Ramón Cuétara López*
Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, Cuba
ramoncl@ucpejv.edu.cu
RESUMEN
Este artículo tiene como objetivo reconocer el estudio de la localidad como un principio en la enseñanza de esta disciplina, a partir de los principios de la Geografía como ciencia, establecidos por los clásicos. Esta posición teórica fue asumida en la defensa del doctorado en Ciencias Pedagógicas que realizó el Autor, lo que le permitió, después de 45 años de trabajo como Profesor en la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, en La Habana, hacer esta generalización, a partir de la experiencia acumulada y el resultado de un experimento pedagógico desarrollado en este nivel de enseñanza. Este resultado se ha generalizado a todas las facultades pedagógicas de Cuba y se ha tratado en los cursos de posgrados, diplomados, maestrías y doctorados desarrollados con los profesores del país y en el extranjero.
Palabras Clave: principios de la enseñanza – principios de la Geografía como ciencia - principios en la enseñanza de la Geografía - proceso de enseñanza aprendizaje de la Geografía como disciplina escolar y el extranjero.
ABSTRACT
This article has as objective to recognize the study of the locality like a principle in the teaching of this discipline, starting from the principles of the Geography like science, settled down by the classics. This theoretical position was assumed in the defense of the doctorate in Pedagogic Sciences that the Author carried out, what allowed him/her, after 45 years of work as Professor in the University of Pedagogic Sciences Enrique José Varona, in Havana, to make this generalization, starting from the accumulated experience and the result of a pedagogic experiment developed in this teaching level. This result you has generalized to all the pedagogic faculty of Cuba and it has been in the posgrados courses, graduates, masters and doctorates developed with the professors of the country and foreign country.
Key words: principles of the teaching - principles of the Geography like science - principles in the teaching of the Geography - process of teaching learning of the Geography like school discipline.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Ramón Cuétara López (2018): “Principios en la enseñanza de la geografía”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (agosto 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2018/08/principios-ensenanza-geografia.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1808principios-ensenanza-geografia
INTRODUCCIÓN
A partir del siglo XIX, la Geografía pasó de una fase meramente enumerativa a convertirse en una ciencia, cuya finalidad no es tan solo describir o enumerar los hechos, fenómenos y procesos geográficos que ocurren en la naturaleza, sino la explicación en relación con otras ciencias naturales y humanas.
Con esta nueva orientación, la Geografía adquirió progresivamente un rango de excepcional importancia entre las demás disciplinas, tanto como base de la cultura general, como por su valor aplicado.
La Geografía científica nació con Bernardo Varenio (Holanda, 1622-1650), en el siglo XVII. En la primera mitad de este siglo, había nacido un nuevo tipo de ciencia empírica y racionalista, a través de los textos de Francis Bacón (1561-1650), Galileo Galilei (1564-1642) y René Descartes (1596-1650), siendo la obra de Varenio el primer esfuerzo real por relacionar la Geografía con esos avances científicos.
Aunque Varenio fue el primero, los alemanes Alejandro de Humboldt (1769-1859) y Karl Ritter (1779-1850), son los que consolidan la Geografía como ciencia. Estos dos grandes hombres de ciencia, determinaron las relaciones de causa y efecto de los fenómenos (principio de causalidad), así como la conexión de los fenómenos geográficos entre sí (principio de conexión).
Las ideas de Ritter desarrolladas por Oscar Paschel (Alemania, 1826-1875) y sus continuadores, han sido extraordinariamente fecundas. Augusto Finger (Austria, 1859-1922) y Enrique Matzat (Alemania, 1845-1908) las aplicaron en la enseñanza de la Heimat 1. También los trabajos de Arnoldo E. Guyot (Suiza, 1807-1884), Francisco W. Parker (EE.UU, 1779-1885), Alexis E. Frye (EE.UU, 1859-1933), Pedro E. Levasseur (Francia, 1828-1911), entre otros, han contribuido poderosamente a reafirmar los principios y el carácter de ciencia de la Geografía.
