Jorge Luis Nàpoles Català*
Mayuli Conesa Santos**
Universidad de Sancti Spíritus José Martí, Cuba
jncatala@uniss.edu.cu
RESUMEN
La enseñanza de la Historia tiene extraordinaria importancia en la formación de los escolares primarios, pues contribuye, de manera especial, a la formación de la cultura humanista, a la formación y desarrollo de habilidades generales y específicas, intelectuales y docentes, así como educa desde el punto de vista político, moral y estético y los prepara para una mejor compresión de los momentos por los que atraviesa hoy el país, continente y planeta. La asimilación transcurre en el desarrollo de las asignaturas escolares. Se desarrolla en cuatro niveles y se expresa en el dominio del sistema de conocimientos, el desarrollo de habilidades, el desarrollo de la actividad creadora y el sistema de normas de relación con el mundo. El artículo tiene como objetivo caracterizar el proceso de asimilación de los contenidos en la asignatura Historia de Cuba.
Palabras claves: asimilación, contenidos, niveles de asimilación escolares
SUMMARY
The teaching of History has extraordinary importance in the training of primary school children, since it contributes, in a special way, to the formation of the humanistic culture, to the formation and development of general and specific, intellectual and teaching skills, as well as to educate the political, moral and aesthetic point of view and prepares them for a better understanding of the moments that the country, continent and planet is going through today. The assimilation takes place in the development of school subjects. It is developed in four levels and is expressed in the domain of the knowledge system, the development of skills, the development of creative activity and the system of rules of relationship with the world. The objective of the article is to characterize the assimilation process of the contents in the History of Cuba subject.
Keywords assimilation, contents, school assimilation levels
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Jorge Luis Nàpoles Català y Mayuli Conesa Santos (2018): “El proceso de asimilación de los contenidos en la asignatura historia de Cuba en escolares primarios”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (agosto 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2018/08/asimilacion-contenidos-historia.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1808asimilacion-contenidos-historia
INTRODUCCIÓN
Las exigencias de la sociedad cubana actual se corresponden con la finalidad de la educación, cuya base naturalmente, está sustentada sobre los pilares de la Filosofía de la Educación trazada por la política educativa del país. Va dirigida a la formación de las nuevas generaciones en la adquisición de valores, actitudes y decisiones que lo integren como el ciudadano que el país necesita.
Como parte del perfeccionamiento continuo del Sistema Nacional de Educación se puso en práctica, a partir del curso 1988-1989 un nuevo currículo general. En esa fecha, se incluyó la asignatura Historia de Cuba en el segundo ciclo de la escuela primaria cubana (quinto y sexto grados).
Los antecedentes inmediatos a este programa son los elementos asistemáticos que sobre la historia patria adquieren los alumnos en el seno de la familia y de la comunidad, en las instituciones preescolares, así como en asignaturas del primer ciclo tales como Lengua Española y El mundo en que vivimos. Del mismo modo adquieren nociones en la actividad pioneril de primero a tercer grados como pequeños exploradores y en cuarto grado, a través del movimiento de pioneros exploradores.
La enseñanza de la Historia de Cuba, como asignatura priorizada, tiene extraordinaria importancia en la formación de los escolares primarios, pues contribuye, de manera especial, a la formación de la cultura humanista, a la formación y desarrollo de habilidades generales y específicas, intelectuales (tales como relatar, describir, caracterizar, identificar, comparar, valorar y ordenar) y docentes, así como los educa desde el punto de vista político, moral y estético y los prepara para una mejor compresión de los momentos por los que atraviesa hoy nuestro país, nuestro continente y nuestro planeta.
En este nivel la Historia de Cuba tiene carácter introductorio y propedéutico pues en el nivel medio se abordarán nuevamente los períodos históricos vistos aquí con mayor riqueza de elementos, de hechos y de fenómenos del proceso histórico cubano, con un ordenamiento lineal y cronológico, en el que se tendrá en cuenta el más amplio manejo de fuentes y el mayor nivel de desarrollo de habilidades en los alumnos.
La asimilación de los contenidos por parte de los alumnos debe garantizar la comprensión de cada época histórica, el papel y lugar que su país desempeña en el devenir histórico y que serán la base para la formación de la concepción científica del desarrollo social.
