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Observatorio de la Economía de la Patagonia

La Ganadería ovina en el Chubut 1885 - 1985

Por Brígida Norma Baeza y Daniel Fernando Borquez

Resumen
 

El presente trabajo permite aproximarnos al desarrollo histórico que ha tenido una de las principales actividades de la economía de la Provincia del Chubut, como es la ganadería ovina.

La perspectiva de región en su concepto más amplio y en un contexto de la Patagonia en general, se ve claramente reducida al concepto de micro región en la cual Chubut integra. Tampoco se descuida la condición de país agroexportador de la Argentina y su relación con el desarrollo de la ganadería en esta Provincia.

A lo largo del trabajo, que aborda aspectos relacionados con su evolución productiva y económica, deja implícito también aspectos sociales de las características de los productores que se han dedicado a esta actividad.

1.      Introducción:

Para comprender el desarrollo de la ganadería ovina en Chubut, es necesario interpretar su estudio desde una perspectiva amplia que de cuenta de todos los factores que inciden en su inicio, evolución y posterior estancamiento. Más cuanto la misma comenzó a partir de la integración de la Patagonia al país como una región periférica en vista de la relevancia que adquiría la región pampeana cuando desde el Estado se impulsa un modelo económico de tipo exportador, acorde a las necesidades del Mercado Mundial, tanto de cereales como de carnes, básicamente vacuna. Esto conlleva el desplazamiento de la producción ovina hacia otras regiones, el Litoral y Patagonia.
Al ser esta una región, prácticamente despoblada y desconocida los planteos para su desarrollo económico carecían de una visión realista y, ello provocó los distintos avatares por los que tuvo que pasar su proceso de inserción económica dentro del país.
Diferentes variables van ha influenciar en el proceso y deben tenerse en cuenta para una real comprensión del porque de las características propias que asumirá la ganadería ovina. Por ello se hace necesario el analizar no solo la cuestión del reparto de la tierra pública, sino también, los modelos de producción en las estancias, la adopción o no de innovación tecnológica, la existencia de distintas formas de tenencia de la tierra, la extensión de las propiedades, el sistema de comercialización y el transporte de la lana hacia el mercado, que en la Provincia acarreó dificultades ante las distancias y la falta de vías de comunicación. Por otro lado, también debemos dejar de lado análisis muy acotados que ven en la región la existencias de latifundios, grandes terratenientes y la consecuente idea de que la región era un apéndice del centro acorde y que respondía a estancieros de origen extranjero (ingleses) que acapararon tierras e impusieron un modelo capitalista dependiente que respondía a los intereses del Imperio británico.
Nuestra idea es la de dar una visión que de cuenta de lo complejo que significó el desarrollo de la ganadería ovina y las características que asumió en este territorio.