Mención aparte merece en este análisis, los trabajos desarrollados por Federico Ratzel (Alemania, 1844-1904), quien se considera el fundador de la Geografía Humana, con su obra: La Antropogeografía. En la obra de Ratzel hay un aspecto contra el que se reaccionó posteriormente y es el considerar el influjo del medio como dominante y al hombre sometido a la naturaleza. Aunque Ratzel admitió la respuesta del hombre, es tan decisiva para él la influencia del medio, que en su obra aparece el Determinismo Geográfico 2.
Frente al Determinismo Geográfico, se alzó Paúl Vidal de Lablache (Francia, 1877-1918), fundador de la escuela geográfica francesa, quien opone al Determinismo, el Posibilismo, es decir, el hombre puede elegir entre las posibilidades que el ofrece el medio geográfico.
En este tránsito de la Geografía de su fase descriptiva a la explicativa de los objetos, procesos y fenómenos naturales y sociales, juega un papel decisivo el reconocimiento de los principios de la Geografía.
MÉTODOS Y MATERIALES
Entre los métodos de investigación empleados ocupa un lugar fundamental la consulta bibliográfica, el método histórico lógico y las vivencias del autor en estos más de 50 años en la enseñanza de la Geografía; el desarrollo de una tesis para la obtención del grado científico de doctor en Ciencias Pedagógicas; los cursos de posgrados, diplomados, maestrías y doctorados, desarrollados tanto en Cuba, como en el extranjero, así como el desarrollo de un experimento pedagógico demostrativo de las ventajas que ofrece el cumplimiento del principio de estudio de la localidad en el aprendizaje de la Geografía en los estudiantes..
Resultados:
El trabajo desarrollado por el Autor en esta temática, ha estado evidenciado mediante su extensa y sistemática labor científica y metodológica en estos 50 años de labor ininterrumpida en la Educación Superior. Todo ha sido aplicado en los proyectos de investigación dirigidos por el Autor, cursos de posgrado, entrenamiento, diplomados, maestrías y doctorados y la atención a trabajos científicos. Los resultados obtenidos son muy alentadores y expresan la importancia del cumplimiento del principio de estudio de la localidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Geografía.
DESARROLLO
Principios de la Geografía como ciencia y como enseñanza
Es una verdad de Perogrullo, que la Geografía, como disciplina escolar, es un reflejo de la ciencia geográfica.
Uno de los temas más discutidos en el campo de la Filosofía y la Pedagogía, es el relativo a los principios. Por ejemplo, en la Enciclopedia Universal Ilustrada, la palabra principio aparece definida como:
“Principio, del latín principium. Primer instante del ser de una cosa. Punto que se considera como primero en una cosa. Base, fundamento, origen, razón fundamental sobre la cual se puede desarrollar cualquier materia”3 .
El término principio, fue introducido en la Filosofía por Anaximandro (610-545 a.c.), al cual hizo referencia Platón (427-347 a.c.), tomándolo en el sentido de causa, de momento o fundamento de la demostración y cuyo significado asumió Aristóteles (384-327 a.c.) por vez primera. Estos significados son:
1) Punto de partida de un movimiento, por ejemplo, de una línea o de una calle.
2) punto de partida mejor, por ejemplo, el que hace más fácil aprender una cosa.
3) Punto de partida efectivo de una producción, por ejemplo, la quilla de una nave o los cimientos de una casa.
4) Causa externa de un proceso o de un movimiento, por ejemplo, un insulto o lo que provoca una riña.
5) Lo que con decisión, determina movimiento o cambio, por ejemplo, el gobierno o los magistrados de una ciudad.
6) Aquello de lo cual parte un proceso de conocimiento, por ejemplo, las premisas de una demostración en Matemática.
Aristóteles agregó a esta enumeración: también causa tiene los mismos significados, ya que todas las causas son principios. Lo que todas las definiciones tienen en común es que todo principio es punto de partida del ser, del devenir o del conocer.
En el sentido lógico, el principio es un concepto y fundamento, que constituye una generalización y la aplicación de algún principio a todos los fenómenos que se producen en la esfera de la que ha sido abstraído el principio dado. Por principio de acción, por ejemplo, se entiende la misma ética que caracteriza las relaciones de los individuos de una sociedad.
