La trascendencia del buen diseño en el procedimiento de implementación de proyectos de desarrollo

La finalidad de un proyecto de desarrollo es transformar la realidad de modo que un colectivo humano[1] determinado pueda mejorar su situación y expandir en el futuro sus posibilidades, contribuyendo así a su progreso y al de su entorno.

El proyecto o programa tendiente al desarrollo, surge por lo tanto de una necesidad, un problema, una oportunidad y por lo tanto de esa voluntad transformadora. Es un instrumento que permite modificar en un determinado sentido las condiciones en que se desenvuelve la vida de un grupo de personas; en otras palabras lo que trata de lograrse a través de estos proyectos de desarrollo social es pasar de una situación “A” llamada problemática a una situación “B” llamada deseada o mejorada, por eso se dice que el diseño de proyectos a través de los distintos elementos que utiliza no es otra cosa que un vínculo o vector entre estas dos posiciones.

En un proyecto de desarrollo se deben tomar previamente al diseño dos niveles de decisiones: las primera relativa a la determinación de los objetivos (distintas jerarquías) que se quieren conseguir y la segunda relativas a la elección de los medios adecuados para alcanzarlos. Es decir no solamente se debe buscar el mayor desarrollo, sino también los medios necesarios o prioritarios para lograrlo, siempre partiendo de una situación determinada llamada “sin proyecto”.

Una tarea innovadora, que tiene un objetivo definido, debiendo ser formulada en cierto periodo, en una zona geográfica delimitada y para un grupo de beneficiarios; solucionando de esta manera problemas específicos o mejorando una situación. La tarea principal contempla el entrenamiento de personas e instituciones participantes (ejecutores) para que ellas puedan continuar sus labores en forma independiente y resolver por sí mismas los problemas que surjan después de concluir la fase de apoyo externo.[2]

Dentro del mundo de los proyectos denominamos “Ciclo de Proyectos” al conjunto de fases, pasos o secuencia que sigue el proyecto durante el pre-financiamiento, el financiamiento y el tiempo correspondiente al post-financiamiento. Desglosando esto se puede llegar a dividir al ciclo de los proyectos en seis fases[3] importantes:

Entre todas las fases del proceso se puede afirmar con toda precisión que todas ellas son de tremenda importancia para el desarrollo del proyecto o programa, por lo tanto ninguna es menos significativa que la otra. En este pequeño trabajo, se eligió al “Diseño del Proyecto”, como una etapa crucial del sistema, claramente en el sentido de que el buen diseño constituye el basamento de la buena implementación o gestión de los proyectos. Cuando el equipo diseñador elabora un esquema con falencias, como podrían ser la irrealidad de los plazos y costos, la mala determinación de las distintas jerarquías de objetivos, un erróneo estudio de actores o involucrados (stakeholders analisis) o un diseño basado en un estudio de diagnóstico “mal levantado”; entonces nos tropezamos con el grave problema del diseño desarreglado, que inevitablemente nos llevará al fracaso del proceso o por lo menos a incurrir en costos inútiles y vanos, así como la pérdida del valioso tiempo.

Identificada la situación que queremos modificar, el objetivo específico que queremos alcanzar, y la relación medio-fines necesaria para obtenerlo, se puede decir que se inicia la fase del diseño.

La etapa de la “Instrucción”[4], necesariamente es aquella en la cual se deben examinar detalladamente todos los aspectos importantes de la incipiente “Idea” del proyecto teniendo en cuenta las recomendaciones y orientaciones del documento que se conoce como “Estrategia de País”, “Documento País” o “Estudio de País”[5], también deben ser estudiados profundamente los factores de calidad claves y los puntos de vista de las principales partes interesadas.

Los beneficiarios y las demás partes interesadas tendrían que participar en forma activa en la descripción detallada de la idea del proyecto, patentemente porque la pertinencia de la idea en referencia a los problemas por un lado y su factibilidad por el otro son cuestiones claves para ser estudiadas.

Durante esta fase del diseño, se elaboran los planes de trabajo detallados, incluyendo un Marco Lógico[6] con indicadores de resultados, así como con indicadores de efectos e impacto. También son parte del diseño el establecimiento de los calendarios de actividades y de recursos; es muy importante tener en cuenta que de este último punto sale la decisión de realizar o no realizar el proyecto analizándolo desde el punto de vista de la “sustentabilidad financiera” del mismo, relacionada esta directamente con los costos e ingresos del proyecto. Es decir que al determinar los recursos necesarios para llevar a cabo la acción, lo que se concretará será el presupuesto. Además no está demás citar otros estudios que tienen que realizarse en esta etapa como son el económico o social, ambiental, género, institucional, comercial, involucrados, etc. Todo esto se plasmará posteriormente en lo que se conoce como documento del proyecto; el cual podrá revestir subsiguientemente distintas adaptaciones o formulaciones según diversos modelos de formularios con arreglo, en cada caso, a las condiciones de las agencias financiadotas del desarrollo.