2. Desarrollo:

La inserción del Chubut, en el mercado nacional, se inició a fines del siglo XIX, tras la ocupación del territorio al finalizar la “Campaña del Desierto”, aunque con anterioridad se había instalado una colonia de galeses en el Valle Inferior del río Chubut.
El rol económico que se le reservará a la región estará dado no solo por su valor como parte del territorio nacional, en cuanto a las cuestiones limítrofes, sino también por el desplazamiento de la ganadería ovina desde la pampa húmeda hacia el sur, formando parte marginal dentro del modelo agro exportador, (desarrollo inducido) que convierte a la región en productora agrícola ganadera.
Las primeras explotaciones ovinas se instalaron en el territorio de Santa Cruz (Soriano 1989), tanto aquí como en el noroeste del chubut, se intentó la cría de ganado y bovino, pero, dadas las condiciones de la región esta última se mostró más adaptable: “...es así que los ingresos de la ASLCO, fueron muy bajos, es por ello que la única forma de obtener un beneficio adecuado a esta actividad era minimizando los costos fijos, no realizando inversiones en suministros de agua y reduciendo las instalaciones para el manejo de los animales a lo mínimo indispensable. De esta forma y pese a que la cría vacuna nunca representó una actividad altamente remunerativa en el periodo estudiado, proveyó al menos un complemento razonable, a lo que prontamente se convirtió en su principal actividad, la cría de ganado lanar” (Miguens-1981)
Dentro del proceso de inserción en la economía nacional, la región se especializará en la ganadería ovina. “la lana producida en las antípodas se había convertido en el soporte de la industria europea En 1913, la mitad del suministro mundial provenía de Australia, Nueva Zelandia, Argentina y Sudáfrica. Para la mayoría de los europeos era ahora más económico comprar productos básicos del otro lado del mundo que producirlos en sus propios países.” Woodroff-1982)
Este proceso, señala la especialización de los nuevos países en la producción de materias primas. En el caso de Argentina, importador de cereales, en la década de los 70, pasa a convertirse en uno de los principales países exportadores de cereales, lo que conllevó el proceso de expansión de la frontera agrícola-ganadera, hacia el sur.
La Patagonia pasó a convertirse en la región que se dedicaría a la producción de lanas con un sistema, en parte extensivo orientado al mercado externo. Pasa a formar parte del sistema nacional como “..una región marginal en la no habrá una influencia generalizada del capitalismo, generándose una economía capitalista extensiva que se combina con formas tradicionales de producción…la explotación de los recursos naturales introduce un nuevo elemento en la configuración espacial…zonas capitalistas avanzadas (enclaves) y zonas tradicionales con escasa articulación” ( Roffman-Manzanal-1989)
Esta visión de la historiografía tradicional siempre señalo a la región patagónica, como un territorio que se inserta desde un aspecto marginal y dependiente de las necesidades del mercado mundial, estructurando un sistema de explotación extractivo extensivo (mono producción lanar), fundamentado en la existencia de grandes latifundios en manos de propietarios absentistas, especialmente de origen británico.
Obviamente estas visiones son las que se basan en la idea del atlantismo, pero no han analizado la diversidad propia de “Patagonia” en cuanto a su extensión, ecología, producción y en especial su integración no solo subregional y regional, sino también internacional, en dirección Oeste y, menos en cuanto a la variedad de las extensiones de las propiedades y a su relación con el mercado local y regional.

