a través de un proceso educativo con mayor calidad a partir de la aplicación de la propuesta de juegos didácticos.
Las acciones de búsqueda de información anteriormente descritas y la práctica pedagógica sistemática han evidenciado un trabajo insuficiente específicamente en lo que concierne al desarrollo de habilidades motrices en las niñas y los niños, los juegos manuales no se realizan de forma sistemática, es insuficiente la salida que se le da al diagnóstico inicial para el desarrollo de habilidades manuales y técnicas de motricidad fina, existen dificultades al aplicar de forma correcta las técnicas de modelado, coloreado, recortado, rasgado, arrugado de papel y en el trazado de rasgos y líneas.
Estas insuficiencias detectadas inciden directamente en el desarrollo del proceso educativo, teniendo en cuenta los parámetros que miden la calidad de este, y en la preparación del personal docente a la hora de impartir actividades relacionadas con este contenido.
Por las razones expuestas este trabajo tiene como objetivo ofrecer juegos didácticos para desarrollar la motricidad fina en las niñas y los niños de la Primera Infancia, el cual permitirá, fortalecer los músculos de las manos y las muñecas que se utilizan en el proceso de la escritura, que en un futuro más lejano tendrá influencia en la organización y limpieza de todo su trabajo, así como elevar la calidad del proceso educativo y la preparación de los docentes que planifican y ejecutan estas actividades.
DESARROLLO
En el desarrollo de los más pequeños la motricidad fina es una parte esencial, comprende todas aquellas actividades que implican precisión, un alto nivel de coordinación óculo-manual, una fuerza controlada y una buena concentración. Su dominio además será fundamental para la adquisición de determinadas habilidades y aprendizajes posteriores como la escritura. La misma refleja todos los movimientos del ser humano. Estos movimientos determinan el comportamiento motor de los niños de 0 a 6 años que se manifiesta por medio de habilidades motrices básicas que expresan a su vez los movimientos naturales del hombre. (González, 1998)
Existen numerosas definiciones de motricidad, pero a pesar de los diferentes matices que estas incluyen, todas coinciden en relacionar la motricidad con el movimiento. Según Córdova y Navas la definen como “La acción o proceso de cambio de lugar o posición con respecto al buen sistema u objeto de referencia, asimismo distinguen dos tipos fundamentales de movimiento: movimiento lineal o de traslación, en el que un objeto se desplaza como un todo, y este puede ser rectilíneo o curvilíneo; y movimiento angular o rotatorio, que es el que se produce cuando un objeto actúa como un radio que se mueve circularmente en torno a un punto fijo”. (Córdova, 1997, p.34)
Clasificación de la Motricidad Fina
El concepto de Motricidad Fina se refiere a los movimientos de la pinza digital y pequeños movimientos de la mano y muñeca. La adquisición de la pinza digital así como de una mejor coordinación ósculo manual (la coordinación de la mano y el ojo) constituyen uno de los objetivos principales para la adquisición de habilidades de la motricidad fina. (Da Fonseca, 1988), se relaciona con “(…) la propiedad que poseen los centros nerviosos de los dedos para provocar su contracción muscular. Motricidad de la musculatura esquelética de los dedos”. (Franco, 1992, p.4).
Cuando se hace referencia a la Motricidad fina se refiere al control fino, que es el proceso de refinamiento del control de la motricidad gruesa, se desarrolla después de ésta y es una destreza que resulta de la maduración del sistema neurológico. El control de las destrezas motoras finas en la niña y el niño es un proceso de desarrollo y se toma como un acontecimiento importante para evaluar su edad de desarrollo.
Las destrezas de la motricidad fina se desarrollan a través del tiempo, de la experiencia y del conocimiento y requieren inteligencia normal (de manera tal que se pueda planear y ejecutar una tarea), fuerza muscular, coordinación y sensibilidad normal. (Berruelo, 1990).
La motricidad fina comprende todas aquellas actividades en que la niña y el niño necesitan de una precisión y un elevado nivel de coordinación. Se refiere a los movimientos realizados por una o varias partes del cuerpo, que no tienen una amplitud sino que son movimientos de más precisión. Esta implica un nivel elevado de maduración y un aprendizaje largo para la adquisición plena de cada uno de sus aspectos, ya que hay diferentes niveles de dificultad y precisión.
Para conseguir lo anterior se ha de seguir un proceso cíclico: iniciar el trabajo desde que la niña y el niño son capaz, partiendo de un nivel muy simple y continuar a lo largo de los años con metas más complejas y bien delimitadas en las que se exigirán diferentes objetivos según las edades. Los aspectos de la motricidad fina que se pueden trabajar más, tanto a nivel escolar como educativo en general, son: Coordinación viso-manual; Motricidad facial, Motricidad fonética, Motricidad gestual (que se relacionan con la coordinación de los movimientos de la vista y la mano, los elementos que intervienen directamente son: la vista, la mano, la muñeca, el antebrazo y el brazo).
Desarrollo de la Motricidad Fina
Es necesario incentivar desde las edades más tempranas el desarrollo de la motricidad fina siendo decisivo para la habilidad de experimentación y aprendizaje sobre su entorno, consecuentemente, juega un papel central en el aumento de la inteligencia, promueve el aprendizaje de la escritura, esta actividad simbólica expresiva, caracteriza la cultura y estimulada adecuadamente permite trazar un itinerario de esta capacidad humana
Esta se refiere a los movimientos de los pequeños músculos del cuerpo, finos (pequeños, precisos), y la coordinación de las funciones neurológicas, esqueléticas y musculares utilizadas para producir esos movimientos precisos, debe ser concebida por los docentes ante todo contextualizadas; es decir, tiene que proyectarse con las condiciones concretas en que han de desarrollarse, de forma tal, que se relacionen con sus experiencias y tradiciones, entre otros, lo que contribuye al logro de su identidad.