En el campo de la Pedagogía como ciencia, los principios didácticos o principios de la enseñanza, juegan un rol decisivo, por cuanto, son el punto de partida del aprendizaje. Según el didacta alemán Lothar Klingberg “los principios didácticos son aspectos generales de la estructuración del contenido organizativo-metodológico de la enseñanza que se originan de los objetivos y de las leyes que los rigen objetivamente. Tienen cierto carácter obligatorio para el profesor, ya que ellos constituyen orientaciones elementales para la planificación y dirección de la enseñanza”4 .
Para M. A. Danilov, los principios de la enseñanza son categorías de la Didáctica que definen los métodos de aplicación de las leyes de la enseñanza, con correspondencia con sus fines. Los principios emanan de los fines del contenido científico de la enseñanza por un lado y, por otro, de las particularidades psicológicas y la edad de los estudiantes, en relación muy estrecha” 5.
Un valioso trabajo sobre principios fue realizado por un Colectivo de Autores del Departamento de Educación de la Personalidad de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona. En él se expresa:
“Los principios poseen función lógica-gnoseológica y práctica que rigen la actividad. Cumplen una función lógica gnoseológica cuando sirven de instrumento lógico para explicar, organizar o fundamentar la búsqueda de conocimientos y cumplen una función metodológica a la hora de explicar un nuevo conocimiento o de explorar la estrategia ulterior del conocimiento, al determinar el camino, la vía para alcanzar objetivos y fines de la actividad humana. Los principios actúan como elementos reguladores y normativos de la conducta heurística y como eslabones conducentes a totalidades superiores y más complejas, tanto en expresión teórica como práctica”6 .
También la Doctora en Ciencias Pedagógicas y destacada investigadora en este campo, Guillermina Labarrere Reyes, al referirse a las definiciones de principios, precisa:
“El término principio de la enseñanza o principio didáctico, no es una categoría especulativa, sino que surgió como generalización de la práctica de la enseñanza y ésta refleja las leyes objetivas que se manifiestan en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para el profesor, los principios se presentan como lineamientos prácticos que le permiten transformar la realidad, es decir, los principios de la enseñanza son el punto de partida del profesor y tienen una función transformadora; los principios tienen ciertos rasgos inherentes a los métodos cuando en determinadas condiciones se concentran en procedimientos de la actividad y en las reglas, por ejemplo, ir de lo simple a lo complejo”7 .
En todas las definiciones analizadas, existe algo en común: los principios son fundamentos, base, punto de partida, pilar. La Geografía, como disciplina escolar, sobre la base de criterios de carácter pedagógico, debe estructurar su enseñanza tomando como punto de partida el cumplimiento de los principios de la enseñanza y los de la ciencia geográfica, que le han dado rigor, personalidad y carácter científico, incluido el principio de estudio de la localidad, conceptuado por el Autor.
La literatura internacional reconoce los siguientes principios de la ciencia geográfica: localización, distribución, generalización, actividad, causalidad y conexión.
El principio de localización fue expuesto por Federico Ratzel y se enuncia planteando que todo hecho, para que adquiera valor geográfico, debe ser localizado en un lugar o espacio determinado. Por esta razón, muchos autores consideran a la Geografía, como la ciencia de la localización, aunque se debe tener en cuenta que este principio es común a otras disciplinas, como por ejemplo, la Historia, la Etnografía, la Demografía, entre otras.
Distribución: este principio plantea que una vez localizado un hecho geográfico, se debe observar su área de extensión o repartición en la superficie terrestre. Por ejemplo, estudiado el cultivo de la caña de azúcar en una localidad determinada, se precisa luego conocer la distribución de esta gramínea en otras regiones del planeta. Este principio se complementa con el de generalización.
Generalización: basándose en las obras de Humboldt, Ritter y Ratzel, el francés Emmanuel de Mortonne (1873-1955), formuló el principio de generalización y lo completó Max Derruau (1920-2004), cuando se afirma que el estudio de un fenómeno debe implicar una preocupación constante por los semejantes que puedan producirse en otros lugares del planeta y por los diferentes, mediante el proceso de comparación (semejanzas y diferencias).