3. Reparto y ocupación del espacio:

La ocupación del espacio se relaciona con la oferta de tierras, posterior a la Campaña del Desierto. Desde un principio el Gobierno Nacional inició un doble camino, pretendió instalar colonias agrícolas o pastoriles, o entregó tierras por medio de la Ley de Premios y por la Ley del Hogar, o entregó gran cantidad de tierras en concesión (Grumbein). En relación a las colonias si bien, “esa morfología, se adaptaba perfectamente a las necesidades del ganado ovino, se instalaron en consecuencia colonias mixtas o pastoriles en las nacientes de los ríos chubutenses y exclusivamente pastoriles en el resto del territorio, en el relieve mesetario del interior pero también en la costa. (CEPARO de Grosso 1997), en el proyecto original se planteó la instalación de 21 Colonias pastoriles y mixtas en la Provincia del Chubut pero muchas no se pusieron en práctica y otras fracasaron.
El proceso basado en lo legal en las leyes 4167 Ley de Tierras y 1628 Ley del Hogar, provocan la aparición de distintos tipos de propiedades en cuanto a la extensión de las mismas. Por una parte, unas pocas grandes explotaciones, en manos de compañías extranjeras o grandes estancieros, la pequeña propiedad minifundiaria y la propiedad media, de 2500 has.
Las deficiencias del sistema legal nacional, dio lugar al igual que en otras regiones a una desigual distribución de la tierra, a la venta a bajos precios de los lotes entregados por la Ley de Premios y a la especulación generada por el avance de la explotación ovina, en el caso del Chubut se involucraban casi 1.370.300has, que provocó un alza en el precio de la tierra. (Informe Gob. Maíz 1911) A pesar de ello, el proceso de ocupación siguió un ritmo constante que culminó hacia los inicios de la Primer Guerra Mundial, que al influir en el aumento del precio de la lana, y, por ende a un aumento de la exportación, aceleró este proceso.
A partir de esto se inició un largo enfrentamiento entre los ocupantes de tierras fiscales y el Gobierno Nacional, por la entrega de los títulos de propiedad. En este conflicto se mezclaban los pequeños propietarios, los acaparadores y los especuladores por lo que el Gobierno decreto la caducidad de las ocupaciones de las tierras en 1917, fundado en la falta de introducción de mejoras, y en el subarrendamiento. En este conflicto que duró por largo tiempo se dieron manifestaciones desde los sectores productores que defendían la propiedad privada de la tierra y la no ingerencia del Estado en el manejo y distribución de las mismas “..la orientación que inspira a la Dirección de Tierras, que persigue como actividad mas notoria la desaparición del latifundio, llamándolo oficialmente acaparamiento de tierras fiscales, descuidando asegurar la estabilidad de los pobladores rurales que se encuadran en las prescripciones de la ley 4167, en cuanto limita a 20,000 has el máximo de tierra fiscal que puede concederse a una persona o sociedad” Memorial de la Soc. Rural 1936 en Arg. Austral.).
O la opinión de uno de los ganaderos pioneros “...con la excusa de combatir al latifundio se ha desvirtuado el espíritu de la ley 4167 del 08/03/893, que era fundamentalmente buena ya que el contenido de sus disposiciones prácticas fue considerada beneficiosa para la Patagonia. Así como se formaron varios establecimientos importantes que abarcaron grandes extensiones y permitieron traer y criar rebaños lanares los cuales comenzaron a producir mucha lana…. las grandes extensiones de campo no pueden ser confundidas con latifundios mientras sean organizadas y explotadas por sus propios dueños y den trabajo a numerosas familias. La Dirección de Tierras fue causa del desorden, desorientación y fracaso de su labor en la distribución de la tierra pública en la Patagonia y del actual estancamiento de la colonización y el progreso” (Ferro-1981).
En realidad el problema estaba centrado en la falta de control de parte del Estado, sobre los destinos dados a las tierras cedidas; en ocasión de la primer reunión de Gobernadores de Territorios Nacionales, 1913, estos acuerdan pedir al Gobierno Nacional la autorización para ejercer un mayor y mejor control y a vigilar mas estrictamente el cumplimiento de los contratos de ocupación de la tierra pública.
También es preocupación de los Gobernadores el despoblamiento de la zona cordillerana, por lo que solicitan una mejor división de los lotes entregados y el desalojo de los intrusos y, en coincidencia con la Sociedad Rural la pronta entrega en propiedad del suelo como reconocimiento a los ocupantes como verdaderos dueños de la tierra.

4. La producción ganadera:

En los inicios de la actividad ganadera, 1885-1900, fue importante la presencia de productores provenientes de Islas Malvinas, quiénes traían sus propias majadas, el proceso de expansión se inicia desde la zona de la costa hacia la Meseta y la Cordillera, también se instalarán inversores británicos en las regiones costera y cordillerana.
Con posterioridad, y hasta 1950 el sector muestra un acelerado crecimiento, lo que puede verificarse por medio de los Censos Nacionales.

Censo    

1888

1895

1908

1914

1922

1930

Cabezas        

0

47306

2123628

2047037

3128917

5004173

Este proceso contrasta con el marcado descenso del stock ovino en el resto del país, por lo que Patagonia pasa a convertirse en zona ovina por excelencia.