Otras de las características de la motricidad fina son la aprehensión y la manipulación, por haber adquirido estas actividades motoras un grado tal de desarrollo en el hombre constituyen una de las características esenciales de la humanización. Para el lactante lograr la aprehensión y la manipulación, debe de haber alcanzado un grado de desarrollo de la visión que le permita percibir con exactitud la distancia. Junto con el perfeccionamiento de la visión se sucede la maduración y la coordinación neuromuscular necesaria para efectuar la toma de objetos.
El recién nacido posee el reflejo de aprehensión. Al estimular la palma de su mano, éste la cierra, sujetando fuertemente el objeto que se utilizó para estimularlo. Este reflejo que se pierde en los primeros meses de la vida es diferente de la aprehensión intencionada, voluntaria, que se establece posteriormente.
Entre las ocho y las doce semanas realiza algunos movimientos que pudieran interpretarse como los primeros intentos de tomarlo en sus manos. A las veinte ya los movimiento demuestran, sin lugar a duda, sus intenciones, llegando incluso a tocarlo en algunas ocasiones. A las veinticuatro semanas lo puede asir; al principio el agarre lo efectúa con ambas manos, pero posteriormente cada vez va siendo más frecuente la toma del objeto con una sola mano.
Entre la veinticuatros y veintiocho semanas, los movimientos del brazo y la mano no son tan discontinuos como eran al principio. A las veintiocho semanas toma un objeto y lo puede pasar de una mano a la otra, lo suelta y lo vuelve a coger. Su habilidad para tomar los objetos progresa rápidamente en las semanas siguientes, de tal manera que a las cuarenta semanas lo realiza con movimientos bien coordinados pero todavía sin la facilidad del niño mayor o el adulto. En esta época comienza a tomar pequeños objeto con el pulgar y la punta de los dedos, es decir, inicia el uso de la pinza digital, lo que representa un hecho notorio en la coordinación neuromotriz.
El niño para tomar objetos pequeños descansa el borde externo de la mano sobre la mesa, a la derecha del objeto, para luego ir cerrando el pulgar con el índice, el dedo medio o ambos hasta coger el objeto. A pesar de la inmadurez que el niño todavía muestra al efectuar la aprehensión y la manipulación de los objetos, ya es capaz durante su segundo año de vida, de utilizarla en forma práctica: sujeta la cuchara y comienza a alimentarse solo, puede tomar e ir colocando cubos uno encima del otro para construir pequeñas torres de cuatro a seis cubos. Es capaz de volver las páginas de un libro, pero su destreza no es mucha, por lo que pasa más de dos o tres cada vez.
Después de los dos años su dominio sobre la movilidad de las manos y los dedos se ha incrementado, ya es capaz de ensartar cuentas con un hilo, de pasar las páginas de un libro una de cada vez, quitar la envoltura de un caramelo, desenroscar la tapa de un pomo y otros movimientos similares que denotan el desarrollo alcanzado en la llamada actividad motora fina. Ya puede también tomar un objeto distante mientras esté sentado, inclinándose y extendiéndose el brazo sin necesidad de apoyarse en el otro que le queda libre.
En los años sucesivos la actividad manual se irá perfeccionando ininterrumpidamente, reduciendo cada vez más, los movimientos innecesarios de los brazos o del resto del cuerpo, que solían acompañar a los iniciales e inmaduros intentos de aprehensión y manipulación.
Con el incremento manual el niño va logrando, a un ritmo creciente, facultad de valerse por sí mismo lo que le produce gran satisfacción y le provoca gran avidez en ensayar nuevas posibilidades motoras. Esta actitud del niño puede y debe ser utilizada para el desarrollo de los juegos que define el programa educativo de estas edades.
Los orígenes de la actividad plástica del niño se remontan a la actividad temprana; al comienzo de la edad Preescolar regularmente el niño ya tiene aunque limitado una pequeña reserva de modelos gráficos, que le permiten representar los distintos objetos.
La Educación Plástica lleva como fin lograr el desarrollo, en ascenso, de las habilidades, hábitos y capacidades de los niños, la adaptación de sus manos al manejo correcto de los utensilios y materiales propios de la plástica, el desarrollo de sus coordinaciones motoras finas, de su control muscular y óculo - motor necesarios para la vida. Una de las tareas principales es la de enriquecer la cultura de los niños, activar su pensamiento, su imaginación, sus sentimientos, y al mismo tiempo adiestrarlos en distintas estrategias perceptivas y manuales implicando en sus enseñanzas la apreciación y producción plástica de forma integrada.
Para ello es necesario, que en la actividad plástica se creen situaciones que provoquen retos en los niños y condiciones que los enseñen a dedicar tiempo a buscar nuevas respuestas.
Otro aspecto que requiere atención permanente es la formación previa de la idea, la cual se presenta al inicio inestable, debido en alguna medida a que la experiencia de los niños se manifiesta pobre.
La Educación Plástica no quedará restringida solo a un horario programado, sino que se extenderá al juego y a toda la actividad que realice el niño, así como otras actividades programadas también.
Además debe traspasar los límites de lo curricular, esta área se desarrolla fundamentalmente mediante juegos visuales, dactilares, dramatizaciones, juegos corporales, sirviendo de base a los programas alternativos de la Artes Plástica en el primer ciclo de la enseñanza primaria.
La Educación Plástica está relacionada con todo lo que los niños conocen, les agrada, aprenden, practican, experimentan y sienten en todos los momentos de su vida tanto en el hogar como en la escuela.
Esta no se limita al proceso educativo, sino que se extiende a los juegos extraescolares y extradocentes, que puede aprovechar el educador en la sensibilización de los niños y en la aplicación amplia y diversa de lo aprendido en los juegos programados y en la adquisición de otros conocimientos nuevos que también resultan de vital importancia para desarrollar sus habilidades motoras.
Por ejemplo, cuando las coordinaciones motoras finas han sido educadas, al igual que el analizador visual, cuando hay un buen conocimiento de la teoría del color, y el poder expresarse mediante los elementos y principios de la plástica, solo por nombrar algunos, se está en condiciones para aplicar estos conocimientos en su vida futura.
