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Observatorio de la Economía de la Patagonia
VALORIZACIÓN MENSUAL DE LA CANASTA BÁSICA ALIMENTARIA Y DE
LA CANASTA BÁSICA TOTAL POR REGIONES ESTADÍSTICAS Por Fernando Laveglia
Las regiones estadísticas son unidades geográficas en que se divide el país de acuerdo a características comunes. De esta forma las distintas regiones estadísticas también muestran, en cada uno de sus resultados, las diferencias propias de cada una de ella en función de las provincias que las componen.
1. Concepto de Canasta Básica Alimentaría y de Canasta Básica Total
La medición de la pobreza con el método de la "Línea de Pobreza" (LP) consiste en establecer, a partir de los ingresos de los hogares, si éstos tienen capacidad de satisfacer -por medio de la compra de bienes y servicios- un conjunto de necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales.
La Canasta Básica Alimentaría, por la cual se determina la “línea de indigencia”, se ha determinado en función de los hábitos de consumo de la población. Previamente se tomaron en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un hombre adulto, entre 30 y 59 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades.
A los efectos de determinar la “Línea de Pobreza”, la Canasta Básica de Alimentos (CBA) se amplía incluyendo bienes y servicios no alimentarios (vestimenta, transporte, educación, salud, etcétera) con el fin de obtener la Canasta Básica Total (CBT)
Dado que los requerimientos nutricionales son diferentes según la edad, el sexo y la actividad de las personas, es necesario hacer una adecuación que refleje las características de cada individuo en relación a sus necesidades nutricionales. Para ello se toma como unidad de referencia la necesidad energética (2.700 kcal) del varón adulto (de 30 a 59 años, con actividad moderada) y se establecen relaciones en función del sexo y la edad de las personas construyendo así una tabla de equivalencias. A esa unidad de referencia se la denomina "adulto equivalente".
Una vez determinado el “adulto equivalente” se determina la composición del hogar en función de diferentes relaciones, según ejemplos de hogares previamente determinado, entre sus distintos componentes.
Los ejemplos de hogares que se presentan son:
Hogar 1: Tres miembros, compuesto por una jefa de 35 años, un hijo de 18 y su madre de 61. De esta forma:
En total el hogar suma 2,44 unidades consumidoras o adultos equivalentes.
Hogar 2 : Cuatro miembros, compuesto por un jefe varón de 35 años, su esposa de 31, un hijo de 5 años y una hija de 8 años. Así:
En total el hogar suma 3,09 unidades consumidoras o adultos equivalentes.
Hogar 3: Cinco miembros, constituido por un matrimonio (ambos de 30 años) y tres hijos de cinco, tres y un años cumplidos:
El total del hogar es 3,36 unidades consumidoras o adultos equivalentes.
- Línea de Indigencia
De acuerdo a estas caracterizaciones se tiene, en primer lugar, la Canasta Básica Alimenticia (CBA) del “adulto equivalente” para cada región estadística, la cual va a determinar la “línea de indigencia”:
Canasta Básica Alimentaria del Adulto Equivalente. Línea de Indigencia
En segundo lugar y a partir de los valores del “adulto equivalente” y en función de los tres ejemplos de hogares mencionados anteriormente, se obtiene los valores de la “línea de indigencia” para dichos hogares, en cada una de las regiones estadísticas:
Región Gran Buenos Aires
Región Cuyo
Región NEA
Región NOA
Región Pampeana
Región Patagónica
Con los datos precedentes puede formalizarse un ranking en función de los niveles que presenta cada región, para el mes de febrero, en cuanto a los valores que definen su “línea de indigencia”, tomando como referencia, por ejemplo, los datos del “hogar 3”. Así se tiene: Mes de febrero de 2006
Asimismo, y a los efectos de observar las diferencias relativas que existen entre las regiones en cuanto a los valores que definen sus respectivas “líneas de indigencia”, se tomará como base los datos de la región Gran Buenos Aires:
De acuerdo al cuadro precedente surge que los ingresos requeridos para satisfacer necesidades alimentarias básicas, que determinan si un hogar es indigente o no, resultan ser en la región NOA un 12% inferior a los requerimientos de ingresos de la región Gran Buenos Aires, en tanto que en la región Patagónica, son un 3,5% superior a lo necesitado en esta última región.
- Línea de Pobreza
Adicionando a la Canasta Básica Alimentaria (CBA) los bienes y servicios no alimentarios, se determina la Canasta Básica Total (CBT). En este caso, los hogares serán considerados pobres si su ingreso es menor al valor de la CBT que le corresponde.
De la misma forma que se determina la “línea de indigencia” a partir del “adulto equivalente”, la especificación de la “línea de pobreza” requiere de las mismas consideraciones, aplicándose al ejemplo de los hogares señalados.
Así, la Canasta Básica del Adulto Equivalente será, según las regiones estadísticas, la siguiente:
De esta forma la Canasta Básica Total, expresadas en $, correspondiente a los tres tipos de hogares señalados anteriormente es, por regiones estadísticas, la siguiente:
Región Gran Buenos Aires
Región Cuyo
Región NEA
Región NOA
Región Pampeana
Región Patagónica
Al igual que con los valores que marcan la “línea de indigencia” en donde se determinó un ranking según su nivel, por región estadística, también es lícito realizarlo con los pertinentes a los valores que señalan la “línea de pobreza” en el ejemplo de hogar 3. O sea, la condición para que un hogar de esas características sea considerado “pobre” es que tengan un nivel de ingresos menor al que a continuación se señala y según el orden del monto correspondiente a cada región:
Mes de febrero de 2006
Las diferencias relativas entre las regiones estadísticas, ahora en términos de la valoración de la “línea de pobreza” en el mes de febrero de 2006, tomando como base la región Gran Buenos Aires, son:
En consecuencia en la determinación de los hogares (caso del ejemplo del hogar 3) las necesidades de ingreso en la región NOA, que es la menor, resultan inferiores en un 13,6% a las necesidades de la región Gran Buenos Aires. Y contrariamente a lo verificado en la “línea de indigencia”, la región patagónica también requiere un nivel de ingresos menor que la del Gran Buenos Aires, en este caso un 5,1%.
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