La selección de esta problemática responde a las necesidades de la enseñanza en la actualidad. Se considera importante, además, profundizar en su estudio por cuanto si se produce la asimilación de los contenidos históricos por los escolares, si se logra que reflexionen sobre el pasado, podrán contribuir a asumir el presente con voluntad transformadora. Más si en este empeño, la enseñanza de la historia no educa en el razonamiento, en el ejercicio del pensar, estará muy limitada para cumplir su función de orientación ciudadana.
En correspondencia con lo abordado el artículo tiene como objetivo caracterizar el proceso de asimilación de los contenidos en la asignatura Historia de Cuba.
El proceso de enseñanza aprendizaje tiene lugar en el transcurso de las asignaturas que comprenden el currículo escolar y tiene como fin contribuir a la formación integral de la personalidad del alumno. Aspiración máxima de la educación cubana alcanzable solo si se desarrolla un proceso íntegro en el que sea protagonista el estudiante y se ponga de relieve la unidad de lo afectivo y lo cognitivo; de lo instructivo y lo educativo. En el desarrollo del mismo los alumnos adquieren los diferentes elementos del conocimiento que forman parte del contenido de la enseñanza, de las distintas asignaturas.
Los momentos actuales, exigen y requieren un proceso de enseñanza aprendizaje diferente, que tenga en cuenta su efecto en el desarrollo escolar, que propicie el desarrollo del escolar que lo realiza; un proceso que conduzca a la adquisición de la experiencia histórico social acumulada por la humanidad en el transcurso de su desarrollo y a la comprensión de lo que somos y del significado que eso tiene para nosotros y para los demás.
Se considera que para que el proceso sea integral debe dar respuesta a las exigencias del aprendizaje de conocimientos por parte del que los recibe, y contribuir a la formación de sentimientos, valores, actitudes y cualidades; así como al cumplimiento de los objetivos del grado y nivel de enseñanza y de manera general al cumplimiento del fin de nuestra educación. Dicho de otra manera es aquel donde se aprecie la integración de lo instructivo y lo educativo dirigido al desarrollo del escolar.
Para lograr esa integralidad se hace necesaria la dirección adecuada del proceso de enseñanza aprendizaje, de modo tal que se le propicie al alumno un papel cada vez más activo en su aprendizaje.
En tal sentido, se asume en el presente trabajo la teoría histórico cultural planteada por el soviético Lev Semionovich Vigotsky (1983). Dicha teoría sostiene valiosas ideas necesarias para encaminar la solución que se busca al objeto de investigación. Se tendrá en cuenta que la enseñanza debe promover el desarrollo socio-cultural y cognoscitivo del alumno. En esta concepción el alumno debe ser visto como ente social, protagonista y producto de las múltiples interacciones sociales en que se ve involucrado a lo largo de su vida escolar y extraescolar. Las funciones cognoscitivas superiores son producto de estas interacciones sociales, con las cuales además, mantienen propiedades organizacionales en común.
El alumno, en ese sentido, es una persona que internaliza el conocimiento, el cual estuvo primero en el plano inter-individual y pasa posteriormente al plano intra-individual. Los conocimientos y habilidades que inicialmente fueron transmitidos y exorregulados; posteriormente el educando los interioriza y es capaz de hacer uso de ellos de manera autorregulada. El papel de la interacción social con los otros es considerado de importancia fundamental para el desarrollo cognoscitivo y sociocultural.
Esta teoría concibe al maestro como experto en el dominio de la tarea y sensible a los avances progresivos que el alumno va teniendo, que enseña en una situación esencialmente interactiva, promoviendo zonas de desarrollo próximo. Durante el proceso, el educando debe ser lo más activo posible y manifestar un alto nivel de involucramiento en la tarea.
En el proceso de enseñanza aprendizaje de la asignatura Historia de Cuba se revela el pasado y se pone al alumno como ser viviente de este, se hace necesario el papel mediador del maestro.
En el desarrollo de la actividad docente se hace imprescindible la relación maestro- alumno- grupo.
Las relaciones maestro-alumno y alumno – alumno son vías para que en la interacción sujeto – sujeto se logre el papel mediatizador al producirse el proceso imitativo (Vigotsky) y de transmisión de individuo a individuo. (Leontiev: 1981)
Las acciones individuales y colectivas pueden tener una repercusión significativa en los alumnos si son adecuadas y oportunamente previstas por el maestro en la organización y dirección del proceso de enseñanza aprendizaje ya que dicho proceso conduce a la adquisición e individualización de la experiencia histórico social del individuo, en el cual este se va a aproximar paulatinamente al conocimiento desde una posición transformadora.
