Ismaray Batista Morejón*
Universidad de Sancti Spíritus, Cuba.
ismaray@uniss.edu.cu.
Resumen.
  La superación constituye un factor dinamizador del mundo contemporáneo. En  Cuba la educación es un derecho del pueblo por lo que la superación de directivos y reservas se ha convertido en un aspecto  esencial para lograr un egreso más completo de jóvenes capaces de enfrentar los  desafíos de su tiempo. En tal sentido la Educación Superior Cubana considera la  preparación de cuadros y reservas como parte de su encargo social y constituye  centro de la formación integral de la personalidad. Preparar a los cuadros y  reservas responsables de la dirección de las empresas es esencial en la  búsqueda de cumplir este propósito, por lo que como resultado científico de la  presente investigación se diseñó un programa con este fin. En la  investigación se emplearon como métodos esenciales el histórico-lógico,  inductivo-deductivo, analítico-sintético, enfoque de sistema, la modelación, la  observación, la encuesta, y la experimentación. Su instrumentación en la  práctica provoca una modificación del nivel de preparación en los directivos, a  partir de la significatividad dada por el criterio de expertos aplicado durante  la investigación.
  Palabras claves: superación, directivos,  preparación, programa.
  Abstract.
  Overcoming constitutes a dynamic factor in the contemporary world. In Cuba,  education is a right of the people, so the overcoming of managers and reserves  has become an essential aspect to achieve a more complete exit of young people  capable of facing the challenges of their time. In this sense, the Cuban Higher  Education considers the preparation of cadres and reserves as part of its  social mandate and constitutes the center of the integral formation of the  personality. Prepare the tables and reserves responsible for the direction of  the companies is essential in the pursuit of this purpose, so that as a  scientific result of the present investigation a program was designed for this  purpose. In the research, the historical-logical, inductive-deductive,  analytical-synthetic, system approach, modeling, observation, survey, and  experimentation were used as essential methods. Its implementation in practice  causes a modification of the level of preparation in the managers, from the  significance given by the criterion of experts applied during the investigation.
  
  Keywords: overcoming,  managers, preparation, program,
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato: 
Ismaray Batista Morejón (2018): “La superación profesional para la preparación de directivos”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (junio 2018). En línea: 
https://www.eumed.net/rev/atlante/2018/06/preparacion-directivos.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1806preparacion-directivos
La actividad de  posgrado ha surgido y se ha desarrollado en todo el mundo de manera espontánea  o casi espontánea, por iniciativas sectoriales o particulares, y tiene, entre  sus antecedentes más importantes, los grados de doctor, maestro y profesor que  otorgaban las universidades medievales y que caracterizaban a un hombre culto y  capaz en el ámbito de su profesión.
   Durante el siglo X la  universidad medieval surge con la creación de la Universidad de Bolonia.  Emergen también los grados de Bachiller o Aprendiz, Licenciado o Apto para  desempeñar su función y Doctor (plenamente capacitado para desempeñar y enseñar  su profesión). Aproximadamente en 1140 se asignan los primeros títulos  doctorales universitarios.
   Más tarde, con el  desarrollo de la revolución industrial y los avances tecnológicos se producen  influencias sobre las universidades con el objetivo de que se adapten a las  nuevas necesidades educacionales y la respuesta se traduce en la  diversificación de los estudios, la profundización de sus contenidos y el  inicio de la investigación científica; como fin esencial de las casas de altos  estudios.
   El desarrollo  tecnológico creó la verdadera necesidad de incorporar nuevos conocimientos que  permitieran incrementar la productividad. El hecho se presentó inicialmente en  Francia e Inglaterra, países que mayor desarrollo económico tenían. Surge  entonces la nueva concepción del posgrado, es decir, el ente que interrelaciona  las nuevas experiencias con la realidad innovadora, en pocas palabras: la ruta  imprescindible del universitario para estar a la altura de las exigencias  sociales.