Parte del diseño o preparación de proyectos es la selección de la estrategia o estrategias a seguir para tratar de solucionar toda la problemática o parte de ella. Durante el estudio de las estrategias se establecen los objetivos que se tendrán en cuenta en el proyecto y aquellos objetivos que quedarán fuera del proyecto (de ahí es importante el buen AP y AO[7]); también se definen cuales serán el objetivo específico (outcomes) y los objetivos generales (impact) dentro del proceso.

Para lograr esto es indispensable establecer criterios bien precisos que permitan seleccionar las alternativas o estrategias, luego la identificación de las distintas alternativas posibles para alcanzar los objetivos y por último la selección de la estrategia aplicable al proyecto, teniendo siempre en cuenta que si existe más de una estrategia (más de un proyecto) puede desarrollarse lo que llamamos un programa[8].

Entre algunos de los tantos criterios para la selección de la “acertada” estrategia se pueden citar a las prioridades de las partes interesadas, la probabilidad de éxito en cuanto al logro de los objetivos de mayor jerarquía, el presupuesto que se dispone para la ejecución del proyecto, la pertinencia de la estrategia, el periodo de tiempo que el proyecto ha de tomar en cuanto a su ejecución, la contribución del proyecto a la solución de la problemática que lo dio origen, etc. Y como se dijo anteriormente, de la selección de “la estrategia” o “las estrategias” dependerá, el tamaño de nuestro proyecto.

Uno de los aspectos que hacen al éxito del diseño y por ende al posible éxito del proyecto es justamente la tenencia en cuenta de factores múltiples, alguno de ellos críticos para el éxito del proyecto, mientras que otros lógicamente serán de menor importancia.

Las condiciones externas deben ser bien evaluadas en base a su probabilidad de ocurrencia y su importancia para la intervención, de modo que esto contribuirá significativamente al proceso de evaluación del grado de importancia de la hipótesis (outcomes) que queremos alcanzar.

La sostenibilidad del proyecto, que algunos también llaman sustentabilidad, se basa en los llamados factores claves, es pues de extraordinaria importancia que el buen diseño contemple estos factores buscando precisamente esa durabilidad en el tiempo y que en el mismo curso, los entes financistas del desarrollo la busquen (la sostenibilidad) en todas las intervenciones que respaldan, de modo que para tener en cuenta se pasan a citar algunos de los más importantes factores que se tienen que considerar en el buen diseño:

ω La apropiación por los beneficiarios: esto significa en qué medida los grupos que participan en forma activa o pasiva en la intervención, participan en el diseño y son requeridos de modo que el proyecto obtenga su apoyo y sea sostenible una vez terminado el último financiamiento.

ω La política de apoyo del gobierno o ente ejecutor: esto abarca la calidad de la política sectorial y en qué medida el gobierno demuestra su apoyo para la continuación de los servicios del proyecto más allá del periodo de financiamiento por parte del financista.

ω Tecnologías apropiadas: aquí es importante tener en cuenta que al diseñar la intervención, se debe recordar que las tecnologías con las que se cuenta puedan seguir funcionando a largo plazo, es un ejemplo citar la disponibilidad de los repuestos, reglamentos de seguridad que deben mantenerse, etc.

ω Los aspectos socio-culturales: cómo el proyecto estará relacionado con la intervención de grupos metas o beneficiarios, en este punto se intenta averiguar cómo el proyecto tendrá en cuenta las características socio-culturales, para convertir a estos grupos en aliados del diseño y no en oponentes del mismo.

ω La equidad: en este punto es muy importante recalcar cómo el proyecto tendrá en cuenta las necesidades y los intereses específicos de las personas, cómo este proyecto permitirá a los beneficiarios acceder de manera significativa, sostenible y equitativa a los servicios infraestructuras establecidas en el proyecto y al mismo tiempo cómo contribuirá a reducir las desigualdades existentes en el ámbito del proyecto antes de que la intervención se lleve a cabo.

ω Protección del medio ambiente: este es un aspecto muy importante que dentro del diseño se debe tener muy en cuenta, la preservación del medio ambiente en todos los órdenes.

ω La capacidad institucional: se debe apreciar para la elaboración del diseño la capacidad que tengan los organismos de gestión o ejecutores del proyecto para llevarlos adelante, tanto durante el periodo del financiamiento, como luego de haber culminado este.

ω La sostenibilidad económico y financiera: en este punto se deben analizar la forma como el proyecto cubre sus costes y por otro lado cómo impacta en la población meta realizando los cambios que se hayan previsto en la jerarquización de los objetivos, en lo que conocemos como “lógica de intervención”.

Todos estos factores y otros más, son elementos tajantes que introducen cambios en la forma de diseñar, ejecutar, monitorear y evaluar las distintas intervenciones. Es decir depende de cómo se presenten estos factores para que el proyecto o programa sea diseñado.