Tal como plantea Rico Montero, “las acciones colectivas se consideran significativas porque contribuyen a promover emociones, solidaridad y favorecer la satisfacción emocional de compartir conocimientos. Además de contribuir al desarrollo de niveles superiores de conciencia en el alumno”. (2000: 21)
La enseñanza de la Historia de Cuba debe contribuir a la preparación de los estudiantes para su autoaprendizaje. La actividad de enseñanza aprendizaje debe distinguirse por el proceso de comunicación que se establece, pues en la clase este se convierte en la actividad por excelencia.
Es una necesidad imperiosa que los educandos cada día aumenten más su caudal de conocimientos teóricos y prácticos con el objetivo de enfrentar los problemas actuales en todas las esferas y convertir el proceso de enseñanza aprendizaje en un proceso íntegro. En este contexto, la clase de Historia juegue un importante papel como transmisora de valores, actitudes, sentimientos revolucionarios, heroicos y patrióticos en sus estudiantes.
Para lograr esto no basta impartir conocimientos, se hace necesario que el docente tenga presente:
Para el desarrollo de valores en los escolares se hace necesario acercar los ideales y paradigmas al escolar. Analizar los hechos y figuras heroicas en sus rasgos más cercanos a la propia vida del niño, a su conducta cotidiana. Relacionar la grandeza de los héroes, en tanto seres humanos, con ejemplos y vivencias cotidianas de revolucionarios de hoy, cuyo cumplimiento cotidiano del deber los hace también patriotas e imitables. Esto a la vez permite comprender mejor la magnitud de esa figura histórica y de la obra realizada.
El contenido es el conocimiento que tiene el hombre del mundo y la interiorización que hace de este por lo que coincidimos con Silvestre Oramas en que, “todo objeto, hecho, fenómeno, proceso, o sea, todo contenido tiene un valor, un significado en sí, una repercusión social y un valor para si, no tener en cuenta revelarlo suficientemente y promover su valoración por el estudiante, reduce o elimina la acción educativa que por esta vía tiene el componente educativo del conocimiento en el proceso de enseñanza aprendizaje”.(2000:2)
El maestro debe tener a la hora de impartir la clase, un profundo dominio del contenido y el conocimiento necesario de las habilidades que debe desarrollar en sus alumnos, la metodología para hacerlo y el establecimiento previo de las invariantes funcionales de las habilidades intelectuales.
Un elemento que limita el aprendizaje de los alumnos es la utilización de actividades tradicionales, esquemáticas y poco atractivas para llevar el conocimiento a los niños. Es necesario despertar el interés por el estudio de la Historia de Cuba a través de tareas teóricas y prácticas, amenas, que entusiasmen al escolar de 5. Grado. En esta dirección el maestro tiene que desempeñar su papel mediador, influir sobre la zona de desarrollo actual del niño y promover zonas de desarrollo próximo.
Compartimos el criterio de Díaz Pendás de que la enseñanza de la Historia tiene una importante misión científica que radica en "propiciar que los alumnos descubran el aspecto interno de los procesos que reconstruyen sobre la base de hechos, personalidades, fechas, apoyados en datos, documentos escritos, testimonios orales y demás recursos que constituyen fuentes para su estudio".(2001: 8)
Los alumnos, al apropiarse del sistema de habilidades, podrán resolver las tareas docentes, formarse nuevos conocimientos, desarrollar iniciativas, estar en disposición y preparados para la toma de decisiones y para la determinación de objetivos y la auto evaluación de sus trabajos y actividades, lo que contribuirá a hacer más conscientes los contenidos asimilados, convirtiéndolos en verdaderos instrumentos para su desarrollo.
La enseñanza de la Historia ejerce decisiva influencia en la formación integral del alumno sobre la base de la concepción científica del mundo por lo que las clases deben ser ricas en anécdotas, relatos narrados de forma viva, emotiva, de manera que hagan sentir a los estudiantes como si estuvieran en el escenario donde ocurrieron los hechos.