   En la historia del pensamiento pedagógico se ha enfatizado en  la necesidad de la superación para los docentes; en la Declaración mundial sobre educación para todos y marco de acción para satisfacer las  necesidades básicas de aprendizaje, en el capítulo dedicado al personal docente, se  plantea:  
   “El mundo en su conjunto  evoluciona tan rápidamente que el personal docente, como los trabajadores de la  mayoría de las demás profesiones, deben admitir que su formación inicial no le bastará  ya para el resto de su vida”. (Unesco, 1990:170-172).
   En países como Inglaterra  y Estados Unidos radican instituciones universitarias (Oxford, Cambridge, Harvard  y Yale) en las que la superación se orienta a elevar el nivel científico profesional  de sus egresados mediante doctorados, maestrías y habilitaciones, y se  preservan los rasgos de exclusividad y elitismo que han distinguido a estas universidades.
   Otras tendencias contemporáneas  de la educación de posgrado en países desarrollados son, el diseño e implementación  de programas con contenidos que responden a  problemas profesionales que contribuyen al desenvolvimiento  de nuevos órdenes epistemológicos y  desarrolladores;  la identificación y resolución de problemas   profesionales y de la práctica social.
   En tal sentido se  apoyan en las tecnologías de la información y el aprendizaje colaborativo. Este  ha sido un tema recurrente en diferentes latitudes y se han sistematizado disimiles  presupuestos de gran valor teórico.
   En Latinoamérica,  la superación del personal docente se denomina superación para la administración  o para la gerencia educativa. Se considera la escuela como una empresa, se  señala que el servicio educativo es ofrecido y demandado por un  mercado que lo constituye la sociedad. La administración  de los recursos humanos es una función especializada que desarrollan los gerentes  de los centros educativos, y entre sus funciones se encuentran los convenios para  la capacitación y actualización de los docentes.
   En Cuba, antes  de 1959, lo que pudiera llamarse estudios posgraduados estaba limitado a cursos  breves de la invocada Escuela de Verano y otros que se brindaban en los  Colegios Profesionales principalmente de médicos, arquitectos y abogados.
   A estos solo podían  acudir pequeños clanes de profesionales, casi siempre de la capital. Sucedía lo  mismo con las conferencias impartidas por profesores de reconocido prestigio,  las cuales se llevaban perennemente en sus respectivas cátedras de las dos  únicas universidades existentes en el país: la Universidad de La Habana y la de  Santiago de Cuba.
   La superación del personal  docente del Ministerio de Educación luego del triunfo de la revolución, es una prioridad  que responde a la contextualización en la práctica de un modelo descentralizado,  lo que significa que cada territorio diseña su sistema de superación a partir de  las necesidades y de las exigencias del desarrollo socio-cultural.
   Desde la década del 60 el  país aprobó la creación de instituciones para la realización de cursos, cursillos,  seminarios y otras actividades, destinadas a la superación y el perfeccionamiento  del personal docente, técnico y administrativo en ejercicio.
   En 1975 cuando se  emitió la resolución sobre política educacional aprobada en el Primer Congreso  del PCC (Partido Comunista de Cuba) en la que se estable la necesidad de elevar  la calificación de los graduados del nivel superior, organizándose cursos de  posgrado especializados.
   En 1976 se crea el  Ministerio de Educación Superior (MES) y la organización del Sistema de  Educación de Posgrado, que impulsan una política instituida que hasta ese  entonces era dividida por una reglamentación nacional, lo que dio uniformidad y  grafía sistémica a este proceso.
   En la educación  superior cubana, la educación de posgrado es una de las direcciones principales  de trabajo y el nivel más alto del sistema de educación superior, orientada a  promover la educación permanente de los graduados universitarios. 
  “En la educación de  posgrado concurren uno o más procesos formativos y de desarrollo, no solo de  enseñanza aprendizaje, sino también de investigación, innovación, creación  artística y otros, articulados armónicamente en una propuesta docente educativa  pertinente a este nivel “(MES, 2004:2). 