Región

1895

1908

1914

1922

1930

Chubut

0,04

2,10

2

3,10

5,0

Patagonia

2,30

16,70

23,80

34,80

42,60

Resto país

97,66

81,20

74,20

62,10

52,4

 
4.1. Características de la producción:

Desde el punto de vista del suelo y del clima de la región, podemos diferenciar tres zonas: Costa, Meseta y Cordillera.
La zona de la costa posee un régimen de precipitaciones entre 90 y 450 mm anuales, la temperatura media es de 14º a 20º, si bien el clima es frío, es muy húmedo lo que le permite poseer muy buenas pasturas
La meseta, es una zona árida, posee un relieve mesetiforme escalonado, esta constantemente acosada por los vientos lo que genera un proceso de erosión eólica importante, en especial en las zonas mas alejadas de los valles y ríos.
La zona cordillerana es una región húmeda constituida por una faja montañosa con clima frío y un régimen pluvial que varía entre 350 y 450 mm. La región esta cubierta de bosques y posee las mejores pasturas de la provincia. Esta división nos permite entender, como se organizarán las explotaciones económicas, ante la disponibilidad de agua y pasturas, puesto que ello determina el rendimiento de cada animal y la carga ovina por hectárea.
Los departamentos de la costa y cordillera son los de más alto rendimiento: 4,2 kgs y 4,78 kgs de lana por animal, siendo en la meseta de 3,6 kgs y acorde a los datos censales en retroceso.
Desde los inicios de la explotación y ante el aumento de la demanda, la explotación de los campos se hizo de manera intensiva, apareciendo pronto el desgaste del suelo, debido al sobrepastoreo, desde 1914. (Defosse-1988),
Hacia la década de 1930, los campos se encuentran “en un proceso de desintegración en cadena, que de no ser detenido a tiempo, provocará el inevitable abandono de los mismos. (A:A 1951) Este proceso, proviene de diversos factores: erosión eólica, sobrecarga animal, régimen de posesión de la tierra, inestabilidad económica (fluctuación de la demanda), desconocimiento de las características del suelo, la deficiente o total falta de tecnología aplicada a la conservación de las pasturas y a las posibilidades económicas de los propietarios.
A pesar de ello, el proceso fue menguando en la medida en que se cambio la composición de las majadas, proceso de merinización, que culmino con el predominio del merino australiano, a esto debemos sumarle el hecho de que aquellos propietarios que contaban con capitales pudieron reorganizar las explotaciones, tendiendo a una uso “mas racional” acorde a los postulados de la Sociedad Rural. (AA 1951)
Esta racionalidad, apunta a la diversificación de la producción, la disminución de la carga animal por hectáreas, cría de razas que producen más lana que carne, a la tecnificación, la adecuada división de los campos y la lucha contra la sarna ovina. Esto último representaba el mayor problema, mas si tenemos en cuenta que en Nueva Zelanda y Australia había desaparecido desde la década de 1860 y, por constituir uno de las principales razones de la fricción entre grandes y pequeños ganaderos, pues se culpa al pequeño productor por no luchar contra el mal y que al no organizar su producción de manera racional, solo para la subsistencia, posibilita la pervivencia del mal, pero no ven que los mismos están imposibilitados de hacerlos por la falta de apoyo gubernamental, de los propios ganaderos y de la falta de capitales.
Ante esto, vemos la diversidad de tipos de explotaciones, en cuanto a tamaño, ubicación, y, disponibilidad de capitales, en lo que el sistema minifundiario queda relegado a la subsistencia y, ante el constante deterioro del suelo, acelera el proceso de despoblamiento del interior, en especial en la zona de la Meseta, hacia las ciudades costeras. En términos de estructura económica regional, el minifundio se convirtió en un tipo de propiedad que expresaba: atraso y marginación. “mejorar la situación del minifundista es un apremio social, moral y ético, para toda la sociedad, pero también económico para el sistema, porque la elevación del nivel de vida provocará un efecto multiplicador, dinámico sobre el mercado interno, por sus múltiples interrelaciones y funciones,…., ya qué “ el minifundio es una unidad de producción- consumo, cuya escasez de capitales u recursos naturales impide su capitalización y lo obliga a basarse en el trabajo familiar (Roffmann, Manzanal-1989).
En Chubut, la organización de las explotaciones ganaderas, se adecuan a lo anteriormente dicho, pero debemos aclarar que no solo los indígenas y los pequeños productores pueden calificarse como minifundistas sino también aquellos que poseen una mentalidad tradicional, son los que se convirtieron en ganaderos por la disponibilidad de tierras, y la creciente demanda, pero que a la menor fluctuación de los precios y la consiguiente baja en la demanda dejan los campos. Por su carácter de absentista y de eterno solicitante de ayuda estatal, no reinvierte, en tecnología, o capital fijo ( por ejemplo en el alambrado de los campos) no inician un proceso de acumulación y al impulsar la mediaría, bajo el sistema de pago en especies, no inician un proceso de acumulación y contratando mano de obra local, generalmente minifundistas pobres. Es de destacar que el sistema de arrendamientos, que jugó un rol importante en el resto de país, en Chubut no tuvo los mismos resultados.
Los grandes productores, si bien han invertido en tecnología, inseminación artificial, renovación de majadas, mejoramiento de las instalaciones, se especializaron en la producción de lanas sucias para el mercado, lo que impide que cumplan una función central en el crecimiento y dinamización de la economía de la provincia.