En el cuarto y quinto año de vida se comienza a realizar un trabajo más profundo en cuanto a todas las habilidades de Educación Plástica, teniendo todas estas una gran importancia para el posterior desarrollo de su motricidad fina: que no es más que aquellos movimientos que tienen que ver con la coordinación óculo – manual de las habilidades que influyen en este desarrollo.
Al pintar, modelar, recortar, el niño debe poner en funcionamiento las diversas acciones mentales, realizando un proceso que favorece su desarrollo psíquico y perfecciona sus procesos mentales.
A su vez debe realizar determinados movimientos con las manos que le proporcionan el desarrollo de hábitos y habilidades manuales de carácter especial, para esta actividad.
El carácter lúdico de la actividad, debe estar dentro de los intereses del niño, posibilita que aprenda los hábitos y habilidades requeridas para la edad tanto las visuales como las prácticas que debe ejecutar con sus manos.
En el aprendizaje sensomotor intervienen las sensaciones y percepciones y las acciones motrices, y su finalidad es la formación de hábitos y habilidades.
El niño asimila el uso del lápiz, tiza, pluma o pincel, siempre y cuando el adulto lo haya puesto en sus manos, le demuestre su uso y llame su atención sobre el resultado. El esfuerzo que realiza el niño por dominar estos instrumentos y la reiteración de su empleo, son una condición fundamental para la formación y perfeccionamiento de las premisas que conducen al surgimiento de habilidades motrices: se perfecciona la coordinación óculo motora y el control muscular en el manejo del lápiz expresado en el logro de un mayor autocontrol de los trazos.
En esta área de desarrollo, se realizan diferentes tipos de actividades como el dibujo, el modelado, la aplicación, el trabajo manual y cada una de ellas tiene sus materiales específicos entre los que se encuentran la tempera, la acuarela, la crayola y los pinceles, así como la plastilina, el barro y los papeles de colores, también es factible utilizar materiales no tradicionales como el papel de periódico, revistas y carteles, cuando de satisfacer el deseo de expresarse se trata, pues lo importante es que el niño desarrolle habilidades manuales.
Los juegos de modelado contribuyen al fortalecimiento de esos huesos y músculos de las manos que están en desarrollo, al igual que las de dibujos y aquellas que requieren del recorte y el rasgado.
Desde los primeros años de vida el niño se va a relacionar con diversos materiales plásticos que posteriormente va a utilizar en las actividades programadas de Educación Plástica, es por eso que el niño debe desarrollar un sistema de habilidades prácticas que le posibiliten el manejo de los instrumentos y materiales de trabajo, y así contribuir en el desarrollo de la motricidad fina.
Habilidades específicas de la Educación Plástica.
Existe un sistema de habilidades específicas del área de desarrollo, las cuales se denominan habilidades prácticas. Entre ellas están: dibujar, modelar, aplicar, (rasgado, recortado, engomado), componer, entre otras.
Desde los primeros años de vida las niñas y los niños se van a relacionar con diversos materiales plásticos que posteriormente van a utilizar en las actividades programadas de Educación Plástica, es por eso, que se debe desarrollar un sistema de actividades plásticas que le posibiliten el manejo de los instrumentos y materiales de trabajo.
Habilidades plásticas y su estructura.
Dibujar: esta habilidad consiste en hacer representaciones sobre una superficie generalmente plana de las formas de un objeto, independientemente de sus colores.
Estructura.
Análisis del objeto como un todo.
Análisis de las partes del objeto independientes.
Estructuración del plano donde se va a trabajar.
Trazo de líneas correspondientes al dibujo.
Modelar: es la comprensión y elaboración volumétrica de la realidad; hacer el modelo de una obra de arte o de otro objeto de la realidad empleando materiales plásticos como la plastilina, la arcilla, lleva implícito la creatividad.
Estructura.
Determinar la forma que va a modelar.
Modelar directamente.
Dar acabado a la obra.
Componer: distribuir y ordenar armónicamente las partes de una obra o de un cuerpo en un espacio, ya sea bidimensional o tridimensional.
Estructura.
Análisis visual de la forma como un todo, observando la proporción.
Análisis de cada una de las partes y entre sí.
Concebir de forma general el trabajo, comparando con formas conocidas cada parte.
Aplicar: esta habilidad consiste en la familiarización y utilización de diversos materiales con el fin de componer un modelo propuesto. La habilidad de aplicar lleva implícito técnicas de trabajo, como son el recortado y engomado.
Estructura.
Análisis del modelo a representar.
Generalización de las actividades demostrativas.
Realización del trabajo utilizando las técnicas, ya sean el recortado o el engomado.
Diferentes técnicas que se aplican en la Educación Plástica.
Recortar.
El dedo pulgar debe colocarse en el ojo de la cuchilla inferior.
El dedo del medio en el ojo de la cuchilla superior.
El dedo índice sirve de soporte y de guía a la tijera en el corte, apoyándose en la cuchilla superior.
Si el corte que se va a realizar es recto la tijera es la que avanza, pero si el corte es circular debe mantener la tijera fija y debe avanzar la hoja.
Engomar.
Sobre un papel auxiliar se aplica la goma con una brocha.
Se coloca la figura en el lugar preciso.
Se pasará un paño para que quede estirada la figura y se elimina el exceso de goma.
Rasgado.
Se realiza el rasgado libre, el rasgado por los contornos con líneas descontinúas.
Rasgado de figuras impresas en revistas y periódicos.
Plisado.
En su forma más sencilla siguiendo una línea de puntos, a una distancia una de otra de 30 mm y más tarde a 20 mm Los formatos serán cuadrados y rectangulares.
Costura sin agujas.
Para la costura sin aguja se elegirán formatos atendiendo a las diferentes tareas.
Entre los materiales necesarios para esta actividad están los cordones de los zapatos, hilos de estambre, cordel, o cualquier otro material de fácil manipulación.
Otras técnicas utilizadas en la Educación Plástica son: la tempera, el lápiz y la crayola, las cuales se exponen a continuación.
Técnica de la tempera.
Se moja el pincel en la tempera, se escurre en el borde del recipiente.