   La Resolución  Ministerial 132 del MES: Reglamento de la Educación de Posgrado, hace énfasis  en el trabajo colectivo y la integración en redes, a la vez que atiende las  necesidades de formación de los estudiantes; promueve la superación profesional  de los egresados de nuestras universidades, el desarrollo de la investigación,  la tecnología, el arte y la cultura. 
   La superación  profesional de los docentes tiene sus sustentos legales en la Resolución  132/2004 del Ministerio de Educación Superior; y se ha actualizado en las  Normas y procedimientos para la gestión de posgrado 166/2009; las  Modificaciones a las Normas de Procedimientos para la Gestión de Posgrado del  2013 y otras.
   Muchas veces se hace  alusión al término posgrado y superación profesional como sinónimos, sin  embargo, la superación profesional es un concepto más estrecho, lo que queda  claramente definido en el artículo 8 del Reglamento de Posgrado del Ministerio  de Educación Superior, en que se plantea que la educación de posgrado se  estructura en dos grandes direcciones: la formación académica de posgrado y la  superación profesional. 
   La primera constituye  un conjunto de procesos de apropiación de capacidades que posibilitan a los  graduados de nivel superior alcanzar un avanzado nivel óptimo desde el punto de  vista profesional y científico, con una alta competitividad científico-técnico  y con gran rigor académico. Tiene como formas: la especialidad, la maestría y  el doctorado. 
   La segunda dirección,  superación profesional, constituye un vínculo de procesos de  enseñanza-aprendizaje que posibilitan a los graduados universitarios la  adquisición y perfeccionamiento continuo de los conocimientos, aptitudes y  habilidades requeridos para un mejor desempeño de sus responsabilidades y  funciones laborales. 
   La superación  profesional “tiene como objetivo la formación permanente y la actualización  sistemática de los graduados universitarios, el perfeccionamiento del desempeño  de sus actividades profesionales y académicas, así como el enriquecimiento de  su acervo cultural” (MES, 2004:3).
   En el artículo 20 del  referido reglamento se precisan como formas organizativas principales de la  superación profesional: el curso, el entrenamiento y el diplomado. Otras formas  de superación son: la autopreparación, el adiestramiento, la conferencia  especializada, el seminario, el taller, el debate científico y otras que  complementan y posibilitan el estudio y la divulgación de los avances del  conocimiento, la ciencia, la tecnología y el arte (MES, 2004: 4).
   Se hace necesario  entonces, detenerse en la segunda de estas direcciones, la superación  profesional, que resulta de vital importancia el análisis de su esencia y  características.
   La superación profesional  aparece definida en la literatura por varios autores: J. Añorga (1995), Díaz  (1996), Escudero (1998), G. García Batista y F. Addine (2001), Lorence (2003),  Bernaza (2004), Nieto (2005), Lombana (2005), Valle Lima (2007), Addine (2010),  Mesa y Salvador (2010), Mendoza (2011) Addine y García (2013-2016).
   En tal sentido Añorga (1995)  define la superación profesional como: “conjunto de procesos de enseñanza-aprendizaje  que posibilitan a los graduados universitarios la adquisición y el perfeccionamiento  continuo de los conocimientos y las habilidades requeridas para un mejor desempeño  de sus responsabilidades y funciones laborales.
   Esta proporciona la superación  continua de los profesionales de los diferentes sectores y ramas de la producción,  los servicios, la investigación científica y la docencia, en correspondencia con  los avances de la ciencia, la técnica, el arte y las necesidades económico-sociales  del país, con el objetivo de contribuir a elevar la productividad y localidad del  trabajo de los egresados de la educación superior.” (Añorga, 1995:34). Esta posición  teórica resulta acertada en su generalidad, y particularmente en lo que concierne  a un mejor desempeño laboral.
   Díaz (1996) define  a la superación profesional como:"un proceso de formación continua a lo largo  de toda la vida profesional que produce un cambio y mejora de las conductas docentes  en las formas de pensar, valorar y actuar como docentes" (Díaz, 1996:7). Este  presupuesto resulta una significativa aportación, por cuanto integra –como resultado  de la superación-procesos de vital importancia en el crecimiento humano: pensar,  valorar y actuar.