Actividad: fue expuesto por Jean Brunhes (Francia, 1869-1930) y en él se plantea que todo se transforma a nuestro alrededor, nada hay verdaderamente inmóvil. Al estudiar la Geografía, el estudiante toma conciencia de que se producen constantemente cambios, algunas cosas desaparecen, surgen otras, algunas se modifican. Los ríos pueden cambiar su curso y, en ocasiones, desparecer. El nivel del mar, marca universal y tradicional para medir la altitud, es una línea media, a menudo inestable.
Causalidad: la Geografía adquiere con todos estos principios, un profundo carácter científico, pero el que mayor rigor le confiere es el de la causalidad. La determinación de causas marca la frontera entre el carácter descriptivo y explicativo de la ciencia geográfica. Este principio fue expresado por Alejandro de Humboldt.
Conexión: este principio también fue expuesto por Alejandro de Humboldt y plantea que todos los hechos geográficos entre sí, dependen unos de otros, no se presentan aislados, sino formando parte de una cadena en la que cada eslabón es un hecho necesario para conocer los demás. Con el mismo fundamento con que se puede afirmar que no hay dos plantas absolutamente iguales, se puede decir que no hay dos objetos en la naturaleza que no tengan algo en común y que dos cosas tan distantes como el Sol y un ser humano, por ejemplo, tienen entre sus elementos componentes el hidrógeno, nitrógeno, calcio y oxígeno en común. Cada objeto se diferencia de los demás y, al mismo tiempo, forma con ellos una cadena de conexiones.
La Geografía, como disciplina escolar, sobre la base de criterios científicos, debe estructurar su enseñanza tomando como punto de partida estos principios de la ciencia geográfica, que le dan rigor científico y debe considerar también los principios de la enseñanza o principios didácticos, que la hacen más asequibles a los estudiantes.
Existen variadas clasificaciones de principios de la enseñanza, pero todas coinciden en un grupo de principios. Son ellos: el principio de la unidad de la instrucción y la educación; la combinación de la teoría con la práctica; la observación directa; la asequibilidad de la enseñanza; la sistematización de la enseñanza; la articulación horizontal de la enseñanza; la atención individual al estudiante, a partir del trabajo colectivo; la constante consolidación de lo aprendido; y el papel conductor del profesor y la auto actividad del estudiante.
El proceso de enseñanza-aprendizaje de la Geografía debe cumplir con los principios de la ciencia y de la enseñanza, anteriormente enunciados y debe incluir, uno que le es muy afín: el principio de estudio de la localidad.
El principio de estudio de la localidad en la enseñanza de la Geografía
En la acepción más divulgada, localidad es un vocablo del lenguaje cotidiano. Existen definiciones vinculadas con las clasificaciones taxonómicas planteadas por distintos geógrafos, que se refieren al estudio de los complejos territoriales naturales, que presentan distintas estructuras y que comprenden diferentes áreas.
El concepto de localidad ha tenido distintas interpretaciones en la enseñanza de la Geografía a lo largo de su decurso histórico. También se ha visto reflejado en el estudio de la Comarca, Heimat, Home Geography, Etnografía Territorial, Distrito Escolar y Geografía Local.
Algunos autores señalan que la localidad se puede extender desde los límites de una granja, un barrio, un pueblo, una ciudad o un municipio, y puede llegar hasta una provincia. Otros estiman que es el entorno en el que se desarrolla el estudiante.
Es preciso aclarar que no se debe confundir el término localidad con el de comunidad. Por lo general, cuando se habla de localidad este vocablo designa un área geográfica determinada, mientras que al referirse a comunidad, se hace asociado a “una agrupación de personas que se perciben como una unidad social, cuyos miembros participan de algún rasgo, interés, elemento, objetivo o función común, con conciencia de pertenencia, situados en una determinada área geográfica, en la cual la pluralidad de personas interaccionan más intensamente entre sí que en otros contextos”8 .