Los procedimientos para las clases de Historia de Cuba más adecuados son los que hagan vivir la historia; o sea los que contribuyan a formar representaciones históricas correctas en los alumnos porque como plantea Díaz Pendás, "la Historia, como asignatura, tiene que adueñarse del corazón de los alumnos si quiere influir en su formación humana, patriótica, espiritual, revolucionaria".(2001: 8)
En la enseñanza de la Historia la ubicación en tiempo y espacio del hecho histórico influye decisivamente en la asimilación de los contenidos. Los alumnos no pueden comprender los hechos, procesos y etapas, si no saben el lugar, la fecha, es decir dónde y cuándo han ocurrido los hechos.
El trabajo con la cronología favorece la memorización racional, variada y amena, con lo cual el alumno aprende casi sin darse cuenta. Se le concede gran importancia al uso de los distintos tipos de mapas, sean estos históricos, políticos, geográficos u otros, pues a medida que el alumno localiza cada hecho se convierte esta en buena forma de grabarlos en la memoria.
En la clase de historia se recomienda además el uso de esquemas, tablas, cuadros sinópticos, los que favorecen la fijación del material de estudio; así como la escritura de nombres y conceptos. Todo lo cual contribuye a que los alumnos retengan en la memoria los hechos más importantes.
En el proceso de enseñanza aprendizaje, llamado a que sea desarrollador, que a la vez que instruya desarrolle y eduque, se hace necesario el logro de la unidad de lo afectivo y lo cognoscitivo, que el significado del objeto de estudio se ponga de manifiesto y este adquiera un sentido para el alumno, el cual ha de sensibilizarse con el objeto, con el hecho, con su significación, para entonces valorarlo.
El logro de este propósito implica llevar de frente, en cada momento, la revelación del valor que puede tener el conocimiento dado determinados rasgos, propiedades, cualidades, que se lo confieren, estimulando la formación del sentido y el proceso valorativo, cuya exigencia deberá llegar a producirse de modo consciente en el alumno, a partir de que este interiorice como necesidad su revelación.
La acción de la escuela, dirigida al desarrollo del pensamiento, debe comenzar desde el inicio del niño en la vida escolar. Esta asignatura juega un importante papel en el logro de este fin por cuanto le corresponde el desarrollo de las habilidades intelectuales y docentes.
En el proceso de desarrollo y evolución del pensamiento se requiere ejercer gran influencia para optimizar la forma de pensar, desarrollar un pensamiento reflexivo, crítico y dialéctico, para lo cual el alumno deberá adquirir los procedimientos que le permitan lograrlo, en lo cual la enseñanza puede desempeñar un importante papel.
La enseñanza de la Historia requiere desde el punto de vista didáctico tener en cuenta exigencias que por el contenido propio de la asignatura difieren de las que se utilizan en el resto de las ciencias.
En tal razón se coincide con las planteadas por Leal García (1993), en elementos tales como: la emotividad que debe caracterizar la presentación del hecho histórico a los escolares por parte del maestro; la utilización de las fuentes del conocimiento histórico para facilitar una mejor asimilación de los contenidos históricos; la comprensión por parte de los alumnos de las relaciones entre las causas y las consecuencias de los hechos sucedidos y su posterior utilización en la comprensión de los diferentes momentos históricos; el reflejo real de los diferentes hechos, teniendo en cuenta su ubicación temporal; la comprensión de los nexos existentes entre los hechos ocurridos en la localidad y su importancia para comprender los sucedidos a nivel macro(de país) y en el desarrollo del aprendizaje colectivo sin perder de vista el desarrollo individual de cada alumno según su diagnóstico.
Las exigencias antes referidas responden a;
La actividad cognoscitiva está especialmente dirigida a la asimilación de conocimientos y a la adquisición de hábitos y habilidades. Esta actividad correctamente estructurada, orientada y dirigida produce el desarrollo del escolar que la realiza.
El hombre asimila los conocimientos mediante distintos tipos de percepción, los cuales sirven de base al proceso de pensamiento que culmina con la fijación de los conocimientos adquiridos en la conciencia. Todo esto consecuentemente, determina la posibilidad del alumno de poner en función esos conocimientos a través de distintas formas de actividad.
El proceso de asimilación parte del contacto con el objeto de estudio o su representación y en él tiene lugar una actividad analítico- sintética que garantiza la calidad de la percepción.