5. Comercialización:

Uno de los principales problemas que enfrentó el sector ganadero en la provincia fue el de la lejanía de los mercados, la carencia de una estructura vial, un sistema ferroviario que no abarcaba todo el territorio, la única solución que encontraron los productores, especialmente de la zona de la meseta, fue la de recurrir a intermediarios, flotas de carros, y, acopiadores, ya sea de las ciudades o de campaña. Los canales del transporte operan de la siguiente manera:

Productores

Grandes / Medianos                     Medianos / Chicos                            Chicos

     Exportador                             Acopiador regional             Acopiador de campaña

 

Ante la falta de mercados regionales de concentración son los exportadores los que fijan los precios de venta, no existiendo a nivel país ningún tipo de organización o regulación del proceso de comercialización, limitándose el estado a instrumentar políticas cambiarias, y, hacia el final del período a los subsidios ganaderos. Es de destacar que solo se salió de esta política en el período 1944-1954. Este sector comporta un aspecto importante para comprender la estructura productiva de la ganadería, el sistema se basa en la intermediación, y acopiadores, que al comprar a futuro, son los que se benefician de los precios. Así, podemos comprender porque el minifundio puede ser considerado “no rentable” pues para paliar su situación económica debe emplearse en otras explotaciones y malvender lo poco que produce.
El sistema de comercialización varía en cuanto al tipo de productor, ya que, por ejemplo en las Estancias de la ASLCo, colocaban la producción directamente en Buenos Aires, (Miguens-1981) Los colonos boers que representaron un modelo de explotación y de organización capitalista instalados en el Departamento Escalante, exportaban a Alemania desde Puerto Visser, en navíos de la Cía. Alemana Transatlántica, con lo cuál eliminaban todo tipo de intermediación, incluso el Banco Germano Argentino abrió una sucursal en Comodoro Rivadavia, al mismo tiempo que el Banco Nación. (Borquez-Marco-1988), este grupo se había asentado en 1902 y para 1904 ya poseían esquiladoras mecánicas y construido el puerto, que era de gran magnitud por el movimiento y la población estable, lo que llevó a la Policía Territorial ha habilitar una subcomisaría, lamentablemente este emprendimiento perdió impulso al descubrirse petróleo lo que llevó a muchos a vender sus tierras y por el cambio de política por parte del gobierno británico hacía los boers en Sudáfrica.
En las zonas de la precordillera y de la Meseta, la producción lanar era llevada hacia el puerto por medio de las flotas de carros, a través de largos recorridos dentro de la inexistencia de una infraestructura vial, mas que caminos existían huellas, picadas y senderos que debían sortear los transportistas, este sistema se mantuvo hasta la década de 1950, tanto en la zona norte como en la zona sur de la provincia, que llevaban ala producción hacia Trelew y por ferrocarril era llevada hacia Puerto Madryn desde donde era embarcada, y en el sur de la precordillera hacia el puerto de Comodoro Rivadavia.