El Autor de este artículo define el concepto de localidad, con fines docentes, como aquel territorio que permite la realización de observaciones durante las actividades de aprendizajes de los estudiantes, ya sea en los alrededores del centro docente, o en un área que posea un radio de 1 kilómetro, que se pueda recorrer a pie, y que tenga como centro de referencia la escuela. Se puede extender hasta los límites de una provincia, pero nunca a un país, por muy pequeño que éste sea.
El Autor de este artículo, en la defensa de su Tesis de Doctorado demostró cómo la Geografía, como disciplina escolar, debe incluir un principio que le es muy afín, el principio de estudio de la localidad. Este principio se enuncia planteando que “el centro de la iniciación del aprendizaje geográfico lo debe constituir la localidad que rodea al estudiante, y así, por comparación (semejanzas y diferencias), extenderlo hasta las áreas más lejanas y menos conocidas” 9 .
Juan Amos Comenio (Checo, 1592-1670) fue el creador de la Geografía Local, y el primero que hizo del conocimiento de la comarca, adquirido por observación directa, la base del estudio de la región y del mundo. Consideró la comarca como el centro de la iniciación del aprendizaje geográfico; recomendó la observación directa de la naturaleza y señaló el valor didáctico de comenzar el estudio de la Geografía por la comarca, seguida por el país natal y, finalmente, por el reto de los países.
Otros ilustres pedagogos se pronunciaron por el estudio de la localidad como base del conocimiento de la Geografía. Entre ellos figuran: Juan Jacobo Rousseau (Suiza, 1712-1778), Juna Bernardo Basedow (Alemania, 1723-1790), Cristian G. Salzman ( Alemania, 1744-1811), Juan E, Pestalozzi (Suiza, 1745-1827), Juan Federico Herbart (Alemania, 1776-1841), Adolfo Diesterweg (Alemania, 1790-1866), Joaquín de Henning (Alemania, 1791-1866), Konstantin D. Ushinski (Rusia, 1824-1870), Enrique Matzat (Alemania, 1845-1908), Augusto Finger (Austria, 1859-1922), Enrique José Varona (Cuba, 1849-1933), Alfredo Miguel Aguayo (Cuba, 1866-1948) y Ramiro Guerra Sánchez (Cuba, 1880-1970), entre otros en diferentes épocas y países.
Cada pueblo tiene su geografía local, un conocimiento del territorio más o menos extenso alrededor de su patria, y un horizonte geográfico particular, cuyo punto medio resulta excéntrico para los otros.
Desde el punto de vista pedagógico, es importante consignar que el estudio de la localidad se encuentra interrelacionado con otros principios y reglas didácticas. Se ha repetido con insistencia que la enseñanza debe proceder de lo conocido a lo desconocido, de lo concreto a lo abstracto, de lo próximo a lo lejano; por tanto, es obvio que el estudio del entorno tenga una importancia significativa. La enseñanza de la Geografía debe desarrollar la habilidad de observación del estudiante, y el medio local tiene que ser el punto de partida para la interpretación de los objetos, fenómenos y procesos que se producen en la naturaleza.
Los estudiantes se relacionan con la sociedad especialmente en su localidad, en sus casas, comunicándose con los vecinos y conocidos; aquí acumulan experiencias de vida que influyen en sus actitudes, cualidades de carácter y formas de conducta. En la comunidad, los niños y jóvenes pueden apoyarse en las actividades de los padres y vecinos para solucionar los problemas que se afronten allí.
El cumplimiento del principio de estudio de la localidad, en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Geografía, hace posible, además, desarrollar el sentido estético de los estudiantes, reafirmar el amor al lugar de nacimiento y a la patria, y contribuir a la educación ambiental.
La escuela dedica gran atención al desarrollo del sentido estético, por cuanto esta esfera de la vida del individuo influye en todo el régimen de su mundo interior, en su mentalidad. Mediante la belleza, en el ser humano surge un profundo apego por el mundo y éste aparece ante él en su verdadera dimensión auténticamente humana; la belleza ennoblece los sentimientos del individuo, lo educa y forma su mundo interior.