El análisis de una base material variada, permite la comparación de las características observadas, descartar las particularidades y precisar las comunes, hacer abstracciones de estas y generalizarlas. En este proceso juega un papel fundamental el lenguaje. Al dirigir este proceso, el maestro debe garantizar que el alumno sea capaz de hablar sobre lo que observa, de expresarse adecuadamente al recordar las características de lo observado y de que llegue por sí mismo a verbalizar la información generalizada de lo aprendido. En el proceso dirigido a la asimilación del conocimiento, el lenguaje en su forma verbal externa se transforma en un lenguaje interno que garantiza la apropiación de la información. El conocimiento asimilado tiene un carácter generalizado y sintético y la posibilidad de usar esa información es lo que permite evaluar la calidad del proceso.
Estrechamente relacionado con la asimilación del contenido de la enseñanza están determinadas características en los alumnos en el proceso de aprendizaje, planteados por Aguiar Chía (1983), ellas son:
Esta actitud favorece la aplicación de los conocimientos y las habilidades en la práctica. La actividad independiente contribuye a la formación de un pensamiento independiente, una actitud para aplicar los conocimientos y habilidades adquiridos en los estudios, en la vida, en la producción, en la conducta y actuación; constituyen la base para la auto superación, para la formación de la concepción científica del mundo; una aptitud para defender las propias convicciones, para enfrentar las tareas que presenta la sociedad.
En la asimilación de los contenidos se pueden apreciar cuatro niveles fundamentales:
Es importante destacar que en la vida práctica existe una relación muy estrecha entre los distintos niveles, así como, que la realización de cualesquiera de las actividades dentro de los niveles establecidos provoca en cierta medida la adquisición o fijación de conocimientos y habilidades cualitativamente superiores.
Los niveles de asimilación propuestos por varios autores, entre ellos V. P. Biespalko, citado por Aguiar Chía (1983) y asumidos en el presente trabajo reflejan los elementos que caracterizan a cada uno. A partir de ellos se presenta por los autores del presente artículo, algunas acciones que debe cumplir el alumno, por lo que pueden ser utilizadas para medir el logro de la asimilación de los contenidos como proceso y como resultado, traducido como el tránsito por los cuatro niveles. Estos son los siguientes:
Los motivos motrices de la actividad de las personas son las necesidades. En ellas la dependencia de las personas respecto a condiciones concretas de existencia actúa como sistema de motivos. Los motivos son móviles para la actividad relacionada con la satisfacción de determinadas necesidades. Si las necesidades son la esencia de todos los tipos de actividad humana, los motivos actúan como manifestaciones concretas de esta esencia.
Los tipos complejos de actividad responden a varios motivos que conforman un sistema ramificado de motivaciones y formas de actuar del hombre. La actividad está indisolublemente ligada con la conciencia y la voluntad, se apoya en esta y no es posible sin procesos volitivos y conscientes. La actividad es entonces: Actuación interna (psíquica) y externa (física) regulada por el individuo mediante un fin consciente. La actividad es una forma de relación viva con la realidad a través de la cual se establece un vínculo entre la persona y el mundo que la rodea.
El aprendizaje tiene lugar allí donde las acciones de la persona son dirigidas por el objetivo consiente de asimilar determinados contenidos (conocimientos, hábitos, destreza). La asimilación por el hombre de los conceptos a los cuales se refieren las palabras, representa simultáneamente la asimilación de los conocimientos acumulados por la humanidad en el transcurso de su actividad.
El pensamiento es el proceso psíquico socialmente condicionado de búsqueda y descubrimiento de lo esencialmente nuevo y está indisolublemente ligado al lenguaje. El pensamiento surge del conocimiento sensorial sobre la base de la actividad práctica y lo excede ampliamente.
La actividad racional recibe todo el material desde una fuente: el conocimiento. En el pensamiento se realiza el conocimiento ulterior, más profundo del mundo exterior. En el proceso de razonamiento, utilizando el razonamiento que le entregan las percepciones, sensaciones y representaciones el hombre, al mismo tiempo, sale de las márgenes del conocimiento sensorial. “En la actividad cognoscitiva real de cada persona, el conocimiento sensorial y el pensamiento pasan ininterrumpidamente de uno a otro y se intercondicionan mutuamente". (Lenin, 1986: 209)
Cualidades de la actividad cognoscitiva que son particularidades del pensamiento
La independencia es la capacidad de ver y plantear la nueva tarea, el nuevo problema y resolverlo con las fuerzas propias. El carácter creador se manifiesta abiertamente en esta independencia.
Flexibilidad es la capacidad de cambiar el camino inicialmente tomado para resolver la tarea si este no la satisface en cuestión.