Se realiza el trazo y se rellena en una misma dirección.
Se enjuaga el pincel y se seca con un paño.
Técnica del lápiz.
Sostener el lápiz o crayola correctamente y no apretarlo.
Realizar el trazo.
Técnica de la crayola o lápiz de color.
Se toma la crayola correctamente. No apretarla.
Se hacen los trazos de acuerdo a la forma de la figura.
Se usa la crayola inclinada para dibujar algún elemento o figura con precisión; y para cubrir una figura, presionarla fuerte o débilmente según el tono que se desee.
La crayola de punta se utiliza para intensificar o enfatizar un trazo.
La crayola acostada se utiliza para fondos tenues, difusos y para cubrir.
Estas técnicas se desarrollarán teniendo en cuenta la edad, las habilidades adquiridas por las niñas y los niños, y sus particularidades psíquicas y anatomofisiológicas.
Algunas técnicas para aplicar en la Educación Plástica con las niñas y los niños.
Pintando con tizas mojadas: (Materiales: tizas de colores, papel y agua).
Variaciones: humedecer la hoja, cartón o cartulina sobre la que se va a dibujar, con agua fría, utilizando una esponja mojada, trozo de algodón, tela, alisarla cuidadosamente sobre una mesa o el piso. Mojar las tizas con agua fría.
El niño frota las tizas sobre el papel, haciendo marcas, trazos de diferentes colores, que él mismo puede ir mezclando con los dedos.
Para acelerar el secado de los trabajos, colocar encima periódicos a fin de posibilitar una mayor absorción de la humedad. Ya secas estas pinturas deben ser fijadas para evitar que se manchen.
Dibujar o pintar sobre papeles blancos o de color, sin mojar, con tizas mojadas en agua fría.
Pintando con envases plásticos.
Materiales: botellas plásticas, pinturas espesadas con harina, féculas o gelatinas, papeles de cualquier tamaño y textura.
En un envase plástico vacío se coloca pintura algo espesada para evitar que se derrame con mayor facilidad: en la tapa se practica un orificio pequeño, que se puede hacer con un clavo no muy grueso calentado al rojo. Manteniendo la botella en posición vertical sobre el papel y apretando el envase, se eleva o baja, para ir creando formas con trazos y gotas de diversos tamaños y grosores. Se puede apoyar la botella sobre el papel y desplazarlo sobre el mismo sin levantarlo surgiendo una variedad imaginada de líneas y diseños. Utilizando varias botellas con pinturas de diferentes colores en cada una de ellas, las niñas y los niños pueden expresarse no solo con formas, sino también con colores.
Pintando con cordones y cuerdas.
Materiales: cuerdas, cordones, lanas, hilos de aproximadamente 35 cm de largo, pinturas y papeles.
El elemento elegido se introduce en la pintura colgando una por las puntas.
La cuerda húmeda siempre sostenida por el lado seco se desplaza por la hoja en todas las direcciones, creando hermosos, complicados y muy coloridos diseños.
Pintando sobre el papel arrugado.
Materiales: cartón corrugado, pintura, pincel.
Los niños pasan el pincel sobre el cartón corrugado humedecido en pintura.
La pintura comienza a mezclarse en los surcos formándose nuevos colores
Se darán los colores primarios rojo, amarillo y azul. Se mezclan para obtener los secundarios: violeta, verde y naranja.
Imprimiendo con los dedos.
Materiales: pintura, papel.
Las niñas y los niños mojan las puntas de los dedos, en tempera espesada con un poco de harina, fécula y colocada en los platos a fin de facilitar la tarea.
Presentarán las yemas de los dedos ya mojados en tempera sobre el papel, dejando sus impresiones digitales.
Imprimiendo con sellos.
Materiales: sellos, pinturas y papel.
Los sellos pueden ser variados en cuanto a los diseños o formas, así como los elementos con los cuales se preparan. Se pueden hacer de papas, zanahorias, cartón, limones. El niño recibe los sellos ya preparados y mojándolos en tempera espesa, imprime repetidas veces con un mismo sello variado los colores, o con varios sellos, alternando formas y colores.
Imprimiendo con elementos suministrados por la naturaleza.
Materiales: en los paseos las niñas y los niños pueden recolectar: hojas, cortezas, que pueden ser utilizados para las más diversas actividades, incluyendo las impresiones.
Los materiales son cubiertos con tempera con la ayuda del pincel, los mismos se apoyan sobre el papel presionándolos; cuando se utilizan hojas grandes, las impresiones se obtienen pasándoles la mano. Con estos elementos las niñas y los niños crean, componen escenas utilizando formas y colores. Las niñas y los niños pueden combinar el recortado con la tijera y con el rasgado, y pegar tierra arena y aserrín, en las superficies de cartón, cartulina y papel.
Huellas sobre el papel.
Materiales: objetos de texturas rugosas (monedas, reglas) crayolas y lápices de colores.
Se colocan los objetos debajo de la hoja y se rayan por encima de la misma con los lápices o crayolas, las niñas y los niños repite la acción tantas veces como él desee.
Las tareas principales, en esta edades en la Educación Plástica, son la de enriquecer la cultura de los niños, favorecer el desarrollo de su pensamiento, su imaginación y sus sentimientos, y al mismo tiempo adiestrarlos en distintas estrategias perceptivas y manuales; implicando en el proceso educativo la producción plástica de forma integrada.
La autora de la presente investigación después de realizar un minucioso análisis realizó el estudio de otras técnicas por considerar que estas son de fácil comprensión para las niñas y los niños.
El Collage: esta técnica se caracteriza por el uso de los más diversos materiales en su confección. No hay límites al escoger los materiales. En este campo la originalidad, la fantasía, la creatividad, se unen para inventar nuevas formas.
Para realizar el collage es necesario recolectar variedad de materiales, ilustraciones preferiblemente de colores vivos, páginas de revistas, folletos. Se pueden recortar las figuras que más interesen para la composición, se puede completar con trazos de líneas, con dibujos o con pinturas. Es una manifestación de expresión plástica en la que se utiliza toda clase de elementos.