   Escudero (1998) define a  la superación profesional desde la formación permanente, este destaca la combinación  de múltiples factores importantes, con énfasis en los del contexto. Tiene en cuenta  además otros escenarios y dimensiones que intervienen en la superación profesional,  se plantea la necesidad de implicar procesos de aprendizaje diversos, desde el análisis  y la reflexión sobre la propia práctica, hasta el acceso significativo y el aprendizaje  de nuevos contenidos y habilidades a partir del conocimiento pedagógico disponible  y valioso (Escudero, 1998:25).
   El referido autor argumenta  que, la educación de posgrado se diferencia de la educación de pregrado en cuanto  a que en ella concurren diversos procesos formativos y de desarrollo: el proceso  de enseñanza (enseñanza-aprendizaje) y procesos de alto grado de autonomía y creatividad  (Pagac), como por ejemplo la investigación, la innovación, la creación artística  y la profesionalización.
   García Batista y Fátima Addine definen  en 2001alasuperaciónprofesionalcomo el “conjunto de  procesos de formación, que le posibilitan al graduado de los centros  pedagógicos la adquisición y perfeccionamiento continuo de los conocimientos,  habilidades básicas y especializadas, así como los valores ético-profesionales  requeridos para un mejor desempeño de sus responsabilidades y funciones como  docentes con vistas a su desarrollo general e integral” (García, 2001: 17).
   Esta definición es la asumida en esta  investigación, pues se refiere a una superación continua, que responda más a la  necesidad de actualizar los contenidos profesionales y abrirse a las nuevas realidades  que en cada momento presiden el desarrollo científico-técnico, a partir de comprender  que la educación como preparación para la vida, da paso crecientemente a la idea  de la educación durante toda la vida y en la actualización de estos contenidos,  no puede obviarse el procesamiento de la información.
   En estudios realizados  acerca de la superación profesional del personal docente se han compilado los  modelos fundamentales a los que ha estado adscrita la misma, Josefa Lorences  (Lorences, 2003: 36) compila los modelos fundamentales a los que ha estado  adscripta.
Al analizar los modelos  de superación profesional, lo más evidente en la práctica educativa de la formación  permanente del profesorado, han sido los modelos de formación centrado en el aula  y el que descentraliza el sistema de superación, pues son los que más favorecen  la satisfacción de las necesidades de superación profesional que exige el puesto  de trabajo y las necesidades culturales del profesional, se hace legítimo su derecho  de recibir educación a lo largo de la vida.
   Bernaza (2004) refiere  que “el proceso de enseñanza a diferencia de lo que algunos autores plantean,  siempre no juega un papel hegemónico, sino que  se pone en función de Pagac, que gira alrededor de ellos. La no comprensión de esta  diferencia sustancial podría ser la razón de que se transfiera al posgrado prácticas  pedagógicas del pregrado donde sí, el proceso de enseñanza es el proceso fundamental  y están presente generalmente los componentes académicos, investigativos y laboral,  los cuales tienen una influencia indiscutible en la formación integral del estudiante  universitario, cuya actividad rectora es el estudio profesional”  (Bernaza,2004:1).
   Se comparten estas  reflexiones por cuanto lo importante en la educación de posgrado no está en hiperbolizar  algunos de esos componentes, si no en el carácter de multiproceso que se caracteriza  por la autonomía y la creatividad, a partir del cual se determina el proceso de  enseñanza-aprendizaje con el objetivo de que el estudiante-trabajador se apropie  de la cultura necesaria para emprenderla, desarrollarla y enriquecerla.