En el proceso de venta del producto, los pequeños y medianos productores colocan la lana en el mercado sin clasificar y sucia, percibiendo por ello pago en especie o en dinero, lo que contribuye a distorsionar el mercado y a acentuar el deterioro en la calidad de la lana, puesto que como se comento no obtienen la suficiente ganancia para mejorar la calidad de los planteles de la hacienda.
Hacia finales del período analizado, la participación de los distintos canales de comercialización era el siguiente
:

Agente económico

Prod. s/tamaño majadas

Promedio

Acopiador de campaña                          

            Chicos 

              4,4

Acopiador regional                        

Chicos y Medianos

            36,1

Exportador  

Medianos y Grandes

            56,9

Ind. local

 

              2,6

Fuente: Informes  SeCOPLADE 1981-1983-1985 Prov. Del Chubut.3

 

6. Tamaño de las explotaciones:

En la mayoría de los casos se tiene en cuenta la extensión para definir el tamaño de las propiedades, pero como el suelo y la calidad de las pasturas son determinantes para el resultado de la producción, el tamaño de las mismas debe basarse en la receptividad de los campos y a partir de ello, en escala creciente, acorde al número de cabezas se puede establecer una tipología que permita una mejor definición de la explotación y puede determinarse su rentabilidad no solo por la cantidad de cabezas, por la cantidad de lana que se extrae de cada animal, de lo que se coloque en el mercado sino también por el precio que se obtenga por las mismas en última instancia. Solo los campos con más de 5 mil cabezas son rentables. Por otra parte, la problemática creada por la saturación de los mismos lleva a que en el corto plazo la situación de las explotaciones sea crítica, en la zona de la meseta y el la pre-cordillera Noroeste y Centro, dadas las características bioclimáticas, el minifundio se transforma en una explotación que genera deficientes condiciones de vida a sus propietarios. Los medianos productores, al trabajar sin rentabilidad, impedidos de introducir mejoras, organizan su explotación como un “empresario familiar” de mentalidad conservadora.
Los datos del censo de 1914, tomados en relación a la extensión en hectáreas, también nos muestra el reducido número de explotaciones que poseen la mayor cantidad de animales y concentran en su poder las mejores tierras:

Extensión Has

Cantidad

Total Has

% Propiedades

% Has

Hasta 625

          436

     63449

25, 45

1,23

  “      1250

471

   379826

27,49

         7,40

  “      2500

500

 1207761

29,18

       23,55

  “      5000

165

   777565

9,63

       15,50

  “    12500

  87

   786950

5,07

       15,04

  “    25000

 32

   582153

1,86

       11,34

  “    37500

12

   371250

0,70

         7,23

  “    50000

 4

   171250

0,23

         3,33

Mas de 50000

 6

  798868

0,35

       15,38

 

       1.713

8.129.892

100

         100

 Acorde a los datos del Censo, vemos que la concentración de la propiedad, no debe llevarnos a pensar que hay un proceso de concentración de corte latifundista, puesto que, el porcentaje de tenencia sobre el total de las tierras, no sobrepasa el 0,35% de las propiedades y el 15,38 de la en producción. Si nos debe quedar claro que, existen grandes propiedades pero cabe preguntarnos ¿Es el latifundismo el causante del futuro estancamiento de la producción? ¿La gran propiedad es la explotación que nos ha llevado a la mono producción lanar?
El contestar afirmativamente estas preguntas, nos haría confundir, ya que, como se mencionó anteriormente son muchas las variables a tener en cuenta y realizando una comparación muy elemental no es lo mismo poseer 50.000 has en la región pampeana que 50.000 en la Patagonia, de todo esto se desprende que en el Chubut el latifundismo no constituyó una unidad de propiedad-producción dominante