Hasta qué punto están de acuerdo con los objetivos del proyecto y se comprometen a alcanzarlos?

Cómo se comprueba que el gobierno o las autoridades del mismo facilitarán el apoyo suficiente para instaurar el apoyo en cuanto a las políticas y también la asignación de recursos necesarios durante y después de la ejecución?

Cómo se comprueba que las tecnologías elegidas pueden utilizarse con costes razonables, en las condiciones locales y con las capacidades locales, durante y después de la ejecución del proyecto?

El proyecto favorece una distribución más equitativa del acceso y los beneficios?

Se adoptaron las medidas en el diseño, que garanticen que el proyecto responda a las necesidades de los beneficiarios y les permitiera el acceso sostenible y equitativo a los servicios e infraestructura y por lo tanto contribuye a disminuir las desigualdades a largo plazo (Impact)?

Se identificaron de manera adecuada los efectos negativos sobre el M.A[10], que resultan de la utilización de toda la infraestructura y los servicios del proyecto?

Se prevé en el diseño la adopción de medidas para reducir los posibles efectos perjudiciales durante y después de la ejecución del proyecto?

Cómo se va a comprobar que los encargados de la gestión del proyecto tendrán todos los recursos y capacidades para poder suministrar los servicios mediano y largo plazo?

Cuáles son las medidas previstas en el diseño, en caso de que las capacidades o los recursos sean insuficientes durante la ejecución?

Cómo se comprueba que los beneficios del proyecto cubrirán todos los costes implicados, y que el proyecto constituye el medio más sostenible en respuesta a las necesidades de los distintos grupos metas?

Todos estos aspectos citados se conoce como “Elementos de calidad” del diseño.

En base a muchos años de experiencia de los entes financistas del desarrollo, las técnicas del diseño, así como de las otras fases en los proyectos, se han ido perfeccionando y optimizando. En este sentido la experiencia muestra que para lograr éxito en un trabajo de diseño, vale decir realizar un buen trabajo en esta fase, resulta importantísima la participación activa de todas las personas e instituciones afectadas, la realización de los trabajos en equipo siempre que sea posible y tratar de concretar esa primera gran negociación en el proceso de proyectos a la que denominamos “consenso”, aunque este casi nunca será en un ciento por ciento.

Es indispensable, realizar la comprobación del diseño, de modo que esto nos sirva para realizar una valoración de todos los proyectos en todas las circunstancias.

Además de los “Elementos de calidad” que se han citado más arriba es importante tener en cuenta una lista de chequeo o comprobación, la cual nos va a proporcionar un sistema para considerar los aspectos más significativos del diseño de programas y proyectos. A este sistema lo denominamos como tal, porque se constituye un elemento muy interesante para poder ordenar nuestras inquietudes y valoraciones sobre las distintas intervenciones a llevar adelante; lógicamente hay que tener siempre en cuenta que la lista de control del diseño varía atendiendo el ámbito, magnitud, y otros factores diferenciales de una intervención a otra.

Entre algunas preguntas básicas que el equipo de diseño tiene que hacerse, estarían las siguientes:

En fin estos son nada más que algunos aspectos a tener en cuenta cuando se diseña una intervención, como ya se dijo anteriormente depende mucho del proyecto que se llevará adelante. No obstante es siempre importante chequear el diseño para realizar todos los ajustes que la situación “cambiante” en el ámbito social lo requiera.

Entonces, en base a lo presentado, se puede decir que el diseño consiste en definir detalladamente las características del proyecto y complementarlas una con otras, haciendo un todo compacto y sobretodo flexible. Este es un aspecto muy importante de recalcar, el tema de la flexibilidad. Hoy por hoy ya no se conciben a los proyectos como un conjunto de fases rígidas las cuales se deben llevar adelante como compartimientos estancos, sino todo lo contrario, se necesitan y se recomiendan diseños de proyectos flexibles de tal modo que los mismos se vayan ajustando a las necesidades y múltiples variaciones que se presentan precisamente cuanto hablamos de “intervenciones sociales”, donde existen muchos factores exógenos que si bien lo podemos medir y cuantificar, son altamente volátiles y cambiantes, haciendo que nuestro diseño, para que el proyecto tenga éxito y razón de existir, deba adaptarse a estas situaciones variables.

[1] Beneficiarios o población meta del proyecto.

[2] Definición de la GTZ.

[3] Desglose característico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

[4] También llamada Diseño, Preparación, Formulación, etc.

[5] Todas estas denominaciones son sinónimos y depende de cada ente financista del desarrollo.

[6] Metodología de estructuración conceptual del diseño en los programas y proyectos, utilizada por los distintos entes financistas del desarrollo.

[7] AP= Análisis de problemas y AO= Análisis de objetivos.

[8] El programa es la suma de dos o más proyectos.

[9] Manual de Gestión del Ciclo de Proyectos (CE).

[10] Medio Ambiente.