Esta técnica consiste en sobreponer superficies sobre tela, cartón, madera, espuma. Dentro del collage se tienen otras técnicas como el mosaico y vitrales.
Mosaico:consiste en pegar sobre un patrón piezas de cerámica recortada en cuadrados de un centímetro por lado, también pueden hacerlo con semillas del medio u otras.
Vitrales: es unir pedazos de vidrios con plomo hasta lograr el gráfica del patrón con las niñas y los niños podemos realizarla con papel celofán.
Esta práctica artística; favorece la creatividad de las niñas y los niños, estimula la sensibilidad, desarrolla la coordinación viso-motora.
Varias formas de trabajar el collage.
Con telas
Cartulina usando retazos.
Cartulina modelando.
En tela con recortes de tela misma.
En cartulina o cartón con elementos metálicos o vidrios.
Con semillas.
Con lanas.
Se puede trabajar por etapas con las niñas y los niños.
Etapa libre: en esta etapa se dan varios elementos informales a la vez, los formales se entregan uno a uno. En esta etapa las niñas y los niños experimentan y encuentran las posibilidades de materiales sin indicaciones previas del maestro, el maestro se limita a observar y registrar los trabajos artísticos que las niñas y los niños han creado.
Etapa semidirigida: aquí las maestras entregan varios elementos y da indicaciones verbales, confirmando la comprensión de los conceptos, de las acciones y estímulo para favorecer la creatividad.
Etapa dirigida: aquí las niñas y los niños cumplen órdenes y consignas de la maestra.
Collage: pegado de elementos formando composiciones artísticas (papel recortado)
El esgrafiado: es el más sencillo y primitivo de los medios de incisión.
Consiste en grabar con un instrumento puntiagudo, una superficie preparada con colores en pasta, o con colores de cera, en cartulina se pinta con creyones de colores fuertes, esto lo cubren con una capa de talco a continuación se pinta con tinta china negra, se deja secar y con un punzón se rasga el dibujo que se quiere.
Un mejor efecto se obtiene si sobre un fondo blanco se pasa una capa fina de color negro, entonces se descubre el agradable contraste del color blanco y el negro.
Con el esgrafiado se puede trabajar diversos motivos, paisajes, tarjetas por el día de las madres y los padres.
El mosaico:
Los mosaicos se componen de unas pequeñas piezas cúbicas de vidrios o piedra, porcelana, fijadas sobre paredes o pavimentos, mediante una especie de cemento o pegamento.
La técnica consiste en extender en la pared una capa de cal o yeso dulce, sobre la cual el artista dibuja el motivo a trabajar, encima del material todavía fresco, se van colocando pequeños fragmentos cuadrados de mármol, de vidrio coloreado, y también piedras preciosas.
Estarcido:
Para trabajar con esta técnica se trabaja con pintura de tempera y variedad de objetos: hojas, figuras de papel y pincel. Arreglar artísticamente las hojas los objetos sobre el papel y pasar el pincel sobre ellos o el depósito rociador, quitarlo después y hacer otros arreglos artísticos.
Grabado con crayola: esta técnica consiste en cubrir un papel blanco con uno o varios colores de crayola, presionar fuertemente esta para lograr las capas de color espesas. Cubrirla completamente con crayola negra.
Después raspar la crayola negra con el utensilio que tengan a su alcance.
Monotipia: consiste en echar gotas de diferentes colores sobre un cristal e imprimir con una cartulina hasta lograr que se mezclen unos colores con otros, logrando diferentes formas.
Importancia del desarrollo de la motricidad fina en la Educación Preescolar.
En la Educación Preescolar una parte esencial del desarrollo de las niñas y los niños es la motricidad fina, la que comprende todas aquellas actividades que implican precisión, un alto nivel de coordinación óculo-manual, una fuerza controlada y una buena concentración. Es fundamental su dominio para adquirir determinadas habilidades posteriores como la escritura. Tendrán que fortalecer los músculos de las manos y las muñecas que se utilizan en este proceso, antes de que puedan aprender a escribir.
Cada vez que las niñas y los niños realizan garabatos con lápices de colores, recortan, moldean, abotonan…están desarrollando habilidades motoras finas. Estos ejercicios favorecen el control progresivo de los movimientos de los dedos y de las manos, y son causa directa del control de la motricidad fina. No podemos esperar que sean capaces de escribir si aún no han desarrollado la fuerza necesaria en sus manos y dedos.
La mejor forma de ayudar a promover estas y otras habilidades es proporcionarles una amplia gama de materiales y dejarles manipular y experimentar con ellos. Es importante ofrecerles distintas y variadas propuestas que les permitan poner a prueba y desarrollar todas aquellas habilidades que en un futuro necesitarán dominar.
La motricidad fina implica la percepción, los sentimientos, la imaginación, el pensamiento y la expresión. Todos estos procesos tienen gran significado en las edades preescolares.
Durante el desarrollo de la motricidad fina las niñas y los niños crean imágenes visuales y aprenden a pensar tanto con su cerebro, como con su vista y sus manos, para que esto ocurra es imposible prescindir su parte técnica de su parte expresiva (Miguel Ángel decía, se pinta con el cerebro, no con las manos). Las experiencias con los materiales deben ser dosificadas, los mismos requieren de tiempo para su aprendizaje. No es tan importante la cantidad de técnicas para expresarse, sino los resultados del proceso.
El conocimiento de las técnicas contribuye a la motricidad fina, éstas juegan un papel fundamental así como los materiales no industriales, ellos con sus propias características hacen más flexible el pensamiento y enriquecen la imaginación, todo ello con la ayuda de las habilidades para idear su producción. Este aspecto sin embargo no es suficientemente explotado por los docentes, ellos esperan los industriales.
La plástica se concreta a los quehaceres con técnicas determinadas, sin explotar la educación visual.
De la motricidad fina en la escuela orientada en forma conveniente puede decirse que:
Contribuye favorablemente al desarrollo físico y psíquico de los educandos.
Es factor a considerar en el equilibrio emocional de los niños.