Las condiciones naturales ejercen una influencia sobre las representaciones se de los humanos acerca de la belleza, al extremo, que algunos especialistas opinan que el estilo arquitectónico en diversos países establece, teniendo en cuenta las condiciones y las posibilidades del paisaje. En la naturaleza los fenómenos bellos son extraordinariamente variados. Destacar fenómenos bellos en la realidad circundante es relativamente fácil; la belleza radica en la naturaleza y se expresa en propiedades inherentes a los objetos como la proporcionalidad, la armonía, el color, la medida y la simetría.
La Geografía como disciplina escolar y el estudio de la localidad en particular, contribuyen a desarrollar el sentido estético en los estudiantes, ya que les bridan la posibilidad de apreciar la obra de la naturaleza y la acción positiva del hombre.
Las excusiones que se programen a la localidad, constituyen una base y un valioso medio para desarrollar el sentido estético por los paisajes próximos a la escuela: ríos, cuevas, elevaciones y otros objetos geográficos. Por ejemplo, al desarrollar una clase de vegetación, el profesor muestra, por medio de un recorrido por los alrededores del centro, las diferentes plantas, su importancia y utilidad, su belleza y colorido, de esta manera está contribuyendo a que los educandos amen la naturaleza que los rodea y reafirman el concepto de lo bello, igualmente, está ayudando a que no dañen o destruyan el medio y aprendan a proteger el paisaje.
Las excursiones geográficas posibilitan también la creatividad e iniciativa personal de los escolares, despierta en ellos emociones, sentimientos, amor, interés por la naturaleza y deseos de conocerla. Asimismo, es una vía favorable para que sientan la necesidad de protegerla.
Enseñar a los estudiantes a descubrir el mundo de lo bello, es llevarlos por el camino de la sensibilidad emocional. La belleza del entorno solo se hace visible para quienes desarrollan la capacidad de observación, mediante la formación de un adecuado sentido estético, no solo se logra que los estudiantes amen la belleza, sino también que rechacen lo chabacano, lo burdo, lo grosero o feo. La apreciación de lo bello de su localidad, permite a niños, adolescentes y jóvenes desarrollar su sentido estético.
El escolar que desarrolla su sentido estético, tendrá una ganancia neta en su vida y en su mundo interior.
Reafirmación del amor al lugar de nacimiento y a su Patria
Hay que educar al individuo en el amor al trabajo, sin dejar de fomentarlo hacia el lugar donde nació. La escuela tiene el encargo social de formar en los estudiantes sentimientos de amor hacia lo suyo; la Geografía es una disciplina que propicia el desarrolla el sentimiento patrio, porque conocer bien accidentes geográficos destacados del país natal, produce en el individuo una sensación tal, que al ser recordados en cualquier circunstancia y lugar, robustece el amor hacia la tierra natal.
El destacado geógrafo cubano, considerado por todos nosotros como “el padre de la Geografía de Cuba”, el Dr. Salvador Massip Valdés (Pinar del Río, 1896-1978), afirmaba: “El estudio de la Geografía del país natal es necesario para la formación de la conciencia nacional y para llegar a un bien entendido patriotismo, puesto que para amar a la Patria, antes es necesario conocerla, y para conocerla bien, es necesario conocer su geografía” 10.
Al conocer cabalmente la Geografía Nacional, aumenta en las personas profundas convicciones y sentimientos patrióticos hacia la tierra que lo vio nacer, porque como se afirmado con frecuencia, para ser patriota, primero hay que serlo de su Aldea.
El profesor de Geografía, junto con sus estudiantes, debe desarrollar un conjunto de actividades extra docentes que contribuyan al mejor conocimiento de la localidad donde viven. En el estudio geográfico de la localidad pueden y han de organizarse excursiones y actividades vinculadas con los museos, para recoger información acerca de la historia local, así como sobre el desarrollo económico y social de la localidad.
La importancia de estas actividades, es la reafirmación del amor al lugar de nacimiento y a la Patria, que irá creciendo en la misma medida en que se convierta en entraña misma de los habitantes de cada localidad, de la explicación de su geografía, luchas e historia, porque el ayudar a conocer bien su pasado, es sendero seguro para amar más su presente.
