MsC. Ana Gloria Madruga Torres
Dr. Miguel Torres Pérez
Lic. Raúl Carballosa Torres
Lic. Arístides Pérez Romero
amadruga@fe.uho.edu.cu
Las primeras líneas del infierno de Dantes reflejan perfectamente los problemas que encuentan los economistas cubanos, desde que en la década de los 90 desapareciera el Campo Socialista: "En medio del viaje de nuestra vida, me encontré en un bosque oscuro en el que el camino recto se había perdido." Los cambios que acaecieron en la década del noventa en la Economía Mundial, exigen de un economista capaz de analizar con suficiente profundidad los problemas económicos tanto a nivel microeconómico como a escala macroeconómica. El desarrollo de la Economía Cubana no puede estar ajeno a estos cambios de la Economía Mundial; con el objetivo de insertarse en ella, debe formar un economista que tenga en su haber el conocimiento del conjunto de categorías y leyes económicas que le permita no sólo controlar y dirigir económicamente una empresa sino responder con calidad a las exigencias profesionales del capital extranjero invertido en nuestra economía y fuera de ella. Esta es la razón por la cual, las Comisiones Nacionales de las Carreras con perfil económico, a partir de 1990 iniciaron una reestructuración de las Disciplinas Básicas Específicas, que aportan la formación del profesional en las universidades del país y en ellas se han incluido nuevas asignaturas como la Micro y laMacroeconomía cuyos contenidos son necesarios para la formación del profesional de hoy, pero, no es menos cierto, que sus contenidos, dotados de un instrumental teórico-práctico que no ha sido desarrollado por la experiencia socialista, imponen un gran reto a la Teoría Económica Marxista. Tal desafío no es nuevo, los países exsocialistas ya lo vivieron, pero nunca lograron poner esa dialéctica "sobre sus pies". Por lo que el paulatino proceso de asimilación del instrumental teórico-burgués, sin una conciencia crítica de esa dinámica, terminó por absorberlos. Puede que la conciencia teórica de este reto exista al más alto nivel en el que se toman las decisiones económicas, pero de lo que si no nos queda duda es que aún no forma parte del debate teórico entre los profesores de Economía Política, ni está refrendada por la forma en que se imparten las asignaturas teóricas.