Enriquece el proceso educativo propuesto que permite concretar en forma tangible, y en colores y líneas visibles lo imaginado y lo sentido por los niños.
Hace posible que ofrezca versiones personales del medio circundante.
La motricidad fina resulta para las niñas y los niños tan placentera como el juego.
Adiestra a las niñas y los niños en las habilidades que les permitan estructurar de manera significativa sus experiencias.
Inicia a las niñas y los niños en la observación cada vez más completa de los lugares que transitan habitualmente o que visitan de manera esporádica.
Cuando las actividades de motricidad fina implican una realización colectiva, favorecen la práctica de normas deseables de comportamiento social.
La motricidad fina es una materia que más conviene recorrer a las niñas y los niños por lo cual las maestras deben conceder gran importancia ¿Por qué? Aunque no resulta fácil ofrecer una respuesta categórica y que convenga por igual a la personalidad de todas las niñas y los niños, este proceso, se inicia en el momento en que el control muscular les permite sostener ciertos implementos y realizar determinados trazos o modelar ciertos materiales; en el instante en que existe un adecuado nivel de coordinación visual-motora; en el minuto en que siente el impulso o la necesidad de dejar huellas, sus señales, sus trazos en una superficie cualquiera (con o sin autorización de los adultos que con él conviven y que en no pocas ocasiones se disgustan si el lugar seleccionado ha sido una pared, una puerta de la casa, un libro valioso, o un mueble ).
Una vez iniciado el proceso, el niño experimenta placer de haber hecho algo nuevo, interesante, distinto, y que evidentemente causa impresión en quienes lo rodean.
Este hecho ocurre un día cualquiera por lo general después de los dos o tres años de edad y sorprende en el hogar de manera agradable o no a los familiares. De la comprensión de estos hacia los pequeños dependerá en parte su felicidad o su infelicidad puede que la reacción de los mayores puede ir desde las congratulaciones y la alegría, el beso y la palmada cariñosa hasta la reprimenda o el castigo corporal, desde la inmediata búsqueda de materiales para que el niño continúe ejercitándose (lápiz de color, crayola, tizas de colores, papel, cartulina) hasta la prohibición de manejar cualquier elemento que le permita expresarse plásticamente.
Una de las formas de desarrollar la motricidad fina es a través del dibujo que tiene características específicas:
Ejemplaridad: representan las imágenes por su grado más reconocible y característicos, da nombre a este rasgo distintivo de la producción plástica.
Transparencia: hace visible todos los elementos de un objeto aun cuando estos se encuentran ocultos. De este modo, refleja las cosas como si fuera transparente y todo pudiera hacerse visible en el plano donde crea.
Rigidez: representa sus imágenes, muy especialmente la figura humana, rígidas, aun cuando estas sean escena donde prevalezca el movimiento.
Utilidad o finalidad: las niñas y los niños crean eliminando las partes que ellos consideran sin importancia y destacando aquello que desde su punto de vista sean más significativos.
Abatimiento: consecuencia de la ejemplaridad, es el procedimiento gráfico más complejo que caracteriza la producción infantil, las niñas y los niños proyectan lo que plasman como si se viese a vuelo de pájaro, y logran al igual que con la transparencia y ejemplaridad, que todo se haga visible.
Conviene destacar que el dibujo, la pintura y el modelado en las niñas y los niños, al contrario de lo que sucede con sus equivalentes hechos por adultos, más debe importar el proceso de creación que el resultado final, más peso debe concedérseles a los descubrimientos que hagan las niñas y los niños durante su tarea creadora y que suelen entrañar avances en muchos sentidos tales como: las innovaciones en cuanto a las técnicas con materiales e implementos conocidos, la intuición y habilidad para usar materiales e implementos nuevos, la observación del medio circundante y las versiones que pueden ofrecerse del mismo, las preguntas bien formuladas para obtener mayor información sobre un tema dado, la originalidad en la combinación de elementos con sentido plástico, el comportamiento observado en trabajos colectivos y el cuidado y conservación de los implementos y materiales del aula taller , así como el mobiliario.
Actualmente las actividades que se realizan en el grado preescolar donde se utilizan diferentes técnicas y materiales desarrollan la motricidad fina.
Todo lo anteriormente relacionado propicia el desarrollo de manifestaciones en las actividades de motricidad fina que se ponen de manifiesto en el quehacer diario en las diferentes actividades dentro del proceso educativo, pues, estas deben estar encaminadas a la motricidad fina de las niñas y los niños.
Se puede decir que las niñas y los niños han logrado la motricidad fina cuando:
Emplean todos los materiales puestos a su disposición.
Alcanzan conocimientos de las técnicas plásticas.
Son creativos: cuando utilizan en sus composiciones variedad de materiales, habilidades, técnicas plásticas y definen formas. En esta edad las niñas y los niños son muy independientes, se manifiestan de manera constante y positiva, son alegres, activos y las relaciones con los adultos y otros niños les proporcionan satisfacción y seguridad, tienen buen predominio de la memoria, el pensamiento y el lenguaje en los procesos cognoscitivos y mayor desarrollo de la imaginación.
En consecuencia con estas características que poseen las niñas y los niños en esta edad durante la investigación se realizó el análisis del programa de cuarto ciclo de la Educación Preescolar donde aparecen logros del desarrollo dirigidos a medir el nivel que deben alcanzar las niñas y los niños al terminar esta etapa los cuales se mencionan a continuación:
Expresa de forma verbal y plástica sus valoraciones de la naturaleza, el medio circundante y las obras de arte.
Planifica su actividad plástica y expresa lo que hace.
Utiliza y combina diferentes materiales en su producción plástica.
Muchos autores que han escrito sobre el tema suelen emplear para denominar la actividad que las niñas y los niños realizan en este campo un término referido al “Arte Infantil”, o también se propone sustituirlo por otro que nos parece más adecuado con la intención y realidad, que requiere este tipo de tareas donde sugerimos utilizar “Expresión Plástica Infantil”, porque si bien es cierto que los niños cuando se entrenan en actividades creadoras de esta índole, emplean la expresión de sus sentimientos y utilizan materiales que son utilizados por los adultos y necesitan de la ayuda del maestro o padre para solucionar algunos conflictos que se le puedan presentar.