   En tal sentido el proceso de enseñanza-aprendizaje  en la educación de posgrado es definido: “como un proceso formativo y de desarrollo  en un contexto histórico cultural concreto. La enseñanza tiene como objetivo el  aprendizaje, en una concepción donde todos aprenden y enseñan.(…) Es un proceso  sistemático, de construcción y reconstrucción social del conocimiento a través de  la actividad y de la comunicación, transformador no solo del objeto de aprendizaje  y su entorno,(…) donde se considera que es posible aprender y desarrollar se a lo  largo de la vida, con el fin de alcanzar una cultura general integral”(Bernaza,2004:2).
   Lo anterior implica que  en la superación profesional, como bien ha planteado Bernaza sea necesario  considerar el sustento teórico del enfoque histórico cultural de L.S. Vigotsky y sus seguidores como soporte fundamental para el diagnóstico de los  profesores, así como la proyección de acciones que lo enseñen a ascender al  nivel deseado y a aprender a lo largo de la vida, a emprender tareas con  independencia y creatividad, las que pueden ser enriquecidas con la experiencia  personal mediante las interacciones que se producen con los demás.
   El planteamiento  anterior permite reflexionar en la superación profesional de los docentes como un  proceso de construcción y reconstrucción social, donde todos aprenden con alto grado  de autonomía y creatividad, con las mejores vivencias y experiencias, en un foro  abierto al diálogo, donde se participa activamente en situaciones interesantes y  demandantes de la práctica profesional pedagógica, lo cual favorece la renovación,  el redimensionamiento del conocimiento, aprenden a identificar y resolver los nuevos  problemas de la práctica educativa. 
   En este orden de ideas,  el proceso de enseñanza en la educación de posgrado es definido: como un  proceso formativo y de desarrollo en un contexto histórico cultural concreto. 
   Nieto (2005) considera que “la  estructuración actual de la superación profesional ha demostrado lentitud para  ajustarse a los cambios que se producen en la educación actualmente, además de  que no reflejan la especificidad del trabajo de superación en el caso de los  docentes”, partiendo “más de las fortalezas de los centros universitarios en  coincidencia con las necesidades de la práctica que de colocar como elemento  generador de la superación a la propia práctica” (Nieto, 2005: 50-51). 
   Se opina que el espacio de partida  es la realidad educativa, es decir, el estudio detallado y profundo que permita  identificar los problemas y necesidades reales del contexto donde labora el  docente y las formas adecuadas para solucionarlos. 
   En el Informe de la Organización  Internacional del Trabajo (OIT), citado por Lombana (2005), se concibe a la formación  permanente, estrechamente relacionada con el proceso de profesionalización de los  docentes, suponiendo un mayor sentimiento de responsabilidad para el desarrollo  y evolución de los planes de estudio, los enfoques pedagógicos, la organización  del trabajo y los resultados de la educación, la motivación para el comportamiento  profesional; así como la voluntad y capacidad de responder a los cambios entorno  al aprendizaje y las nuevas expectativas de los resultados de la educación(Lombana,2005:121).
   Valle(2007), precisa que en el plano internacional Ibernón asume cinco modelos  referidos por Trifina en su tesis dedoctorado. Se consideran los modelos siguientes:
Estos modelos no siempre se ajustan a la realidad de la educación cubana  donde los docentes se ocupan de la educación integral de los estudiantes, con una  fuerte implicación familiar y comunitaria, lo que demuestra la necesidad de  reforzar esta teoría. 
   Addine (2010) refiere que  ”… la superación permanente es entendida como la educación perenne que debe permitir  al profesión al de la educación formar parte de la dinámica de cambio ,para enfrentarlos  problemas planteados por el adelanto científico y tecnológico ;y los imperativos  del desarrollo económico, social y político en un contexto dado”  (Addine,2010:7).
   Esta reflexión deja claro  que el docente aprende durante toda la vida para estar de acuerdo con el desarrollo  de la sociedad, que reflexiona sobre la práctica educativa y la transforma, al  convertir la propia escuela en un elemento dinámico en el sistema de superación  profesional, lo cual favorece la formación de la personalidad de las nuevas generaciones  en correspondencia con la acelerada producción de conocimientos que caracteriza  la revolución científico-técnica de la época actual.