Cuando el estudiante en el estudio de la geografía local, reafirma su amor al lugar de nacimiento, también lo está haciendo a su Patria, y sobre la base de conocimientos sólidos acerca de su tierra natal, se desarrollan valores, sentimientos de amistad y solidaridad.
La educación ambiental
El problema de la interacción de la sociedad y la naturaleza, es una tarea de la actualidad, por cuanto afecta el destino de toda la humanidad. La agudeza de esta problemática está condicionada por la inquietud que provocan los cambios desfavorables para la existencia de la especie humana y de la naturaleza viva del planeta, el estado del medio ambiente, su contaminación y el agotamiento de los recursos naturales.
El estudiante, mediante el conocimiento de la naturaleza, cobra conciencia de que no solo hay que cobrar tributo al planeta, sino que hay que protegerlo y enriquecer sus recursos, tal es el principio fundamental de su uso. Porque la naturaleza premia con sus riquezas a quienes elevan sus conocimientos acerca de sus componentes, a los que introducen, en gran escala, la técnica de su explotación racional y estudian para conocer cómo extraer y reproducir sus recursos.
El tiempo no espera, la generación actual responde ante sus hijos y nietos, ante la sociedad futura, por la protección y la transformación de la naturaleza, y no hablamos conservación, habida cuenta de que el hombre vive en y de la naturaleza y, por tanto, no puede conservarla, es decir, no puede guardarla en un refrigerador y no consumir sus recursos; entonces lo que tiene que hacer es transformarla, pues el concepto de transformación, incluye los geo equivalentes de cada recurso natural que se utilice. Esto es, si se talan tres árboles, hay que plantar nueve: tres por cada uno talado. Esto tienen que conocerlo todos nuestros educandos, al estudiar la vegetación de su localidad.
Es preciso saber hasta qué punto el hombre puede explotar los recursos e influir negativamente en el medio, sin que se corra el riesgo de alterarlo e incluso deteriorarlo. Los problemas que plantea la utilización racional del entorno y sus recursos naturales, adoptan formas particulares en las diferentes regiones del planeta, pero es necesario considerarlas en su justa dimensión, en la localidad, el barrio, el pueblo, la ciudad, el municipio, la provincia y la nación y el mundo, porque la naturaleza no reconoce las fronteras artificiales establecidas por el hombre.
Por todo lo antes expuesto, se deduce la necesidad pedagógica y social de la correcta interpretación y cumplimiento del principio de estudio de la localidad, por lo que significa su correcta interpretación para las actuales y futuras generaciones, que aspiramos que vivan en un planeta habitable, respirables, con agua potable y recursos disponibles, esto es en un planeta sostenible.
CONCLUSIONES
DISCUSIÓN:
Estas ideas han sido socializadas por el Autor en diferentes eventos científicos a nivel local, provincial, nacional e internacional, así como en publicaciones en revistas, libros de texto, la formación de docentes y otros segmentos de la población.
Solo mencionaremos algunos que por su importancia y significado vale la pena señalar:
- El V Encuentro de Geógrafos de América Latina y el Caribe (1995) y la Conferencia Regional de Países de América Latina y el Caribe de la Unión Geográfica Internacional, La Habana 1995, celebrado por primera vez en Cuba.
- XV Encuentro de Geógrafos de América Latina La Habana, 6 al 10 de Abril 2015. Retos y desafíos en la formación de profesores de Geografía en La Educación media superior de Cuba.
- Primer Taller Nacional de Didáctica de las Ciencias Naturales., 2009.
- La Geografía en el contexto escolar actual. Desafíos y Polémicas. No 61 Vol. 17, feb.-abril. 2011. Revista Electrónica Orbita Científica, Tomo III. Retos y desafíos en la formación de profesores de Geografía desde un currículo.
- Diccionario de Términos Geográficos. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2015.
- Didáctica de la Geografía. Selección de Temas, Pueblo y Educación. La Habana, 2006.
- Primer Encuentro de Escuelas Cubanas de Pensamiento y Acción. Contribución de la enseñanza de la Geografía a la formación de la escuela de educación del Varona, Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona. Centro de Convenciones Universidad de Ciencias Médicas, La Habana julio 2016-10-20, entre otros.
BIBLIOGRAFÍA