Rapidez es la toma de decisiones en un tiempo limitado.
Amplitud es la posibilidad de abarcar un mayor o menor círculo de cuestiones y de pensar de manera acertada y creadora sobre diferentes problemas de índole práctico o teórico.
Profundidad permite penetrar en la esencia de los problemas, descubrir las causas de los fenómenos, no solo las más evidentes o cercanas, sino aquellas causas más lejanas u ocultas. Es la capacidad de llegar a lo esencial y establecer nuevas generalizaciones.
Consecutividad consiste en lograr un orden lógico de nuestros actos de pensamiento, cuando se recapacita sobre los problemas y se fundamentan y planifican mentalmente las vías de solución. Es saber analizar una determinada situación en forma de sistema, sin desviarse, sin saltar de una idea a otra, observando un orden determinado.
La característica más importante del pensamiento es la de identificar lo esencial, de llegar independientemente a nuevas reflexiones. El pensamiento junto a la imaginación, memoria, atención y percepción constituyen los procesos cognoscitivos de los escolares.
El desarrollo de los procesos psíquicos, la formación de la personalidad en cada individuo tiene lugar mediante la asimilación de las experiencias histórico – sociales acumuladas por las generaciones anteriores. Esta experiencia, plasmada en forma de conocimientos y procedimientos es gradualmente incorporada, asimilada por el individuo en el transcurso del desarrollo de la realización de múltiples actividades las cuales deben garantizar aprender a actuar, a proceder, sobre la base de los conocimientos, acciones y procedimientos, normas de relación que adquieren.
En cualquier actividad que el hombre realiza, se ponen de manifiesto los conocimientos que posee; en la medida que es capaz de emplearlos, al realizar un conjunto de acciones. Esto demuestra el grado de interrelación existente entre los conocimientos y las diferentes acciones y habilidades que se adquieren como parte del propio proceso de asimilación. No es posible hablar de una plena obtención o apropiación de un conocimiento si el individuo no puede realizar aquellas acciones que este requiere.
En el desarrollo de la actividad docente el alumno demostrará el nivel de asimilación de contenidos logrados en la medida que sea capaz de operar con los conocimientos, de realizar determinadas acciones con su empleo, de crear y aplicar a situaciones nuevas. Lo anterior, no siempre se produce y en ocasiones se pueden encontrar escolares que solo son capaces de utilizar los contenidos que poseen en un nivel reproductivo o en tareas muy familiares, en sus estructuras o disposición, a las ya realizadas.
Sin embargo, cuando se requiere de la aplicación de los conocimientos a algún problema, cuando de forma independiente debe orientarse de acuerdo a los datos y condiciones que posee y actuar en consecuencia en la solución de las tareas, para poder analizar y hacer las correcciones pertinentes a sus resultados, encontramos que su desempeño resulta insuficiente y esto es esperable por cuanto el poder actuar de forma independiente, el poder orientarse, ejecutar de forma consciente y controlar los resultados de su actividad resulta difícil sino ha sido aprendido como parte de la actividad cognoscitiva que el estudiante realiza en el proceso de asimilación.
Para que se produzca lo anterior o sea que haya asimilación se impone al docente la necesidad de tener en cuenta algunos aspectos fundamentales que forman el contenido esencial del principio de solidez en la asimilación de los conocimientos, son ellos:
La selección de lo esencial en el material de estudio.
Los conocimientos aportados en la clase no se forman de la suma de elementos equivalentes sino de un conjunto intercondicionado de componentes y eslabones. La idea principal es la que refleja las particularidades esenciales del material docente; en ella se expresa el aspecto sustancial y más profundo en determinado conjunto de conocimientos.
A lo principal se subordinan siempre otras partes del material didáctico. En la conciencia del alumno surge el sistema lógico de partes o componentes del conocimiento que están interrelacionadas, en las cuales el alumno refleja las relaciones principales, las secundarias y las casuales.
Lo principal determina la construcción lógica del pensamiento del alumno.
Un mismo contenido de la clase puede, con mayor o menor éxito, contribuir al desarrollo mental, en dependencia de hasta qué punto el alumno sabe distinguir los aspectos que brinda determinada estructura lógica a los conocimientos alcanzados.