   De acuerdo con lo expresado  y a partir de criterios de Mesa y Salvador (2010) ”…en el caso del personal docente,  la superación debe responder a las necesidades, potencialidades, así a como los  proyectos de vida de los docentes y a las necesidades del sistema educativo(…),  donde evidencie su efectividad en el desempeño alcanzado por los profesores, en  formación continua, de sus funciones profesionales, el desarrollo alcanzado en sus  modos de actuación  profesional; así como  en los resultados alcanzados en su objeto de trabajo(proceso de enseñanza-aprendizaje)”  (Mesa y Salvador,2010:7).
   Mendoza asevera ,además, que los sistemas de influencias  que ocurren en la superación profesional están definidos por la concepción que sea  suma del proceso pedagógico, entendido por Neuner1981 y el colectivo de autores  del MINED-ICCP1981, (citados por Mendoza, 2011) como:  “los procesos conscientes, organizados y dirigidos a la formación de la personalidad,  en los que se establecen relaciones sociales activas, recíprocas y multilaterales  entre educador, educando y grupo, orientadas al logro de los objetivos planteados  por la sociedad, la institución, el grupo y el individuo” (Mendoza,2011:9).
   Los autores citados coinciden  en plantear que la superación profesional, se desarrolla como proceso,  organizadamente, sistémico, que da continuidad a la formación inicial con la  permanente desde el proceso de enseñanza- aprendizaje, tiene como propósito  actualizar y perfeccionar el desempeño profesional actual y perspectivo,  atender insuficiencias en la formación o completar conocimientos y habilidades  necesarios para el desempeño; se extiende a lo largo de toda la vida y responde  a reclamos sociales.
   Para el éxito de la  superación es importante que al concebirla se tenga en cuenta la participación  activa del profesor en la determinación de sus propias necesidades y en la  ejecución del proceso en sí mismo, la creación del compromiso para el cambio y  la mejora personal del grupo, en beneficio de los estudiantes, la estimulación  del trabajo grupal y la auto superación como vías para su superación  profesional, así como la elevación de la cultura del estudio y de la  autoestima.
   Se define el  curso de superación profesional como la “actividad pedagógica dirigida a la  satisfacción de necesidades de complementación, actualización y profundización  de los conocimientos de los profesionales. Debe enfatizarse su uso en la  difusión organizada de los resultados de la ciencia y la técnica ante las  limitaciones de bibliografía novedosa y útil” (Añorga, 1995: 10).
   La  autopreparación puede ser entendida como las acciones que cotidianamente  desarrolla el docente para apropiarse de los conocimientos y habilidades  necesarios para desarrollar sus clases, tareas de superación u otras  actividades de carácter metodológico o formativo en la institución escolar, o  como una forma específica de la superación profesional mediante la que el  docente, sigue las orientaciones de un programa y de un conjunto de guías de  estudio, y logra vencer una de las etapas del proceso, en la cual se ponen de  manifiesto la evaluación, la autoevaluación y autovaloración, de manera  planificada por las personas o instituciones encargadas de diseñar la  superación.
   El taller se  define como la forma de la superación profesional “…donde se construye  colectivamente el conocimiento con una metodología participativa dinámica,  coherente, tolerante frente a las diferencias; donde las decisiones y  conclusiones se toman mediante mecanismos colectivos, y donde las ideas comunes  se tienen en cuenta” (Añorga, et al. 1995: 34).
   Los debates científicos representan un ascenso en el  desarrollo de las acciones de superación, lo cual propiciará que los docentes  operen con un pensamiento más crítico, reflexivo y con mayor nivel valorativo,  lo que de una forma u otra enriquece el intercambio de ideas, juicios, puntos  de vista y opiniones acreditados por trabajos de su propia práctica en relación  con procesamiento de la información.
   La superación  profesional, por tanto, es la vía seleccionada en la presente investigación  para contribuir a la preparación de los cuadros en el contenido de dirección,  de modo que se garantice la sostenibilidad del país.
  Conclusiones
Bibliografía 
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