Es por ello que se considera que llevando de forma sistemática y ampliada, la aplicación de juegos didácticos, y dándole tratamiento diferenciado a las particularidades de cada niña y niño, y salida del diagnóstico inicial, se logra un desarrollo exitoso en el campo de las Artes Plásticas y dentro de estas el desarrollo de habilidades manuales y técnicas en la motricidad fina.
Los juegos didácticos: son los juegos con reglas prefijadas donde se fijan y aplican los conocimientos en un ambiente lúdico. Estos juegos se caracterizan por:
Tener una tarea didáctica.
Precisa el conocimiento, el carácter instructivo del juego.
Tiende al desarrollo de la actividad cognoscitiva de los niños.
Casi siempre está contenido en el nombre del juego.
Tener acciones lúdicas.
Constituyen un elemento imprescindible en el juego, porque si no se manifiestan no hay un verdadero juego, sino juegos didácticos.
Ellas estimulan la actividad, la hacen más amena, al desarrollo de la atención voluntaria en los niños.
Tiene reglas de juego. Se establecen de acuerdo con la tarea didáctica y el contenido del juego. Determina el carácter de las acciones lúdicas. Constituye un elemento instructivo, organizador y educativo. Deben ser moderadas para evitar la disciplina exagerada y la pérdida de interés de los niños en el juego.
Dirección Pedagógica.
La dirección pedagógica del juego didáctico tiene sus particularidades según el grupo evolutivo. En los grupos de edad temprana es la forma más característica de enseñanza.
I.-Planificación.
La educadora debe definir exactamente la tarea didáctica.
Seleccionar el contenido programático.
Prepararlos con creatividad y diversidad de materiales.
Debe definir exactamente la tarea didáctica.
II.- Ejecución y Control.
La dirección de la educadora debe estar encaminada a estimular la actividad de los niños.
Las explicaciones de las reglas deben realizarse de forma clara, precisa, justa y afectiva.
Ayudar solo si es necesario.
Los niños deben tener independencia, mantener el estado emocional, y lograr que sientan alegría por el juego y los resultados alcanzados.
III.- Evaluación.
Está dirigida a valorar si el niño realizó o no la tarea didáctica y a estimular los resultados obtenidos.
Debe ser justa al dar los resultados.
Estos juegos son muy importantes puesto que desarrollan en los niños los procesos psíquicos y cognoscitivos, la independencia, desarrolla los conocimientos y habilidades. Los niños sistematizan los conocimientos adquiridos.
Desde lo didáctico: se asume lo planteado por la doctora Ligia Ruiz Espín expresando que la motricidad fina no es más que aquellos movimientos que tienen que ver con la coordinación óculo – manual de las habilidades que influyen en este desarrollo. Estas a su vez constituyen fundamentos para el desarrollo de acciones motrices para la vida, que se desarrollan sobre la base de las condiciones morfo- fisiológicas que tiene el organismo.
Expresa que para analizar la motricidad fina, es necesario partir de la definición del desarrollo motor que no es más que los cambios graduales cuantitativos y cualitativos que se van operando en las diferentes estructuras del sistema nervioso y osteomuscular que permiten la ejecución de los movimientos bajo la influencia de la actividad y el ambiente en que se desarrolla.
La autora de la presente investigación define como concepto de motricidad fina: la capacidad que tiene el individuo de realizar movimientos donde intervienen los pequeños músculos de las manos.
Los juegos didácticos elaborados por la autora tienen integración de los contenidos, no sólo desde el punto de vista de la Educación Plástica, sino relacionados con otras áreas del desarrollo de la especialidad.
Los juegos didácticos van dirigidos a la aplicación de las diferentes técnicas plásticas para desarrollar la motricidad fina, por eso los mismos son un medio incomparable para lograr una ejercitación alegre, amena al máximo de las posibilidades motoras de cada individuo.
El doctor Ariel Ruiz Aguilera plantea que en el sentido de la dialéctica refleja sus leyes fundamentales, principios pedagógicos y didácticos, los objetivos que desempeñan un papel rector en el proceso educativo, lo que permite determinar adecuadamente el objetivo, acciones reglas y medios de enseñanza que se necesitan para desarrollar la motricidad fina en el área de la Educación Plástica.
Juegos didácticos para desarrollar la motricidad fina en las niñas y los niños del grado preescolar.
Para desarrollar las técnicas de dibujo.
Juego #1: un dibujo para mi maestra.
Objetivo: aplicar la técnica del dibujo con crayola utilizando colores contrastantes.
Acciones:
Reglas:
1. Solo deben de seleccionar una figura.
2. Cuando caracterice la figura es que debe seleccionar la lámina.
3. Ganará el niño que realice el dibujo aplicando la técnica correctamente utilizando todo el espacio de la hoja.
Juego #2: la ruleta mágica de colores
Objetivo: dibujar a partir de la obra observada aplicando la técnica del lápiz de color.
Después de escuchar la orientación de la educadora, se procederá al cumplimiento de las acciones.
Acciones:
Reglas:
1. No se puede ir a la cesta sin antes determinar el color en la ruleta.
2. Solo seleccionará las láminas después de determinar el color seleccionado.
3. Ganará el niño que realice el dibujo haciendo uso del espacio y aplicando la técnica correctamente.
Juego #3: el mundo sin colores.
Objetivo: dibujar aplicando la técnica del lápiz grafito.
Después de formar dos equipos en hilera con igual cantidad de participantes. Frente a cada uno de ellos se encuentran dos cajas iguales con variadas tarjetas que representarán objetos.
Acciones:
Reglas:
1. No se puede correr en ningún momento del juego.
2. Después de seleccionar el objeto es que deben seleccionar el material con el que trabajarán.
3. Ganará el niño que realice el dibujo correcto manteniendo la forma del objeto seleccionado.
Juego #4 ¿A qué se parece?