Tiene gran importancia que el maestro profundice en la comprensión de material de estudio por parte del alumno, destacando las ideas y aspectos conceptuales principales, los cuales deben estar claros desde el punto de vista lógico y cronológico.
Al alumno se le dificulta más la asimilación del material didáctico, si recuerda todo de memoria, sin diferenciar lo principal de lo secundario. La tarea del maestro debe estar dirigida, por tanto no solo a la solidez de la asimilación de los conocimientos, sino también a estructurar la clase de forma tal que la idea principal se destaque en la explicación.
Relación de la idea principal con los conocimientos que posee el alumno.
Lo principal debe estar relacionado con lo que el alumno conoce del tema que se estudia; en caso contrario, el aspecto principal queda aislado y pierde su significación subjetiva en la actividad mental del alumno.
Para destacar en el contenido de la clase la idea principal, hay que dar determinado orden lógico a los conocimientos que posee el niño en determinado tema.
Esta idea debe sistematizar y generalizar los conocimientos que posee el niño sobre el objeto o fenómeno; hecho o figura en cuestión.
Formación de puntos de vista y convicciones materialistas.
Los conocimientos deben ser incluidos en el sistema de puntos de vista y convicciones del alumno, solo entonces estos pasan a ser patrimonio interno del niño, que recordará siempre. Su concepción del mundo, los puntos de vistas, las convicciones, no pueden olvidarse; pueden variar pero no se olvidan, ya que expresan la dirección de la personalidad, crean la base de la conducta y la personalidad. Los conocimientos trasmitidos deben crear en los escolares la tendencia de representarse de forma generalizada el mundo circundante y comprender la interrelación, la variabilidad y la causalidad. Los conocimientos que pasan a ser convicciones del alumno y que contribuyen a la creación de una imagen general del mundo, los niños no los olvidan.
Le corresponde precisamente a los grados de primaria la formación de los primeros y principales elementos de la concepción científica del mundo; en ella juega un importante papel nuestra asignatura.
Inclusión de los conocimientos adquiridos en la actividad práctica de los alumnos.
La relación del material docente con las actividades prácticas y los ejercicios, eleva considerablemente la asimilación y retención de los conocimientos en los alumnos. Si los conocimientos pueden ser incluidos en la vida práctica, cotidiana del niño, se adquieren sistemáticamente y por eso se fijan con mayor solidez.
Algunas investigaciones realizadas por distintos autores demuestran que a pesar de que la asimilación consciente permite asimilar más firmemente los conocimientos, el proceso de olvido es más rápido y fuerte inmediatamente después del proceso de asimilación y con posterioridad opera con más lentitud.
Por otra parte el olvido es más profundo cuando el material no es significativo para el estudiante, pues se ha comprobado que una persona cuando considera algo importante no lo olvida o demora más en olvidarlo. El proceso de olvido se relaciona con el volumen del material a recordar.
El olvido ocurre de diferentes maneras. Se recuerdan mejor los principios, las teorías, menos lo singular, lo particular y menos aún el contenido textual. Se conserva más en la memoria el material que tiene un carácter más generalizador.
Para garantizar el recuerdo duradero del material de estudio constituye momento fundamental la consolidación de los contenidos trabajados.
Por la trascendencia de la consolidación de los contenidos todo profesor tendrá en cuenta:
El principio de solidez en la asimilación de los conocimientos, coadyuva al desarrollo integral del escolar por su incidencia en el dominio de lo esencial en el material de estudio; la relación de la idea principal con los conocimientos que posee; la formación de puntos de vistas y convicciones materialistas; así como la inclusión de los conocimientos adquiridos en la práctica escolar y social.
CONCLUSIONES
El proceso de asimilación transcurre en el desarrollo de las asignaturas escolares. Se desarrolla en cuatro niveles reconocidos como familiarización, reproducción, producción y creación. Se expresa en el dominio de sistema de conocimientos, el desarrollo de habilidades, el desarrollo de la actividad creadora y el sistema de normas de relación con el mundo.
En el desarrollo de la actividad docente el alumno demuestra el nivel de asimilación de contenidos de la asignatura Historia de Cuba cuando demuestra dominio de procesos, hechos y figuras históricas; opera con el conocimiento aplicándolo a diferentes situaciones conocidas, posteriormente a situaciones nuevas y de la vida práctica; incorpora las cualidades conocidas, a la conducta; manifestándolas en todo momento y soluciona exitosamente los problemas que se presenten en la vida práctica.
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