7. Etapa de estancamiento:

Un nuevo panorama para el sector se inicia a raíz de la influencia de la crisis de 1929 y el cambio en la demanda internacional, preferencia por las lanas sintéticas, que van a conllevar a la desaceleración del proceso expansivo de la producción. Además, debemos tener en cuenta que es un sector económico que depende de la variación internacional de los precios, que se rigen por la oferta y la demanda y por las necesidades de la industria y las exigencias de los consumidores.
Esta etapa les plantea a los productores una disyuntiva o se adaptan a las necesidades cambiantes del mercado internacional y a las características ecológicas del suelo para acentuar aumentar la producción de lanas finas, realizar las innovaciones e inversiones necesarias o quiebran o deben esperar ayuda del estado para poder hacer frente a las mínimas exigencias productivas.
Las variables más importantes en esta etapa van a ser. El sobre pastoreo, el agotamiento de los campos, el estancamiento en el número de cabezas, y la monoproducción de lanas finas, que conllevaron la no diversificación del sector.
El régimen de la propiedad también influyó en el proceso, ante la diversidad jurídica del sistema de tenencia de la tierra; hacia fines del período se comenzaron a efectivizar la entrega en carácter de propiedad grandes extensiones de tierras fiscales, que habían sido dadas en carácter de arrendatarios, ocupantes de tierras fiscales, ocupantes gratuitos, propietarios de tierras en reservas y colonias, situación que se mantiene a lo largo de los años y que aún lo refleja el Censo Agropecuario del año 2002.
La legislación que se pudo en vigencia desde 1976, tendía a no entregar en propiedad aquellas explotaciones en la que no se habían introducido mejoras en los campos, esto provoca que el propietario minifundiario, en situación de colono pastoril o tenedor precario, tienda al desarraigo migrando a las ciudades o a convertirse en asalariado.
Si observamos el stock ganadero, vemos la escasa variación en el número desde 1937 hasta 1988:

Existencia de lanares

Censos

1937

1947

1960

1970

1975

1978

1988

nº cabezas

5.163.910

5.164.636*

5.661.604

6.092.906

5.669.835

6.421.458

5.082.840

 * En la cantidad se suman los Departamentos que pertenecían al territorio del Chubut y que fueran cedidos a la Gobernación Militar de Comodoro Rivadavia. 1944

A partir de esto podemos comparar los datos que nos proporcionan los censos económicos agropecuarios de 1937 y 1988, que basaron su clasificación en el número de cabezas por explotación:

Nº cabezas

1937

Porcentaje

1988

Porcentaje

Hasta 500 has

2273

53,81

1649

45,50

     “  1000 “

654

15,50

450

12,50

     “ 3000  “

905

21,42

997

27,70

     “ 5000  “

243

5,75

292

8,20

    “ 10000 “

104

2,46

172

4,80

Mas 10000 “

45

1,06

40

1,30

Fuente Censos Nacionales 1937 y 1988

Los datos nos muestran una significativa baja en el número de explotaciones minifundiarias y un incremento de las medias. Esta situación de estancamiento, lleva a que los productores vean como única salida para la obtención de una cierta rentabilidad de sus explotaciones el otorgamiento de subsidios por parte del Estado nacional: “que ante tal gravedad, el subsidio es la única salida inmediata, hasta tanto se estudien y tomen medidas de fondo a mediano y largo plazo para salvar la producción ovina”. (Memorial de la Sociedad Rural del Chubut 1971 página 8), en el mismo Informe, dada la crisis por la que pasa el sector destacan que el 87% de las explotaciones son minifundiarias, incluyendo los campos que poseen hasta 3.000 animales. Todos estos datos se ratifican al poco tiempo, pues hacia la década de 1980, del total de las explotaciones existentes en la provincia: 3600, 3388, el 94,1 son de rentabilidad negativa y 212, el 5,9, son de rentabilidad positiva. COPLADE 1985.
Si completamos el análisis con los resultados del Censo Agropecuario del 2002, vemos claramente como ha disminuido el número de cabezas y como las propiedades medianas son las que poseen mayor participación en el número de cabezas:


8. Tenencia de la Tierra:

A lo largo del periodo analizado, las formas que adquirirá la tenencia de las tierras fiscales, variará pero lo que se mantuvo fue la idea de parte del Estado de entregar lotes en arrendamiento para aquellos que ocuparían las tierras fiscales que se reservó el gobierno para lo planes de colonización. Para los que disponían de capitales se les dio la propiedad de las mismas rápidamente.