Objetivo: dibujar aplicando la técnica del lápiz grafito, lápiz de color y crayola.
Desarrollo
Se comienza el juego invitando a las niñas y los niños a jugar con lápiz grafito, lápiz de color y crayola.
¿Qué podemos hacer con ellos?
Acciones:
Reglas:
1. Cada niño seleccionará el material que desee.
2. Después de seleccionar el material es que deben realizar el dibujo con la aplicación de las tres técnicas.
3. Ganará el niño que realice el dibujo correcto aplicando las tres técnicas haciendo uso adecuado del espacio.
Para desarrollar las técnicas de la plastilina.
Juego 5: soy el más rápido
Objetivo: modelar con plastilina la forma cilíndrica.
Después de sentados en semicírculo en el medio tendrán varios tableros con plastilina y en una caja habrá varios elementos que seleccionarán como modelo. (Pulsos, anillos, cercas, escaleras).
Acciones:
Reglas:
1. No se puede modelar antes de seleccionar el modelo.
2. Cuando termine cada niño, podrá seleccionar nuevamente otro modelo.
3. Ganará el niño que logre ubicar en el tablero más objetos confeccionados.
Juego 6: mi familia.
Objetivo: modelar con plastilina por la adición de la forma.
Después de sentados los dos equipos en semicírculo en el medio tendrán varios tableros con plastilina y como modelo. La figura humana.
Acciones:
Reglas:
Juego 7: “La Piñata Sorpresa”.
Objetivo: modelar aplicando la técnica del ahuecado partiendo de la forma esférica.
La maestra colocará en el centro del aula una piñata colgada del techo y le explicará a los niños que dentro de la misma hay sorpresas y cada niño debe recoger una sorpresa al romperse la misma, luego deberán llevarla hacia su mesa.
Acciones:
Reglas
Juego 8:“Hago mi ciudad”.
Objetivo: confeccionar objetos aplicando diferentes técnicas con la plastilina.
La maestra colocará una base de cartón que representa la ciudad y en un porta láminas varias representaciones de objetos que se pueden encontrar en ella.
Acciones
Reglas
Para desarrollar las técnicas del trabajo con papel.
Juego 9: el juego de pelota
Objetivo: confeccionar objetos aplicando el arrugado de papel.
En un franelógrafo se le presenta a las niñas y los niños la imagen de un estadio de pelota, varios objetos en colores que pueden ser o no utilizados en un juego y un dado con estos mismos colores.
Acciones:
Reglas:
Juego 10: adorno el traje de mi payaso.
Objetivo: aplicar el rasgado de pellizco para adornar objetos.
La maestra le mostrará a los niños la figura de un payaso con el traje descolorido, y papeles de diferentes colores a la orientación de la maestra deben cumplir con las indicaciones.
Acciones:
Reglas:
Juego 11: jugando con papel
Objetivo: aplicar las técnicas del trabajo con papel para confeccionar objetos.
Después de formar tres equipos la maestra colocará una mesa en el centro donde aparecerán varios objetos que seleccionarán como modelo (pelotas grandes y pequeñas, bate, abanico, vaso, barco, gorro).
Acciones:
Reglas:
Orientaciones metodológicas para desarrollar la motricidad fina a partir de las diferentes técnica pláticas.
Estos juegos didácticos para desarrollar la motricidad fina potencian el nivel de desarrollo de las niñas y los niños pues, se nutren de conocimientos. Para poder realizarlos se le explicará y demostrará cómo con materiales industriales, desechables y de la naturaleza, se pueden realizar estas variadas actividades a partir de técnicas plásticas.
A continuación la autora ejemplifica cómo realizar los juegos didácticos con las niñas y los niños en la escuela.
Para el trabajo con las técnicas del dibujo.
Cuando van a dibujar aprovechando sus vivencias de la vida cotidiana, se les motivará para que dibujen utilizando diferentes materiales como lápiz grafito, lápiz de color y crayola. Se les explicará que para realizar los dibujos pueden utilizar el material que esté a su alcance, siempre creando las condiciones necesarias para que las niñas y los niños logren hacer las representaciones de sus experiencias.
Para el trabajo con las técnicas de la plastilina.
Para modelar no solamente se va a utilizar la plastilina, también se puede modelar con masa de pan, modelar con la yema de los dedos, las manos dándole diferentes formas (cilíndricas, redondas), además de la utilización de las técnicas como (la superposición de anillos, la técnica de ahuecado). Siempre se debe motivar a las niñas y a los niños y partir de su experiencia.
Para el trabajo con las técnicas con papel.
En el trabajo con papel se le explica y demuestra cuántas habilidades se les pueden desarrollar a los niños, cómo arrugar, desarrugar, rasgar, doblar y torcer el papel para confeccionar objetos.
Es importante para el desarrollo de la independencia, la creatividad, la imaginación y el pensamiento de las niñas y los niños. Se conversará con las maestras acerca del conocimiento de los patrones de representación para el desarrollo plástico en este grado, por ejemplo, dibujarles las tradicionales casitas o construir las cosas que mejor ellos saben flores, barquitos de papel, mesas, entre otros.
Proporcionar a los niños una formación integral es la función máxima que corresponde cumplir al maestro. La educación artística debe cumplir con el importante papel que juega en la cual se incluye la formación plena de los niños. En este trabajo la autora se ocupará de una de sus facetas: la que concierne a la Educación Plástica y dentro de esta el desarrollo de la motricidad fina y asume como principios pedagógicos los que sustentan al Programa Entorno de la Educación Preescolar.
CONCLUSIONES
Los juegos didácticos propuestos fueron elaborados teniendo en cuenta las características de las niñas y los niños del grado preescolar, así como las potencialidades que brindan en función de perfeccionar el proceso educativo en el área de Educación Plástica.
Los mismos aplicados en la práctica pedagógica, aportan opiniones favorables para el desarrollo de la motricidad fina, pues posibilitan la combinación de las diferentes técnicas plásticas corroborando la factibilidad de la propuesta.
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