Sin embargo, prevalecieron distintas formas como:

Propietarios, Arrendatarios, Medieros o Tanteros, Aparcero, Ocupantes gratuitos, Ocupantes de lotes en Parques Naturales, y formas intermedias como por ejemplo Sub-arrendatario, Propietario y Arrendatario, de esta variedad dan cuenta los censos cuando utilizan la vaga categoría de Otras Formas.
Las demoras en los trámites de concesión de propiedad, las distintas políticas de los Gobiernos de turno y la visión especial que se tenía sobre los Territorios Nacionales, marcaron un largo derrotero para aquellos que se habían instalado en ellos, aún hoy, en especial a las poblaciones indígenas aún se les niega o desconoce la propiedad sobre las tierras que el mismo estado les entregó; recién con la provincialización de los mismos se allanará el camino, esto queda demostrado por los resultados de los Censos Agropecuarios de los años 1947, 1960 y 2002 . De un porcentaje de 21,27%, en al año 1947, pasan al 42% en el año 1960 y, en el último Censo el porcentaje llega al 70,03%.


9. Conclusión:

Si bien se intenta dar un panorama del desarrollo de la ganadería ovina, esto es solo una aproximación, que nos permite ver la diversidad de variables que se deben tener en cuenta y, en especial, como debemos evitar análisis historiográficos estructurados o ligados a visiones desde fuera. Lo que queda claro es la tipicidad de la Provincia del Chubut, no solo en relación a la región pampeana sino también con respecto a los otros Territorios Nacionales de la Patagonia, ello nos lleva a pensar no desde una perspectiva espacial amplia (la región patagónica) sino atenernos a una visión mas reducida dentro del espacio chubutense y destacar en él, la diversidad regional y subregional, pero no dejamos de lado el hecho de conformar parte de un país agroexportedor cuya economía entró en crisis, lo que influyó notoriamente en las economías regionales monoproductoras.

Del estudio surge que los resultados económicos, difieren no solo por la extensión de las propiedades, sino también por la incidencia de las características bioclimáticas y ecológicas, del sistema de comercialización del transporte y de la mentalidad que asumen los productores. Para los pequeños y medianos productores el resultado es negativo, lo que se demuestra en le ineficiencia de la producción, en el sector de los que poseen menos de 4.000 cabezas y en la zona de la Meseta, por lo que al estancamiento y la baja productividad, debemos sumarles el proceso sobre pastoreo, la imposibilidad de innovación tecnológica, la pervivencia de la sarna ovina, el abandono de los campos y por ende la constante migración son las variables que nos señalan las tendencias de la producción lanar, de la solución de estas cuestiones dependerá la evolución de la ganadería ovina y por ende su influencia en la economía de la Provincia.


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Legislación:
Ley 731 colonización del Río Chubut. (1875)
1265 s/ Venta de Tierras Fiscales. (1882)
1552 Revalidación Títulos de Propiedad en La Pampa y la Patagonia.
1628 entrega de Tierras a Jefes y Oficiales Expedicionarios. (1885)
2641 Venta de Tierras públicas en Europa. (1889)
3053 Venta de Tierras fiscales en Santa Cruz y Chubut a A. Grumbein.


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Baeza, B.N. y Borquez, D.F. (2006): "La Ganadería ovina en el Chubut" en Observatorio de la Economía de la Patagonia. En http://www.eumed.net/oe-pat/


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